Una vez máz, una antigua leyenda del wrestling ha sido contactada por 2k Sport para aparecer en el videojuego anual de WWE, en este caso, WWE 2K17. Y, una vez más, parece ser que ese trabajo conjunto va a provocar que el luchador vuelva a subirse a un ring de WWE.
Otros años fueron Lesnar o Sting. Ahora, el luchador del que hablamos es Bill Goldberg, que cuenta ya con 49 años. Y es que, han sido muchos años de rumores sobre su vuelta, de declaraciones sobre esa posibilidad. Parece que ya va a ocurrir, y parece que su próximo rival será Brock Lesnar. O eso se deduce de sus declaraciones y de las respuestas de Paul Heyman a través de Twitter. Obviamente, todo está ya acordado, esas declaraciones no surgen de la nada.
Aquí hay algo pendiente, en realidad. La gente puede pensar que esa es muy mala idea, porque Lesnar y Goldberg ya se enfrentaron, y la lucha fue patética. Pero lo fue, por las circunstancias que la rodearon, y sobre todo, por la falta de profesionalidad y amor por el wrestling de los dos involucrados. Se supone que ahora será distinto. Se supone.
Goldberg vs Lesnar, en
WrestleMania XX, fue la lucha final en la carrera de ambos en WWE. Bueno, lo fue, hasta entonces, porque luego Lesnar volvió, y ahora, posiblemente lo haga Goldberg. Pero, hasta entonces, se pensó que aquella mamarrachada fue la forma en la que los dos luchadores se despidieron de la empresa. Mientras otros intentan hacerlo por todo lo alto, ellos hicieron el ridículo.
Pero claro, tampoco tenían mucho respeto ya por ella. Son dos tipos que hacen esto por dinero, ninguno lo ha mamado desde pequeño, y por eso, pasa lo que pasa. Repasemos el caso de ambos:
Bill Goldberg, a pesar de no tener una gran capacidad como luchador, consiguió crear un personaje espectacular en WCW, que lo catapultó hacia el estrellato, hasta que los bookers empezaron a cagarla. Cuando WCW quebró, Goldberg no fue a WWE en primera instancia, pero acabó llegando un acuerdo en 2003. Firmó un acuerdo por una serie de apariciones entre 2003 y 2004, parecido al que tiene Lesnar ahora. Sin embargo, el uso de su personaje, y el hecho de que Triple H se saliera con la suya siempre, hizo que Goldberg acabara muy enfadado, y decidiera dejar de hacer nevocios con WWE.
Por su parte, Lesnar había sido impulsado por la empresa muy fuertemente, convirtiéndose, en un par de años, en la gran estrella, una máquina de matar con la que no podía nadie. Pero las exigencias para una estrella en WWE son muy altas. Lesnar no paraba, nunca estaba en casa, y eso no lo aguantó. Empezó a rumorearse que Lesnar abandonaría la empresa después del magno evento, y fue cierto.
Con las pocas apariciones que le quedaban a Goldberg en WWE a principios de 2004, la compañía fue montando una rivalidad correcta. Después de algunos cruces de declaraciones, Lesnar, que era campeón de WWE, se coló en el Royal Rumble, para eliminar a Goldberg. La rivalidad creció, y Goldberg apareció en No Way Out, cuando Brock defendía su campeonato ante
Eddie Guerrero, en una lucha maravillosa. Eddie ganó el campeonato, y el odio entre los dos gigantes se definió como lucha entre ambos en WrestleMania XX. Steve Austin sería el referee especial.
WWE quizo sacar dinero de la última aparición de ambos, y seguramente lo hizo en gran medida, pero ellos no dieron la talla. No quisieron hacerlo, en ningún momento se esforzaron lo más mínimo, demostrando un gran desprecio por los fans y por del deporte.
La lucha comienza... y no comienza. Lesnar y Goldberg se miran. No dejan de mirarse, se amenazan... y nada más, en varios minutos. Luego se agarran, hay prueba de fuerza, como la de Hulk Hogan y Sid en WrestleMania 8. Muy larga también.
No pasa prácticamente nada durante la lucha, es ridículo, y una vergüenza para gente como Benoit, Eddie, Angle o Michaels, que esa noche se dejarían el pellejo en el ring. Después de abucheos y gritos de "Gooolddberg", el público se queda muerto, mientras, después de unos 10 minutos, los dos luchadores comienzan a darse los primeros golpes. No hay mucho reseñable, y la mayoría son ataques lentos o mal ejecutados. Es un desastre.
Lo único reseñable de la lucha es un careo entre los dos luchadores y Steve Austin, cuando, respectivamente, los dos aplican su finisher y la cuenta solo llega a dos. Dos careos que podrían haberse convertido en luchas que dieran mucho dinero, algo que nunca acurrió. ¿Quién sabe? Quizás Austin también vuelva algún día, aunque los años pasan, y se está acercando al punto de no retorno.
Goldberg gana, finalmente, y consigue una pequeña reacción del público. Luego, Austin le pega Stunner a los dos, y se lo merecen.
Puntuación -