Después de muchos años anclado en TNA, Samoa Joe ha salido de la empresa de Dixie Carter en busca de nuevas oportunidades. Primero, tiene una serie de interesantes luchas en el ámbito independiente, como prólogo para un más que probable fichaje por WWE, y un desembarco en NXT.
Joe está luchando mucho en ROH, la empresa que le hizo grande, en la que tuvo sus mejores luchas, frente a gente como CM Punk o Kenta Kobashi. Joe vuelve a ROH, y va a por el título mundial de la empresa, en manos de Jay Briscoe.
He visto valoraciones muy altas para esta lucha, un MOTYC claro. Para mi no lo es tanto. Es una buena lucha, los dos tienen finisher que suponen un duro golpe para la cabeza y el cuello del adversario, y por eso hay muchos golpes en la cabeza. Pero no es nada especial.
Pongámonos en situación, Joe era una bestia salvaje en ROH, algo similar a lo que sería Kevin Steen posteriormente. Su reinado como campeón fue tremendo, no había nadie que pudiera hacerle frente. Pero ahora, a su vuelta a la liga, no llega como una bestia invencible, viene como el luchador de media cartelera de TNA, que da una lucha de igual a igual frente a Briscoe, sin que uno pueda decir que está viendo algo que esperaba desde hace años, a Joe en ROH.
La lucha es muy igualada, golpe tras golpe, hasta que Joe intenta un Muscle Buster desde el esquinero, pero Jay lo revierte en en un Jay-Driller. Era obvio que el que alcanzara su pilderiver ganaría, por la forma en la que se había escrito la lucha, así que Jay gana. La lucha no es tanto como debería, pero estña muy bien.
Puntuación: ***3/4
