Anteriormente, comentamos la lucha por los Campeonatos en Parejas de NXT que se celebró en el evento Takeover: Chicago II, en el fin de semana de Money in the Bank 2018, Ahora, vamos a charlar un rato sobre el main event de la velada, la lucha que todo el mundo esperaba: Tommaso Ciampa se enfrenta a Johhny Gargano en un Chicago Street Fight.
Con motivo de la lucha entre ambos en New Orleans, ya comentamos su rivalidad. La amistad que tenían, la pareja que formaron, y la traición de Ciampa. Por la forma en la que el feudo ha continuado, esta historia se ha convertido en algo que mucha gente recordará durante años. Gargano es considerado uno de los mejores babyfaces de la actualidad, y Tommaso es uno de los tipos más odiados de la industria. Meltzer lo catalogó hace poco como el mejor heel del mundo.
En Takeover:New Orleans, estos antiguos amigos se enfrentaron en un Unsantioned Match. Este tipo de combates debería guardarse para el final de una rivalidad, pero el fin de semana de WrestleMania merecía algo así. A pesar de la gran historia que se contó, y la paliza que se llevó Ciampa, este volvió a por más, atacando a Johnny sin parar, y aplicando un mortal Over the Shoulder Piledriver, o como sea que lo hallan llamado en WWE, desde bastante altura. La rivalidad, incluso, ha estado a punto de costarle su matrimonio a Johnny Wrestling, pero su mujer, antes de la lucha en Chicago, aparece para desearle suerte, dejando claro que lo apoya.
En primera instancia, que esto sea un Street Fight no me cuadra mucho, creo que es un error de bookeo. Luego, en la lucha, no tendré mucho que objetar, pero creo que la elección no es buena para atraer gente. Porque un Street Fight no suma nada a un Unsantioned Match. De hecho, resta, porque en aquel, no había consecuencias legales. Normalmente, en una rivalidad, las batallas tienen que ir de menos a más. Por eso, un Unsantioned Match debe ser lo último, es la mayor expresión de violencia y odio. En un Street Fight, en realidad, las reglas para luchar son las mismas, y las diferencias suelen residir en el bookeo, y no en el formato.
Entonces, para hacer algo nuevo después del combate de New Orleans, se debería haber metido una regla nueva, que estuviera relacionada con el storyline que se construía. Podría haber sido un Iron Man, un Hell in a Cell, o un Last Man Standing. No son luchas que puedan considerarse necesariamente más duras que un Unsantioned Match, pero que sí pueden serlo con la historia correcta.
Dicho esto, lo único cierto es que Gargano y Ciampa se destrozaron en una lucha sin reglas en el fin de semana de WrestleMania, y ahora, en el siguiente Takeover, se pegan otra paliza, en la que se utiliza una mezcla de violencia y storytelling de muy buen nivel. De hecho, creo que, a mitad de la lucha, me sentía algo decepcionado con el enfrentamiento, pero acaba a unos niveles sobresalientes.
Los luchadores se matan por todo el estadio, utilizando los objetos que encuentran. Incluso un cartel con el emoticono de Johnny, que parecía estar bastante preparado para ser usado.
En el ring, se pegan muchos súplexs, y Johnny parece acabar muy dañado de su cuello, lo que aprovecha muy bien Tommaso, con sus ataques a esa altura. Sus rodillazos van haciendo mella.
Aunque en WWE está prohibido el uso de sangre deliberado, al final, después de tanto golpe peligroso, y tanto objeto usado, va apareciendo por un lado u otro, de manera natural. La gente disfruta mucho cuando ve a Gargano golpear a su enemigo con la correa, pero los golpes en la cabeza que se lleva el héroe son muy superiores. Tommaso aplica el primer Over the Shoulder Piledriver sobre las escaleras metálicas, y como eso no le vale para ganar, le quita las protecciones al ring para realizar su próximo ataque.
Con esto, en cierto sentido, Ciampa rompe la cuarta pared. Quita la lona del ring, y luego, le quita la pequeña capa de gomaespuma que, en amortiza un poco los costalazos y los golpes. Deja ver lo que hay detrás de un ring, que es algo que debaten mucho los aficionados interesados en hacer ver que los golpes son falsos y que los luchadores son actores. La idea es aplicar su finisher sobre la madera, desde la esquina, pero Gargano con sigueescapar, para contraatacar.
Johnny destroza la pierna de Ciampa, con golpes muy violentos, casi sádicos, con una silla de metal. Aún así, nada consigue, porque Ciampa lo atrapa con un crossface, y le deja en muy mal estado con un montón de codazos en la nuca, seguidos de un golpe con la muleta en el mismo lugar. Johnny tiene un pie en la tumba, pero la cuenta no llega a tres.
Los narradores están desesperados y preocupados por la salud de estos dos hombres. Ciampa se lleva a su rival. Le habla de lo que ha pasado entre ellos. Nadie sabe lo que ha sufrido, sólo él. Se lleva a su antiguo compañero a una posición elevada, para aplicarle, de nuevo, su finisher sobre unas mesas que están abajo. Le quita el anillo de casado del dedo, y escupe sobre él, antes de lanzarlo por los aires. Pero Johnny se libra, y es él quien aplica semejante golpe brutal sobre las mesas, desde una altura de unos 3 metros.
Es un golpe muy fuerte. Porque, normalmente, cuando los luchadores caen sobre mesas desde cierta altura, dibujan una parábola, y hay un par de niveles de mesas. Esta vez, no es así. La caída es totalmente vertical, sobre el cuello del rudo, en un suelo no acolchado. Es un golpe demasiado peligroso.
Gargano observa, meditabundo, cómo se llevan a su rival en una camilla. Pero no lo va a permitir, después de todo lo que le ha hecho... Cuando mira su dedo desnudo, decide ir a por él, y darle su merecido.
Y se lo da. Pero la seguridad intenta impedírselo. Hay que llevar a ese hombre al hospital. No es buena idea moverlo después de semejante caída. Gargano aplica Crossface, y Ciampa se rinde, pero no hay referee, porque Johnny le ha golpeado. El héroe pone unas esposas a su oponente, le pega un montón de superkicks, y vuelve a aplicarle un crossface, estando maniatado. De nuevo, Tommaso se rinde, pero no hay nadie para dar la victoria a Johnny, que tiene que volver a librarse de 5 agentes de seguridad mucho más grandes que él.
Cuando va a rematar a Ciampa, este le pilla desprevenido mientras entra al ring, y le aplica un DDT sobre la madera desnuda. Gargano queda KO, y el referee hace la cuenta de 3.
El público queda totalmente frío, y con las manos en la cabeza. Nadie se puede creer que Gargano haya perdido. Esto es una muestra de lo bien que se ha trabajado la rivalidad. El público está consternado. Por su parte, Tommaso Ciampa se gana una oportunidad titular, que le permitirá convertirse en Campeón de NXT unas semanas después.
Gran espectáculo, que va de menos a más, acabando muy arriba.
Puntuación: ****1/2