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domingo, 13 de octubre de 2019

Randy Orton vs Mick Foley, WWE Backlash 2004




Terminamos este especial sobre los 40 años del Campeonato Intercontinental de WWE, con una nueva batalla por ese título. En 2004, en Backlash, se enfrentan Mick Foley y Randy Orton.

Hace poco, como parte del especial sobre el retiro de Batista, comentamos la rivalidad entre Mick y Evolution, que acabó en una lucha en WrestleMania 20, en la que Batista, Flair y Orton se vieron las caras con Foley y The Rock. Mick había sido humillado por los Evolution durante las semanas previas, y tuvo que suportar una nueva derrota en WrestleMania, coincidiendo con su regreso a los rings. 

La batalla se encrudece con Orton, el sádico miembro más joven de Evolution, apodado The Legend Killer. Ha jurado acabar con una nueva leyenda, y ese es The Hardcore Legend, así que lo más apropiado es acabar con sus diferencias en una batalla hardcore, en Backlash 2004. Mick llega con la equipación de Cactus Jack, pero es anunciado como Foley.

Orton es Campeón Intercontinental. Una vez más, este título es utilizado para dar caché a un luchador que acabaría convertido en main eventer. En SummerSlam 2004, derrotaría a Chris Benoit, para convertirse en World Heavyweight Champion. Pero, por ahora, defiende exitosamente su actual campeonato ante el veterano Mick.

En una lucha bastante violenta, y sorprendentemente buena. Orton huye del enloquecido Foley, que llega con un palo con púas. Los dos se pegan fuerte en la cabeza con objetos. La sangre no tardará en correr por sus frentes.

Los luchadores brawlean en ringside, pues esto es, en realidad, un No Hold Barred Match. Ahí, hay varios neckbreakers  de uno y otro, tanto en el suelo como en la rampa, que resultan devastadores para la salud cerebral de la víctima.

De vuelta al ring, Mick consigue pegar con el palo con púas en la cabeza de su oponente, abriéndosela. Le sigue arañando con las puas, y le golpea muy fuerte con sus clásicos puñetazos, que no son malos, aunque tiene los brazos cortos. Baja a por gasolina y mecheros, pero aparece Eric Bischoff, General Mánager de RAW, para impedirle usarlos. El Hardcore Legend le hace caso, pero golpea con una bandeja, y saca una mesa con púas.

Orton le tira arena en los ojos, para así, lanzarlo contra esas púas. Le golpea fuertemente la espalda, y le lanza, una vez más, contra los pinchos. Foley tiene todo el cuerpo arañado.

Ahora, Randy saca una bolsa de chinchetas, Pero es él el que cae sobre ellas, que se le clavan por todo el cuerpo. Las que tiene por el brazo, parecen muy dolorosas. Aún así, no se rinde. 

Suele ocurrir, sobre todo últimamente, que este tipo de combates parece una sucesión de spots, sacando objetos de una forma muy poco orgánica. "Ahora toca esto, ahora aquello". En este caso, no es así. Todo ocurre de una manera natural. Nadie parece esperar su turno para hacer su parte. Mick lanza a Randy de una altura de varios metros, y, aún así, el Legend Killer sobrevive, como lo hace tras el DDT del veterano. A pesar de semejante paliza, el jovencito todavía reacciona, pegando con el bate de púas. Aunque Socko frena su avance, se lo quita con un Oppercut y un golpe bajo, para aplicar dos RKOs que acaban  con Foley.

¿Quién ha dicho que no se puede hacer un gran combate con reglas hardcore? Nunca fue una cuestión de estilo, sino de talento. Foley da su vida en esta lucha, como lo hace Randy, que prueba no sólo estar preparado para grandes cosas, sino también ser capaz, a sus 23 años, de aguantar mucho dolor por el bien del espectáculo. Y el sacrificio es lo que más gusta a los dirigentes de WWE.

Puntuación: ****1/4

jueves, 8 de agosto de 2019

Evolution vs Rock 'N' Sock Connection, WWE WrestleMania XX




Estamos viendo algunas luchas de Batista, en forma de homenaje por el retiro del luchador, implementado tras su derrota ante Triple H en WrestleMania. Tras ver una lucha en sus tiempos formativos en OVW, revisaremos un combate suyo en su etapa en Evolution.

Ya hemos hablado mucho de Evolution. No siempre estuvo claro que El Animal formaría parte del grupo, pues se han visto vídeos grabados en los que su papel lo llevaba a cabo Mark Jindrak, luchador conocido en México como Marco Corleone. Pero ya sabemos por quién apostó WWE.

Llegamos a 2004, y a WrestleMania 20, un evento del que hemos hablado muchas veces, porque tiene una cartelera que es la pera. En el main event de ese PPV, llevado a cabo en el Madison Square Garden, Triple H se enfrentaba a Shawn Michaels y Chris Benoit, en una Triple Amenaza genial. Pero el resto de los chicos de Evolution no se quedó en su casa.

En esos meses previos a WrestleMania, había vuelto a la acción Mick Foley, tras su retiro en 2000. Durante los últimos meses de 2003, había sustituido a Steve Austin en su rol de GM de RAW, pero se había metido en líos con Evolution, stable dominante en la época. No se atrevió a tener un combate con ellos, dado su retiro, así que fue tachado de cobarde.

En Royal Rumble 2004, tuvo su primera lucha oficial en casi 4 años, al participar en la batalla real. Tanto él como Orton acabaron eliminados, tras un clothesline de Foley sobre el Legend Killer. La rivalidad se seguía fraguando.

Ya sabemos que ese odio entre Foley y Orton acabaría en una gran lucha hardcore en Backlash. Pero, de cara a WrestleMania, Foley estaba solo ante Orton y sus compañeros, Flair y Batista. Hasta que anunció el regreso de un viejo amigo: The Rock.

Rocky había abandonado ya WWE para iniciar su carrera en el cine. Pero había luchado regularmente hasta abril de 2003, así que llevaba menos de un año fuera. Aunque fue una gran alegría para el público verle volver, aún debía estar bajo contrato, y su relación con el wrestling era superior a la que puede tener hoy en día John Cena. Los aficionados no tenían consciencia de que se iba para siempre.

Por eso, aunque la gente le quiere muchísimo, casi quiere más a Foley. No sólo porque lleva mucho más tiempo sin luchar, sino también porque ha recibido el bullying de sus adversarios durante mucho tiempo. Es un tipo que siempre ha generado mucho cariño. Así, con esta reunión, se volvía a formar el equipo Rock 'N' Sock Connection, que había dado muchos grandes momentos a los fans en 1999, ganando varias veces el título tag de la compañía.

Después de varias colisiones entre los dos equipos en los programas previos a WrestleMania, llega una lucha que es mejor de lo que se podría pensar, dado que es un handicap match, cuyo objetivo parece ser meter estrellas sin sitio en la cartelera. Pero no es así, hay una historia muy buena detrás, e incluir a The Rock es inteligente, dada su relación con Foley. Además. no se limitó a esperar a WrestleMania para hacer su aparición, sino que se enfrentó a los canallas durante las semanas previas.

La lucha, como digo, es buena. Tiene unos minutos iniciales en los que los héroes aplican sus movimientos de marca, lo que siempre gusta al público, para, después, pasar a varias fases de dominio absoluto por parte de los rudos. Cada vez que uno de los técnicos entra a través de un hot tag, una trampa de Flair y compañía los pone en su sitio, para comenzar así con el sufrimiento. Los roles de los dos equipos están muy bien delimitados.

The Rock entra como un león tras un nuevo hot tag, pero, al tener que luchar contra tres, acaba recibiendo un Spine Buster del impresionante Animal. Flair quiere aprovechar esto para imitar su Codazo del Pueblo, con burlas, pero tarda tanto, que es él quién lo recibe, también con burlas. Sobrevive, no obstante, el Nature Boy, que tiene tiempo para salvar a Orton, después de que Johnson le aplicara Rock Bottom.

Ahora es Rocky el que sobrevive a una Batista Bomb. Malherido, consigue un nuevo tag para la entrada de Foley, que, una vez más, tiene que enfrentarse al trabajo combinado de los tres Evolution. Saca a Mr Socko para ahogar a Randy, pero se traga un RKO de la nada, y cae derrotado.

La lucha por equipos es buena, muy disputada. Hay mucho storytelling, un equipo de rudos, que hace un trabajo excepcional como tal, y un equipo de técnicos que levantan pasiones. Buen entretenimiento.

Rocky homenajea a Mick tras la lucha, aunque es él el que se irá para no volver en muchos años. Foley está muy decepcionado.

Puntuación: ***3/4

miércoles, 5 de junio de 2019

D-Generation X vs Rated RKO, WWE New Year's Revolution 2007




Vamos a continuar el especial sobre los egresados al Salón de la Fama de WWE en 2019, con un par de artículos más dedicados a D-Generation X.

Ya hablamos de la creación del stable, de la lesión de Shawn Michaels, y de la reforma realizada por Triple H. El equipo se fue disolviendo, de tal manera que parecía que la cosa se acababa ahí. Pero Michaels volvió al Wrestling, y, cuando lo hizo, se metió en una rivalidad con Triple H. Durante años, fueron rivales, y estuvieron en bandos opuestos. Hasta 2006, babyfaces, cuando, poco a poco, se acercaron el uno al otro, ya asentados como babyfaces.

Desde WrestleMania 22, hacían gestos recordando el viejo stable, pero cada uno por su lado. Tras mucho tiempo siendo el hombre más odioso de la empresa, Triple H encaró a Vince McMahon, y a su hijo, Shane, y estos crearon un grupo de niñatos, el Spirit Squad, en el que había luchadores con muy poco experiencia, pero ingente en número, para enfrentarse al narigón. Triple H no podía con ellos solo, pero fue rescatado por su antiguo amigo, Shawn. Así, DX volvió a existir.

Era un DX un poco distinto, pero con similitudes. Eran bromistas, se disfrazaban de sus enemigos, y gastaban bromas de mal gusto. Pero eran babyfaces. Esta era una versión del equipo mucho más infantil, más entretenida para el gran público de WWE, que, en esa época, se estaba haciendo más joven. De todos modos, es recordado con gran cariño por los fans, aunque duraron poco juntos, pues una lesión de Triple H acabó con él.

DX se enfrentó a Spirit Squad, y a los McMahon, que posteriormente serían reforzados por Big Show. Después, llegaría una nueva amenaza para ellos: Rated RKO.

A finales de 2006, Edge y Randy Orton empezarían a hacer equipo. Llevaban camino de convertirse en los principales heels de la empresa, y en esta época, enfrentándose a dos de los hombres más queridos, reforzaron su posición. En realidad, ambos ya habían sido campeones mundiales, pero sería el año 2007 el que les convertiría en luchadores top de verdad.

Y empezaban el año bien, como World Tag Team Champions, atacando de forma salvaje a Ric Flair, Shawn Michaels y Triple H. Todos ellos acabaron convertidos en zombis bañados en sangre. Los nuevos DX perdieron su primer combate frente a Rated RKO, y ahora, en New Year Revolution, buscaban venganza.

El que mantienen en este PPV de Raw es un combate bastante bueno. Es sorprendentemente bueno, de hecho. Es una lástima su final; tanto el bookeado, como el forzado.

Michaels y Hunter atacan bien la cabeza de Randy Orton. Tienen muy claro su objetivo, y este es consecuente con el finisher de ambos. Con un Leg Drop en el filo del ring, Shawn provoca un corte legítimo en el Legend Killer, que sangra profusamente, dando más veracidad a los ataques de los héroes. La reacción del público con respecto a DX es bastante sonora.

Los malos intentan crear momentos de ventaja, porque, individualmente, sus rivales son muy fuertes. Así, a pesar del dominio de Triple H sobre ambos, Edge consigue desequilibrarle, atacándole la pierna desde atrás. A partir de ahí, los Rated RKO atacan la pierna del Power House.

Pero Hunter consigue dar el Hot Tag, y dar paso a su veterano compañero. Michaels vuela sobre Edge y Orton a ringside en dos ocasiones. Pero, allí, y cuando el referee no mira, Edge consigue pegarle en la cabeza con la correa de World Tag Team Champion. HBK sangra mucho, y es torturado durante varios minutos por los dos eficientes villanos, que se han hecho especialistas en reventar cabezas.

Finalmente, llega el esperado Hot Tag de Michales a Triple H. Este comienza a atacar a sus oponentes con todo su poder, pero, tras un Spine Buster sobre Orton, algo le pasa. Al aplicar su propio movimiento, se ha destrozado la pierna. Tiene una grave lesión, que le tendrá fuera de acción hasta SummerSlam 2007, evento en el que también regresará Rey Mysterio.

Pero Triple H es bastante negligente, porque sigue luchando, a pesar de que apenas se puede mover. Recibe un RKO, y no queda bien, porque no puede saltar. Y, encima, aplica un Pedegree, en su estado. Es una técnica peligrosa para su propia pierna, pero sabe caer con ella estirada.

La cosa se vuelve loca, no hay orden por ningún lado. Michaels acaba con la tontería, pegándole al referee, y forzando la descalificación. Eso le da igual, lo que quiere es dar su merecido a sus oponentes. Vuela desde el esquinero del ring hacia la mesa de comentaristas, con su famoso Flying Elbow, para golpear a Randy, y atravesar la mesa. Al mismo tiempo, Hunter, que no puede andar, consigue aplicar un nuevo Pedegree sobre Edge, encima de la otra mesa. Los rudos queda KO, y sumidos en un mar de sangre.

Con esta lesión de Triple H, se acabaría esta etapa de DX. Los dos luchadores no se volverían a unir hasta los últimos meses de carrera de Shawn, a finales de 2009. Entonces, en forma de despedida, ganarían, por primera vez, el WWE World Tag Team Championship. Veremos esto en el próximo post.

Puntuación: ***3/4

jueves, 23 de mayo de 2019

Brock Lesnar vs Baron Corbin vs Randy Orton vs Drew McIntyre, vs Andrade vs Ricochet vs Finn Balor vs Alí, Money in the Bank Ladder Match, WWE Money in the Bank 2019



Un año más, WWE presenta su show Money in the Bank, en el que tanto un hombre como una mujer, se llevan un maletín que les asegura un combate por el título que ellos elijan, en cualquier momento, en cualquier lugar.

Por tanto, es uno de los eventos más importantes del año, en tanto que marcará un posible push, o el inicio de alguna storyline, a partir de esa oportunidad titular.

Bayley ganó el maletín de mujeres, y se llevó el título de Smackdown la misma noche, lo que supone una alegría grande. Ya era hora de que tuviera algo importante. Recordemos que ella y Sasha Banks perdieron el Campeonato Femenino en Parejas en WrestleMania, y, como consecuencia de ello, Banks se enfadó, y desapareció de la parrilla de WWE. Quizás, si no hubiera tenido esa pataleta, la campeona ahora sería ella. Pero el título es para Bayley, una mujer que puede tener una buena rivalidad con cualquiera.

Eso ha gustado a los fans. Lo que no ha gustado tanto ha sido el resultado de la ladder match masculina. Ha sido tan polémica, que hay que comentarla.

En primera instancia, había 8 luchadores confirmados para la ladder match: Alí, Randy Orton, Baron Corbin, Drew McIntyre, Andrade, Ricochet, Finn Balor y Braun Strowman. Pero, en el programa previo de Raw, este último perdió su posición ante Sami Zayn.

Recordemos que Sami volvió tras WrestleMania, recuperado de su lesión, haciendo promos realmente buenas como rudo. Hizo sentirse tan mal a la gente, que Braun lo tiró a la basura, literalmente. Después de eso, el canadiense consiguió una lucha con la estipulación Falls Counts Anywhere ante el gigante, con la posición en Money in the Bank de este en juego. Con la ayuda de Baron Corbin y Drew McIntyre, consiguió la victoria. Por supuesto, estos dos hombres se beneficiaban por el hecho de que el formidable Strowman no estuviera en MITB.

Se pensó que esta decisión se debía a una lesión de Braun. En cualquier caso, Sami sería un Mr Money in the Bank genial. Pero no era así, todo formaba parte de una estrategia. Ya en el PPV, antes de la lucha, Sami apareció herido, teóricamente, por Braun, de tal manera que la pelea de escaleras comienza, ya en el main event, tan sólo con 7 hombres.

Una lucha de escaleras que no está mal. Por supuesto, es un spot fest, no podría ser otra cosa. Pero, aunque este tipo de luchas pueden resultar repetitivas, hay varios spots que son genuinos, y mantienen la lucha fresca. Orton empieza bien, lanzando rivales voladores sobre la mesa de comentaristas con tono despectivo, aunque desaparece durante la mayor parte de la lucha. Balor es el que más recibe, encajando una Power Bomb desde una escalera sobre otra, tan fuerte, que bota para arriba. El ejecutor del ataque es Andrade.

Corbin concatena varios ataques impresionantes, como un ChokeSlam sobre la mesa de comentaristas, que la aplasta sin preparación previa, utilizando, para ello, el cuerpo de Ali; y otra sobre el canto de una escalera, siendo, esta vez, Balor el dolorido. Ricochet rompe una escalera con su espalda, y Drew cae, vía RKO, desde otra escalera. El caso es que, llega el final, y tan sólo Alí está en condiciones de subir a por el maletín. Todos los demás están fuera de juego, así que parece que los pollos están pelados.

Pero no es así. Cuando Alí va a agarrar el maletín, suena la música de Brock Lesnar. La Bestia aparece, y llega corriendo, para ocupar la plaza de Sami. Arroja a Alí a ringside, que acaba sangrando por la boca, junto al resto de los cadáveres que ha dejado la contienda. Brock coge el Maletín, aunque se le ve inseguro a la hora de subir la escalera (supongo que nunca ha estado en una lucha de este tipo), y sonríe, con su cara burlesca de mala gente.

El público había demostrado gran sorpresa al verle llegar, pero, ahora, se queda en silencio. Parece en shock. Y es que, es bastante chocante ve a Lesnar haciendo esto, y por eso es algo bueno. Es lo que la gente que habla en Internet no entiende, porque no entiende nada. Que WWE se nutre de grandes momentos, que necesita que ocurran cosas distintas para que haya un motivo para ver RAW. y hay muy pocos.

Es algo que no nos paramos a pensar. ¿Por qué baja la audiencia? Hay gente culpando de la calidad de las luchas, pero eso nunca ha atraído audiencia. No, para que alguien ponga una cadena de televisión, y hoy en día, y sobre todo para el target de WWE, poner la televisión es casi molesto, tienes que esperar que pase algo. Y si tiene algo RAW en los últimos tiempos es que nunca pasa nada. No hay un proceso mental que te conduzca a poner la televisión, nada concreto que estés esperando. Con los vídeos de Youtube, ya vale. La gente que sigue viendo RAW en televisión lo hace, casi, por costumbre.

Sin embargo, se han tomado dos decisiones que, legítimamente, conllevan un interés, mayor o menor, una duda de si pasará algo, que se sale de lo normal, y eso forma parte del lenguaje televisivo que atrae espectadores de verdad. Darle a Lesnar el Money in the Bank, y crear el Campeonato 24/7 son cosas que han enfadado al pasional fan del wrestling, que vive en una burbuja exigiendo lo suyo, sin darse cuenta de que, para que lo suyo exista, tiene que haber un público mucho mayor, y a ese se le atrae con cosas como estas.

Creo haber leído en Superluchas que estas dos decisiones eran horribles, y que acabarían con WWE, comparándolas con decisiones que había tomado en el pasado WCW. O sea, WWE ha tomado dos decisiones que crean dos puntos de interés en un programa que no tenía ninguno, y, además, lo ha hecho sin perjudicar en absoluto el resto de formatos existentes, y están diciendo que la gente va a dejar de ver el programa por eso. No es justificable racionalmente, tan solo desde el fanatismo. Sin embargo, no se han dado cuenta de que su propia página web fue superada por otras como SoloWrestling, por sus propios errores, por haber llenado los posts de publicidad, spam y opinión en noticias, y por haber construido una taxonomía confusa. Eso no lo ven.

Hablaremos sobre el título 24/7 otro día, recordando el clásico título Hardcore. Basta decir, por mi parte, que hace tiempo que venía pensando que era necesario volver a traer este campeonato, sobre todo porque los medios actuales de WWE, con una plataforma propia, canal de Youtube, Twitter, etc, pueden construir algo genial en base a él. 

Sobre el tema Lesnar, por su parte, se ha vuelto a decir aquello de que WWE no ayuda al talento joven. En los últimos meses, se está dando mucho protagonismo a McIntyre, a Corbin, a Zayn. Se le ha dado la gran oportunidad de su vida a Kofi, y se ha llevado al main event de WrestleMania a Becky Lynch, que hace un año, no era nadie. Pero se le da un maletín a Lesnar, y se vuelve a decir la misma tontería.

Para que la gente joven consiga introducirse en el corazón de la gente, no necesita maletines. Necesita grandes momentos. Con cada gran momento que tienen, se introducen un poquito más. Y estos grandes momentos se consiguen uniéndolos a grandes nombres. Así han ido creciendo Reigns, Rollins, Wyatts, Styles u Owens: enfrentándose a Lesnar, Undertaker, Triple H, Cena, Shane McMahon o Sting. No se construyen grandes nombres enfrentando a luchadores pequeños entre sí. Así, la sensación es de que no hay competencia, que los jóvenes ganan porque no hay más.

Pero, si Lesnar tiene el Maletín, habrá una gran historia que contar, y aquellos que la cuenten junto a él, se verán beneficiados. Así funciona el negocio. Otra opción sería crear grandes storylines, pero parece que WWE tiene alguna limitación que le prohíbe escribir historias que se salgan de la norma. Pueden ser condiciones de la cadena, o de los patrocinadores. Es un programa familiar, y debe ser predecible. O quizás sea falta de talento narrativo.

También tuvimos declaraciones de Chris Jericho, ironizando sobre el hecho de que WWE le de un nuevo triunfo a Lesnar, porque es "El futuro" de la empresa. Lo dice el mismo tipo que ha comentado que Double or Nothing tiene una cartelera tan buena, que no necesita storylines. Con esa política, puede durar 3 días en TNT. Por suerte, los tres principales combates de la velada sí que tienen storyline, aunque se hayan construido en WWE, NJPW y AAA, respectivamente. También este es el hombre que está enfadado con Vince, porque su lucha con Kevin Owens en WrestleMania no fue el main event. Recordemos que fue la peor lucha de la noche. En cualquier caso, veremos cuánto tarda AEW en darle todo el protagonismo a Dean Ambrose o CM Punk, si consigue hacerse con los servicios de alguno de ellos (espero que sí).

Volviento a la lucha, creo que merece buena nota porque, siendo un spot fest, hay un esfuerzo por contar una historia que deje vía libre a Lesnar al final. Eso, sumado a la espectacularidad de algunos momentos, y a la sorpresa final, la convierten en una lucha muy recomendable.

Puntuación: ***3/4

viernes, 8 de marzo de 2019

Daniel Bryan vs Kofi Kingston vs Jeff Hardy vs Randy Orton vs Samoa Joe vs AJ Styles, WWE Elimination Chamber 2019



Si Elimination Chamber comenzaba con una lucha en jaula para definir a las primeras campeonas en parejas de WWE, terminaba con una lucha del mismo tipo por el veterano WWE Championship, en la que podríamos considerar la noche de Kofi Kingston. 

En primera instancia, el plan era que Mustafa Ali ocupara un sitio en esta lucha. Pero se lesionó, y su sitio fue ocupado por Kofi. Por su carrera, y por la forma en la que entró en la contienda, no era de esperar que ocurriera nada importante con él. Pero la magia se abrió camino, y va a provocar, probablemente, y de una manera no planificada, un momentazo en WrestleMania.

Kofin Kingston debutó en WWE en 2007, hace más de 11 años, presentándose como un luchador highflyer bastante impresionante, que avanzó fácilmente hasta el midcard, pero que se quedó ahí. Ganó todos los títulos posibles en esa zona del cartel, pero nunca dio el salto a los main events.

En 2009, debió llegar su momento. Se enfrascó en una rivalidad con Randy Orton, principal heel de la empresa en la época, en la que consiguió varios highlights, obteniendo una gran victoria en Survivor Series, y dando un buen combate ante el entonces líder de The Legacy. Pero parece ser que cometió algún tipo de error en alguna lucha contra Orton, y este frenó su ascenso. El push se acabó.

Desde entonces, y durante muchos años, Kofi continuó dando saltos, sin avanzar en su rol, hasta que se formó The New Day, que hizo que su carrera cambiará por completo. Junto a Xavier Woods y Big E, creó una agrupación histórica, que ha dado muchas luchas buenas, y ganado muchos títulos, y que, sin duda, entrará al Hall of Fame, pero en la que su papel individual de disolvió un poco.

Ahora, sin que nadie lo esperara, entra en una Chamber sustituyendo a un compañero, y su papel en la misma va a provocar un cambio drástico en su carrera, que, posiblemente, le lleve a luchar por el WWE Championship en WrestleMania, frente a Daniel Bryan.

Y, de ser así, quizás tengamos al primer campeón negro en la historia de WWE. El mismo día en el que Becky Lynch podría triunfar y volver loco al público, Kofi podría conseguir lo que ya parecía imposible, y lo que el público, por su reacción en Elimination Chamber, desea más que nada. Y, cuando al público de WWE se le mete algo en la cabeza, más vale dárselo, si no se desea tener un nuevo fin de WrestleMania lleno de abucheos.

Tenemos una Chamber con 6 grandes veteranos. Si este combate hubiera tenido lugar hace 10 años, no hubiera sido de extrañar, pues todos eran ya estrellas en sus respectivas empresas. Además, a lo largo de los años, se han dado rivalidades múltiples entre muchos de ellos. Hemos visto feudos entre Bryan y Orton, entre Orton y Kofi, entre Orton y Hardy, entre Hardy y Styles, entre Styles y Joe, entre Bryan y Styles, entre Bryan y Joe... Muchos años de luchas.

Y, a pesar de esto, la pelea no resulta muy buena, salvo en la parte final, en la que se enfrentan Kofi y Bryan. Lo demás no me interesa lo más mínimo.

Empiezan luchando Joe y Bryan. Esperaba que pudiera haber una rivalidad buena entre ellos en WWE, pero ahora que ambos son rudos, no va a ser posible. En cualquier caso, la decisión de comenzar con dos heels es extraña.

Tienen un buen intercambio, aún así. El resto de los participantes va saliendo, y las eliminaciones se producen, sin que haya grandes historias de por medio. Todas resultan un poco frías, y parten de la nada, de un simple finisher aplicado en un momento arbitrario. 

Pero quedan en la final Kofi y Daniel, y el público empieza a soñar. En un programa previo de Smackdown, en un Guantlet Match, Kingston salió triunfante, y la empresa debió quedar satisfecha con su trabajo, y con la reacción del respetable, para que Kofi ganara un protagonismo semejante de la noche a la mañana, que recuerda un poco al EC de 2013, en el que Santino Marella estuvo a punto de dar la campanada ante el propio Danielson.

Pero lo de Kofi parece un poco más serio que lo de Santino. El enfrentamiento entre el exjamaicano y el campeón es bueno, aunque muy centrado en los finishers. Pero, eso, en este contexto, resulta beneficioso para la historia, porque, cuando Kofi sobrevive a la Running Knee de Bryan, su victoria parece posible. La gente saca esa conclusión, en base a la cultura subconsciente insertada durante años en sus cerebros. Y cuando consigue ejecutar el Troubles in Paradise, el entusiasmo es general. Pero no consigue ganar. El conteo con el que Daniel se lleva la victoria es el más silencioso que recuerdo. Nadie hace la cuenta junto a referee, como suele pasar en cualquier otra lucha. Es una decepción muy legítima, que tendrá consecuencias.

Puntuación: ***1/2

viernes, 1 de febrero de 2019

30 Men Royal Rumble Match, WWE Royal Rumble 2019




2019 comienza, para WWE, con una nueva edición de su veterano evento Royal Rumble, aquel en el que siempre se ha dado la batalla real más interesante del año en la industria del wrestling. Desde 2018, ya no es una, sino dos las batallas que se dan en cada edición, puesto que ahora también hay versión femenina.

WWE está intentando convertir Royal Rumble en algo un poco más grande. Algo que se acerque a WrestleMania. Se han realizado eventos especiales en los día previos, con un torneo en el que se han enfrentado luchadores de 205 Live, Nxt y Nxt UK, que se emitirá en unos días. Ha habido, por supuesto, un gran Takeover, del que también hablaremos próximamente; y un Royal Rumble en un estadio de béisbol, ante cerca de 50.000 aficionados. Como siempre, WWE infla sus datos, quizás por las entradas regaladas a invitados y miembros del staff. Pero seguro que se superaron las 40.000 entradas vendidas.

Las dos batallas reales son material más que suficiente como para atraer a mucha gente. Pero también teníamos una nueva batalla entre Styles y Bryan, que siempre salen buenas. Ronda Rousey defendía su campeonato ante Sasha Banks, y es una alegría ver a esta luchadora regresar a planos importantes. Por su parte, Shane McMahon volvía a vestirse de corto, para hacer pareja con The Miz y buscar los títulos en pareja, mientras que Brock Lesnar defendía el título universal en otro Dream "David vs Goliat" Match. En conjunto, la cartelera suena realmente bien.

Lo primero que vamos a revisar en ese evento es el 30 Men Battle Royal, la batalla real masculina. Esta es una edición que no me ha llamado demasiado la atención y, aunque al final mejora bastante,  la parte principal de la misma es muy irrelevante.

Hay muy poquitas historias que se cuenten en el Rumble. Pero la cosa empieza bien, con Jeff Jarrett confrontando a Elias. Dos históricos guitarristas se enfrentan, y el veterano se come una guitarra y es eliminado. Ya le vimos hace poco en AAA, y ahora en WWE, donde, parece, empezará a trabajar como productor. La verdad es que el bajón físico que ha pegado en los últimos años es obvio.

Pronto sale a escena también Kurt Angle, tan sólo para ser eliminado al momento. Con tantas humillaciones consecutivas, es de esperar que WWE esté planeando algo para él en WrestleMania, porque si es para nada, es para matarlos.

Curt Hawkins tiene un momento entretenido, al esconderse bajo el ring, y ser perseguido por Titus O'Neal, que entraba temeroso de tropezar y caer como el año pasado. Hawkins elimina a Titus, y su alegría es enorme.

Kofi Kingston protagoniza otro par de falsas eliminaciones, que es lo más importante que hace en todo el año. También entra No Way José, del que ya no se acordaba nadie. Le han dado el personaje típico de idiota que sale bailando con un séquito, y le interesa más bailar que luchar, por eso no le importa ser eliminado en un instante. Tras él, aparece Dre McIntyre, que asesina a todo el séquito. Interesante la manera en la que están pintando a este tipo.

Bobby Lashley es eliminado en cuestión de segundos por Seth Rollins, así que se venga de él ,destrozándole contra la mesa de comentaristas. Samoa Joe, Dean Ambrose y Jeff Hardy, que es, seguramente, el luchador que mejor reacción cosecha, son eliminados como si nada, sin ninguna historia de por medio. Casi lo mismo pasa con los tres integrantes de NXT que aparecen, Dunne, Black y Gargano. 

Realmente, casi nada pasa en toda la batalla, hasta la parte final, en la que la cosa se pone mucho más interesante. Igual que el año pasado, Dolph Ziggler hace acto de aparición, cuando ya se pensaba que había dejado la empresa. Y consigue eliminar a Drew, quién le había sacado de escena semanas antes. Rey Mysterio y Andrade se ven las caras, recordando su rivalidad en Smackdown. Y Braun Strowman hace de las suyas, eliminando a muchos rivales.

Lo mejor de la noche llega cuando le toca el turno a R-Truth, quién, al ganar la segunda edición del Mixed Tag Challenge, tenía el derecho a entrar con el número 30. Pero, tal y como había hecho un rato antes Becky Lynch en la batalla femenina, Nia Jax entró para quedarse con un sitio que no es el suyo. Pero, en este caso, lo hizo dándole un palizón al pobre Killings.

Nia Jax puede con Mysterio, con Andrade y con Orton. Pero, después, le atacan entre todos. Se come un 619 y un RKO, para ser eliminada. Y a la gente no le da mucha pena por ser mujer. Después de generar mucho amor en su rivalidad con Alexa Bliss, relacionada con el Bulliying sufrido en su vida, tras partirle la nariz a Becky Lynch, se ha convertido en una gran villana.

Orton aprovecha la ocasión para eliminar a Rey, y Andrade hace lo propio con él. También el mexicano es derrotado, y queda Strowman con Ziggler, Mustafa Ali, que seguramente es la persona que mejor batalla ha realizado, y Rollins, que vuelve de su descanso entre las mesas. Entre los tres intentan vencer al monstruo, pero tanto Dolph cono Ali son eliminados. Parece que Rollins puede correr el mismo riesgo, y de hecho, lo bueno de este final es que puede pasar cualquier cosa, porque se enfrentan los dos grandes favoritos. Finalmente, es Seth el que sale triunfante, por lo que se asegura un puesto en WrestleMania, ante Brock Lesnar. Por otro lado, es una pena lo de Braun. Puede que, un año más, se encuentre sin nada interesante en el magno evento.

La lucha es bastante mediocre en su mayor parte, pero a partir de la entrada número 25 de Rey Mysterio, la calidad de la lucha es bastante alta. En ese sentido, la ventaja de esta batalla es que había tantos jobbers, que no se acumularon nunca demasiados para el final.

Puntuación: ***1/2

miércoles, 3 de octubre de 2018

Randy Orton vs Jeff Hardy, WWE Hell in a Cell 2018



Me dio la pena que se acabara la división de marcas en los PPVs de WWE, porque podíamos ver rivalidades secundarias en los eventos un poco distintas. Hay mucha gente que no volverá a un PPV en mucho tiempo. Pero, al mismo tiempo, sabía que el fin de esa división implicaría un aumento en el nivel en los PPVs, que se ha confirmado con la vuelta del Universal Championship, que estaba secuestrado por Brock Lesnar. Creo que los últimos grandes eventos de la empresa han estado muy bien, y todos ellos tienen varias luchas destacables. Hell in a Cell no ha sido menos.

Realmente, mucha gente dijo que reducir los PPVs de WWE se daba por la baja venta de entradas. Ya sabéis cómo es la moral judeocristiana, que nos hace criticar al poderoso y elogiar al débil. Y, por eso, mientras se habla de revolución por las 11.000 entradas vendidas por All In, se intenta vender la idea de que los estadios están vacíos para las grabaciones de Smackdown. Y para afirmar eso, se ponen imágenes de un show... después de que acabara Smackdown... y después de que acabara 205 Live... durante un dark match femenino. Manipulación de la más simple.

Pero en realidad, el caso es un poco distinto. No puede haber PPVs normales cada 15 días, porque la empresa está haciendo locuras con un nivel de ambición increíble para un espectáculo como este. Es que Vince y su caravana se van a Australia, a un estadio en el que caben 100.000 personas. Y se irá a Arabia Saudita, con un contrato multianual de cientos de millones con los jeques árabes. Y va a hacer un evento sólo con mujeres, en el que también venderá unas 15.000 entradas. Y llevará a cabo Survivor Series en un estadio en el que caben más de 20.000, y Royal Rumble en el que caben 50.000. Y llevará a cabo un Live Show como Starrcade, para el que el año pasado vendió más de 10.000 entradas. Y luego tiene todos los otros shows estilo indy para la network, como el Mae Young Classic, el NXT UK, el 205 Live...

Y para todos estos shows, y con los ingresos que le van a dar, sumados a los nuevos acuerdos televisivos, y el éxito de la Network, la empresa va a contar con toda leyenda que pueda vender entradas. Lita, Trish Stratus, Undertaker, Shawn Michaels, Triple H, John Cena y Kane estarán ahí. Kurt Angle ha comenzado una rivalidad con Baron Corbin, que seguramente le llevara a tener su primera lucha individual tras su regreso. Rey Mysterio ya ha firmado para volver a la empresa, y se está hablando de Hulk Hogan, de The Rock, de Batista... Hay pasta de sobra para tener a quien sea. Vacas gordas.

Con tanta historia interesante, existe el peligro de olvidar los PPVs normales, y a las estrellas del día a día. Por suerte, no ha sido así, y Hell in a Cell ha estado a la altura. Me ha alegrado mucho que para este evento, se tirara de dos grandes leyendas que forman parte del roster actual, y que a veces, no se utilizan lo suficientemente bien, teniendo en cuenta la reacción del público que tienen, y lo buenos luchadores que son. Son Randy Orton y Jeff Hardy, dos futuros Hall of Famers.

Después de una lesión que le alejó unos meses de los cuadriláteros, Randy Orton volvió a la acción, pero de nuevo como heel. Adoptó una actitud mucho más malvada, violenta y hostil. Justo lo que le hacía falta, pues es un tipo que gana mucho siendo malo, que tiene una gran psicología para luchar como rudo, y es mejor que haga eso a que coja el micro, que no es lo suyo. Se metió en la rivalidad entre Jeff Hardy y Shinsuke Nakamura, atacando al primero con un nivel de salvajismo muy alto, y muy olvidado en WWE. No hay nadie que sepa ser tan malo como Randy es las nuevas generaciones, que parecen no saber lo que es la psicología. Y tampoco hay nadie que sepa ser tan buen face como Jeff Hardy. En la lucha que tienen en Hell in a Cell lo demuestran, en un encuentro de bueno contra malo. Ningún hell in a cell de los que han tenido Owens, Rollins, Reigns, y todos estos, ha estado a la altura de lo que han hecho estos dos.

Fue sorprendente que esta fuera la segunda Hell in a Cell de la noche. Algunos dijeron que Charlotte y Lynch debían tener ese privilegio. Pero Vince ya tenía pensado darle un Hell un a Cell a Hardy. Porque el hermano de Matt vio hace varios años, dede TNA, la lucha entre Shane y Undertaker en WrestleMania, y la forma en la que McMahon se lanzó desde la parte de arriba de la jaula. Desde entonces, soñaba con tener una oportunidad similar para hacer uno de esos spots, que son su especialidad. Siempre se dice que tiene problemas graves en la espalda, pero cada vez que alguien lo dice, él realiza otro spot que parece muy doloroso. Y como rival, tiene a un tío que sabe sacrificarse por la empresa y por el wrestling, como es Orton. Ya recibió un salto de muchos metros de Jeff en la rivalidad que tuvieron hace 10 años. Aquí, una vez más, los dos destrozan su cuerpo por el espectáculo.

Esta es la primera lucha Hell in a Cell realmente violenta en años. Ambos se pegan de lo lindo con sillas, con las escaleras de metal, con la jaula, y con el cinturón de Jeff. La espalda de Orton acaba sangrando mucho, después de un golpe con el cinturón. Los agujeros de la correa se quedan marcados en su lomo, y por cada agujero, brota un poco de sangre. Hardy le pega también con la silla ahí, para que se refuerce este dolor.

Uno de los momentos más recordados en esta lucha tiene lugar cuando Randy utiliza un destornillador, para introducirlo en el agujero de la oreja del héroe, y retorcerlo. Durante los programas previos, Randy lo había hecho varias veces, pero tan solo con el dedo, tirándole de la oreja. Esto queda muy doloroso, y muy sádico. Qué daño.

Hardy aplica Swantom Bomb sobre su oponente, con una silla de por medio. De nuevo, digan lo que digan, Jeff vuelve a destrozarse la espalda. Y Randy sufre el ataque de verdad, y se nota. Aunque nuevas heridas brotan de sus piernas, sobrevive al movimiento volador del pequeño de los Hardy, que recurre a lo que más le gusta: las escaleras.

Jeff Hardy coloca a Randy Orton sobre una mesa, y se sube a la escalera más alta. Pero no se contenta con eso. Quiere hacer más daño al maldito Orton, que le ha torturado durante semanas. Se engancha a la parte superior de la jaula como un mono, y se lanza desde ahí, pero ha perdido demasiado tiempo. Randy se levanta de la mesa, por lo que Hardy cae de boca sobre la madera. 

El referee pide asistencia médica, porque Jeff está herido. Randy se empeña en que cuente, que el combate sigue. Aunque el árbitro se niega en principio, porque lo importante es pedir ayuda, realmente no hay motivo para no hacer la cuenta, así que da las tres palmadas, que convierten a Orton en ganador del combate.

Es, esta, una rivalidad inesperada, pero bien montada, que incluso provocó protestas de madres por el nivel de sadismo y violencia de Randy Orton. Ambos luchadores confirman ese nivel en esta lucha final. Randy sube como rudo, quien sabe si para enfrentarse algún día a AJ Styles por el campeonato, algo que me gustaría ver.

Puntuación: ****

domingo, 16 de septiembre de 2018

Mark Henry vs Randy Orton, WWE Hell in a Cell 2011




Mark Henry fue uno de los exaltados en la edición de 2018 del Salón de la Fama de WWE, edición en la que ha habido, además, muchos luchadores que, en realidad, siguen en activo. Tanto a Jeff Jarret como a Goldberg, los Dudley Boyz y Mark Henry, los vamos a ver todavía luchar bastante.

En el caso de Henry, tuvo una aparición después de su exaltación, que fue su participación en el Greatest Royal Rumble de Arabia Saudi. Ya llevaba varios años luchando con muy poca frecuencia. Pero sigue bajo contrato de WWE, y hace un rol de representación de la empresa por el mundo entero. Todavía, creo, le veremos pelear en alguna que otra ocasión, en la que le vuelva a hacer ilusión subirse al ring, a pesar del dolor acumulado en su cuerpo a lo largo de más de 20 años de carrera, y los montones de lesiones serias que ha tenido. Porque, realmente, llegó a amar el negocio después de mucho tiempo.

Mark Henry lleva toda la vida en la empresa. Parece que lleve mucho menos tiempo, porque tardó mucho en cuajar. Pero debutó en WWF en el año 1996, y, desde entonces, allí está. Por desgracia para él, no venía con un entrenamiento previo, así que tuvo que ser transferido en varias ocasiones a las ligas de desarrollo para que fuera aprendiendo.

Porque eran años en los que WWF no podía competir económicamente con WCW. El programa dirigido por Eirc Bischoff tenía detrás el poder de Turner Broadcasting, y la Warner, así que robaba todo el talento de la empresa de Vince a golpe de talón, lo que por otro lado, es lo mismo que el propio McMahon había hecho con otras promotoras. Pero no todo en la vida es dinero. WCW era, para Turner, un programa, una inversión que olvidar en el momento en que dejara de dar pasta, mientras que la WWF es una empresa familiar, por la que sus dueños lo han dado todo.

La inteligencia para hacer negocios de Vince, una vez más, le permitió perdurar. Mientras que WCW firmaba a todo luchador viviente, Vince ni siquiera intentaba igualar las cantidades que su rival ponía sobre la mesa. En lugar de ello, invirtió en crear historias, y en crear estrellas. Una forma de hacer eso fue firmar a deportistas profesionales que no tenían experiencia en wrestling, pero que resultaban interesantes para el público, y creíbles por la disciplina en la que se habían hecho grandes. Así, llegaron a WWF Mark Henry, Kurt Angle y Ken Shamrock.

Mark Henry es conocido en WWE como "El Hombre más Fuerte del Mundo", y, aunque en wrestling las cosas no tienen por qué ser reales, ese no es un apelativo arbitrario. Realmente, puede ser considerado como uno de los hombres más fuertes de la historia, pues sus logros previos a su llegada a WWE son importantes. Ganó un montón de campeonatos en disciplinas relacionadas con el peso, que yo ni siquiera sé en qué consisten. Tiene varias medallas en juegos panamericanos, ha ganado el Arnold Strongman Classis, el WDFPF World Powerlifting Championship, el USAPL National Powerlifting Championship en dos ocasiones, el international Junior Powerlifting Championship, el NACAC Championship, el US National Weightlifting Championship en 3 ocasiones, el USA Weightlifting American Open Championship, el US Olympic Festival Championship en dos ocasiones, y el US National Junior Weightlifting Champioship. Tuvo una década de los 90 llena de éxitos en este tipo de cosas de tíos fuertes.

Estos campeonatos pertenecen a dos disciplinas distintas: el Powerlifting y el Weightlifting. Ambas son formas de Halterofilia, y las diferencias parecen radicar en la técnica de levantamiento, en la forma en la se lleva a cabo la acción. Los records conseguidos por Henry en ambas son increíbles, y le convierten en una leyenda en el mundillo.

En 1996, Mark henry se unió a WWE, firmando un contrato de 10 años. No tenía entrenamiento en la disciplina, así que se tenía en cuenta que tendría que pasar un tiempo entrenando. Su primera rivalidad fue frente a Jerry Lawler, que en ese tiempo esa una sabandija odiosa. Y durante los años siguientes, se le vió en historias que todo el mundo recuerda. Por una parte, formó parte del stable Nation of Domination, y por otra, una vez que el grupo se disolvió, adoptó el nombre de Sexual Chocolate, y protagonizó algunas historias muy controvertidas, con un trasfondo sexual. 

Henry tuvo un lío con Chyna, con un transexual, y con la anciana Mae Young. También asistió a una terapia sexual en la que salió a la luz que había perdido la virginidad a los 8 años, con su hermana. Locuras de la Era Attitude.

En el año 2000, Henry ya había estado en muchas historias y confrontaciones, pero no había hecho nada interesante en el ring. No estaba muy cualificado para esto, pero en la Era Attitude, eso era lo de menos. Raw era un programa de personajes enloquecidos, como Grangel, Rikishi, Viscera, The Godfather... gente que luchaba lo justito, pero que tenía una personalidad muy marcada. Entonces, el Sexual Chocolate fue llevado a Ohio Valley Wrestling para entrenar. Y, al mismo tiempo, comenzó a preparar el Arnold Strongman Classic, competición de gran importancia y en la que resultó ganador, marcando un gran record, y sorprendiendo a todo el mundo, y a todos los expertos. Con sólo 4 meses de entrenamiento, venció a bestias que llevaban entrenando toda la vida para esto. Entonces, Mark henry fue considerado, de verdad, el Hombre más Fuerte del Mundo. De hecho, fue la segunda vez que conseguía tal consideración, porque muchos expertos ya le daban ese título en 1996.

Pero este gran logro no tuvo mucho éxito en los programas de WWE. Durante años, Henry estuvo moviéndose entre WWE y OVW, y sufrió varias lesiones. Volvió a WWE en diciembre de 2005, en un momento muy recordado: Batista y Rey Mysterio luchaban contra MNM en una jaula. Mark apareció, destrozo las cadenas con las que se cerraba la jaula, y le pegó una buena paliza a Batista.

En esta época, Henry se convirtió, definitivamente, en luchador a tiempo completo, y en una bestia que lesionaba a todo el mundo, y que tuvo importantes rivalidades frente a Kurt Angle y Undertaker, con el que se enfrentó en WrestleMania 22. Tuvo esa posición hasta 2008, cuando se convirtió en campeón de ECW, teniendo un buen reinado en la tercera liga de WWE. En esa época, Tony Atlas fue su mánager, y ya dio muestras de ser capaz de dar combates realmente buenos. 

Entre 2009 y 2011, Mark Henry estuvo en RAW. Se pasó al bando técnico, y se hundió, como casi todo el mundo en esa marca, en el mid-card, sin muchas rivalidades, pero formó una buena pareja con MVP. Dos negros para los que no había planes. Así es como funciona la cabeza de Vince a la hora de montar Tag Teams.

Pero en 2011, llegó el momento, al fin, de Mark Henry. En el Draft de abril, fue enviado a Smackdown, y en el propio Draft, hizo el turn heel. Se abré el Hall of Pain.

Desde su regreso a Smackdown, Mark Henry volvió a ser el animal que debía ser, y lo fue, en mayor medida. Poco a poco, fue acabando con las principales estrellas de la marca. Atacó de forma muy violenta a Big Show, a Kane, a The Great Khali, y también derrotó a Sheamus. Le quedó vía libre para ir a por el World Heavyweight Championship, que estaba en manos de Randy Orton tras una muy buena rivalidad con Christian. 

Mark Henry no desperdició su oportunidad. Se enfrentó a Randy Ortón, y le derrotó de forma totalmente limpia en Night of Champions 2011, en una lucha, que fue bastante buena, pero también muy sorprendente. Porque no era habitual, en esa época, ver a Randy caer tras el conteo de 3. Era el principal babyface de Smackdown, y recibía una ovación del público muy muy grande. Era invencible. Pero se pretendía vender a Mark Henry como una fuerza de destrucción imparable, y tras 15 años de carrera, al fin se hizo de la manera correcta.

La lucha que repasamos hoy es, justamente, la revancha de ese enfrentamiento titular. Randy Orton y Mark siguieron enfrascados en su rivalidad, que les llevó a pelear, otra vez, en Hell in a Cell 2011, dentro de una celda infernal. Una lucha que me gusta mucho, y me ha sorprendido en este revisionado.

El combate no es muy largo, para ser un Hell in a Cell. Eran tiempos previos al WWE Network, y los PPVs de WWE estaban muy limitados por el tiempo de duración, de tal manera que pocas luchas recibían tiempo suficiente como para poder convertirse en algo verdaderamente grande. Sin embargo, los 16 minutos que se le dan al combate son más de los que se le solían dar a Henry. Y, no contentos con eso, después de esta rivalidad, tendría una frente  Big Show. No es muy normal que WWE realice combates titulares entre monstruos de ese tamaño.

Como digo, la lucha resulta bastante buena, y muy consecuente con la estipulación. Los luchadores pasan poco tiempo sobre el ring. Utilizan mucho la jaula, y los objetos que encuentran alrededor. Randy azota la cabeza del World Strongest Man con la jaula, y con los postes, preparándolo para el RKO. Pero en ese brawl, sale ganando el moreno, cuando agarra en vuelo a Orton y lo estrella contra la jaula y el poste.

El trabajo que realiza Mark sobre la espalda de su contrincante es de nota. Ambos centran bien sus ataques en función de los finishers que usan. Con quebradoras y abrazos de oso, Henry continúa dañando la zona lumbar de Randy. Como un asesino, le lanza las escaleras de metal. Si no se llega a apartar en el último instante, podría haber salido muy mal parado.

El gran ataque de Mark es truncado cuando su adversario consigue librarse de su agarre, trepando por la jaula. Randy aplica DDT sobre las escaleras de metal, seguido de su DDT desde la segunda cuerda. La cabeza del campeón está ya muy dañada, y Orton le remata con un RKO. Todo el mundo celebra la victoria, pero la cuenta se queda en dos. 

Randy no se lo puede creer. Pero tiene una técnica más poderosa y destructiva aún: la Punt Kick, con la que ha dejado fuera de circulación a muchos adversarios. Se lanza al ataque, pero Henry se levanta, y lo agarra en vuelo, aplicando el World Strongest Slam, que le da la victoria. La gente queda en shock.

Tras la lucha, Henry intenta volver a atacar a Randy, y lesionarle la pierna, como hizo con Big Show, Kane y Khali, al saltarles encima con una silla de por medio. Pero Orton está más audaz y consigue expulsarlo, quitando, en cierta medida, el mal sabor del público por su derrota.

Quizás sea esta la mejor lucha de Mark Henry. Es la mejor que recuerdo. Veremos en el próximo post la que disputó frente a John Cena por el WWE Championship. Hablaremos de su chaqueta de color salmón, por supuesto.

Puntuación: ****1/4

martes, 1 de mayo de 2018

50-Men Royal Rumble match, WWE The Greatest Royal Rumble




WWE ganó una salvajada de millones por su primer show en Arabia Saudita. Pero no podía llevar, a cambio, un evento cualquiera. Además de contar con todas sus grandes estrellas a tiempo parcial, estuvieron todos los campeonatos masculinos en juego, lo que es especialmente importante en este evento, porque, quizás, buena parte del público Saudí piense que el wrestling es real, ya que no hay un acceso a la información tan sencillo como en occidente. En ese sentido, los títulos pueden tener una relevancia mayor, aunque no hubo ningún cambio titular, más allá de la victoria de Matt Hardy y Bray Wyatt por los vacantes campeonatos en pareja de RAW.

Más interesante todavía era la edición más grande de la historia del Royal Rumble Match. A lo largo de la historia, la empresa ha llevado a cabo una edición especial de esta batalla en house shows, o en algún programa semanal, pero en general, es algo reservado para una noche al año. Pero este evento es demasiado importante, así que, no solo cuenta con un Royal Rumble, sino que tenemos el más grande de la historia, uno con 50 hombres. Ya sólo faltan 10 hombres para igualar las World War III de WCW.

Se dice que el Rey de Arabia pidió la presencia de Undertaker, Yokozuna y Ultimate Warrior. Héroes de juventud, sin duda. Lástima que todos, salvo Taker, estén muertos. No me cabe duda de que el Royal Rumble también fue un capricho de este tipo. A todos los niños le gustan mucho estas peleas.

Los Rumbles tienen un problema. Pueden llegar a ser muy aburridos en algunas partes de la contienda. Y en un Rumble de 50 hombres, ese peligro es aún mayor. Sin embargo, WWE cuenta con estrellas suficientes para hacer algo interesante. ¿Lo hará?

Bueno... Hay momentos de la batalla que son muy buenos. Creo que los primeros minutos están muy bien, y la última parte, también. Posiblemente, esos últimos 20 minutos de batalla la salven, porque están llenos de cosas entretenidas. Pero, en medio, hay mucho tiempo en el que no paran de salir jobbers sin parar, sin que pase nada.

Uno puede pensar que no había otra opción, teniendo en cuenta el número de estrellas. Y conociendo a WWE, así es. Pero uno no es tonto, sabe que habría mil maneras de aprovechar el roster para contar muy buenas historias durante todo el combate, haciendo que las eliminaciones de ciertos luchadores se hicieran de manera más relevante, y que las apariciones sorpresa sirvieran para algo. Pero no, hay muchos minutos de "nada".

Los dos primeros puestos en la batalla los ocupan Dolph Ziggler y Daniel Bryan, dos clásicos que ya han ocupado esta posición en el pasado. Sin Sara sale para causarles problemas, pero es eliminado. En la posición número 5, ante una buena ovación, entra Mark Henry, recientemente introducido en el Salón de la Fama.

Buenos minutos de Henry, que elimina a Curtis Axel, y a Mike Kanellis, con una velocidad que casi supone un nuevo récord. También hace lo propio con el luchador de sumo Hiroki Sumi, cuyo nombre profesional en el tatami es Hishofuji. Parece ser que es buen amigo de Shinsuke Nakamura, y viene a ocupar el lugar del demandado Yokozuna.

Henry elimina al luchador de sumo, pero los otros dos luchadores que permanecen en el ring lo expulsan aprovechando el momento. Bryan hará una lucha verdaderamente memorable hoy.

En este Rumble, participan varios luchadores de NXT y 205 Live, como Tony Neese, que entra y no lo hace nada mal. Llega Hornswoggle, que tiene algunos buenos momentos, pero cae fuera bastante rápido. Hay que decir que en ningún momento es expulsado desde la tercera, pero bueno, se le da por eliminado. Tony Neese baila con New Day, y estos aprovechan su alegría para sacarlo fuera.

Llega otra leyenda: Kurt Angle, que elimina a Primo y Bo Dallas, así como a Dolph Ziggler. Hubiera estado genial verlo enfrentarse a Daniel Bryan, aunque coinciden poco, a pesar de que en esta parte de la batalla, por suerte, no se han acumulado, todavía, muchos luchadores. Buena ovación se lleva también Goldust, un tipo por el que parece que no pasan los años. Durante varios minutos, parece empeñado en expulsar a Bryan.

Es el turno de Elias, que llega con su guitarra, insultando, como siempre. También él tendrá una buena participación en esta batalla. Tira la guitarra y elimina a Kofi Kingston, Xavier Woods y Konnor, que estaban enganchados en la cuerda. Mientras tanto, Bryan y Angle tienen su único intercambio individual. Angle aplica Olmipic Slam, pero es eliminado por Elias. Creo que teniendo en cuenta los minutos que se avecinan, podría haberse aprovechado esta eliminación de una forma más productiva.

Entra gente de NXT, que no está entre lo más importante de la liga amarilla, aunque sí entre los tipos más grandes de ahí. Supongo que son tipos que no eran necesarios para ningún show, como Tucker Knight, Babatunde y Dan Matha. Además de ellos, hace aparición Roderick Strong, un luchador mucho más importante para la marca. Hay que señalar que los luchadores que han ascendido al roster principal últimamente no han viajado. 

Llega Rey Mysterio, haciendo movimientos importantes. Hace meses que se habla de un regreso definitivo a WWE, aunque tiene apariciones pendientes en AAA, The Crash y NJPW, así que no parece ser muy probable que llegue para luchar a tiempo completo. Por ahora, tiene un paso interesante por este Rumble, en el que aguanta 20 minutos. 

Por su parte, los Breezango también tienen su momento gracioso. Un poco de humor introduce también Big E, tirando tortitas. Elimina de una forma un poco humillante a Tucker. Despues de unos minutos de poca intensidad entre el público, este se vuelve a animar mucho con la entrada de Randy Orton. Su RKO sobre Apollo Crews es, como siempre, muy impresionante. Mojo Rawley y Karl Anderson acaban eliminados también. Fuerte es, asimismo, la entrada de Baron Corbin, que elimina a Strong y Roode.

Pero, posiblemente, el gran protagonista de la batalla sea Titus O'Neal. El líder de Titus Worldwide se tropieza al llegar, y acaba cayendo debajo del ring de cabeza. Nunca he visto algo así. Michael Cole y el resto de los comentaristas no paran de reír, como eco de lo que, realmente, está haciendo Vince en Backstage. Recordemos que este es un tipo que se hizo famoso al caerse en una prueba en NXT, cuando ese programa era una especie de Reality raro.

Pero, cuidado. Llega Braun Strowman, y todo cambia a mejor, como siempre. El monstruo elimina a adversarios sin parar, y ni entre todos pueden con él. Rey Mysterio y Randy Orton unen fuerzas, como en el Rumble 2018, para aplicar 619 seguido de RKO. Pero Corbin elimina a Mysterio, Randy Orton a Corbin, y Elías a Orton.

Sólo quedan Strowman, Elías y Bryan, que está por ahí tirado medio muerto, con el pecho en carne viva, quizás por los chops de Roderick Strong. Ahora llega Curt Hawkins, que intenta huir por donde ha venido, tan solo para ser cazado y eliminado por Strowman.

El siguiente en entrar es Bobby Lashley, que consigue eliminar a Elías, y se enfrenta a Strowman, aunque la lucha entre ambos es frenada por las patadas voladoras de Daniel Bryan. Ahora llega The Great Khali.

La verdad es que se podría haber aprovechado mucho mejor la entrada del Indio, que obtiene una buena reacción. Podría haber entrado cuando el ring estaba saturado, y tener alguna eliminación. Pero después de un par de hachazos, es expulsado por Bobby y Braun. Siguen aguantando los tres luchadores, cuando llega Kevin Owens, que hoy se va a encontrar aquí a varias personas que lo odian mucho. Bryan, exhausto, no puede con él. Pero entra en escena Shane McMahon. Se une a Bryan para darle un montón de patadas al canadiense.

Llega Shelton Benjamin, cuando Kevin pide a todos que se unan contra Strowman. No es mala idea, pero no pueden con él. Con el número 49, entra Big Cass, que anda en una rivalidad con Daniel Bryan. Tras él, llega Chris Jericho, en último lugar.

Todos atacan a Braun, y Shane lo remata con un Coast to Coast. Jericho y Owens tienen espacio para luchar. Chris elimina a Benjamin, y aplica Walls a Owens, que se rinde, aunque no sirva de nada. Lashley aplica su súplex sobre Cass, pero comete un error, y acaba siendo una especie de Brainbuster muy peligroso. Bryan prepara a Owens, que está recibiendo por todos lados, para el Coast to Coast de Shane, pero Braun agarra al comisionado de Smackdown, y lo lanza desde el esquinero sobre la mesa de comentaristas. Increíble golpe.

Strowman sigue con su destrucción, eliminando a Jericho, Lashley y Owens. Bryan intenta hacerle frente, y está a punto de eliminarlo. Pero Cass vuelve, le pega un Big Boot, y echa fuera al Dragón Americano, que ha luchado durante más de una hora y cuarto. Strowman se enfrenta, para acabar, con Cass, que es más alto que él. Cass está cerca de la victoria, pero acaba siendo humillado, al quedar colgando sobre las cuerdas en una dolorosa posición. Strowman lo expulsa para conseguir una muy merecida victoria, y un nuevo récord de eliminaciones. Bryan asimismo supera el récord de permanencia en el ring durante un Royal Rumble.

Parece que WWE podría poner a Braun en la posición de Reigns, y ser él quien derrote, al fin, a Brock Lesnar. La batalla está bastante bien. Ha ganado mucho con la segunda visualización. la primera estaba un poco viciada por la expectación, que es lo que suele pasarle a los Rumbles. Ha sido un buen espectáculo, con muchas cosas para contar.

Puntuación: ***3/4

sábado, 31 de marzo de 2018

Goldberg vs Triple H vs Randy Orton vs Shawn Michaels vs Chris Jericho vs Kevin Nash, Elimination Chamber Match, WWE SummerSlam 2003




Seguimos con el especial sobre el Salón de la Fama de WWE, y sus inducidos en el año 2018. Nos quedan por revisar un par de luchas más del principal protagonista de esta edición, Bill Goldberg.

Ya hemos visto bastantes luchas suyas en WCW. Las dos restantes serán de su breve primera etapa en WWE, en el año 2003. Lo más importante en esta etapa es su rivalidad frente a Triple H y su Stable, Evolution, con el World Heavyweight Championship en juego.

Se suponía que Triple H defendía el título ante Goldberg en SummerSlam 2003, en un singles match. Así lo ordenó el General Mánager de esa época, Eric Bischoff. Pero Steve Austin, otra figura de autoridad de la época, convirtió la lucha en un Elimination Chamber Match, el segundo de la historia. Recordemos que el primero había tenido lugar en Survivor Series 2002, con una diferencia de menos de un año.

En su llegada a WWE, Goldberg había tenido rivalidades con The Rock y Chris Jericho, pero esta sería la más importante de todas. Aunque perdió en SummerSlam, como veremos a continuación, se convertiría en campeón semanas después. Pero no le gustó como le trataron en su paso por la empresa. Era obvio que Triple H se llevaba todo el protagonismo. Hunter se quedaría, de nuevo, el título a finales de año, y Goldberg se metería en su rivalidad final con Lesnar.

El primer Elimination Chamber fue muy bueno. Este, no lo es tanto, va sobre Goldberg y su bestialidad. La calidad de la lucha queda en segundo plano, pero Bill se muestra como un verdadero animal. Como elección lógica habitual, comienzan luchando Chris Jericho y Shawn Michaels, que tienen un intercambio bueno, con movimientos muy hábiles. El resto de los participantes sale rápido. Incluso me parece demasiado rápido. Randy Orton aparece, con un CrossBody bastante bueno, que desapareció hace tiempo de su repertorio. Después de él, sale Kevin Nash, que no dura mucho en la batalla. Por supuesto, Vince maltrata todo lo que huele a WCW. Mientras Nash prepara a Jericho para aplicar una Power Bomb, su antiguo amigo Michaels le coloca una superkick en la cara. Nash cae y Jericho lo cubre.

Tras su eliminación, enfadado, Kevin aplica Power Bomb sobre Jericho y Orton. Se abre la cabina de Triple H, pero este no consigue salir, ya que le espera la bota de HBK en la cara. El chico rompecorazones sangra por su frente, quizás por algún golpe con la jaula no captado por parte de Ric Flair, que apoya a Hunter desde fuera. Es entonces cuando entra en escena Goldberg.

Goldberg machaca a los tres rivales que tiene delante, los asesina. Con Spear y Jackhammer, Goldberg elimina a Shawn Michaels, Randy Orton y Chris Jericho. Este, además, se traga su cabina, que es de un cristal mucho más realista que el metacrilato de las jaulas actuales, que es prácticamente plastico. Triple H lo observa todo con la boca abierta desde su cabina, mientras el público, muy animado, desea que sufra.

Ric Flair, desde fuera, cierra la puerta de la cabina de HHH, y la sujeta para que Goldberg no pueda entrar. Siempre es un placer ver a Flair actuar. Y Goldberg no es manco con lo que sabe hacer. Le pega una patada a la puerta y la rompe. Por supuesto, le pega una buena paliza a Triple H, que hoy, por algún motivo, lleva pantalones.

Pero Flair lanza su martillo a su compañero. Cuando Goldberg se lanza a por él con un Spear, es recibido con el martillo, y queda KO, siendo así derrotado de la misma manera en que lo sería Sting tantos años después. Vince no olvida su rencor hacía WCW. Tras la lucha, Triple H, Randy Orton y Ric Flair le pegan una paliza a Goldberg, que queda cubierto de sangre y esposado a la jaula.

La lucha no es una gran Elimination Chamber, pero la actuación de Goldberg es genial. Goldberg en estado puro.

Puntuación: ***1/4

martes, 30 de enero de 2018

30-Man Royal Rumble Match, WWE Royal Rumble 2018



Ya ha llegado la edición de 2018 de Royal Rumble, con la que inicia el camino hacia WrestleMania. Este año, tenemos dos Rumbles, uno de hombres y otro de mujeres. Y, aunque era un experimento riesgoso poner dos batallas de este tipo en un mismo show, creo que la cosa ha quedado muy bien, y que los dos Royal Rumble matchs han sido bastante buenos. Vamos a empezar repasando el de hombres, que es el que tiene lugar primero en el evento, porque el femenino resulta ser el main event.

Que este Rumble no sea main event, nos indica que en el de mujeres van a pasar cosas más importantes. Por tanto, y teniendo en cuenta la participación de luchadores con pocas opciones como Heath Slater, supuse desde el principio que no habría grandes sorpresas. Hay un par de apariciones muy chulas, pero efectivamente, no hay ninguna locura. No obstante, la participación es de mucho nivel, y la lucha queda muy bien, sobre todo gracias a la parte final. 

Finn Balor y Rusev comienzan la batalla. El búlgaro se lleva el mayor pop de la noche, pues todo el mundo corea "Rusev Day". El tercer participante es Rhino, que golpea a ambos con fuerza, pero es eliminado por el 4º luchador del día, Baron Corbin, que es, seguidamente, eliminado por Balor. Corbin se enfada y asesina a todo el mundo, incluido Heath Slater, que era el siguiente en salir. Es gracioso, porque después, todos los luchadores que salen le pegan al pobre Slater.

Aparece Elias, catando con su guitarra, aprovechando que no hay nadie en condiciones de luchar. Y después, aparece la primera sorpresa de la noche, Andrade Cien Almas, el campeón de NXT, que el día anterior había tenido una lucha fantástica ante Johnny gargano en Takeover. Los dos tienen un buen intercambio, pero ahora sí, se van acumulando luchadores en el ring.

Con el número 10, debería haber salido The Perfect Ten, Tye Dillinger. Pero la pareja formada por Kevin Owens y Sami Zayn, que anteriormente habían fracasado a la hora de intentar quitarle el WWE Championship a AJ Styles, le ataca para quitarle el sitio en el Rumble. Owens quiere salir a luchar, pero Sami insiste en entrar él, y así lo hace. No sirve para mucho, porque es eliminado pronto. Después de recibir muchos golpes, Heath Slater es introducido en el ring por Sheamus, y aprovecha para echar fuera al irlandés cuando este se mete también en el cuadrilátero. No dura mucho el padre de familia, que es expulsado por Bray Wyatt.

Los tres miembros de New Day coinciden en el ring, pero dos de ellos, Woods y Big E, son eliminados por Jinder Mahal. El indio intenta hacer lo propio con kofi Kingston, pero llega el momento de realizar la acrobacia de turno para sobrevivir. Cae fuera, pero pone un pie sober Xavier, que aún estaba tirado en el suelo. Sus amigos le ponen una bandeja de tortitas, para que pueda apoyar el otro pie, porque, como sabéis, para ser eliminado, un luchador debe tener los dos pies sobre el suelo. Big E y Xavier Woods impulsan a Kofi, que vuela de vuelta al ring y expulsa al excampeón de la WWE. Esto tiene pinta de ser el primer capítulo de una rivalidad entre New Day y el grupo de Jinder. Almas echa fuera a kingston, y llega el Woken Matt Hardy para enfrentarse a Bray Wyatt.

Aunque los ánimos a Rusev continúan, los dos locos le echan fuera, y luego se eliminan mutuamente. Veremos como continúa esta rivalidad. Después de que Bray derrotata a Matt sin problemas en RAW, parece que el mayor de los Hardy podría dejar de ser Woken y llegar al estado Broken. 

Suena la música de John Cena. El rapero llega al ring entre cánticos de "John Cena Sucks", aunque todos los supervivientes se ceban con él. Aún así, se venga de Elias, que le pegó un guitarrazo en el 25 aniversario de Raw. Después de su entrada, tenemos una bonita sorpresa, porque llega al ring The Hurricane.

Hace poco, desde Twitter, Shane Helms se postuló para formar parte de la nueva división crucero de WWE. No estaría mal darle ese toque a 205 Live, después de las bajas de los últimos meses. En el Rumble, por lo pronto, Hurricane intenta atacar a Cena con un ChokeSlam, pero es lanzado fuera por el 16 veces campeón.

Tenemos otro participante de NXT: Adam Cole, que le da una pequeña alegría al público. El excampeón de Ring of Honor viene con vendas, por las heridas causadas en el evento de NXT de la noche anterior. Aún así, tiene una buena participación en esta pelea. En la posición 27, tenemos la mayor sorpresa de la noche: llega Rey Mysterio, con una forma física muy mejorada, y una gran ovación del público. Esto es bueno, porque el hombre acabó muy decepcionado después de que en su última aparición en un Rumble, el público le abucheara por salir con el número 30, cuando todos esperaban a Daniel Bryan.

Andrade Cien Almas vuela, sólo para tragarse un RKO de Randy Orton, y ser eliminado. Tremendo ataque. Aunque siempre hay muchos luchadores en el ring, lo cierto es que hay muchas historias que se cuentan. El séquito del Miz evita que Roman Reigns le elimine, pero los dos se llevan un Superman Punch. Rollins ayuda a Roman con un curb Stomp, y con una bomba, echan fuera al rudo, que cae sobre sus lacayos. Roman no agradece el trabajo de su compañero, y también aprovecha la ocasión para hacerle caer.

En la última posición, aparece Dolph Ziggler, que semanas antes había dejado el título de Estados Unidos vacante, y había desaparecido de la programación de WWE. Esta aparición sorprendente le situaba como principal favorito, pero es eliminado muy pronto. Supondremos que la storyline del rubito va por otro lado, si es que la hay.

Tras la salida de Ziggler, solo 6 luchadores quedan en el ring: John Cena, Randy Orton, Rey Mysterio, Roman Reigns, Shinsuke Nakamura y Finn Balor, que aguanta desde el principio. Los tres primeros unen fuerzas para montar un choque generacional, puesto que son tres de las grandes estrellas de su tiempo, y se enfrentan a tres tipos que ahora están arriba. En primera instancia, salen ganadores, puesto que Cena aplica AA sobre Balor, Rey Mysterio golpea con 619 a Reigns, y Orton conecta un RKO sobre Nakamura. Pero cuando se pelean entre ellos, Reigns aprovecha para eliminar a Orton, y Balor a Mysterio. Se termina, así, la participación del enmascarado. Si bien parece que no ha firmado un nuevo contrato con la empresa, el tiempo que ha permanecido en el ring, mucho más alto que el que suelen tener los invitados de un día, me hace pensar que es probable que vuelva.

El Fatal Four final está muy bien, con muchas opciones por parte de todos. Los 4 serían ganadores creíbles. Además, hay muchos minutos de pelea. La gente está claramente con Shinsuke, y le grita a Reigns y Cena que los dos apestan cuando pelean el uno contra el otro. Cena acaba expulsando a Balor, después de que este le pegara un pisotón muy fuerte a Nakamura. Y, luego, es el japonés el que consigue derrotar al legendario luchador americano. Se queda sólo con Reigns, y para sorpresa de todos, se lleva el triunfo final en el Royal Rumble 2018. Después de la pelea, declara que quiere como rival en WrestleMania a AJ Styles, el campeón de WWE. Así, veremos una nueva versión de la pelea que pudimos ver en New Japan, pero en el mayor escenario del mundo del wrestling.

Puntuación: ***3/4

lunes, 29 de enero de 2018

Royal Rumble Match, WWE Royal Rumble 2006



El de 2006 será el último Royal Rumble Match que veré antes de ver el de este año, 2018. Es el Rumble que ganó Rey Mysterio, poco después de la muerte de Eddie Guerrero. La victoria de Rey en el Rumble, y posteriormente, en WrestleMania ante Orton y Angle, fueron en honor del fallecido luchador.

En esta batalla, Triple H y Rey Mysterio entran en las primeras dos posiciones, y tienen un buen intercambio. Me hubiera gustado ver una buena rivalidad entre ellos. Y la primera parte del combate me gusta, porque ambos se mantienen, mientras van saliendo rivales, cada vez más potentes, y siempre acaban ellos dos solos en el ring. Los primeros en salir, y en ser eliminados, son jobbers, pero luego aparece Ric Flair, que había tenido una buena rivalidad con Triple H (como todo Evolution). HHH se libra de él, pero luego tenemos en escena a Big Show, Bobby Lashley, y Kane. Mucho peso.

Kane y Show eran campeones en parejas, así que unen fuerzas para derrotar al Superman Moreno. Pero luego se pelean entre ellos, y Triple H lo aprovecha para eliminarlos a ambos. Rey y Hunter vuelven a quedarse solos. Pero ahora siguen saliendo luchadores, y ya apenas hay eliminaciones. Es una pena, porque la batalla se estanca aquí. Ya no hay mucho interés, salvo por apariciones especiales o vueltas, como las de Rob Van Dam, Tatanka, Road Warrior Animal o Goldust, que debe ser el tipo que más veces ha vuelto a la empresa en Royal Rumble (también porque le han despedido mil veces, y porque debutó en la empresa hace casi 30 años, y allí sigue). Tatanka pelea bien, y tiene una gran forma física, para llevar tantos años fuera. Por eso, se ganó un contrato para luchar un tiempo en Smackdown.

Con el número 30, entra al ring Randy Orton. Se acaban las entradas, y el ring está lleno. Hace muchos minutos que esto es muy aburrido, demasiado, pero el final está entretenido. La mayoría de los participantes son eliminados. Carlito y Chris Masters, que componían entonces una gran pareja, eliminan al enorme Viscera, pero Carlito traiciona a Chris, y le empuja también. Shawn Michaels se enfrenta en solitario a los MNM, y los echa fuera, y lo mismo hace con Shelton Benjamin. Pero Michaels debe ser el tipo que más storylines ha trabajado dentro de un Rumble. Aparece Vince McMahon, quien se enfrentaría con él en WrestleMania 22, y le distrae, mientras su hijo Shane le empuja por detrás, para provocar su derrota.

Rob Van Dam echa fuera a Carlito, y se queda en el ring con Randy Orton, Triple H y Rey Mysterio. Estos dos últimos están haciendo un trabajo titánico. Mysterio pide su colaboración a Rob, para enfrentarse juntos a los dos fornidos rudos. Tienen un buen enfrentamiento, pero Triple H lanza a Rey contra Van Dam, provocando que este salga fuera del ring. Lo que resta de la batalla es bastante interesante, porque es un David vs dos Goliats, y queda genial la manera en la que el Underdog definitivo, Rey Mysterio, consigue expulsar a ambos. Primero a Triple H, y después, a Orton, con sendas tijeras cuando estos intentaban proyectarle fuera. Buen final que mejora una lucha que hasta la parte de Michaels, no era muy buena.

Puntuación:***1/4