El año 2017, en NJPW, está siendo bastante impresionante. Uno pensaría que, después de las salidas de algunos luchadores, y las lesiones de algunos otros, el nivel bajaría, pero parece que siempre va a más. Y es que, cuando hace falta gente, Gedo no duda en usar luchadores de fuera, como Zack Sabre Jr o Kota Ibushi, o le da un push a alguien, como Juice Robinson. Y siempre eligen bien. Al final, el nivel nunca baja, y siempre hay cosas originales.
Ahora mismo, está en marcha el G1, con maravillas múltiples, y antes, hubo un G1 Special en USA, con algunas cosas muy interesantes también. Llevamos algo de retraso, hablaremos de ambos proyectos, pero aún tenemos que ver Dominion, que precede a los G1, y que tiene un nivel muy alto.
Dominion in Osaka 2017 viene a ser una revancha de Wrestle Kingdom 11. Las tres mejores luchas del evento de enero, se repiten, y las tres tienen resultado distinto. La cuarta gran lucha, por desgracia, no pudo repetirse, dada la grave lesión de Katsuyori Shibata. Para sustituirle está otro que no es manco: Minoru Suzuki.
La primera lucha de Dominion que voy a repasar es la relativa al título IWGP Junior. Takahashi derrotó al gran Kushida en WK, y le quitó un título que parecía ya suyo para siempre. Pero en el Best of Super Junios, Kushida volvió a demostrar que es el mejor en este peso, se impuso en el torneo, y se ganó la posibilidad de volver a retar a Hiromu para quedarse lo que es suyo por derecho.
Gran lucha, de nuevo, en Dominion in Osaka-Jo Hall, entre Kushida y Takahashi. Se odian mucho, su rivalidad ya es larga, y tienen unos primeros minutos en los que no paran de darse codazos el uno al otro.
Están así un buen rato, hasta que los codazos se van de las manos, y esto se convierte en una pelea callejera. Se pegan, también, un montón de raquetazaos en el pecho, y pican mucho.
Takahashi aplica súplex en la esquina, y su rival se hace mucho daño en el cuello. El campeón aprovecha esto, con headlocks y golpes en un cuello muy dañado. El trabajo es tan bueno, que cuando el del pelo rojo aplica una power bomb, el público muestra su empatía con el dolor de Kushida. Bien jugado.
Kushida empieza con palancas al brazo, y utiliza una silla para propulsarse y pegar un missile dropkick muy poderoso al campeón. En el ring, tenemos a un rudo, que pega power slams y ataques al cuello muy buenos, mientras que Kushida, como es propio en su estilo, busca cualquier escusa para aplicar palancas al brazo del campeón. La lucha va subiendo de intensidad, Takahashi consigue aplicar una gran bomba en ringside, pero Kushida consigue matarlo a base de patadas en la cara, para hacerle rendir, después, con una nueva torcedura de brazo.
Kuchida vuelve a ser campeón Junior IWGP, lo que se suma a sus tirunfos en RPW y ROH. Está en la cima del mundo el pequeño fan de Regreso al Futuro. La lucha es muy buena, aunque es cierto que no es muy original, y sigue los patrones habituales en ambos luchadores.
Puntuación: ****