En este pequeño especial sobre el Brazo de Oro, fallecido este año, no quería dejar pasar la oportunidad de revisar una lucha del Rey Midas junto a sus hermanos. No hay duda de que Los Brazos conforman una de las tercias más importantes de la historia, y creo que esta lucha hace honor a su nivel.
Se trata de un combate del año 91, en el Consejo Mundial de Lucha Libre. Los Brazos (Brazo de Oro, Brazo de Plata y El Brazo) se enfrentan a Los Infernales, un nuevo trío para el que Satánico había reclutado a MS-1 y El Pirata Morgan, que es presentado como el mejor luchador del mundo, no sin parte de razón. La lucha no es trivial, ya que es la final del torneo para coronar a los primeros campeones mundiales de tríos del Consejo, lo que no es poca cosa.
Existe, o al menos existía en esos tiempos, la idea en México de que, en las luchas titulares, hay que sacar toda la técnica a relucir. Si bien en las luchas de apuestas, lo que importa es el odio y la violencia, en una lucha de campeonato hay que demostrar el talento a ras de lona. Y así comienza esta pelea.
Brazo de Oro tiene un intercambio de llaves muy interesante con Satánico, que termina en empate. Lo mismo ocurre con el enfrentamiento entre El Brazo y MS-1. Sin embargo, Super Porky tiene más suerte.
Tras perder la máscara, y engordar bastante, Brazo de Plata se fue ganando, poco a poco, el cariño del público, gracias a su mezcla de obesidad y habilidad. Este cariño se mantiene hoy en día, aunque la agilidad de Brazo de Plata ha disminuido mucho. En la lucha frente a los infernales, a pesar de que los Brazos son rudos (los Infernales también lo son), Porky, que ya era conocido así, levanta al público, y da ventaja a su equipo con varios movimientos. La primera caída termina a favor de Los Brazos con tres conteos concatenados geniales sobre el trío rival.
En la segunda caída, el equipo liderado por El Satánico recurre a la técnica del montonero, o sea, a atacar los tres juntos, destrozando a los Brazos por separado. De esta manera, consigue un conteo tras otro, para llevarse la caída.
En la tercera caída, hay cosas bastante buenas. Hay vuelos por parte de todos, destacando el de Brazo de Plata, que es asesino, dado su peso. El golpe en la panza que se da sobre el suelo es bestial.
MS-1 y El Brazo tienen un segmento muy bueno, que acaba en un doble conteo. Los dos quedan eliminados, y esto es bastante interesante, porque bastan con que se elimine el líder de uno de los dos equipos, para que esto acabe. El líder de los Brazos es el hermano mayor, El Rey Midas, mientras que Satánico es el que manda entre los infernales.
Pero no pelean entre ellos, sino que son los secundones los que se enfrentan a los líderes, lo que está bien pensado, porque pone a un equipo en peligro, mientras el otro está más tranquilo. Brazo de Plata lucha contra Satánico en grandes lances, y aunque el conteo está cerca de llegar a tres en varias ocasiones, no se da nunca, y los dos acaban fuera del ring.
Entran Brazo de Oro y Pirata Morgan, y el primero lleva a cabo miles de intentos de conteo fantásticos, de una técnica asombrosa. Pero se pasa de la ralla y lo paga, porque Morgan acaba reversando uno de esos embolsamientos, y consigue la cuenta. Los Infernales se convierten en los primeros Campeones Mundiales de Tríos del Consejo Mundial de Lucha Libre.
Puntuación: ***1/2