jueves, 30 de agosto de 2018

Villano III vs Rambo, Máscara vs Máscara, UWA 25/09/1987



En estos días, hemos dedicado mucho tiempo a hablar sobre los luchadores que han fallecido durante este año. La verdad es que, mientras que en los primeros meses no ocurrieron muchos casos, entre la primavera y el verano han sido demasiadas las leyendas que nos han dejado. El último y sorprendente deceso ha sido el del legendario Villano III.

El tercero de la Dinastía Imperial se retiró en 2015, y entonces, ya dedicamos varios artículos a su carrera. Se trata de un luchador excepcional, quizás uno de los mejores de la historia. Por eso, y aunque estoy comentando sólo una lucha de cada fallecido para no parar el blog durante demasiado tiempo, en el caso de Villano III, al menos voy a ver dos luchas. Me lo pide el cuerpo.

En ese especial de 2015, ya comentamos sus rivalidades frente a Atlantis, Perro AguayoLos Brazos, y aquel a quien consideraba el mejor de sus rivales, Chris Benoit. Esta vez, vamos a pararnos en otra que no es pequeña: la que mantuvo con Rambo.

Ya conocemos a Villano, hablamos de él detenidamente en su día. Es uno de los hijos de Ray Mendoza, un luchador de gran talento que tuvo mucho éxito en la edad dorada de la lucha libre, y que, aunque intentó evitar que sus descendientes siguieran sus pasos, acabó siendo el patriarca de toda una dinastía, la Dinastía Imperial. Su hijo mayor se hizo llamar el Villano. Y todos sus hermanos le fueron siguiendo. Cada uno inventó su propio nombre, su propio personaje. Pero, poco a poco, se fueron convirtiéndose en Villanos también. Estábamos en tiempos de tercias, de equipos. Los programadores querían equipos, y con los Villanos, tenían un ejército.

De los 5 Villanos, el tercero es el que más destacó individualmente. Y no es porque los demás fueran malos luchadores, en absoluto. Lo que le diferenciaba del resto es que había 8 años de diferencia con respecto a sus dos hermanos mayores, y otros 8 con respecto a los menores. Él, aunque hizo equipo con los 4, no estuvo tan unido en pareja con uno de ellos, como lo estuvo el resto. Obtuvo montones de títulos, máscaras y cabelleras, e hizo grandes equipos con otros luchadores, como aquel tan famoso conocido como "Los Tres Caballeros" (con Solitario y Anibal, que no eran mancos). En un momento dado, se convirtió en la gran estrella del Toreo de 4 Caminos. Casi nada.

Villano luchó en los 90 en la AAA, y en el Consejo, donde perdió, finalmente, su máscara ante el gran Atlantis, en esa lucha que será recordada toda la vida. Continuó luchando hasta los 63 años. Porque esta era su pasión. De hecho, ya ni siquiera se le entendía bien al hablar. Su cuerpo estaba lleno de lesiones y cicatrices. Y puede que algunos piensen que da pena que luchadores de más de 60 años se suban al ring. Pero esto es una pasión. Si uno tiene una pasión, no puede huir de ella, no puede esperar a tener una pensión del estado para tocarse las narices en su casa. La pasión lo es todo, y ver a Villano III, o a Brazo de Plata, luchar hasta que es físicamente imposible, lejos de dar pena, es digno de admiración.

El 21 de agosto de 2018, se informó del fallecimiento de Villano III, debido a un infarto cerebral. El luchador había recibido homenaje en Homenaje a Dos Leyendas 2017, y unos días después de su fallecimientos, sería exaltado al Salón de la Fama de AAA, junto al Dr Alfonso Morales y El Apache, fallecido el pasado año. En TripleManía 26 estuvieron presentes sus dos hijos: Villano III Jr e Hijo de Villano III. La nueva generación de la Dinastía Imperial está lista para ponerse en marcha, aunque me hubiera gustado que les hubieran seguido poniendo números, porque molaría tener al Villano VI, el Villano VII... Quizás, al ser ahora primos y no solo hermanos, el orden podía llevar a algún tipo de disputa.

Como decía, voy a volver a recordar el nivel en combate del Villano III, viendo un par de luchas de su rivalidad frente a Rambo.

Rambo era, también, luchador de segunda generación. Siendo niño, vio una lucha en directo entre su padre, Pepe Mendieta, y el padre del Villano, Ray Mendoza. Los dos se subieron al ring en Tijuana, según él, con unos 50º de temperatura, y batallaron durante 45 minutos por un campeonato. Le volvió loco, y quiso recrearlo en la siguiente generación.

Rambo empezó luchando como José Luis Mendieta, pero se le ofreció el personaje de un militar, y como le pidieron un nombre corto para los carteles, se puso uno que estaba de moda por las películas: Rambo. Cambió totalmente su manera de luchar, se convirtió en un gran rudo, insultante y muy violento. El gran héroe del Toreo era ahora su objetivo.

Rambo y Villano tuvieron grandes luchas entre sí. la rivalidad creció mucho, se destrozaron, sangraron un montón. Eso les llevó a jugarse las máscaras en septiembre del 87, en el Toreo. En una gran lucha.

Poco se puede decir de este combate. La grabación que existe es de un aficionado, a pie de ring. Tiene mala calidad, pero se puede apreciar todo a la perfección. Por desgracia, hay varios momentos en los que se corta la acción. Parece que lo que se pierde del enfrentamiento no es gran cosa, no es importante, pero nunca se sabe.

Por lo demás, esta lucha es todo lo que se puede esperar de un combate de apuestas. Una rivalidad larga, vieja, mucho odio, mucha violencia, y conocimiento tanto de la técnica como de la psicología para realizar un buen espectáculo. La entrada del salvaje Rambo es titánica. Destroza a Villano, le rompe la máscara, lo lanza contra postes, le muerde la cabeza... y el Rey Arturo sangra. Rambo usa su mejor ataque, lo que en Estados Unidos se conoce como Alabama Slam, hasta en dos ocasiones, para dejar KO al técnico. Primera caída para él.

Parece imposible que el Pantera Rosa se pueda recuperar de semejante paliza. Pero, en un momento dado, aprovecha el su oportunidad para lanzar a su oponente desde el esquinero, llevándose, este, un buen golpe. Así se igualan las cosas. Nos vamos a la tercera caída.

Esta caída está muy igualada. Es una matanza, hay sangre en ambos rostros, y golpes de todo tipo. Se respira la urgencia, el miedo a perder la máscara, las prisas por ganar, sin importar la manera. Y parece que la lucha no vaya a acabar nunca, que ninguno quiere perder lo que tan preciado es para él. Al final, la rudeza es lo que pierde al Rambo, porque introduce una silla para pegarle al Villano, pero este se la arrebata, y le deja KO con ella. Por suerte para él, parece que aquí eso no implica una descalificación, así que se realiza el conteo de tres, y Villano suma una nueva máscara para sus vitrinas.

Creo que la lucha merece 5 estrellas. He dudado, por la calidad de las imágenes, por los cortes. Pero me arriesgaré. Es una lástima, porque jamás podremos valorar lo suficiente la carrera de Villano III. Para estas fechas, ya había estado en decenas de luchas de máscaras, que nunca se grabaron. Qué maravilla.

Puntuación: *****

martes, 28 de agosto de 2018

The Miz vs Daniel Bryan, WWE SummerSlam 2018




Es muy difícil, en esto del wrestling, encontrar historias realmente interesantes. Porque los personajes, cuando los hay, no son muy complejos. Si un personaje no es interesante, es poco posible que se cuente una buena historia alrededor suya.

Por eso, muchas de las grandes historias que se han contado a lo largo de los años han derivado de un aspecto verdadero dentro de la personalidad de las personas que hay detrás de los personajes. Porque, incluso la más trivial de las vidas de los hombres, ha tenido eventos lo suficientemente importantes  como para forjar carácter, miedos, traumas o sueños. Y esos sí que son elementos suficientes de los que partir para formar una gran historia.

Posiblemente por eso me interesa tanto la rivalidad existente entre Daniel Bryan y The Miz. Porque son verdaderos antagonistas. Porque sus carreras, sus objetivos, y sus vidas, son totalmente opuestos. Por eso, su rivalidad ha persistido desde el primer día en que coincidieron en la empresa, y por eso, va a continuar, al menos durante los próximos meses, porque están anunciados para las carteleras de los 2 PPVs que se aproximan.

Como digo, son dos paradigmas de luchador totalmente opuestos. Son, no obstante, dos veteranos, dos leyendas, dos excampeones mundiales, y dos futuros hall of famers. Han llegado aquí siguiendo dos caminos muy distintos. Pero, ¿cuál es el correcto? ¿cuál es más legítimo?

Bryan firmó por WWE a principios de 2010. Y, a diferencia de todos los fichajes que hacía la empresa en esos tiempos, Daniel no fue a FCW, la liga de desarrollo de la época. Vince, en 2011, no consideraba la existencia de ninguna otra federación del mundo, por lo que todo el que no hubiera estado antes en WWE o en WCW, debía formarse en la liga de desarrollo. Las únicas excepciones que se hicieron fueron las de aquellos que ya se consideraban estrellas internacionales: Bryan Danielson, y el Místico. Y ya sabemos cómo salió la cosa con el enmascarado. Si el actual Carístico hubiera sido formado en NXT, quizás ahora sería un main eventer en WWE. Pero no se hizo así.

Bryan debutó en el primer episodio de NXT, que entonces no era la liga de desarrollo que es ahora. Era un programa de televisión que se emitía en SyFy, sustituyendo a ECW, y en el que luchadores destacados de FCW competían en una especie de Reality Show, en el que se discernía quién iría al main roster. Cada una de estas futuras estrellas tenía un tutor, un maestro, que era un luchador ya consagrado.

Ya sabemos que los miembros del primer NXT acabaron formando el stable NEXUS. Pero fijaos en los luchadores que había, y comparadlos con el nivel que hay ahora en NXT. Estaban Wade Barret, Skip Sheffield, Darren Young, Michael Tarver, David Otunga, Heath Slater, Justin Gabriel y el propio Bryan. La mayoría de ellos no tenía el más mínimo nivel. Barret y Ryback consiguieron constituir buenos personajes, pero nunca rindieron muy bien en el ring, y ya están fuera de la empresa. Aparte de Bryan, Slater es el único que continúa en WWE, y no es un sueldo muy útil. Cuántos años y dinero debió perder WWE formando a este tipo de luchadores.

El perfil de Bryan era muy distinto al de estos inmensos hombres de limitado talento. Pero, cualquiera que lo hubiera visto luchar en las indies, y en aquella época era difícil encontrar gente que realmente viera ROH, sabía que era muy difícil que tuviera hueco en WWE. Era un hombre muy pequeño, con problemas en la piel, con el pelo muy cortito. Tenía un gran carisma a la hora de luchar, pero no destacaba física y psicológicamente. Sin duda era el mejor combatiente del mundo, pero su estilo, stiff y técnico, no encajaba con el de ningún luchador de la época en la empresa. Benoit, Guerrero, Malenko o Finlay ya habían desaparecido.

Y The Miz era lo contrario. Es un tipo que entró en WWE a través de un reality show, el insufrible Tough Enough. Por esa época, nunca había dado una buena lucha. No parecía tener el más mínimo talento. Pero ya destacaba por su forma de expresarse, por su uso del micro. Es posible que gente como Morrison o Kingston fuera capaz de realizar un espectáculo mayor, pero eran luchadores sin personalidad. Si no tienes personalidad, no le importas a nadie, y si no le importas a nadie, nunca llegarás a nada en WWE.

Y la primera impresión de The Miz y de WWE con respecto a Bryan era esa misma. Que sería un luchador más, de los que saben dar una buena lucha, pero que jamás movilizan al público. Por la diferencia de tamaño con respecto al resto de participantes, Bryan tenía dificultades para ganar combates en NXT, pero el resto de veteranos, que eran también los jueces, le daban muchos puntos por su desempeño.

Pero Miz lo odiaba. Odiaba esa superioridad moral del pequeño que cree que por saber hacer llaves es superior a él. Él era una estrella. Por supuesto, acabaron llegando a las manos. Bryan se lanzó, también, contra Michael Cole, que parecía estar de acuerdo con la visión de The Miz. Cole hizo su famoso turn heel, que no acabaría hasta años después, con el infarto de Jerry Lawler.

WWE escribió un storyline para Bryan, en el que era expulsado de NXT por demostrar falta de interés en el concurso. Su historia parecía muy interesante, pero la empresa cambió de planes al iniciar el feudo de The Nexus. Bryan hizo tan bien su trabajo al atacar a los trabajadores de WWE en aquella mítica invasión, que tuvo que ser despedido por mostrar demasiada violencia.

Ese verano, tuvo lugar una historia interesante, en la que John Cena unía a varios luchadores de la empresa para hacer frente a Nexus, el stable comandado por Wade Barret y formado por los participantes de NXT, a excepción del despedido Dragón Americano. The Great Khali, uno de los aliados de John, fue atacado por los rudos antes del evento, así que quedó una plaza libre. The Miz se autoadjudicó este lugar.

Pero los planes de Cena eran distintos. Cuando The Miz apareció para dirigirse al ring, John anunció que el último integrante del equipo no sería él. El puesto era para Daniel Bryan, que volvía tras su despido. Por supuesto, la reacción del público fue casi nula, porque no lo conocían de nada. Otros tiempos. Bryan tuvo una buena actuación, pero The Miz se enfadó y le atacó cuando se proponía a destruir a The Nexus, provocando así su eliminación, y reviviendo la rivalidad.

The Miz y Daniel Bryan tuvieron un gran combate en Night of Champions 2010, en el que Daniel le robó el United States Championship a su enemigo, manteniéndolo, después, en Hell in a Cell, en una Triple Amenaza en la que también estuvo John Morrison. Parecía que Bryan salía victorioso de esta rivalidad, pero mientras que él se llevaba el United States Championship, y se convertía en un mid cardter de Smackdown que apenas tenía apariciones en PPVs, The Miz cobró su maletín de Money in the Bank, se convirtió en campeón y estelarizó WrestleMania.

The Miz estaba en todo lo alto, y Bryan se hundía en la mediocridad. Pero, después, el orden de esto cambió absolutamente. Poquito a poco, The Miz fue bajando en las carteleras, mientras que Daniel ganó también el Money in the Bank, y se convirtió en un World Heavyweitgh Champion rudo. Luego, se ganó el amor del público gracias al tag team que hacía con Kane, y llegó a ser campeón de WWE en SummerSlam 2013.

Posteriormente, Danielson se lesionó y tuvo que abandonar el wrestling, mientras que The Miz, ahora con el apoyo de su nueva esposa, Maryse, iba subiendo puestos, de nuevo, gracias a su superior manejo del micro. Fue llevado a Smackdown, programa en el que Daniel hacía de General Manager. Y la cosa se volvió a liar de nuevo.

En agosto de 2016, ambos coincidieron en Talking Smack, un programa emitido en WWE Network después de cada Smackdown, que, por desgracia, fue cancelado, porque ahora se emite 205 Live en directo desde la misma arena en la que tiene lugar el show azul. Este programa tenía algo bueno que no se puede dar en los programas de televisión nacional: las palabras de los luchadores no estaban guionizadas, y podían ocurrir cosas buenas, como la que paso ese 24 de agosto.

The Miz era el campeón intercontinental, y lo era, en parte, por las trampas que llevaba a cabo junto a su mujer. En una conversación en Talking Smack, Bryan puso en duda su valor, sus skills arriba del ring. Le comparó con los luchadores independientes, y dijo que se excusaba en el estilo de WWE para no mejorar sus habilidades. The Miz se enfadó muchísimo, y el enfado ocurría en esa fina línea entre el kayfabe y la realidad. Defendió su forma de luchar, su integridad, y esos 10 años de experiencia ininterrumpida luchando y dejándose los cuernos por dar un buen espectáculo. El inútil, y el cobarde, en sus palabras, era Bryan, que se había lesionado, y había aceptado el retiro forzoso que se le había impuesto. Bryan se fue de la entrevista, herido, y The Miz prometió devolver la grandeza al título Intercontinental. Y la verdad es que, desde entonces, siempre ha estado en cosas buenas.Va siendo hora de que vuelva a los main events.

La gente esperaba que, después de esa promo, Bryan volviera a los cuadriláteros, y se enfrentara, una vez más, a The Miz. Pero no estaba en los planes de WWE permitirle luchar. Daniel Bryan ya no podía hacerlo, pero The Miz sí, y cada vez mejor, introduciendo en su repertorio movimientos de su rival, y algunos gestos que hizo famosos el Dragón Americano. No fue hasta principios de 2018, cuando el contrato del barbudo estaba próximo a espirar, y la empresa se asustó porque era obvio que pensaba luchar en otras promotoras, que se tomaron en cuenta los informes de los médicos a los que acudía Daniel, y se le permitió volver al ring. Y, poco después, The Miz fue devuelto a Smackdown. Estaba claro que se volverían a ver las caras. La duda era si sería en WrestleMania, o, antes, en SummerSlam.

No se ha querido esperar más. DB ha tenido un par de rivalidades irrelevantes desde su retorno, pero al fin, hay algo bueno para él. La historia que comenzó hace 8 años desemboca en una nueva rivalidad. The Miz quiere probar que es mejor que Daniel Bryan, y de paso, volver a retirarlo, con una nueva conmoción.

Bryan y Miz tienen una buena lucha en SummerSlam, con una historia que contar. Miz quiere demostrar que es capaz de hacer todo lo que hacer el face, copiando sus mejores movimientos, pero este se lo devuelve todo con más fuerza. Posteriormente, provoca bastante daño en su cabeza, y decide aprovechar sus problemas con las conmociones para ganarle con un Skull Crushing Finale. Golpea con el puño cerrado con maldad, y llega a aplicar su finisher, pero la cuenta no llega a tres. Bryan tiene un gran aguante.

Daniel golpea con sus patadas, pero con una, alcanza el poste exterior, haciéndose daño en la pierna. The Miz intenta hacer que se rinda con una Figura 4, pero Bryan la revierte hábilmente. Los dos están cojos, y lo venden bien, sobre todo, el Miz. Parece que Bryan va a a ganar, pero el rudo se arrastra hasta la posición de Maryse entre el público. Esta le da un puño americano sin que nadie lo vea, y con él, Miz golpea la dolorida cabeza de su oponente, que cae tieso.

El malo gana el capítulo de la rivalidad, pero esta continuará en Hell in a Cell 2018,  y en el evento de la empresa en Australia, Super Show-Down. En el primer match, las esposas, Brie y Maryse, estarán presentes en un combate mixto. En el segundo, estará en juego la posición de Number 1 Contender por el WWE Championship. Cualquiera de los dos sería un buen retador, pero un AJ vs Bryan molaría demasiado.

Puntuación: ****

viernes, 24 de agosto de 2018

Roman Reigns vs Brock Lesnar, WWE SummerSlam 2018




La mayor fiesta del verano 2018 en WWE nos ha dejado varias cosas que hay que comentar, aunque hay mucha gente que dice que el evento fue una basura, en base, por supuesto, a los resultados (el campeonato de Reigns, el squash sobre Owens, la derrota de Ziggler...). Porque Internet es así de polarizante. De igual manera que todas las películas de DC Cómics se consideran malas y todas las de Marvel se consideran buenas, todos los combates en New Japan son de 5 estrellas, y los de WWE, basura. Nunca es la cosa, en realidad, tan simple, ni por supuesto, tan extrema.

En SummerSlam, todas las luchas fueron buenas, salvo aquellas que fueron squashes, que también juegan un papel en la cartelera. No todo pueden ser combates de media hora. Creo que poner ese tipo de resultados rápidos tuvo un buen efecto en el público, que aguantó las 6 horas de producto. Hace tiempo que WWE no tenía un público tan bueno en un PPV. Recordemos que este evento tuvo lugar en New York, misma ciudad en la que ocurrirá el próximo WrestleMania. Espero, entonces, que el próximo año no acabemos con un nuevo abucheo.

Hace mucho tiempo que digo que Roman Reigns debía vencer a Brock Lesnar, para convertirse en el gran Campeón Universal de esta era. Pero no ocurrió así en WrestleMania. Brock Lesnar va a volver a UFC, así que renovó contrato para tener unas pocas apariciones más hasta SummerSlam. Mantuvo el título en su cintura, aunque Roman Reigns lo soportó casi todo en WrestleMania. En Greatest Royal Rumble, en Arabia Saudí, se volvió a dar el choque, y Lesnar, esta vez debido a la suerte, salió, de nuevo, como campeón.

Y no había vuelto a luchar desde entonces. Lo que era muy malo para los PPVs de WWE, que sin el título máximo de la empresa, pierden mucho interés. En SummerSlam, Roman se convirtió, al fin, y por primera vez, en Campeón Universal. Mientras tanto, Lesnar se preparará para su retorno a las MMA en 2019. Eso sí, parece claro que el objetivo de La Bestia es ser campeón de WWE y de UFC al mismo tiempo. Sería divertido verlo, pero no por ahora, por favor.

Ya hemos hablado anteriormente sobre la rivalidad entre Roman y Brock, y esa historia en la que el primero acusaba a WWE de dar un trato de favor al campeón. La empresa ya se cansó del storyline, que era a todas luces ridículo. Durante los meses siguientes, Reigns se enfrentó a Bobby Lashley, en busca de un nuevo retador. El medio samoano ganó esa posición, así que la ya larga rivalidad quedó lista para sentencia en el PPV de agosto.

Después de no aparecer en WWE durante mucho tiempo, Lesnar llegó, enfadado porque Kurt Angle dijo que era el peor campeón de la historia. El General Manager se llevó un F5, y hasta Paul Heyman vio su integridad física amenazada. Lesnar se mostró más interesante que nunca con su violenta reacción, pero finalmente, todo fue una estratagema de su abogado, que aprovechó la situación para rociar al retador con un spray. Roman Reigns nunca ha conseguido ganar a Brock Lesnar, y esta es su última oportunidad., 

Por su parte, Braun Strowman es Mr Money in the Bank, y durante la noche, le pegó una paliza brutal a Kevin Owens, que aspiraba a robarle el maletín. De hecho, se especuló mucho en los medios, afirmando que el canadiense acabaría la velada como campeón. Nada de eso pasó. Braun llega al main event, para presenciarlo desde ringside.

Esta es una lucha muy cortita, como casi todas las de Lesnar, pero con una buena historia contada. Strowman llama a Lesnar algo así como "chico bestia", lo que le enfada muchísimo. Así que está bastante despistado, y le llueven Superman Punchs por parte de Roman, seguidos de varios spears. En el último, El Imperio Romano es atrapado por una llave de MMA de Lesnar, que hasta en dos ocasiones es transformada en Spine Buster.

Roman vuelve con su Spear, pero Brock se aparta y el técnico vuela hacia ringside, impactando en Braun. Lesnar baja a por él, pero quiere vengarse de Braun. Le pega un F5, le da mil golpes con su maletín, antes de lanzarlo por los aires. Y también le pega con una silla. Vuelve al ring, silla en mano, pero es recibido por un nuevo Spear de Roman Reigns. Y, encima, la silla le cae en la cara, al rebotar en las cuerdas. Roman gana, y se lleva el Campeonato Universal de WWE.

Buen producto, hecho en 6 minutos. Porque aquello de resistir 50 F5 y 50 Spears, ya se hizo, y no quedó bien. Esta vez se ha intentado contar otro tipo de historia, y ha resultado gratificante, aunque no sea gran cosa a nivel de wrestling. El público queda muy satisfecho, y apoya enormemente a Reigns. Strowman se queda con su maletín. Espero que lo cobre en el main event del próximo WrestleMania, sería el mejor momento para que se consolidase, como no pudo hacer Roman.

Puntuación: ***

jueves, 23 de agosto de 2018

Hart Foundation vs British Bulldogs, WWF Boston Garden 01/11/1986



Hemos hablado, durante las últimas semanas, de varias leyendas del wrestling que han fallecido este años. Hemos hablado de Bruno Sammartino, Universo 2000, Nicolai Volkoff, Rayo de Jalisco, Arkángel de la Muerte y El Egipcio. Hoy toca hablar de otro grande: Jim Neidhart.

Jim Neidhart, a quién todo el mundo recordará por ser el eterno compañero de Bret Hart en The Hart Foundation, o, quizás, por ser el padre de Natalya Neidhart, falleció el pasado 13 de agosto de 2018, a los 63 años de edad. The Anvil, como era conocido, sufría de Alzheimer, y, por lo visto, tuvo un accidente doméstico durante una crisis. Como consecuencia de este accidente, Jim sufrió un duro traumatismo, del que no se recuperó. Descanse en paz.

Aunque no ha trascendido demasiado sobre su carrera individual, Jim era un gran luchador. Por su relación con la familia Hart, es habitual pensar que era canadiense, pero no es así. Jim nació en Florida, y entró en la familia de Stu Hart entrenando en su escuela, en la que conoció a Ellie, la hija del patriarca de los Hart. Se casó con ella, y pasó a ser parte de la familia. Hay que recalcar que el parecido de su apellido con el de los canadienses es puramente casual. 

Durante sus inicios, Jim luchó en Stampede Wrestling, NJPW, y otras ligas, hasta que llegó, en 1985, a la WWF de Vince McMahon. Bret Hart y Jim Neidhart llegaron al mismo tiempo a la empresa, pero no hicieron equipo hasta un tiempo después. Vince le dio a Bret un personaje de vaquero, algo que no le pega en lo más mínimo. En esas circunstancias, fue el posterior campeón de la empresa quien propuso la idea de formar un equipo. Así nació The Hart Fundation, stable que completaba, en primera instancia, el famoso mánager Jimmy Hart, que tampoco tiene relación familiar con Bret. 

Jim y Bret formaron un equipo legendario, que se mantuvo unido durante muchos años. Lucharon juntos hasta el año 1991, y ganaron los World Tag Team Championships en dos ocasiones. Después de eso, Jim tuvo varias idas y venidas, hizo equipo con Owen Hart, el hermano de Bret, y todos juntos, llegaron a formar un stable. Pero nunca tuvo ningún tipo de push a nivel individual.

A partir de 1998, Neidhart desapareció de las grandes ligas, pero como viene siendo habitual con todas las leyendas de las que hablamos, luchó toda su vida. Hasta 2013, luchaba de manera regular, mientras que su último combate registrado data de 2016. Durante estos años, hizo apariciones puntuales en WWE, y se convirtió en un habitual de Total Divas, en reality show protagonizado por algunas de las luchadoras de WWE, entre las que está su hija Natalya. Es de suponer que el fallecimiento de Jim sea un tema que se trate en próximas temporadas de este reality.

En su honor, hoy he visto una lucha de la Hart Foundation frente a los British Bulldogs. Dos tag teams de calidad, que se vieron las caras en múltiples ocasiones, y que también acabaron emparentados. Porque Dave Boy Smith también entrenó con Stu Hart, y también se casó con una de sus hijas. Con ella, Diana, tuvo un hijo, el actual luchador Davey Hart Smith. Por su parte, el otro British Bulldog, Dynamite Kid, también fue entrenado en Stampede Wrestling. De él, Bret Hart comentó que era, libra por libra, el mejor luchador del mundo. Como ya no quedaban hijas solteras de Stu Hart, Kid se casó con una de las hermanas de la esposa de Bret. Por eso, este combate parece una cena de Navidad. Mucho cuñado.

Estamos en el año 86. Los British Bulldogs son los campeones. Y van acompañados de una bonita perra bulldog, que se muestra muy mansa, salvo cuando está Jimmy Hart cerca. Le ladra, y se lanza a por él, lo que resulta tremendamente gracioso. No sé si está entrenada para atacarle, o es que a ella también le genera odio.

La lucha sigue el patrón clásico en WWE, con unos rudos, los Harts, que atacan sin parar a uno de los miembros, sin permitir hacer un hot tag, y acudiendo a artimañas variadas para llevar ventaja. Por supuesto, eso sí, con estos 4 en el ring, los ataques son muy fuertes, muy realistas, muy técnicos.

Smith es el que se lleva la mayor parte de la paliza. Después de muchos minutos de sufrimiento, consigue lanzar a Hart sobre las cuerdas, y llega a su esquina, permitiendo, así, que Kid aparezca para dominar a sus dos rivales. Cuando tiene a Bret atrapado con una Sleeper, Jim se lanza contra todos, dejándolos KO, incluido el pobre árbitro. Neidhart coloca a Hart encima de Dynamite Kid, pero el referee cuenta demasiado lentamente, así que no llega a dar la tercera palmada. Smith aprovecha la confusión para llevarse a Jim con un paquetido, y ganar, lo que no entiendo muy bien, porque ninguno de los dos era el participante activo de la batalla. Pero el referee estaba en mal estado, y no se enteraba de nada.

Muy buena lucha, bien ejecutada, pero nada original, el mismo bookeo de siempre, que, visto en 2018, cansa.

Puntuación: ***1/2

martes, 21 de agosto de 2018

El Egipcio vs Rayo de Jalisco Jr, Máscara vs Ḿáscara, EMLL 09/12/1983


Seguimos repasando combates de luchadores fallecidos recientemente. El pasado 22 de junio de 2018, se dio a conocer el fallecimiento de El Egipcio, a los 61 años de edad, sin que transcendiera el motivo del deceso. Esto ocurrió tan sólo unos meses después de haber estado en la Arena Puebla, donde fue homenajeado en la versión de Homenaje a Dos Leyendas de esa cancha. Descanse en paz.

El Egipcio es una gran leyenda del Consejo Mundial de Lucha Libre, empresa a la que fue fiel durante toda su carrera, cuando, en realidad, aún se llamaba Empresa Mundial de Lucha Libre. Su carrera no fue muy larga, pues sólo se mantuvo sobre el ring durante 17 años. Después de eso, y con bastantes lesiones en la espalda, decidió retirarse para dedicarse a los negocios familiares, relacionados con la ganadería. Tuvo la suerte de tener una alternativa para ganarse la vida, que es algo con lo que no cuenta la mayoría de sus compañeros.

Pero esto no quiere decir que no amara la lucha libre. Al contrario, diría yo. Sacrificó su cuerpo y el tiempo con su familia durante casi dos décadas, a pesar de no necesitarlo económicamente.

Fue un luchador grande, de gran calidad, y buena técnica. Su personaje enmascarado, un faraón del antiguo Egipto, tuvo gran impacto. No reparó en gastos a la hora de crear complementos que aportaran para la ambientación de su personaje. Y, cuando perdió su máscara, por su bigote y su piel oscura, hizo un papel de egipcio aún mejor, pues su rasgos eran parecidos a los de un árabe. 

El Egipcio y Rayo de Jalisco Jr empezaron juntos en el Consejo. Ambos eran técnicos, y hacían equipo. Pero no se llevaban bien, y acababan peleándose sobre el ring, lo que llevó a la empresa a pasar a nuestro protagonista al bando rudo, y a enfrentarlos, hasta llevarlos a la lucha de apuestas a finales de 1983. 

El mismo Egipcio decía que no se llevaban muy bien. Y, cuando lo dice, en realidad, no sé si se refiere a los personajes, o a las personas. Porque esto es México. No hay un guión y un personaje establecido por la empresa. Los luchadores van a su bola, lo que se nota mucho, para bien o para mal. Y, cuando conceden entrevistas, siempre están a medio camino entre el kayfabe y la realidad. Es como si no hubiera kayfabe, más allá del resultado concertado de antemano.

Hace unos días, vimos la lucha de retiro de Rayo de Jalisco en el 89. Pero el hombre al que nos referimos hoy no es el mismo tipo, es su hijo, Rayo de Jalisco Jr, aún en activo hoy en día. Un tipo muy grande, con un estilo muy distinto al de su padre. Pero, aunque hoy lo vemos muy gordo, en el 83 estaba bastante delgadito. Han pasado 35 años...

Pero Rayo de Jalisco Jr heredó el amor que el público sentía hacia su padre. Así que el Egipcio era el rudo, y todos querían ver caer su máscara, como así sucedió. Es una lucha muy igualada y muy física, entre dos hombres muy grandes.

Antes de que empiece el combate, Egipcio ataca de manera traicionera, estrellando a Rayo contra el poste, creándole una importante conmoción. Egipcio lo vuelve a estrellar, mientras exige al referee que cuente. Vale la pena ganar por count out, la máscara está en juego.

Esta es una lucha al mejor de tres caídas, en la Arena México. Durante la primera parte de la contienda, Egipcio clava sus dientes en la cabeza del técnico, y golpea su cabeza de todas las maneras posibles. Dejarlo KO y ganar por count out es su objetivo. Con tanto golpe, la sangre cae por el cuerpo de Jalisco. Por suerte, su máscara es negra, así que no se nota mucho que se está desangrando. Egipcio gana la primera caída tras la rendición de su oponente.

En la segunda caída, la cosa sigue igual. Por la calidad de las imágenes, no notamos mucho la sangre, pero el narrador, el Dr Alfonso Morales, señala que es ingente. Pero el Rayo consigue reversar un Nec Breaker, haciendo mucho daño al de las pirámides. Ahora es momento para vengarse.

Lo estrella contra el esquinero en diversas ocasiones. Le golpea la cabeza, también, con mucha maldad, lanzándolo contra los postes varias veces. Le devuelve la conmoción cerebral, y también le hace sangrar por la nariz. Con un embolsamiento, el técnico se lleva la segunda caída. Todo se decidirá en la definitiva.

En ella, los luchadores se dan con todo, hasta la extenuación. Rayo intenta aplicar los topes de su padre, y acaba dándose con el ring en la cabeza. Los dos vuelan al exterior para golpear a su oponente. Casi pierden, los dos, por count out. Ambos están muy cansados, y cualquier golpe contra la esquina puede ser definitivo. Todo parece imposible, así que ambos intentan conteos, cansados y desesperados. Egipcio conecta una cruceta en tirabuzón, pero Jalisco la revierte. Al Egipcio le duele mucho la espalda por dos quebradores previas, así que se rinde.

La lucha es muy buena, muy cansada. No tiene una gran técnica, pero creo que se respira el ambiente de desesperación a la perfección. Egipcio se quita la máscara, y afirma llamarse José Luís Hernandez, de 26 años de edad, originario de Puebla.

Puntuación: ****1/4

domingo, 19 de agosto de 2018

Rey Wagner vs Rey Mysterio vs Jeff Jarrett, Triple A Verano de Escándalo 2018



Vamos a hablar de Verano de Escándalo 2018, un gran evento de Triple A, en el que muchos luchadores volvieron al seno de la Caravana Estelar. Para bien o para mal.

Porque, para este evento, había anunciada una lucha entre Dr Wagner Jr y Rey Mysterio. En principio, se suponía que habría un luchador sorpresa más, pero al final, se cerró esta batalla por el Megacampeonato Triple A. Lo que me resultaba maravilloso. Quizás, son las dos leyendas mexicanas más grandes de las dos últimas décadas, cada uno en su mundo, y cada uno, con un gran carisma, un gran personaje, y un estilo muy característico. 

Pero es Triple A. Durante el evento, se dio el regreso de Jeff Jarrett, recientemente nominado al Hall of Fame de WWE. Durante su etapa en TNA, creó grandes relaciones con la Triple A, a la que le copió el ring de 6 esquinas (con todo el permiso del mundo). Jarrett volvió, y fue puesto en la lucha titular, que pasó a ser una Triple Amenaza. Lo que resultó una terrible decepción para mí, y no sé hasta qué punto puede considerarse publicidad engañosa. Porque en Triple A, piensan que, cuantos más luchadores haya en un ring, mejor. Que si añaden a Jarrett en una lucha, no se pierde nada, sino que se gana. Y eso no es así. Un duelo mano a mano entre Wagner y Mysterio es algo único, y si metes a Jeff, o a cualquier otro, en realidad, le quitas la magia al momento. De hecho, por las declaraciones de Wagner, sé que a él no le hizo mucha ilusión. Ya abandonó la empresa, y vuelve a ser independiente.

El referee es El Hijo del Tirantes. Así que, durante toda la lucha, hace trampas a favor de Jarrett. Me parece gracioso, que uno de los comentaristas preguntara: "¿Quién ha elegido al referee para esta-lucha?", a lo que Hugo Savinovich respondía que esa es la gran pregunta. Sin duda, esa pregunta destruye toda la lógica de la empresa. Si el que manda es Vampiro, ¿por qué está un referee rudo en el main event, destrozando todo el espectáculo?

Yo quería ver un Dr Wagner vs Rey Mysterio, jooo.

En todo momento, Jarrett y Tirantes hacen trampas para ganar, enfrentando a uno de los buenos. Hay unos minutitos, en realidad 2 o 3, en los que Mysterio y Wagner se enfrentan, en el mejor momento de la lucha, pero pronto vuelve Jeff a dar el coñazo. Tirantes sigue haciendo trampas, y acaba pegándole una patada a Dr Wagner para evitar la cuenta. Wagner se enfada, y le pega una paliza a Tirantes, que queda KO. Viene un nuevo referee, que resulta ser... La Parka.

La gente se alegra, porque, al fin, hay un referee legal. Pero no, no es cierto. La Parka traiciona a Wagner, y le da la victoria a Jeff, que se convierte en campeón máximo de la empresa, aunque los fans apenas lo conocen. Llega Vampiro a pedir explicaciones, y resulta que La Parka es Konnan. Por supuesto, la verdadera Parka no aparece para pedir explicaciones. 

Konnan regresa con un nuevo stable heel a hacer las trampas de siempre. Porque, desde que tengo memoria, todo en AAA ha consistido en que hay un stable heel peleándose con la dirección de la empresa, y haciendo, siempre, las mismas trampas, sin permitir que una lucha pueda llevarse a cabo de una forma sana. El Stable heel ataca a Vampiro, hasta que llega Fénix, que a pesar de estar anunciado para la Arena México, está aquí. Puede ser que, tarde o temprano, veamos una lucha entre Konnan y Vampiro, porque aunque ambos tengan mil años, no están retirados. Konnan ya ha comentado que le gustaría volver a luchar. Por su lado, Fénix estará en TripleManía para luchar por el título, frente a Jarrett... Brian Cage y Rich Swann. De nuevo, e igual que en la lucha de apuestas que habrá en ese evento, Triple A se empeña en meter gente aleatoria en las luchas, en lugar de trabajar una historia que gustaría mucho más a los fans.

Por cierto, ¿Por qué la cuenta de tres de Konnan en esta lucha es legal? Si no es referee, ni tenía ningún puesto en la empresa...

Puntuación: **

sábado, 18 de agosto de 2018

Texano Jr vs Hijo del Fantasma, Máscara vs Cabellera, AAA Guerra de Titanes 2018



En unos días, tendrá lugar el evento TripleManía XXVI, la principal función de la Triple A en el año. En ella, habrá una interesante lucha de apuestas de cuatro esquinas, en la que estarán LA Park, Pentagón Jr, Hijo del Fantasma y Psycho Clown.

Antes de ver este evento, me gustaría ver los main events de los otros iPPVs importantes del año: Guerra de Titanes y Verano de Escándalo. En ambos casos, hay cosas que comentar.

Tras un largo historial de maltrato a sus luchadores, Triple A se vio un poco falta de grandes talentos. Konnan se fue, y con él, Rey Mysterio, Fénix, Pentagón Jr, y otros, que acabaron colaborando con The Crash o Aro Luchas. Algunos clásicos de la compañía, como Mesías, Electroschok, El Zorro o Cibernético, también desaparecieron, como lo hicieron estrellas como Alberto el Patrón, Carístico y John Morrison.

Vampiro tomó el papel de Konnan, y no ha recibido muchos halagos por su trabajo. Pero tiempos de crisis son tiempos de oportunidades. En ese contexto, el legendario Dr Wagner Jr ocupó un puesto importante en la compañía, y se empezó a crear una buena clase media. Luchadores como Psycho Clown, Texano Jr e Hijo del Fantasma, recibieron más atención. Son luchadores con experiencia, con pedigrí, que se conocen desde pequeños, y están muy ligados a este negocio. De casta le viene al Galgo.

Clown se quedó la importantísima máscara del Dr Wagner. Mientras tanto, Texano y Fantasma se metían en una rivalidad que también les llevó a una lucha de apuestas. Una lucha fratricida.

Porque Fantasma y Texano eran hermanos, y por tanto, Hijo del Fantasma y Texano Jr son primos. Fue este último el que introdujo al enmascarado en la Triple A, en un stable llamado "El Consejo", en que que entraban ex-luchadores de CMLL, afirmando que aquí sí que serían aprovechados. No se lo creen ni ellos.

Hijo de Fantasma y Texano Jr formaron un buen tag team. Pero se metieron en una rivalidad a varias bandas con Johnny Mundo, que le acabó costando el Mecacampeonato al Texano, siendo atacado por Hijo del Fantasma mediante un martinete muy doloroso. Fantasma pidió perdón, pero Texano no se lo concedió, pasando este a ser el rudo. Hubo violencia entre ambos, a partir de ahí.

Fantasma consigue que el referee no sea el tramposo del Hijo del Tirantes. Pero Texano lo presenta como su second, lo que genera mucho odio, pero no parece muy inteligente, puesto que podría tener a su lado a un luchador de verdad. Hijo del Fantasma tiene en su esquina a su padre, El Fantasma. El Vampiro anuncia que la lucha será sin descalificación, sin reglas, así que todo está listo para tener una gran batalla.

Creo que para ser una lucha de apuestas, y ser el main event de un gran evento, a la lucha le falta mucho para ser grande. La historia que se cuenta, por otro lado, es buena. El Tirantes empieza a hacer de las suyas, así que Fantasma apoya a su hijo, sujetando a Texano para que reciba uno de los poderosos topes suicidas del luchador de Lucha Underground. Pero Texano Jr se quita, y Fantasma recibe el golpe, y además, se pega en la cabeza contra la mesa de los comentaristas. Entre burlas de los rudos, el veterano luchador enmascarado es retirado en camilla.

Entonces, y con las reglas impuestas por Vampiro, esto se convierte en un dos contra uno. Hijo del Fantasma recibe de lo lindo, su máscara acaba rota, y su cara, sangrando. Texano usa un tenedor para rajar la frente de su primo. También atraviesa una mesa como consecuencia de una bomba del rudísimo.

La suerte sonríe a Fantasma, cuando esquiva un sillazo de su rival, que acaba en la cabeza del Tirantes. Así, se igualan las tornas, e Hijo del Fantasma consigue llevarse la victoria después de un martinete como el que realizó en su día a su primo.

La lucha es buena y está bien contada, pero es una historia de combate normal, no de un Máscara vs Cabellera. No se puede decir que haya un wrestling de gran nivel.

Puntuación: ***

viernes, 17 de agosto de 2018

Blue Demon vs Rayo de Jalisco, Máscara vs Máscara, Monumental de Monterrey 30/06/1989



El pasado 19 de julio de 2018, falleció otra gran leyenda del wrestling. Se trata del mexicano Rayo de Jalisco, a quién la muerte le llegó por causas naturales, a la edad de 85 años. Descanse en paz.

Rayo de Jalisco no es un cualquiera, y no debe ser confundido con su hijo, el actual luchador independiente Rayo de Jalisco Jr, que cuenta ya también con una carrera enorme, pero que es mucho más grande y alto que su padre.

Rayo de Jalisco luchó en la edad de oro de la lucha libre mexicana. Ganó un montón de títulos, máscaras y cabelleras, y compartió ring con El Santo, Blue Demon, El Solitario, Mil Máscaras y otras muchas leyendas de esa tan recordada etapa, de la que, en realidad, y por desgracia, no hay muchas grabaciones. Además, apareció en varias películas de luchadores, de las que se hacían en esa época.

Max Linares debutó en el año 1950, luchando con varios personajes. Pero su suerte cambió al crear su personaje, El Rayo, que en realidad, era un claro plagio. En 1956, se estrenaron un par de películas sobre un personaje llamado La Sombra Vengadora. Su aspecto era similar al de un luchador de lucha libre, pero no existía tal wrestler. Hasta entonces.

Ese justiciero lucía tonos oscuros en su equipación, y un rayo que cruzaba su máscara. Max Linares luchaba en esos tiempos en tierras tapatías, aunque era natural de la Ciudad de México. Copió el personaje para utilizarlo en centro américa, donde no hubiera problemas relativos a los derechos de autor. Pero tuvo problemas legales para hacer el viaje, y tuvo que guardarse su nueva y costosa equipación.

Sin embargo, se la había enseñado a su promotor, y sin que ni él mismo lo supiera, fue anunciado en las carteleras como El Rayo. Se hizo mucha publicidad en la ciudad de Guadalajara, y se cambiaron algunos detalles de la equipación para no tener problemas con la productora cinematográfica.

El Rayo tubo mucho éxito en tierras tapatías, y cuando viajó fuera, fue anunciado como El Rayo de Jalisco. Desde entonces, se convirtió en un ídolo y una referencia para ese estado, aunque, en realidad, no procedía de él.

Pero no sólo su personaje era bueno. Era un gran luchador. Fue uno de los primeros en incluir movidas aéreas en su repertorio, realizando unos topetazos laterales realmente asesinos. Su agilidad y sus movimientos volvían loco al público. Tenía un gran carisma, y se dice que, incluso, opacaba al Santo cuando se subía a un ring con él. Tal es la leyenda del luchador del que hablamos hoy.

Como digo, no hay mucho material de su buena época que se pueda ver y comentar. Aunque quizás en las películas en las que apareció, sí que hubiera combates. Porque era muy normal que en estos filmes se incluyera una lucha grabada en la Arena México, y que se puede considerar un combate de verdad. Algún día veremos algunas de ellas.

La lucha que toca hoy comentar en honor al Rayo de Jalisco es aquella en la que perdió la máscara. Ocurrió en el año 1989, justo en el final de su carrera.

Blue Demon, quizás después del Santo, el luchador más reconocido en la historia de la lucha libre, estaba ya retirado de los cuacriláteros, y contaba con 67 años de edad. en 1989 se emitió un documental especial sobre su vida, llamado Blue Demon: The Champion. En la Monumental de Monterrey, su casa, el regiomontando recibió un gran homenaje, y una placa en su honor. Pero, ese día, apareció por sorpresa Rayo de Jalisco, demandando que era él quién merecía un homenaje. Le partió la placa en la cabeza al Manotas, y exigió una lucha de máscara contra máscara.

Es una gran manera de terminar una carrera. Rayo de Jalisco no seguiría luchando, ni tampoco lo haría Blue Demon. El futuro era para sus hijos. Entonces, de la noche a la mañana, se cerró esta lucha de apuestas que fue una manera magnífica de rendir homenaje a ambos. Porque, históricamente, en México, ha existido cierta rivalidad entre Monterrey y Guadalajara. Entonces, una leyenda unida al nombre de Jalisco, se enfrentaba a la mayor leyenda de Monterrey. Y, en juego, estaba lo más valioso: la máscara de ambos, algo que, a esas alturas, nadie esperaba ver caer. El momento fue genial, y el público abarrotó el estadio.

Como Seconds, están los hijos de ambos, Rayo de Jalisco Jr y Blue Demon Jr. Aunque es una lucha de apuestas, es una lucha, también, de caballeros. Porque ambos son mayores, y quieren despedirse como señores. Demon tiene 67 años, y Rayo tiene 57. Es un combate cortito, a ras de lona, y bien hecho. Demon siempre va a por el brazo de su rival, atacando con sus estiramientos, pero Rayo se libra y ataca con un topetazo relámpagueante que deja KO al Manotas. Primera caída para el de negro.

Por desgracia, la grabación que se puede encontrar no incluye el audio original, así que no podemos sentir la más que probable presión del respetable. A pesar de la edad de ambos, los dos luchadores se mantienen en forma, y se mueven bien. Con llaves al brazo, Blue se lleva la segunda caída.

En la tercera caída, tenemos mucha llave de azulado a los brazos, mientras que el oscuro busca las piernas del oponente. Los dos demuestran su técnica, pero es Rayo de Jalisco quien se rinde. Demon cierra su inmenso palmares con una de las máscaras más importantes de su vitrina.

Puntuación: ***

miércoles, 15 de agosto de 2018

Bruno Sammartino vs Nikolai Volkoff, WWWF Madison Square Garden 25/10/1976




En los últimos meses, ha habido un importante número de fallecimientos de luchadores relevantes para la industria del wrestling. Estamos completando un especial sobre Bruno Sammartino, y hemos dedicado tiempo a Arkangel de la muerte y Universo 2000, 3 luchadores que han muerto este año. Pero se han acumulado otros muchos casos, así que, en los próximos días, nos dedicaremos a hablar sobre ellos. Como son demasiados, no vamos a hacer un especial de cada uno, sino que comentaremos una lucha por cabeza, con un resumen de sus carreras, y algún dato sobre sus muertes. Sí que me gustaría, por otro lado, detenerme un poco más en el caso de Vader.

Me quedaba una lucha para completar el especial sobre Bruno Sammartino. Dado que me había gustado mucho su combate frente a Giant Baba, pensaba ver otro que tuvieron posteriormente. Pero el fallecimiento de Nikolai Volkoff me ha hecho cambiar de opinión. Voy a ver un combate entre ellos, y así mato dos pájaros de un tiro.

Igual que Ivan Koloff, fallecido hace un año y medio, Nikolai Volkoff llevó a cabo el papel de soviético malvado en la WWF. Nacido en Yugoslavia, debutó en el 67, pero al llegar a la empresa de los McMahon, automáticamente, pasó a ser un ruso. En esa empresa, no se la juegan. Cualquiera que sea del este, ya sea Bulgaria o Yugoslavia, vale como Ruso. Por supuesto, era un buen rival para Sammartino. Sus combates por el título contra el italiano marcaron un Sold Sout en el Madison Square Garden. Hoy vamos a ver una lucha entre ellos en el 76, con el título mundial en juego.

Volkoff fue un habitual de WWF en varias ocasiones, entre los 70 y los 90. Tuvo una carrera larga, formando varios buenos tag teams. A partir del año 1995, luchó de una manera más intermitente, pero nunca llegó a retirarse de verdad. Entró en el Salón de la Fama de WWE en 2005, y su última lucha registrada en Cagematch data de verano de 2017, un año antes de fallecer.

Nikolai Volkoff falleció a los 70 años de edad, en su casa, después de estar un tiempo enfermo. Descanse en paz.

La lucha frente a Sammartino que comentamos, tuvo lugar el 25 de octubre del 76. No sé si es de las mejores peleas que tuvieron, pero es la que está disponible en Internet. Es un poco más larga que la mayoría de las defensas titulares del italiano que se pueden encontrar.

Desde luego, el Garden está hasta arriba. Volkoff es un tipo grande y aguerrido, un luchador poderoso. Su mánager, Lou Albano, se encarga de que la gente lo odie. Y lo consigue visiblemente. El combate está bastante bien. Sammartino llavea brazos y piernas, y ambos intentan poner la espalda plana del rival, como en una lucha colegial, aunque sin mucha técnica. Volkoff ataca la espalda, y aplica Bear Hug, pero el campeón lo revierte, y es él el que lo pone en juego. El público entra en júbilo cuando ve a su ídolo realizar su mítica técnica, aunque Nikolai consigue quitárselo de encima con un piquete de ojos.

Bruno se enfada por esto, y pega duro al contendiente, tirándolo deliberadamente a ringside, donde el público le increpa. Se ve, incluso, a alguna señora escupiéndole. Finalmente, a pesar de la tentativa del ruso, Sammartino se lo lleva con un Rollup y mantiene su título, haciendo feliz a sus fans.

Buena lucha, aunque con unos minutos más y un final fuerte, hubiera sido mucho mejor.

Puntuación: ***1/4

lunes, 13 de agosto de 2018

Walter vs PCO, GCW Joey Janela's Spring Break 2



Esta es otra de las luchas de la semana de WrestleMania 34 que me gustaron, y que me apetecía comentar. El inmenso Walter se enfrenta a PCO, en una lucha que sorprendió a todo el mundo.

GCW son las siglas de Game Changer Wrestling, una promoción de lucha libre independiente con sede en New Jersey, y fundada en 1999. Es una empresa interesante, que presenta un producto muy relacionado con el entretemiento. A veces, sus storylines son muy llamativas, pero no es una empresa muy reconocida más allá de sus eventos especiales en la semana de WrestleMania.

En 2017, ya presentó la primera edición de Joey Janela's Spring Break. El nombre lo recibe por el luchador indy Joey Janela, quizás el más representativo de la promoción. Se trata de un gran entertainer, que en esa edición, y dentro del kayfabe, estuvo ahorrando mucho tiempo su dinero, para sacar del retiro a su gran ídolo, Marty Janetty, y enfrentarse a él. Fue un divertidísimo combate, que algún día comentaremos.

Lo más interesante en la segunda edición de Joey Janela's Spring Break, por su parte, es la aparición de la leyenda PCO, para enfrentarse al gigante Walter. Pero muchos se preguntarán: ¿Quién narices es PCO? ¿Realmente es una leyenda?

Bueno, no sé si puede considerarse una leyenda, pero tiene su historia en esto del wrestling. Pierre Carl Ouellet debutó en el 87, hace más de 30 años. Estuvo en la WWF, donde formó un buen Tag Team con Jacques Reougeau, conocido por todos por su personaje The Mountie. PCO, en esta época se hacía jama Pierre, y el tag team, The Quebecers, fue Campeón Mundial en parejas en tres ocasiones.

Tras el retiro de Rougeau. PCO pasó a llamarse Jean-Pierre LaFitte, un tipo grandote con un parche en el ojo. Tuvo una muy buena rivalidad con Bret Hart, demostrando que podía dar un gran combate de wrestling. Sin embargo, parecer ser que tuvo problemas personales con The Kliq, el grupito de Triple H y Shawn Michaels que cortaba el bacalao tras bambalinas, y todo su push se fue al traste. Finalmente, abandonó WWF en el 96.

Después de eso, siguió luchando hasta el 2011. Estuvo en WCW en un par de ocasiones, volvió a WWE, estuvo en ECW, en TNA, y luchó en muchas ligas independientes, hasta su retiro. En 2016, volvió a subirse al ring. Esta lucha frente a Walter es lo más destacado que ha hecho, pero le ha valido para seguir luchando en GCW, y está anunciada su participación en el próximo Battle of Los Ángeles de PWG. Bien por él.

En Joey Janela's Spring Break, mientras Matt Riddle lucha frente a James Ellsworth y Janela se enfrenta a otra leyenda, The Great Sasuke. PCO da un claro MOTYC en su combate con Walter. Combate que empieza con el europeo minusvalorando a su rival, pidiéndole que se vaya, porque está viejo, y está claro que no tiene ninguna opción. A PCO no le interesa su opinión.

Walter le pega una buena paliza a PCO. Aplica una Power Bomb en una mesa, y otra en el ring, destrozando al canadiense. Pero el referee no está presente para contar, después de recibir una caída de Ouellet, así que Walter pierde su oportunidad.

Esto va de que un joven desprecia a un viejo, y este le demuestra de lo que es capaz, de que un hombre mayor también puede dar un gran combate. PCO lleva a cabo un montón de movimientos de highflyer que sorprenden a todo el mundo. Se enfrenta a los chops de Walter, con los suyos propios. Los dos acaban con los pechos morados, y el público en pié por el esfuerzo del veterano. Sorprendentemente para todos, acaba ganando PCO vía Swantom Bomb.

La victoria queda un poco fría, porque nadie esperaba que un ataque como ese acabara con la resistencia de de Walter. Es lo que pasa cuando hay un luchador no habitual, y no se conoce su finisher. Tampoco quedó bien la bomba, en cualquier caso.

Muy buena lucha, muy buena historia, original y bien llevada.

Puntuación: ****1/4