A pocas horas de la edición 2014 de Royal Rumble, voy a
recordar mi favorito de todos, el de 2007. Sí, quizás la mayor parte de la
batalla sea aburridilla, pero el final es tan fantástico, que vale la pena sólo
por él.
Estamos en 2007, WWE está distribuida en 3 ligas, con sus 3
respectivos campeones mundiales. En una época de tranquilidad, sin rivalidad
por parte de ninguna otra liga, Vince McMahon vuelve a su idea original de
tener héroes super poderosos como campeones duraderos. Así, Batista lo es en
Smackdown (World Heavyweight Championship), John Cena de Raw (WWE
Championship), y Bobby Lashley en ECW (ECW World Championship). Y el que gane
el Rumble, podrá elegir qué título disputar en Wrestlemania.
Y tiene una participación llena de luchadores históricos,
que comienza prontito, con Ric Flair y Fit Finlay como primeros entrantes, dos
grandes veteranos que comienzan teniendo un pequeño intercambio. Pronto, Flair
es eliminado por Edge, y comienza a llenarse el ring con luchadores, destacando
gente como el propio Edge, Randy Orton, Rob Van Dam, Booker T, Chris Benoit o
Kane.
Y la batalla continúa sin mucha historia. Lo más destacable
es el comienzo de la rivalidad entre Kane y Booker, que se eliminan entre sí. No
hay nada destacable hasta la entrada de Shawn Michaels con el número 23.
Mientras todos están intentando sacar fuera al obeso Viscera, a Michaels le
espera Finlay, que lleva desde el principio de la batalla aquí. Ambos se enfrentan,
y HBK lo saca fuera ante el clamor del público. Después, conecta la Sweet Chin
Music sobre un Viscera que se había librado de todos, y resulta la ayuda
necesaria para que el grupo lo saque fuera.
Michaels, que se ha llevado el mayor pop de la velada, sigue
haciendo de las suyas, mientras también consiguen buenas victorias Benoit y Van
Dam. Pero en el puesto 28 llega el gigante Khali.
Si bien, hoy en día, Khali es un bufón cojo al que todo el
mundo derrota, en esta época llevaba poco tiempo en la empresa, aún tenía
credibilidad por su tamaño. Y en su llegada, provoca la mayor destrucción en un
Rumble que recuerdo. Nada más entrar, se enfrenta al montón de luchadores que
hay aun en el ring, y los destruye uno a uno. Comienza a sacarlos a todos del
ring (Van Dam, Benoit, Hardcore Holly, Miz, Carlito, Chavo…) hasta que tan solo
quedan Michaels, Edge, Orton y MVP, y todos están destrozados por los hachazos
del gigante. Pero con el último número, entra el Deadman.
Undertaker entra y va a por la bestia, que acaba de dejar KO
a HBK con una Bomba Khali. El indio parece inexpugnable, pero el Enterrador,
que ya ha tenido una rivalidad con él en el pasado, insiste, y consigue sacarlo
fuera. Después, hace lo propio con el fanfarrón de MVP.
Así, tenemos a los 4 participantes finales, los Rated-RKO, y
dos grandes leyendas, HBK y Undertaker. Con Michaels fuera de combate por los
ataques de Khali, los rudos, que ya han demostrado su fuerza como equipo al
expulsar a los hermanos Hardy de la batalla, se alían contra Undertaker. A
pesar del poder de este, son dos contra uno, y recurren a las sillas para imponerse.
Pero, por sorpresa, aparece Michaels y consigue eliminar a Orton y Edge. La
gente enloquece, mientras las dos leyendas permanecen derrumbadas en el ring.
Y ambos consiguen levantarse, y realizar el mayor final de
un Battle Royal que haya habido jamás. Se dan con todo, intentan sacarse fuera,
luchan en el esquinero, y en el borde exterior del ring. Esto es así, hasta que
Shawn intentan pegarle a Undertaker una super patada que lo lance fuera, pero
este lo levanta y lo tira por encima de la tercera.
Muy buen Rumble, aunque buena parte de él es bastante
aburrido, a partir de la salida de Shawn Michaels todo es genial.
Puntuación: ****