Mi intención, antes de revisar el Royal Rumble Match femenino de 2018, era ver más luchas de mujeres en las que se utilizara, por primera vez, una estipulación. Por motivos de agenda, sólo pude escribir sobre el
Hell in a Cell y el
Iron Man que disputaron Sasha Banks y Charlotte a finales de 2016. No obstante, como el tema sigue en boca de todos, porque en unas semanas tendrá lugar la primera Elimination Chamber de mujeres, todavía planeo hacerlo, aunque cambiando el orden. Voy a ver, primero, el Royal Rumble, que me interesa más.
Charlotte Flair es la campeona de Smackdown, mientras que Alexa Bliss porta la correa de Raw. La ganadora podrá elegir el título que quiera para pelear en WrestleMania. Las dos campeonas se sientan en ringside, mientras que Stephanie McMahon está en la mesa de comentaristas, y María Menounos hace de ring announcer. Así, da comienzo una batalla que a mí me ha gustado mucho, porque, aunque a nivel de wrestling no es una maravilla, creo que es todo lo que un fan espera de un Royal Rumble Match.
Porque no hay que engañarse. Nadie se pone a ver un Rumble esperando que sea una lucha de 5 estrellas. Lo que más le interesa al fan es saber quién entrará, qué sorpresas habrá, quién ganará, y quién eliminará a más rivales. Esas cosas suelen ser un poco decepcionantes en el Royal Rumble Masculino, ya que el roster es muy amplio y los luchadores del día a día merecen estar en la batalla real, aunque no tengan ninguna posibilidad. Pero el roster femenino es muy inferior en cuanto a número, así que aquí tenemos la aparición de muchas leyendas de distintas épocas, Hall of famers, chicas que vuelven tras lesiones, chicas de NXT, y una gran figura internacional que hace su aparición para anunciar su participación en WrestleMania. Vamos, todas las cosas que molan en un Royal Rumble.
Es una pena que antes de la lucha se lesionaran Paige y Alicia Fox. La primera es una de las mujeres con más personalidad del roster, pero parece que su lesión podría ser definitiva. Esperaré una confirmación oficial para hacerle un especial. La verdad es que tengo abiertos demasiados frentes. La segunda no es que sea una luchadora muy interesante, pero lleva currándoselo en la empresa un montón de años, así que hubiera sido bonito que pudiera participar. La lucha es bastante entretenida, y no tiene muchas aglomeraciones. Las luchadoras se salen mucho del ring para dejar a otras pelear, y eso siempre le da un toque animado a una batalla.
Las primeras en entrar al ring son Sasha Banks y Becky Lynch, que tienen un buen intercambio, y hacen un gran Rumble. Aparecen, también, miembros de los nuevos stables de RAW y Smackdown, Absolution y Riott Squad, que sirven para enfrentar a las heroinas y se prestan a eliminaciones sencillas. Y hace su entrada la primera gran leyenda, Lita, que consigue un par de eliminaciones y hace uso de su arsenal clásico, incluido en Twist of Fate y el Moonsault. También sale a escena una chica de NXT, la brillante Kairi Sane, que se enfrenta a Lita. Es chulísimo ver enfrentarse a una chica de la Era Attitude de WWF con una chica de Stardom. Dos mundos muy distintos.
La pirata japonesa lleva a cabo una serie de ataques muy potentes, pero acaba siendo eliminada después de no mucho tiempo. También Lita sale fuera tras un ataque de Becky. Hay que dejar hueco a nuevas leyendas. La siguiente en salir es Torrie Wilson, también con una buena reacción, aunque es expulsada por la villana Sonya Deville. Molly Holly también está aquí,y aplica un movimiento sobre Sasha muy impresionante. Pero la que de verdad causa estragos es Michelle McCool, que expulsa a 5 rivales.
Michelle fue muy importante en su época. Junto a Layla, mantuvo el interés en la división de Divas, pues formaban una pareja de chicas guays del insti muy odiosas, y con buen manejo del micro. Su relación con Vickie Guerrero también ayudó. Y, para mi alegría, esta también entra en escena, con el número 16. No para de gritar el "Excuse me" para que le presten atención, pero las 4 supervivientes, McCool, Ruby Riott, Sasha y Becky, la echan fuera. LLega Carmella con su Maletín, y la enfadada viuda de Eddie Guerrero se lo quita y le golpea con él. Qué mala es.
Kelly Kelly y Mss Jacqueline también hacen acto de presencia, pero el juego se acaba cuando aparece la poderosa Nia Jax. Expulsa a todo el mundo. Naomi hace una acrobacia tipo Kofi Kingston, salvándose de la derrota andando por las barricadas y volviendo al ring sobre una silla. Pero no sirve de nada, porque vuelve a ser proyectada fuera por Nia. Ember Moon, la campeona de NXT, que también es grandota, le hace frente, pero está herida en el brazo por su lucha de la noche anterior, y no consigue nada.
Nia Jax es demasiado fuerte. Nadie puede con ella. ¿Quién podría hacerle frente? Pienso en Kharma, pero parece que ese animalico no está en los planes de WWE, por desgracia. La que sí aparece es Beth Phoenix, The Glamazon, que tiene exactamente el mismo estado de forma de su época en activo, y es la única luchadora presente que está en su segundo Rumble. Se une a su amiga del alma, Natalya, para enfrentarse a Jax. Entre las dos, consiguen lanzarla fuera, pero por encima de la segunda cuerda, así que no cuenta como eliminación. Beth abraza cariñosamente a su gran amiga, pero esta la traiciona y la elimina, la muy canalla.
Entra Asuka al ring, y vuelven las gemelas Bella, una tras la otra. El caso de Brie es especialmente interesante, porque recordemos que dejó el wrestling para ser madre. Con el 29 entra Bayley, y con el número 30, entra la legendaria Trish Stratus. Ya están todas, ¿quién ganará?
Asuka y Ember Moon se conocen bien, y rememoran su rivalidad entre gritos de "NXT, NXT". Por supuesto, sale ganadora la japonesa, que se aprovecha de la lesión de su rival. También un buen encontronazo tienen Trish y Mickie James. Recordemos la rivalidad con toques lésbicos que tuvieron hace tantos años. Trish gana esta pelea. Sasha Banks traiciona a su mejor amiga, Bayley, y la lanza fuera. Y lo propio hace con Trish. Quedan para la Final Four The Boss, las gemelas Bella y Asuka.
Sasha es eliminada por Nikki, y la cosa peligra. Hay una posibilidad de que una de las Bella esté en WrestleMania. Pero no es así, Nikki traiciona a su hermana y la lanza fuera, y finalmente es derrotada por Asuka, que continúa con su invicto. Su rival para WrestleMania es desconocido, porque si bien Alexa Bliss es la campeona, es posible que no salga con el título de Elimination Chamber.
Tras el Rumble, las dos campeonas entran al ring, y en ese momento, suena la música de Ronda Rousey, la excampeona de UFC, cuyo fichaje por la empresa se ha rumoreado durante años. Ronda aparece para señalar el símbolo de Wrestlemania, dejando claro que luchará en el evento. Intenta darle la mano a Asuka, pero esta se la retira. Ronda saluda también a Stephanie. Recordemos que hubo una pelea entre ellas hace unos años, y que desde entonces se habla de un posible combate mixto: Steph y Triple H vs Ronda y The Rock. Pero también se ha hablado mucho de una lucha entre Ronda y Charlotte, o una batalla entre las 4 Horsewomen de WWE y las de UFC. Veremos en qué queda todo.
Hay que señalar, para acabar, los coreos de la gente. Cuando Lana entra al ring, hay cánticos de "Rusev Day". Cuando lo hace Michelle, suena "Undertaker". Y para las gemelas Bella, también hay gritos en alusión a John Cena y Daniel Bryan. Es una pena que las mujeres todavía tengan que ser identificadas por sus maridos.
Puntuación: ***3/4