En enero de 2017, el Wrestling Oberserver Newsletter evaluó la lucha entre
Kazuchika Okada y Kenny Omega de Wrestle Kingdom como una de las mejores de la historia, adjudicándole 6 estrellas sobre 5 como nota.
Aquella valoración causó polémica, pero no fue la primera vez que se dio. En el 94, Meltzer le dio 6 estrellas a la lucha que tuvieron Mitsuharu Misawa y Toshiaki Kawada en verano. Lo que es de comprender, puesto que 5 estrellas se quedan cortas para esa lucha. Y en 2017, Meltzer quiso dejar claro quienes eran, según su opinión, los mejores de la actualidad, dándole 6 estrellas a Okada y Omega. Es una forma, quizás, de asegurar que el wrestling no viva del recuerdo, y que se centre en la actualidad.
Pero a mí me gusta mucho más la de Kawada y Misawa, aunque estemos comparando luchas increíbles, de todos modos. Seguimos el especial de Misawa con la lucha que tuvo contra aquel a quien pidió que le quitara la máscara de Tiger Mask en el 90, que posteriormente se convirtió en su gran rival.
¿Es esta la mejor lucha de todos los tiempos? Bueno, quizás lo sea. Sería difícil decirlo, porque al fin y al cabo, cada persona tiene una lucha favorita, y esta lo es no solo en base a su calidad, sino por lo que significa para esa persona, por el momento en el que la vio, o por el amor o el odio que sentía por aquellos que participaba en ella... En cualquier caso, sí que Kawada vs Misawa del 94 es clara candidata a mejor lucha de todos los tiempos. En realidad, los dos wrestlers participan en batallas candidatas a mejor lucha en singles, mejor lucha en tag, y mejor lucha en trios. Tan importantes son, por tanto, estos dos luchadores para la historia del wrestling.
Misawa ya no es el mismo luchador que vimos enfrentarse a Tsuruta. Ha crecido mucho, ha madurado, y ganado masa corporal. Se ha olvidado de los movimientos técnicos y aéreos de Tiger Mask, y se dedica a romperle la cara a sus rivales a base de codazos.
Kawada también ha crecido mucho. También tiene mucho más peso, y no siente el más mínimo remordimiento por romper narices a base de patadas.
Misawa se convirtió por primera vez en campeón del Triple Crown Heavyweight Championship en agosto del 92, al derrotar a Stan Hansen, así que llega a esta lucha contra Kawada después de casi 2 años consecutivos como campeón. Consiguió el título justo después de hacer rendir a Tsuruta, y derrotar al campeón, Hansen. Después de eso, el de los pantalones verdes y blancos dominó la All Japan por completo, mientras que Kawada se quedaba en un segundo plano. Sin embargo, se acercaba el momento de convertirle a él también en campeón. Tsuruta se había retirado en 1993, y Mitsuharu necesitaba un nuevo rival. Así, llega en verano del 94 a enfrentarse al gran Misawa, y dar la lucha de su vida.
La lucha tiene lugar en el Nippon Budokan de Tokio, escenario de gran reconocimiento en la capital japonesa, donde tuvo lugar, también, la lucha entre
Misawa y Tsuruta que comentamos en el último post, .
Comienzan las hostilidades, y son... muy hostiles. Los dos pegan duro, pero las patadas de Kawada son especialmente dañinas. No obstante, un Belly to Belly Suplex de Misawa deja tocado a su openente.
El Guerrero Esmeralda vuela a ringside, tan solo para recibir un codazo en el aire, seguido de un Lariato. Los headlocks de Kawada son fortísimos, y sus patadas, sin miramientos. Misawa lo pasa muy mal. Cuando recibe una patada en plena cara, su oído, inflamado por los golpes, comienza a sangrar.
Después de una sleeper, Misawa frena el dominio implacable de su antiguo amigo, a base de patadas a las piernas. Son tan duras, y Kawada las vende tan bien, que realmente duelen hasta al espectador. Seguramente, son tan bien vendidas porque duelen de verdad. Misawa comienza a llavear las piernas, pero cuando se descuida, Kawada le pega con la suela en la boca. Ahora, el de los pantalones verdes debe llavear, pero con cuidado de que su rival no le alcance con la otra pierna. Y es que, es fácil hacer las luchas realistas, cuando los golpes son... de verdad. Si tienes miedo real a que tu rival te pegue en la cara, debes cambiar tu forma de aplicar las llaves.
Misawa sigue atacando las piernas, hasta que se lleva un par de codazos en la nuca, de los que duelen. Kawada vuelve a dar patadas en la cara, mientras el público no sabe a quién jalear, pero se lo está pasando pipa. Kawada empieza a dar hachazos sin parar en el cuello del campeón, una vez, y otra, y otra, y otra, pero Misawa, que vuelve a sangrar por su oreja, se recupera, y consigue conectar Tiger Bomb y Frog Splash.
Tenemos minutos de bastante igualdad, con golpes fuertes por un lado y por otro, y un ambiente atronador, porque a estas alturas, uno puede pensar que la lucha está cerca de su final. Pero, no es así en absoluto, todavía falta mucho. Kawada pega más fuerte, y tumba a su oponente, que parece que ya tiene problemas graves en su cuello. Un Belly to Belly Suplex le deja medio muerto.
Las siguientes bombas y súplexs de Kawada son tan demoledoras, que uno no puede imaginar que Misawa sobreviva a esto. Pero lo hace.
El miembro de Holy Demon Army sigue atacando. Es increíble que esto no haya acabado ya. Misawa es un zombie, que se arrastra una y otra vez hasta las cuerdas, para salir de las opresoras llaves de Kawada. Pero se levanta, saca su codo a pasear, y Kawada cae.
Misawa es el que ataca ahora, pero Kawada responde con sus patadas giratorias, en plena cara, como no podía ser de otra manera. Misawa descansa en ringside, y vuelve al ring. Los dos luchadores empiezan a golpear la cara del rival, y Kawada se excede un poco con sus patadas en el esquinero. Misawa se levanta, furioso por esos golpes, y asesina a Toshiaki con los codazos descontrolados. La lluvia de golpes es definitiva, Kawada no puede mantenerse en pie, y el campeón le remata con un Tiger Driver 91 demoledor.
Buff, no hay forma de quitarle las 5 estrellas a esta lucha. Hay quien opina que, entre estos dos, las hay mejores, pero a mí me da igual. No hay nada que sobre en la lucha, el nivel de los golpes es absolutamente realista y peligroso, y la historia existente entre estos dos hombres, dentro y fuera del ring, permite que se maten sin preocupación. Tanto es así, que después del fallecimiento de Misawa, Kawada fue desapareciendo de los rings, sin motivación por volver a pisarlos, ni siquiera en los homenajes a Kobashi y Taue. En fin, día para la historia.
Puntuación: *****