lunes, 18 de abril de 2022

Roman Reigns vs Brock Lesnar, WWE WrestleMania 38


Especial WrestleMania 38

Seguimos hablando sobre el reinado de Roman Reigns como Campeón Univesal, que comenzó en agosto de 2020, y se mantiene hasta el día de hoy. Posiblemente se mantenga, de hecho, hasta WrestleMania 39, en un hipotético match entre Roman y su primo, The Rock, en Los Ángeles. Realmente es muy improbable que esto ocurra, pero me parece el único final lógico y consecuente para este reinado, si bien WWE nunca ha necesitado hacer las cosas de manera lógica ni consecuente.

A continuación, las luchas de este reinado que hemos comentado en el blog hasta ahora:

The Fiend vs Braun Strowman vs Roman Reigns, WWE Payback 2020

Roman Reigns vs Jey Uso, WWE Clash of Champions 2020

Roman Reigns vs Rey Mysterio, WWE Smackdown 18/06/2021

Edge vs Roman Reigns vs Daniel Bryan, WWE WrestleMania 37

Daniel Bryan vs Roman Reigns, WWE Smackdown 30/04/2021

Roman Reigns vs Cesaro, WWE Backlash 2021

Roman Reigns vs Edge, WWE Money in the Bank 2021

John Cena vs Roman Reigns, WWE SummerSlam 2021

Roman Reigns vs Brock Lesnar, WWE Crown Jewel 2021

Roman Reigns vs Goldberg, WWE Elimination Chamber 2022

Después de todo esto, en WrestleMania 38, Roman tuvo una lucha decisiva ante Brock Lesnar. Ya le había derrotado en Crown Jewel, si bien el resultado se dio de manera fraudulenta, lo que justifica la continuidad de la rivalidad. Lesnar, ahora como favorito del público, se convirtió en Campeón de WWE en Day 1, al ganar una lucha de 5 hombres, y por culpa de la intromisión de Roman, perdió el campeonato en Royal Rumble. Esto no hizo más que enfadar a la bestia, que apareció en el Royal Rumble Match y se llevó la victoria, accediendo, gracias a ello, a una lucha titular en WrestleMania. Pero tampoco se contentó con eso, pues, en Elimination Chamber, dentro de una jaula de eliminación, retomó la correa clásica de WWE, de tal manera que su pelea definitiva frente a Roman en WrestleMania es de unificación, ya que es campeón de WWE y retador para el Campeonato Universal.

WWE utilizó uno de sus house shows, esto es, uno de sus eventos no televisados, para seguir construyendo la historia. Fue un show realizado en el Madison Square Garden, el hogar histórico de WWE en New York, un estadio difícil de llenar para la empresa, que por lo tanto, requería de material de interés para el espectador de la Gran Manzana. Para atraerlo, se programaron dos luchas titulares: Roman defendió su campeonato frente a Seth Rollins, mientras que Lesnar hizo lo propio en una lucha rápida ante Austin Theory. Es mas rentable para WWE utilizar a Lesnar en un Live Show como este que utilizarlo en televisión.

Pero, tras su lucha, Lesnar volvió a ser atacado por Roman y los Uso. Si bien, en primera instancia se logró librar de ellos, cayó en sus manos tras la intervención de su antiguo amigo, Paul Heyman, sobre cuya lealtad ya no hay duda alguna. Lesnar sangró profusamente después de ataques con sillas y con escaleras metálicas. La imagen de Roman celebrando con la correa sobre el cuerpo sangrante de Brock fue tan buena, que se convirtió en canon de la storyline, a pesar de no pertenecer a un show televisado.

WWE anuncia este combate como el más grande de la historia de WrestleMania. Es obvio que tiene todas los ingredientes para serlo, pues son las dos estrellas más grandes del momento las que se enfrentan, y ambos tienen uno de los dos grandes títulos. Pero no nos engañemos: esto no puede estar a la altura de un Hogan vs Andre, un Hogan vs Warrior, un Austin vs Michales, un Taker vs Michaels o un Cena vs The Rock, porque estos tiempos no son tan buenos como los de aquellos. Es el wrestling un arte en decadencia. Es, este, el tercer enfrentamiento entre Lesnar y Reigns en WrestleMania, si bien las premisas para conformarlo han sido mucho mayores, y los luchadores tienen unos personajes más interesantes que en otras ocasiones. Aún con todo, el combate no es especialmente bueno.

Lesnar y Roman se enfrentaron por primera vez en WrestleMania 31. Entonces, la lucha fue mucho mejor de lo esperado, y mejoró gracias a la entrada en escena de Seth Rollins, que cobraba, así, su maletín de Money in the Bank, provocando un final para el show más grande del año a la altura. Volvieron a hacerlo en WrestleMania 34, en un momento en el que el rechazo de la afición hacia Roman era tan grande, que nada funcionó durante el match, y este fue boicoteado desde la grada en todo momento. Ahora se enfrentan en el mejor momento, con la mejor historia detrás, y con la premisa de haber dado una lucha en Arabia que a mí me pareció bastante buena, y las cosas les salen peor que nunca. No hay nada demasiado interesante en este combate.

Lesnar se quita los guantes al comenzar. Eso parece presagiar una lucha sangrienta como venganza por lo ocurrido en el Madison Square Garden. Pero no es así: no usa los puños para nada. ¿Para qué se los quita entonces?

Brock comienza buscando su Suplex City, y obliga a Roman a huir a ringside. Allí, Heyman vuelve a capturar la atención de la bestia, y eso lo aprovecha bien Roman para aplicarle un Spear, rompiendo las vallas de protección. Eso está apunto de proporcionarle una victoria vía countout.

Parece que la estrategia de Roman en esta lucha es vencer aplicando muchas veces la Spear. Lo hace nada más volver Brock al ring después de ese ataque. Brock tiene sus momentos de dominio vía Suplex, pero no saca nada de ellos, y sigue recibiendo Spears y Superman Punch. Consigue aplicar F5, pero no le sirve para ganar.

La lucha es bastante lenta, y tan sólo cuenta con eso: finishers e intentos de finishers. Con un nuevo Spear, Roman se lleva por delante a Brock y al referee, y aprovecha la situación para pegar un Low Blow y un golpe con la correa de Campeón Universal. El referee despierta mágicamente para contar, pero no llega a hacerlo hasta tres.

Roman sigue buscando Spears. Intenta aplicar aquel con la que venció a Undertaker, rebotando contra las cuerdas, pero hay un error de cálculo, y acaba haciendo una especie de Bulldog mediocre. Su reacción de incredulidad por el hecho de que la cuenta no llegue a tres es estúpidamente excesiva, porque el ataque no estaba bien hecho, y por tanto, el público no había reaccionado como debía. Aplica otro Spear, pero Brock al caer, lo convierte en su palanca al brazo, la Kimura. Heyman ayuda a Reigns a llegar a las cuerdas, y este se duele del brazo, para lo cual ayuda el hecho de que se hubiera hecho una herida en él durante el golpe contra las vallas. A pesar de este supuesto dolor, vuelve a golpear con un nuevo y frío Spear, y ahora sí se lleva la victoria.

Como digo, la victoria es fría, porque Reigns ha hecho tantos Spears durante el combate, que estos han perdido el impacto psicológico para el público que debían tener. En el momento de aplicar el nuevo, la gente se encontraba en un desahogo de tensión tras la Kimura de Lesnar, y por eso tampoco reacciona como debía aquí. La incapacidad de los luchadores para moverse en función de la emoción de la grada es patente.

 La lucha no es mala, pero es un combate cualquiera propio de cualquier evento, en el que pasan cosas muy poco trascendentes y para nada especiales. No se usa ningún detalle propio de la rivalidad para crear interés o intensidad, y por tanto, no hay storytelling contextual  de calidad. Falta de ambición y falta  interés a la hora de bookear e interpretar la que se ha vendido como la lucha más importante de WrestleMania.

Puntuación: **3/4


jueves, 14 de abril de 2022

Roman Reigns vs Goldberg, WWE Elimination Chamber 2022




Seguimos repasando combates del enorme reinado actual de Roman Reigns como Campeón Universal. Este hombre ganó la correa en Payback 2020, en agosto, y se está acercando a los dos años de reinado, sumando, ahora, el WWE Championship a su cintura. Es, este, el reinado de Campeón Mundial de WWE más largo desde tiempos de Hulk Hogan, y además, no existen muchas opciones de que finalice a corto plazo, en tanto que Roman lo ha defendido ante auténticas leyendas, y no existe un rival claro para él en el horizonte. Sus últimos dos contrincantes han sido dos de los luchadores más dominantes de la historia del wrestling: Goldberg y Brock Lesnar, y tampoco han tenido éxito. Vamos a ver su combate en Elimination Chamber ante el primero, mientras que en el próximo post repasaremos su lucha ante el segundo en WrestleManioa 38, donde unificó los títulos Universal y de WWE. Entonces, también añadiré al post un listado con los reviews de las luchas pertenecientes a este reinado que he publicado en el blog hasta el momento.

En realidad, la lucha entre Goldberg y Roman debería haber sido la primera del reinado. Porque Goldberg venció a The Fiend en Super Showdown 2020, y se presentó en WrestleMania como Campeón Universal, para enfrentarse a Roman Reigns, cuando este todavía estaba en el bando de los técnicos. Sin embargo, en el lapso de tiempo entre un evento y otro, estalló el problema de la pandemia por COVID en todo el mundo, y Roman, por sus graves problemas de salud, decidió no seguir luchando, para no arriesgarse a enfermar, teniendo en cuenta la debilidad de su sistema inmune (había superado la leucemia meses antes). Así pues, la lucha entre ambos, cuando ya estaba planeada para el magno evento, tuvo que ser cancelada, y fue Braun Strowman el hombre que se convirtió, entonces, en Campeón, al derrotar a Bill en un WrestleMania que tuvo lugar en un Performance Center vacío y triste, que aún hoy me sorprende tener que recordar.

Roman regresó a la acción en verano, y no tardó mucho tiempo en hacerse con lo que era legítimamente suyo, ya con una personalidad muy diferente. Tras todos los éxitos logrados con la correa en su cintura, ahora se ve las caras con su rival original, Goldberg, un hombre que, a pesar de su edad, salió muy reforzado tras su rivalidad frente a Bobby Lashley, en la que venció e hizo un buen trabajo a nivel de puesta en escena. Yo sigo diciendo que no es bueno lanzarlo a combates que es obvio que va a perder, porque este tipo de leyendas deberían aprovecharse con otros fines, pero está claro que esta lucha entre los dos debía hacerse, en tanto que se tuvo que cancelar la original, y por tanto existían tanto el anhelo como la historia subyacente. La lucha definitiva no tiene lugar en WrestleMania, pero sí en un Elimination Chamber bastante especial, que se desarrolla en Arabia Saudita, lo que implica que hay cosas de "nivel wrestleMania" que se utilizan aquí para justificar los millones que pagan los jeques. Así, tenemos el regreso de Lita a una lucha titular, que es algo que a mí me hizo mucha ilusión, y la participación de Brock Lesnar en una Elimination Chamber, además de la lucha entre Roman y Goldberg que abre el evento y sobre la que hablamos hoy.

Resulta, este, un enfrentamiento entre bestias de un tamaño y un peso similar, pero con 20 años de edad de diferencia. Es una lucha corta, de 6 minutos, pero bien llevada; una vez más, y como ocurrió en sus combates frente a Bobby, Goldberg no se limita a recrear un nuevo duelo de finishers, sino que lucha como un profesional. No es el mejor en este campo, pero sí parece un wrestler.

Roman domina la lucha, mientras que Bill se revuelve en un par de ocasiones, adelantándose al Spear del campeón con el suyo, que como siempre, resulta muy violento, por la forma poco ortodoxa con la que lo aplica. Cada vez que lo hace, busca el Jackhammer para ganar, pero Roman se ha estudiado bien su forma de luchar, y sabe como evitarlo. Una vez más, se nota la mano de Heyman en el bookeo. En la primera ocasión, Reigns convierte el Jackhammer de Goldberg en un Suplex a su favor, mientras que en la segunda, lo cambia por una Guillotina. Bill se revuelve de mil maneras para quitarse de encima la presión del pesado campeón; se lanza contra la esquina varias veces, pero no tiene éxito. Roman no sólo aprieta el cuello, sino que además hace cargar al adversario con su peso, que no es poco. Bill acaba cayendo al suelo, débil, y de ahí es muy complicado salir. Finalmente, queda KO, pues sus brazos no responden, y el referee decreta la victoria de Roman. Combate correcto, sin florituras, pero bien estructurado.

Puntuación: **3/4

domingo, 10 de abril de 2022

Roman Reigns vs Brock Lesnar, WWE Crown Jewel 2021




Durante el pasado año, Roman Reigns, ya como rudo, se consolidó como gran estrella de WWE en este tiempo, y como su gran campeón. Durante esos meses, como ya comentamos en el blog, derrotó a grandes leyendas históricas de la empresa, como Daniel Bryan, Edge, John Cena, Rey Mysterio o incluso Cesaro, que no se puede considerar una leyenda de WWE, pero sí una leyenda del wrestling indy. Este legendario reinado dura hasta el día de hoy, y a él se han sumado las figuras de Brock Lesnar y Goldberg. De hecho, recientemente, venció al primero por segunda vez consecutiva en WrestleMania, para unificar los títulos Universal y de WWE, lo que lo sitúa en una posición imposible, y sin rivales.

Porque a todos estos luchadores a los que derrotó durante el año pasado, hay que sumar a sus víctimas anteriores: Undertaker, Triple H, Seth Rollins, Big Show... Me da la sensación de que no existe un rival posible para él, no ya en el roster actual, sino en la historia del wrestling, salvo quizás su primo The Rock. Está claro que a WWE le encantaría llevar a cabo esa rivalidad entre los dos medio samoanos algún día, pero no sé si eso es posible. El caso es que, aún siéndolo, debe ocurrir en WrestleMania, y mientras tanto, hay que rellenar un año entero de combates titulares. ¿Quién leñe va a resultar un contendiente creíble para el tipo que ha vencido a John Cena y Brock Lesnar?

Es obvio que esta situación no es nueva en WWE. Es la manera, de hecho, en la que funciona de forma natural la mente de la casta McMahon: les encanta que un sólo luchador cargue con el peso de toda una empresa. Ocurrió con Sammartino, con Backlund, con Hogan, y pasada la época de ardor televisivo en la que, por motivos de audiencia, era necesario un cambio constante de campeones, pasó con Triple H, con Cena y con Reigns. Pero creo que la diferencia principal es que los campeones anteriores luchaban frente a wrestlers regulares de la empresa, mientras que Reigns se está enfrentando a leyendas de tiempo parcial, de tal manera que, cuando pasan los grandes eventos (WrestleMania, SummerSlam, y los shows en Arabia), y tiene que regresar al mundo real, parecen muy poco creíbles sus rivalidades ante "los de siempre". Pero es de esperar que gente como Drew McIntyre o Bobby Lashley se enfrenten a él, además de un retornado Cody Rhodes. Tampoco descartemos próximos regresos de luchadores como Braun Strowman o The Fiend, que llevan un tiempo fuera y, sin embargo, no han llegado a firmar con la competencia.

El caso es que, durante el año pasado, me dediqué a ver y postear grandes luchas del reinado de Roman. Ahora debo seguir con esa tarea, incluyendo sus dos peleas frente a Lesnar, y su combate frente a Goldberg. Sé que también se enfrentó a Balor y a Big E, (y seguro que se me olvida alguno), pero no creo que  estas luchas se puedan considerar propias de la misma liga, por lo comentado en los anteriores párrafos.

Comenzamos por su match frente a Lesnar en Crown Jewel. Como todo el mundo sabe, el exUFC fue derrotado por Drew McIntyre en WrestleMania 36, coincidiendo con la parada del planeta por el problema del COVID. Como Caín Velasquez y muchos otros, Lesnar salió de la empresa, que se enfrentaba a un año y medio de duras restricciones por el motivo de la pandemia, y lo asumió con un roster limitado. Pero en verano de 2021, todo parecía volver a la normalidad. WWE podía volver a llevar a cabo eventos con público, y organizar shows en Arabia y macroeventos como el WrestleMania de este año. Lesnar, así, terminó sus vacaciones, y volvió a la lucha, apareciendo en SummerSlam 2021, tras la victoria de Roman sobre Cena.

El tema es que Lesnar, desde su regreso en 2013, ha recibido el apoyo de Paul Heyman como mánager, y este último se ha ocupado siempre de sus promos, de tal manera que el luchador parecía poco menos que un animal a las órdenes del abogado, y que ni hablar sabía. Ahora, Paul está en la esquina de Roman, así que existen dudas sobre su lealtad. Brock se presenta con un "look" muy cambiado; ahora habla, y viste de una manera más natural: parece el granjero que efectivamente es. Por supuesto, ahora es el bueno.

El combate entre los dos animales es pospuesto para Crown Jewel, y mientras tanto, Roman no tiene demasiados problemas para derrotar a los rivales que le salen al paso. WWE vuelve a Arabia Saudita, y en el main event, propone un nuevo enfrentamiento entre estos dos hombres, que se han visto las caras varias veces en el pasado, pero en contextos muy distintos.

Y aquí tienen una lucha bastante buena. Parece uno de esos combates que Paul escribe de principio a fin, y en el que no ocurre nada que se salga del storytelling. Roman ya no es un héroe, así que reacciona con temor hacia el poder de Lesnar, que busca introducirlo en Suplex City. Una y otra vez, Reigns se sujeta a las cuerdas para impedir que el abrazo de La Bestia se convierta en un Suplex. Desde luego, se nota que viene con la lección aprendida.

Así, usando las cuerdas y el poste a su favor, Reigns consigue dañar al monstruo. Y lo consigue gracias al hecho de agarrarse a todo. Lo lanza contra el poste, y le pega un Superman Punch. Y después de eso, vuela a ringside sobre él, cayendo con demasiada potencia y velocidad.Es un golpe muy peligroso, pero por suerte, las barreras protectoras de WWE están muy acolchadas. Roman remata con un gran Spear que, no obstante, no le da la victoria. Brillante comienzo de la lucha para el campeón.

Lesnar sigue recibiendo, hasta que Reigns vuelve a lanzarse sobre él con un Spear, y este lo esquiva saltando verticalmente. Roman se estrella contra la esquina, y así, el retador consigue un respiro, y lo aprovecha para comenzar con su recital de Suplexs. Sin embargo, en esta ocasión, no aburre como otras veces haciendo demasiados (eso no es propio del concepto de "héroe" que tiene WWE), y tras cuatro golpes, lanza el F5. Como era de esperar, Roman lo soporta. Sigue la batalla.

Cuando Lesnar busca un nuevo finisher, Roman se revuelve, aplicándole su Guillotina, un movimiento de rendición que en los últimos meses le ha valido varias victorias. Esta vez no es así, porque Brock se lo quita fácilmente con un Spinebuster. Busca, la bestia, de nuevo, el F5, y lo ejecuta, pero tiene mala suerte: su rival cae sobre el referee, Robinson, que lleva recibiendo golpes de este tipo desde los 90, sin que su aspecto físico varíe demasiado. Lesnar, en modo Hulk, se libra del referee como si fuera un muñeco, y se traga el ataque de Roman por la espalda. Ambos están tendidos sobre el ring, sin referee, y es el turno de Heyman. Este tiene la correa de campeón en la mano, y se mantiene en una posición ambigua, lanzándola entre los dos luchadores. Ambos batallan por cogerla y es Lesnar el que se hace con ella, mas, en ese instante, aparecen los primos de Roman, Los Uso, y le pegan una gran Super Kick doble. Roman remata con un golpe de correa, coincidiendo con la llegada de un nuevo referee que cuenta 3 a su favor. Siempre me ha parecido genial que los referees de WWE sepan cuando un compañero debe ser reemplazado, pero no se den cuenta de que, hasta su llegada, han ocurrido ilegalidades que deberían provocar una descalificación. El caso es que Reigns gana, pero lo hace de una manera que permite que la rivalidad entre ambos luchadores se mantenga fresca de cara a WrestleMania 38.

La lucha me parece buena, muy bien escrita. Creo que este show es el mejor en la historia de WWE en Arabia.

Puntuación: ****

jueves, 7 de abril de 2022

Steve Austin vs Kevin Owens, WWE WrestleMania 38




Especial WrestleMania 38

Ya ha tenido lugar el magno evento anual de WWE, WrestleMania 38. Ha sido esta edición una muy especial, en la que han ocurrido muchas sorpresas. Es cierto que la mayoría eran esperadas, y no obstante, me parece que los dos shows que componen el fin de semana de este PPV, suponen grandes hitos del entretenimiento, porque están llenos de cosas bonitas. Hay quien dice que las luchas no han sido buenas (lo iremos comentando), pero no creo que eso sea sorprendente; creo que WWE ya ha renunciado a eso en sus grandes eventos, y está más interesada en los momentos especiales. No dispone de una gran generación de wrestlers, en cualquier caso.

WrestleMania 38 ha tenido lugar en Texas, y entre otras cosas, nos ha ofrecido el regreso a los cuadriláteros de una de las mayores leyendas de su historia, Stone Cold Steve Austin, que jugaba en casa, y que se enfrentaba a Kevin Owens. Parece ser que no será, este, un regreso continuado en el tiempo, que será para una sola noche ya que él mencionó que sería su "última lucha", y no estoy muy seguro de que se haya realizado de la manera adecuada, pero estuvo bien.

Entre finales de los 90 y principios de este siglo, Austin se convirtió en la mayor estrella del negocio; un luchador que protagonizó un exitoso programa que atraía a 5 o 6 millones de personas a ver la televisión todos los lunes por la noche. Esa época, la suya, es única e irrepetible; ningún otro luchador atraerá jamás a la gente de la misma manera, sobre todo porque la televisión ya no existe en la forma en la que existía entonces. Pero Austin decidió dejar de luchar demasiado pronto, en 2003, tras su lucha frente a The Rock en WrestleMania 19. Se dijo que tenía una grave lesión en el cuello y que eso le forzó a retirarse, y esa versión se ha mantenido durante muchos años, pero hoy ya sabemos que no es así; que Austin podría haber seguido luchando, pero que estaba demasiado quemado, y no quería someterse a las exigencias a las que se sometía The Rock, y que implicaban luchar contra gente como Hogan, Goldberg o Lesnar, y quizás, perder ante ellos. Perdimos muchas grandes luchas entonces por su ego, y todas las que vendrían durante años.

Porque Austin podría haber vuelto cuando él quisiera. Ha tenido muchas oportunidades, y ha habido muchos rumores al respecto. Luchas contra Cena, Orton, Punk o Bryan habrían sido geniales. Pero los años fueron pasando, y él siguió negándose. Por eso me resulta tan raro que haya vuelto ahora... cuando su regreso no importa demasiado.

Porque la gente, en 2007, y en 2010, y en 2013, le echaba mucho de menos. Su regreso podría haber sido como el de The Rock, y haber provocado mucho dinero. Pero lo ha hecho ahora, en 2022, 19 años después de su retiro, a los 57 años de edad. Gran parte de la hinchada actual de WWE no le ha visto nunca luchar por edad, y la otra parte ya lo ve demasiado viejo como para ser competitivo; su regreso puede estar bien como momento nostálgico, pero no puede resultar un rival veraz; no se le puede considerar wrestler de verdad. Si iba a volver, debería haberlo hecho antes.

Pero lo ha hecho ahora, en un WrestleMania que se ha celebrado de nuevo  en el estadio T&T de los Cowboys de Texas, que ya acogió este evento en 2016. En conjunto, con estos dos shows, WWE ha acumulado más de 150.000 entradas vendidas, así que ya puede estar contenta. A cambio, los aficionados han podido ver, en un rol u otro, a Undertaker, Triple H, Vince McMahon, Cody Rhodes, Brock Lesnar, Charlotte Flair, Ronda Rousey, Seth Rollins, Roman Reigns, Edge o Steve Austin. Ni tan mal.

La lucha de Steve no había sido confirmada. Una y otra vez, Kevin Owens lo había convocado a uno de sus talk shows, entre crueles insultos havia el gran estado de Texas. Insultos realmente graves, que también profiere en el estadio, ante el riesgo de que uno de esos vaqueros texanos que se congregan haya colado una pistola en el estadio y se lo cargue. La lucha entre ambos nunca se confirmó, lo cual es extraño. Es cierto que WWE vendió todas las entradas para los dos shows, así que no requería de su realización para llenar el aforo. Además, es de entender, como ocurrió con la lucha entre Undertaker y John Cena de hace unos años, que la empresa no quisiera poner un combate en su cartelera que no sabía si podría ocurrir en los términos de calidad requeridos. Quizás el motivo fuera evitar que los aficionados se sintieran estafados, como ha ocurrido en otras ocasiones, en las que se ha anunciado una gran lucha titular, y esta ha acabado en un squash o una descalificación. De esta manera, ofreciéndola por sorpresa, resulta un regalo, independientemente de su calidad. Y además, supone un gran momento para el público que se da cita en el estadio, que vive la charla entre Austin y Owens con gran intensidad, así como lo hace con la lucha, finalmente, que no es tan mala como cabría esperar.

Porque, durante el KO Show, el canadiense admite que ha traído a Austin a este show con una intención oculta: la de pelear. Quiere una lucha. Austin, con todo el desprecio del mundo, y entre sus burlas y capchrases habituales, acaba aceptándola.

Recordemos que hace tiempo que Kevin cambió su personaje; se convirtió en una especie de representante del ciudadano medio; barrigón, y cercano. Y comenzó a usar la Stunner como finisher (el golpe maestro de Stone Cold). Pero es un tío que ha nacido para ser malo, y es lo que debe ser. Ha vuelto a hacer lo que sabe, y ha construido la rivalidad él solo. WWE se traslada al hogar de Austin para ponerlo a luchar de nuevo.

El tío llega con su vehículo motorizado de siempre. No está en mal estado físico, si bien lleva unas rodilleras que dan miedo. Tras la charla, comienza a dar puñetazos y patadas a su rival. Al principio las da lentas, fingiendo que no puede moverse con velocidad, pero posteriormente aumenta la cadencia; era un trolleo.

La lucha es un No Hold Barred match; un tipo de combate seleccionado con el fin de tapar las carencias de movimientos de luchadores demasiado mayores. No es, de todos modos, muy necesario hacerlo: donde no llega Austin, lo lleva Owens, que vende sus ataques más simples como si fueran demoledores. Austin no para de beber cerveza durante todo el match, y recorre el estadio entero junto a su oponente, pegándose de todas las maneras. Vuelven al ring, y en él, Steve recibe un demoledor Stunner. Sobrevive a él, y acaba ganando el match, después de que Kevin se golpee la cara con una silla tras fallar un golpe contra su oponente y rebotar esta sobre las cuerdas para regresar a su rostro. Austin remata con Stunner, y se lleva la victoria. Austin celebra para finalizar la noche del sábado de este WrestleMania, no sin antes aplicar otro golpe a Owens, e incluso uno sobre Byron Saxton. La cerveza rueda libremente por la arena.

Buen combate. Es una brawl entretenida, sin demasiada ambición. Cumple su rol, y Austin recibe gritos de "Aún lo tienes" por parte del público. Alegría para todos.

Puntuación: ***1/4

lunes, 4 de abril de 2022

Psycho Clown, Pagano y Caín Velásquez vs L.A. Park, Rey Escorpión y Taurus, AAA TripleManía Regia 2021




Decía en el anterior post que pretendía ver las luchas importantes que han ocurrido en México desde el comienzo de la pandemia, pues no estoy muy al día con el asunto. Hoy añado un nuevo post a esta iniciativa, que me permitirá hablar de la situación de Caín Velasquez.

Como sabe el lector, Caín es un luchador de UFC retirado, que fue Campeón de Peso Completo en la empresa de Dana White tras vencer a Brock Lesnar. Tras la finalización de su carrera en las MMA, se propuso dar el salto a la lucha libre, como han hecho otros muchos. Y por sus raíces mexicanas, hizo su debut en la AAA de ese país, participando en un par de combates de equipos en esa empresa. Cuando aún tenía compromisos pendientes con ella, recibió la llamada de WWE y se fue.

La compañía de los McMahon tiene acuerdos con Arabia Saudita, y requiere de grandes nombres para sus citas en oriente medio. Por eso, quiso promover la venganza entre Lesnar y Velásquez, esta vez en el campo de la lucha libre. Brock, así, ahora de mentira, consiguió su propósito de derrotar al hispano, en un match que sólo duró unos instantes, y que fue muy verosímil, como lo es la MMA; pero muy poca cosa en términos de entretenimiento.

Caín siguió entrenando en el Performance Center, pero llegó la pandemia de COVID, y fue despedido: era una estrella cuyo papel en la empresa sería el de participar el macro-eventos, y sin ellos, su sueldo era absurdo. Tras el fin del problema de COVID, volvió a luchar con AAA en TripleManía Regia, hace sólo unos meses, enfrentándose directamente a LA Park, el cabrón de cabrones en México, con el que podría haber tenido una rivalidad muy violenta, si bien es cierto que esta compañía abre y cierra rivalidades sin objetivos claros, que nunca acaban en la necesaria batalla de apuestas final.

Pero ha ocurrido algo que pone en entredicho la posibilidad de que Caín siga peleando, en Triple A o en WWE. Porque el hombre se ha metido en un problema legal en California que puede dar con sus huesos en la cárcel. Y es que hace unas semanas, conocimos que el exUFC había sido detenido por la policía, por haber disparado a una persona tras un altercado. Las primeras noticias indicaban que había ido a recoger a sus hijos al colegio, y que estos fueron víctimas de bullying, motivo por el cual, persiguió a los culpables en coche hasta alcanzarlos. Cuando lo hizo, les disparó, y por eso, se le acusa de intento de homicidio.

Pero parece ser que el caso es un poco más complicado, porque el tipo al que persiguió, no era un bully cualquiera con el que había tenido una refriega puntual, sino un presunto pederasta que está en libertad en espera de juicio, y que había abusado de algún pariente cercano. Cuando el juez dejó al tío en libertad, Caín se enfadó, y fue a por él. Esto, que parece justificar sus actos, en realidad resulta muy grave, porque implica que estos fueron premeditados. Así las cosas, su futuro como luchador, y como ciudadano en general, se ha complicado mucho.

Revisemos, pues, la última lucha que tuvo en Triple A, porque también contiene novedades con respecto al mayor evento del año de esa promotora. Ocurrió, como decía, en TripleManía Regia 2021, y enfrentó a Caín, Psycho Clown y Pagano con Los Mercenarios (Rey Escorpión y Taurus) y el gran LA Park.

Hubo una votación para encontrar al luchador que completaría esa lucha de equipos en TripleManía Regia, y por supuesto, todo el mundo votó a LA Park. La gente lo adora, y lo adora mucho más que a Caín Velasquez. Como veremos a continuación, AAA comete muchos errores a la hora de proponer esta lucha, y uno de ellos es presentar a LA Park narrativamente como el villano, porque eso no concuerda con lo que el público siente por él, sobre todo en el caso de Monterrey, que es el lugar que acoge estos nuevos macroeventos de la empresa. Y no me refiero a que lo que presente erróneamente como rudo, puesto que ser rudo en México no implica necesariamente ser el malo. Me refiero a que AAA quiere promover la figura de Caín, y eso no concuerda con el hecho de enfrentarlo a LA Park.

LA Park se presentó en la rueda de prensa del evento, y prometió partirle la madre a Caín, lo que provocó la ira de este. Se fueron a las manos, y a unas manos muy violentas: Park es un tipo de vieja escuela, de los que no tienen miedo de pelear de verdad, y me da la sensación de que deseaba pelearse de verdad con Caín, lo que no quiere decir que lo odiara: parece ser que son amigos y que le ha apoyado en su problema legal, como ha hecho, por otro lado, mucha gente.

Así llega el evento de TripleManía Regia. Recordemos que Psycho Clown es la gran estrella de la empresa, y que rapó recientemente al líder de los Mercenarios, Rey Escorpión. Por eso, tenemos a Caín acompañado de los dos principales técnicos de la compañía, mientras que frente a ellos se colocaron dos de los principales rudos de la misma, junto a LA Park. El problema es que a la obesa huesuda se le quiere mucho más que a los técnicos, y por eso, si bien se intenta presentar a Caín como el héroe de la velada, acaba siendo pitado cuando se enfrenta cara a cara contra el señor Tapia. En cualquier caso, esto acaba convirtiéndose en un mano a mano entre ambos, que perfectamente podrían tener una gran rivalidad, aunque Caín no tiene ni una máscara ni una cabellera que jugarse.

Caín lleva una nueva máscara con cuernitos que le queda muy bien: le da una personalidad de la que él, por su naturaleza no actoral, carece. Psycho Clown intenta atraer a sus hordas para que le apoyen a él y a Caín, pero no lo consigue. Pero creo que Caín, a pesar de su falta de experiencia, lo entiende bien, y no le importa en absoluto pelear con el público en contra.
 

La gente incluso apoya a Rey Escorpión en su duelo frente a Psycho Clown, lo cual es realmente extraño. Pero nada de esto le importa a nadie, lo que la gente quiere ver es la manera en la que los que Velásquez y Park se pelean. El primero derriba al segundo, y le infla la cara. La verdad es que no lo hace mal; comete menos errores que otros luchadores aquí presentes.

La gente abuchea a Caín, y grita "Psycho Puto" al payaso. Los rudos traen armas y agreden a sus adversarios con ellas. Esto se convierte en una batalla campal sin reglas, en la que los dos monstruos de los que hablamos se matan entre el público como si fueran Kaijus pisoteando los edificios de Tokio. Los técnicos consiguen librarse del dominio rudo, y todo se ordena de nuevo: los luchadores vuelven al ring.

Caín consigue aplicar una gran patada sobre Park, y conectar una buena llave de rendición. Cuando lo hace, llegan los hijos del mexicano en su auxilio (los dos luchan con equipaciones parecidas a la suya), Uno distrae al referee para que otro ataque a Caín (como si fuera necesario: aquí no hay reglas, ni descalificaciones, ni nada), pero el peleador de MMA se libra de él, tan sólo para recibir un sillazo del padre. Después de esto, se apagan las luces y aparece la máscara de Rayo de Jalisco en la pantalla. Rayo de Jalisco Jr, una gran leyenda, aparece en la plataforma, y provoca que LA Park se despiste. Por culpa de eso, este es derrotado por Caín, vía Palanca al brazo.

Primero, la empresa intentó presentar a Caín como un héroe, y el público le escupió en la cara. Y después de eso, presenta el debut de una gran leyenda de la lucha, un ídolo de todos ganador de grandes batallas, y el público le vuelve a escupir, pitando al gran Rayo de Jalisco, porque su aparición provoca la derrota de su ídolo. Así no se hacen las cosas. No puedes convertir una sorpresa positiva en una decepción, tanto para el público como para el propio luchador. Si quieres que estos dos hombres sean aplaudidos, no los pongas frente a la persona a la que realmente quiere la gente.

Rayo está aquí porque Triple A pretende llevar a cabo una gran lucha de apuestas en la próxima Triplemanía. Para ello, algunos de los luchadores más importantes de México disputarán un torneo de eliminación que acabará en semejante evento. Los participantes serán LA Park, Rayo de Jalisco Jr, Psycho Clown, Pentagón Jr, Último Dragón, Villano IV, Blue Demon Jr y Canek. Por tanto, se dan cita 6 leyendas enormes, y dos luchadores en activo de gran nivel, que en unos años serán considerados asimismo leyendas. No está mal.

En cuanto a esta lucha, está bien en lo que respecta a los enfrentamientos entre LA Park y Caín. Nada más. El bookeo no es correcto.

Puntuación: ***

domingo, 27 de marzo de 2022

Jaula de máscaras y cabelleras, CMLL Sin Salida 2022


Hay muchas cosas pendientes que revisar, y no avanzo. Tengo que darme prisa, y comentar cosas lo más rápido posible, porque llega WrestleMania, y el Hall of Fame de WWE, y ha pasado lo de la muerte de Scott Hall, el anuncio del retiro de Triple H, cosas de Ring of Honor... En fin, miles de temas que se han acumulado por el descenso de actividad en el blog durante el último año. Intentemos arreglar el problema.

Una de las cosas que querría revisar son las luchas importantes (a poder ser de apuestas) que han tenido lugar en CMLL y AAA después de la pandemia. El sistema de semáforos implementado en México prohibió que los grandes eventos en ese país se desarrollaran durante 2020, y en algunos momentos de 2021, pero, desde entonces, algunas cositas bonitas han ocurrido. El otro día, por casualidad, me saltó en Youtube el evento Sin Salida del Consejo Mundial de Lucha Libre, que ocurrió el primero de enero de este año, y en el que se llevó a cabo una jaula de máscaras y cabelleras, esto es; una lucha en la que entran muchos luchadores, e intentan escapar, y al final sólo quedan dos que son los que se juegan su máscara, o su cabellera. Voy a aprovechar esa visualización rápida para comentar la lucha, y avanzar un poco en la tarea anteriormente comentada.

Ya sabe el lector los problemas que tienen este tipo de luchas: los perdedores, esto es, los que no consiguen escapar, son los protagonistas finales. No es meritorio. De hecho, Triple A ha organizado un interesante torneo con varias leyendas, que será rematado con una lucha de apuestas en TripleManía, y de nuevo, lo hace mediante eliminatorias en las que se clasifica el perdedor. Los mexicanos no aprenden.

Desde hace unos años, el CMLL lleva a cabo luchas de este tipo. En algunas ocasiones, incluso han encabezado la función de aniversario anual, mas no es buena idea, puesto que suelen ser bastante decepcionantes, por el motivo señalado: el público espera ver al Místico y al Perro Aguayo jugarse su respectivo trofeo, y acaban viendo a Hijo de Lizmark y cosas así. Es por eso que estas luchas han pasado a formar parte de funciones de segunda fila, en las que cualquier cosa ya es un regalo. Es cierto asimismo que en estas funciones no suelen participar main eventers, y ni siquiera midcarters; sino luchadores de combates preliminares. A mí me da la sensación de que los midcarters en CMLL morirán sin tener una sola rivalidad relevante.

En esta jaula de 2022, entran muchas máscaras, y unas pocas cabelleras. Y, como todo el mundo sabe cómo funciona esta empresa y lo conservadora que es: nunca arriesga lo más mínimo, existe la idea de que lo que caerá será una cabellera, y que el ganador seguramente sea Dulce Gardenia. Porque siempre pasa lo mismo; siempre son los mismos luchadores los que ganan, y siempre son los mismos los que pierden. Eso sí, el perdedor, en este caso, no es el favorito para serlo (Okumura), sino el segundo favorito: Disturbio. Si yo fuera un booker del CMLL, no me jactaría demasiado de haber sido poco predecible. Qué desgracia.

Y es que, tras la salida de Máximo de CMLL, la empresa necesitaba un nuevo face con personaje exótico, esto es, homosexual, y sacó de su escuela a este chico, Dulce Gardenia, al que el público adora, si bien es cierto que, creo, está a años luz del nivel del Alvarado, al menos en la comicidad (por lo demás, es un buen luchador). Disturbio es un rudo de bajo nivel dentro de las carteleras del Consejo, pero de gran profesionalidad y conocimiento, en mi opinión. Ya se ha enfrentado otras veces a Gardenia, y ya perdió su cabellera en 2019 frente a Metálico, antes del retiro de este.

La lucha es correcta. Hay 3 minutos antes de que los luchadores puedan escapar de la jaula, y en esos minutos, se pegan bien. No se hace tan rápida como otras ediciones en las que los wrestler huyen nada más comenzar: el CMLL va aprendiendo. Los participantes enmascarados son Sangre Imperial, Stigma, Pegasso, Audaz, Nitro y Coyote. Los luchadores que ponen en juego sus cabelleras son Dulce Gardenia, Espíritu Negro, Okumura, Disturbio y Akuma.

Stigma entra volando desde la parte superior de la jaula, para gusto del público. Pasan esos primeros minutos de golpes, en modo battle royal. Cuando estos acaban, parece ser que hay una especie de energía eléctrica en la parte superior de la jaula que estalla cuando Dulce Gardenia intenta escapar, y este acaba muy dañado. Eso justifica su mala actuación en primera instancia. Durante toda la batalla, el favorito del público no hace más que recibir golpes, debido a la ceguera producida por esta explosión.

Los luchadores van escapando poco a poco, incluido Okumura, para sorpresa del público, tras luchar con audaz en la parte superior y acordar con él que es mejor que los dos escapen que pelearse. Los poblanos Stigma y Pegasso, que hacen equipo, huyen también, para dejar solos a Dulce Gardenia, Disturbio y el legendario maestro Nitro, que en toda su carrera en esta empresa apenas ha tenido oportunidades para lucirse. Esta vez tampoco va a ser este su día.

Aunque en principio lo parece, porque Dulce y Disturbio, enemigos naturales, hacen equipo no obstante contra el más experimentado. Le pegan una paliza entre los dos, y hacen una carrera para escapar. Pero están demasiado igualados, y sólo uno puede irse, así que aceptan bajar de nuevo a la batalla para determinar claramente quién se tiene que quedar a jugarse la cabellera. Sin embargo, el maestro Nitro sorprende a ambos con su experiencia, tumbándolos y escapando. Gardenia y Disturbio se juegan su cabellera, y una vez más, el CMLL no desenmascara a nadie.

Los dos son buenos luchadores, y tienen un buen enfrentamiento, con counters y nearfalls, y con un público expectante que se lo pasa bien, y sufre. Es genial que los mexicanos se tomen tan en serio este tipo de luchas, sobre todo teniendo en cuenta lo obvio del resultado. Durante varios minutos, los luchadores demuestran sus mejores movimientos, y ninguno da su brazo a torcer.
 

No es que esta sea como las clásicas luchas de apuestas mexicanas, pero es más emocionante que la mayoría de los combates de este tipo que ha llevado a cabo el CMLL en la última década. Dulce atrapa a Disturbio con una llave de rendición, y le roba la cabellera, para alegría del público. El rudo es rapado, aunque insiste en que él no se rindió.
 
 Puntuación: ***1/2


sábado, 19 de marzo de 2022

The Great Khali vs Batista vs Kane, WWE The Great American Bash 2007


Especial Hall of Fame 2021


Estamos llevando a cabo una serie de artículos especial sobre los luchadores que fueron elegidos para entrar al Salón de la Fama de WWE en 2021. En el último post, comentamos una lucha del gigante indio The Great Khali en México. Hoy vamos a charlar sobre su reinado como World Heavyweight Champion en WWE, el mayor logro de su carrera como luchador.

Ya hemos dicho anteriormente que Khali empezó a entrenar en el dojo de NJPW a principios de este siglo, después de un pasado como culturista, si bien también tenía un trabajo como agente de policía. Después de que acabara su carrera en el puroresu, fue contratado por WWE, y en 2006, empezó a entrenar y a luchar en una de sus ligas de desarrollo, Deep South Wrestling. Ese mismo año, debutó en el roster principal de la compañía, donde se le lanzó directamente contra Undertaker. Fue una nueva atracción circense de esas que crea cada poco tiempo la empresa de los McMahon, y que dan mucho juego durante un breve periodo de tiempo, en el que sus monstruos se muestran invencibles, hasta que el invento empieza a aburrir. Durante muchos años, fue el pobre Undertaker el que tuvo que tragarse los combates frente a este tipo de animales, y pocas veces conseguía sacarles luchas buenas de verdad: nunca es buena idea mezclar gigantes a nivel de lucha, si bien a nivel de audiencia Undertaker resultaba entretenido como una especie de Van Helsing que se veía las caras frente a cosas como Viscera, Gigante Gonzalez o Kane. Su rivalidad frente a The Great Khali no salió bien si la juzgamos por la calidad de sus luchas, pero sirvió para presentar a un monstruo imponente que iría aprendiendo, poco a poco, a adaptarse a las brawls de WWE.

Después de eso, Khali venció a Kane en otra mala lucha en WrestleMania 23, y fue usado como amenaza para el sempiterno campeón John Cena. En esta ocasión, gracias al buen hacer del rapero, resultó, la de ellos, una rivalidad creíble con luchas buenas. Cuando las lesiones de cebaron con Smackdown, Khali sirvió como Campeón de transición, en cuyo reinado hubo un par de Triples Amenazas bastante entretenidas. Vamos a ver una de ellas.

El año empezó con una victoria histórica de Undertaker en Royal Rumble, en una batalla en la que el Deadman tuvo que vencer a la amenaza india. Gracias a eso, sucedió la rivalidad entre Taker y el campeón, el Animal Batista. En WrestleMania 23, el primero derrotó al segundo, y se llevó la correa de World Heavyweight Champion.

La rivalidad siguió adelante, y fue aumentando en agresividad y calidad: Taker y Batista empataron en un Last Man Standing Match en Backlash, y en un Steel Cage Match en en Smackdown. Pero, para justificar la baja del campeón por lesión (o por descanso), ese día, apareció Mark Henry para darle una paliza a Taker, y dejarle a merced de Edge, que unos días antes, en Raw, había ganado el Maletín de Money in the Bank en una lucha ante Mr Kennedy, que había salido vencedor de la Ladder correspondiente en WrestleMania 23, pero que se había lesionado, y por tanto, tendría que quedar fuera de acción durante meses. Debido a esta carambola, Edge se convirtió en World Heavyweight Champion.

Edge salió triunfante de una rivalidad frente a Batista, que ya cansaba: no había forma de alejar al Animal del campeonato, y la gente empezaba a cogerle manía. Conocedora de esto, WWE quiso sacarlo de la escena principal, y enfrentarlo con Khali, luchando, así, frente a un hombre mas odiado aún que él, para reforzar su personaje heroico. Por su lado, Edge parecía comenzar una rivalidad ante Kane, que siempre ha resultado un buen retador de transición.

Pero Edge también se lesionó. WWE vendió que tal suceso se debió a los ataques de Kane durante una fiesta de Mardi Gras que Edge celebró en un programa de Smackdown que tuvo lugar en Nueva Orleans, y eso le dio cierto protagonismo al monstruo rojo, que como siempre, iba y venía de los main events, y no se esperaba mucho de él en su lucha titular. Así, sin Undertaker, Mr Kennedy ni Edge (y sin Rey Mysterio, que aún se estaba recuperando de su correspondiente lesión), WWE tenía que darle el título a alguien, y el elegido fue Khali.

No sé cuántas veces uno de los títulos máximos de WWE ha cambiado de manos en una simple Battle Royal, pero así ocurrió en aquel recordado verano de 2007. Esa pelea ya está en el blog, y no es mala, teniendo en cuenta los estándares de este tipo de matches. Al final del mismo, Kane y Batista se pelearon entre sí, y Khali aprovechó eso para lanzar a ambos fuera. De esta manera, The Punjabi Nightmare se convirtió en World Heavyweight Champion.

Kane y Batista mantuvieron una pelea para determinar al retador que se enfrentaría al indio en The Great American Bash, pero el campeón se metió en ella e impidió que esta tuviera un resultado definitivo. Por eso, el General Manager Teddy Long determinó que la lucha titular sería una Triple Amenaza entre los tres enormes hombres. Esta es la pelea que comentamos hoy.

Una pelea que es mucho mejor de lo que uno podría suponer teniendo en cuenta los nombres de los involucrados: son tres bestias, en teoría, lentas y aburridas, y sin embargo, no descansan durante los 10 minutos que dura el enfrentamiento. Se trata de un match muy entretenido, lleno de acción Super Heavyweight, que no desmerece en absoluto el concepto de combate titular de WWE.

Kane y Batista intentan hacer equipo contra el indio, pero no pueden hacer nada contra él: es invencible. Tiene un poder que es de otra galaxia.  Con un doble lazo mortal, hunde a sus dos rivales, para atacarles por separado.

Khali domina con presas para las cuales aprovecha el enorme tamaño de sus brazos y manos. Sobre ambos aplica también ChokeSlam. La imagen es de una superioridad total, y está bien trabajada.

Khali va a ringside para rematar, utilizando las mesas de comentaristas a su favor, pero le sale el tiro por la culata. Kane y Batista hacen equipo para aplicarle una mezcla de ChokeSlam y Spinebuster sobre la mesa. Así, dejan al enorme indio KO durante un buen rato, para jugarse el título entre ellos.

Batista y Kane siempre han tenido buenas brawls, y este caso no es ajeno a eso. Aplican sus mejores golpes de marca, y van a por los finishers. Kane busca ChokeSlam, pero Khali se interpone, y es él el que lo recibe. Y recibe asimismo un Spinebuster de Batista. Es enorme, y cuanto más grande es un hombre, más dura es una caída. Batista y Kane vuelven a enfrentarse.

Poco a poco, y con tanto ataque de poder, la gente se ha ido metiendo en la lucha con gran intensidad, y celebra todo ataque que ocurre, sea quien sea el agresor, y sea quien sea el agredido. El ChokeSlam de Kane no acaba con Batista, así que el Monstruo Rojo busca una silla para pegarle. Batista le esquiva y aplica Spinebuster y Batista Bomb. Son dos ataques definitivos, así que el hermano de Undertaker está listo para ser derrotado. Khali lo evita, se libra del Animal, y aplica la Khali Bomb, redundando en todos los ataques recibidos por Kane, que, obviamente, no sobrevive a este último. El Campeón retiene.

Esta es una brawl típica de  WWE, muy entretenida y sorprendente, por el tamaño de los protagonistas. Quizás sea esta la mejor batalla de monstruos que recuerdo, aunque quizás Batista no se corresponda literalmente con ese perfil. Es disfrutable, en todo caso.

La rivalidad entre Khali y Batista seguiría adelante, y este último conseguiría, finalmente, arrebatarle el campeonato en una Triple Amenaza en la que también participaría el retornado Rey Mysterio. Esto dio paso a que se reactivara el feudo entre Batista y Undertaker, que posteriormente llevaría a otra gran storyline: la que enfrentara al Deadman con Edge.

Fueron, por tanto, estos, buenos tiempos para Smackdown. Por su parte, Khali iría desapareciendo de los primeros planos de WWE. Tuvo un par de rivalidades buenas aún como villano, ante Big Show y Triple H, para dar el paso a la comedia, y convertirse en The Punjabi Playboy, pues cada semana protagonizaba un segmento en el que besaba a mujeres del público. Pasó unos años luchando como babyface sin demasiado recorrido, salvo en los casos en los que colaboró con otro indio: Jinder Mahal. Finalmente, en 2014, tras una carrera bastante larga, fue despedido de WWE.

Después de esto, tuvo un par de apariciones más en la empresa. En 2017 ayudó a Jinder Mahal a vencer a Randy Orton y retener el World Heavyweight Championship en un Punjabi Prision Match, un tipo de combate que él introdujo en WWE; y en 2018 participó en The Greatest Royal Rumble.

Tras su trabajo en USA, Khali retornó a su labor de agente de policía en Punjabi, y fundó su propia escuela de wrestling, CWE, en la que también ha disputado algunos matches, y rivalidades que han sonado fuerte: piense el lector que en India, Khali es una estrella enorme, y que allí mucha gente piensa que la lucha es de verdad. Incluso disputó una rivalidad que le llevó, bajo el kayfabe, al hospital para posteriormente vengarse, y eso volvió loco a todo su público, que en ocasiones ha llenado arenas bastante grandes para verle luchar. Algunos combates de esta empresa se pueden encontrar en el canal oficial de CWE en Youtube.

Puntuación: ***3/4

sábado, 12 de marzo de 2022

Gigante Silva, Dr Wagner Jr y Shocker vs Gigante Singh, Shibata y Puma Inoue, CMLL 12/04/2002


Especial WWE Hall of Fame 2021

Se han anunciado ya dos de los integrantes de la edición 2022 del Hall of Fame de WWE: Undertaker y Vader. Me lo voy a pasar bien mirando luchas para el especial correspondiente. No obstante, antes de eso, debo terminar el de 2021. Vamos a dedicar unos posts, pues, a uno de los exaltados en esa edición, el gigantesco The Great Khali.

Khali, indio de nacionalidad, es uno de esos luchadores que generan polémica entre los fans del wrestling que piensan que la lucha consiste en dar saltos y hacer movimientos espectaculares, pues Khali, un gigante de 2.16, obviamente, tiene una movilidad reducida. Yo no voy a negar que la capacidad física es algo relevante en esta disciplina, pero creo firmemente que hay cosas igualmente importantes, y aún más en una empresa de entretenimiento como WWE, en la que el storytelling debe conducir los combates. En un mundo de personajes e historias, si todos los luchadores son iguales, y sólo se diferencias por sus capacidades físicas, y en tanto que estas tienden a igualarse entre hombres de un mismo estilo, las historias no existen, los personajes tampoco, y el público, tampoco.

Cuando Khali aparece, enorme, amenazante, con unos brazos que dan miedo, con su pinta de extranjero que no conoce el idioma, y con su traductor de 1.70 para destacar su altura, ya tiene una parte del trabajo que implica ser luchador profesional hecha. Esta consiguiendo un papel; una autenticidad; un rol, sin tener que hacer nada. Por eso es una joya que hay que saber usar bien.

Porque, por otro lado, tampoco puede ser utilizada de cualquier forma. No puede pelear de igual a igual con nadie, porque no tiene igual, y tampoco puede liderar una lucha titular larga, porque carece de cardio y de la velocidad suficiente como para mantener al público entretenido 20 minutos. Es un reto para la creatividad de los bookers.

Creo que en WWE se le usó bien. Se sacó de él lo que podía dar como amenaza monstruosa, y también como personaje cómico. Ir más allá de ahí con él tampoco sería lógico, porque son las dos cosas que puede hacer bien.

Yo conocí a Khali viendo lucha mexicana. Durante una temporada, entre tantos bajitos con máscara, en las luchas grupales del Consejo Mundial de Lucha Libre, había un par de gigantes que parecían monstruos junto a los otros. Uno de ellos era el Gigante Silva, un exjugador de baloncesto profesional, olímpico de hecho, que tenía mucha más movilidad que todos los que hemos conocido en WWE. Este luchó durante bastantes años en el CMLL, siendo una de esas atracciones llamativas que lleva a la gente a la Arena México. Y el otro fue Khali, el Gigante Singh que, de vez en cuando, iba de gira por el país junto a sus compañeros de NJPW. Y es que Khali aprendió a pelear en Japón con verdaderos entrenadores; no era el monstruo inútil que se ha querido vender por parte de algunos.

En principio, sólo pretendía ver dos combates suyos en WWE dentro de este especial, pero, finalmente, me he engolfado con esta vertiente mexicana. Voy a comentar una lucha suya, antes de entrar en detalles, el los próximos posts, sobre su paso por WWE.

Y es que, ver este tipo de luchas siempre me gustó. En México nadie se entera de nada. El anunciador se refiere a Singh como un norteamericano, mientras que los comentaristas dicen que es japonés. Además, dan 2.28 metros de altura a Silva, y 2.30 a Singh. Un poco exagerado, pero, junto a ellos, los minúsculos luchadores mexicanos parecen niños. Khali está muy joven, y es destacado su pasado como fisioculturista, que él demuestra presumiendo de músculos.

Esta es una pelea a una sola caída. Los japoneses que acompañan a Khali son Katsuyori Shibata y Puma Inoue. Junto a Silva, defendiendo los colores mexicanos ante los invasores, están Dr Wagner Jr y Shocker. Y, aunque en ocasiones observamos que los luchadores japoneses no son utilizados de manera correcta en la Arena México, en tanto que los luchadores mexicanos están muy coreografiados y tienen demasiado ego como para vender los ataques rivales, en este caso eso no es así, porque los dos luchadores de la casa son dos tipos que entienden bien la lucha internacional. Se enfrentan a los dos japoneses, y son dominados, recibiendo de forma correcta sus duros golpes, y sus llaveos de MMA. Es una buena forma de vender la amenaza de fuera, y de entenderse con hombres que no hablan tu idioma. Además, es de todos sabido que los japoneses tienen la tradición de dejar dominar a los visitantes, y los mexicanos, que son luchadores con experiencia y formación internacional, lo respetan. Los japoneses asimismo respetan el entretenimiento y el humor que implica ser rudo en México.

Después de los enfrentamientos entre japoneses y mexicanos, saltan a escena los gigantes, que por motivos obvios, no se enfrentan en ningún momento a los chiquitillos. Luchan entre sí durante bastante rato, y el enfrentamiento resulta algo mejor de lo que uno podría esperar en semejantes animales. Khali es capaz de rebotar contra las cuerdas y lanzarse con un Legdrop; en esa época estaba en mejor forma. Pero Silva, aún gigante, es un hombre bastante ágil, y lanza ataques realmente impresionantes, como una plancha desde el esquinero, o un Crossbody. Ambos movimientos hacen rebotar el ring con fuerza, y parecen hacer real daño a un Singh que, salvo estos ataques, es el dominador del enfrentamiento de monstruos. A pesar de este dominio, Silva saca del ring a Singh tras un Spear, y mientras los monstruos luchan fuera del cuadrilátero, los mexicanos consiguen derrotar a los japoneses con sus finishers clásicos: el Michinoku Driver y la Reynera de Shocker, que echo de menos, porque hoy en día, debido a su mal estado físico, el 100% guapo no la usa mucho.

Singh se va, amenazante. CMLL trabaja una rivalidad entre estos dos gigantes, como un  espectáculo especial. Creo que no volvieron a pelear entre sí, aunque hubiera estado bien ver una lucha de apuestas entre ellos. Esto es entretenimiento mexicano, y es disfrutable.

Puntuación: ***


viernes, 4 de marzo de 2022

Konnan vs vampiro, Cabellera vs Cabellera, AAA Rey de Reyes 2009


En recuerdo de Arturo Rivera

En el último par de años, hemos visto partir hacia la Arena Celestial a muchas voces queridas dentro de la industria del wrestling. Hace unos días, se unió a este selecto grupo el periodista Arturo Rivera, que siempre será recordado como el principal comentarista de AAA. Allí, se verá las caras de nuevo con un gran amigo suyo, el Dr. Alfonso Morales, quién hizo lo propio hace poco más de un año, y del que entonces no dije nada, puesto que no estaba escribiendo, entonces, demasiado. Intentaré reparar tal afrenta próximamente, con una ofrenda en forma de post, pero hoy, por lo cercano de la defunción, toca hablar de Arturo Rivera.

Yo, personalmente, no tengo un recuerdo de él al nivel del que tengo del Dr. Alfonso Morales. Porque yo, cuando era jovencito, veía las funciones del Consejo Mundial de Lucha Libre que se emitían por los canales internacionales de Televisa, mientras que no soportaba la farándula de AAA. Y una de las cosas que más me gustaban de las transmisiones del Consejo, era la continua batalla dialéctica que mantenían sus comentaristas: eran muy graciosos. Entraré en más detalle acerca de esto cuando le dedique un post al Doctor. Sin embargo, hay que dar crédito a Arturo por ser quien provocó la revolución dentro de los comentarios televisivos.

Lo hizo en el propio Consejo, y en contra de la opinión de las autoridades de La Seria y Estable, empresa que no admite el cambio, y se niega a evolucionar. Arturo Rivera se convirtió en el primer comentarista rudo en México; el primero que, abiertamente, apoyaba al bando de los malos, y eso, al presidente Paco Alonso no le gustó nada. Sin embargo, los periodistas trabajaban para la televisión, no para la empresa de lucha libre, así que lo permitió. Al menos, lo permitió hasta que ocurrió la espantada del 92, cuando su principal colaborador, Antonio Peña, harto de los límites a la creatividad que imponía el Consejo, montó la AAA y se llevó a buena parte del elenco.

Arturo apoyó mucho a Antonio en esta labor. Estuvo con él en todo momento, y lloró mucho su muerte, así como se lamentó en antena muchas veces contra aquellos que, tiempo después, abandonaron AAA para participar en el proyecto de Promo Azteca de Konnan que no acabó de cuajar. Precisamente por esto, Paco Alonso vetó a Arturo Rivera: prohibió a Televisa que él formara parte de las retransmisiones de sus funciones. De hecho, cuando, antes de la pandemia, el CMLL volvió a Televisa, en el contrato se incluyó una clausula en contra de la posibilidad de que Rivera formara parte de las retransmisiones, que corrieron a cargo del divertido Leo Riaño (creo que aún siguen en antena).

Pero no pasa nada, porque en AAA, Arturo pudo sacar todo su arsenal, y divertirse a lo loco. Ya fuera junto al Doctor Alfonso Morales, que siempre fue su contrapartida en el bando técnico, o con cualquier otro anunciador, Rivera divirtió a los seguidores, o los enfadó, al menos a aquellos que se lo tomaran en serio, porque, de igual manera que hacía los comentarios para televisión, hacía de anunciador, empezando por su expresión de odio hacia los fans. E incluso llegó a meterse en historias serias (serias al nivel AAA, quiero decir), como comentaremos después.

Muchas frases y expresiones suyas pasarán a la historia, como "¡Los rudos, los rudos, los rudos... y el Atlante!", o "¡Guácala de pollo!". Realmente, él fue un reportero deportivo que se dedicó a otros muchos deportes, pero que encontró la felicidad en la lucha libre. Tras 40 años de comunicación, falleció en febrero de 2022, a los 67 años de edad. Una pena.

Como en cada post, me gusta comentar una lucha, y en aquellos referidos a personas fallecidas, intento que esta sea una muestra de su trabajo. Rivera era un periodista y no un luchador, y que yo sepa, no ha peleado nunca. Sin embargo, dada la locura que es AAA, sí que tuvo la posibilidad, en alguna ocasión, de meterse en líos, e incluso de perder la cabellera. Lo hizo en el evento Rey de Reyes 2009, tras una lucha entre el malvado Konnan y el ídolo Vampiro.

Quién no conozca Triple A, se sorprenderá si ve sus espectáculos (sobre todo los de principios de este siglo), y comprenderá el rechazo que yo sentía esos domingos en los que me levantaba por la mañana para ver la lucha, y me llevaba la ingrata sorpresa de que, ese día, no había función del CMLL, sino de AAA. Esa empresa, durante más de una década, estuvo ocupada por storylines de invasión, en los que grupos de malvados atacaban al poder de la empresa, sin demasiada causa subyacente. Es como una perpetua NWO, pero cutre. Durante mucho tiempo, el protagonista negativo de esta historia fue (y es) Konnan, el conocido luchador que estuvo en WCW, y que es famoso por su interés creativo y su emprendimiento. Luchando o sin luchar, se las ha arreglado para ser el malo oficial de la empresa, y durante mucho tiempo, sus historias fagocitaron todo el producto, de tal manera que no se podía encontrar una lucha importante y buena, pues todas estaban llenas de parafernalia, trampas, árbitros rudos e intervenciones por millares. Una cosa muy desagradable.

Konnan era el líder de la Legión Extranjera, un grupo que existido entre 2004 y 2010. En él, participaban luchadores extranjeros que llegaban a la empresa, si bien podía entrar cualquier rudo. Konnan, a través de sus malas artes, consiguió apoderarse del poder en la empresa, llegando a agredir físicamente a Joaquín Roldan, el presidente de la compañía tras la muerte de Antonio Peña. E incluso Arturo Rivera, el muy gandaya, se unió oficialmente a la agrupación, entrando en conflicto con Joaquín. Así, en el evento Rey de Reyes 2009, que tuvo lugar en la plaza de toros de Guadalajara, Jalisco, Konnan se enfrento a El Vampiro, a veces también conocido como Vampiro Canadiense, en una lucha de cabellera vs cabellera, en la que las cabelleras que estaban en juego no eran las de los wrestlers, sino las de los seconds: Arturo Rivera y Joaquín Roldan.

Quizás la gente recuerde al Vampiro por su paso por WCW. También estuvo en algunos shows de TNA, así como en proyectos televisivos americanos interesantes, como Lucha Underground, donde tuvo una lucha histórica frente a Pentagón Jr, o Wrestling Society X. Pero, sobre todo, Vampiro es una leyenda en México, un luchador que levantó pasiones allí. En 2008, llegó a AAA para enfrentarse al gran campeón de esa época: El Mesías, mas acabó participando en la rivalidad que, realmente, ocupaba el interés del pueblo. Así se encontró con Konnan, un hombre con el que tiene una rivalidad eterna que llega a nuestros días, a pesar de la ancianidad de ambos.

El propio Arturo se encarga de anunciar la lucha, y de insultar al público de todas las maneras. Esto es AAA, así que, básicamente, aquí no hay reglas: en una esquina está el Vampiro, que cuenta con el apoyo del señor Roldan, un apoyo escaso, pues se trata de un hombre bajito y de mediana edad, esto es, un notario de Logroño, mientras que Konnan tiene de su parte a dos miembros de la Legión Extranjera: La Hart Foundation de AAA, Jack Evans y Teddy Hart, además del referee, el insoportable Hijo del TIrantes, y el propio Arturo Rivera, que si bien es mayor y tiene escaso movimiento, no desperdicia la oportunidad de atacar cuando esto es sencillo. Desde los comentarios, el Dr Alfonso Morales nos ameniza una locura sin sentido.

Vampiro, pues, pelea contra todos. Esto es una carnicería, en la que consigue tener varios comebacks, pero siempre recibe algún ataque tramposo que lo frena. Cuando consigue aplicar un doble ChokeSlam sobre los dos luchadores de peso crucero, incluso Rivera le pega con una silla. Por suerte para él, empieza a recibir ayuda, y eso le posibilita ganar la contienda.

Cuando el Hijo del Tirantes queda KO, llega Sean Waltman, el famoso luchador de WWE que en esta época se divierte en AAA, e intenta contar por él. No tiene éxito, y también es atacado por los rufianes. Pero, posteriormente, es Marco Corleone quien llega para balancear la cuestión, y gracias a ello, Vampiro consigue llevarse el match, pegando incluso a Arturo, que es un señor mayor.

Para quien no lo sepa, Marco Corleone es un luchador americano que peleó como Mark Jindrak en WWE, en tiempos de la Ruthless Agression. No tuvo tanto éxito como otros sacos de músculos de la época, y sin embargo, encontró acomodo en México, siendo una estrella en CMLL. Aquí, esta noche hace una aparición sorpresa; una "tipica" sorpresa de AAA, que hace lo mismo constantemente: hacer debutar a exestrellas de CMLL que llegan para salvar a alguien del habitual ataque de stable rudo en grandes eventos. Ningún fichaje suyo sirve para mucho, porque todos sus "combates" son como este.

Konnan no quiere aceptar la derrota, pero Arturo se dice hombre, y acepta raparse. Sin pelo, se va llorando, mientras sus compañeros de comentarios se ríen de él.

Puntuación: **1/2

domingo, 27 de febrero de 2022

Trío Fantasía vs Thundercats, Máscaras vs Máscaras, Monumental de Monterrey 08/12/1991


Especial fallecimiento de Super Muñeco

Tras la trágica pérdida del legendario Super Muñeco, decidí revisar un par de luchas en su honor. En el primer post dedicado a la cuestión, comenté una lucha suya en solitario; la victoria en un match de apuestas bastante importante por el nombre de su rival, pero en el que ya tenía una edad avanzada. Hoy viajamos al pasado, hasta 1991, para verle triunfar junto a sus compañeros del Trío Fantasía, Super Ratón y y Super Pinocho. Entonces, destaparon a los Thundercats (sí, como los dibujos animados).

Como ya dije en el post anterior, Super Muñeco fue un personaje revolucionario: el primer personaje de carácter infantil en la lucha libre. Pero, si bien gustó mucho a buena parte del público, recibió el rechazo de sus compañeros de trabajo. Sin embargo, se fue haciendo hueco, gracias al apoyo de los promotores del Pavillón Azteca, y a su éxito en televisión.

Ya sabe el lector que es prácticamente imposible encontrar material de lucha libre clásica. Esto es así porque este es un deporte que no se retransmitió por televisión  de manera regular hasta hace un par de décadas. Y aún entonces, estaba prohibido que así se hiciera en la capital, así que sólo se transmitieron luchas en provincias. Gracias a eso, al menos, podemos disfrutar de combates como los del Pavillon Azteca, situado, entonces, al sur de la Ciudad de México, o de la Arena Coliseo de Monterrey. Si bien estas retransmisiones no se emitían en Ciudad de México, en el resto de la enorme república mexicana, Super Muñeco se hizo famoso, superando así todo el odio que la profesión sentía hacia él.

Y creó escuela. A él, se unió Super Ratón, un tipo que hasta entonces había luchado como Relámpago Dorado, y que se adaptó bien al rol que le dieron los promotores. Para ser su pareja, tenía que interpretar un personaje infantil como el suyo, y se le dio el de los clásicos dibujos animados de un ratón con poderes de superhéroe. Era un hombre con una musculatura muy marcada, y por eso podía asemejarse a aquel ratón. Como veremos más adelante, el tema de los derechos de autor en México nunca ha sido muy respetado.

Gracias al Toreo de 4 Caminos, las luchas de tercias ganaron popularidad, y el mundo de la lucha se llenó de equipos que mantenían sangrientas rivalidades. Por ese motivo, el Pavillón Azteca decidió crear una tercia de fantasía; de personajes para niños. Algo como eso sería muy original. De esta manera, se probaron varios hombres como acompañantes de Muñeco y Ratón. El único luchador que consiguió tener éxito en esa función fue Super Pinocho, quien hasta entonces había interpretado a la tercera versión de Tigre de Bengala.

Así es como nació una tercia que ganaría muchos títulos y luchas de apuestas, y que se mantendría unida hasta hace pocos años. Hace poco, como digo, Pinocho se reveló contra Muñeco, con Ratón intentando mediar entre ambos. El obeso personaje de Disney defendía que él se había unido a Muñeco y Ratón por negocios, pero que no era su amigo de verdad, y que, a partir de entonces, buscaría lograr el reconocimiento individual, quizás desenmascarando a Muñeco. De hecho, en 2019, estuvieron ambos en un cuadrangular de máscaras en el que también participaron Hijo de Mongol Chino y Mongol Chino Jr, mas finalmente fueron los Mongoles los que se jugaron las tapas entre sí, después de que, a pesar de sus diferencias, los Fantasía hicieran rendir juntos a uno de ellos.

Volviendo a los años 80, entonces, por los motivos antes expuestos, la industria se lleno de tercias, y de personajes de fantasía, muchos de los cuales, estaban basados en series de animación. Suena muy poco serio, en mi opinión, hablar de gente que plagia personajes con copyright, pero México es así. Super Muñeco desenmascaró en solitario a Mazinger Z, y junto a sus dos compañeros, le quitó las capuchas a Las Tortugas Ninja, en la Arena México, y a los Thundercats, en la Monumental de Monterrey. Muñeco fue muy querido por los niños, pero a base de desenmascarar, fue humillando a muchos ídolos de nuestra infancia...

Hoy vamos a comentar la lucha del Trío Fantasía frente a los Thundercats, puesto que es una de las más famosas en la carrera de la agrupación. Thundercats fue una serie de animación americana emitida originalmente entre 1985 y 1989, y que contaba las aventuras de tres felinos galácticos que utilizan su tecnología y su fuerza para hacer el bien. Como muchos otros personajes clásicos de la ficción de la época, fueron absorbidos por la lucha libre, y por eso llegaron a los rings Leono (Cuathemoc Torres), Tigro (Pequeño Diamante), y Panthro (Blackstar). Estos hombres iban disfrazados como los tres personajes de la serie, incluyendo máscaras, y ganaron varios títulos de tercias. Por desgracia para ellos, se jugaron las tapas ante los personajes infantiles más importantes de la industria, y obviamente perdieron. Leono falleció en el año 2000.

El Trío Fantasía, a pesar de la aparente falta de seriedad de sus personajes, estaba conformado por luchadores de verdad: un líder carismático como Muñeco, un luchador fuerte y espectacular como Ratón, y un rudo cabrón como Pinocho, enmascarados como si fueran muñequitos. Los tres, eran capaces de dar buenas luchas, pero también luchas llenas de violencia y sangre, como es el caso del match de apuestas que mantuvieron frente a los Thundercats en 1991 que vamos a comentar a continuación.

Los gatos aprovechan la llegada de los muñecos, para atacarles sin piedad y pillarlos por sorpresa. Los Thundercats golpean a sus rivales de uno en uno, dejándoles pocas posibilidades para recuperarse. Pegan con mucha rudeza, y rompen máscaras. Finalmente, usan su peso combinado para cubrir a los tres ídolos por separado. Primera caída para ellos.

La segunda caída comienza de la misma manera en que acabó la primera. Los Thundercats siguen mordiendo como fieras, y siguen rompiendo máscaras. Pero aparece Super Muñeco para tirar de jerarquía, y, con mucha furia, comenzar un comeback que acabará con la victoria de su equipo. Se agarra como un perro furioso a los gatos, les rompe las máscaras, y los lanza contra las sillas metálicas de las gradas. Sus compañeros le siguen, y así cubren a sus oponentes de distintas maneras. Llegamos a la tercera caída con la guerra iniciada.

Y así es esa última caída: una guerra. Los seis hombres se pegan duro por todas partes, sin ningún orden o guión. Así deben ser las luchas de apuestas. Los técnicos resultan más rudos que los rudos, y la sangre mancha a todos por igual, si bien en los trajes blancos de los Thunder es mucho más obvia. Por supuesto, en 1991 no existía el HD; las imágenes de las que disponemos no son muy buenas, pero permiten observar la violencia, y la emoción del público.

La falta de sangre y el miedo se van haciendo patentes. Cada vez que hay un counter, el público se vuelve loco. Hay muchos errores en vuelos, y estos pasan factura. Los Thundercats, especialmente afectados por la carnicería, cometen más errores que sus rivales. Panthro pega patadas voladoras contra Tigro, y acaba derribado con una gran desnucadora de Ratón. Super Muñeco hace rendir a otro de los gatos con sus clásicas llaves, para cerrar la victoria de su equipo.

Los Thundercats se quitan las máscaras sin rechistar, y aceptan la victoria de sus rivales. Tigro dice llamarse Pedro Carriaga, Panthro, Jesús Quintana, y Leono, Artemio Torres.

Lucha de apuestas, esta, para acabar, histórica y violenta, como se hacían las cosas en la época. Es una guerra sangrienta sin mucho juicio; sin mucha técnica ni una historia clara; sólo seis tipos que se odian y que quieren proteger aquello que les da de comer. Tiene más emoción que lucha, pero eso no es poco.

Puntuación: ****1/4