Especial fallecimiento de Hulk Hogan
Hoy mismo se ha conocido el fallecimiento de Hulk Hogan, el luchador más importante de la historia del wrestling. Eso se merece un especial, ¿no?
Ha coincidido, la defunción, con el hecho de que me tocaba ver y escribir sobre wrestling. Desarrollo un sistema para mi ocio, dirigido por un dado de 20 caras, la verdad, como si de un juego de rol la vida se tratase, y anoche salió el número 19, que determina mi regreso a las videncias relativas a a la lucha. Lo cierto es que tengo artículos a medias acerca del Royal Rumble masculino de este año, y acerca de la rivalidad entre The Rock y John Cena, mas dado lo ocurrido, debo dar prioridad a Hulk Hogan, figura clave de mi infancia; siempre debajo, dicho sea de paso, del Ultimate Warrior, pero clave igualmente. Vamos a comentar algunas luchas suyas.
Recuerde el lector que ya hay mucho material sobre Hogan en el blog. A través de este enlace, se pueden leer análisis sobre diversos combates suyos, ante el propio Warrior, The Rock, Sting, Ric Flair y tantos otros. Posiblemente lo mejor de su carrera ya este aquí, pero voy a repasar esta poco a poco, a ver qué puedo sumar que sea de un mínimo valor.
Vamos a empezar por sus primeros pasos. Terry Bollea, pues ese es su nombre, fue entrenado por Hiro Matsuda, gran wrestler y maestro de algunos de los más famosos luchadores de la época. Terry trabajaba en banca, y, según se cuenta, desde su posición pudo observar la fortuna que ganaban algunos wrestlers de la época. Dado su enorme tamaño y su gusto por el levantamiento de pesas, estudió esa posibilidad como cierta, y así lo entendieron otros luchadores, que le convencieron de ir a ver al japonés, famoso por la extrema dureza de su formación. Hogan lo dio todo para llegar a ser luchador bajo su tutela, hasta el punto de sufrir una grave lesión a sus manos. En un combate entre ambos, Matsuda, receloso de los tipos como Hogan, le partió la pierna. Y sin embargo, y como si de un capítulo de anime esto se tratara, Bollea se recuperó, volvió a los entrenamientos, y acabó ganándose la confianza de su sádico maestro. Esta historia, contada por Hogan en alguna biografía, fue ratificada por la hija de Matsuda.
Terry entrenó un par de años con Hiro, al tiempo que comenzaba su carrera profesional. Luchó en la CWF de Florida con el nombre de Super Destroyer, personaje posteriormente encarnado por otros luchadores. En 1978, y dada la evolución de su enorme cuerpo, se le despojó de la máscara para jugar un rol más importante, llegando a retar al Campeón Mundial de la NWA, Harley Race, en 1979, en Southeastern Championship Wrestling, otro de los territorios sureños de la National Wrestling Alliance. En el mundillo se sabe que Harley Race solía marcar su terreno, hasta el punto de presentarse en los shows de lucha libre en los que se presentaban nuevas estrellas como Hogan, dentro de los territorios que él entendía que estaban bajo su dominio, con una pistola. No llegaría la sangre al río (que sepamos), pues Hulk fue respetuoso con él, como así se exigía en esos tiempos cuando se encontraban rookies con veteranos.
La primera lucha de Hogan que he encontrado es una que tuvo lugar por esa época; en el 79, durante su feudo con Race, presentándose como un enorme e imparable monster heel. Por desgracia, no hay material relativo a sus duelos con el campeón; lo único de lo que disponemos es un breve squash en el que derrotó a The Outlaw en menos de dos minutos, para así potenciar su personaje. Lo hizo con el nombre de Terry Boulder, muy relacionado con su cuerpo de culturista, evidente para quien vea el match. Golpea a su rival con duros golpes de antebrazo y, aunque este intenta desarrollar un comeback, es atrapado con un Abrazo de Oso que resulta definitivo. No hay más. No es un buen combate, pero demuestra el papel que en primera instancia le fue reservado a nuestro protagonista.
Continuaremos con esta historia más adelante.
Puntuación: *