Hoy vamos a hablar sobre el evento de lucha libre que han
presenciado más personas en vivo de toda la historia. Cerca de 200.000 personas
se juntaron en un estadio para ver una función de lucha libre. ¿Qué demonios es
esto?
Siempre se habla de Corea del Norte, de su violenta
dictadura y de sus misiles nucleares apuntando a Estados Unidos o Japón. Corea es
un país peligroso, pero esto no es algo nuevo, viene de lejos.
En 1995, la cosa ya estaba liada, pero los gobiernos coreano
y japonés realizaron un acto de conciliación, que incluía funciones de lucha
libre con las empresas WCW y NJPW de por medio. Los presidentes de los dos países
presidieron un palco en un estadio a rebosar, y con un main event en el que se
enfrentaban dos leyendas: Ric Flair y Antonio Inoki, dos actuales WWE Hall of
Famers.
Si bien es cierto que Antonio Inoki es japonés, en Corea del
Norte le amaban, pues era el alumno aventajado de Rikidozan, luchador
coreano-japonés, un ídolo en el país. Así, Inoki se convierte en el favorito de
un público muy inocente, que no sabe que el wrestling es una interpretación
(con una dictadura tan dura, poco saben de nada), y que se emociona y sorprende
con cualquier golpe.
Cuenta Flair que, cuando presenciaba veladas anteriores a la
suya desde el palco junto a Muhammad Ali, las autoridades le preguntaban que
cómo los luchadores se dejaban hacer esas cosas. Obviamente no sabían lo que
era la lucha libre.
Así, comienza un main event entre centenares de miles de
aficionados, que se emocionan cada vez que Inoki conecta un golpe. El combate
comienza muy técnico, con llaves a los brazos por parte de ambos, hasta que RicFlair, empieza a atacar la pierna de Inoki. Acaba conectando una figura 4 que a
duras penas Antonio puede aguantar.
Pero el japonés se recupera y protagoniza come-backs a base
de puñetazos que enloquecen al público. Y eso es lo más grande de este combate,
el ambiente, el mayor que uno pueda imaginar en un combate de lucha libre.
Con un público gritando a favor de Inoki, Flair saca su
parte cobarde y tramposa para intentar derrotar al espíritu del ídolo del país.
Pero sus artimañas no son suficientes, Inoki le patea hasta dejarlo KO.
Puntuación: ****1/4