Un año después, WWE ha vuelto a
cometer exactamente el mismo error que en Royal Rumble 2014. Es
increíble ver como gente que se ha convertido en millonaria por su
visión de negocios, es capaz de cometer errores tan obvios, y encima
repetirlos.
Roman Reigns ha ganado el Royal Rumble
Match, y lo ha hecho de una manera tan obvia y sin emoción alguna, y
entre tantos pitidos, que ha habido hasta alborotos entre los
aficionados de Chicago. En Twitter, fue trending topic mundial el
hashtag #CancelWWENetwork, que hace referencia a la intención de
muchos fans de dar de baja a su subcripción a la cadena temática de
WWE. Y es que, ¿Acaso alguien quiere ver un Reigns vs Lesnar? No
quiero ser uno de esos bobos que se vuelven locos si Daniel Bryan no
lo gana todo, pero un Bryan vs Lesnar hubiera estado muy muy bien.
EL Roya Rumble empieza con dos
luchadores que no le importan a nadie, como The Miz y R-Truth, que
entra cantando, algo que no veía desde hace mucho tiempo, el que
lleva alejado de los programas importantes de WWE.
Vemos a Bubba Ray Dudley, o Bully Ray,
como le hemos conocido en TNA, donde ha aprendido a ser main eventer.
La gente explosiona, y grita eso de “ECW!”, no en vano estamos en
Chicago. El tantas veces campeón en parejas elimina a los dos
primeros, pero no puede con el gran protagonista de la primera parte
del Rumble: Bray Wyatt.
Gran batalla de este, que elimina a sus
ex-pupilos, Harper y Rowan, al propio Bubba, a Sin Cara, a otra
sorpresa, Boogeyman, a Zack Ryder, que vuelve tras lesión... A
muchos, hasta que llega Daniel Bryan, y ahí sí que el público
explota.
Gran batalla de Bryan también, se las
ve con Bray, y también con Rusev. Entra DDP, que aplica su Diamond
Cutter a todo Dios, pero también es eliminado pronto. Y el estadio
se queda en silencio: Daniel Bryan es eliminado por Bray Wyatt.
Demasiado pronto, Bryan ha sido
eliminado, y nos queda medio rumble que no le importa a nadie, y en
el que todo el mundo pita. El ring se va llenando, y los principales
favoritos están arriba del ring. En el puesto 29 se entra Big Show,
para aliarse con Kane para hacer el mal. Y con el 30 entra Dolp
Ziggler, que es ahora la principal ilusión del público, por delante
de Dean Ambrose, Ryback y Jack Swagger. Ziggler hace un gran papel y
se carga a Cesaro y a Barret. Pero ladupla Show/Kane es demasiado
poderosa, y mata a todos, tirando fuera humillantemente a Ziggler,
Wyatt, Ryback, Swagger y Ambrose.
La gente está furiosa. Observa una
final con los dos gigantes, que todo el mundo sabe que no van a ganar
ni locos, contra Roman Reigns, que es el más pitado de la noche
desde que entró, y al que sigue pitando, ahora conscientes de que va
a ganar. Kane y Show se pelean entre ellos, y Reigns aprovecha para
tirarlos fuera, de forma totalmente anticlimática. Ambos vuelven a
apalizar a Reigns, hasta que aparece The Rock para ayudar a su primo.
La intención de WWE es que The Rock
haga al público amar a Reigns, pero no es así. Todo el mundo quiere
a Rocky, pero cuando Reigns se queda solo, vuelve la ira. Resulta que
esto no había acabado, quedaba Rusev por ahí escondido, pero Reigns
lo tira fuera fácilmente para ganar de forma definitiva.
Poner a Rusev como malo final era otra
técnica para que la gente aclamara a Roman como aquél que echó
fuera al malvado ruso. Pero, de hecho, la gente está más con Rusev
que con él. WWE ha vuelto a cometer el mismo error del año pasado
con Batista, y esta vez no vale lo de pasarlo a rudo. Vince se ha
cargado al que debía ser su gran héroe del futuro, por no saber
manejarlo.
Puntuación: *1/5