En una reunión con accionistas, Vince McMahon comentaba que, de cara a WrestleMania, WWE haría frente a las numerosas bajas con "creatividad". Y esa creatividad, entre otras cosas, parece consistir en recurrir a su hijo, para bien o para mal. Por eso, y como muchos ya no se acordarán de Shane McMahon, vamos a repasar 3 luchas suyas.
Pues eso, John Cena, Daniel Bryan, Sting, Seth Rollins, Cesaro... las bajas han mermado las capacidades de WWE para ofrecer el mayor WrestleMania de la historia, que era su objetivo para este año, puesto que quieren batir el supuesto record de asistencia del Hogan vs Andre de WrestleMania 3. Pero no tienen una cartelera, no solo para eso, ni siquiera para que sea un WrestleMania destacable, debido a las bajas de esa gente bajo contrato, pero también por el hecho de que ninguna leyenda ha querido luchar en el evento. The Rock y Batista están muy liados con sus pelis, Steve Austin y Shawn Michaels, grandes texanos, pasan ya de luchar, están muy agustito trabajando poco, y con Goldberg parece que jamás habrá acuerdo. El único que ha querido venir a pelear ha sido Shane, que era de los menos esperados, porque ni un solo rumor se había filtrado, pero también es de las opciones menos atractivas.
Aunque no para el público, porque este explotó cuando lo vio en el pasado programa de Raw, aparecer y enfrentarse a su padre y su hermana, cuando esta estaba recibiendo un premio. Realmente tuvo una acogida muy buena, y él mismo parecía sorprendido de que se acordaran de él, porque Shane, sobre todo, es un producto de la Era Attitude, y de eso han pasado ya 15 años.
Lo que es más soprendente, aún, es que, para conseguir el control de RAW, que es lo que quiere, le pongan a luchar contra
Undertaker. ¡Undertaker!, todos esperábamos con ilusión ver con quién lucharía, aunque ya habíamos perdido la esperanza de ver un buen combate suyo, con Cena y Sting fuera de juego. Y esto de Shane es raro... en un Hell in a Cell, no suena tan mal, pero, tampoco tan bien. No sé que esperar.
No porque Shane no tuviera talento para luchar, de hecho, luchó en muchas luchas, y algunas buenas. Y tampoco puede ser considerado un hijo de papá, el tío empezó desde abajo, como referee, e hizo todo lo que tuvo que hacer por la empresa, puso en juego su físico, y casi, su vida, en muchas ocasiones, con saltos y caídas increíbles. En la lucha que comentamos hoy, contra Kurt Angle, también recibió de lo lindo.
Nos vamos al año 2001, un gran año en términos de Wrestling para WWE, y también en términos de negocios, porque fue entonces cuando, por fin, Vince se tragó a WCW, y consiguió, por fin, el monopolio en el negocio, que tantos años llevaba buscando. Shane tendría un papel fundamental en el ángulo de la invasión, y también Kurt. En junio de 2001, cuando el equipo de la Alianza era Face, y solo buscaba tener su espacio en la programación del malvado, Shane, como lider de la Alianza, quizo sorprender a todo el mundo, luchando contra Kurt Angle. Este, durante la rivalidad, lo despreció. Él es un gran luchador, medallista olímpico, y Shane ni siquiera puede ser considerado un luchador.
En King of The Ring, después de que Angle ganara el torneo (o sea, ya llevaba dos luchas en sus espaldas), ambos luchadores mantuvieron un Stret Fight Match, en lo que posiblemente es el mejor combate de Shane en su vida. Y la gente está muy metida en su favor, todos le aman por el mismo motivo por el que le quieren ahora: por enfrentarse a su padre. Ya sabéis que, poco después, y ante la falta de interés del público por el grupo de WCW, en el que no estaban sus estrellas reales (Hogan, Nash, Hall, Sting, Goldberg...), La Alianza pasó a ser un equipo rudo, y como rudo, Shane también haría un buen papel.
La lucha es bastante buena, con una historia clara: Angle es un gran luchador, medallista olímpico, y Shane solo es un niñato que no sabe luchar. Kurt le domina, le destroza la espalda a base de suplex, y de golpes. Le reta a que luche de forma olímpica, pero SHane responde con brawl, y con lucha extrema.
Shane le da con todo, utiliza los palos de kendo como el mejor, y también los botes de basura. Angle vuelve a imponerse con lucha clásica, con muchos golpes a la espalda, pero Shane quiere ganarle en su propio terreno, y se pone a luchar, aplciando llaves en las piernas.
La cosa vuelve a lo extremo. Se van a ringside, y Kurt acaba matando a Shane lanzándolo contra las cristaleras de los decorados. Hay sangre por todas partes. Shane, una vez más, demuestra que lo da todo por la empresa.
En el ring, McMahon consigue aplicar el Olimpic Slam, pero no es suficiente para ganar. El reciente Rey del Ring consigue aplicárselo a él, desde una mesa colocada en el esquinero, destrozando una espalda ya muy castigada.
Muy buena lucha, la verdad.
Puntuación: ****