martes, 17 de mayo de 2022

Adam Page vs Bryan Danielson, AEW Dynamite 15/12/2021


Seguimos hablando sobre AEW, porque, como comentamos en post pasados, son tantos los luchadores de calidad que tiene en su roster, que los combates, al menos sobre el papel, son muy interesantes. Y a veces salen bien, y a veces mal. En el caso del que hablamos hoy; la rivalidad entre el campeón de la empresa, Adam Page, y uno de sus flamantes fichajes del año pasado, Bryan Danielson, salió muy bien.

AEW está ofreciendo reinados muy largos a sus campeones. Tan sólo 4 hombres han portado su campeonato mundial hasta el momento: Chris Jericho, Jon Moxley, Kenny Omega y Adam Page. Esto otorga consistencia a la correa, y hace que cada reinado sea especial, si bien al mismo tiempo convierte a los programas en algo predecible y carente de emociones fuertes. Es obvio que los tres primeros campeones eran campeones de otras empresas, pues ya llegaban a AEW con un bagaje enorme, mientras que Page, si bien no era un Don Nadie, sí que se puede considerar una de las grandes creaciones de esta joven promotora. Se le ha hecho campeón, y se le quiere vender como el mejor del mundo, si bien a mí esa idea me parece muy loca. Me da la sensación de que la elección de su push es similar a las que se tomaban en los 70 en los territorios: un chico guapito, rubito y vaquero siempre encaja bien con el público americano. Y si bien es cierto que combates como el que comentamos hoy, ameritan su carrera, también lo es que hay pocos luchadores en el roster de la empresa que no darían una gran lucha bien bookeada y con una hora de duración ante Bryan Danielson, que fácilmente puede ser, libra por libra, el mejor luchador de la historia (o uno de ellos). Yo diría, de hecho, que esta elección de rival en primera instancia, tuvo precisamente esa función: poner a Page por las nubes y darle credibilidad como campeón. La rivalidad se puede comparar a la de John Cena y Shawn Michaels en 2007, que asimismo tuvo una lucha de una hora en un programa de televisión semanal. Después de esa larga historia entre Page y The Elite que acabó con el primero siendo campeón y siendo aplaudido por todos, era hora de hacerlo ver como un grande arriba del ring.

La rivalidad tiene, de hecho, un ligero olor a eso: Danielson esperaba poder enfrentarse a Kenny Omega por ese título, y está un poco decepcionado con encontrarse a Page. El American Dragon desempeña un papel más parecido al Best in the World de su reinado en ROH, y provoca mucha ira en el público de AEW, que es muy fan de todo lo que tenga que ver con The Elite. Danielson llegó a decirle cosas al público de Virginia que sin duda le habrían costado un despido en WWE, si bien allí no podría hablar sin guion.

Danielson ganó su oportunidad titular tras salir triunfador de un torneo cuyo último rival fue Miro, anteriormente conocido como Rusev. Tras saber que su contrincante no sería Omega sino Page, se enfrentó a todo el stable que lideraba este: The Dark Order, derrotando a Colt Cabana, Alan Angels, John Silver y Evil Uno. Así, llegaba a diciembre de 2021, a un show de Dynamite que recibía el título Winter is Coming, imbatido, y dispuesto ganar el AEW World Championship, de manos de Adam 'Hangman' Page.

En una lucha que ha recibido 5 estrellas de mucha gente. Yo no se las doy, pero creo que no suponen una gran exageración. Ante un crono tan extenso, Danielson se siente libre para poner en práctica todo su conocimiento técnico. Utiliza todo su repertorio, que incluye LeBell Lock, Cattle Mutilation, Achilles Lock o Surfboard terminado en Dragon Sleeper. Danielson no ataca ningún punto específico del cuerpo sino que, como los luchadores técnicos clásicos, desgasta y busca puntos débiles durante largos periodos de tiempo que se hacen cortos. Si bien esto ocupa la mayor parte del tiempo del combate, Hangman tiene sus comebacks, plagados de ataques directos, que es lo suyo. Cada uno a su manera se hace daño, sin llegar a suponer un peligro para la continuidad del otro. Pero ambos ponen en práctica su estilo y su estrategia.

El dominio de Bryan se rompe cuando, pegando sus Yes! Kicks, le pega al poste, lo que aprovecha Page para atacar su pierna herida, e intentar provocar que se rinda, incluyendo una Figura 4 que, esta vez sí, está a punto de hacerle ganar. Cuando Bryan se deshace de sus ataques a las piernas, pone el brazo del oponente como objetivo, y utiliza los postes para debilitarlo. Uno de esos golpes contra el poste provoca un corte en la frente del Campeón (claramente buscado), lo que le da una nueva ventaja al retador. Danielson golpea con el puño cerrado sobre la frente de Adam, como se hacía antiguamente, y aplica el LaBelle Lock, con la idea de que se rinda, dado que tiene tanto brazo como cabeza heridos. No hay suerte para él, mas Page parece realmente muy desgastado.


No obstante, lega un momento en el que ambos luchadores dejan de vender sus respectivas lesiones, y como si de un combate de NJPW esto se tratase, se vuelven locos. Adam aplica Tombstone, uno por cada lado (Page-Dead Eye), pero vuela desde el ring, y se traga una mesa, pegándose un golpe morrocotudo.

Aunque hasta aquí el match es casi perfecto, yo creo que se alarga un poco más de la cuenta, hasta el punto de que algunas de las cosas que hacen ambos luchadores resultan bastante intrascendentes. El reloj se acerca a la hora límite propia de AEW, sin que ninguno consiga el pin, y surjen las prisas. A la desesperada, Adam ataca, pero es víctima del Crossface de Bryan, que parece definitivo. No lo es, y a falta de segundos, Page contraataca. Pega su Buckshot Lariat, y está a punto de ganar, pero se acaba el tiempo antes de que lo haga. Así, el resultado es un empate; un DRAW. El público queda decepcionado, pero al mismo tiempo con ganas de más.

Creo que esta es una gran lucha. Se podría decir que su desarrollo se debe al enorme tiempo del que goza, pero es cierto que pocos hombres pueden mantener un combate a alto nivel durante tanto tiempo, sin caer en la redundancia y la banalización de los ataques. Bryan ha visto suficiente wrestling de los 70 como para saber que el trabajo técnico es vital para que un combate sea bueno aún durando una eternidad. En gran parte del match, es él el que lleva las riendas, mientras que Page se limita a hacer sus finishers llamativos, como buen Elite. Sin embargo, cuando tiene que usar la técnica para trabajar la pierna del Dragón, lo hace bien.

Más allá de eso, aunque los últimos minutos pueden ser excesivos, creo que el límite de tiempo les da un poco de sentido, y evita la reiteración de finishers hasta su banalización. El empate puede decepcionar un poco a los aficionados, pero era obvio desde el momento en el que el match había superado los tres cuartos de hora. La lucha tiene cosas que la alejan de la perfección, pero creo que no acaba muy muy lejos de ella. Veremos próximamente su secuela, que tuvo lugar en enero de 2022, tras el cambio de cadena de Dynamite.

Puntuación: ****3/4

sábado, 14 de mayo de 2022

Samoa Joe vs Minoru Suzuki, AEW Dynamite 13/04/2022


Hace poco, tuvo lugar en la programación semanal de AEW una lucha que me llamó mucho la atención, por los nombres involucrados. Dos leyendas como Samoa Joe y Minoru Suzuki, dos de los hombres más cabrones de este negocio, se enfrentaron, y yo, obviamente, debía ver eso.

Que yo sepa, es la primera vez que lo hacen, y eso le suma relevancia. Esto es un Dream Match. Creo que AEW ha sido capaz de juntar a luchadores de mucho nivel y de gran diversidad, y eso le permite proponer cosas interesantes, si bien, al mismo tiempo, creo que no lo aprovecha bien. Creo que es incapaz de contar grandes historias, y eso resta.

Me refiero a que, si WWE hubiera firmado a CM Punk, lo hubiera presentado en un momento icónico, le habría preparado una gran batalla frente a una gran estrella, y se hubiera pasado meses trabajando la batalla definitiva. Pero, en AEW, lucha de tú a tú contra cualquier Don Nadie, y eso, que parece muy digno, no hace más que devaluar su impacto. Una lucha no vale nada si no cuenta nada. En un roster en el que están Kenny Omega, Christian, Adam Page, Bryan Danielson, Jon Moxley, Pentagón Jr, CM Punk, Sting, Chris Jericho, MJF, Los Hardy y cualquier luchador de ROH, de NJPW o de AAA que pueda llegar, deberían pasar cosas muy grandes, pero solo hay peleas aleatorias, además de tres o cuatro storylines muy convencionales. Yo recordaré mucho más a Pentagón por su pelea ante Vampiro en Lucha Underground que por todo su paso por AEW.

AEW compró ROH, y sobre eso hablaremos en su momento. Aún produce shows para esa promotora, que podría convertirse en su territorio de desarrollo. En su último evento importante, Super Card of Honor, Minoru Suzuki ganó el Campeonato de Televisión de Ring of Honor, y unos días después, supongo que para estabilizar las cosas, lo puso en juego en Dynamite ante Samoa Joe. A mí no me parece mal, pero creo que meter también las correas de ROH en AEW no hace sino banalizar cada título: más vale que haya pocos campeones y que estos supongan una élite que tener títulos irrelevantes de 5 empresas jugandose a todas horas: recordemos que en Dynamite han aparecido ya campeonatos de Impact Wrestling, de Stardom, de NWA, de NJPW, de DDT, de Dragon Gate y de AAA, además, ahora de ROH.

Esta, pues, es una lucha de cabrones, pero sin mucha historia, y en ella se recurre a un método ya muy visto, que es la masacre mutua a base de chops. Posiblemente Suzuki vio la lucha entre Joe y Kobashi de 2005, y le gustó, y sin duda la paliza que ambos se meten, así como la manera en la que sus ojos se salen de sus órbitas por el dolor y la adrenalina están muy bien. El problema es que no hay mucho más que eso en la lucha, y a pesar de que no hay mucho más, eso no tiene repercusión alguna sobre su final, lo que lo hace irrelevante. Hay unos minutos de llaveo y contrallaveo a ras de lona, y varios intentos de Minoru de aplicar la Sleeper sobre Joe. Sin embargo, en un segundo, este caza al japonés en el esquinero para aplicarle el Muscle Buster y acabar con la lucha de forma sorprendentemente fácil. No es mala la lucha, pero da la sensación de que a Suzuki se le escapaba el avión y se tuvo que ir antes de tiempo.

Puntuación: ***1/4

jueves, 12 de mayo de 2022

La Nueva Generación Dinamita vs Los Cancerberos del Infierno, CMLL Aniversario 87


En homenaje a Raziel

Hace poco, lamentábamos la muerte del luchador americano Scott Hall, famoso en el mundo entero por ser uno de los creadores de la NWO en su etapa en WCW. Hoy, debemos lamentar otro fallecimiento en la industria: el del luchador mexicano Raziel. DEP.

Si el caso de Hall fue sorprendente, el de Raziel lo es mucho más, en tanto que se trataba, este, de un luchador en activo. En el momento de su muerte, que tuvo lugar el 4 de abril de 2022, contaba con 49 años de edad, competía en las filas del Consejo Mundial de Lucha Libre, y era uno de los Campeones Nacionales de Tríos. Es, pues, este suceso luctuoso, especialmente lamentable e inesperado. No se ha informado del motivo del deceso; lo único que sabemos es que estaba de baja desde diciembre de 2021, por motivo de una lesión de rodilla que, en principio, no tiene relación con su muerte. Charlaremos hoy sobre este hombre.

Raziel era un luchador veterano, muy reconocido por el público por su técnica y su rudeza, y no tanto por el CMLL, que no le dio oportunidades de relevancia, precisamente, hasta el final de su vida, y esto gracias a las votaciones de los aficionados, como veremos posteriormente. Debutó en el año 93, con el nombre de NEO, y llegó a la empresa coliseina diez años después, en 2003, con el personaje de Calígula, que junto a Messala, formó una pareja conocida como Los Romanos. A partir de 2009, esos dos luchadores cambiaron sus personajes, para utilizar aquellos por los que ahora los conoce todo el mundo: Raziel y Cancerbero, dos de los miembros de un nuevo stable liderado por el pequeño maestro Virus, Los Cancerberos del Infierno. Raziel y Cancerbero eran dos luchadores veteranos, rudos y con gran conocimiento técnico, fijos en las funciones poco importantes de la compañía, en las que siempre daban un buen espectáculo en los matches preliminares. Raziel era conocido como "La destreza a ras de lona", por su genial labor en el llaveo y el contrallaveo, y ese talento le sirvió para ser incluido entre los luchadores que formaron parte de la edición de 2017 de Fantasticamanía, la gira por Japón de realiza cada año NJPW con luchadores de CMLL. En esta gira pudo compartir ring con personajes legendarios de peso junior como Jushin Thunder Liger, Tiger Mask IV, Jado y Gedo.

Con el tiempo, Raziel y Cancerbero se convirtieron en la pareja conocida como Los Cancerberos del Infierno, si bien trabajaban aún mucho con Virus. A pesar de la calidad de su trabajo, nunca estuvieron metidos en grandes rivalidades, hasta que llegó la pandemia. Entonces, la Arena México cerró sus puertas, pero para el otoño de 2020, ya se grababan shows a puerta cerrada, sin público. En tales circunstancias, es imposible llevar a cabo una lucha de apuestas, así que el Consejo, una empresa muy conservadora y con poca capacidad de adaptación a los tiempos, se tuvo que inventar algo para su función de Aniversario 87: una noche de campeones.

Este es un concepto que hemos visto muchas veces repetido alrededor del globo, tras su creación en WWE, pero para el Consejo es una enorme novedad, porque Internet no ha llegado a casa de sus incapaces bookers. Así, la empresa llevaría a cabo una función sin público, que en primera instancia sólo se transmitió por iPPV, a pesar de que el aficionado objetivo de la empresa no es técnicamente muy avanzado, y en el que los aficionados tenían la oportunidad de elegir a los retadores. La empresa tiene tantos títulos que es imposible que todos ellos estuvieran presentes en el show, pero, entre los seleccionados, estaba el Campeonato Nacional de Tríos, en manos de la poderosa Nueva Generación Dinamita.

Los bookers del CMLL son como Vince McMahon: muy viejos y repetitivos; nunca escuchan a sus aficionados, y realizan este tipo de votaciones con la idea de que la gente vote lo que ellos quieren. Pero hubo un par de casos en los que la jugada les salió mal, y que demostraron su falta de conexión con los aficionados: la gente eligió a Los Atrapa Sueños para luchar por los títulos mundiales en pareja (veremos esta lucha en su momento), en lugar de a los Hermanos Chávez; y eligió a los Cancerberos del Infierno en lugar de a la Dinastía Casas. Es lo que hay.

Así, tres inmensos luchadores harto olvidados, Raziel, Cancerbero y Virus, tuvieron su momento de gloria en una función de Aniversario. Si bien no consiguieron ganar los títulos entonces, en tanto que la NGD era una agrupación imparable que tenía el récord de defensas logradas, sí que lo hizo un tiempo después, probablemente cuando se supo que los Dinamita abandonaban la compañía. Pero lo cierto es que en la función de Aniversario, en la que, para variar, todas las luchas son a una sola caída, dan un gran espectáculo, una enorme lucha fuera de los repetitivos cánones de los enfrentamientos de tríos del Consejo. Y es que, entre los veteranos mexicanos, existe la tradición de que las luchas titulares son aquellas en las que se tiene que pelear con una mayor calidad y un mayor nivel técnico, y aquí hacen honor a eso.

Esta es una lucha intensa, en la que no hay freno, y en la que se disputan las correas del primer al último minuto. Es un enfrentamiento de rudos en el que los dos equipos demuestran que son rudos, pero que también saben luchar. En los primeros minutos, son los veteranos los que llevan la ventaja, dando a sus rivales una lección de lucha técnica.

Los enormes Dinamita cambian de rumbo, y aprovechan su mayor tamaño para aplicar la estrategia del montonero, esto es, saltarse todas las reglas y atacar a sus rivales con ventajas e 3 vs 1. Sin embargo, los veteranos demuestran que ellos también son grandes rudos, y que pueden darles de su misma medicina.

Después de eso, la batalla se convierte en una guerra en la que no hay ganador claro. Hay vuelos, y muchos ataques en equipo, en los que los protagonistas demuestran la importancia de formar tagteams verdaderamente naturales, como los de antaño, en lugar de elegir tres luchadores al azar y ponerlos en tercia aleatoriamente. Hay millones de ataques, pero los counters siempre son cortados por alguno de los miembros en pie. Así las cosas, la NGD, y a pesar de que alguno de sus miembros está muy castigado, consigue llevarse la victoria al atacar a sus tres oponentes a la vez, y dejarlos en la esquina, dispuestos a recibir su poderosa catapulta. Virus consigue escapar a tiempo de ella, pero recibe el vuelo, en ringside, del otro capitán, Sansón. Así, con Virus fuera de juego, tras aplicar la Catapulta, Cuatrero y Forastero pueden cubrir a Raziel y Cancerbero, ya que, como sabrá el lector, en las luchas de relevos australianos mexicanas, se gana cuando se cubre al capitán, o a dos miembros del equipo rival.

Gran batalla, muy entretenida.

Puntuación: ****1/4



sábado, 7 de mayo de 2022

Scott Hall vs Sting, WCW Uncensored 1998




Especial fallecimiento de Scott Hall

Como comentábamos recientemente, Scott Hall falleció hace unas semanas, debido a consecuencias adversas de una operación de cadera. Por este motivo, y para rendirle tributo, en el blog estamos revisando un par de luchas suyas. En primera instancia, miramos un combate propio de su época como Razor Ramon en WWF. Hoy, hacemos lo propio con una batalla que pertenece a su pertenencia a WCW y a la NWO.

Como sabe el lector, Razor Ramon y Diesel, dos de los principales luchadores de WWF, dejaron esa empresa en 1996 y firmaron con la competencia, la WCW, que gracias a ellos formó la NWO, dándoles sus nombres reales: Scott Hall y Kevin Nash. Hace poco tiempo llevamos, en el blog, a cabo, un especial sobre el Salón de la Fama de 2020, y por tanto, revisamos varias luchas de la NWO que involucraban a Scott. Por tanto, no es necesario, en este especial, mirar nada sobre el grupo, ya que esa tarea está cumplida. Prefiero ver luchas individuales en las que Scott muestre, de verdad, sus habilidades.

Y creo que eso lo conseguimos con la lucha que comentamos en la última ocasión. Su combate frente a Bret Hart resultó una lucha clásica, de vieja escuela, bien ejecutada, y demostraba el fuste de luchador del que gozaba Scott. Me he propuesto buscar algo similar en WCW, y por eso he mirado su recordada lucha frente a Sting de Uncensored 98, si bien no me ha gustado mucho... Pero elegida está, así que es la que hay que comentar.

Este es un show que tiene lugar en marzo de 1998, cuando la storyline de la NWO está próxima a cumplir dos años de edad. Después de su rivalidad ante Hulk Hogan, Sting se había establecido como campeón. Después de eso, el hulkster se metió en su enésima rivalidad frente a Randy Savage, así que el WCW World Heavyweight Championship descansó temporalmente de su presencia. Pero, aún lejos de él, seguía copando los main events de los PPVs de la empresa.

Por su parte, en una lucha preliminar, The Icon Sting defendía su título ante otro miembro de la NWO, Scott Hall. Hall había ganado, meses antes, la 60-Men Battle Royal de World War 3, y gracias a eso, había ganado una oportunidad titular que se cobraba en Uncensored. En esta lucha, es acompañado por Dusty Rhodes, cuyo trabajo es, casi, más importante que el suyo.

Y es que, Scott tenía graves problemas con las adicciones, así que la empresa planeaba dejarlo fuera de la programación para obligarlo a ir a rehabilitación. Pero antes de eso, tenía que darle el combate titular que tenía pendiente. Por su parte, Dusty estaba semiretirado, y formaba parte del staff de WCW tras bambalinas y en la mesa de comentaristas, pero ya sabemos que era un tipo al que era complicado mantener detrás de las cámaras. Realizó un turn heel, y se convirtió en miembro de la NWO (¿y quién no?), pasando a cumplir el rol de mánager de los Outsiders. Aquí desarrolla ese trabajo en exclusiva para Scott Hall.

Un Scott que se enfrenta a Sting en un combate muy... básico. Sting tiene muchos fans, pero no es Bret Hart; no es uno de esos hombres que sabe conducir a un luchador inferior a un buen combate. Él y Hall pelean en una lucha en la que todo lo especial viene de la mano de las intervenciones de Dusty, que es realmente odioso. No obstante, Sting se deshace de él, y acaba derrotando a Scott vía Scorpion Death Drop. Creo que lo demás no es demasiado destacable.

Puntuación: **3/4

jueves, 5 de mayo de 2022

Razor Ramon vs Bret Hart, WWF Royal Rumble 1993


Especial fallecimiento de Scott Hall

Hace unas semanas, conocimos el fallecimiento del legendario miembro de la NWO Scott Hall. Esta muerte a mí me pilló un poco por sorpresa; no estaba muy al tanto de su estado de salud. Vamos a comentar un par de luchas en honor de su carrera.

Hall era un hombre relativamente joven (63 años), y muy activo. Si bien durante toda su carrera tuvo muchos problemas con el alcohol y las adicciones, lo que le llevó a vivir varias situaciones poco profesionales, se encontraba bien; tenía un contrato de leyenda en WWE, y hacía apariciones esporádicas junto a sus compañeros Hogan y Nash. En 2015, tuvo la oportunidad de participar en la lucha entre Sting y Triple H de WrestleMania, en la que se dio un icónico encontronazo entre la NWO y D-Generation X, que si bien no gustó a algunos, ha demostrado ser única en su especie, pues tras la muerte de Hall, nada parecido podrá volver a pasar. Además de eso, fue inducido en dos ocasiones al Salón de la Fama de WWE: primero, de manera individual, por su trabajo como Razor Ramon (2014) y segundo, como parte de la NWO (2020). Su muerte sobrevino de una manera totalmente inesperada: como consecuencia de una operación de cadera, que si bien es algo rutinario, incluye ciertos riesgos. Tras su finalización, un coágulo de sangre provocó varios infartos al luchador, resultando en su muerte. Descanse en paz.

Hall pasará a la historia por su trabajo durante la década de los 90; primero, en WWF, como el citado Razor, que llegó a ser uno de los principales main eventers de la compañía; y en segundo lugar, con su nombre real, en WCW, como parte de los Outsiders y de la NWO. Cuando la WCW cerró, llegó a WWE; donde tuvo una breve etapa reformulando la storyline de la NWO, y posteriormente, trabajó en TNA. En 2016 tuvo su última lucha, para la empresa independiente F1rst Wrestling, en la que derrotó a Chuck Taylor. Para este breve especial, me gustaría revisar dos luchas: una perteneciente a su primera etapa en WWF, y otra perteneciente a su última etapa en WCW, esto es, una por cada anillo.

Realmente, cuando uno piensa en los miembros de NWO, sólo puede recordar promos, intervenciones, palizas... Poca lucha. Y es cierto que, en cierta medida, se puede decir que la carrera in-ring de hombres como Hall y Nash, acabó cuando formaron los Outsiders, más allá de algunas honrosas excepciones, alguna de las cuales comentaremos por aquí. Sin embargo, hasta entonces, la opinión general sostenía que Hall era un muy buen luchador.

Y es que es un tipo que había luchado en la AWA y en la New Japan, dos promotoras con buenos estándares luchísticos. No era un saco de músculos sin conocimiento. Tras algunos años en la carretera, y después de varias pruebas, en 1992 consiguió firmar con WWE, tras interpretar un clásico rol de guaperas en WCW durante un tiempo. En la empresa de McMahon recibió el nombre de Razor Ramon, una especie de matón cubano basado en la película Scarface. La verdad es que no pasó mucho tiempo hasta que el luchador despegó; pues pronto empezó a ocupar lugares importantes en la cartelera. En WWF tendría sus míticas luchas de escaleras frente a Shawn Michaels, y varios buenos combates ante Bret Hart. Ramon llegó a ganar cuatro veces el Título Intercontinental.

Hay que tener en cuenta que, si bien la gente lo conoce por su rol como parte de NWO, detrás de bambalinas, en WWF, formaba parte de un stable mucho peor: The Kliq, un grupo de abusones y acaparadores en el que también estaban Shawn Michaels, Triple H, Sean Waltman y Kevin Nash. Posiblemente, buena parte del éxito de todos en WWE se debiera al poder en vestuarios que tenían, un poder que creaba un mal ambiente obvio que a Bret Hart no le gustaba nada. De todos modos, en 1997, la mayoría de ellos estaba ya en WCW, y Shawn acabaría lesionado, así que WWE pudo girar en otras direcciones sin las ataduras que luchadores con demasiado peso ejercían. Ese aumento en la elasticidad le favoreció a la hora de ganar las Monday Night Wars.

Ya hemos comentado en alguna ocasión luchas buenas de Hall. Su lucha de escaleras de WrestleMania ante Michaels está en el blog, aunque no me parece tan buena vista hoy en día. Para celebrar su vida, yo prefiero comentar un combate excelente que mantuvo frente a Bret Hart en Royal Rumble 1993, evento en el que fue el retador al WWF Championship, en manos del canadiense.

Pues sí; estábamos en enero de 1993, y Hall ya era retador. Hart, tras su rivalidad ante Ric Flair, se había consagrado como main eventer y como campeón, si bien aún tendría que ver, unos meses después, cómo su título acababa en manos de un regresado Hulk Hogan. No obstante, este enfrentamiento a principios del 93 parece un preludio de lo que serían los siguientes años en WWE. Razor Ramon perseguía el título que estaba en manos del hombre de rosa.

Esta es la lucha más importante en la carrera de Scott hasta el momento. Bret, por su parte, cuenta con la presencia de su familia, incluyendo al tío Stu, en las primeras filas. Bret le regala sus gafas a un niño, y Ramon trata de hacer lo propio, a su manera: le tira un palillo de dientes que lleva en la boca. Así, comienzan las acciones, con dominio de Razor, que es mucho más grande que su oponente. Sin embargo, el canadiense se revuelve y comienza a aplicar su clásica rutina contra la pierna del oponente, que incluye una Figura 4, aprovechando el fin de la carrera de Flair en la empresa de Vince (participaría en el Rumble la misma noche, y se jugaría su continuidad en la empresa en el RAW posterior frente a Mr Perfect, si bien ese programa había sido grabado ya).

Bret trabaja bien la pierna del retador, mas no consigue hacerlo rendir. Posteriormente es el falso cubano el que domina, atacando la espalda de Bret, de una manera asimismo notable. No es tan técnico como el canadiense, pero utiliza una serie de movimientos muy pragmáticos para conseguir su objetivo. Razor aprieta la cintura de Bret con un Bear Hug, que puede parecer un movimiento simple, pero que es perfecto para la clase de trabajo que está realizando. A pesar de eso, el campeón consigue librarse de su rival, lanzarlo a ringside, y volar sobre él.

A la lluvia de ataques frontales de Bret le sigue un intento de comeback del rudo, después de que el referee tropezara con los luchadores durante el intento del técnico por acabar el match mediante un Sharpshooter. El poderoso Ramon vuelve a utilizar su fuerza para dominar, y en ese contexto, a la desesperada, Bret tira de técnica. Aplica un par de counters que casi le dan la victoria, y cuando no lo hacen, consigue convertir uno de ellos en Sharpshooter. Esta vez Hall no puede escapar del castigo, y la correa se queda en la cintura del Hitman.

Muy buena lucha; ejecutada con rigor por ambas partes, con buenas reacciones del público. Match muy sólido, sobrio y técnico.

Puntuación: ****1/4

lunes, 18 de abril de 2022

Roman Reigns vs Brock Lesnar, WWE WrestleMania 38


Especial WrestleMania 38

Seguimos hablando sobre el reinado de Roman Reigns como Campeón Univesal, que comenzó en agosto de 2020, y se mantiene hasta el día de hoy. Posiblemente se mantenga, de hecho, hasta WrestleMania 39, en un hipotético match entre Roman y su primo, The Rock, en Los Ángeles. Realmente es muy improbable que esto ocurra, pero me parece el único final lógico y consecuente para este reinado, si bien WWE nunca ha necesitado hacer las cosas de manera lógica ni consecuente.

A continuación, las luchas de este reinado que hemos comentado en el blog hasta ahora:

The Fiend vs Braun Strowman vs Roman Reigns, WWE Payback 2020

Roman Reigns vs Jey Uso, WWE Clash of Champions 2020

Roman Reigns vs Rey Mysterio, WWE Smackdown 18/06/2021

Edge vs Roman Reigns vs Daniel Bryan, WWE WrestleMania 37

Daniel Bryan vs Roman Reigns, WWE Smackdown 30/04/2021

Roman Reigns vs Cesaro, WWE Backlash 2021

Roman Reigns vs Edge, WWE Money in the Bank 2021

John Cena vs Roman Reigns, WWE SummerSlam 2021

Roman Reigns vs Brock Lesnar, WWE Crown Jewel 2021

Roman Reigns vs Goldberg, WWE Elimination Chamber 2022

Después de todo esto, en WrestleMania 38, Roman tuvo una lucha decisiva ante Brock Lesnar. Ya le había derrotado en Crown Jewel, si bien el resultado se dio de manera fraudulenta, lo que justifica la continuidad de la rivalidad. Lesnar, ahora como favorito del público, se convirtió en Campeón de WWE en Day 1, al ganar una lucha de 5 hombres, y por culpa de la intromisión de Roman, perdió el campeonato en Royal Rumble. Esto no hizo más que enfadar a la bestia, que apareció en el Royal Rumble Match y se llevó la victoria, accediendo, gracias a ello, a una lucha titular en WrestleMania. Pero tampoco se contentó con eso, pues, en Elimination Chamber, dentro de una jaula de eliminación, retomó la correa clásica de WWE, de tal manera que su pelea definitiva frente a Roman en WrestleMania es de unificación, ya que es campeón de WWE y retador para el Campeonato Universal.

WWE utilizó uno de sus house shows, esto es, uno de sus eventos no televisados, para seguir construyendo la historia. Fue un show realizado en el Madison Square Garden, el hogar histórico de WWE en New York, un estadio difícil de llenar para la empresa, que por lo tanto, requería de material de interés para el espectador de la Gran Manzana. Para atraerlo, se programaron dos luchas titulares: Roman defendió su campeonato frente a Seth Rollins, mientras que Lesnar hizo lo propio en una lucha rápida ante Austin Theory. Es mas rentable para WWE utilizar a Lesnar en un Live Show como este que utilizarlo en televisión.

Pero, tras su lucha, Lesnar volvió a ser atacado por Roman y los Uso. Si bien, en primera instancia se logró librar de ellos, cayó en sus manos tras la intervención de su antiguo amigo, Paul Heyman, sobre cuya lealtad ya no hay duda alguna. Lesnar sangró profusamente después de ataques con sillas y con escaleras metálicas. La imagen de Roman celebrando con la correa sobre el cuerpo sangrante de Brock fue tan buena, que se convirtió en canon de la storyline, a pesar de no pertenecer a un show televisado.

WWE anuncia este combate como el más grande de la historia de WrestleMania. Es obvio que tiene todas los ingredientes para serlo, pues son las dos estrellas más grandes del momento las que se enfrentan, y ambos tienen uno de los dos grandes títulos. Pero no nos engañemos: esto no puede estar a la altura de un Hogan vs Andre, un Hogan vs Warrior, un Austin vs Michales, un Taker vs Michaels o un Cena vs The Rock, porque estos tiempos no son tan buenos como los de aquellos. Es el wrestling un arte en decadencia. Es, este, el tercer enfrentamiento entre Lesnar y Reigns en WrestleMania, si bien las premisas para conformarlo han sido mucho mayores, y los luchadores tienen unos personajes más interesantes que en otras ocasiones. Aún con todo, el combate no es especialmente bueno.

Lesnar y Roman se enfrentaron por primera vez en WrestleMania 31. Entonces, la lucha fue mucho mejor de lo esperado, y mejoró gracias a la entrada en escena de Seth Rollins, que cobraba, así, su maletín de Money in the Bank, provocando un final para el show más grande del año a la altura. Volvieron a hacerlo en WrestleMania 34, en un momento en el que el rechazo de la afición hacia Roman era tan grande, que nada funcionó durante el match, y este fue boicoteado desde la grada en todo momento. Ahora se enfrentan en el mejor momento, con la mejor historia detrás, y con la premisa de haber dado una lucha en Arabia que a mí me pareció bastante buena, y las cosas les salen peor que nunca. No hay nada demasiado interesante en este combate.

Lesnar se quita los guantes al comenzar. Eso parece presagiar una lucha sangrienta como venganza por lo ocurrido en el Madison Square Garden. Pero no es así: no usa los puños para nada. ¿Para qué se los quita entonces?

Brock comienza buscando su Suplex City, y obliga a Roman a huir a ringside. Allí, Heyman vuelve a capturar la atención de la bestia, y eso lo aprovecha bien Roman para aplicarle un Spear, rompiendo las vallas de protección. Eso está apunto de proporcionarle una victoria vía countout.

Parece que la estrategia de Roman en esta lucha es vencer aplicando muchas veces la Spear. Lo hace nada más volver Brock al ring después de ese ataque. Brock tiene sus momentos de dominio vía Suplex, pero no saca nada de ellos, y sigue recibiendo Spears y Superman Punch. Consigue aplicar F5, pero no le sirve para ganar.

La lucha es bastante lenta, y tan sólo cuenta con eso: finishers e intentos de finishers. Con un nuevo Spear, Roman se lleva por delante a Brock y al referee, y aprovecha la situación para pegar un Low Blow y un golpe con la correa de Campeón Universal. El referee despierta mágicamente para contar, pero no llega a hacerlo hasta tres.

Roman sigue buscando Spears. Intenta aplicar aquel con la que venció a Undertaker, rebotando contra las cuerdas, pero hay un error de cálculo, y acaba haciendo una especie de Bulldog mediocre. Su reacción de incredulidad por el hecho de que la cuenta no llegue a tres es estúpidamente excesiva, porque el ataque no estaba bien hecho, y por tanto, el público no había reaccionado como debía. Aplica otro Spear, pero Brock al caer, lo convierte en su palanca al brazo, la Kimura. Heyman ayuda a Reigns a llegar a las cuerdas, y este se duele del brazo, para lo cual ayuda el hecho de que se hubiera hecho una herida en él durante el golpe contra las vallas. A pesar de este supuesto dolor, vuelve a golpear con un nuevo y frío Spear, y ahora sí se lleva la victoria.

Como digo, la victoria es fría, porque Reigns ha hecho tantos Spears durante el combate, que estos han perdido el impacto psicológico para el público que debían tener. En el momento de aplicar el nuevo, la gente se encontraba en un desahogo de tensión tras la Kimura de Lesnar, y por eso tampoco reacciona como debía aquí. La incapacidad de los luchadores para moverse en función de la emoción de la grada es patente.

 La lucha no es mala, pero es un combate cualquiera propio de cualquier evento, en el que pasan cosas muy poco trascendentes y para nada especiales. No se usa ningún detalle propio de la rivalidad para crear interés o intensidad, y por tanto, no hay storytelling contextual  de calidad. Falta de ambición y falta  interés a la hora de bookear e interpretar la que se ha vendido como la lucha más importante de WrestleMania.

Puntuación: **3/4


jueves, 14 de abril de 2022

Roman Reigns vs Goldberg, WWE Elimination Chamber 2022




Seguimos repasando combates del enorme reinado actual de Roman Reigns como Campeón Universal. Este hombre ganó la correa en Payback 2020, en agosto, y se está acercando a los dos años de reinado, sumando, ahora, el WWE Championship a su cintura. Es, este, el reinado de Campeón Mundial de WWE más largo desde tiempos de Hulk Hogan, y además, no existen muchas opciones de que finalice a corto plazo, en tanto que Roman lo ha defendido ante auténticas leyendas, y no existe un rival claro para él en el horizonte. Sus últimos dos contrincantes han sido dos de los luchadores más dominantes de la historia del wrestling: Goldberg y Brock Lesnar, y tampoco han tenido éxito. Vamos a ver su combate en Elimination Chamber ante el primero, mientras que en el próximo post repasaremos su lucha ante el segundo en WrestleManioa 38, donde unificó los títulos Universal y de WWE. Entonces, también añadiré al post un listado con los reviews de las luchas pertenecientes a este reinado que he publicado en el blog hasta el momento.

En realidad, la lucha entre Goldberg y Roman debería haber sido la primera del reinado. Porque Goldberg venció a The Fiend en Super Showdown 2020, y se presentó en WrestleMania como Campeón Universal, para enfrentarse a Roman Reigns, cuando este todavía estaba en el bando de los técnicos. Sin embargo, en el lapso de tiempo entre un evento y otro, estalló el problema de la pandemia por COVID en todo el mundo, y Roman, por sus graves problemas de salud, decidió no seguir luchando, para no arriesgarse a enfermar, teniendo en cuenta la debilidad de su sistema inmune (había superado la leucemia meses antes). Así pues, la lucha entre ambos, cuando ya estaba planeada para el magno evento, tuvo que ser cancelada, y fue Braun Strowman el hombre que se convirtió, entonces, en Campeón, al derrotar a Bill en un WrestleMania que tuvo lugar en un Performance Center vacío y triste, que aún hoy me sorprende tener que recordar.

Roman regresó a la acción en verano, y no tardó mucho tiempo en hacerse con lo que era legítimamente suyo, ya con una personalidad muy diferente. Tras todos los éxitos logrados con la correa en su cintura, ahora se ve las caras con su rival original, Goldberg, un hombre que, a pesar de su edad, salió muy reforzado tras su rivalidad frente a Bobby Lashley, en la que venció e hizo un buen trabajo a nivel de puesta en escena. Yo sigo diciendo que no es bueno lanzarlo a combates que es obvio que va a perder, porque este tipo de leyendas deberían aprovecharse con otros fines, pero está claro que esta lucha entre los dos debía hacerse, en tanto que se tuvo que cancelar la original, y por tanto existían tanto el anhelo como la historia subyacente. La lucha definitiva no tiene lugar en WrestleMania, pero sí en un Elimination Chamber bastante especial, que se desarrolla en Arabia Saudita, lo que implica que hay cosas de "nivel wrestleMania" que se utilizan aquí para justificar los millones que pagan los jeques. Así, tenemos el regreso de Lita a una lucha titular, que es algo que a mí me hizo mucha ilusión, y la participación de Brock Lesnar en una Elimination Chamber, además de la lucha entre Roman y Goldberg que abre el evento y sobre la que hablamos hoy.

Resulta, este, un enfrentamiento entre bestias de un tamaño y un peso similar, pero con 20 años de edad de diferencia. Es una lucha corta, de 6 minutos, pero bien llevada; una vez más, y como ocurrió en sus combates frente a Bobby, Goldberg no se limita a recrear un nuevo duelo de finishers, sino que lucha como un profesional. No es el mejor en este campo, pero sí parece un wrestler.

Roman domina la lucha, mientras que Bill se revuelve en un par de ocasiones, adelantándose al Spear del campeón con el suyo, que como siempre, resulta muy violento, por la forma poco ortodoxa con la que lo aplica. Cada vez que lo hace, busca el Jackhammer para ganar, pero Roman se ha estudiado bien su forma de luchar, y sabe como evitarlo. Una vez más, se nota la mano de Heyman en el bookeo. En la primera ocasión, Reigns convierte el Jackhammer de Goldberg en un Suplex a su favor, mientras que en la segunda, lo cambia por una Guillotina. Bill se revuelve de mil maneras para quitarse de encima la presión del pesado campeón; se lanza contra la esquina varias veces, pero no tiene éxito. Roman no sólo aprieta el cuello, sino que además hace cargar al adversario con su peso, que no es poco. Bill acaba cayendo al suelo, débil, y de ahí es muy complicado salir. Finalmente, queda KO, pues sus brazos no responden, y el referee decreta la victoria de Roman. Combate correcto, sin florituras, pero bien estructurado.

Puntuación: **3/4

domingo, 10 de abril de 2022

Roman Reigns vs Brock Lesnar, WWE Crown Jewel 2021




Durante el pasado año, Roman Reigns, ya como rudo, se consolidó como gran estrella de WWE en este tiempo, y como su gran campeón. Durante esos meses, como ya comentamos en el blog, derrotó a grandes leyendas históricas de la empresa, como Daniel Bryan, Edge, John Cena, Rey Mysterio o incluso Cesaro, que no se puede considerar una leyenda de WWE, pero sí una leyenda del wrestling indy. Este legendario reinado dura hasta el día de hoy, y a él se han sumado las figuras de Brock Lesnar y Goldberg. De hecho, recientemente, venció al primero por segunda vez consecutiva en WrestleMania, para unificar los títulos Universal y de WWE, lo que lo sitúa en una posición imposible, y sin rivales.

Porque a todos estos luchadores a los que derrotó durante el año pasado, hay que sumar a sus víctimas anteriores: Undertaker, Triple H, Seth Rollins, Big Show... Me da la sensación de que no existe un rival posible para él, no ya en el roster actual, sino en la historia del wrestling, salvo quizás su primo The Rock. Está claro que a WWE le encantaría llevar a cabo esa rivalidad entre los dos medio samoanos algún día, pero no sé si eso es posible. El caso es que, aún siéndolo, debe ocurrir en WrestleMania, y mientras tanto, hay que rellenar un año entero de combates titulares. ¿Quién leñe va a resultar un contendiente creíble para el tipo que ha vencido a John Cena y Brock Lesnar?

Es obvio que esta situación no es nueva en WWE. Es la manera, de hecho, en la que funciona de forma natural la mente de la casta McMahon: les encanta que un sólo luchador cargue con el peso de toda una empresa. Ocurrió con Sammartino, con Backlund, con Hogan, y pasada la época de ardor televisivo en la que, por motivos de audiencia, era necesario un cambio constante de campeones, pasó con Triple H, con Cena y con Reigns. Pero creo que la diferencia principal es que los campeones anteriores luchaban frente a wrestlers regulares de la empresa, mientras que Reigns se está enfrentando a leyendas de tiempo parcial, de tal manera que, cuando pasan los grandes eventos (WrestleMania, SummerSlam, y los shows en Arabia), y tiene que regresar al mundo real, parecen muy poco creíbles sus rivalidades ante "los de siempre". Pero es de esperar que gente como Drew McIntyre o Bobby Lashley se enfrenten a él, además de un retornado Cody Rhodes. Tampoco descartemos próximos regresos de luchadores como Braun Strowman o The Fiend, que llevan un tiempo fuera y, sin embargo, no han llegado a firmar con la competencia.

El caso es que, durante el año pasado, me dediqué a ver y postear grandes luchas del reinado de Roman. Ahora debo seguir con esa tarea, incluyendo sus dos peleas frente a Lesnar, y su combate frente a Goldberg. Sé que también se enfrentó a Balor y a Big E, (y seguro que se me olvida alguno), pero no creo que  estas luchas se puedan considerar propias de la misma liga, por lo comentado en los anteriores párrafos.

Comenzamos por su match frente a Lesnar en Crown Jewel. Como todo el mundo sabe, el exUFC fue derrotado por Drew McIntyre en WrestleMania 36, coincidiendo con la parada del planeta por el problema del COVID. Como Caín Velasquez y muchos otros, Lesnar salió de la empresa, que se enfrentaba a un año y medio de duras restricciones por el motivo de la pandemia, y lo asumió con un roster limitado. Pero en verano de 2021, todo parecía volver a la normalidad. WWE podía volver a llevar a cabo eventos con público, y organizar shows en Arabia y macroeventos como el WrestleMania de este año. Lesnar, así, terminó sus vacaciones, y volvió a la lucha, apareciendo en SummerSlam 2021, tras la victoria de Roman sobre Cena.

El tema es que Lesnar, desde su regreso en 2013, ha recibido el apoyo de Paul Heyman como mánager, y este último se ha ocupado siempre de sus promos, de tal manera que el luchador parecía poco menos que un animal a las órdenes del abogado, y que ni hablar sabía. Ahora, Paul está en la esquina de Roman, así que existen dudas sobre su lealtad. Brock se presenta con un "look" muy cambiado; ahora habla, y viste de una manera más natural: parece el granjero que efectivamente es. Por supuesto, ahora es el bueno.

El combate entre los dos animales es pospuesto para Crown Jewel, y mientras tanto, Roman no tiene demasiados problemas para derrotar a los rivales que le salen al paso. WWE vuelve a Arabia Saudita, y en el main event, propone un nuevo enfrentamiento entre estos dos hombres, que se han visto las caras varias veces en el pasado, pero en contextos muy distintos.

Y aquí tienen una lucha bastante buena. Parece uno de esos combates que Paul escribe de principio a fin, y en el que no ocurre nada que se salga del storytelling. Roman ya no es un héroe, así que reacciona con temor hacia el poder de Lesnar, que busca introducirlo en Suplex City. Una y otra vez, Reigns se sujeta a las cuerdas para impedir que el abrazo de La Bestia se convierta en un Suplex. Desde luego, se nota que viene con la lección aprendida.

Así, usando las cuerdas y el poste a su favor, Reigns consigue dañar al monstruo. Y lo consigue gracias al hecho de agarrarse a todo. Lo lanza contra el poste, y le pega un Superman Punch. Y después de eso, vuela a ringside sobre él, cayendo con demasiada potencia y velocidad.Es un golpe muy peligroso, pero por suerte, las barreras protectoras de WWE están muy acolchadas. Roman remata con un gran Spear que, no obstante, no le da la victoria. Brillante comienzo de la lucha para el campeón.

Lesnar sigue recibiendo, hasta que Reigns vuelve a lanzarse sobre él con un Spear, y este lo esquiva saltando verticalmente. Roman se estrella contra la esquina, y así, el retador consigue un respiro, y lo aprovecha para comenzar con su recital de Suplexs. Sin embargo, en esta ocasión, no aburre como otras veces haciendo demasiados (eso no es propio del concepto de "héroe" que tiene WWE), y tras cuatro golpes, lanza el F5. Como era de esperar, Roman lo soporta. Sigue la batalla.

Cuando Lesnar busca un nuevo finisher, Roman se revuelve, aplicándole su Guillotina, un movimiento de rendición que en los últimos meses le ha valido varias victorias. Esta vez no es así, porque Brock se lo quita fácilmente con un Spinebuster. Busca, la bestia, de nuevo, el F5, y lo ejecuta, pero tiene mala suerte: su rival cae sobre el referee, Robinson, que lleva recibiendo golpes de este tipo desde los 90, sin que su aspecto físico varíe demasiado. Lesnar, en modo Hulk, se libra del referee como si fuera un muñeco, y se traga el ataque de Roman por la espalda. Ambos están tendidos sobre el ring, sin referee, y es el turno de Heyman. Este tiene la correa de campeón en la mano, y se mantiene en una posición ambigua, lanzándola entre los dos luchadores. Ambos batallan por cogerla y es Lesnar el que se hace con ella, mas, en ese instante, aparecen los primos de Roman, Los Uso, y le pegan una gran Super Kick doble. Roman remata con un golpe de correa, coincidiendo con la llegada de un nuevo referee que cuenta 3 a su favor. Siempre me ha parecido genial que los referees de WWE sepan cuando un compañero debe ser reemplazado, pero no se den cuenta de que, hasta su llegada, han ocurrido ilegalidades que deberían provocar una descalificación. El caso es que Reigns gana, pero lo hace de una manera que permite que la rivalidad entre ambos luchadores se mantenga fresca de cara a WrestleMania 38.

La lucha me parece buena, muy bien escrita. Creo que este show es el mejor en la historia de WWE en Arabia.

Puntuación: ****

jueves, 7 de abril de 2022

Steve Austin vs Kevin Owens, WWE WrestleMania 38




Especial WrestleMania 38

Ya ha tenido lugar el magno evento anual de WWE, WrestleMania 38. Ha sido esta edición una muy especial, en la que han ocurrido muchas sorpresas. Es cierto que la mayoría eran esperadas, y no obstante, me parece que los dos shows que componen el fin de semana de este PPV, suponen grandes hitos del entretenimiento, porque están llenos de cosas bonitas. Hay quien dice que las luchas no han sido buenas (lo iremos comentando), pero no creo que eso sea sorprendente; creo que WWE ya ha renunciado a eso en sus grandes eventos, y está más interesada en los momentos especiales. No dispone de una gran generación de wrestlers, en cualquier caso.

WrestleMania 38 ha tenido lugar en Texas, y entre otras cosas, nos ha ofrecido el regreso a los cuadriláteros de una de las mayores leyendas de su historia, Stone Cold Steve Austin, que jugaba en casa, y que se enfrentaba a Kevin Owens. Parece ser que no será, este, un regreso continuado en el tiempo, que será para una sola noche ya que él mencionó que sería su "última lucha", y no estoy muy seguro de que se haya realizado de la manera adecuada, pero estuvo bien.

Entre finales de los 90 y principios de este siglo, Austin se convirtió en la mayor estrella del negocio; un luchador que protagonizó un exitoso programa que atraía a 5 o 6 millones de personas a ver la televisión todos los lunes por la noche. Esa época, la suya, es única e irrepetible; ningún otro luchador atraerá jamás a la gente de la misma manera, sobre todo porque la televisión ya no existe en la forma en la que existía entonces. Pero Austin decidió dejar de luchar demasiado pronto, en 2003, tras su lucha frente a The Rock en WrestleMania 19. Se dijo que tenía una grave lesión en el cuello y que eso le forzó a retirarse, y esa versión se ha mantenido durante muchos años, pero hoy ya sabemos que no es así; que Austin podría haber seguido luchando, pero que estaba demasiado quemado, y no quería someterse a las exigencias a las que se sometía The Rock, y que implicaban luchar contra gente como Hogan, Goldberg o Lesnar, y quizás, perder ante ellos. Perdimos muchas grandes luchas entonces por su ego, y todas las que vendrían durante años.

Porque Austin podría haber vuelto cuando él quisiera. Ha tenido muchas oportunidades, y ha habido muchos rumores al respecto. Luchas contra Cena, Orton, Punk o Bryan habrían sido geniales. Pero los años fueron pasando, y él siguió negándose. Por eso me resulta tan raro que haya vuelto ahora... cuando su regreso no importa demasiado.

Porque la gente, en 2007, y en 2010, y en 2013, le echaba mucho de menos. Su regreso podría haber sido como el de The Rock, y haber provocado mucho dinero. Pero lo ha hecho ahora, en 2022, 19 años después de su retiro, a los 57 años de edad. Gran parte de la hinchada actual de WWE no le ha visto nunca luchar por edad, y la otra parte ya lo ve demasiado viejo como para ser competitivo; su regreso puede estar bien como momento nostálgico, pero no puede resultar un rival veraz; no se le puede considerar wrestler de verdad. Si iba a volver, debería haberlo hecho antes.

Pero lo ha hecho ahora, en un WrestleMania que se ha celebrado de nuevo  en el estadio T&T de los Cowboys de Texas, que ya acogió este evento en 2016. En conjunto, con estos dos shows, WWE ha acumulado más de 150.000 entradas vendidas, así que ya puede estar contenta. A cambio, los aficionados han podido ver, en un rol u otro, a Undertaker, Triple H, Vince McMahon, Cody Rhodes, Brock Lesnar, Charlotte Flair, Ronda Rousey, Seth Rollins, Roman Reigns, Edge o Steve Austin. Ni tan mal.

La lucha de Steve no había sido confirmada. Una y otra vez, Kevin Owens lo había convocado a uno de sus talk shows, entre crueles insultos havia el gran estado de Texas. Insultos realmente graves, que también profiere en el estadio, ante el riesgo de que uno de esos vaqueros texanos que se congregan haya colado una pistola en el estadio y se lo cargue. La lucha entre ambos nunca se confirmó, lo cual es extraño. Es cierto que WWE vendió todas las entradas para los dos shows, así que no requería de su realización para llenar el aforo. Además, es de entender, como ocurrió con la lucha entre Undertaker y John Cena de hace unos años, que la empresa no quisiera poner un combate en su cartelera que no sabía si podría ocurrir en los términos de calidad requeridos. Quizás el motivo fuera evitar que los aficionados se sintieran estafados, como ha ocurrido en otras ocasiones, en las que se ha anunciado una gran lucha titular, y esta ha acabado en un squash o una descalificación. De esta manera, ofreciéndola por sorpresa, resulta un regalo, independientemente de su calidad. Y además, supone un gran momento para el público que se da cita en el estadio, que vive la charla entre Austin y Owens con gran intensidad, así como lo hace con la lucha, finalmente, que no es tan mala como cabría esperar.

Porque, durante el KO Show, el canadiense admite que ha traído a Austin a este show con una intención oculta: la de pelear. Quiere una lucha. Austin, con todo el desprecio del mundo, y entre sus burlas y capchrases habituales, acaba aceptándola.

Recordemos que hace tiempo que Kevin cambió su personaje; se convirtió en una especie de representante del ciudadano medio; barrigón, y cercano. Y comenzó a usar la Stunner como finisher (el golpe maestro de Stone Cold). Pero es un tío que ha nacido para ser malo, y es lo que debe ser. Ha vuelto a hacer lo que sabe, y ha construido la rivalidad él solo. WWE se traslada al hogar de Austin para ponerlo a luchar de nuevo.

El tío llega con su vehículo motorizado de siempre. No está en mal estado físico, si bien lleva unas rodilleras que dan miedo. Tras la charla, comienza a dar puñetazos y patadas a su rival. Al principio las da lentas, fingiendo que no puede moverse con velocidad, pero posteriormente aumenta la cadencia; era un trolleo.

La lucha es un No Hold Barred match; un tipo de combate seleccionado con el fin de tapar las carencias de movimientos de luchadores demasiado mayores. No es, de todos modos, muy necesario hacerlo: donde no llega Austin, lo lleva Owens, que vende sus ataques más simples como si fueran demoledores. Austin no para de beber cerveza durante todo el match, y recorre el estadio entero junto a su oponente, pegándose de todas las maneras. Vuelven al ring, y en él, Steve recibe un demoledor Stunner. Sobrevive a él, y acaba ganando el match, después de que Kevin se golpee la cara con una silla tras fallar un golpe contra su oponente y rebotar esta sobre las cuerdas para regresar a su rostro. Austin remata con Stunner, y se lleva la victoria. Austin celebra para finalizar la noche del sábado de este WrestleMania, no sin antes aplicar otro golpe a Owens, e incluso uno sobre Byron Saxton. La cerveza rueda libremente por la arena.

Buen combate. Es una brawl entretenida, sin demasiada ambición. Cumple su rol, y Austin recibe gritos de "Aún lo tienes" por parte del público. Alegría para todos.

Puntuación: ***1/4

lunes, 4 de abril de 2022

Psycho Clown, Pagano y Caín Velásquez vs L.A. Park, Rey Escorpión y Taurus, AAA TripleManía Regia 2021




Decía en el anterior post que pretendía ver las luchas importantes que han ocurrido en México desde el comienzo de la pandemia, pues no estoy muy al día con el asunto. Hoy añado un nuevo post a esta iniciativa, que me permitirá hablar de la situación de Caín Velasquez.

Como sabe el lector, Caín es un luchador de UFC retirado, que fue Campeón de Peso Completo en la empresa de Dana White tras vencer a Brock Lesnar. Tras la finalización de su carrera en las MMA, se propuso dar el salto a la lucha libre, como han hecho otros muchos. Y por sus raíces mexicanas, hizo su debut en la AAA de ese país, participando en un par de combates de equipos en esa empresa. Cuando aún tenía compromisos pendientes con ella, recibió la llamada de WWE y se fue.

La compañía de los McMahon tiene acuerdos con Arabia Saudita, y requiere de grandes nombres para sus citas en oriente medio. Por eso, quiso promover la venganza entre Lesnar y Velásquez, esta vez en el campo de la lucha libre. Brock, así, ahora de mentira, consiguió su propósito de derrotar al hispano, en un match que sólo duró unos instantes, y que fue muy verosímil, como lo es la MMA; pero muy poca cosa en términos de entretenimiento.

Caín siguió entrenando en el Performance Center, pero llegó la pandemia de COVID, y fue despedido: era una estrella cuyo papel en la empresa sería el de participar el macro-eventos, y sin ellos, su sueldo era absurdo. Tras el fin del problema de COVID, volvió a luchar con AAA en TripleManía Regia, hace sólo unos meses, enfrentándose directamente a LA Park, el cabrón de cabrones en México, con el que podría haber tenido una rivalidad muy violenta, si bien es cierto que esta compañía abre y cierra rivalidades sin objetivos claros, que nunca acaban en la necesaria batalla de apuestas final.

Pero ha ocurrido algo que pone en entredicho la posibilidad de que Caín siga peleando, en Triple A o en WWE. Porque el hombre se ha metido en un problema legal en California que puede dar con sus huesos en la cárcel. Y es que hace unas semanas, conocimos que el exUFC había sido detenido por la policía, por haber disparado a una persona tras un altercado. Las primeras noticias indicaban que había ido a recoger a sus hijos al colegio, y que estos fueron víctimas de bullying, motivo por el cual, persiguió a los culpables en coche hasta alcanzarlos. Cuando lo hizo, les disparó, y por eso, se le acusa de intento de homicidio.

Pero parece ser que el caso es un poco más complicado, porque el tipo al que persiguió, no era un bully cualquiera con el que había tenido una refriega puntual, sino un presunto pederasta que está en libertad en espera de juicio, y que había abusado de algún pariente cercano. Cuando el juez dejó al tío en libertad, Caín se enfadó, y fue a por él. Esto, que parece justificar sus actos, en realidad resulta muy grave, porque implica que estos fueron premeditados. Así las cosas, su futuro como luchador, y como ciudadano en general, se ha complicado mucho.

Revisemos, pues, la última lucha que tuvo en Triple A, porque también contiene novedades con respecto al mayor evento del año de esa promotora. Ocurrió, como decía, en TripleManía Regia 2021, y enfrentó a Caín, Psycho Clown y Pagano con Los Mercenarios (Rey Escorpión y Taurus) y el gran LA Park.

Hubo una votación para encontrar al luchador que completaría esa lucha de equipos en TripleManía Regia, y por supuesto, todo el mundo votó a LA Park. La gente lo adora, y lo adora mucho más que a Caín Velasquez. Como veremos a continuación, AAA comete muchos errores a la hora de proponer esta lucha, y uno de ellos es presentar a LA Park narrativamente como el villano, porque eso no concuerda con lo que el público siente por él, sobre todo en el caso de Monterrey, que es el lugar que acoge estos nuevos macroeventos de la empresa. Y no me refiero a que lo que presente erróneamente como rudo, puesto que ser rudo en México no implica necesariamente ser el malo. Me refiero a que AAA quiere promover la figura de Caín, y eso no concuerda con el hecho de enfrentarlo a LA Park.

LA Park se presentó en la rueda de prensa del evento, y prometió partirle la madre a Caín, lo que provocó la ira de este. Se fueron a las manos, y a unas manos muy violentas: Park es un tipo de vieja escuela, de los que no tienen miedo de pelear de verdad, y me da la sensación de que deseaba pelearse de verdad con Caín, lo que no quiere decir que lo odiara: parece ser que son amigos y que le ha apoyado en su problema legal, como ha hecho, por otro lado, mucha gente.

Así llega el evento de TripleManía Regia. Recordemos que Psycho Clown es la gran estrella de la empresa, y que rapó recientemente al líder de los Mercenarios, Rey Escorpión. Por eso, tenemos a Caín acompañado de los dos principales técnicos de la compañía, mientras que frente a ellos se colocaron dos de los principales rudos de la misma, junto a LA Park. El problema es que a la obesa huesuda se le quiere mucho más que a los técnicos, y por eso, si bien se intenta presentar a Caín como el héroe de la velada, acaba siendo pitado cuando se enfrenta cara a cara contra el señor Tapia. En cualquier caso, esto acaba convirtiéndose en un mano a mano entre ambos, que perfectamente podrían tener una gran rivalidad, aunque Caín no tiene ni una máscara ni una cabellera que jugarse.

Caín lleva una nueva máscara con cuernitos que le queda muy bien: le da una personalidad de la que él, por su naturaleza no actoral, carece. Psycho Clown intenta atraer a sus hordas para que le apoyen a él y a Caín, pero no lo consigue. Pero creo que Caín, a pesar de su falta de experiencia, lo entiende bien, y no le importa en absoluto pelear con el público en contra.
 

La gente incluso apoya a Rey Escorpión en su duelo frente a Psycho Clown, lo cual es realmente extraño. Pero nada de esto le importa a nadie, lo que la gente quiere ver es la manera en la que los que Velásquez y Park se pelean. El primero derriba al segundo, y le infla la cara. La verdad es que no lo hace mal; comete menos errores que otros luchadores aquí presentes.

La gente abuchea a Caín, y grita "Psycho Puto" al payaso. Los rudos traen armas y agreden a sus adversarios con ellas. Esto se convierte en una batalla campal sin reglas, en la que los dos monstruos de los que hablamos se matan entre el público como si fueran Kaijus pisoteando los edificios de Tokio. Los técnicos consiguen librarse del dominio rudo, y todo se ordena de nuevo: los luchadores vuelven al ring.

Caín consigue aplicar una gran patada sobre Park, y conectar una buena llave de rendición. Cuando lo hace, llegan los hijos del mexicano en su auxilio (los dos luchan con equipaciones parecidas a la suya), Uno distrae al referee para que otro ataque a Caín (como si fuera necesario: aquí no hay reglas, ni descalificaciones, ni nada), pero el peleador de MMA se libra de él, tan sólo para recibir un sillazo del padre. Después de esto, se apagan las luces y aparece la máscara de Rayo de Jalisco en la pantalla. Rayo de Jalisco Jr, una gran leyenda, aparece en la plataforma, y provoca que LA Park se despiste. Por culpa de eso, este es derrotado por Caín, vía Palanca al brazo.

Primero, la empresa intentó presentar a Caín como un héroe, y el público le escupió en la cara. Y después de eso, presenta el debut de una gran leyenda de la lucha, un ídolo de todos ganador de grandes batallas, y el público le vuelve a escupir, pitando al gran Rayo de Jalisco, porque su aparición provoca la derrota de su ídolo. Así no se hacen las cosas. No puedes convertir una sorpresa positiva en una decepción, tanto para el público como para el propio luchador. Si quieres que estos dos hombres sean aplaudidos, no los pongas frente a la persona a la que realmente quiere la gente.

Rayo está aquí porque Triple A pretende llevar a cabo una gran lucha de apuestas en la próxima Triplemanía. Para ello, algunos de los luchadores más importantes de México disputarán un torneo de eliminación que acabará en semejante evento. Los participantes serán LA Park, Rayo de Jalisco Jr, Psycho Clown, Pentagón Jr, Último Dragón, Villano IV, Blue Demon Jr y Canek. Por tanto, se dan cita 6 leyendas enormes, y dos luchadores en activo de gran nivel, que en unos años serán considerados asimismo leyendas. No está mal.

En cuanto a esta lucha, está bien en lo que respecta a los enfrentamientos entre LA Park y Caín. Nada más. El bookeo no es correcto.

Puntuación: ***