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sábado, 9 de octubre de 2021

Kenny Omega vs Christian Cage, AEW All Out 2021


En el anterior post publicado en el blog, comentamos la lucha en la que Christian Cage derrotó a Kenny Omega, para ganar el Campeonato Mundial de Impact Wrestling. Esa victoria propició que tuviera, asimismo, una oportunidad por otro de los campeonatos que portaba el ex NJPW: el de AEW. Así pues, el Capitán Carisma estuvo en el main event del mayor evento del año en AEW, All Out, para enfrentarse a la mayor estrella de la compañía. No esperaba yo que el canadiense, a su edad y después de tantos años en el dique seco, y sin que, no nos engañemos, los fans se acordaran demasiado de él, tuviera un rol tan importante ahora tanto en AEW como en Impact. Estoy muy contento por ello, porque yo sí que lo echaba de menos.

Ya hemos revisado un par de combates de All Out en el blog. Fue un evento con muchas cosas relevantes, incluyendo las llegadas "por sorpresa" de Adam Cole y Bryan Danielson. Ocurrieron, estas, después del match titular entre Omega y Christian, que me ha gustado más que la lucha que tuvieron en el primer programa de Rampage.

Esta lucha es, oficialmente, un Single Match, aunque se utilizan, en ella, mesas. No sé si AEW está empezando a obviar las reglas de juego, necesarias en la intención de la verosimilitud, viaje que ya emprendieron, con resultados dramáticos, WCW y TNA. Pero bueno, este hecho provoca que los primeros minutos del match sean entretenidos, hasta que Omega empieza a dominar, como en él es menester. Le sigue, a esta parte, un segundo tramo en el que hay un intercambio de movimientos, y varios nearfalls, como a Jim Ross le gusta señalar, como si eso fuera una prueba de que una lucha es buena (si fuera tan sencillo, todo el mundo daría buenas luchas). Y, finalmente, hay una tercera fase de la contienda, que, creo, es la que marca el salto de calidad, manejada, en mayor medida, por Christian, que tiene lugar después de que aplique un sensacional Spear sobre Kenny, en el borde del ring, lanzándolo, así, sobre una mesa que está en ringside, provocando un gran dolor en la parte media del cuerpo del Campeón.

Ya en el ring, Christian insiste, con un Spear por delante, y otro por detrás. Su objetivo físico es claro, e intenta rematar con Frog Splash, aunque Omega consigue librarse, poniendo las rodillas por delante. Un golpe de ese tipo, en una zona tan dañada, podría haber sido definitivo.

Kenny vuelve al ataque, pero su dolor en los riñones le impide aplicar sus movimientos con la facilidad que quisiera, recibiendo, por ello, el Killswitch. Todo el mundo piensa que Christian puede ganar, sobre todo porque el match se ha vendido bajo la premisa de que ha sido capaz de hacerlo anteriormente, mérito importante, que casi nadie ha sido capaz de imitar en el último año. No es así. Omega se libra y recibe la ayuda de sus compañeros (Gallows, Anderson, Callis...). Christian lo coloca en el esquinero, y decide aplicar Klliswitch desde ahí, que, ahora sí, debería bastarle para ganar. Pero, dadas las interferencias, Omega consigue cambiarlo a un One Winged Angels desde la altura, que obviamente, le da la victoria.

Buena lucha, sobre todo, en esa parte final. Kenny tiene que aprender que, muchas veces menos es más. Hoy ha recibido la colaboración de un luchador más experimentado que él, y ha conseguido contar una historia. Sé que a él le encanaría usar 3 veces el One Winged Angel, y ganar tras la concatenación de una violencia loca, pero no es necesario: con uno basta, si se aplica en el momento adecuado.

Puntuación: ***1/2


sábado, 18 de septiembre de 2021

Paul Wight vs QT Marshall, AEW All Out 2021


En el anterior post publicado en el blog, hablamos del primer match de Cm Punk en años, que tuvo lugar en el evento All Out 2021 de AEW. Ese día, asimismo, se subió al ring otra leyenda de WWE que trabaja ahora para la competencia y que aún no había debutado. Se trata del Big Show, que como fue moda en WCW en su día, ahora lucha con su nombre real: Paul Wight.

Wight luchó como The Giant en WCW, y como Big Show en WWE. Es un gigante que, sin ser demasiado veloz, ni un luchador técnicamente sobresaliente, siempre ha cumplido cuando las empresas han necesitado un upper-midcard que un día suponga una amenaza para el campeón, y otra, sea el protagonista de una storyline secundaria. Nunca se ha confiado en él como un gran héroe en WWE, pero, gracias a su físico y su longevidad, ha acumulado un gran número de campeonatos y combates históricos.

También es un hombre de 49 años, que ha acumulado algunas lesiones serias en sus últimos años de carrera. Vince McMahon no le iba a dar más oportunidades, como no se las da a ninguna leyenda que no esté en el rango de los Cena - Taker - Lesnar - The Rock - Edge, así que, tras muchos años, y tal y como hizo Mark Henry, Wight abandonó WWE para ir a AEW e intentar aportar algo, y con suerte, tener el combate ante Shaquille O'Neal que su anterior jefe le negó. Desde su llegada, ha hecho labores de comentarista, hasta su debut en All Out.

Comprendo que este es el combate menos interesante del evento en términos de wrestling, pero tenía ganas de ver el estado en el que se encuentra un gigante al que llevo viendo pelear desde que era un niño. En su trabajo, se vio enfrentado a QT Marshall y su estable rudo, The Factory, que abusó de Tony Schiavone. Pensó que podía hacer lo propio con Paul, en tanto que se supone que es un luchador retirado que había tenido lesiones demasiado duras, sobre las que, además, aplicó castigos muy duros. Pero Big Show es un animal que se ha enfrentado a todo durante su enorme carrera, y no va a permitir que un desgraciado como Marshall, que, con todos los respetos, es un don nadie, se salga con la suya. Así, se enfrentan en All Out, en un squash.

Un squash en el que Wight se muestra muy superior, pero en el que te también se notan sus problemas de movilidad, lógicos teniendo en cuenta su inactividad. Marshall intenta atacar su pierna, y usar a sus lacayos a su favor. pero el gigante se libra de todos, y acaba llevándose la victoria con un ChokeSlam muy bien ejecutado por ambos.

El combate es poquita cosa. Sin embargo, creo que está bien que dentro de los programas semanales haya historias como esta, y que dentro de un PPV haya luchas cortitas que supongan un break en la intensidad.

Puntuación: *1/2

martes, 14 de septiembre de 2021

CM Punk vs Darby Allin, AEW All Out 2021


CM Punk dejó el wrestling a principios de 2014. Entonces, participó en el Royal Rumble match y fue destruido por Kane. Desde ese momento, los fans del wrestling han soñado con un regreso que, finalmente, 7 años y medio después, se ha dado en el evento All Out 2021 de AEW. Hoy vamos a hablar sobre este tema.

CM Punk era un luchador extraordinario. Sus combates en el mundo independiente dejaron huella, entre ellos, aquella gran trilogía ante Samoa Joe en Ring of Honor. E incluso llegó a triunfar en WWE, una empresa en la que hombres de su físico, no demasiado atlético, no tienen demasiadas oportunidades. Sin embargo, y después de muchos años ascendiendo poco a poco, consiguió convertirse en una de las grandes estrellas de la compañía, apoyado por su gran uso del micrófono, y su personaje enfrentado a la autoridad.

Alguna vez, WWE se llenó los bolsillos de forma ingente con un personaje que se enfrentaba a la dirección de la compañía en grandes storylines, como fue el caso de Stone Cold Steve Austin. En la era de Internet, sin embargo, la forma de enfrentarse a la empresa no podía ser a través de storylines, sino de manera real. CM Punk odiaba profundamente a WWE, a su producto, sus decisiones y sus calendarios de trabajo, y pudo expresarlo en un par de ocasiones en pantalla, llegando a conectar con el público de una forma muy intensa.

A Punk no le gustaba WWE, pero, como ocurre con todos los líderes revolucionarios, ya sean políticos de izquierdas o líderes de sectas, le gustaba muchísimo el dinero y la fama. Tenía un gran ego; decía de sí mismo que era el mejor del mundo, y quería estar en los main events de WrestleMania. Cuando comenzó 2014, su posición estaba lejos de eso, y el ataque de Kane en Royal Rumble presagiaba un irrelevante match ante el Monstruo Rojo en el mayor evento del año. Además, entonces, comenzaba a implementarse la idea de WWE Network, y la salida de WWE del concepto de PPV, lo que le hacía temer por sus ingresos. Así, agotado por el duro calendario de la empresa, decidió tomarse un tiempo libre, y esta acabó despidiéndolo, si no me equivoco, mandándole un mensaje el día de su boda, o algo así.

Punk se enemistó profundamente con WWE, incluyendo graves denuncias cruzadas. Desde luego, el calendario de esta es muy perjudicial para la salud de un hombre, puesto que un luchador de su roster pelea en unos 180 combates anuales, y eso es una locura. Cualquier deportista de competición requiere de tiempos de descanso suficientes para que su físico recupere, y si estos no existen, su agotamiento va en aumento, así como su dolor, hasta que llega el día en el que no puede levantarse de la cama, pues le duelen todos los músculos y articulaciones del cuerpo. Eso le pasó a Punk, que además, siempre ha defendido sufrir en aquel momento una infección de estafilococos en su espalda que podría haber puesto fin a su vida, algo que no parece confirmarse por ningún lado. El caso es que el tío, agotado, amargado por el booking y preocupado por el dinero, se fue, y expresó durante mucho tiempo un gran odio hacia el wrestling.

A mí me gusta mucho la manera de luchar de CM Punk, pero como ser humano, en este tiempo, ha demostrado ser tremendamente desleal. Quiso luchar en MMA, y para hacerlo, ratificó los clásicos insultos que desde ese deporte se expresan hacia la lucha, definiéndola como algo infantil e irreal. Es más, cuando tuvo que pelear, hizo totalmente el ridículo, permitiendo que aparecieran los típicos comentarios en contra del wrestling: "mira lo que hace un luchador de WWE cuando pelea en UFC", que olvidan la carrera de Lesnar o Lashley.

Era obvio que Punk no está hecho para las MMA. Es un inútil en ese campo. Así pues, debía volver al wrestling para seguir ganando ese dinero que tanto le gusta. Él siempre defendió que estaba involucrado en muchos proyectos, pero todos eran tonterías sin valor, como un cómic de mierda (hay muchos luchadores en activo con cómics, y no definen su carrera a través de ellos). Fox lo fichó para presentar un programa sobre WWE, pero este acabó cancelado, pues su presencia no fue tan llamativa como se pretendía. Y, cuando AEW le ofreció un contrato, Punk se mostró humillante, publicando en redes que la oferta se había realizado a través de mensajes. Es un cabrito.

Pero estamos en 2021. AEW sigue creciendo, y sigue fichando leyendas de WWE. Es la nueva WCW, y como pasó con WCW, las leyendas de WWE se van a aprovechar de eso, sacándole todo el dinero que puedan. Así, Punk llega a AEW, y tiene su primer match en muchos años, ante un rival casi aleatorio: Darby Allen.

No es tan aleatorio: es un luchador muy pequeño, y muy fácil de manejar incluso para un tipo que lleva mil años sin luchar. Ya sabemos que Allin se ha convertido en el protegido de Sting, y estaría bien que esta lucha derivara en un match entre Punk y The Icon. Quizás no sería muy bueno, pero es un choque de leyendas sobre el papel increíble. Allin, aunque interpreta un personaje parecido al de su mentor, tiene el handicap de ser un ínfimo underdog. Por un motivo los personajes serios y monstruosos suelen ser gigantes: el personaje debe concordar con la forma de luchar, y no es el caso. Allin, incluso ganando, sale a paliza por match, así que su misticismo no es creíble, a no ser que se dirija a un público que no quiere creerse nada.

Y el problema que yo observo en el match entre Allin y Punk es similar al de ese personaje. Porque la lucha no es mala; Punk interpreta un rol técnico del que carece AEW, y lo hace bien ante un highflyer, rememorando los matches clásicos en RAW entre Bret Har y 123 Kid. La diferencia es que esto no es un match de RAW entre dos luchadores de plantilla que pelean todas las semanas. Es el combate más esperado de la última década, el del regreso de CM Punk, y se bookea como un combate semanal más. Así no se hacen las cosas.

Lo digo mil veces: esa es la gran diferencia entre el producto de Vince McMahon y su competencia: la consciencia sobre lo que se está contando, y sobre cómo contarlo, para ejercer en el público la reacción esperada. La gente ha venido al estadio en manada para ver un combate de CM Punk... y ve un combate de Darby Allin.

En el combate de regreso del luchador más añorado del mundo, hay que hacer otras cosas. Este debe demostrar que sigue siendo tan bueno como siempre; usar sus movimientos de marca; levantarse ante la adversidad ante un rival malvado y tramposo; y terminar ganando con la primera ejecución del GTS, el finisher soñado por todos los fans. Pero el combate se bookea como si fuera uno más; siendo Punk el goliat, y Darby el David que se repone sobre la diferencia de tamaño. Punk consigue usar el GTS, pero Darby cae fuera del ring, y esta es una clásica secuencia de match titular en la que el héroe debe aplicar su finisher para ganar varias veces. Pero esto no es un match titular, es el primer GTS en muchos años, y debía suponer un momento fantástico, no formar parte de una secuencia recurrente.

El público está un poco parado en la mayor parte del enfrentamiento, porque esperaba ver a Punk triunfar, y sólo lo ve usar movimientos de agarre físico. El final del encuentro mejora, con muchos intentos de GTS, y Darby escurriéndose de mil formas. Finalmente, el de Chicago se lleva la victoria con su mítico finisher, ahora sí, ante un público extasiado.

Puntuación: ***