Lo comentaba en el review del Triple H vs Daniel Bryan. Resulta que se suponía que el Main Event, o al
menos la lucha titular, de Wrestlemania sería Batista vs Orton. Pero
nadie quería ver esa lucha. De hecho, nadie soporta a Batista como
faces. Entonces, WWE decidió darle al público lo que quería: a
Daniel Bryan como protagonista.
Después de estar todo el año
jodiéndole, y robándole el campeonato mundial, Triple H fue
derrotado por Bryan en el opener de la noche, lo que le daba el
pasaporte al American Dragon para unirse al combate titular. Ahora,
esto si es interesante.
Comienza la lucha, y obviamente, todo
el mundo está con Bryan. La primera parte del combate, es muy
igualada entre los tres, con muchos ataques por parte de todos, pero
sin más. Esto sigue así, hasta que Bryan coloca a Orton en el Yes!
Lock.
Entonces llega Triple H, que no quiere
consentir que el barbudo sea campeón. Quita de en medio al referee
(recordemos que aquí no hay descalificación), anulando las
posibilidades de Bryan de hacer rendir a Orton, y coloca a uno suyo,
a Scott Armstrong, un tipo que se deja comprar fácilmente. Entre
tanta distracción, Batista le aplica el Batista-Bomb a Bryan, pero
la cuenta no llega a tres, y Hunter se caga en el padre del árbitro.
Pero Bryan se los quita a todos de en
medio, al referee, a Stephanie, que también estaba por ahí, y a
Triple H, quien acaba siendo víctima de su propio sledgehammer. Pero
esto ya se ha convertido en un “Bryan vs el mundo”, porque
mientras The Authority es retirada, Orton y Batista reviven a
Evolution, y se unen para atacar a Bryan.
Una combinación de Batista Bomb y RKO
sobre la mesa de comentaristas asesina a a Bryan (en realidad, más a
Orton, que es el que cae sobre un televisor). Los doctores se lo
llevan en camilla mientras los otros dos luchan, pero Bryan vuelve.
Y el final, de nuevo, es con los tres
dándose con todo en el ring. Se intercambian finishers, hasta que
Batista se traga un RKO, y Bryan aprovecha para hacerle rendir con el
Yes! Lock. Victoria del más pequeño de todos, ante el clamor
popular.
Puntuación: ***3/4