martes, 2 de julio de 2019

Dulce Gardenia vs Disturbio, CMLL 26/06/2019



El 28 de junio, es el Día del Orgullo Gay, un día al año en el que el colectivo LGTBI sale a la calle a demostrar que no tiene nada de lo que avergonzarse.

Ese día o, normalmente, el fin de semana más cercano, se celebran fiestas realmente grandes en las principales capitales de estado, que atraen muchos turistas y gente de provincias. Esto pasa en Nueva York, en Madrid, o en Ciudad de México, por ejemplo.

No hay ninguna gran empresa de lucha libre que se haya relacionado mucho con estas celebraciones. En WWE sí que ha habido algún gesto simbólico, pero nada que haya tomado forma de lucha o storyline. Ha sido en 2019, en el Consejo Mundial de Lucha Libre mexicano, donde hemos visto una lucha en honor de este día.

En los últimos años, CMLL ha conseguido capitalizar el turismo que atrae la Ciudad de México. Porque la lucha libre es un rasgo característico mexicano muy llamativo, y parece estúpido que ayuntamiento y empresa no hubieran colaborado en el pasado para convertirlo en un elemento de interés turístico. Así, desde hace un tiempo, el Consejo ofrece packs turísticos centrados en la lucha, ha colaborado con exposiciones y museos, y ha organizado funciones especiales, como la de Día de Muertos, muy atractivas para los visitantes.

En 2019, la empresa suma un acto especial más. En la función de Super Viernes en la Arena México, presentó una lucha especial con motivo del Día del Orgullo Gay. Su nuevo luchador exótico, Dulce Gardenia, se enfrenta a Disturbio.

Los luchadores exóticos son tan antiguos como la propia lucha libre. Los primeros partícipes de este estilo en la Arena México se remontan a la década de los 30. Son luchadores que interpretan personajes transgenero, o, simplemente, que presentan cierto carácter homoerótico. No son un ejemplo de igualdad, puesto que, básicamente, son personajes cómicos, y una muestra de que en México, los avances sociales van un poco más lentos. Pero en un día como el del Orgullo Gay, lleno de excesos y diversión sin complejos, este no desentona.

El último gran luchador exótico del Consejo Mundial de Lucha Libre fue Máximo, que abandonó la empresa hace un par de años, y que era muy querido por el público. No había habido otro desde entonces, y tampoco es que haga falta. Pero, hace unos días, debutó en la Arena Coliseo de Perú 77 un nuevo usuario de este estilo: Dulce Gardenia, luchador entrenado por El Último Guerrero. Él será el encargado de representar al colectivo LGTBI, y, por lo que se dice, mucha gente le ha mostrado su apoyo. Sin haber debutado anteriormente en la Arena México, participa en esta lucha especial, a una sola caída.

Su rival es Disturbio, luchador que lleva el pelo pintado con colores variados, que recuerdan a la bandera LGTBI. Es un rudo que lucha en las peleas preliminares, pero que últimamente ha estado en varias cosas importantes, demostrando que tiene mucho carisma para la maldad. Tuvo una lucha de apuestas frente a Metálico, fue Second de Máscara Año 2000 en el main event de Juicio Final, teniendo un papel determinante, y, ahora, protagoniza esta lucha especial.

Que no es una gran lucha, es un espectáculo entretenido, en el que un rudo mucho más fuerte que su oponente, y más experimentado, se ve superado debido a la confusión que causan las maniobras de distracción homoeróticas del exótico. Gardenia utiliza algunos movimientos divertidos al principio de la lucha, para recibir una buena paliza por parte de Disturbio después. Pero, en los últimos minutos de la batalla, algunos intentos de besuqueo, y algunos restregones lujuriosos, incluido alguno para el referee, permiten al técnico utilizar una maniobra para poner la espalda de su oponente plana, y llevarse la victoria.

Como parte de la celebración del orgullo gay, y para variar, no sólo había chicas bailando hoy en la rampa, también un par de hombres. Tras el combate, Dulce Gardenia concede entrevistas a los medios, en las que deja claro que se siente muy contento de representar al colectivo LGTBI, que ha recibido mucho apoyo por parte de este, pero que, aunque su personaje sea exótico, él no es gay. Quiere dejarlo claro, porque, dice, su padre se había enfadado con él, pensando que era "joto" (expresión mexicana para referirse a los homosexuales de una manera no muy amistosa), y había tenido que explicarle que todo era una interpretación. Es una forma extraña de defender la igualdad. Los hombres en México son como esos señores en occidente, de otra época, que quieren aparentar que no son homófobos, pero que utilizan explicaciones de otros tiempos, como "no hacen daño a nadie", y que siempre defienden su teoría con miedo a que alguien crea que ellos también son gays. Tienen buena intención, pero se les ve el plumero.

Puntuación: **3/4

lunes, 1 de julio de 2019

Marty Jannetty vs Doink the Clown, WWF RAW 21/06/1993




Seguimos con el Especial sobre el 25 aniversario de RAW. Si en el anterior post comentamos una lucha de Marty Jannetty que tuvo lugar en mayo de 1993, la siguiente pelea de la lista que estamos siguiendo tiene lugar, solo, un mes más tarde. El propio Jannetty se ve las caras con Doink The Clown, el payaso malvado.

Como comentamos entonces, Jannetty fue despedido tras su lucha frente a Michaels en Royal Rumble 1993, en la que demostró no estar en un buen estado. Había cenado fuerte. Pero un amigo suyo, Curt Hennig (Mr Perfect), salió en su defensa, aduciendo problemas de sueño, o echándole la culpa a Shawn (con respecto a eso, las versiones difieren). Gracias a esa mediación, Marty volvió y, tras terminar su rivalidad con HBK, se peleó con Doink the Clown, el personaje de evil clown creado por WWE, y que, en primera instancia, estaba interpretado por Matt Borne, luchador de vieja escuela de la época de los territorios, con un conocimiento bastante considerable, que falleció en 2013. 

Borne representó este personaje poco tiempo. Su gesticulación como payaso malvado era genial. Pero fue despedido pronto, por el uso de drogas. Eso sí, antes de hacerlo, llevo a cabo un turn face, que fue continuado por su sucesor en la interpretación del personaje, Ray Licameli. Doink sería interpretado por mucha gente, y llegaría a ser recordado como un payaso alegre, quedando esa buena interpretación de Borne en el olvido.

Pero nosotros no la olvidaremos, tras ver su combate frente a Marty Jannetty del 26 de junio de 1993, en ese primer año de vida de RAW, cuando el programa sólo duraba 1 hora. La lucha se come buena parte del programa, y es al mejor de tres caídas.

Doink da bastante miedo. Causa cierto desasosiego. Recordemos que aún estaba en la memoria, por la época, la primera versión cinematográfica de IT, basada en la novela de Stephen King. Marty, por su parte, es muy querido por todos. Con un poco más de cabeza, podría haber tenido una buena carrera.

El antiguo miembro de Los Rockers comienza dominando, con buenos ataques aéreos o counters, hasta que falla uno, y se come la esquina. Doink le remata con un Sentón desde la tercera, y se lleva la primera caída.

Durante la segunda parte de la contienda, el payaso aplica buenos castigos sobre un Jannetty que vende bien el dolor sufrido en el estómago tras el Sentón, sobre todo, tras recibir un golpe con las cuerdas muy fuerte. Doink trolea a su rival, haciendo gestos de llantos, y riéndose de él. Es un payaso muy malvado.

Tras muchos headlocks y castigos, Marty protagoniza un buen come back, aplicando castigos muy buenos a una gran velocidad. Aplica un buen Suplex, seguido de una Super Kick que manda a Doink contra las cuerdas. Con un Facebuster y un Puñetazo Volador desde la esquina, el face se lleva la caída.

La tercera caída resulta muy interesante. Desde el principio, y teniendo en cuenta la diferencia de velocidad, el del pelo verde decide atacar la pierna de su oponente. Le pega en ella con el poste, y le aplica una Figura 4 durante un buen rato, que casi hace perder a Marty vía cuenta de tres. Este, finalmente, consigue darle la vuelta, lo que obliga al payaso a soltar.

El castigo zonal continúa durante un buen rato, con buenos golpes, y buenas llaves. Doink aplica un STF, que es una se las llaves más serias en el mundo del Wrestling, así que es sorprendente ver a un payaso usarla. Marty consigue reponerse y atacar ferozmente, pero algo pasa: un segundo payaso, indistinguible del primero, llega, y se esconde bajo el ring.

La gente alerta a Jannetty, que lo busca. Pero, mientras está despistado con eso, recibe una patada en la cabeza desde el ring muy muy fuerte, así como un golpe contra el poste. Doink ha cambiado su estrategia.

El rudo se esconde bajo el ring. Cuando sale, sigue siendo él mismo, porque, como alertan los comentaristas (McMahon, Savage y Heenan), la diferencia entre los dos payasos se observa en la pintura facial, pues la del original está muy gastada por el sudor. La segunda vez en que Doink cae, ahora sí, es sustituido por el payaso fresco, que consigue derrotar a Marty sin muchas dificultades, dada la diferencia de cansancio y el dolor recibido por este en la cabeza. Con un Piledriver, se lleva la victoria.

Pero Randy Savage sube al ring, ataca a los payasos, y descubre el pastel. El referee cambia el resultado, dando la victoria a Jannetty por descalificación. Los payasos, junto a Bobby Heenan, miran a Savage y Jannetty de forma taimada. Esto no quedará así.

Muy buen combate, me ha sorprendido gratamente. Es la mejor lucha vista hasta el momento en este especial sobre RAW.

Puntuación: ****1/4

Shawn Michaels vs Marty Jannetty, WWF RAW 17/05/1993




Sumamos un capítulo más al especial que celebra los 25 años de emisión ininterrumpida de Monday Night Raw. En esta ocasión, toca hablar de una de las primeras grandes rivalidades en la historia del programa. Shawn Michaels se ve las caras con Marty Jannetty.

Marty Jannetty y Shawn Michaels llegaron a WWE siendo muy jóvenes, y formando el equipo llamado The Rockers, que venían a ser unos Rock & Roll Express de marca blanca, de la misma manera en que Demolition era una copia de Road Warriors. Los dos jóvenes y guapos luchadores formaron un equipo de highflyers muy queridos, que gustaba a todo el mundo.

Las carreras de los dos se separarían un tiempo después. Mirando su futuro con perspectiva, la verdad es que el pobre Marty salió perdiendo, aunque era un buen luchador. Tanto en la lucha que comentamos hoy, como el la siguiente pelea de este especial, está presente, demostrando su calidad. Pero claro, Shawn, por su parte, participa en un montón de combates de los que aparecen en el listado que estamos repasando (7 de los 25), lo que le convierte en el mejor luchador de la historia de RAW.

Shawn y Marty habían hecho equipo, de hecho, desde antes de llegar a WWF. Fueron tag team entre el 85 y 92, durante 7 años, que se dice pronto.  Pero, en enero del 92, todo se rompió durante una entrevista en The Barber Shop, segmento dirigido por Brutus Beefcake. En él, Michaels traicionó a su compañero, pegándole una Super Kick, y convirtiéndose, así, en el Heartbreak Kid. Sí, fue en este momento icónico de la historia del wrestling, cuando Michaels obtuvo ese sobrenombre, al romperle el corazón a su compañero, y al romper el cristal de la barbería con su cabeza. Después de eso, HBK rompió por la mitad un poster en el que aparecían los dos, declarándose, a partir de entonces, como un solitario.

Esto ocurrió antes, de hecho, de que existiera Monday Night Raw. Pero la rivalidad se paró durante mucho tiempo, porque Marty se metió en líos legales, y estuvo en arresto domiciliario un tiempo. El tío era un perla.

Mientras tanto, HBK evolucionó en solitario. Se convirtió en Campeón Intercontinental, y usó a Sherri Martel como manager. Se convirtió en un guaperas que llevaba un espejo en el que se miraba. Hasta un día de octubre del 92, cuando se miró en ese espejo, y vio reflejado a Jannetty, que volvía a por él. El moreno intentó pegar con el espejo al rubio, pero el golpe se lo llevó la chica. Esto condujo a una lucha entre los dos en Royal Rumble 1993, pero la rivalidad se paró de nuevo, porque Jannetty subió al ring en mal estado (borracho o drogado), y fue despedido.

Marty debe ser el tipo que más veces ha sido despedido y readmitido en la historia de la empresa, o uno de ellos, al menos. Volvió en mayo del mismo año, cuando ya existía RAW. Apareció para retar a Michales por el título, y se lo quitó en el mismo programa. Esa es la lucha que comentamos hoy.

Estamos en el pequeño Grand Ballroom del Manhattan Center, el recinto newyorquino en el que se grababa, originalmente el programa de USA Network (RAW ha estado en esa cadena casi toda su historia, salvo en la etapa 2000-2005). Michaels llega como Campeón Intercontinental, para hacer una entrevista con el reportero Vince McMahon. En un momento dado, de la nada, aparece un tipo, con capucha y gafas de sol, que parece un fan que se está colando en el ring. El invasor se destapa, y resulta ser Marty Jannetty, que reta a Michaels. A Shawn no le queda otra; en el main event de la noche, habrá lucha titular.

La lucha tiene un estilo muy crucero, con movimientos muy técnicos y habilidosos. Es una lucha, eso sí, pequeña, corta y sin gran historia. Llama la atención porque es un momento televisivo de gran calidad, pero no es tan buen combate. Son dos cosas distintas.

Marty es un buen luchador. Aplica muchos movimientos interesantes sobre Shawn, que decide huir con su correa. Pero otro gran rival de la época, Mr Perfect, aparece en escena, impidiendo su marcha.

El combate continúa, con opciones para los dos contendientes, que aplican, mayoritariamente, golpes frontales. Hay algunos momentos en los que las acciones son vertiginosas, con la habilidad de luchadores de peso junior. Michaels consigue aplicar una Super Kick, pero se despista discutiendo con Hennig, que le lanza una toalla. Gracias a esto, Marty se lo lleva con un paquetito, y consigue la victoria, así como el título. 

Jannetty mantendría el campeonato poco tiempo, ya que Michaels introdduciría un nuevo manager, Diesel, que le ayudaría a recuperarlo. La carrera del moreno de los Rockers sería descontinuada en la empresa durante los 90. En el próximo post, le veremos pelear frente a Doink the Clown.

Puntuación: ***

domingo, 30 de junio de 2019

Paul Heyman vs Eddie Guerrero, WWE Smackdown 04/03/2004



Hablamos, en el post anterior, de la llegada a WWE de Paul Heyman y Eric Bischoff como directores ejecutivos. Comentamos, entonces, una lucha del segundo, así que habrá que hablar hoy de una del primero. Como excusa para seguir hablando del tema, claro.

Porque la elección de nombres es rara. Dave Meltzer opinó al respecto que McMahon parece tener la cabeza en la década de los 90, como si nada hubiera ocurrido desde entonces. Pero la lucha ha cambiado mucho, y el caso de Bischoff es especialmente llamativo, porque es un tipo que está fuera de onda.

Pero, en realidad, WWE ha tenido muchos cambios en los creativos principales de las marcas. Mucha gente ha pasado por ahí, y tampoco se puede decir que eso se haya notado mucho, en términos de calidad, o en términos de audiencia. Porque, al fin y al cabo, Vince McMahon seguía dirigiendo el cotarro.

Lo interesante de este caso es la creación de puestos directivos. Eso no era necesario, si la intención era cambiar los jefes creativos.

Y, como digo, la elección es rara. Hay mucha gente con conocimiento sobre el negocio que está dentro del mismo, ya sea Triple H, Shane, Mick Foley, Tommy Dreamer, Jeff Jarrett o Gabe Sapolsky. Pero los elegidos han sido los tipos que le hicieron la guerra a McMahon, los que le obligaron a cambiar el producto. ¿Será eso lo que se busca? ¿Gente capaz de presentar batalla contra AEW? ¿gente que vendería a su madre por un poco más de audiencia? Porque, si algo demostraron estos tipos como directivos, es la más absoluta falta de escrúpulos.

También es cierto que uno de los problemas de WWE actualmente, es que los creativos son unos lameculos, que escriben pensando en lo que piense McMahon, y no en la calidad o la innovación. Quizás la firma de Heyman y Buschoff no busque la guerra contra AEW, sino la guerra contra McMahon, pues son las dos últimas personas que realmente se le opusieron.

Eso lo veremos durante los próximos meses. Ahora, vamos a ver una lucha de Paul Heyman, en un segundillo.

Pues he visto la primera que me ha salido en Youtube. Paul Heyman se enfrenta a Eddie Guerrero en un programa de Smackdown, durante la preparación de WrestleMania XX. No me había fijado, pero coincide en el tiempo con la lucha entre Bischoff y Vince que comentamos en el anterior post.

En esta época, Heyman dirigía el show, delante y detrás de las cámaras. Además de ser líder creativo, era el General Manager. Bajo su mando, la rivalidad entre Eddie Guerrero y Kurt Angle de cara al magno evento, se fue de las manos, llegando a tener que actuar la policía, para llevarse al latino de la arena. Ante lo ocurrido, y para el programa del 4 de marzo de 2004, Angle, supuestamente, se había quedado en casa, en Pittsburgh, mientras que Heyman exigía a Eddie que se disculpara por sus acciones en contra del programa (recordemos que Eddie había ganado el título de manos de Lesnar, y eso tampoco hacía gracia a Paul). Eddie se rió en su cara. Su promo fue muy divertida, pero cometió el error de ir de chulo, y decir que Heyman no podría hacerle daño ni aunque tuviera las manos atadas.

Dicho y hecho. Hay lucha entre Paul y Eddie, con la regla de que el segundo lleva las manos esposadas. Heyman aprovecha la ventaja con juego sucio, pegando algún que otro piquete de ojos, pero, al final, Eddie realmente puede con él sólo con patadas. Heyman huye, y aparece Kurt Angle, con un semblante realmente aterrador. Aprovecha que Eddie está maniatado, para darle una buena paliza. Buen segmento televisivo, con el que se acaba el show, sin que haya resultado para el combate. Exactamente lo mismo que pasó en la lucha entre Bischoff y Vince.

Puntuación: *1/2

viernes, 28 de junio de 2019

Eric Bischoff vs Vince McMahon, WWE Raw 23/02/2004



Pocas horas antes de escribir este artículo, WWE realizó un anuncio muy interesante, que me ha impelido a publicar algo rápidamente. Por el formato del blog, he tenido que elegir una lucha que sirva de excusa para ello. Pero, obviamente, la cuestión principal no es el combate en sí mismo.

WWE ha anunciado oficialmente la contratación de Paul Heyman y Eric Bischoff como directores ejecutivos de los programas RAW y Smackdown, respectivamente. Quizás sea la mejor noticia para la empresa en muchos años, por encima de las firmas de cualquier luchador. Porque, independientemente de que estos dos tipos sean los más adecuados o no, WWE necesita un cambio creativo ya, o muere.

Quizás muchos piensen que Heyman y Bischoff son dinosaurios, gente del pasado. Pero hay que tener en cuenta que los puestos para los que se les ha firmado no son los de simples guionistas o bookers, sino que son directivos de la empresa, y tratarán con las cadenas de televisión de forma directa. Para eso, hacía falta alguien con experiencia, y en ese contexto, son ellos, o Dixie Carter. 

Por otro lado, tendrán pleno poder sobre los programas, teniendo que rendir cuentas, tan solo, ante Vince McMahon. Este seguirá introduciendo muchas restricciones, pero esperemos que respete cierta libertad creativa para estos dos hombres. Porque, los productos que ambos encabezaron en sus etapas dentro del negocio, pueden gustar más o menos, pero nunca fueron conservadores. Y lo que necesita WWE, precisamente, es que pasen cosas, porque, ahora mismo, no hay nada que ver ahí.

Recordemos que Bischoff fue presidente de WCW durante su etapa de gloria en los 90. Él inventó la NWO, llevó a muchas estrellas a los rings, a luchadores de todo el planeta, y estableció storylines para todos los gustos, aunque acabó siendo derrotado por Vince, y los excesivos gastos que había hecho para mantener a la WCW en la lucha, provocaron que la empresa cerrara cuando las audiencias cayeron. 10 años después, fue llevado a TNA para volver a intentar ser competencia de WWE. De nuevo, los gastos fueron demasiado grandes para los resultados obtenidos, aunque, en este caso, el rol de Eric no era tan importante. De todos modos, si algo tenían WCW y TNA, es que siempre había storylines estrambóticas y, en un contexto de depresión como el que sufre la actual WWE, hasta eso sería mejor.

Entre una etapa y otra, Eric pasó una época en WWE, pero su contrato fue de intérprete; no tomó una sola decisión.

El talento de Heyman es mucho más obvio que el de su nuevo compañero. Como Bischoff, a nivel empresarial, Heyman pasará a la historia por ser un gran mentiroso. Sería difícil decidir cuál de los dos ha contado más mentiras en su carrera. Pero, como creativo, Heyman es considerado un genio. Innovó con la ECW, que también se fue a la quiebra, pero dejó momentos inolvidables, y marcó el futuro de la lucha libre. Después de eso, llegó a ser creativo principal de Smackdown durante una época que también es recordada como la mejor en la historia de la marca azul. Tras eso, cuando se creó la nueva ECW, intentó hacer algo bueno, pero Vince no le dejó, y acabaron peleados, hasta el punto de que Heyman dejó la empresa.

No volvió hasta 2012, para acompañar a Brock Lesnar (y a otros, como CM Punk). En estos años, ha sido personaje frente a las cámaras, pero se sabe que ha ayudado a escribir combates, y a escribir promos con gente como Ronda Rousey. Él creó la rivalidad entre Lesnar y Goldberg, que tan buen resultado dio. Hace tiempo que la empresa quería que tomara un rol mayor, y, ahora, ha aceptado. No me cabe duda que, con un puesto directivo, va a ganar un buen dinero.

Hay dos personas nuevas dirigiendo los programas principales de WWE, y, con suerte, les darán un carácter claramente diferenciado. Se dice que su rol será similar al que juega Triple H en NXT. The Game, por cierto, de pronto, se ve por debajo de estos dos hombres. No sé si se lo habrá tomado bien. Su caso recuerda al de Shane McMahon, que tuvo que dejar la empresa cuando se dio cuenta de que el cambio generacional que tanto esperaba, no se daría nunca.

El caso es que en WWE, hacía falta un cambio. Mientras que la nueva competencia, AEW, vende sus PPVs enteros en 15 minutos, el último gran evento de la empresa de los McMahon, Stomping Grounds, vendió unas 6000 entradas, que es la cantidad más baja en un PPV que yo recuerdo. Y las entradas a los programas semanales posteriores fue ridícula. Pero no me extraña. Yo tengo WWE Network, y no he visto ese PPV, ni gratis, ni voy a ver el programa de Smackdown. Vince se lo ha cargado todo con sus últimas decisiones, y esto no puede seguir así, porque el barco, ahora sí, se hunde.

El año pasado, WWE logro acuerdos millonarios que aseguraban el futuro de la empresa a largo plazo. Arabia Saudi le pagará millones por un par de visitas anuales, y la Fox le pagará más millones, por llevar Smackdown a la cadena. Esto, sumado a las ventas de WWE Network, y al contrato con USA Network para retransmitir RAW, eran señales de tiempos dorados para la compañía.

Lo que chocaba con su capacidad para crear. Ahora mismo, tiene muchas responsabilidades en muchos campos, y no tiene capacidad creativa para cubrirlos. Pero, realmente, ¿quién pagaría una entrada de 50 dólares para ver un Seth Rollins vs Baron Corbin, o un Dolph Ziggler vs Kofi Kingston?

Se habla de un problema a la hora de crear estrellas. Pero es una empresa que tiene a lo mejor del mundo. El roster de AEW es ridículo en comparación. WWE tiene a Seth Rollins y a Matt Riddle; a Triple H y a Walter; a Daniel Bryan y a Io Shirai; a Ronda Rousey y a AJ Styles; a Keith Lee y a Shinsuke Nakamura. Lo tiene todo, en múltiples estilos, nacionalidades y generaciones. Y, aún así, en Extreme Rules, tendremos, como combate por el título máximo, una lucha mixta para aprovechar que Rollins y Becky Lynch son novios en el mundo real. Si con un roster así, produces carteleras como esa, es que eres muy tonto.

No es un problema de nombres. Ya hemos visto que Jon Moxley causa locura en AEW o NJPW, mientras que en WWE, no hubiera vendido una sóla entrada, al menos en su últimos meses. Porque, aunque a la gente le guste un luchador, si saben que van a ver una versión minúscula de él, no van a ir a verle.

Los acuerdos millonarios de WWE no encajaron con la creatividad de la empresa. Las apariciones de leyendas como Undertaker o Goldberg, se guardaron para Arabia Saudi, lo que provocó que las audiencias de cara a WrestleMania no aumentaran como es habitual, y la empresa comenzara la primavera en un rango inferior al de otros años. Cuando esta comenzó, lo hizo con la regla de Wild Card, que, en la práctica, se cargó la división de marcas, por el miedo de Vince McMahon a no tener a Roman Reigns en los dos programas. Eso, arruinó tanto el programa azul, como los PPVs.

Smackdown siempre ha sido mi programa favorito. Pero lo ha sido, cuando ha tenido un roster separado al de Raw. Creo que el trabajo de Road Dogg no era malo, como líder de este show. Pero Vince le mandó a NXT, y puso a los niñatos que guionizan RAW al frente, esos que vienen de reality shows y no tienen el más mínimo interés en el wrestling. Con él a la cabeza, claro. Smackdown se convirtió, otra vez, en un show B, que redunda sobre todo lo contado en el RAW anterior. No hay el más mínimo motivo para verlo. Y no solo eso, sino que, mientras que, con los roster partidos, las dos marcas generaban varias rivalidades para rellenar los PPVs, juntas, generan la mitad, de tal manera que no hay material suficiente para tener una cartelera digna. No me cabe duda de que la calidad in ring en Stomping Grounds fue buena, porque hay buenos luchadores, pero no hay nada que me lleve a entrar en WWE Network a ver el evento.

Veremos si ahora cambia todo. O si cambia lo suficiente, porque, aunque Bischoff y Heyman son directores ejecutivos de las marcas, siempre van a tener que responder ante Vince. Raro será que no acabe todo en un Triple Thread Match. Asimismo, mientras que la elección de Heyman alegra a todo el mundo, la de Eric no está tan clara. Recordemos que ahora, en WWE, hay mucha gente de TNA, y no tienen buen recuerdo de él. 

Como decía, Bischoff estuvo en WWE, pero sin cargo ejecutivo, ni creativo. Hacía de personaje en televisión, rol que ya jugó en WCW. En este caso, su trabajo concreto fue el de General Manager de Raw, puesto que mantuvo entre 2002 y 2005, llegando a tener rivalidades importantes con Steve Austin, Shane McMahon, Theodore Long, y otros muchos.  

La lucha que comento hoy está protagonizada por el propio Bischoff. Desde luego, él no es luchador, pero hizo muchas tonterías en WCW, y se preparó, entrenando Karate. Aquí, se enfrenta a Vince McMahon. Es un sueño hecho realidad para el Chairman, coger al mequetrefe que casi le arruina el negocio, y darle una paliza.

La historia entre los dos era amplia. Y, en su tiempo como GM, Bischoff no había parado de pelearse con gente, incluido Shane, el hijo de Vince. También estuvieron involucradas con él su hija, Stephanie, y su mujer, Linda. Se había ganado una paliza. Y, ahora, WWE ponía a la venta un DVD sobre las Monday Night Wars, durante las que Bischoff insultó y retó a Vince montones de veces. Había que vender el DVD y, aunque estábamos en la ruta hacia WrestleMania XX (que, entonces, duraba meses), había tiempo para que estos dos señores se pelearan en un programa de RAW. Steve Austin, que ya no luchaba, pero aún estaba bajo contrato, les dio un empujoncito.

Esta lucha, en realidad, sirve para construir una de las luchas de WrestleMania XX. Goldberg y Lesnar se enfrentarían entonces, pero a WWE no le quedaban apariciones de Goldberg para montar la historia, así que había que buscar otros mecanismos. Austin apareció, para pedir la oportunidad de ser el referee especial en la lucha entre las dos bestias, y Vince aceptó, aunque también le pidió que fuera practicando, haciendo lo propio en la lucha de esa noche. 

Esta comienza, con un Vince, ya bastante viejo, pero fuerte y alto, y un Bischoff, enano y con un tinte de pelo excesivamente negro, vestido de karateka, e intentando pegar patadas altas. Vince siempre lo agarra con más fuerza y mucho odio, pegándole rodillazos, y ahorcándolo, mientras Austin se rie de todo. Vince empuja al referee, y se lleva un puñetazo, lo que anima a Eric para golpear a su jefe.

La lucha no dura nada, y no hay ningún movimieno de wrestling como tal, y, aún así, es mas creíble que los combates de muchos ídolos actuales del wrestling independiente. No obstante, no hay final, puesto que Lesnar aparece en el ring, a espaldas de Steve, y le aplica un F5, dejandolo KO, para terminar el programa.

Aunque Austin siempre dijo que la lesión en su cuello fue el motivo de su retiro, es obvio, por movimientos como este, que aún podía luchar. Por otro lado, es una pena la forma en la que se le usó en la lucha entre Brock y Goldberg, ya que no hizo absolutamente nada en ella, a pesar de recibir este ataque.

Puntuación: *1/2

Hechicero vs Daga, Lucha Memes/Lucha Libre Boom 16/09/2018



En anteriores posts, hemos visto a Hechicero y a Daga enfrentarse, cada uno por su lado, a Zack Sabre Jr. Tras eso, empezamos a repasar la trilogía de combates entre ellos. En The Crash, Hechicero derrotó a Daga. Ahora, se ven las caras en el Estado de México.

Este nuevo combate entre ambos ocurre en la Arena Lopez Mateos, en un show organizado, en conjunto, por Lucha Memes y Lucha Libre Boom, como parte de la asociación PALL (Promotores Asociados de Lucha Libre). De nuevo, volvemos a tener una buena lucha, adaptada al Strong Style.

Hechicero comienza, una vez más, troleando a a Daga, con su superioridad técnica. Le mira fijamente a los ojos, y Daga se ve obligado a retirarle la mirada. Condescendientemente, Hechicero acaricia la cabeza de su contrincante.

Posteriormente, Daga demuestra que puede estar a su altura, y le hace el mismo gesto de superioridad. Pero, otra vez, Hechicero vuelve a ganarle en el campo del llaveo, y le vuelve a mirar fijamente. El gesto de Daga mirando hacia el suelo, mientras Hechicero, con esa máscara genial, le mira a los ojos, es realmente bueno.

La lucha acaba convirtiéndose, como en su anterior encuentro, en un combate del tipo Strong Style, en el que ambos se pegan muy fuerte, y con muy buenos ataques. En este aspecto, esta lucha supera a la anterior.

El referee comete un error muy tonto en un conteo de Hechicero sobre Daga y, después, tras un Frog Splash sobre el enmascarado, decreta la victoria del ejecutor, a pesar de que, claramente, la cuenta no había llegado a tres. El primer error había quedado muy falso, pero, tras este, la imagen que queda es que el árbitro quería dar la victoria al más joven.

Tras la lucha, ambos cogen el micrófono, y se alaban mutuamente. Ha habido una victoria para ambos hasta ahora, así que debe haber un tercer y definitivo combate, para saber quién es el mejor. Los luchadores proponen una lucha sin cuerdas, de llaveo contra llaveo, aunque, como sabemos, eso no ha ocurrido hasta ahora. Lo que tuvimos, semanas después, fue un 30 Minutes Iron Man Match, de nuevo en The Crash, en Tijuana.

Hasta ahora, las luchas que estos dos hombres han tenido, han sido Strong Style. O lo han intentado. Lo que tiene este estilo es que, para que la lucha sea realmente destacable, ese in crescendo de golpes salvajes tiene que llegar a niveles muy altos, como ocurre en algunas luchas de New Japan. Por eso, hubiera preferido tener esa lucha sin cuerdas, para verles luchar en un estilo más técnico, pero un Iron Man Match, con 30 minutos por delante, sí que puede ofrecernos esa guerra. Lo comentaremos en su momento.

Puntuación: ***1/2

jueves, 27 de junio de 2019

Hechicero vs Daga, The Crash 08/09/2018



Hace unas semanas, comenté que hay tres luchadores que me gustan, y cuyos estilos creo que se pueden conjugar muy bien, y que se han enfrentado entre sí en los últimos meses, en las tres combinaciones posibles. Esos tres hombres son Zack Sabre Jr, Hechicero y Daga.

Ya vimos la lucha entre Sabre Jr y Daga, y la lucha entre Zack y Hechichero. Las dos estuvieron muy bien. También los dos mexicanos se enfrentaron entre sí, pero el caso es que lo hicieron tres veces en un mes, culminando su rivalidad con un Iron Man Match. Ver un combate de este tipo entre mexicanos es una cosa muy rara, y es una gran manera de terminar un feudo. Me veo obligado, como fanboy, a ver los tres combates.

La mezcla es interesante, porque Hechicero es un luchador del Consejo Mundial de Lucha Libre, y Daga, aunque es freelance, en México lucha para AAA. Aunque los dos son muy buenos y muy respetados, en las empresas grandes en las que curran no pueden usar sus estilos libremente, porque no son muy comerciales. Veremos si en las luchas que mantienen en The Crash y Lucha Boom, son más libres.

Estamos en una función de septiembre de 2018 de The Crash, en el Auditorio de Tijuana, en Baja California. Hay una muy buena entrada, y muy buen ambiente, con el público de la zona, que es distinto a todos los demás, porque sabe tanto de lucha libre mexicana como de wrestling americano. Por eso, en esta lucha, es capaz de cantar "Esto es lucha", y,  poco después, gritar el "Woooo" de Ric Flair cuando se pegan chops.

Hechicero quiere llevar la lucha a su terreno, esperando a Daga desde el suelo, como gato panza arriba. En ese terreno, es superior, así que Daga intenta cambiar las reglas del juego. Tras un Tope Suicida, comienza a utilizar el Mexican Strong Style que le ha hecho famoso, y que defiende gracias a su experiencia en Dragon Gate. 

Parece que, en este campo, Daga tiene todas las de ganar, pero Hechicero sorprende a todo el mundo, poniendo sobre la mesa un estilo muy duro también, usando golpes stiff, aplicando un Suplex sobre la rampa metálica, o pegándole con un cable. Incluso acaba ganando, atrapando a su oponente con una de sus llaves. Buena lucha, aunque creo que pueden hacer algo mejor. Lo veremos en próximos combates.

Puntuación: ***1/4

martes, 25 de junio de 2019

Chris Jericho vs Kazuchika Okada, NJPW Dominion 2019



Tras comentar la lucha entre Tetsuya Naito y Kota Ibushi en Dominion 2019, vamos a hablar de otro de los encuentros importantes que se dieron en este gran show de New Japan Pro Wrestling. Chris Jericho vuelve, para retar a Kazuchika Okada por el IWGP World Heavyweight Championship.

Jericho tiene contrato con AEW, lo que implica que luchará de forma exclusiva en Estados Unidos para esa empresa. Aún así, continuará con sus apariciones esporádicas en New Japan.

Se ha hablado de que podría haber una colaboración entre ambas compañías. Esto no va a ser así, porque New Japan tiene contrato en exclusiva con Ring of Honor, y, como empresa japonesa, es leal y agradecida. Seguirá fiel a Ring of Honor en USA, a CMLL en México, y a RPW en Reino Unido. Por eso mismo, aunque AEW va a permitir a Jericho y a Jon Moxley luchar en la empresa fundada por Antonio Inoki en Japón, les ha denegado el permiso para participar en los eventos que lleve a cabo en suelo americano, lo que choca con el plan previsto para el inicio del G1 Climax, cuya primera jornada ocurrirá en USA, con Moxley programado.

El caso es que Jericho seguirá colaborando con New Japan, porque, en el ending de su lucha frente a Okada, tiene un careo con Hiroshi Tanahashi, que se presume su próximo rival. Pero creo que no es un buen uso el que se está dando al canadiense.

Porque Chris es un storyteller, no está en condiciones físicas para hacer lo que se le está pidiendo. En su lucha frente a Kenny Omega, hizo un gran trabajo, y creo que podría sacar un partido también bueno de enfrentarse a gente como Zack Sabre Jr, Will Ospreay o Minoru Suzuki, porque son luchadores que tienen una identidad muy marcada, a partir de la cual, Jericho podría sacar algo interesante. Pero se le está usando para enfrentarse a las grandes estrellas de la empresa, luchadores que practican un Strong Style de 30 minutos, luchas muy exigentes y muy serias, que dependen mucho del ritmo y la velocidad mental y física, y ese no es el campo del Jericho viejo.

Eso es lo que ocurre en su lucha frente a Okada. No es mal combate, pero resulta bastante mediocre, en general. Okada viene a hacer su lucha de cada gran evento, y Jericho intenta ponerse a la altura.

Como suele hacer en todas sus últimas luchas, Jericho comienza brawler, violento, despreciativo. Insulta a todo el mundo, golpea a inocentes, y roba la cámara de televisión, para hacer peinetas a todos. 

Okada, como en tantas otras luchas, vuela con Crossbody por encima de las vallas metálicas, pero recibe un Code Breaker por parte del canadiense. No le sale muy bien, y tan sólo se aprecia la intención en las repeticiones, pero causa su efecto. 

Cuando los luchadores suben al ring, como ha pasado en casi todas las luchas de Chris en Japón, la cosa pierde interés. Hay varios reversals de Tombstone, pero Okada consigue aplicarlo, de la misma manera que Chris usa Walls of Jericho, Code Breaker o Lionsault. Está todo muy igualado y, finalmente, Okada gana con una Rana.

Es raro que una lucha titular en NJPW acabe de esta manera y, por eso mismo, el final queda un poco frío. Pero tiene sentido, si Jericho quiere quedar en una posición creíble de cara a próximas rivalidades. Tras la lucha, le pega una paliza al campeón, con sillas y otros objetos. Cuando va a pegarle una Power Bomb contra una mesa, Hiroshi Tanahashi, que estaba en mesa de comentaristas, se entromete, salvando a Kazuchika.

Jericho se va, insultando a Tanahashi, y a todo el mundo. Coge el micro, y recuerda que él es el mejor en todo el mundo, también en esa mierda de país que es Japón. Las faltas de respecto son excesivas para el público local, que lanza sus boletos, señalando que quiere que le devuelva el dinero, ante lo peor que se le puede hacer a un japonés, que es faltarle al respecto. Es una mentalidad muy diferente a la nuestra. Jericho les responde, limpiándose el sudor con las entradas, y metiéndoselas en el bañador. Si quería causar impacto, lo ha logrado. En algunas empresas, le castigarían por ello, mientras que en AEW no va a tener oportunidad de hacer tal cosa, porque la afición de lucha indy americana no tiene reacciones naturales como estas.

Puntuación: ***1/4

Tetsuya Naito vs Kota Ibushi, NJPW Dominion 2019




Llega Dominion 2019, el segundo evento más importante en el año para New Japan Pro Wrestling. Hay una muy buena cartelera, y varias cosas que deben ser comentadas, así que vamos a empezar a hacerlo, antes de que se nos eche encima el G1 Climax, que este año se presenta muy interesante. Empezamos por el combate entre Tetsuya Naito y Kota Ibushi, por el Título Intercontinental.

Estos dos hombres han luchado muchas veces en el último año y pico. El resultado fue bueno, así que New Japan insistió en la rivalidad, presentándola en el Madison Square Garden, como una muestra para el público americano de lo que es el Puroresu de la empresa. Entonces, Ibushi consiguió quitarle el campeonato a Naito. Ahora, en Dominion, se ven las caras por última vez, para responder a una pregunta: "¿Quién es el mejor?"

La lucha comienza de una manera más o menos corriente. Naito se muestra muy rudo, escupiendo al campeón, e incluso al referee, Red Shoes, y provoca la ira del público. Además, muestra un interés especial por dañar el cuello de Kota.

La lucha se convertirá en una batalla por romperse el cuello... casi legítimamente. Los dos wrestlers luchan en el borde del ring, intentando aplicar un Suplex que resulte fatal. Es Naito el que lo consigue, y le sale demasiado bien. Cuando normalmente decimos que se realiza un Suplex en el borde del ring, nos referimos a que se lleva a cabo en el espacio que hay entre las cuerdas y el propio borde, que puede resultar más doloroso que uno que se realiza en el centro del cuadrilátero, más amortiguado. Pero, esta vez, el Suplex se aplica justo en el borde, literalmente, de manera que a Kota se le dobla la cabeza de una manera muy peligrosa. Consigue subir antes de que llegue la cuenta a 20, sorprendentemente.

Es un ataque violentísimo, que puede matar a un hombre. Y, por eso, queda muy bien. Encima, nada más volver, el campeón recibe una Franksteiner por parte de su rival, que no tiene la más mínima consideración con respecto a su salud. Este se suma a la intención de romper el cuello de su oponente, así que, cuando Naito busca aplicar el Destino, Kota lo sujeta y lo convierte en un Tombstone asimismo muy peligroso, saltando mucho, y golpeando la cabeza del ingobernable contra el suelo, muy pegado a sus rodillas.

Esto recuerda un poco a la lucha entre Undertaker y Goldberg. De hecho, también a Naito le sale mal un movimiento, que acaba siendo un Brainbuster un poco peligroso, como le pasó a Goldberg con el Jackhammer. Pero, mientras que en el caso de los americanos, la sensación de error es constante, porque hemos visto esos ataques ejecutados mil veces bajo las restricciones de WWE, que prohíbe ataques al cuello que maten gente, en Japón, la sensación es otra: estos tíos están locos, desprecian la salud propia y la del compañero, y se la juegan, por dar un último gran combate. También es posible que, tras el obvio error de Naito, Ibushi aplique el Tombstone de esa manera a propósito, por venganza.

El caso es que los dos siguen acumulando mucho dolor en el cuello. Ibushi consigue aplicar buenas Power Bombs y Suplex, pero, en este ámbito, Tetsuya es superior. Saca DDTs y Destinos de todos lados. Y le suma ese raro Brainbuster. Con un último Destino, se lleva el combate, y recupera el Intercontinental Championship. 

Creo que la lucha es muy buena. No hay mucho espacio para la tontería, pues los dos vienen a romperse el cuello. Hay ataques que a ambos contendientes se les van de las manos, pero que, en este ámbito, mejoran el combate, porque su brutalidad contribuye a la verosimilitud del encuentro.

Puntuación: ****1/4

lunes, 24 de junio de 2019

Lionheart vs Noam Dar, PCW Collision Course 2016



Hemos conocido, recientemente, un nuevo caso de fallecimiento dentro de la industria del wrestling. Un luchador inglés independiente que estaba en activo, Lionheart, de tan sólo 36 años de edad, falleció 19 de junio de 2019. Descanse en paz.

Lionheart no es muy conocido a nivel general, entre los fans del wrestling. Es un luchador veterano de los territorios independientes británicos, lo que quiere decir que no pertenece a esa nueva ola de luchadores del Reino Unido que ha nacido en los últimos años, tras el boom en el archipiélago de promotoras como RPW, PROGRESS, OTT, 5 Star o Defiant. No, es luchador de vieja escuela que ha luchado desde 2002, cuando ninguna de estas compañías existía, en empresas como la escocesa ICW, PCW o BCW. Nunca consiguió una gran fama, pero, los seguidores de hueso colorado que vieran las luchas de este tipo de promotoras, y, en concreto, de ICW, más visible en Internet, lo conocerán. De hecho, en el momento de su muerte, era World Heavyweight Champion de ICW.

Fue la propia promotora escocesa la que anunció el fallecimiento de su campeón, a través de Twitter. Este anuncio tuvo lugar tan solo 13 horas después de que Lionheart, cuyo nombre real era Adrian McCallum, mandara un mensaje críptico, parafraseando a Ricky Gervais, que se ha entendido, a posteriori, como una carta de suicidio. No hay ninguna confirmación al respecto, pero tampoco es eso asunto de nadie.

Quería comentar una lucha de Lionheart, para recordar su carrera. Mirando combates gratuitos en Youtube, he seleccionado uno ocurrido en 2016, en el que se enfrentaba a Noam Dar, en la despedida de este antes de firmar definitivamente con WWE. 

La lucha tiene lugar en septiembre de ese año, en el evento Collision Course. La arena es pequeña, y, más bien, es un gimnasio. Eso dice mucho del ambiente de semiprofesionalidad en la que se lucha en algunos territorios indies. Durante todo el match, se ven muchos niños dando vueltas por la sala, muy aburridos, como esos a los que los padres llevan a los bares, mientras se toman unas cervezas. El wrestling independiente no es WWE.

Noam es mucho más pequeño que Lionheart, que, por cierto, comparte nombre con Chris Jericho, lo que hace aún más complicado el hecho de que sobresalga a nivel internacional, pues el canadiense se come todos los resultados de búsquedas para ese nick. McCallum es un tipo poderoso, fuerte, que trabaja mucho con headlocks, Body Slams o Clothelines. muy Old School. En su bañador lleva escrita la frase "Fight Forever", que corea el público.

Noam Dar es más técnico, y rápido. Sobre todo, intenta dañar las piernas del grandullón, colocándole en varias situaciones complicadas. El referee queda KO, por un golpe perdido, y Lionheart se plantea la posibilidad de golpear a Noam con una silla. Pero este es su último combate, y es un luchador con el que se ha enfrentado muchas veces, desde hace 10 años, así que decide no hacerlo. Dar no se anda con rodeos, y se lleva a su rival con un paquetito, ganando el combate.

La lucha no es genial, pero tenemos una pequeña muestra de las habilidades de este buen luchador, fallecido demasiado pronto.

Puntuación: **3/4