Tengo que confesar que tenía bastante 'hype' por el Royal Rumble Match de este año. Pobre de mí, que todavía confío en los bookers de WWE.
El evento Royal Rumble no ha estado mal. Las luchas titulares están bien, incluida la del título crucero, para variar. Ya las repasaremos durante los próximos días. Pero hoy voy a hablar del Royal Rumble Match, que es el que estropea la noche, sobre todo teniendo en cuenta que dura una hora, siendo una parte muy importante del PPV.
Royal Rumble es una lucha única. Solo se da una vez al año, y lo que ocurra, para bien o para mal, va a pasar a la historia, necesariamente. Por eso, sería de esperar que hubiera un equipo de guionistas,o bookers, escribiendo una historia interesante, para que la batalla sea recordada como algo grande. Pero no, como pasó en el
Rumble de 2015, aquí nadie ha escrito nada, no pasa nada en toda la batalla, no avanzan, casi, rivalidades, ni hay actuaciones individuales especialmente reseñables.
No hay apariciones sorpresa interesantes, tampoco. Eso no es muy malo, porque las grandes estrellas de la batalla ya habían sido anunciadas, con el fin de llenar el AlamoDome de San Antonio. Pero Goldberg, Lesnar y Undertaker cobran mucho por combates reales, lo que significa que podían estar poco tiempo sobre el ring, así que llegan todos al final de la batalla. Mientras tanto, casi nada importa.
Empiezan Big Cass y Chris Jericho, que no hacen... nada. Entran Kalisto, Mojo Rawley, y Jack Gallagher como representante del programa 205, con su paraguas, haciendo un par de cosas divertidas. Luego entra Mark Henry, que tiene una buena reacción del público, ya que es texano, y elimina al crucero.
Posteriormente, entra Braun Strowman, que es lo mejor de todo el Rumble. Recordemos que, previamente, le había costado la lucha titular a Roman Reigns, pero a él no se le ocurre entrar a vengarse. Eso hubiera sido lógico.
Strowman elimina a todo el mundo, menos a Jericho, que es el único que tiene cabeza suficiente como para huir. Henry opone un poco más de resistencia, pero es inútil. Justo después entra Sami Zayn, el
gran rival de Braun, que intenta realizar una nueva gesta, sin éxito en primera instancia. Luego llega Big Show, que tiene un buen duelo con Braun, pero sale derrotado, no sin antes dejar KO a Jericho con un puñetazo.
Con el número 10, entra, de NXT, Tye Dillinger, The Perfect 10. Era una entrada un poco obvia. Tye se une a Sami para intentar derrotar a Braun, que es demasiado fuerte. Otra sorpresa obvia es James Ellsworth, que no se atreve a entrar, hasta que sale el siguiente luchador, Ambrose, que le obliga a subir, tan solo para que sea destruido. El siguiente en entrar es Baron Corbin, que aprovecha una Helluva Kick de Zayn sobre Braun para eliminar al monstruo, de una forma un poco fría.
Y aquí muere la lucha. Hasta entonces había estado bien la cosa, pero ahora tenemos una media hora por delante en la que no pasa nada. Empiezan a entrar luchadores, pero ninguno sale fuera. Se amontonan. Kofi Kingston tiene su momento de escapar de la eliminación, agarrándose al poste exterior del ring. Pero lo más llamativo es la eliminación de New Day por parte de la pareja formada por Sheamus y Cesaro, que justo después son sacados fuera por Chris Jericho.
Siguen entrando luchadores. Randy Orton y Bray Wyatt coinciden. Llega Luke Harper, y les ataca, continuando con la historia de la Familia Wyatt. Está a punto de aplicar un Sister Abigail a su señor, pero se come un RKO, como la mitad del ring.
También sale Dolph Ziggler, que aplica superkicks también a todo el mundo. Aparece Apollo Crews, que se supone que está en rivalidad con Dolph, pero este ni le mira. Luego se pasa la vida por los medios, hablando de lo bueno que es. La gente grita "booring" y "Bullshit", porque aquí no pasa nada.
La cosa se anima cuando llega Brock Lesnar, con el número 26, y asesina al ring completo. Y en el ring hay gente muy importante, como Bray, Orton, Jericho o Rusev. Lesnar elimina a Ambrose y a Ziggler, como si no valieran nada. Como tampoco han hecho nada destacable en toda la batalla, a nadie le importa. No hay ninguna referencia a la rivalidad pasada entre Lesnar y Ambrose. Con el número 27, tenemos la aparición sorpresa de... Enzo Amore. Lesnar le destruye con un clothesline, y le elimina.
Ahora llega Goldberg. Aplica un Spear a Lesnar, y le elimina. A este se le queda cara de tonto, porque le ha hecho lo mismo que en Survivor Series. Gran jugada, y gran preparación de cara a WrestleMania. Como WWE cuenta con pocas apariciones de los dos luchadores, y Goldberg no está en condiciones de luchar mucho, han creado una historia que se adapta perfectamente a esta falta de medios. Es parecido a lo que hizo Steven Spielberg en Tiburón, que podía mostrar poco, y mal, al bicho, lo que hizo a la película ganar en tensión por el terror a sus contadas apariciones.
Llega Undertaker, y se mira cara a cara con Goldberg. Va a por ChokeSlam, pero se meten Rusev y Corbin, que acaban eliminados. Spear de Goldberg sobre Taker, pero cuando el ex WCW elimina a Harper, el Deadman le echa fuera. Da pena, porque no llega a haber emoción entre los 3 grandes, no hay grandes batallas entre ellos.
Con el número 30 sale Roman Reigns, a quien nadie espera, la verdad. Elimina a Undertaker, cuando este estaba sacando a Zayn. El público no reacciona nada bien a esto, porque teme que otra vez va a ganar Roman. Reigns consigue echar a Jericho y Wyatt del ring, pero no puede con Orton. Randy gana, y va a WrestleMania, lo que significa que su storyline con Bray tendrá el título de por medio.
Por cierto, ni rastro de Seth Rollins, ni de su rivalidad con Triple H. Lo sacaron del Rumble en Raw para... nada.
Puntuación: **1/2