El pasado 17 de septiembre de 2017, falleció Bobby 'The Brain' Heenan, a la edad de 72 años. Lo lamentamos, aunque era algo que se esperaba, porque su salud no era buena. Durante sus últimos años de vida, se le veía en las firmas de autógrafos en un estado realmente malo.
Bobby Heenan es una figura tremendamente importante para la historia del wrestling. Casi todo el mundo le recordará como comentador y manager en WWE, pero también fue luchador, si bien es cierto que nunca destacó tanto como en su faceta parlanchina. Ay, esos tiempos en que los wrestlers sabían hablar.
Vamos a dedicar un pequeño especial a Bobby heenan, de 3 artículos. En el segundo, repasaremos un poco su carrera como luchador, pero hoy vamos a hablar de su etapa en WWF como personaje de apoyo, protagonista de muchos momentos icónicos en la edad de oro del wrestling.
Heenan nunca fue un gran luchador dentro del ring, o al menos no será recordado por ello, pero era muy bueno hablando, y ya en los años 70, empezó a hacer de manager a tiempo parcial. Fue en la AWA, donde adoptó el apodo "The Brain", "El Cerebro", llevando a la pareja formada por Nick Bockwinkel y Ray Stevens a captura varias veces el campeonato por parejas. Posteriormente, también apoyaría a
Bockwinkel en su carrera individual como campeón mundial, y llevaría a la empresa al gran Hulk Hogan.
No hemos salido de la AWA, y Bobby, como mánager, ya ha hecho varias cosas lo suficientemente importantes como para ser recordado. Pero en el año 84, llegó a WWF. En esa época, como hace ahora, Vince McMahon estaba robando todas las grandes estrellas del resto de los territorios, y una de ellas era Heenan.
Heenan debía ser el manager de Jesse Ventura, pero este se retiró de los cuadriláteros. Entonces, comenzó una larga rivalidad con Andrá the Giant, teniendo a sus órdenes a otros dos animales de gran tamaño: King Kong Bundy y Big John Studd. Esta confrontación duró años, y pasó de todo.
Y sirvió para preparar el gran evento de la década: WrestleMania 3, con el main event en el que André retó a Hulk Hogan por el título de la WWF. Durante años, se estuvo gestando ese momento, y Bobby fue parte importante.
Aunque El Cerebro apenas luchaba, su manejo del micro le convertía en uno de los mayores heels, un tipo al que todo el mundo odiaba. Y enfrentarse al gigante bondadoso, aumentaba ese odio. Le hizo de todo, incluso consiguió que le despidieran. Pero, en WrestleMania 1, André derrotó a John Studd en una lucha de Body Slams.
Heenan también se enfrascó en una batalla con Hogan. King Kong Bundy se convirtió en su rival para WrestleMania 2, y eso hizo que Hulk y André tuvieran que hacer equipo para enfrentarse a los vasallos de nuestro protagonista. La lucha que hoy comentamos, y que trataremos unas líneas más abajo, forma parte de esa alianza.
Hogan resultó triunfante en el olvidable WrestleMania 2. Pero su felicidad no duró. Durante una promo junto a Roddy Piper, apareció André, acompañado de Bobby Heenan. Hogan no podía entender por qué el gigante se encontraba en tal compañía. Le recordó que ese tipo era basura. Sin embargo, el rostro de André reflejaba un odio que no era normal en él.
Heenan habló. Sus palabras lo dejaron todo claro. El gigante había permanecido imbatido durante 15 años, y merecía una oportunidad por el título mundial en WrestleMania 3. Hogan suplicó a André, no podía unirse a ese desecho, ellos eran amigos. André el exigió que no le tocara. Sólo quería su título, zarandeó al campeón, y le rompió la camiseta. Hogan quedó hundido, sintiendo una mezcla de miedo y pena.
Ya hablamos en su día de la lucha entre
André y Hogan en WrestleMania 3. Es interesante señalar que el enorme luchador francés comenzó a utilizar la equipación de luchador de Heenan a partir de su alianza con este. Seguirían juntos hasta WrestleMania VI, evento en el que Heenan golpeó a André por perder su lucha, y este acabó con él.
Pero, aparte de ser el manager de André y otros muchos rudos, Bobby era uno de los comentaristas principales de la WWF. Hacía un trabajo magnífico, siempre apoyando a los malos, y cubría cada momento de color. Son muy recordados algunos comentarios suyos, como su participación durante el segmento en el que Shawn Michaels traicionó a Marty Jannety.
Como manager, y como comentarista, también destacó mucho durante la estancia de Ric Flair en la WWF. Le puso over desde los comentarios, y le apoyó como manager. La promo de Flair, Mr Perfect y Bobby después de que el Nature Boy ganara el
Royal Rumble 1992 fue increíble.
En 1994, fichó por la WCW, empresa en la que hizo un buen trabajo también. Estuvo allí hasta el años 2000 y, posteriormente, entró en el Salón de la Fama de WWE en 2004. Incluso tuvo su pequeña historia con TNA poco después. En 2017, ya con una avanzada edad y con muchas falsas alarmas previas, Bobby Heenan falleció.
La lucha que comento hoy, como decía, está enmarcada en la rivalidad entre Heenan y sus hombres, y la pareja formada por André the Giant y Hulk Hogan. Ocurre en enero del año 86, poco antes de WrestleMania 2. Heenan entra al ring, para participar en un handicap match. En su esquina, están Big John Studd y King Kong Bundy, que se enfrentan al Hulkster y al gigante.
Antes de comenzar, Heenan recuerda que ha sido nombrado mejor mánager del año, aunque recibe los insultos de André. La lucha es puro Entertainment, con el público apoyando mucho a los buenos, y odiando mucho más a los malos. Las trampas de Heenan siempre hacen que los rudos consigan ponerse un poco por delante.
En el Body Slam Match de WrestleMania 1, André aplicó el golpe que da nombre al combate sobre Studd, y aquí, vuelve a hacerlo, ante el clamor popular. Hogan hace lo propio, pero las trampas de los malvados le ponen en desventaja. Los enormes luchadores de Heenan atacan a los buenos, y este aparece para golpear cobardemente cada vez que los ve tocados, aunque es obvio que es el punto débil del equipo, y siempre tiene que acabar huyendo.
De hecho, en una de sus últimas apariciones, se topa con los puñetazos de Hogan. Los buenos atacan en la esquina a sus tres rivales juntos, y André acaba con Heenan con un big boot.
La luchita es entretenida, para dar fuerza a la rivalidad entre ambos grupos, y reforzar la amistad entre Hogan y André, de cara a esa posterior traición del francés.
Puntuación: **3/4