domingo, 20 de octubre de 2019

Brock Lesnar vs Kofi Kingston, WWE Smackdown 04/10/2019



Seguimos hablando de la semana de premiers de octubre de 2019. NXT y AEW se están matando, pero hay otra novedad: Smackdown vuelve a los viernes por la noche, para emitirse en la Cadena Fox.

Fox ganó la puja por el programa, pagando por él casi tanto como paga USA Network por RAW. Las audiencias bajan, pero la pasta sube en WWE. Con NXT también en la tele, y con los shows en Arabia Saudita, parece que la empresa va a tener buenas noticias al final del próximo año fiscal.

WWE preparó muchas cosas para la llegada a Fox. Celebró, entonces, el 20 aniversario de Smackdown, si bien es cierto que ese aniversario se cumplió el año pasado (Ya comentamos una lucha histórica del programa entonces). Contrató a muchas leyendas para que estuvieran presentes, pero, como es un programa de dos horas, no dio tiempo, así que la mayoría se limitaron a pasear por la alfombra roja, o a ver el show en primera fila de gradas. Hay que destacar, eso sí, la aparición de The Rock, como siempre, muy entretenida.

Brock Lesnar llegaba al main event del programa, para enfrentarse a Kofi Kingston, con el WWE Championship en juego. Se anunció que así sería en programas previos, y eso indicaba que alguna historia nueva había de comenzar. El ataque, aparentemente arbitrario, de Lesnar sobre Rey Mysterio y su hijo en el Raw previo, un momento de wrestling muy bueno, era otra pista de que así sería. El primer programa de Smackdown en FOX parecía el lugar perfecto para que se ahondara en esta historia, como así fue.

La cuestión era si esa historia implicaría una derrota de Lesnar en su match frente a Kofi, o si se iniciaría tras la victoria de La Bestia. La segunda opción resultó correcta, y de la manera en la que WWE hace las cosas: mediante un squash que deja en ridículo a Kofi y a su reinado.

Lenar aplica F5 y gana. Se acabó la historia. Pero poco dura la alegría del nuevo campeón, porque suena la música de Rey Mysterio, y aparece el pequeño enmascarado, que no está sólo; junto a él, está el excampeón de UFC, aquel que derrotó a Brock Lesnar en la jaula. Se trata de Caín Velasquez.

Caín Velasquez sube al ring, y lanza a Lesnar al suelo, para comenzar a golpearle. El bestiajo, que por primera vez en años, tiene miedo, porque ha visto a un fantasma de su pasado, huye.

Y es que, este programa tiene lugar unas semanas antes del próximo evento de WWE en Arabia Saudita: Crown Jewell 2019. WWE va a sacar un montón de pasta por este show, pero, a cambio, tiene que llevar cosas que realmente llamen la atención. Y sin duda, así lo va a hacer.

Por un lado, Lesnar y Caín se enfrentarán en un single match, con el WWE Championship en juego. Recordemos que Velasquez estuvo entrenando en el Performance Center, y que ya ha debutado como luchador en AAA, en los eventos TripleManía 27 e Invading New York. Caín había firmado por tres luchas con la Carabana Estelar, y se suponía que tendría ese tercer combate en Invading Los Ángeles. Pero, pocos días antes de este programa de Smackdown, se anunció que el evento de AAA quedaba cancelado, y que se estaba buscando otra fecha para su realización. No sabemos si Velasquez estará en él, pero, dado que se ha comunicado un acuerdo multianual con WWE, parece extraño que así sea. De todos modos, el exUFC no va a vender muchas entradas, en la manera en que lo usa AAA. Para estar metido en una lucha de relevos australianos, enmascarado y realizando movimientos de highflyer, olvidando la naturaleza de luchador de MMA que es lo que cimenta su personaje, es mejor no gastar el dineral que debe cobrar.

Por otro lado, llega también a WWE Tyson Fury, exCampeón Mundial de Peso Completo de la WBC, un boxeador muy alto, y con mucho carisma, que parece perfecto para ser un luchador de lucha libre. Se dice en Internet que el Principe de Arabia pidió su presencia personalmente, pero bueno, es la misma tontería que se dice siempre, no tiene mucha credibilidad. Ni siquiera hay consciencia de que al Principe, al que se señala siempre como el autor de muchos caprichos en estos eventos, realmente le interese el wrestling, más allá de verlo como circo para el pueblo.

Por eso, este año, WWE no ha necesitado a Undertaker en ese Smackdown especial, aunque, como otros que no aparecieron, estaba anunciado. Tampoco estará en Arabia, ya que los combates "Caín Velasquez vs Brock Lesnar" y "Tyson Fury vs Baun Strowman", son lo suficientemente llamativos. Como complementos, llegan Ric Flair y Hulk Hogan, que liderarán dos equipos que se enfrentarán en el evento.

En cuanto a Kofi, lo que ha pasado con su reinado, es una pena, pero se veía venir. La historia de su triunfo en WrestleMania surgió de la nada, del propio público, y fue genial. Su rival fue Daniel Bryan, así que no podría haber sido de otra manera. Pero, como campeón, Kofi no tenía mucho futuro.

Y el interés por el campeonato fue menor aún, por el hecho de que se disolviera la separación de rosters. Así, el Título de WWE pasó a segundo plano, por lo que Kofi no tuvo la oportunidad de mostrarse como un main eventer. Desde el principio, sólo veía dos cosas que podían ser interesantes con él como campeón: una triple amenaza entre los miembros de New Day, que WWE no tuvo la inteligencia de promover, y la rivalidad frente a Randy Orton, que tenía mucha historia detrás. Esta rivalidad sí que se dio, aunque acabó siendo una cosa demasiado secundaria, por lo dicho anteriormente de los rosters.

Kofi cae ante Lesnar con un squash que acaba con un irrelevante reinado, y se aleja del campeonato, seguramente, de forma definitiva.

Puntuación: -

sábado, 19 de octubre de 2019

Walter vs Kushida, WWE NXT 09/10/2019



Estamos hablando sobre la Guerra de los Miércoles, y los programas de AEW Dynamite, y de WWE NXT, que se emiten ese día, por TNT y USA Network, respectivamente. 

Aunque AEW tiene una producción muy superior, y nombres más conocidos, su wrestling, personalmente, me parece mediocre. NXT tiene mejores luchadores, y sus combates tienen más fuerza, pero es cierto que está desarrollando un estilo ultra-spotero que se le está yendo de las manos. 

Después de trabajar una rivalidad entre Imperium y Kushida, en el main event del programa del 09 de octubre de 2019, se vieron las caras Walter, líder de la agrupación, y Kushida. Me parecía un combate muy interesante, porque son dos grandes luchadores, que han hecho cosas muy buenas en contextos muy distintos. Pero Este nuevo estilo de NXT lo está consumiendo todo, y me temo que, a la muerte del anciano Vince McMahon, consuma el último reducto que se le resiste.

Este parece un combate perfecto para un David vs Goliat. La diferencia de tamaño es enorme, y Kushida, siempre en la División Junior de New Japan, pocas veces se habrá enfrentado a semejante animal. Pero la diferencia de tamaño apenas se refleja durante el match.

Al principio, la cosa es desazonadora. Kushida incluso parece dominar. Demasiado acostumbrado a luchar contra Will Ospreay. Hay algunos ataques buenos, pero nada especialmente destacable.

La lucha mejora un poco cuando Kushida comienza a aplicar llaves a los brazos de Walter. Este reacciona con dormilonas buenas, pero los ataques al brazo del japonés van mellando sus posibilidades para llevar a acabo ese tipo de movimientos. Walter vende bien en algún momento ese dolor, mientras Kushida sigue atacando al brazo, y haciendo algún que otro counter bueno. Para finalizar, a Walter se le pasa el dolor en los brazos, y aplica varios movimientos de poder más duros, que le dan la victoria. Ese poderoso clothesline con el que tumba a su rival, es bueno, pero recordemos que deberían dolerle los brazos más.

Me temo que NXT consumirá hasta a Walter.

Puntuación: ***

viernes, 18 de octubre de 2019

Adam Cole vs Matt Riddle, WWE NXT 02/10/2019



Seguimos hablando de la semana de premiers en la televisión americana, en lo referente a la industria del wrestling. Ya comentamos una lucha del primer programa de AEW Dynamite, y hoy, vamos a hablar de un combate de la competencia.

Ante el estreno del programa de AEW, WWE preparó un programa de NXT, el primero emitido íntegramente por USA Network que, casi, parecía un Takeover. Libre de publicidad, la cosa empezaba con una lucha titular, entre Adam Cole, y Matt Riddle.

Cole es el malvado campeón máximo de la marca, líder de Undisputed Era. Aunque no es muy malvado. Y Matt se ha ganado esta posición titular, gracias a haber salido victorioso de una rivalidad ante Killian Dain. Pero lo cierto es que, con la llegada del título UK, y la del título Cruiserweight a la marca, que no se diferencian en nada del resto, porque el título de UK lo disputan también luchadores que no son ingleses, y el campeonato Crucero lo puede disputar casi cualquier luchador de la marca, porque apenas hay un puñado de pesos completos en ella, lo cierto es que los campeonatos en NXT están baratitos.

Pero sabemos que Riddle es un gran luchador, dentro de un roster que tiene a lo mejorcito del mundo en los últimos años de la industria. Están Riddle, Keith Lee, Ohno, Roderick Strong, Kushida o Walter, tipos que suman montones de MOTYCs en los últimos años. Pero el campeón es Adam Cole, un hombre que ejemplifica aquello en lo que se está convirtiendo el wrestling: saltos, patadas y spots. Todas las luchas titulares están siendo de ese tipo, y es insoportable.

Dije en posts anteriores que NXT está siendo muy superior a AEW en cuanto a nivel de wrestling. Pero, claro, me refiero a lo que es hoy en día el wrestling, lo que entretiene a los fans, lo que podría atraerles en términos de audiencia. En ese sentido, la lucha entre Riddle y Cole es un gran combate, si el objetivo es que le guste a los fans. Pero no es un buen combate en términos reales. Porque, el hecho de que al público le guste Fast and the Furious, no significa que sea mejor película que El Padrino, y que gusten mucho los libros de Harry Potter, no implica que sean comparables a Macbeth. El gusto del público y la calidad son dos cosas muy distintas.

La lucha es pura acción, con un público muy metido. Es larga, pero no hay nada que destacar, porque pasan tantas cosas, que no pasa nada. Ningún ataque tiene el más mínimo significado, no se vende nada, no hay historia detrás. Sólo hay dos tipos pegando rodillazos, patadas, y ataques muy veloces, que salen de la nada, y que resultan muy entretenidos para los asistentes. No puedo resumir más, porque enumerar ataques que no sirven para nada, sería igualmente inútil. Adam Cole gana el combate, y retiene el campeonato.

Tras la lucha, ocurre el momento favorito de la gente en el programa: llega Finn Balor, que anuncia que ahora "es NXT". La reacción del público es de locura pura. Se avecina una rivalidad entre Balor y Cole, que me da pánico.

Puntuación: **1/2

miércoles, 16 de octubre de 2019

Riho vs Nyla Rose, AEW Dynamite 02/10/2019



Vamos a empezar a hablar de la semana de premiers en la industria del wrestling americano. Porque, en Estados Unidos, hay temporadas altas y bajas en televisión, y en el wrestling, que es una disciplina que no descansa en todo el año, en 2019, se ha notado un poco más, por la llegada de AEW a TNT.

El lunes, en RAW, vimos cambios. Cambios en el tema de entrada, en la renovación de los decorados, y en las historias. El ataque de Brock Lesnar sobre Rey Mysterio, y los cuernos de Rusev, llamaron mucho la atención, y si bien muchos pensarán que son historias de mal gusto sin relación con el deporte, lo cierto es que este tipo de historias son las que crean una relación más profunda entre los personajes y los aficionados, y esa es la base para que las luchas tengan el ambiente apropiado. Hasta hoy, y después de 15 años de carrera, a nadie le había importado demasiado Bobby Lashley, pero ahora está en boca de todos (sobre todo, de Lana).

Da la sensación, en cierta medida, de que WWE se está esforzando más últimamente con RAW, porque va a poner mucha energía en Smackdown, que se estrenó esa misma semana en FOX, y se lo debe a USA Network. Después de años de pasividad con el show rojo, estaría feo que ahora se lo dieran todo al show azul. Sobre el estreno de este, hablaremos también estos días, porque tuvo muchos segmentos especiales, y enlazó con las rivalidades de cara a Crown Jewell, que, este año, incluyen a Caín Velazquez y Tyson Fury.

WWE, entonces, tiene dos grandes programas, lunes y viernes, bien posicionados, con unos 2.5 millones de espectadores, cada uno, a la semana. AEW no quiso meterse con esos programas, y colocó el suyo los miércoles. Sin embargo, fue la propia WWE la que buscó pelea.

Porque los miércoles son días de ver NXT en WWE Network. Triple H se lo pudo tomar como algo personal. Pero, en realidad, son cosas de negocios. WWE llegó a un acuerdo con USA Network, para emitir NXT en directo los miércoles por la televisión por cable, para hacer competencia a Dynamite. Así, llegaron las guerras a los miércoles por la noche.

Ya comenté el primer programa de NXT en este horario, que llegó un par de semanas antes que Dynamite. Entonces, se emitía una hora en USA Network, y otra en WWE Network, quedando la cosa incompleta. Pero, desde el 2 de octubre, NXT se emite el programa íntegro por USA Network.

En el estreno de AEW por la tele, el programa de los Khan superó al de Hunter. También el segundo lo supera por unos 300.000 espectadores. Mientras que NXT está en los 700.000 - 800.000 espectadores, Dynamite supera el millón. Aunque creo que NXT es mejor en términos de wrestling, y su roster es muy superior, AEW tiene varias ventajas.

Para empezar, NXT se puede ver en la Network a cualquier hora. La gente que lo veía ahí, lo puede seguir viendo, y no tiene por qué perderse Dynamite. Asimismo, el programa de AEW se graba en estadios llenos, con más de 10.000 personas, mientras que NXT se emite desde el Full Sail Center, que tiene buen ambiente, porque la gente está que arde, pero es pequeño y un poco triste. Y, no olvidemos, que AEW es la novedad, y eso siempre llama.

Como digo, NXT es un buen programa de wrestling, pero eso no lo es todo. WWE no tenía la necesidad de entrar en esta guerra y verse derrotada, pero se empeñó en ello, por soberbia. O, quizás, ¿No sería esto lo que quería? ¿Restar espectadores a Dynamite, para que el valor de su programa no crezca hasta convertirse en un adversario real de sus verdaderos programas, RAW y Smackdown? Quién sabe.

AEW no es un mal programa, pero tampoco parece muy novedoso con respecto a lo que es WWE, o lo que son Impact, MLW y todo esto. Pero tiene más peña en las gradas. El primer programa, acaba con la formación de un stable liderado por Chris Jericho, con la aparición estelar de Jack Swagger, que se atrevió a compararse a sí mismo con Caín Velazquez. Pobrecillo.

Quizás la mejor lucha del primer programa fue la que mantuvieron Riho y Nyla Rose por el nuevo AEW Women Championship. Riho consiguió esa posición al derrotar a Hikaru Shida en All Out, mientras que Nyla está aquí gracias a conseguir la victoria en el Casino Battle Royal del preshow de esa noche. Por la diferencia de fuerza y tamaño, esto es un claro David vs Goliat.

Pongamos cara a estas chicas, para quien no las conozca. Riho es una luchadora japonesa, de tan sólo 22 años, y 45 kilos de peso. Pesa casi menos que mi gato. A pesar de su juventud, como otras chicas de Japón, tiene ya una dilatada experiencia, pues empezó muy joven. Principalmente, es luchadora de Gatoh Move Pro Wrestling.

Por su parte, Nyla Rose, una luchadora mucho más poderosa, más bruta, que también ha tenido el apodo de "The Destroyer". Es una luchadora americana, con background en judo y taekwondo, y también buena experiencia, incluidas giras en Japón, y en concreto, en Sendai Girls. Aquí no hay aprendices.

Esta lucha no podría ser otra cosa que un David vs Goliat. La americana castiga bien la espalda de su rival, mientras que esta, que es una muñeca en sus manos, tiene algunos comebacks. En mi opinión, estos no son muy creíbles, porque, de verdad, es un pajarillo, y verla atacar o volar sobre su rival, en casi ningún caso, da sensación de peligro.

En la parte final, quizás sí que parece ya una fiera desatada. Los golpes suben de nivel, y el público disfruta lo que ve. Nyla le da vidilla a la lucha, al fallar un vuelo, y caer sobre un montón de sillas dolorosas, pero vuelve a aplicar ataques demoledores a la espalda. En minutos muy importantes del combate, TNT se va a publicidad, mostrando la acción en un cuadro pequeño, sin sonido, lo que me saca de la lucha. Tras esto, y con una ofensiva más creíble por parte de la japonesa, que aplica golpes de antebrazo muy locos, y un peligroso superplex, rematado con dos rodillazos, la victoria se decanta del lado de la underdog.

Puntuación: ***1/4

lunes, 14 de octubre de 2019

Shawn Spears vs Cody, AEW All Out 2019




Antes de empezar a ver programas semanales de AEW Dynamite, que ya han llegado a la televisión americana, quería echarle un vistazo a una lucha más del PPV All Out. Se trata del enfrentamiento entre Cody y Shawn Spears.

Ya sabemos que, tras su papel como vicepresidente en AEW y sus últimas luchas ante Dustin Rhodes y Darby Allen, Cody se ha convertido en todo un ídolo. También para mí, que creo que aporta algo que AEW no tiene, que es psicología y lucha de estilo vieja escuela. Está siendo lo mejorcito en los primeros shows de la empresa. Y, en All Out, tiene una nueva lucha, ante otro ex-WWE: Shawn Spears.

Shawn y Cody deben conocerse desde hace muchos años, porque coincidieron en Ohio y Florida, en los territorios de desarrollo de WWE. La carrera de Rhodes funcionó mucho mejor, mientras que Shawn, tras su paso por ECW, acabó pronto en la calle. Sin embargo, volvió a la empresa, construyendo un personaje en NXT de Perfect 10 que conectó con el público, lo que, aún así, no le sirvió para tener un buen papel en el main roster.

AEW, igual que WCW y TNA en el pasado, valora mucho a cualquier ex-WWE, colocándolo en una posición muy alta, sólo por la fama que le dio el paso por la empresa del gran Vince. Así, tras la lucha del vicepresidente frente a Darby, apareció como su gran némesis, pegándole un sillazo en la cabeza que se la partió.

Comenzó así la rivalidad entre Cody y Spears, que tiene un papel muy distinto al que trabajaba en WWE. No sólo es rudo, sino que tiene un nuevo mánager: Tully Blanchard, uno de los miembros de los Four Horsemen, que tuvo una gran rivalidad con el padre de Cody, Dusty Rhodes. Ahora, viene a por su hijo, apoyando a Shawn desde la esquina.

La lucha entre Cody y Spears, de nuevo, es de vieja escuela, aunque realmente tiene poca lucha. Está muy centrada en las interferencias de Tully, y en menor medida, de MJF, que está en la esquina de Cody. Shawn domina tras un gran ataque en la rampa sobre el American Nightmare, pero, por lo general, sus ataques son bastante aleatorios. Es un tipo que me resulta muy poco interesante, en general.

Todo el interés en la lucha está en Tully, que consigue hacer trampas una y otra vez, hasta que llega Arn Anderson, y aplica su Spinebuster legendario sobre Spears. Tully le sigue, confuso, pues eran compañeros como Four Horsemen, y, ya libre de ruido, Cody se lleva la victoria.

Esta no es una gran lucha, pero aporta cosas interesantes al show. El uso de leyendas, en la medida que introduce cultura luchística en la modernidad, siempre me gustará, y aún más si es con hombres a los que ya apenas recuerda nadie. Pero, poco más.

Puntuación: ***

domingo, 13 de octubre de 2019

Randy Orton vs Mick Foley, WWE Backlash 2004




Terminamos este especial sobre los 40 años del Campeonato Intercontinental de WWE, con una nueva batalla por ese título. En 2004, en Backlash, se enfrentan Mick Foley y Randy Orton.

Hace poco, como parte del especial sobre el retiro de Batista, comentamos la rivalidad entre Mick y Evolution, que acabó en una lucha en WrestleMania 20, en la que Batista, Flair y Orton se vieron las caras con Foley y The Rock. Mick había sido humillado por los Evolution durante las semanas previas, y tuvo que suportar una nueva derrota en WrestleMania, coincidiendo con su regreso a los rings. 

La batalla se encrudece con Orton, el sádico miembro más joven de Evolution, apodado The Legend Killer. Ha jurado acabar con una nueva leyenda, y ese es The Hardcore Legend, así que lo más apropiado es acabar con sus diferencias en una batalla hardcore, en Backlash 2004. Mick llega con la equipación de Cactus Jack, pero es anunciado como Foley.

Orton es Campeón Intercontinental. Una vez más, este título es utilizado para dar caché a un luchador que acabaría convertido en main eventer. En SummerSlam 2004, derrotaría a Chris Benoit, para convertirse en World Heavyweight Champion. Pero, por ahora, defiende exitosamente su actual campeonato ante el veterano Mick.

En una lucha bastante violenta, y sorprendentemente buena. Orton huye del enloquecido Foley, que llega con un palo con púas. Los dos se pegan fuerte en la cabeza con objetos. La sangre no tardará en correr por sus frentes.

Los luchadores brawlean en ringside, pues esto es, en realidad, un No Hold Barred Match. Ahí, hay varios neckbreakers  de uno y otro, tanto en el suelo como en la rampa, que resultan devastadores para la salud cerebral de la víctima.

De vuelta al ring, Mick consigue pegar con el palo con púas en la cabeza de su oponente, abriéndosela. Le sigue arañando con las puas, y le golpea muy fuerte con sus clásicos puñetazos, que no son malos, aunque tiene los brazos cortos. Baja a por gasolina y mecheros, pero aparece Eric Bischoff, General Mánager de RAW, para impedirle usarlos. El Hardcore Legend le hace caso, pero golpea con una bandeja, y saca una mesa con púas.

Orton le tira arena en los ojos, para así, lanzarlo contra esas púas. Le golpea fuertemente la espalda, y le lanza, una vez más, contra los pinchos. Foley tiene todo el cuerpo arañado.

Ahora, Randy saca una bolsa de chinchetas, Pero es él el que cae sobre ellas, que se le clavan por todo el cuerpo. Las que tiene por el brazo, parecen muy dolorosas. Aún así, no se rinde. 

Suele ocurrir, sobre todo últimamente, que este tipo de combates parece una sucesión de spots, sacando objetos de una forma muy poco orgánica. "Ahora toca esto, ahora aquello". En este caso, no es así. Todo ocurre de una manera natural. Nadie parece esperar su turno para hacer su parte. Mick lanza a Randy de una altura de varios metros, y, aún así, el Legend Killer sobrevive, como lo hace tras el DDT del veterano. A pesar de semejante paliza, el jovencito todavía reacciona, pegando con el bate de púas. Aunque Socko frena su avance, se lo quita con un Oppercut y un golpe bajo, para aplicar dos RKOs que acaban  con Foley.

¿Quién ha dicho que no se puede hacer un gran combate con reglas hardcore? Nunca fue una cuestión de estilo, sino de talento. Foley da su vida en esta lucha, como lo hace Randy, que prueba no sólo estar preparado para grandes cosas, sino también ser capaz, a sus 23 años, de aguantar mucho dolor por el bien del espectáculo. Y el sacrificio es lo que más gusta a los dirigentes de WWE.

Puntuación: ****1/4

sábado, 12 de octubre de 2019

Shawn Michaels vs Razor Ramon, WWF WrestleMania 10




El Intercontinental Championship de WWE ha cumplido 40 años de existencia en septiembre de 2019, y la empresa no ha perdido la oportunidad para publicar documentales especiales, vídeos y todo eso. Y nosotros tampoco la perdemos.

Estamos publicando un pequeño especial con tres luchas en las que el Campeonato Intercontinental estaba en juego. En el primer artículo de ese especial, comentamos una genial batalla entre Bret Hart y British Bulldog, en la que un campeón, Hart, al que se le había dado la correa como parte de un push que le convertiría en Campeón Mundial, se enfrentaba a un hombre que luchaba en su país natal. Así, Bret cedía el cetro, de cara a cosas mejores, mientras que Bulldog protagonizaba uno de los mejores momentos de su carrera.

Es un gran combate para el Título IC, como lo es la lucha que comentamos hoy: Shawn Michaels defiende el campeonato ante Razor Ramon en WrestleMania X, en la primera lucha de escaleras de la historia. Un combate, además, que recibió muy buenas críticas, en tanto que introducía novedades muy interesantes para la industria. Aunque, en realidad, hubo una lucha de escaleras antes de esta, entre Shawn y Bret, en el 92, que nunca fue emitida, si bien hoy se puede visualizar.

Es el año 1994. Shawn Michaels es un gran rudo, que lleva a Diesel (Kevin Nash) consigo, como mánager y guardaespaldas. Esta es una lucha, en realidad, en la que se determina el Campeón Indiscutido Intercontinental, porque ambos portan la correa.

En otoño del 93, el Campeón, Michaels, fue desposeído del campeonato, por no defenderlo. Este fue ganado por Razor Ramon, en una Battle Royal, pero HBK se negó a admitir ese cambio titular. En WrestleMania, en esta Ladder, se determina quién es el verdadero campeón. Recordemos que los dos, en cualquier caso, volverían a verse las caras en otra ladder, año y medio después, en SummerSlam 1995.

Esta es una buena lucha, pero, vista en 2019, no puede ser considerada, ni de lejos, una lucha de 5 estrellas, como se dijo entonces. Es, eso sí, un buen combate, pero ha sido superado con mucho, y desde la perspectiva actual, lo que entonces se consideró innovación, es el día a día.

La cosa empieza con una expulsión de Diesel, por atacar a Ramon en ringside. Esto es una Ladder, y no hay descalificación, así que no sé muy bien con qué derecho hace eso el referee, el eterno Hebner. Pero es algo que alegra al público.

Hay buenos spots, golpes duros con las escaleras, lanzamientos de estas, caídas sobre cuerdas muy dolorosas, y vuelos de Shawn. También hay un momento en el que Razor le tira del bañador a este, para que no consiga su objetivo, y se queda con el culo al aire. WWE lo censura, pero el público se vuelve loco. 

Michaels intenta agarrar, de nuevo, las correas, pero es lanzado contra las cuerdas, y se queda atado en ellas. Cuando se suelta la pierna, se le engancha el brazo. Mientras tanto, Ramon sube las escaleras, y agarra las correas. Victoria para él.

La lucha es buena. Se hace un buen uso de la estipulación, y el público reacciona muy bien a lo que ve. Pero, como digo, en 2019, si eliminamos la parte de innovación que caracteriza a la lucha, no está a la altura de otras cosas que hemos visto desde entonces.

Puntuación: ***1/4

viernes, 11 de octubre de 2019

Jonathan Gresham vs Silas Young, ROH Best in the World 2019



En los posts previos, hemos hablado de Ring of Honor, y del paso por la empresa americana de los mexicanos Dragon Lee y Rush. Aprovechamos la ocasión para comentar también una lucha que se dio hace poco en la compañía, y que me apetecía ver: el enfrentamiento entre Jonathan Gresham y Silas Young, en un Pure Rules Match, en el PPV Best in the World.

Es interesante ver un Pure Rules Match en el Ring of Honor actual. Es algo que recuerda a los años gloriosos de la empresa, cuando aún importaba, de verdad, el honor, y el estilo de wrestling puro y clásico, propio de esas reglas, y del Campeonato Pure. Son tiempos muy lejanos, de los que no queda nada en esa promotora, que ahora demuestra un estilo genérico muy inferior.

El Pure Championship es un campeonato que existió en ROh entre 2004 y 2006, y que se unificó con el Campeonato Mundial de la empresa, tras la gran rivalidad entre Bryan Danielson y Nigel McGuinnes. Es un campeonato que se caracterizaba por una serie de reglas que aseguraban la realización de combates con un estilo más clásico y técnico. Estas reglas consisten en que un luchador sólo cuenta con 3 Rope Breaks, de tal manera que, una vez realizados, las cuerdas no pueden ser usadas para escapar de una rendición. De igual manera, los golpes con el puño cerrado son objeto de sanción, de tal forma que uno implica un aviso, y dos consumen un Rope Break. Cuando los tres Rope Breaks han sido consumidos, el puñetazo puede provocar una descalificación. 

Asimismo, hay conteos de 20 cuando el luchador cae al suelo, y el campeonato puede cambiar de manos por descalificación o countout.

Como digo, este tipo de cosas se extinguieron de Ring of Honor hace mucho tiempo. A los fans actuales, les aburre el wrestling técnico. Pero se han traído de vuelta esas reglas, para la rivalidad entre Jonathan Gresham y Silas Young, lo que es bastante apropiado, porque Gresham es un tipo hábil y muy técnico, y Young es un luchador de vieja escuela.

Es una rivalidad con mucho sentido, y que se ha llevado bien a cabo. The Technician of Honor se enfrenta a la nueva generación técnica en la empresa. En sus enfrentamientos previos, el bigotudo se ha llevado la victoria, usando trampas. Ahora, llegan a la forma de combate más pura, que no dejará lugar a dudas de quién es mejor.

Buena lucha, que me ha gustado bastante. Comienza con técnica, y con retos de ambos. Los dos consiguen gastar un Rope Break del rival, con argucias. Gresham aplica su Pulpo, y se lleva otro Rope Break, poniéndo en peligro a Silas. Young le pega un buen puñetazo, y se lleva un warning por ello, pero le vale la pena.

Young aplica buenos castigos a la espalda de su oponente. Domina haciendo un gran trabajo, y Jonathan lo vende bien. En varias ocasiones, el dolor le frena en varias ocasiones, posibilitando los ataques de Silas.

A pesar del notable dominio de Young, Gresham le aplica otro Pulpo y, casi, le obliga a tocar las cuerdas. Su objetivo era agotar su número de Rope Breaks. Así, se queda a cero su marcador. Cuando el Octopus vuelve a aplicar su llave maestra, gracias a un golpe bajo como el que su oponente había usado en matches previos, y Young llega a las cuerdas, no le vale de nada, así que la victoria se decanta a favor de Gresham, vía rendición.

Buena lucha, y buen uso de la estipulación.

Puntuación: ***3/4

martes, 8 de octubre de 2019

Rush Vs Matt Taven, ROH Death Before Dishonor 2019



Ya hemos hablado del despido de Rush y Dragon Lee del Consejo Mundial de Lucha Libre, como producto de su trabajo fuera de la empresa, que esta ha estimado como una falta de compromiso con su causa. En el caso de Rush, desde principios de año, lucha en Ring of Honor, con un contrato de exclusividad para Estados Unidos. Hasta entonces, había tenido algunas presentaciones con MLW. Y su carrera en la empresa del Honor ha sido fulgurante.

Sorprendente, de hecho. Desde entonces, el luchador ha estado imbatido. Venció al excampeón Dalton Castle en un Squash, y consiguió una oportunidad por el ROH World Heavyweight Championship, ante Matt Taven, un viejo conocido. Así, el mismo día en el que el CMLL celebraba una irrelevante función de Aniversario, Rush se convertía en Campeón. Tras eso, la empresa mexicana anunció su despido, como una novia airada que corta con su pareja, cuando sospecha una infidelidad.

Porque en el Consejo piensan que tienen 10 como él en su escuela, y que creen que los luchadores son estrellas por estar en el Consejo, y por el uso que le den en él. Incluso creen que una gran estrella se forja mediante entrenamiento atlético y una máscara bonita. Además, como a las empresas antiguas y rancias, en cualquier ámbito, no quieren tener a gente con talento; es preferible ocupar los puestos con estómagos agradecidos que nunca puedan tener ambiciones más allá de recibir órdenes.

Pero no vale cualquiera, y sus bajas entradas así lo prueban. Luchadores como Rush, con esa energía, con esa forma de actuar, de pelear y de hablar, hay muy pocos, y son los que marcan la diferencia entre una arena vacía y una llena. Pero lo cambiarán por algún otro enmascarado saltimbanqui, y se acabó.

Pero en ROH se han dado cuenta de lo que vale, y le han dado un push muy veloz, a pesar de que apenas habla inglés, y de que, cuando lo habla, lo hace mal. Es raro. Es cierto que los mexicanos están triunfando mucho últimamente en USA, pero suelen ser highflyers. A Rush no lo conocía nadie fuera de México, hasta que sus combates contra LA Park se hicieron virales. Que, en unos meses, ROH traiga un tipo que no habla el idioma, y que no está, aún, adaptado al estilo americano, y lo convierta en su principal figura, es un hecho único.

En Death Before Dishonor, derrota a Matt Taven, tipo al que ya rapó en la función de Aniversario 85. En esa ocasión, Volador Jr y Matt Taven se enfrentaban a Bárbaro Cavernario y a Rush, y estos últimos salieron triunfantes, dejando pelones a sus rivales, si bien es cierto que esto ocurrió por el turn heel de Taven, que traicionó a Volador, aunque eso no sirvió para nada, ni llevó a ninguna rivalidad, porque Taven no siguió peleando en el Consejo. 

En el pasado Grand Prix Internacional celebrado en la Arena México, Rush se volvió a encontrar con Taven, y le pegó una buena paliza, ahorcándolo con un cable, lo que provocó su descalificación. En suelo americano, y de cara a este enfrentamiento, fue Taven el que agarró al mexicano y le pegó una buena paliza. Así llegamos a este combate, con Dragon Lee, Bestia del Ring, y la mujer y el hijo de Rush en las primeras filas de las gradas.

Los luchadores brawlean por ringside en los primeros minutos, lanzándose contra las vallas. Bestia y Dragon se encaran con Taven, que domina, tras lanzar a Rush con un Body Slam desde el ring a ringside bastante peligroso. El Toro Blanco se duele de la espalda, y Taven le aplica algunos ataques ahí, y sobre todo, en la nuca, preparando su finisher, que es una de las muchas variantes de DDT.

La lucha no está mal, aunque no es nada relevante. Rush tiene sus comebacks, y acaba lanzando a Taven contra una mesa, después de unas patadas de canguro en ringside espectaculares. A pesar de eso, este sigue dominando. Su finisher no le da la victoria, ni tampoco lo hace un Spear bastante bueno. Finalmente, falla un vuelo, Rush le patea en la esquina, y le remata con su patada ingobernable, llevándose la victoria y el campeonato.

No está mal la lucha, pero, como digo, podría ser mejor. Rush celebra junto a su familia arriba del ring, incluido su hijo. Buen ambiente en este evento de ROH, si bien la arena no está llena, y se han vendido pocos PPVs. Son momentos complicados para la empresa de Sinclair, que ha perdido mucho seguimiento desde el nacimiento de AEW, pues los humanos funcionan por antagonismos, así que hay algunos que quieren ver a WWE, y otros, que se creen mejores, que quieren ver la alternativa a WWE, para diferenciarse el mainstream. Y el resto de las promotoras, lo va a pasar mal.

Puntuación: ***1/4

lunes, 7 de octubre de 2019

Rush y Dragon Lee vs The Briscoes, ROH on SBG 410



Son días muy ajetreados en la industria del wrestling. Hay muchos temas que deben ser tratados. El despido de Rush y Dragon Lee del Consejo Mundial de Lucha Libre es uno de esos temas.

El 27 de septiembre de 2019, se celebró la función de 86 Aniversario del Consejo. Debería ser la mayor fiesta de la lucha libre en México. Pero, lejos de eso, fue un día muy deprimente, en el que se acabó, casi, cualquier esperanza de ver algo bueno en esa empresa, que si bien parecía evolucionar de manera correcta, con los cambios ocurridos en su dirección, ahora parece condenada, de nuevo, a hundirse en las tinieblas.

Ese día, vimos un show absolutamente irrelevante, sin ambición ni capacidad creativa. Tras su fin, la empresa anunció el despido de dos de sus luchadores más importantes: Rush y Dragon Lee. Vamos a tratar los dos temas por separado, primero, hablando de estos dos luchadores, y sus últimas luchas en Ring of Honor. Dentro de unos días, dedicaremos un par de posts al 86 Aniversario del Consejo.

Rush y Dragon Lee son hermanos. Su padre es La Bestia del Ring, y su hermano es el actual Místico. Es una familia muy unida, gente muy humilde, que con trabajo duro y disciplina, han llegado a ser luchadores muy relevantes en la industria.

Bestia del Ring fue abandonado por su mujer, y tuvo que criar él solo a esos tres niños. No fue un padre tierno y amoroso, y seguramente, la forma de tratar a sus hijos no sería aceptada por un asistente social hoy en día. Pero, al final, sus métodos dieron sus frutos.

Bueno, ninguno de sus hijos ha resultado ser ingeniero. Son hombres de una cultura muy limitada. Pero, como luchadores, son muy buenos. Bestia fue un padre duro y exigente, y no llegó a ser un luchador relevante. Pero consiguió que sus hijos llegaran a las escuelas del Consejo, donde, con muchísimo trabajo, llegaron a puestos estelares, y, entonces, consiguieron un buen trabajo para su padre, que ha podido, en estos años, hacer cosas muy importantes como luchador.

Nada de esto hubiera sido posible sin la presencia de Paco Alonso Lutteroth, el presidente del Consejo, quién confió en ellos, les abrió puertas, y supo perdonar todas las infracciones que Los Ingobernables llevaron a cabo.

Porque el Consejo es una empresa muy antigua, con muchas reglas. Y la agrupación que formó Rush en la empresa, Los Ingobernables, que fundó junto a La Sombra (Andrade Cien Almas), y La Máscara, y que, en última instancia, incluyó a El Terrible y a La Bestia del Ring, era lo mejorcito que había en las funciones. Era gente violenta, a la que no le interesaba ganar o perder, sino humillar a sus rivales. Y en el proceso, se saltaban muchas reglas, que implicaban castigos por parte de la compañía. Paco sabía aplicarlos, de tal manera que los luchadores podían seguir con su labor, sin que el ala dura de la empresa viera su poder mermado.

Los mismo hacía con LA Park, el luchador más taquillero de México, que fue expulsado del Consejo un montón de veces, tan sólo para acabar volviendo. Pero, cuando Alonso murió y se sacó a su hija del poder, LA Park ya anunció que sería muy complicado volver a verlo en el Consejo, lo que acabó con todas las expectativas de ver una lucha de Máscara contra Cabellera entre él y Rush, para rematar la mejor rivalidad de los últimos años.

Ya comentamos que Paco Alonso había fallecido, y que su hija, Sofía Alonso, había tomado el cargo de presidenta, en primera instancia. En principio, parecía un cambio ilusionante, porque, tras muchos años de tradición, parecía que podría haber una pequeña evolución en una empresa que, al fin y al cabo, tiene el roster más amplio y la mejor escuela del mundo.

El Consejo, como WWE, es una empresa familiar. Paco Alonso era el presidente, pero no era el dueño, como puede serlo Vince en la compañía americana. Llegó a ese cargo cuando su tío, Chavo Alonso, hijo del fundador Salvador Lutteroth, en los 70, se lo cedió, dado que él no estaba tan metido en el mundo de la lucha libre. Pero, con la muerte de Paco, la familia se reunió y negó la posición de presidenta a Sofía, siendo este cargo para Salvador Lutteroth Tercero, nieto del fundador, y heredero legítimo de la empresa.

No sabíamos, en realidad, si todos estos cambios implicaban una diferencia real en el Consejo. Porque, al fin y al cabo, es una empresa familiar, y en ella trabajan distintos miembros de la familia, en uno u otro lugar. Es una empresa muy cerrada, en cualquier caso, como para saber cómo se llevan a cabo las cosas en sus oficinas. Al menos, Sofía era una persona más abierta, que daba la cara, y que aparecía en cada conferencia de prensa. Ahora, casualmente, ha desaparecido.

El CMLL anunció el despido de Rush y Dragon Lee tras la celebración de la función de 86 Aniversario, coincidiendo con la coronación del Toro Blanco como ROH World Heavyweight Champion. Tras eso, Rush publicó un vídeo, en el que, entre otras cosas, comentó lo que temíamos: que tras estos cambios directivos, el Consejo "va para abajo", que él era fiel a Paco Alonso, y que está a disposición de Sofía, para cualquier proyecto que tenga en el futuro. No sé si eso puede significar que Rush piensa que Sofía, tras ser depuesta de la presidencia, puede tener el objetivo de dejar el Consejo, y formar una alternativa, como hicieron Paco Flores y Antonio Peña en el pasado.

El despido de Dragon Lee es claro. Ya lo comentamos en el artículo en el que revisamos la final de la Super J Cup, en la que fue derrotado por El Phantasmo. Ha pasado todo el año ocupado con compromisos en otras empresas y, en ultima instancia, desolló las ordenes del Consejo, participando en el Battle of Los Ángeles de PWG, mientras que el otro invitado, Bárbaro Cavernario, mucho más sumiso, aceptó la negativa de su empresa, y fue sustituido por Aramis.

El de Rush no está tan claro. Es cierto que ha faltado a los principales eventos de la empresa en el año, pero lo ha hecho participando en shows de un socio de la misma, Ring of Honor. Supimos la noticia poco después de que, como era de esperar, derrotara a Matt Taven para convertirse en World Heavyweight Champion. ¿Quizás los nuevos dirigentes del CMLL pretendían que perdiera y se centrara en sus eventos? No se sabe.

Porque Rush defiende que la idea de dejar el Consejo es suya. Que no es un despido, sino una dimisión, y que su victoria en la lucha de campeonato, le dio las fuerzas para hacerlo. Pero no parece probable. La situación era perfecta para él, porque podía perseguir sus sueños en Estados Unidos, con las grabaciones en Ring of Honor, mientras que el Consejo le permitía tener varios shows semanales, que le daban un buen dinero, incluyendo un show los martes cerca de casa, en la Arena Coliseo de Guadalajara.

Personalmente, no creo que Rush tomara esa decisión, pero, sin duda, será lo mejor para él. Ahora, él, su hermano y su padre, son independientes. Y puede ser que, al fin, se dé esa lucha de máscara vs cabellera, entre LA Park y el ingobernable. Creo que es cuestión de semanas que aparezca Dorian Roldan para anunciarlo como main event de TripleManía 28. Buena jugada del Consejo: mientras que la Triple A sigue creando momentos históricos, año a año, la Seria y Estable no crea... nada.

Rush ya ha dicho muchas veces que sólo hay una cosa que le queda por hacer en México, y es esa lucha de apuestas. Su objetivo es Estados Unidos, y en concreto, WWE, donde se reencontraría con Andrade. Pero, antes de eso, estará un tiempo en Ring of Honor, empresa con la que firmó por 2 años a principios de 2019. Después de unos meses imbatido y creando furor entre la decreciente fanaticada de la empresa americana, se ha convertido en campeón de uno de los títulos más importantes en el mundo.

Vamos a comentar una lucha en parejas de los hermanos Muñoz, antes de hablar de ese triunfo titular. Porque, aunque, en México, Rush es rudo, y Lee es técnico, cuando se unen para luchar, lo hacen bien, y son capaces de combinarse con ataques en equipo importantes. Porque, al fin y al cabo, ambos han depurado su técnica en la misma escuela, la del Consejo Mundial de Lucha Libre.

En las grabaciones de los programas semanales de Ring of Honor, Los Muñoz se juntaron, para hacer frente a la más mítica pareja de la empresa, los Briscoes. Un combate rápido y desordenado, en el que Rush y Dragon Lee hacen las delicias del público, con sus ataques stiff, y sus golpes en equipo, ante unos Briscoes que se las saben todas. 

La lucha es muy entretenida, muy disfrutable. Dragon es muy aéreo, pero sabe cuándo usar sus movimientos aéreos, para que encajen con la lucha. No existe una historia muy clara en la batalla, pero sí varios momentos bastante interesantes. Ganan los mexicanos.

Puntuación: ***1/4