domingo, 30 de enero de 2022

Bobby Lashley vs Goldberg, WWE Crown Jewel 2021


Me acabo de enterar de que esta noche tiene lugar Royal Rumble. Parece ser que WWE ha cambiado el día de sus PPVs, pasándolos al sábado, y yo no me había enterado, porque hace tiempo que no veo uno en directo. La verdad es que nunca entendí demasiado bien la idea de realizar eventos en domingo; supongo que es algo cultural, propio de los Estados Unidos, pero para mí era un calvario ver shows en la madrugada del domingo al lunes. Hoy podré ver Royal Rumble tranquilamente.

Antes de eso, debo terminar el repaso a la rivalidad entre Goldberg y Lashley que comencé en el anterior post. Como ya comenté entonces, los dos luchadores se vieron las caras en SummerSlam 2021, y en lugar de presenciar el clásico intercambio de finishers propio de las luchas del Hall of Famer, pudimos observar una lucha con historia, en la que el Superman Moreno intentó acabar con la carrera de Bill, al herir su pierna gravemente. Cuando esto ocurrió, el hijo del veterano saltó en defensa de su padre, siendo, de esa manera, víctima de la fuerza del todopoderoso Bobby.

Goldberg juró matar a su rival. Literalmente. Y no es algo puntual; durante la rivalidad, juró dejar su cadáver muerto sobre el ring, y cosas así, debido a lo que le había hecho a su hijo. Realmente, yo no recuerdo que estas palabras se hayan dicho nunca en WWE; son demasiado violentas para el tipo de programas que hace la empresa. De hecho, durante décadas, Undertaker tuvo que usar eufemismos como "Descanse en paz", para no tener que referirse a la muerte directamente. Quizás en la Era Attitude hubiera promos en este tono; yo no lo recuerdo, mas en esa época era demasiado joven como para entender inglés. Pero la verdad es que me ha gustado; le da un toque distinto a la rivalidad, y por primera vez en años, me ha interesado lo que estaba haciendo Goldberg. En Crown Jewell, nuevo evento de WWE en Arabia Saudita, los luchadores se enfrentan en un No Hold Barred, una lucha violenta propuesta por Lashley, que Goldberg agradece, porque así podrá matar, legalmente, a su rival.

En lo relativo al combate, creo que, como en el caso de SummerSlam, es bueno, aunque creo que el resultado está lejos del nivel de amenazas que expresó durante la rivalidad Goldberg.

Para empezar, Bill se lanza con violencia contra su rival, pero este tiene una cadena escondida, que utiliza para hacerle daño en la cabeza, e incluso algún corte legítimo. Después de eso, busca de nuevo su pierna, en la que lleva un protector, para aprovecharse de la lesión infligida un par de meses atrás, y ganar, así, con mayor facilidad. Sin embargo, y a pesar de que Bill vende muy bien su dolor, se recupera, y consigue aplicar Jackhammer y Spear sobre su oponente. A pesar de ello, la lucha no termina aquí; aún quiere infligir más dolor al agresor de su hijo.

Bobby parece no tener oportunidades ante un Goldberg que físicamente está muy bien, para su edad (obviamente, Bobby está aún mejor). Goldberg está a punto de matarlo, literalmente, tirándole los escalones de metal encima, pero Bobby consigue esquivarlas y huir a la rampa. Allí, le socorren sus amigos, Cedric Alexander y Shelton Benjamin, pero estos son noqueados por Goldberg con facilidad. Los dos luchadores se enfrentan con palos de kendo, y de nuevo, Goldberg gana. Se lanza con una Spear sobre su oponente desde la rampa, y ambos caen un par de metros abajo, sobre el clásico acolchamiento que usa WWE en este tipo de spots. Con este final, Goldberg se lleva la victoria y venga a su hijo.

Buen final para un tipo de la edad de Goldberg. No es un salto impresionante como aquel que protagonizaron Undertaker y Batista en Backlass 2007, pero está bien. Como digo, no es un final tan violento como cabria esperar tras las promos previas, pero apruebo la lucha, si bien esta se hace un poco aburrida en algunos momentos.

Puntuación: ***

martes, 25 de enero de 2022

Goldberg vs Bobby Lashley, WWE SummerSlam 2021




Tenía ganas de echar un vistazo a la rivalidad entre Goldberg y Bobby Lashley, que tuvo lugar en 2021. Y es que, todos los enfrentamientos que ha tenido la leyenda de WCW desde que volvió a la acción, a excepción de sus primeros encontronazos con Brock Lesnar, resultaron carentes de toda historia, más allá de miraditas y amenazas, y de todo intento de contar algo arriba del ring, más allá de los finishers de siempre. De hecho, la única vez que tuvo la intención de hacer algo distinto, fue aquella en la que peleó ante The Undertaker, y no salió bien, porque se partió la cabeza durante la pelea.

Una leyenda como él requiere de breves storylines frente a malvados que le permitan dar ese momentito de amor nostálgico y justiciero tan apropiado para el wrestling, pero creo que no se está usando bien esa potencialidad. En demasiadas ocasiones se le está lanzando a pelear contra campeones mundiales, y es obvio que esas peleas, salvo rara excepción, no debe ganarlas. Si las leyendas pierden muchas veces seguidas, pierden la magia, y el hálito de imbatibles seres de épocas pasadas. Pero ya sabemos que el producto de la casa McMahon gira en torno a sus mayores títulos; ha sido así desde los años 60. Así pues, en SummerSlam 2021, un evento lleno de figuras de tiempo parcial, que, dados los despidos ocurridos en la compañía durante el año, es lo único que queda, se comete este error por partida doble. Tanto Goldberg como John Cena son lanzados contra los mayores títulos, tan sólo para ser derrotados.

Y sin embargo, la derrota de Bill no es tan dolosa. De hecho, introduce el factor de su hijo en la historia, y resulta un episodio interesante para que continúe su rivalidad frente al todopoderoso Lashley. El siguiente match entre ambos, tiene lugar cuando este ya ha perdido el título, y creo que eso es perfecto. Comentemos todo desde el principio.

A WWE le gusta enfrentar a pesos pesados. Resulta, en el imaginario colectivo, un choque de titanes, y es mucho más interesante aún cuando esos titanes pertenecen a diferentes generaciones. Muchos, sin duda, soñaron con ver luchar a Goldberg frente a Ryback, aquel a quien tantas veces se acusó de ser una copia del primero. A mí me hubiera gustado ver ese match, si bien no creo que hubiera sido muy bueno. Pero, más allá de la calidad, el hecho de que el público le grite "Goldberg, Goldberg", a un luchador sin parar, en forma de burla, supone un storyline nacido de manera natural, y eso se debería aprovechar. Por desgracia, no coincidieron los dos luchadores en la empresa.

Los que sí lo hacen ahora son Goldberg y Bobby Lashley. Este último parecía desahuciado para los grandes planes de WWE. Su carrera repuntó hace mil años: en 2007, y después de pasar mucho tiempo fuera de la compañía, nadie esperaba verlo como campeón en 2021. Han pasado siglos. Sin embargo, ha sido ahora, gracias, en gran medida, a la ayuda de MVP con el micro, que ha cubierto su absoluta falta de carisma, que podemos verlo en lo más alto.

Goldberg volvió a luchar en 2016. No tenía necesidad económica de hacerlo, siempre está metido en cosillas, pero tenía un sueño: que su hijo le viera luchar; que su hijo, viera el amor que la gente sentía por él, y lo que podía hacer encima del ring. Han pasado 5 años desde eso, y en este tiempo, su hijo se ha convertido en un hombrecito. Es un buen momento para usarlo en una historia; eso siempre funciona.

La gente recibe de forma correcta a Godlberg en su llegada a SummerSlam. En el Allegiant Stadium de Paradise, Nevada, se juntan más de 50.000 personas para ver a estas y a otras grandes estrellas, pero, a pesar del agradecimiento que expresan hacia el veterano, durante todo el match apoyan a Lashley. Se alegran cada vez que ataca... incluso cuando su víctima es el hijo de Goldberg, un chiquillo adolescente. Es cierto que, quizás, muchas personas no lo reconocieran en su ataque. Pero vayamos por partes.

Goldberg y Lashley no salen a hacer Spears sin parar, como cabría esperar tras escuchar las promos previas. No, intentan luchar de verdad, y de hecho, Bill sorprende con varias variantes de Power Slam que no hacía desde hace 20 años. Bobby contraataca, e intenta dañar el cuello de su oponente para preparar el uso de su llave Nelson. Sin embargo, se come un par de Spears bastante buenas.

Ante la desventaja de su pupilo, MVP, que está cojo por una lesión, pasa al ataque, y golpea a Goldberg con su bastón. Le hace mucho daño en la pierna, y Bobby hace el resto para inutilizarla por completo. El todopoderoso ataca sin parar la pierna de Bill, hasta que este no puede mantenerse el pie, por lo que el referee decreta la victoria del campeón. El público celebra su victoria, aunque esperaba que la consiguiera de mejor manera.

Tras el match, Bobby sigue atacando al de la racha de cientos de combates imbatido, hasta que aparece su hijo para impedírselo. Bobby le aplica Nelson, y lo deja KO, en principio, o eso dice MVP, sin saber que era él. Goldberg promete que matará a Lashley, un término que nunca he escuchado en WWE. Veremos como sigue la cosa.

La lucha está bien, es correcta, y la historia se presenta interesante.

Puntuación: ***

sábado, 22 de enero de 2022

AJ Styles vs Jimmy Rave, PSW 08/05/2015


Especial fallecimiento de Jimmy Rave

Ya comentamos en el último post publicado en el blog, que Jimmy Rave falleció a finales de 2021. Fue un luchador notable, que se enfrentó a la crema de la lucha independiente de Estados Unidos de este siglo, y por eso, a pesar de no haber estado en las grandes ligas, merecía un par de homenajes, en forma de reviews de luchas. Tras hablar, en aquella ocasión, de un match suyo en Ring of Honor frente al gran Nigel McGuinnes, hoy toca revisar una lucha que disputó años después, en 2015, frente al talentoso AJ Styles.

Ya dijimos que Rave destacó en las mejores versiones de ROH y TNA, pero las lesiones y las adicciones mermaron sus opciones de medrar en el negocio. Nunca dio el gran salto, y la verdad es que su vida acabó de manera espantosa. No obstante, hasta sufrir los problemas de salud que provocaron que perdiera un brazo y las dos piernas, se mantuvo activo, si bien en lugares que no tenían los focos encima. Esta lucha que comentamos hoy, pertenece a un evento de PSW, Pro South Wrestling, una empresa independiente afincada en el estado de Alabama. Tuvo la suerte Rave, eso sí, de enfrentar a un wrestler que pertenece a su misma generación, pero al que la vida le sonrió mucho más: AJ Styles, un seguro de vida arriba del ring.

Para entonces, Rave ya no tenía mucha pinta de wrestler. Había echado tripa, y se había quedado medio calvo. Parecía, más que un luchador, un notario de Logroño. Y realmente, no era muy mayor; apenas superaba los 30. Obviamente, tenía otras cosas en su cabeza. Pero era un buen worker, y aquí lo demuestra, participando en un match muy técnico, muy igualado, en el que ambos aplican muchas llaves y palancas a los brazos, y en el que ambos tiran mucho de golpe de antebrazo y ataques a la nuca. Hay algún Brainbuster sobre Rave que podría haberlo matado.

Obviamente, el público de Alabama no es el de Ring of Honor del 2007. Esta es una empresa pequeña, y el público asistente está formado por familias que deben ir a pasar la noche cada semana. Por eso el ambiente no es tan violento. Las voces que se escuchan son de niños y chicas que apoyan a su favorito. Esto resta energía al match, pero no está mal. La gente aprecia la lucha técnica que realizan ambos luchadores, sin ponerse nerviosa.

Después de muchos minutos de candados, ambos luchadores se levantan y pasan a una etapa de más acción, que acaba cuando los dos intentan hacer rendir al rival con ataques a las piernas. Después de eso, llega el citado Brainbuster asesino sobre Rave, que sobrevive con demasiada soltura, y contraataca con Superplex. Aplica un Crossface tras tijeras, que recuerda a La Mística del Místico. Tras un par de ataques más por parte de los dos, AJ atrapa a su oponente con un Styles Clash desde la esquina, y se lleva la victoria.

La lucha está bastante bien; es técnica, y presenta varias ofensivas de calidad. Carece de una historia importante, y de un público realmente interesado, pero la habilidad de los dos luchadores a la hora de pelear resta importancia a la falta de trascendencia que parece tener todo.

Puntuación: ***1/2

domingo, 16 de enero de 2022

Jimmy Rave vs Nigel McGuinness, ROH 04/03/2007




Especial fallecimiento de Jimmy Rave

Tras terminar el homenaje a Brodie Lee en su aniversario luctuoso, hoy tenemos que comentar otro suceso relativo a la industria del wrestling. Jimmy Rave, luchador independiente, falleció el pasado 12 de diciembre de 2021, 4 días después de haber cumplido 39 años de edad. DEP.

Jimmy Rave es un tipo conocido para los seguidores del wrestling indy americano, uno de aquellos que formaron parte de la era dorada de ROH y TNA durante la primera década de este siglo. Era un hombre pequeño, técnico, buen rudo, que trabajaba bien, pero que carecía del tamaño y de la personalidad suficientes como para convertirse en una estrella. Nunca, de hecho, llegó a ganar un título propio de una empresa relevante, y no pasó demasiado tiempo cerca de los main events, y sin embargo, todo el mundo lo recuerda, porque era un buen worker, y estaba donde hacía falta.

Asimismo, su adicción a las drogas frenó mucho su carrera. Sufrió serias lesiones que le llevaron a consumir painkillers en exceso, y eso tiene consecuencias. Consiguió, no obstante, desintoxicarse, y un trabajo honrado, mas se mantuvo como luchador hasta que llegó la pandemia de COVID-19. Ese año, 2020, sufrió una infección que provocó que le amputaran el brazo y las piernas, lo que resulta dramático para cualquier persona, y mucho más para un deportista. Por si fuera poco, las enormes facturas del hospital llegaban sin cesar, y se veía obligado a pedir ayuda por Internet para hacer frente al pago. No debió darle tiempo a hacerlo, porque, como decimos, hace unas semanas conocimos su muerte. Creo que no ha trascendido la causa subyacente, pero dada su situación, existen muchos candidatos. Lo dejaremos ahí.

Vamos, pues, a revisar un par de combates dentro de sus 20 años de carrera como luchador profesional. Empiezo hoy con un match que ocurrió en un evento de Ring of Honor del 4 de marzo de 2007. Jimmy, entonces, estaba enfrascado en una rivalidad con el inglés Nige McGuinnes; uno de los hombres más importante del momento, mucho más fuerte que él. Se enfrentaron, entonces, en un Fight Without Honor Match, un tipo de lucha violento en el que vale todo, y que chocaba con esa naturaleza primitiva de la empresa, relacionada con el amor por el wrestling clásico y puro, que no tiene nada que ver con su actual producto.

Esta es una lucha que recibió críticas enloquecidamente buenas. A mí me parece de buen nivel, pero no creo que sea para tanto. Es una brawl de hombre grande (relativamente grande), frente a hombre pequeño. El primero lleva una venda en la pierna, lo que permite un desahogo y una debilidad que puede aprovechar el pequeño, mas apenas lo hace un par de veces. Nigel domina la mayor parte del combate, con su fuerza superior; sus codazos, Uppercuts, lazos y golpes de antebrazo.

Se introduce un interesante objeto en la lucha: una de las vallas que normalmente se usan para separar el ring de las gradas, que en este caso, al apoyarla entre el ring y el resto de las gradas, se convierte en un lugar tremendamente doloroso sobre el que lanzar al rival. Es cierto que no es tan rígida como parece; se dobla fácilmente cuando se lanza a rivales sobre ella. Es obvio que no es tan dura como aquellas que ponen las autoridades en la calle delante de unas obras, pero eso no quiere decir que las caídas sobre ella no hagan daño. Ambos luchadores acaban siendo víctimas de esto en varias fases del match.

La diferencia de poder, sin embargo, es demasiado grande. Rave sobrevive a cosas muy locas, incluyendo un Cutter sobre una silla. Sobrevive demasiado, en mi opinión. Incluso tiene la oportunidad de ganar, al aplicar una llave sobre la pierna herida de su oponente. Pero, al final, un nuevo Cutter sobre la citada valla, seguida de un mega Lariato marca de la casa del señor Nigel, acaba con el match.

Creo que este es un muy buen combate, si bien no tanto como se vendió en su momento. De todos modos, las notas son hijas de su tiempo.

Puntuación: ***1/2

miércoles, 12 de enero de 2022

Cody vs Brodie Lee, Dog Collar Match, AEW Dynamite 07/10/2020


Especial fallecimiento Brodie lee

Después de un 2021 complicado en cuanto a publicaciones en el blog, saludamos al año nuevo, con la intención de recuperar la actividad. Con tal fin, debo acabar tareas pendientes, empezando por el especial sobre el fallecimiento del gigantón Brodie Lee, conocido como Luke Harper en WWE.

Hemos visto, en dicho especial, combates suyos en territorios independientes, y en WWE. La última lucha que vamos a revisar es una que mantuvo unas semanas antes de morir, en la empresa en la que resurgió tras el maltrato recibido en WWE: AEW.

En estos últimos meses de su carrera, y de su vida, se convirtió en el líder de una malvada facción: The Dark Order. Én ese tiempo, se le conoció como The Exalted One; se puso un traje, y llevó a cabo algunas promos en las que se burlaba un poco de su odiado Vince McMahon. Ese personaje no estaba mal, pero yo pienso que no era apropiado para él: Un tipo tan grande, con una barba tan larga, y con cara de loco, debería actuar como un monstruo: es como aprovecha mejor su apariencia. Creo que el personaje que ejecutaba en WWE era perfecto para él, si bien es cierto que tenía un recorrido limitado. Todos los luchadores quieren ser protagonistas, y acaban siendo todos iguales. La diferencia entre unos y otros es la base fundamental para crear personajes, y en base a ellos, historias.

Brodie entró en rivalidad con una de las principales figuras de AEW, el gran Cody Rhodes. El barbudo derrotó al American Nightmare, proclamándose Campeón TNT. Cody tuvo que pasar un tiempo fuera, después de la paliza recibida por el animal del que hablamos hoy, e incluso el veterano Arn Anderson fue atacado. Posteriormente, Lee defendió el título con éxito ante el hermano de su rival, el legendario Dustin Rhodes, que resultó asimismo víctima de su abuso,y el de sus acólitos. El asunto se volvió personal, y, ¿cómo resuleven los problemas personales los Rhodes? Con Dog Collar Matches.

AEW ha hecho muchos tributos al pasado en su corta existencia. Mientras que WWE quiere invisibilizar el folclore del wrestling, su competencia lo potencia con aportes culturales que siempre resultan evocadores. Es este, desde luego, un deporte que ha vivido tiempos mejores, y por tanto, debe reivindicar su grandeza. 

En ese sentido, los Dog Collar Matches, suponen un elemento clásico a través del cuál, se redimieron muchas rivalidades violentas en tiempos de los territorios, allá por el salvaje medio oeste americano. Entonces, no existían los Hell in a Cell Matches, ni los Ladder Matches, pero había otras estipulaciones, entre ellas, esta, que consiste en que los dos luchadores se tienen que reventar la cabeza, atados del cuello. El padre de Cody, el señor Dusty Rhodes, estuvo en varios combates de este tipo, incluyendo uno en el que participó su jovencito segundo hijo: aquel en el que se enfrentó a Randy Orton en 2007.Aquel era un Texas Bullrope Match, una cosa muy parecida.

Esta vez es Cody el que se ata el collar de perro al cuello, mientras que al otro extremo está un hombre que nadie quiere tener cerca: Brodie Lee. En las gradas está el veterano Greg "The Hammer" Valentine, que en Starrcade 1983 disputó uno de los Dog Collar Matches más recordados de todos los tiempos, aquel en el que se enfrentó al mítico Roddy Pipper. Este es otro aporte cultural de AEW que agradecemos; está bien honrar a los grandes hombres.

La lucha entre Cody y Brodie no está mal. Es cierto que son otros tiempos; este tipo de matches no interesan mucho al público, porque no son dados a los grandes spots, que resultan imprescindibles actualmente para contentar a la audiencia, que sabe que la lucha libre es de mentira, y que por tanto exige, más que verosimilitud, entretenimiento circense. Así pues, si bien es cierto que Cody y Brodie están atados del cuello, las cadena que les une es muy larga, y permite hacer, casi, cualquier cosa. Aún así, es peligroso hacer locuras con ella, y de hecho, Lee resbala de manera peligrosa al aplicar una patada. Pero, por lo demás, la estipulación, en muchos casos, parece irrelevante.

Hay una etapa, al principio del match, más propia del estilo de los Dog Collar Matches. Es el rato en el que Brodie domina, atacando la cabeza de su oponente, provocándole un corte, y pegándole con la cadena. Después, empiezan los spots locos propios de AEW, incluyendo un rompecuellos en una mesa sobre el gigante, que se desangra también. 

Arn Anderson regresa, para ser atacado por Brodie, pero consigue aplicar su clásico Spinebuster sobre uno de sus lacayos. El malo está a punto de ganar, con superkicks y Powerbombs, pero, finalmente, Cody encadena algunos de sus movimientos de firma, para llevarse la victoria y cobrar venganza.

Creo que la lucha es bastante buena. Tiene su parte de lucha propia del estilo, y su parte de ataques locos. No es para tirar cohetes, pero vale la pena verla.

Puntuación: ***1/2

domingo, 7 de noviembre de 2021

Luke Harper y Erick Rowan vs Daniel Bryan y Roman Reigns, WWE Hell in a Cell 2019

Especial fallecimiento de Luke Harper

Como todo el mundo sabe, el gigante Luke Harper falleció a finales del año 2020, cuando pertenecía a la empresa AEW. Por ese motivo, a principios de este año 2021, iniciamos un pequeño especial sobre su carrera, en el que revisamos un par de combates de su etapa como luchador independiente. Yo quería añadir un par de luchas más a ese especial, propias de su carrera mainstream, así que voy a aprovechar su primer aniversario luctuoso para hacerlo. Hoy, revisamos una lucha suya en WWE.

Ya sabemos que Harper tuvo una carrera larga en la empresa de los McMahon. Luchó en FCW y NXT, donde formó la Wyatt familia junto con Erick Rowan y Bray Wyatt y más tarde, ya en WWE, junto a Braun Strowman. Estos cuatro hombres, que juntos, tuvieron bastante éxito, formaban una nueva generación de gigantes que debía sustituir a  clásicos como Undertaker, Kane o Big Show. Sin embargo, hoy en día, los cuatro están fuera de la empresa, que no para despedir gente de una manera muy excesiva.

Wyatt y Braun tuvieron éxito a nivel individual, pero Harper y Rowan no. Se les intentó dar pushes, pero ninguno funcionó, y siempre volvían a juntarse. Como pareja hacían buen equipo, aunque las lesiones también frenaban su ascenso en este campo. Los dos acabaron fuera de la compañía, pero en 2019, meses antes de irse, aún tuvieron la posibilidad de juntarse para enfrentarse a Bryan y Reigns.

Durante un tiempo, Bryan formó parte del bando rudo, y en esa época, tuvo a Rowan de su parte, como guardaespaldas. Es un método clásico de WWE, que últimamente hemos vuelto a ver, con el protagonismo de AJ Styles y Omos, un tipo imponente que aún no ha demostrado tener calidad para luchar individualmente. Rowan, sin embargo, como Harper, a pesar de su tamaño, es bastante hábil. Durante el verano de 2019, llevó a cabo algunas acciones en contra de Roman Reigns de las que se culpó a Bryan, y este empezó a dudar sobre su compañero. Finalmente, Rowan lo atacó, y Reigns llegó a rescatarlo. Así, mientras Bryan realiza un nuevo turn, en este caso hacia el bando face, Rowan volvía a unirse a Harper, que llevaba meses sin hacer nada, para enfrentarse a los dos héroes en Hell in a Cell, en una lucha bastante buena.

Una lucha que es de tipo Tornado, esto es, todo los luchadores pueden pelear al mismo tiempo, y no hay descalificaciones. Harper y Rowan aprovechan su mayor compenetración para dividir a sus rivales, y darles una paliza por separado. Durante muchos minutos, dominan por separado a sus oponentes, realizando muchos movimientos de equipo. Aunque Reigns y Bryan realizan muchos comebacks heroicos, los hacen por separado, y por tanto, sin éxito, porque la fuerza y la habilidad de los gigantes es muy grande. 

Después de buenos minutos de brawl en ringside, los dos barbudos intentan usar las mesas de comentaristas en contra de sus rivales. Cuando van a destruir a Daniel con una Power Bom ahí, este se escapa con una hurracarrana, mientras Roman aparece de entre el público, donde había sido expulsado con violencia, y aplica una Spear sobre la mesa. Finalmente, sobre el ring, la iteración de ataques técnicos: Superman Punch + Running Knee + Spear, acaba con Harper para siempre. Quizás esto fuera la ultima gran lucha del ya fallecido Luke en WWE.

Lucha larga, con estrategia, dominio y habilidad por parte de los gigantes, buena brawl y buenos comebacks por parte de los técnicos. Daniel finaliza su turn tras la lucha; mientras que Roman quiere apretarle la mano, este le pide uno de sus clásicos abrazos, y el público lo recibe con ternura.

Puntuación: ***3/4

domingo, 31 de octubre de 2021

Minoru Suzuki vs Bryan Danielson, AEW Rampage Buy In 15/10/21


Ya hemos dicho en varias ocasiones que los nuevos fichajes de AEW, así como sus alianzas con empresas, producen choques muy atractivos. El pasado 15 de octubre, por ejemplo, pudimos ver en el Buy In de Rampage el enfrentamiento de dos auténticas leyendas; un dream match: Bryan Danielson frente a Minoru Suzuki.
 

Es cierto que ya se habían visto las caras en el pasado. Lo hicieron, concretamente, en el año 2004, en New Japan Pro Wrestling. Entonces, Bryan luchaba con el nombre de American Dragon. Obviamente, estaba muy lejos de ser una estrella. El duelo que mantienen ahora es de otro tipo: una pelea de gallos.

Quizás ese sea su principal problema. Dos grandes estrellas chocan, fuera de toda storyline, y fuera de cualquier torneo o título, y eso implica que están ahí para lucirse delante del público, y darle a este lo que quiere. Nunca es buena idea dar al público lo que quiere: eso sólo produce fanservice. Hay mucho tiempo en el match en el que los luchadores están dándose hostias, demostrando lo mucho que pueden aguantar, para sorprender al respetable, y eso es algo que no aporta mucho. Sin embargo, el match acaba siendo bastante bueno.

Hay unos primeros minutos de llaveo y contrallaveo, que es una metodología afín a ambos. Da la sensación de que Bryan busca la pierna de su rival, pero, tras una patada stiff sobre ella. saca al Suzuki sádico que le dio una paliza hace 17 años. Así, comienzan a pegarse muy fuerte, y Bryan cae redondo, víctima de un golpe de antebrazo.

Después de algunos golpes impactantes, Suzuki se centra, durante un momento, en trabajar el brazo derecho de su rival, quizás con el fin de evitar que sea capaz de aplicar sus llaves con todo su potencial. Y lo hace bastante bien: lanza al dragón contra el poste, con el hombro por delante, y le llavea el brazo con todo tipo de palancas. Pero pronto reacciona el americano, con varios ataques frontales muy efectivos, tras los cuales, olvida por completo cualquier dolor en su brazo.

Los luchadores vuelven a su pelea de gallos original, a demostrar su resistencia al dolor, y su espíritu de guerreros. Se flipan durante un buen rato, hasta que Suzuki vuelve a agarrar el brazo de su oponente. Después de muchas castañas, Danielson busca el Yes Lock sin parar, mientras que Suzuki trata de atrapar a su oponente con sleeper. Finalmente, un Running Knee Strike de la nada acaba con el japonés, de una manera un poco fría, si bien lógica en base a todos los ataques frontales soportados.

La lucha es buena: muy stiff, con llaveo, y momentos de tensión que el público disfruta. Es cierto, no obstante, que la lucha no es todo lo que podría ser; que hemos visto en New Japan demasiados duelos de golpes no vendidos, como para que ahora resulten impactantes. Pero sigue estando bien.

Puntuación: ***3/4

lunes, 25 de octubre de 2021

NWO vs Arn Anderson, Lex Luger, Ric Flair y Sting, Wargames Match, WCW Fall Brawl 1996


Especial Hall of Fame 2020

Acabamos con el especial del Hall of Fame 2020, revisando una última lucha en la que está involucrada la NWO. Tras comentar algunos de los grandes eventos de la historia del stable, volvemos a los primeros meses de su vida, en los que se estaba fraguando la historia que realmente los hizo grandes: su rivalidad con el icónico Sting.

Recordemos que, en verano de 1996, Hulk Hogan traicionó a los fans y al bando de los técnicos, para unirse a los Outsiders, y conformar la NWO, un nuevo orden mundial en la industria del wrestling. Sting, Savage y Luger cayeron derrotados ante ellos. Entonces, poco podían imaginar que el de la cara pintada desarrollaría una gran transformación que lo convertiría en la mayor amenaza que se encontraría la agrupación.

Durante aquel combate en Bash at the Beach, Luger tuvo que retirarse del match, por recibir, accidentalmente, el ataque de Sting. Esto no fue casual : comenzaba un storyline en el que se ponía en duda la lealtad de Sting hacia su bando, y en concreto, hacia su amigo Lex.

El dominio de NWO en WCW continuó, incluyendo ataques a todo el mundo, como aquel que llevó a cabo Kevin Nash contra Rey Mysterio, al que lanzó contra una carabana, con la cabeza por delante, y a una gran altura. Llegábamos a septiembre sin que nadie parara a la NWO, que había recibido nuevos miembros, y la financiación del millonario Ted DiBiase, que una vez más, iba acompañado de su lacayo Virgil, cuya relación original se había truncado tras una interesante rivalidad a principios de los 90 en WWF. Cuando se acercaba Fall Brawl, evento en el que las fuerzas vivas de WCW volverían a unirse frente a la agrupación, esta quiso quebrantar su hermandad, sembrando dudas, al afirmar que Sting estaba de su parte.

En el programa del 2 de septiembre de 1996, las actuaciones sesgadas del referee Nick Patrick a favor de la NWO, aparentemente pagado por DiBiase, condujo a una persecución en carretera, protagonizada por Sting y Luger, que incluso robaron un coche de policía para dar caza a la limusina de los malvados. Aún no existía GTA. Mientras eso ocurría, en la arena, se confirmaba la llegada al grupo por parte de The Giant (Big Show), para atacar a los Four Horsemen, que entonces eran Flair, Anderson, Benoit y Mongo McMichael, e incluso a sus rivales, The Dungeon of Doom, para acabar torturando a Randy Savage y pintando sus siglas sobre su cuerpo.

En el programa de la semana siguiente, previo al PPV, Luger estaba luchando, cuando fue atraído por Patrick al aparcamiento, pues allí estaba DiBiase. Él se había señalado a sí mismo como el cuarto integrante de la NWO, pero había dejado claro que había un quinto (sin contar a Giant, que no era parte del equipo en el momento en que hizo el gesto, sentándose entre el público). En este programa del 9 de septiembre, Luger da caza a Ted, ya retirado de la acción, tan sólo para ser sorprendido por Sting, que sale de la limusina, para atacarle junto al resto de los villanos. Así pues, se acerca el evento, en el que hay una Wargame, en la que la NWO, supuestamente, se enfrenta a Flair, Anderson, Luger y Sting, con una duda: ¿en qué bando pelearía el escorpión?

Llega Fall Brawl, con un Sting que jura no ser el atacante. Durante el Show, Randy Savage es derrotado por The Giant, con la participación del resto de miembros de la NWO. Poco después, Miss Elizabeth sería añadida a la storyline, a través de otro de esos interesantes giros ocurridos durante los primeros e intensos meses de vida de la NWO.
 

Recordemos las reglas de las Wargames: hay dos rings, incluidos dentro de una jaula. Los miembros de los equipos salen de uno en uno, de tal manera que, en principio, hay igualdad de condiciones, pero en tanto que los luchadores salen de uno en uno, cada vez que sale un luchador del bando rudo, hay unos minutos de ventaja gracias a los cuales, los malos consiguen dominar. En principio, no hay una regla que diga que los rudos salen primero, pero creo recordar que siempre ha sido así en todas las ediciones ocurridas en la historia de WCW. Cuando todos los wrestlers están en la jaula, se activa la posibilidad de cubrir a uno de ellos. Cuando un luchador se rinde o recibe la cuenta de tres, su equipo pierde.

La lucha comienza con la pelea entre Kevin Nash y Arn Anderson, tan sólo para que Scott Hall rompa la igualdad. La cosa continúa así, hasta que Hogan, Nash y Hall dominan a Luger y Anderson. Ahora es el momento de Ric Flair.

Ric Flair disfruta de la mayor ovación de la noche. Ya es una leyenda. Parece una locura verlo enfrentarse a sus tres enormes rivales, pero logra, con sus provocaciones, que sea Hulk el único que vaya a su encuentro, en el ring vacío. Así, de uno en uno, consigue noquear tanto a Hulk como a sus compañeros, usando un puño de hierro y golpes bajos. La gente disfruta el momento.

Un nuevo conteo llega a cero, para que el cuarto miembro de la NWO aparezca. Y, efectivamente, para decepción de todos, es Sting. En este ambiente depresivo, los buenos se ven en clara desventaja frente a los malos. Sin embargo, y para alegría general, termina el último conteo, y un nuevo Sting, el original, aparece. ¡Se confirma que el malvado era un falso Sting!

Sting entra al ring como una fiera, y se encuentra a aquel que pasará a la historia como NWO Sting, que es, físicamente, exactamente igual que él. La pintura tapa sus rasgos, pero, por lo demás, tanto el pelo como el cuerpo y la altura son muy parecidos. EL Sting bueno asesina a sus cuatro rivales, pero está muy enfadado con la desconfianza de sus compañeros. Tras la paliza a la NWO, hace un corte de mangas a Luger, y se va. Este queda en shock, y esto provoca el comeback de los rudos. El Scorpion Detashlock del falso Sting sobre él, apoyado por un candado al cuello de Hulk, acaba con la resistencia de Lex. Tras la lucha, los buenos son apalizados por los malos.

La historia del falso Sting, bajo cuya pintura se encontraba Jeff Farmer, que en la empresa había usado el personaje de Cobra hasta entonces, daría paso a la transformación de Sting en una versión de El Cuervo, y a sus apariciones por sorpresa, desde las alturas. Grandes historias, buenos tiempos.


Puntuación:  ***1/4

martes, 19 de octubre de 2021

NWO vs Steve Austin y The Rock, WWF 18/03/2002

Especial Hall of Fame 2020

Vamos a terminar el especial sobre la edición 2020 del Salón de la Fama de WWE, con un par de combates más del stable que protagonizó la ceremonia celebrada, finalmente, en 2021, por causa de la Pandemia de COVID-19. Debemos terminar con esto ya, porque también hay unos pocos exaltados que pertenecen, oficialmente, a la clase de 2021, sobre los que tendremos que charlar un rato. Hablamos una vez más de la NWO.

Hablamos, en su momento, y con tranquilidad, sobre el nacimiento de la NWO, y su caída, junto con la de la empresa que los vio triunfar, la WCW del imperio Turner. Sus programas televisivos triunfaron, pero cayeron ante la ardua competencia de la WWF de Vince McMahon, y su descarnado producto. Cuando la lucha libre dejó de darle dinero, Turner se desprendió de ella, y McMahon la compró, casi regalada, en el año 2001.

Durante unos meses, los espectadores de Monday Night Raw, como ya hemos hablado en varias ocasiones, pudieron disfrutar de una storyline de invasión; de guerra entre la WWF y las dos empresas que habían acabado en poder de la familia, WCW y ECW. Sin embargo, en esa storyline, no hizo acto de aparición la NWO. Lo hizo, finalmente, unos meses después, durante la temporada de WrestleMania 18, para protagonizar una rivalidad histórica frente a las dos figuras de la WWF que habían ganado la guerra de los lunes por la noche: Steve Austin y The Rock.

Una nueva etapa para la NWO comenzó en WWE, pero no funcionó bien. La forma en la que trabaja la cabeza de Vince no acepta las reacciones ni los comportamientos de gente desfasada como Hall, Nash y Hogan. En WrestleMania 18, los Outsiders se enfrentaron a Austin, y Hulk se enfrentó a The Rock. Durante el histórico encuentro, el público se puso de lado de la leyenda, que en principio, era el villano y, aunque los luchadores reaccionaron de manera genial al cambio de expectativas, tras el evento, WWE tomó la fácil decisión de convertir a Hogan en Face, motivo por el cuál, abandonó la NWO, para enfrentarse a ella. Poco después, ganaría su último Campeonato Mundial de WWE.

Por su parte, Nash y Hall continuaron con el proyecto, añadiendo a miembros clásicos de la agrupación como X-Pac y Big Show, y enfrentándose a gente como Kane. Aquello no cuajó, y las lesiones de los dos Outsiders complicaron las cosas. De la noche a la mañana, WWE canceló la historia, y todos los involucrados volvieron a sus cosas. En 2003, los tres estaban en la calle.

Así pues, y para ser justos con ellos, deberíamos decir que el match entre The Rock y Hulk Hogan en WrestleMania 18 es el final de la NWO. Al menos es el final bueno. Como esta batalla ya la comentamos en el blog hace mucho tiempo, hoy vamos a hablar del mencionado combate en el que Rock y Austin, antes del magno evento, en RAW, se vieron las caras con la mítica tercia. Es interesante verlo, porque ya sabemos que Austin, como hizo con Lesnar, se negó a pelear con Hogan, porque el tipo estaba un poco ofuscado. Como él mismo confesó mucho después, perdió mucho dinero por culpa de su ego.

Nos encontramos con un combate histórico en el que los tres rudos dominan a sus rivales, aprovechando la diferencia de número, y las trampas. En todo momento, intentan mantener al héroe en cuestión en su esquina, para intimidarlo y agredirle cuando sea necesario.

The Rock lucha con valentía, y se enfrenta a todos a la vez, en esa esquina, pero, tarde o temprano, llega el ataque por la espalda que frena su ofensiva.La gente agradece mucho los momentos en los que Hogan entra al ring, aunque estos son pocos. Deja el trabajo duro en manos de sus lacayos. Hulk está mayor.

The Rock logra el hot tag, que permite a Austin entrar en el ring para dominar a los Outsiders, pero, finalmente, se traga el Big Boot de Nash, de tal manera que el dominio rudo comienza una vez más. De nuevo, los intentos de comeback del héroe son aceptados con gratitud por la multitud, pero frenados rápidamente. The Rock consigue entrar de nuevo, y le pasa exactamente lo mismo.

Después de mucho tiempo, Nash da entrada a Hulk, el próximo rival de Johnson. Mientras Steve se enfrenta a los Outisders en ringside, un Rocky disminuido por los ataques previos es derrotado limpiamente por Hogan, para sorpresa de todos, a través de su clásico combo de puñetazos, Big Boot y Leg Drop. Austin, que no ha coincidido con él en el ring en ningún momento, se lanza a por Hulk, pero es frenado por la tercia. La NWO celebra.

La lucha no está mal. Es un combate clásico de tipo hándicap, en el que se intenta expresar que esa diferencia de 3 vs 2 resulta determinante. Ver a Hogan vencer a The Rock es bonito para aquel que era un niño en sus tiempos de gloria, como es mi caso.

Puntuación: ***

sábado, 9 de octubre de 2021

Kenny Omega vs Christian Cage, AEW All Out 2021


En el anterior post publicado en el blog, comentamos la lucha en la que Christian Cage derrotó a Kenny Omega, para ganar el Campeonato Mundial de Impact Wrestling. Esa victoria propició que tuviera, asimismo, una oportunidad por otro de los campeonatos que portaba el ex NJPW: el de AEW. Así pues, el Capitán Carisma estuvo en el main event del mayor evento del año en AEW, All Out, para enfrentarse a la mayor estrella de la compañía. No esperaba yo que el canadiense, a su edad y después de tantos años en el dique seco, y sin que, no nos engañemos, los fans se acordaran demasiado de él, tuviera un rol tan importante ahora tanto en AEW como en Impact. Estoy muy contento por ello, porque yo sí que lo echaba de menos.

Ya hemos revisado un par de combates de All Out en el blog. Fue un evento con muchas cosas relevantes, incluyendo las llegadas "por sorpresa" de Adam Cole y Bryan Danielson. Ocurrieron, estas, después del match titular entre Omega y Christian, que me ha gustado más que la lucha que tuvieron en el primer programa de Rampage.

Esta lucha es, oficialmente, un Single Match, aunque se utilizan, en ella, mesas. No sé si AEW está empezando a obviar las reglas de juego, necesarias en la intención de la verosimilitud, viaje que ya emprendieron, con resultados dramáticos, WCW y TNA. Pero bueno, este hecho provoca que los primeros minutos del match sean entretenidos, hasta que Omega empieza a dominar, como en él es menester. Le sigue, a esta parte, un segundo tramo en el que hay un intercambio de movimientos, y varios nearfalls, como a Jim Ross le gusta señalar, como si eso fuera una prueba de que una lucha es buena (si fuera tan sencillo, todo el mundo daría buenas luchas). Y, finalmente, hay una tercera fase de la contienda, que, creo, es la que marca el salto de calidad, manejada, en mayor medida, por Christian, que tiene lugar después de que aplique un sensacional Spear sobre Kenny, en el borde del ring, lanzándolo, así, sobre una mesa que está en ringside, provocando un gran dolor en la parte media del cuerpo del Campeón.

Ya en el ring, Christian insiste, con un Spear por delante, y otro por detrás. Su objetivo físico es claro, e intenta rematar con Frog Splash, aunque Omega consigue librarse, poniendo las rodillas por delante. Un golpe de ese tipo, en una zona tan dañada, podría haber sido definitivo.

Kenny vuelve al ataque, pero su dolor en los riñones le impide aplicar sus movimientos con la facilidad que quisiera, recibiendo, por ello, el Killswitch. Todo el mundo piensa que Christian puede ganar, sobre todo porque el match se ha vendido bajo la premisa de que ha sido capaz de hacerlo anteriormente, mérito importante, que casi nadie ha sido capaz de imitar en el último año. No es así. Omega se libra y recibe la ayuda de sus compañeros (Gallows, Anderson, Callis...). Christian lo coloca en el esquinero, y decide aplicar Klliswitch desde ahí, que, ahora sí, debería bastarle para ganar. Pero, dadas las interferencias, Omega consigue cambiarlo a un One Winged Angels desde la altura, que obviamente, le da la victoria.

Buena lucha, sobre todo, en esa parte final. Kenny tiene que aprender que, muchas veces menos es más. Hoy ha recibido la colaboración de un luchador más experimentado que él, y ha conseguido contar una historia. Sé que a él le encanaría usar 3 veces el One Winged Angel, y ganar tras la concatenación de una violencia loca, pero no es necesario: con uno basta, si se aplica en el momento adecuado.

Puntuación: ***1/2