sábado, 14 de septiembre de 2019

Máscara Año 2000 vs Perro Aguayo, Máscara vs Cabellera, AAA TripleManía




Vamos a terminar el especial que estamos haciendo sobre el fallecimiento del Perro Aguayo, recordando la segunda gran máscara que ganó en su carrera. Tras destapar a Konnan, hizo lo propio con el mediano de los Hermanos Dinamita, Máscara año 2000.

Nos vamos al primer TripleManía de la recién fundada Triple A. Desde el comienzo, y emulando al WrestleMania de WWE, Antonio Peña dispuso un gran evento anual que, en su origen, era realmente grande. El 30 de abril de 1993, en la Plaza de Toros de la Ciudad de México, ante unas 50.000 personas, AAA presentaba una gran cartelera, con una lucha titular entre La Parka original y Lizmark, una lucha de máscara contra cabellera entre Perro Aguayo y Máscara Año 2000, y un combate de retiro entre Konnan y Cien Caras.

La AAA estaba recién creada. Antonio Peña dejó el Consejo Mundial de Lucha Libre, se alió con Televisa, y creó esta nueva empresa, llevándose a gran parte del talento de la veterana empresa coliseina.

Así, vemos en las dos luchas principales a Konnan y Perro, que, como comentábamos en el anterior post del especial, sólo un año antes, se enfrentaban entre sí en el CMLL. Sus dos rivales aquí son Cien Caras y Máscara año 2000, los Hermanos Dinamita. El tercer hermano, Universo 2000, hacía el papel de Second de MA2000. Estos tres hombres, rudos de sangre, también se habían convertido en grandes estrellas en CMLL, y volverían a serlo años después.

Los Dinamita eran muy rudos, pero eran muy queridos. Perro se metió en una rivalidad con ellos que duraría para siempre, y que sería heredada por su hijo, que disputó varias luchas de apuestas contra estos hermanos. Por desgracia, murió demasiado joven como para continuar la rivalidad frente a la siguiente generación de Dinamitas.

En esos primeros meses de vida de la Triple A, Perro y Máscara protagonizaron una rivalidad cruenta, que les llevó a las últimas consecuencias en el mejor escenario posible, TripleManía. Pero los Dinamita no van a jugar limpio nunca, ni siquiera en una lucha de apuestas. El combate está marcado por las trampas de estos hermanos, porque también el aún joven Universo 2000, desde ringside, hace todo lo que puede por golpear al rival de su hermano, o por ayudar a este.

En la primera caída, los luchadores se pegan duro, sin que haya un claro dominador. Pero, cuando el Perro se lleva a su rival a la esquina y comienza a golpearle con saña. Le pega un puñetazo bajo el abdomen, y el referee, El Chocolate, juzga erróneamente que ha sido un golpe bajo, pues Máscara se duele como si lo hubiera sido.

La segunda caída también es rápida y polémica. Universo desequilibra al Perro, y le pasa un Puño de Hierro a su hermano, que lo usa para romperle la cabeza a Aguayo. Por supuesto, es descalificado, pero aún después de serlo, le pega de nuevo con el objeto. Quiere empezar la tercera caída con ventaja.

Esta es un poco mejor. Vemos mucho brawl en ringside, con sangre en la cabeza de los dos. Perro es mejor brawler, y pega varios azotones sobre la espalda del enmascarado. Pero el de Lagos de Moreno demuestra que también sabe luchar, que no todo son trampas en él. Aplica muchos intentos de conteo buenos, y varias llaves, como La Cavernaria, o La de a Caballo. Nadie se rinde, nadie da su brazo a torcer, pero, de nuevo, las trampas, vuelven a marcar un duelo que, al fin y al cabo, es entre rudos. Universo 2000 ataca al Perro y, mientras el referee discute con él, el can ataca con un golpe bajo a Máscara Año 2000, para llevarse la victoria, y desenmascarar a una leyenda, que dice llamarse Jesús Reyes.

La tercera caída de la lucha me parece bastante buena. Incluso mejor de lo que esperaba, estando los Dinamita de por medio. Claro, las otras dos caídas, con trampas, sirven para preparar eso, y el final, de nuevo, no suma. Pero es buena lucha, y, más allá de eso, un momento histórico en este deporte.

Puntuación: ***1/4

Perro Aguayo vs Konnan, Máscara vs Cabellera, EMLL 22/03/1991




Hace unas semanas, tras el fallecimiento del Perro Aguayo, comenzamos un especial, en honor a su inmensa carrera como luchador profesional. Este especial no podría estar completo sin  hablar de las dos máscaras que ganó en su vida.

Porque Perro siempre peleó con la cara destapada, y, para un luchador sin máscara, es muy difícil ganar una máscara. Muy pocos casos se han dado en toda la historia. Pero, Aguayo, lo consiguió; ganó dos máscaras muy importantes, y lo hizo a pesar de que ya había perdido su cabellera en varias ocasiones. Sus víctimas fueron Konnan y Máscara Año 2000.

Konnan era todo un ídolo, con su máscara. Un hombre cubano, con un físico espectácular, que representaba a la lucha libre mexicana en Estados Unidos, con sus apariciones en WWF. Era el único luchador de México con tamaño suficiente para pelear en la empresa de Vince McMahon, aunque no duró mucho. Acabaría siendo una estrella en WCW.

En esos tiempos, había buena relación entre EMLL y la UWA del Toreo de 4 Caminos. Perro Aguayo había mantenido grandes peleas en la casa de los independientes, mientras que en el Consejo, las batallas eran menos salvajes. Por eso, a un perro furioso como él, luchar fuera le permitía demostrar su verdadero potencial.

La lucha de apuestas contra Konnan, en el Consejo, por eso, no es del mismo estilo. Pero tiene un ambiente abrumador. El cubano no era un habitual del Consejo, pero se había ganado el cariño del público. Su rivalidad con El Perro se cuajó en un par de meses, pero fue muy intensa. El día de la lucha de apuestas, la Arena México cosechaba su quinto lleno consecutivo.

Pero el referee es Gran Davis. Para quién no lo conozca, este es el precursor de la escuela de referees rudos, esos hombres tramposos que intentan quitarle el protagonismo a los luchadores. Es algo que, hoy en día, cansa mucho, pero entonces parecía muy original. Aún así, que combates de apuestas tan importantes como este acaben por las tonterías de un referee, es muy frustrante.

Perro gana la primera caída. Se muestra muy furioso y salvaje, y no deja opciones para que Konnan responda. A base de patadas, le deja tieso.

En la segunda parte de la contienda, el cubano se recupera. Aplica Body Slam y una gran Power Bomb en ringside, en tiempos en los que el suelo no estaba acolchado. Hace mucho daño a la espalda del rudo, y le remata, con otra bomba arriba del ring. Se igualan las tornas.

En la tercera caída, la lucha se estropea. Perro aplica patadas de canguro sobre Konnan, que sale proyectado contra el referee. Gran Davis queda KO en ringside, tras recibir un golpe con la cabeza del enmascarado. Mientras tanto, los luchadores siguen batallando, y Konnan sale ganador tras un facebuster sobre su rival. No hay referee, pero él mismo da las tres palmadas, para demostrar que debería ser el ganador. Davis vuelve, pero, en lugar de hacer la cuenta, levanta el brazo del Perro. Descalifica a Konnan, culpándole por el cabezazo, así qué la victoria es para Aguayo.

Un niño pequeño, que interpreta al hijo de Konnan, pero no lo es, le quita la máscara al cubano, que, ahora, con el rostro descubierto, ataca al Perro. Estos dos luchadores volverían a enfrentarse tiempo después, en un Cabellera vs Cabellera, en este caso, con victoria para Konnan.

Como decía, una lucha de apuestas, por encima de todo, debería dar protagonismo a aquellos que se juegan algo importantísimo para su carrera y su vida, y no al referee.

Puntuación: **3/4

jueves, 12 de septiembre de 2019

British Bulldogs vs Dream Team, WWF WrestleMania 2



Especial WWE Hall of Fame 2019

Seguimos con el especial sobre el Hall of Fame 2019. En el anterior post, comenzamos a hablar de Brutus Beefcake, el Barbero de la WWF, uno de los exaltados este año. Realmente, no ha sido una promoción muy buena, en lo respectivo a la calidad luchística.

Como decía en el post anterior, quizás Brutus me sorprendería, si le viera luchar en su etapa anterior a su paso por WWE. Pero, desde luego, ni en la empresa de Vince McMahon, ni en WCW, demostró un gran talento. Eso sí, su personaje de Barbero molaba; yo tuve las dos figuras de acción que se vendieron de él.

En sus primeros años en WWF, antes de usar tijeras de podar, formó una buena pareja con Greg Valentine, un tipo con bastante talento, que había dado grandes luchas en Jim Crockett Promotions. Se llamaban a sí mismos Dream Team. En este equipo, Beefcake pudo tener mejores combates, pues se vieron sepultadas sus carencias, gracias al trabajo de su compañero. Prueba de ello es el match que tuvieron en WrestleMania 2, ante los British Bulldogs.

Ya hemos hablado varias veces sobre WrestleMania 2. Hemos comentado en el blog la lucha de boxeo entre Roddy Piper y Mr T, y el combate titular en jaula entre King Kong Bundy y Hulk Hogan. El caso es que este evento se hizo en paralelo desde tres sedes distintas: New York, Chicago y Los Ángeles, repartiendo la cartelera entre los tres lugares. Como consecuencia, de manera individual, el público asistente pudo ver en directo un show menor.

En Los Ángeles, 14.500 personas se reunieron para ver, tan sólo, 4 luchas, destacando ese main event entre el Hulkster y el monstruo obeso. No me disgusta esa lucha, pero es poca cosa.

En Nueva York, fueron 16.500 personas las que se juntaron para ver otros 4 combates mediocres, finalizando con esa lucha, tan llamativa como mala, entre Mr T y El Gaitero.

Y en Chicago, 9.000 asistentes vieron un show que incluía una Battle Royal llena de jugadores de la NFL, y superestrellas del wrestling, como André the Giant. Pero, en el main event de la velada, hubo una lucha bastante aceptable en la que el Dream Team defendía los WWF World Tag Team Championship ante los British Bulldogs. Creo que esta es una buena lucha para destacar en este pequeño homenaje al Barbero, tras su inducción al Salón de la Fama de WWE.

Creo que esta no es una gran lucha, en términos generales, pero sí que es una lucha de una factura impecable. Está bien hecha. Huye del formato habitual del wrestling tag de WWF, que en la época era ley, y presenta una estructura un poco distinta.

Y se beneficia de que los dos mejores luchadores pasan la mayor parte del tiempo en el ring (Kid y Valentine). Los Bulldogs sí que se dan el relevo en un mayor número de ocasiones, pero Brutus ve acción, apenas, un par de veces. Así, aporta lo justito para no estropear la lucha.

Los Bulldogs son fuertes y hábiles. Golpean duro, muy stiff. Pero Valentine siempre tira de alguna artimaña para sacar ventaja, o de algún error no forzado. Aplica un Piledriver sobre Dynamite que es asesino. Y, en última instancia, le esquiva, provocando que se estrelle contra el esquinero, y se haga mucho daño en el hombro.

Parece que los rudos van a aprovechar eso, y durante un par de minutos, le aplican varios ataques muy buenos en el brazo. En ese momento, la lucha parece ponerse muy bien, pero Kid aprovecha un error de Martillo, para empujarle contra su propio compañero, Smith. Sus cabezas chocan, y Greg queda tendido, KO, sobre el ring, para que Kid le cubra y se lleve la victoria, así como los campeonatos.

La lucha es buena, como digo. Bien hecha, y con un final original. Pero ese final llega justo cuando la cosa se estaba poniendo interesante. Me ha cortado mucho el rollo. 

Recordemos, por otro lado, que Dynamite Kid falleció este mismo año. Entonces, comentamos tres luchas suyas, pero dejamos de lado su paso por WWF en este equipo. Yo sabía que este tipo de luchas son recurrentes, así que preferí ver, entonces, otras cosas. Con este artículo, se cierra el círculo.

Puntuación: ***1/4

martes, 10 de septiembre de 2019

Mr Perfect vs Brutus Beefcake, WWF WrestleMania 6




Retomamos el especial sobre el Salón de la Fama de WWE, en su edición de 2019. Tras hablar de D-Generation X, Torrie Wilson y el Honky Tonk Man, toca charlar un par de días sobre El Barbero, Brutus Beefcake.

El caso de Brutus es muy parecido al de Honky Tonk Man. Es un tipo que será recordado durante mucho tiempo por un personaje llamativo, más que por su habilidad en el ring. Mientras que Honky era un imitador de Elvis, Brutus era un barbero.

Así era la WWF de finales de los 80 y principios de los 90. Una caricatura. Los luchadores representaban las cosas más obvias, como, por ejemplo, un empleo cualquiera. Pero molaba, y molaban las figuras de acción. Los niños querían tenerlas todas, mientras que hoy en día... ¿Para qué querría alguien comprar la figura de Cedric Alexander, o Bo Dallas? Si son todos iguales...

No tengo muy claro si Brutus sabía, realmente, luchar o no. De nuevo, como en el caso de Honky, parece tener un background previo a WWF bastante interesante. Tuvo un buen puñado de luchas en NJPW. Pero, en WWE, todo era personaje.

Beefcake tenía una ventaja: que era amigo de Hulk Hogan. Eso le valió para estar en posiciones de las carteleras muy importantes, e, incluso, en algunos main events. Y, cuando Hulk se fue a WCW, también allí encontró trabajo el Barbero, como ocurrió con otros colegas de la leyenda, como Mean Gene Okerlund, Jimmy Hart o los Nasty Boys. Por supuesto, el personaje pertenecía a WWF, así que tuvo que jugar nuevos roles en esa etapa. Sus personajes fueron muy más raros, si cabe.

Brutus y Hulk no sólo eran amigos; eran como hermanos. En sus comienzos, en el año 77, de hecho, Beefcake hacía el papel del hermano de Hogan. Su nombre artístico era Dizzy Hogan.

En WWF, destacó, en primera instancia, como rudo, formando la pareja The Dream Team, junto a Greg "The Hammer" Valentine. En próximo post del especial, comentaremos un combate de ese equipo.

Pero Brutus se pasó al bando de los técnicos, y aprovechó su relación con Hogan para obtener un gran protagonismo. En WrestleMania III, llevó a cabó su turn face, y se convirtió en The Barber. A partir de ahí, comenzó a llevar unas tijeras de podar, y a usar la Sleeper Hold como ataque final. Con el tiempo, y rivalidades ante gente como el propio Honky Tonk Man, o Randy Savage, fue ganando popularidad. Llegó a ser main eventer, haciendo equipo con Hulk, para enfrentarse a la amenaza de Savage y Zeus, villano de la película No Holds Barred.

En el año 90, The Barber se metió en una rivalidad frente a Mr Perfect, enfrentándose a él en WrestleMania 6. Finalmente, una vez que Ultimate Warrior dejó vacante el Campeonato Intercontinental en ese mismo evento, esa rivalidad se convirtió en una lucha por la correa, llevando a ambos adversarios a volverse a ver las caras en SummerSlam. Repasaremos, hoy, esa lucha en WrestleMania 6, pues no todo el mundo llega a tener un single match en el mayor evento de todos.

Sobre la carrera de Brutus, hay que decir que tuvo un accidente que estuvo a punto de acabar con su carrera, porque le causó parálisis. Acabó regresando, y creando ese segmento de entrevistas llamado "The Barber Shop" en el que ocurrió, entre otras cosas, la pelea entre Los Rockers. Cuando Hogan se fue a WCW, Brutus se fue tras él, como decíamos, dando vida a varios personajes extraños, hasta el año 99. Después de eso, siguió luchando con relativa regularidad en ámbitos independientes, hasta 2015.

Volvamos a WrestleMania 6, la noche que será recordada por el Ultimate Challenge entre Hogan y Warrior, ante 67.000 personas en el SkyDome de Toronto. Brutus es un babyface muy querido, mientras que Mr Perfect, un luchador muy superior a él, es odiado por todos. 

La lucha es muy básica. En la WWF de esta época, casi todas las luchas eran así. Marca de la casa. El bueno, Beefcake, empieza muy fuerte, atacando a su rival con mucha energía, si bien con la habilidad justa. Esto es así hasta que una trampa de Hennig le da ventaja.

Junto a Curt, está Genius, que tiene una especie de lista muy parecida a la que usó Chris Jericho en su última etapa en WWE. Cuando el referee no mira, Perfect le pega con esta lista en la cabeza a su oponente, y le deja en muy mal estado. A partir de ahí, es el rudo el que domina.

La lucha acaba cuando Brutus protagoniza un extraño comeback, que consiste, básicamente, en estrellar a su oponente contra la esquina, mediante una resortera. Eso es suficiente para dejar KO a Mr Perfect. De esta manera tan sencilla, Beefcake se lleva la victoria en esta lucha. Esperaba algo mejor.

Puntuación: **1/2

lunes, 9 de septiembre de 2019

Violent Giants vs Strong BJ, AJPW 19/03/2019



A principios de año, comentamos una lucha entre los Violent Giants y los Strong BJ, que había provocado el aplauso de todos. En esos días de enero de 2019, dos formidables parejas de monstruos se enfrentaron para dar un gran espectáculo.

Los Violent Giants, pareja de AJPW formada por Suwama y Shuji Ishikawa, que hacen honor a su nombre, pues son dos gigantes muy violentos, se enfrentaba a la más legendaria pareja de Big Japan, Strong BJ, formada por Daisuke Sekimoto y Yuji Okobayashi, dos hombres pequeños pero muy musculosos. Allí, los de All Japan perdieron los títulos en parejas de la empresa fundada por Giant Baba, pero, en marzo de este mismo 2019, tuvieron la oportunidad de recuperarlos, y no la desaprovecharon.

Creo que esta vez, la lucha no es tan buena como la primera, pero sigue rayando a un gran nivel. La batalla comienza con brawl por ringside, hasta que llega al ring, y se convierte en un single match, casi, desde el principio. Okobayashi se enfrenta a Ishikawa durante casi toda la batalla, mientras que los otros dos participantes, batallan en ringside, impidiendo, respectivamente, que el rival consiga llegar al ring para apoyar a su compañero. 

Por supuesto, Sekimoto y Suwama consiguen subir en muchas ocasiones, para cortar conteos, o para aplicar ataques en ventaja numérica. La referee es incapaz de controlar esto, y tampoco se esfuerza mucho en ello. Mientras tanto, arriba del ring, la lucha es una guerra muy stiff, de Lariatos, Suplexs, codazos y bombas. Poco a poco, el tamaño de Ishikawa se va imponiendo al músculo de Okobayashi, y lleva de vuelta los campeonatos a AJPW, mientras Sekimoto es agarrado por Suwama, que le impide subir al ring.

Muy buena lucha. Muy dura, muy física, muy poderosa, como suelen serlo en Big Japan. Aquí, en All Japan, no queda tan bien como en los eventos de esa empresa, pero sigue siendo muy impactante. Convertir la lucha en un uno vs uno, es bastante original. Si bien ese tipo de estrategias es muy común en Japón, no lo es tanto que ocurra durante casi todo el combate.

Puntuación: ****

domingo, 8 de septiembre de 2019

Michael Elgin vs Daisuke Sekimoto, BJW 24/08/2019



A principios de 2019, Michael Elgin abandonó New Japan, con la ilusión de encontrar un lugar en el que tener mejores oportunidades. Fue muy sorprendente verle debutar en Impact Wrestling. porque esperábamos que tuviera un destino distinto, pero es una buena noticia para la empresa. Lo necesita para seguir ofreciendo un buen producto.

Porque Impact se ha convertido en un creador de talento. Y, cuando sus luchadores destacan, se los quitan. Ha pasado con LAX, y va a pasar con Killer Kross, que está deseando que le dejen irse. También ha dejado la compañía Johnny Impact. 

Ya comentaremos en otro post las llegadas a Impact. Ex ECW como Rob Van Dam, Sabú o Rhino han vuelto, y lo ha hecho también, en última instancia, Ken Shamrock. Suenan todos un poco viejos, pero forma parte de la esencia de TNA: tener entre sus filas a leyendas del wrestling. La marca sigue manteniéndose en su sitio, a pesar de todos sus problemas, y eso es bueno.

Eso sí, echaremos de menos a Elgin y las luchas que daba en New Japan. Impact es un lugar muy distinto para luchar. Pero sí que va a tener libertad, por ejemplo, para aparecer en otros shows japoneses. En agosto de 2019, le vimos en Big Japan, derrotando a Daisuke Sekimoto. Suena a Dream Match, así que hay que verlo.

Hay poco que decir sobre esto. Sekimoto y Elgin tienen una altura similar, una musculatura similar. No son muy altos, pero tienen mucha mala leche. Son masas de testosterona. Se dan una buena paliza.

No cuentan una gran historia. No siguen un patrón in crescendo del tipo strong style, sino que, de principio a fin, luchan al 100%, pegándose con todo, y quedando exhaustos. Lariatos, Suplexs, Power Bombs, codazos... se dan con todo al estilo Power House Old School, sin descanso. No hay un dominio claro por parte de ninguno de los dos. Puede ganar cualquiera, pero, el que lo hace, es Elgin, mediante el Burning Hammer.

Muy buena lucha, lo que cabría esperar entre este tipo de luchadores. Sé que muchos se quejarán de que es una iteración de Power Moves, pero hay que contextualizar las cosas: el tipo de luchadores que son, individualmente, lo mucho que se parecen entre sí, y el deseo de prevalecer sobre el otro dentro de su campo. Este combate tenían que hacerlo así.

Puntuación: ***3/4

sábado, 7 de septiembre de 2019

Walter vs Tyler Bate, WWE NXT UK Takeover Cardiff



Tras ver la lucha de exhibición entre Cesaro y Dragunov en NXT UK Takeover Cardiff, vamos a comentar el main event, que, por duración, en buena parte del evento. Walter defiende el Título UK ante Tyler Bate.

Ya hemos visto este combate antes. Fue el main event de PROGRESS 76: Hello Wembley, y no estuvo mal. Veremos qué tal lo hacen estos dos luchadores en WWE.

Walter venció a Pete Dunne en el fin de semana de WrestleMania, y terminó con su largo reinado. Después de eso, vivimos una guerra en NXT UK entre los British Strong Style (Dunne, Bate y Seven) e Imperium, la versión de WWE del Ringkampf. Estas han sido las dos agrupaciones más interesantes en los últimos años en la lucha libre europea, y se han enfrentado también en PROGRESS. Por eso, ha sido muy bueno verlos en WWE.

Los dos miembros principales del Ringkampf eran WALTER y Timothy Thatcher. No sé por qué, en la guerra de fichajes que existe en el mercado, Tim no ha acabado en ningún sitio importante. Supongo que es decisión suya, que no quiere estar atado a ninguna empresa. Porque, hace poco, debutó en MLW, así que no está cerrado al wrestling de estilo entertainment. Me extraña que no se hayan interesado en él WWE, AEW, ROH o Impact, y que MLW sea su mejor opción, así que es de suponer que esto responde a su preferencia. En lo que a mí respecta, me alegro de poder seguir viéndole en entornos en los que puede luchar como a él le gusta.

El Imperium de WWE estará formado por Walter, Marcel Barthel (Axel Dieter Jr, también miembro del Ringkampf en el mundo independiente), el italiano Fabian Aichner, y Alexander Wolfe, quién apareció por sorpresa en un programa para ayudar al equipo de Walter, y darle ventaja numérica frente al British Strong Style. Wolfe parece perfecto para este puesto, pues es alemán, con experiencia en WXW, y exmiembro de Sanity.

Finalmente, fue Tyler Bate quién consiguió un sitio en la lucha titular del nuevo evento especial de la marca: Takeover Cardiff. Por supuesto, la lucha no podía ser mala.

Parece una versión del siglo 21 del Hogan vs André. Una versión en miniatura, pero proporcional. Bate es un Hogan pequeño, mientras que Walter es un André no tan grande. Conociendo la fuerza del pequeñín para levantar a sus adversarios y aplicar grandes suplexs, el austríaco ataca su espalda. Lo estrella contra el poste en ringside, y queda en muy mal estado, de tal manera que los doctores tienen que revisar su estado. Consigue subir antes de que la cuenta llegue a 10, pero no se puede mover bien en un rato. 

Los castigos de Walter son abusivos. Pero Bate no se rinde. En varias ocasiones, intenta levantar al gigante germánico. No lo consigue en la mayoría de los casos, pero, al final, acierta con un Body Slam que provoca una gran ovación.

Sí, es la lucha entre Andre y Hogan, pero mejor. Aquella, en realidad, no era tan mala como la mayoría de la gente cree. André hizo un buen trabajo en la espalda de Hulk, para evitar lo único con lo que este podía hacerle daño, pero casi nadie se ha percatado de esa intencionalidad. En cualquier caso, la alegoría de Bate se hace más obvia, con sus gestos similares a los del icónico campeón.

Walter se pone técnico, y ataca la espalda con llaves. Como si fuera Jericho, convierte unas Walls en Liontamer, y aplica también un Crossface. Bate sufre, pero, pese a su dolor, vuelve a conectar suplexs a la espalda del campeón.

La lucha pintaba para 5 estrellas. Pero la duración supone un gran limitante. Porque, normalmente, suponemos que una lucha tiene que ser muy larga para ser buena, para que los luchadores tengan libertad para hacer lo que quieran, y así se lo está tomando Triple H en NXT y NXT UK. Pero la duración de un combate se tiene que determinar en función de la historia que se quiere contar. Si se determina que cualquier main event tiene que durar 45 minutos, se limita toda la intención de contar historias, a contar una guerra de 45 minutos. En este sentido, eso que en primera instancia parecía una forma de dar libertad a los luchadores, lo que está haciendo es limitándolos.

Así, Bate, aún con dolor en la espalda, consigue levantar a Walter un par de veces más. Y lo vuelve a hacer 15 veces más, de manera que ya no significa nada. Al público, muy cantarín, sigue gustándole igual, pero no tiene sentido repetir lo mismo. La historia ya está contada. Walter vuelve a subir el nivel de esto al final, al responder a los puñetazos a puño descubierto del inglés, con una violencia sin tregua. Walter mata a Bate, y acaba la lucha con un Clothesline.

Me parece fantástico que una lucha de WWE acabe con un maldito clothesline, y que eso no quede anticlimático, ni raro. Pero el público sí que se siente un poco triste, porque iba con Bate, que es el inglés.

La historia de la lucha me gustaba mucho, y la interpretación es muy buena, pero le sobran 10 minutejos, como mínimo.

Puntuación: ****1/2

viernes, 6 de septiembre de 2019

Cesaro vs Ilja Dragunov. WWE NXT UK Takeover Cardiff



La marca de desarrollo en Reino Unido de WWE, NXT UK, presenta su segundo gran evento de pago por visión. El 31 de agosto de 2019, la empresa aterriza en Cardiff, Gales, para llevar a cabo un show en la misma jornada en la que NJPW se presenta en Londres, y AEW produce All Out. Un gran día de wrestling.

No sé si este Takeover estará a la altura del evento de la New Japan. Seguramente no, pero los main events de ambos shows han gustado casi por igual. Un escalón por debajo parece quedarse AEW, que perdió su gran main event, por la lesión de Jon Moxley. Ya hablaremos de todo eso, si el tiempo lo permite.

Empezamos por Cardiff. Con la llegada de NXT a USA Network, la marca británica de WWE tiene que ganar fuerza, ya sea porque parece ser que jugará algún rol en el nuevo programa de televisión, o porque se tiene que convertir en el programa semanal más importante de la Network. También ese paso a tv debe ser comentado en algún artículo. El caso es que, si este show tiene que ser mostrado como una prueba de talento, creo que no está nada mal.

Los dos shows Takeover de UK han sido de un estilo similar al de los Takeover americanos. Pero, claro, Walter es mejor que Cole. En general, Cardiff fue un show divertido, pero con un estilo indy un poco excesivo. En el próximo post, comentaremos la lucha entre el campeón y Tyler Bate.

Antes de eso, comentaremos unos luchita secundaria del evento. Se trata de la presentación del gran Cesaro, lanzando un reto abierto. Lo recoge Ilja Dragunov, el joven y pequeño luchador ruso, que ha impresionado a mucha gente por su intensidad y sus expresiones faciales, desde su aparición en el 16 Carat de WXW.

Tenía ganas de ver esta lucha, porque me recuerda a esos primeros tiempos de NXT, en los que Cesaro, sin muchas oportunidades en el main roster, aparecía para luchar frente a Regal o Sami Zayn. Han pasado muchos años, y, si bien ha tenido buenos momentos en RAW y Smackdown, el suizo nunca ha encontrado un sitio a nivel individual para destacar, aunque dispone de cierto respeto en la empresa. Si bien parece ser que Paul Heyman le tiene en buena estima, él mismo ha dicho que le gustaría luchar en NXT UK. La verdad es que está bien verle aparecer por aquí.

La lucha que mantiene frente a Dragunov no está nada mal. No tiene grandes pretensiones, pero es de lo mejorcito que se puede hacer en este tiempo y contexto. Cesaro domina buena parte del combate, aplicando buenos castigos al cuello. Destacan su headlocks, sus chops, y sus inmensos Uppercuts. Aplica su ruleta, con hasta 40 vueltas, que vuelven loco al público.

Dragunov, buen underdog, tiene sus buenos y peligrosos comebacks, pero Cesaro lo atrapa con un asesino Uppercut volador, para acabar con el Neutralizer. Victoria para el suizo.

Buena luchita de exhibición.

Puntuación: ***1/4

miércoles, 4 de septiembre de 2019

CMLL Grand Prix 2019



El día 31 de agosto de 2019, fue fuertecito en lo respectivo a eventos de wrestling. Las tres empresas de wrestling más fuertes del mundo, WWE, AEW y NJPW, presentaron grandes eventos. Además, aquella a la que posiblemente podríamos considerar la cuarta en ese listado, el Consejo Mundial de Lucha Libre mexicano, colgó ese mismo día en su canal de Youtube el evento Grand Prix que celebró la noche antes. Además, dado que cada uno de los eventos era en un continente distinto, la variedad de horarios fue suficiente como para pasarse el día entero viendo wrestling. Si estás muy loco.

No es mi caso, o no al menos en ese sentido. Estoy acostumbrado a que el excesivo hype acabe en una decepción tremenda. Prefiero ver las luchas que me resulten llamativas poco a poco. 

Empiezo con el Consejo. Como cada año, la empresa más antigua de México, ha llevado a cabo una batalla patriótica en la que lo mejor de su baraja se enfrenta a un combinado de invasores extranjeros. 

Esta vez, la ha realizado antes de la función de Aniversario. No hay mucha rigidez en las fechas con las que se llevan a cabo este tipo de eventos anuales. En cualquier caso, este evento ha servido para, además de presentar ese famoso torneo cibernético, ir preparando las principales rivalidades de la empresa de cara al Aniversario. Todo hace indicar que los tres combates más importantes de esa noche serán Dalys vs Marcela; Microman vs Chamuel y Último Guerrero vs Cibernético.

No está mal, pero, un año más, no tenemos grandes máscaras en juego. Nada de esto se puede comparar con el Blue Demon vs Dr Wagner de TripleManía. Y el bookeo del Grand Prix tampoco ha sido bueno. 

Ya dijimos en otros posts que hay cambios en la dirección de la empresa, por la muerte del presidente, Paco Alonso. Pero de ahí a que los programadores sepan bookear historias de wrestling moderno, va un trecho. De hecho, finalmente, Sofia Alonso, la nueva presidenta, hija de Paco Alonso, no ocupará ese cargo. El presidente será Salvador Lutheroth III, nieto directo del fundador, que llevaba la parte económica en la compañía.

No sé si habrá sido machismo, pues seguro que había más de un vieojo que no veía con buenos ojos que una mujer mandara en este mundo de hombres. Esto no es USA, los ha habido seguro, porque los veteranos de la lucha libre son hombres de las cavernas. Pero, por otro lado, posiblemente no sentaba bien a la línea de sucesión principal de los Lutteroth que el poder en la empresa se fuera a una prima que ni siquiera tiene el apellido. Hay que tener en cuenta que, el segundo presidente de la empresa, el que dejó el poder en manos de Alonso, Salvador Chavo Lutteroth, sigue con vida, y habrá tenido que ver con esta decisión. Porque la presidencia y la propiedad de una empresa son cosas distintas.

De todos modos, hay cambios en el CMLL, que se están cuajando desde hace ya un tiempo. No es algo que comenzara con la muerte de Alonso. Pero, si lo que alguien quería era una revolución liderada por una mujer joven, ya sabemos que eso no va a pasar. Y el bookeo del torneo cibernético Grand Prix 2019 muestra, como decía antes, la inmadurez narrativa de unos programadores que no han evolucionado en absoluto desde los años 80.

Esta es la fiesta mexicana. La Arena México presenta una gran entrada, para que los seguidores enfervorecidos defiendan la bandera de México. Miembros del ejército del país llegan a la arena, para tocar lo que supongo que es el himno nacional, mientras que los dos equipos participantes muestran su respeto en el ring. Esta vez, es un enfrentamiento México vs USA/Puerto Rico, puesto todos los invasores pertenecen a esos dos paises.

Los participantes son los siguientes:

Team México: Rush, Dragon Lee, Negro Casas, Volador Jr, Forastero, Bárbaro Cavernario, Soberano Jr, Diamante Azul.

Team Resto del mundo: Jay Briscoe (USA, ROH), Delirious (USA, ROH), Loke Hawk (USA, The Crash), Kenny King (USA, ROH), Mecha Wolf 450 (Puerto Rico, The Crash), Matt Taven (USA, ROH), Oráculo (USA, The Crash), Big Daddy.

Sobre la formación de los equipos, hay que decir Volador Jr y Diamante Azul ya han ganado el torneo, y llegan para intentar igualar al Último Guerrero como dobles campeones. Diamante, tras un tiempo lesionado, viene muy pasado de peso.

En el equipo extranjero, Delirious sustituye a Mark Briscoe, lesionado poco antes de la función. Todos los participantes pertenecen a dos colaboradoras del Consejo, ROH y The Crash, salvo un, el gigantesco Big Daddy, que no sé de dónde lo han sacado. Parece ser que llegó a estar en territorios de desarrollo de WWE hace muchos años, pero su carrera ha resultado ser bastante mediocre. Su altura, quizás, explica su aparición, pues era necesaria una amenaza que equivalga a la que otros años ha representado Michael Elgin. Pero no es lo mismo.

Salvo por el final raro, la lucha es buena, muy divertida. Al principio hay mucho brawl, mucha batalla campal por la arena, puesto que se está defendiendo el honor de México. Hay vuelos, y se pelea entre el público. Un aficionado tira una cerveza a Matt Taven, y las cámaras del Consejo enfocan a ningún lado, por si hay gresca. Lo que pasa siempre.

Continúa la batalla, ya arriba del ring. Durante los primeros minutos de una lucha bastante larga, no hay eliminaciones, por lo que todos los extranjeros pueden demostrar su habilidad. Es un spotfest bastante divertido y ordenado.

Comienzan las eliminaciones. Como esto es el Consejo, la mayoría de ellas no tienen mucha historia, y son casi aleatorias. Hay muy buenos intercambios. Los más mayores, Delirious y Casas, tienen también la oportunidad de destacar, con sus respectivos estilos.

Se nota que en el equipo yanki no hay estrellas a la altura del combinado mexicano, así que casi siempre va por debajo. Pero Rush se autoelimina, al ahorcar a Taven con una cuerda. En ROH, se verán las caras por el título mundial. Volador Jr derrota al campeón americano, vengándose por la traición de la última función de aniversario. Eso habría sido un lógico final para la batalla, pero ocurre mucho antes.

Finalmente, Big Daddy Bum Bum, luchador muy impresionante físicamente, pero que no demuestra demasiado talento, se queda sólo frente a 3 mexicanos. Consigue eliminar a uno, pero es derrotado por Negro Casas. Así, Volador y Casas son los dos mexicanos supervivientes.

Recordemos que esto no es un Elimination Match. Es un torneo cibernético. Eso quiere decir que sólo un luchador puede ganar. Así, cuando quedan sólo varios de un equipo, empiezan a pelear entre ellos. Sí, es una regla muy confusa, y la gente en la Arena México, no se entera.

Hay aficionados de hueso colorado, pero también muchos neófitos y turistas. Además, incluso muchos seguidores fieles se quedarán con cara rara, porque esto no pasa nunca. Grave error.

Pero eso no es lo peor. La gente ama al Negro Casa. Y es normal, es un gran tipo, un veterano que lleva toda la vida ahí, y un inmenso luchador que afronta sus últimos años en el ring. Ha ganado a un negro de dos metros, contra todo pronóstico. La gente está contenta, y está con él. Pero, de pronto, aparece Volador, que es, recordemos, técnico, le cubre por la espalda, y se lleva la victoria.

Victoria fría, por confusión, y por decepción, y por la forma. Además, ni siquiera es un rudo el que jode la jornada. Es un técnido, Volador, un tipo que da pereza, no por su habilidad, sino porque lleva años estando en muchos main event del Consejo, para nada, porque nunca está en una historia o una rivalidad de verdad, salvo esas ridículas que se preparan dos semanas antes del aniversario.

La gente pita al Volador, que pone cara de rudo. Y es un papel que hace bien, pero el Consejo no le va a dejar hacerlo, así que esto no sirve para nada. Tampoco es que este trofeo vaya a llevar al Volador a algo.

La lucha era muy entretenida hasta el final.

Puntuación: ***1/2

domingo, 1 de septiembre de 2019

Bret Hart vs 123 Kid, WWE RAW 11/07/1994




Especial Retiro Sean Waltman

Recientemente, Sean Waltman, luchador también conocido con otros muchos nombre de guerra, como X-Pac o 123 Kid, anunció su retiro del mundo de los encordados. En verano de 2019, lo anunció.

X-Pac era un buen luchador. En su etapa como 123 Kid, parecía que se comería el mundo. Pero tenía mucha amistad entre los tipos más poderosos del negocio, así que acabó jugando roles en los principales stables de la época, tanto en WCW como en WWF. Y, aunque era un tipo importante, no era lugar, ese, para dar luchas de calidad. 

Waltman abandonó WWE siendo relativamente joven, y jamás volvió, así que estuvo mucho tiempo fuera de las grandes ligas. Da la sensación de que su carrera podría haber sido mucho más de lo que fue. Ha estado 17 años dando tumbos por ligas menores hasta que ahora, en 2019, tras pelear en el fin de semana de WrestleMania, haciendo equipo con Hurricane Helms y Jushin Thunder Liger en WrestleCon, ha decidido colgar las botas. Eso sí, ha dejado claro que, si tuviera una oportunidad de luchar en WWE, lo haría. Y quién no.

Aunque no se trate de un retiro muy cerrado, se puede considerar que no hay muchas opciones de que vuelva a luchar, mucho más allá de algún combate de despedidoa, dado que hacía ya muchos años en los que, si bien luchaba bastante, y en muchos sitios, no lo hacía de manera muy competitiva. Dicho esto, en este especial vamos a repasar una lucha de su primera etapa en WWE, como 123 Kid; una de su etapa en WCW como Syxx; y acabaremos buscando algo bueno en su etapa como luchador independiente.

Como bien sabe el lector habitual, desde hace tiempo, estamos llevando a cabo, asimismo, un especial sobre el 25 aniversario de Monday Night Raw. Estamos repasando una lista de 25 combates prominentes en la historia de ese programa y, en esa lista, había una lucha de 123 Kid en el primer lugar: su enfrentamiento con Bret Hart en julio de 1994, por el WWF Championship. Aprovecharemos eso para aportar a los dos especiales.

kid era un underdog claro, muy joven y delgadito en una empresa que no tenía división crucero. Pero era uno de los favoritos de los fans. Así, esta lucha en el main event de Raw, fue muy bien acogida, y muy disfrutada por los asistentes.

Es una lucha de gran estrella contra underdog, que tiene muy buenas críticas. A mí me parece que está muy bien, pero le falta algo para subir al siguiente nivel.

Kid comienza con dominios sorprendentes, pero, al cabo de un rato, es el canadiense el que lleva las riendas del encuentro. Trabaja zonalmente, y lo hace muy bien. Normalmente, esta es la labor del rudo, por eso Bret pierde la oportunidad de demostrar el talento que tiene haciendo este tipo de trabajo. Pero, ante un underdog, él es el heel.

Hart domina de una forma muy clara. En un momento dado, un intento de counter por parte del joven acaba reversado por Hart, y la cuenta llega a tres. El referee da a Bret como ganador, pero este le informa de que Kid había puesto la pierna en la cuerda. En este sentido, Hart realiza una declaración de intenciones, para que la gente, aún apoyando al retador, no le odie, y reconozca su juego limpio. Entre Bret y otro referee, convencen al titular, Hebner, para seguir con el match.

Aquí debería venir el momento en el que el underdog se revela, y está a punto de llevarse la victoria, lo que se supone que es el punto fuerte del match. Pero eso no ocurre, o no de manera tan fuerte. Hay un par de counters en los que está a punto de ganar, pero ocurren en el corte publicitario, así que sólo se pueden ver en repetición. Qué torpes en la producción.

Finalmente, Hart gana, de forma muy sencilla, sin apenas oposición. 123 Kid tiene sus opciones, pero no lo suficientemente buenas como para hacer de esto algo especial, al menos, visto 25 años después.

Puntuación: ***1/4