A mediados de los 90, WCW puso en jaque a WWE con su storlyne
de la NWO, que tenía como principal protagonista a Hulk “Hollywood” Hogan, un
super-héroe al que todo el mundo amaba y que, de la noche a la mañana, se
convirtió en el líder de la facción más malísima de la historia del Wrestling.
Pero la competencia hizo más fuerte a WWF, que acabó
saliendo vencedora, encabezada por sus dos principales estrellas: The Rock y
Steve Austin. Una vez que WCW se fue a la quiebra y WWF la compró, llegó el
momento de enfrentar a estos dos luchadores con Hogan y sus secuaces.
Este enfrentamiento tuvo lugar en Wrestlemania XVIII. Austin
venció a Scott Hall, acompañado de Kevin Nash, en un combate irrelevante. Pero
el choque más importante, uno que me encanta, es el de The Rock y Hulk Hogan.
Se suponía que el Hulkster era el malo, el combate estaba
bookeado así. Sin embargo, el público es el que manda, e iba con Hogan. Había
que cambiar el guión en directo, había que improvisar. Por suerte, ambos lo
hicieron perfectamente. Este no es un combate de grandes movidas ni muchos
saltos, son dos tipos que tienen un gran carisma y lo utilizan perfectamente.
Nada más comenzar el match, la gente corea el nombre de
Hogan. Los dos luchadores miran el espectáculo que tienen en la grada e
interactúan con él. Hogan hace de bueno, pero no olvida utilizar sus trampas de
rudo. Rocky se pone farruco, pero no se vuelve malo de pronto, simplemente usa
su arrogancia de héroe. Varios finales
falsos y un público enloquecido hacen de este combate un match intensísimo que
se hace corto. PD: gana The Rock.
Puntuación: **** 1/4
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