martes, 22 de enero de 2019

Royal Rumble Match, WWE Royal Rumble 2005



Se acerca el evento Royal Rumble y, como cada año, me ha dado por ver batallas de otros tiempos. Una de ellas es la edición de 2005, que aún no está en el blog, así que ya va siendo hora.

Hay que decir, no obstante, que es una battle royal bastante mediocre, en términos generales. Pero es recordada, sobre todo, por el error que tiene lugar al final de la misma. 

Estamos en 2005, un año en el que WWE se encuentra absolutamente sola en el mundo del wrestling. Ring of Honor y TNA comienzan a sonar fuerte, y, desde luego, producen una lucha de más calidad que la de la empresa de Vince McMahon. Pero tienen un papel muy pequeño en la industria.

Por eso, ya sin competencin, Vince empieza a olvidarse del legado de los luchadores de los 90, y comienza a darle forma, de nuevo, a su idea de wrestling familiar. Así nace la Ruthless Aggression, era que vuelve a llenarse de luchadores muy grandes y musculosos, el tipo de hombres que le gustan al Chairman. En esta batalla, vemos entrar a muchos de esos, la mayoría de ellos, no muy recordados en el futuro. Los dos más importantes, protagonizan el final del combate, y protagonizarían los siguientes años en la empresa. Son Batista y John Cena.

Sin embargo, el año anterior, en WrestleMania, habían salido triunfantes luchadores mucho más técnicos y, desde luego, más dignos de respeto. Chis Benoit y Eddie Guerrero acabaron como campeones en el mayor evento del año 2004, pero para 2005, Vince ya planeaba ponerlos en un segundo plano, para dar protagonismo a tipos llenos de esteroides. En esta batalla, Eddie y Chris son los dos primeros en entrar, para empezar con buen pie, y unirse para vencer a algunos rivales, en los primeros minutos de la contienda. Junto a Hardcore Holly, humillan a Daniel Puder, un tipo al que nadie recordará.

No ocurren muchas cosas importantes en esta batalla. Hay algún que otro enfrentamiento entre los miembros de Smackdown y los de Raw, y el inicio de la rivalidad entre Shawn Michaels y Kurt Angle. El campeón olímpico entra con un número que le había robado a Nunzio, y aplica Olimpic Slam sobre todos. Sin embargo, Michaels le elimina vía Sweet Chin Music. Posteriormente, Kurt vuelve a por venganza, lanzando a Shawn fuera. Los dos se verían las caras en WrestleMania.

Aparece Muhammad Hassan, el personaje de árabe heel que levantaba el odio de todos los aficionados, y es eliminado por el resto de los westlers participantes, que se unen a ese odio, olvidando las diferencias entre ellos. Es increíble que WWE usara el atentado de las Torres Gemelas y las guerras posteriores para su espectáculo. Cómo ha cambiado la cosa, ahora que WWE es aliada de Arabia Saudita y prepara estrellas árabes para presentar en ese país, como el recién llegado a Smackdown, Mustafa Ali, americano de origen Pakistaní. 

También Gene Snitsky tiene un paso llamativo, sobre todo por su lazo sobre Paul London, que cae a ringside  dando una vuelta en el aire. Se lo tienen que llevar en camilla al pobre, porque el golpe es increíble.

Ric Flair sale en último lugar, y se alía con el bestial Batista, eliminando a todo el mundo. Intenta, el veterano, traicionar a su joven compañero, y lo paga, perdiendo su protección, y siendo eliminado por Edge.

Cena, Batista, Edge y Rey Mysterio llegan a la Final Four, siendo los dos forzudos los que se enfrentan en última instancia. Pero cometen un grave error. Batista levanta a John para aplicar su Batista-Bomb, pero se escurren ambos por las cuerdas, y caen fuera del ring. Eso sí, tienen la suerte de caer justo al mismo tiempo. Ni una milésima de segundo de diferencia. Y la empresa tampoco repite la acción, por si acaso, porque nadie sabe qué hacer. Los referees toman la delantera, de tal manera que los de Raw le dan la victoria a Batista, y los de Smackdown se la dan a John. Queda bastante verosímil, dado que han caído a la vez, y dada la rivalidad que había entre las marcas. Pero esto tiene que tener una solución.

Aparece Vince McMahon por la rampa, sin música ni nada, muy enfadado. Se nota que ha tenido que dejar su puesto en producción. Entra al ring para arreglar las cosas, pero se golpea con el borde al subir, y se parte la pierna, por lo que no se puede levantar y se queda sentado en el suelo. Qué desastre.

Aunque nunca coge el Micrófono, Vince señala que hay que reiniciar la batalla, y Batista la gana sin problemas, como estaba escrito originalmente. Este es el final más problemático de todas las ediciones de esta batalla, pero por suerte, todo queda creíble, y al público, la verdad, le encanta el lío, y apoyan a uno y otro bestiajo.

Puntuación: ***

domingo, 20 de enero de 2019

Rey Mysterio vs Andrade, WWE Smackdown 15/01/2019



Estamos ya en 2019, y Rey Mysterio sigue dando MOTYCs. Físicamente, está hecho un niño, y no sólo por la altura. Qué grande es.

Rey Mysterio es una gran leyenda, que ha dado luchas enormes durante casi 30 años en WWE, WCW, ECW, AAA y otras empresas independientes. En su paso por la compañía de Vince McMahon, se convirtió en un babyface muy querido, llegando a ganar los principales títulos mundiales, vetados, por lo general, a gente de su tamaño. Y, sin duda, en lo referente a su destreza in-ring, es uno de los mejores de la historia.

A pesar de su gran paso por WWE, las lesiones hicieron mella en él. En su última etapa en esa casa, sus apariciones se hicieron más esporádicas, y su papel más irrelevante. Ya hemos señalado en muchas ocasiones la manía de McMahon de denigrar a sus propias leyendas, ya sea Mysterio, Jericho, RVD o Kurt Angle. No estaba a gusto con lo que estaba haciendo ahí, y se fue.

Y esa fue una decisión muy buena. Pudo curar sus lesiones, pudo ponerse en buena forma de nuevo, trabajar muchos menos días al mes, y participar en muchos shows de muchos tipos, en varios países. Tuvo un paso por Triple A, en el que pudo cerrar una buena rivalidad con el actual Carístico, y también luchó durante una temporada en Lucha Underground, donde pudo tener buenos enfrentamientos con Ricochet o Jeff Cobb. Y, por supuesto, ha luchado en múltiples territorios independientes, recorriendo, de nuevo, el mundo.

En 2018, tuvo dos apariciones en New Japan Pro Wrestling, y estuvo en All In. Es obvio que se iba a convertir en un problema para WWE, y que en 2019 podría sumarse de forma definitiva a la amenaza japonesa, o formar parte de AEW, como harán Jericho y, posiblemente, muchos de los hombres que han salido de WWE hastiados del uso que se les ha dado. Vince puso un gran dinero sobre la mesa, y Rey volvió a Smackdown, la marca que le hizo grande.

Lo que no sabemos es cuanto durará antes de lesionarse de nuevo, o de hartarse. No es que WWE esté haciendo gran cosa con él ahora tampoco. Pero si tienen cerebro suficiente como para ponerlo en una rivalidad con Daniel Bryan o AJ Styles, al menos tendremos asegurados varios dream matches.

Por lo pronto, sus luchas en la marca azul están siendo buenas. En el programa del 15 de enero, tuvo un gran combate frente a la nueva estrella mexicana de la empresa, Andrade Cien Almas, al que ahora, por algún estúpido motivo, se le ha cambiado el nombre a, simplemente, Andrade. Este hombre subió al main roster después de hacer un gran trabajo en NXT, pero, como casi todo el mundo, se perdió en la indifererencia de los guionistas. Ahora, Mysterio arregla ese problema, trabajando duramente para poner over al anteriormente conocido como La Sombra.

Rey recibió el pin por su parte en un tag match, en un final no muy limpio. En este match, ocurre algo similar.

Porque Rey vuelve a estar en su mejor momento, y Andrade, con Zelina, vuelve a ser el mismo de NXT, luchando como un rudo, y aprovechando las trampas de su pequeña amiga. Es increíble que hace unos años, Andrade fuera un highflyer más, de la escuela de enmascarados aéreos que iban tras la estela de Rey.

Rey comienza la lucha con buenos candados a la cabeza, y Andrade le responde con llaves al brazo. Rey aplica mil y una técnicas aéreas, y muchas de ellas, acabadas en ataques a la cabeza. Uno que acaba en DDT, uno que acaba en un lanzamiento de cabeza contra el esquinero, otro que acaba con un lanzamiento de cabeza contra las cuerdas... Rey es un genio, e incluso un estilo como el aéreo, lo usa de manera que tenga sentido con respeto a la estrategia de acabar con el 619. Por su parte, Andrade es mucho más rudo, y aplica una gran bomba en ringside, así como su rodillazo ingobernable.

Entre anuncios publicitarios, siguen los buenos movimientos por parte de ambos. Andrade pega más fuerte, pero Rey, con un oponente que conoce el etilo de México, se saca maravillas de la manga, clavando la cabeza de su oponente un par de veces más en la lona, y buscando el 619. Cuando consigue aplicarlo, Zelina intercede para evitar la plancha final, lo que da tiempo a Andrade para llegar al esquinero y, desde ahí, aplica su finsiher, el Hamerlock DDT, con el que se acaba el combate.

Nueva victoria para el mexicano, pero la cosa no puede acabar aquí. La próxima semana, habrá una lucha al mejor de 3 caídas. Se me hace la boca agua.

Puntuación: ****

sábado, 19 de enero de 2019

Dynamite Kid vs Tatsumi Fujinami, NJPW 02/05/1980




Estamos llevando a cabo un especial sobre Dynamite Kid, tras la reciente muerte del luchador de origen británico. En el primer post del mismo, comentamos una lucha suya en Canadá, en Stampede Wrestling, donde él se formó y se convirtió en el gran atleta que llegaría a ser. Hoy, nos vamos a Japón.

Porque esa primera batalla que comentamos la disputó Kid frente a Tatsumi Fujinami, luchador de New Japan y Campeón Junior Heavyweight de la WWF. Entonces, la cosa acabó en doble count out, así que Tatsumi se quedaba la correa para sí. Pero la rivalidad no podía acabar ahí. Por eso, unos meses después, en el año 1980, ambos wrestlers volvían a verse las caras, y esta vez, lo hacían en el main event de un evento de New Japan Pro Wrestling, el Tag 28 de New Year Golden Series 1980.

De nuevo, el título de la WWF está en juego. En esta lucha, volvemos a ver un gran despliegue técnico por parte de ambos, con llaves y contrallaves, y grandes intentos de conteo, en los que demuestran un conocimiento enorme. 

Pero, en algún momento, la cabeza de Tatsumi comienza a sangrar. No sé muy bien cuando ocurre eso, quizás cuando los dos se lían en las cuerdas y acaban en ringside. El caso es que, a partir de ahí, Kid domina la lucha claramente, aprovechando el malestar de su oponente.

Por un lado, golpea fuerte esa cabeza, y por otro, aplica muchos movimientos a la espalda del campeón. Utiliza tanto Súplexs como Body Slams. Conecta el Diving Headbutt, ante el clamor del público, pero la cuenta no llega a tres.

Cuando va a por el segundo, Fujinami se aparta, y el inglés se golpea la cabeza contra el ring. El japonés le ataca con buenos golpes ahí, y consigue poner su espalda plana con un gran movimiento de cobertura, para que la cuenta llegue a tres. Buena victoria para él, que, así, se mantiene como campeón.

El combate es bueno, y muy técnico, aunque, como le suele ocurrir a todas las luchas de la división junior de la época, le falta drama, pues está diseñado para demostrar calidad un wrestling más depurado que el de los heavyweights, y no un gran espíritu.

Puntuación: ***3/4

viernes, 18 de enero de 2019

Dynamite Kid vs Tatsumi Fujinami, Stampede Wrestling 17/08/1979




El pasado 5 de diciembre de 2018, conocimos el fallecimiento del legendario luchador Dynamite Kid. No se han explicitado los motivos del deceso, pero se sobreentiende que está relacionado con los problemas de salud que el inglés ha arrastrado desde que se vio obligado a retirarse en el 97. Descanse en paz.

Dynamite Kid es cuñado de Bret Hart, quien siempre se ha referido a él como el mejor luchador de la historia, libra por libra, expresión que suele usarse para hablar del mejor arriba del ring, independientemente de la fama o el éxito. Entrenado en la escuela de la familia Hart, Stampede Wrestling, como Bret, Owen, Benoit y tantos otros, se formó como un luchador total, físicamente muy preparado, muy técnico, muy ágil, y muy duro en sus golpes. Un gran luchador arriba del ring, y al mismo tiempo, un tipo totalmente carente de gracia y salero para interpretar un personaje que entretuviera al público masivo de la WWF, donde trabajó un tiempo.

Dynamite Kid es primo de Dave Boy Smith, y, debutó en el 75 en el circuito británico, en el que ya demostró una gran intención técnica, que fue depurada en su paso por Stampede Wrestling, en Calgary, Alberta, Canadá, donde fue entrenado por Stu Hart. Tuvo grandes combates con Bret y Bruce Hart, y se casó Julie Hart, hermana de Bret, de la que, en cualquier caso, se divorció en el 91. Además de aprender a luchar muy bien, comenzó a usar esteroides, que justifican su imponente forma física.

Kid dio grandes luchas en Stampede Wrestling, en World of Sport, en New Japan Pro Wrestling y, en la parte final de su carrera, en All Japan Pro Wrestling. En su paso por WWE, formó parte del dúo The British Bulldogs, junto a su primo Dave Boy Smith, con el que siguió dando buenos combates, y con el que se convirtió en campeón por parejas.

El problema con Dynamite Kid, es que su carrera no tiene grandes Highlights. Por un lado, porque nunca tuvo un gran push com peso completo, y, por otro, por haberse retirado demasiado pronto por problemas en su pierna. Mucho se ha escrito sobre el riesgo que implica el Driving Headbutt, una de sus técnicas predilectas. Benoit también lo usaba, y ya vimos cómo acabó; así como Daniel Bryan, quién, como sabemos, sufre problemas relacionados con las conmociones cerebrales. Mejor ahorrarse esa técnica.

Los amantes de WWE lo recordarán por ese tag que formó con Smith, y por el perro que les acompañaba. En general, para los fans del wrestling, es famoso por su serie de luchas con Tiger Mask. De ambas etapas de su carrera hemos visto ya algún combate dentro del blog, y como son bastante recurrentes, es probable que salgan en otras ocasiones. Como es casi imposible encontrar a alguien hablando en Internet de algún otro match de Smith que no sea en uno de esos contextos, yo quiero revisar tres combates distintos. Me parece más original.

Voy a seleccionar tres luchas que nunca he visto antes, y que me dan buenas sensaciones. No obstante, pueden ser malas. Me la juego.

Para el primer post, me he mirado una lucha frente a Tatsumi Fujinami en Stampede Wrestling, que tuvo lugar en el año 1979. Fujinami era una de las grandes figuras de las divisiones junior de Japón, antes de pasar a la división heavyweight, y, por entonces, portaba el Junior Heavyweight Title de la WWF, un campeonato creado por Vince que rondaba por distintas partes del mundo, pero que, principalmente, se disputó en la New Japan Pro Wrestling. Dynamite Kid, Tiger Mask y Fujinami fueron algunos de sus campeones.

Esta lucha tiene lugar ante el público local de Calgary, aunque la retransmisión que se puede encontrar en Internet corre a cargo de New Japan. Fujinami y Kid mantienen un enfrentamiento que tiene lugar, principalmente, a ras de lona. Durante casi todo el combate, ambos luchadores aplican llaves y contrallaves, siendo el japonés el que aplica mejores candados a las piernas de su oponente.

En la parte final del match, Dynamite elige aplicar ataques poderosos a la cabeza del rival, para poder rendirle mediante candados o Sleepers. Este no se deja, y ambos acaban cayendo al ringside, donde luchan sin para hasta el doble count out. Final típico de la época, que deja las cosas abiertas para el futuro. 

Por un final tan malo en una lucha que estaba saliendo tan bien, me quedo con las ganas de volver a ver a estos dos enfrentarse. En el próximo post, les veremos luchar en New Japan Pro Wrestling.

Puntuación: ***3/4

jueves, 17 de enero de 2019

Walter vs Will Ospreay, OTT Fourth Anniversary Show



En el anterior post de este blog, comentamos la primera lucha entre Will Ospreay y Walter, que tuvo lugar en Manchester, en un evento de Defiant Wrestling, en agosto de 2018. El segundo match entre ellos sólo se hizo esperar un par de meses. Se llevó a cabo en la joven empresa irlandesa Over the Top Wrestling, en la función en la que se conmemoraba el cuarto aniversario de la misma. Vamos a hablar un rato de ella.

Este es un combate que a Meltzer le gustó más que el anterior. A mí me parece inferior, pero me gusta. Porque es una lucha muy distinta a esa, y eso es lo correcto.

Over the Top Wrestling es una empresa muy distinta a Defiant, es más familiar. Y existe una historia distinta para los personajes. Mientras que, en Inglaterra, Walter es un tipo muy respetado, que ha dado grandísimos combates en las mejores promotoras del país, en Irlanda es el cabrón que derrotó y le robó el título al héroe local, Jordan Devlin, el alumno aventajado de Finn Balor.

Y la empresa vende este match como la última oportunidad de acabar con la dictadura del austriaco. Para eso, viene una estrella internacional de la talla de Will Ospreay, un hombre muy querido por todos. A diferencia de lo que ocurre en todas partes, el público pita y abuchea a Walter, mientras que aplaude muchísimo a Will. Este público sí diferencia héroes de villanos.

Como digo, el combate es muy distinto al primero, y eso me gusta. Porque es una empresa distinta, un público distinto, y una historia distinta. Eso es algo que han olvidado los luchadores: contar una historia que tiene sentido con el contexto en el que pelean, y el epítome paradigmático de eso es el match entre Hogan y The Rock en WrestleMania. Ahora, todo el mundo hace el mismo match siempre, y eso es un horror.

Aquí, Walter hace un papel de rudo más clásico, lo que no es habitual en su personaje. En un momento dado, recurre hasta a las trampas. Sacrifica su propio ego por el espectáculo.

En esta lucha, Ospreay es el que manda. Una y otra vez, aplica sus más espectaculares movimientos, aunque, como sabemos, algunos de ellos no aportan mucha credibilidad al encuentro. No obstante, aunque Walter recibe muchísimo, por la diferencia de fuerza y tamaño, los ataques no le afectan tanto, mientras que los pocos que aplica él, destrozan a Will.

Walter aplica una Power Bomb en la rampa de entrada, que destroza al aéreo. No obstante, el héroe evita la segunda bomba, y vuelve al ring para concatenar sus tres Shooting Star Press. El tercero es recibido por las botas de Walter, que comienza a aplicar sus Coquina Clutch, el Rear Naked Choke . A pesar de la resistencia del Aereal Assasin, Walter está a punto de ganar mediante un piledriver, pero la gente avisa, enloquecida, al referee, de que el pie de Ospreay está en la cuerda. El match continua.

Walter se enfada con el referee, le ataca, e intenta dejar KO a su oponente con la correa. Este se la quita, y pretende darle con ella, pero en ese momento, el referee se recupera. En el último instante, Ospreay tira el cinturón y ataca con patadas.

En la parte final del combate, hay un buen toma y daca, que termina siendo dominado por el austríaco. Walter mantiene el título a través de una lancha desde el esquinero.

Puntuación: ***3/4

martes, 15 de enero de 2019

Walter vs Will Ospreay, Defiant Wrestling Stacked 2018



Recientemente, tuvo lugar el primer Takeover de WWE NXT UK, y en él, debutó una de las grandes estrellas del mundo independiente, Walter, un hombre que siempre ha estado ahí, pegando chops como panes por Alemania, y que en dos años, se ha convertido en campeón de montones de empresas. Por desgracia, WWE no quiere dejar a ningún luchador suelto que pueda suponer una atracción para otras promotoras, así que ya se lo ha quedado también.

Pero Walter peleará en NXT UK, lo que quiere decir, en principio, que aún podrá participar en otras promotoras, al menos, en las que tienen buenas relaciones con WWE, que son, además, sus favoritas: WXW, PROGRESS y EVOLVE. Esperemos que no intenten llevarlo al roster principal, porque ahí no pinta nada. Su personaje de hombre duro pero limpio, que nunca hace trampas y que ama el wrestling a ras de lona, no es compatible con la idea de Vince McMahon de un austriaco gordito.

Por ahora, Walter seguirá dando grandes luchas. Su rivalidad con Dunne por el título UK, sobre el que aún tenemos que hablar bastante, pinta muy bien. Pero, antes de eso, comentemos su rivalidad con Will Ospreay.

La empresa inglesa Defiant Wrestlig ofreció en agosto de 2018 el primer enfrentamiento en la historia entre Walter y Will Ospreay, sólo unas semanas antes de que se volvieran a enfrentar en la también interesante promotora Over the Top Wrestling, con sede en Dublin, Irlanda. Los dos combates son titulares, y los dos se pueden ver en el respectivo canal de Youtube de ambas promotoras. Vamos a empezar con la primera lucha.

Tenemos, frente a frente, a los dos grandes del mundo, hoy en día, en su respectivo estilo. Con Ricochet en WWE, Ospreay ha quedado como el gran highflyer que queda libre, mientras que Walter es el gran hombre grande del mundo indy, sólo comparable con algún que otro bestia japonés de Big Japan o AJPW, y, quizás, con Brock Lesnar o Braun Strowman en WWE. Además, son los dos paradigmas perfectos para ofrecer un David vs Goliat, de esos que nos gustan tanto.

En este match, Walter defiende el título de Internet de Defiant. Recordemos que todas las defensas de este campeonato se ofrecen gratuitamente, a través de Youtube.

Walter anula por completo el estilo aéreo de Will. Utiliza un estilo muy stiff, como en él es habitual, aunque parece un poco más duro que de costumbre. No debe caerle bien este pajarito. Sus golpes frontales son tremendos, y también realiza algunas llaves a la altura del brazo del aéreo.

Will no puede más que verlas venir. Intenta mantener las distancias, atacando con patadas, pero de poco le vale. Consigue esquivar un chop en ringside, provocando que Walter se pegue en la mano con el poste, pero el gigante se venga, lanzándole contra otro poste, de cabeza. Estos postes, además, son cuadrados, y tienen borde, lo que los hace más peligrosos aún. WIll sangra por su frente.

Walter golpea y pisotea la cabeza de su rival, y le hunde en la miseria con sus chops. La paliza es imponente. Hay un combo de Drop Kick y Power Bomb que es la leche. El campeón comienza a apretar la cabeza de Will con Sleepers, adelantando el final.

Ospreay ofrece una secuencia aérea enloquecida, sacando a relucir toda la adrenalina acumulada. Pone en verdaderos problemas a Walter, con vuelos, patadas, e incluso un Rainmaker. La pelea se convierte en una batalla mucho más igualada, y Ospreay está cerca de la victoria gracias a tres Shooting Star Press Seguidos. Pero, cuando busca el OsCutter, es recibido por un clothesline. Ahora sí, Walter busca la Coquina Clutch de mil maneras, y aunque Ospreay consigue salir de todas, su oponente le deja tieso mediante un Piledriver, y vuelve a ponerlo a dormir. De ahí no se levanta.

Me gustan mucho los combates del tipo David vs Goliat, y cuando son de gigante vs aéreo, más todavía. Este es un gran exponente de este tipo de luchas. Muy grande.

Puntuación: ****1/2

domingo, 13 de enero de 2019

Kurt Angle vs Drew McIntyre, WWE RAW 05/11/2018



Tras su vuelta a WWE, todos esperamos nuevas grandes batallas de Kurt Angle. Desde luego, no estaba en la misma forma física que hace 10 años, pero para dar una lucha a ras de lona, el hombre se mantiene muy bien. Hasta un año antes, había estado luchando regularmente en TNA, y después, se mantuvo activo en los territorios independientes, así que no es que estuviera jubilado.

Pero, mientras que WWE respeta mucho a los veteranos de la familia (Shane McMahon, Undertaker, Triple H o Shawn Michaels), parece siempre dispuesto a pisotear la leyenda de otros de los que podría sacar algo realmente bueno. 

Durante más de un año, Kurt Angle jugó el papel de General Mánager de RAW, y no tuvo ninguna lucha individual. Participó en TLC, sustituyendo a Roman Reigns en The Shield, y estuvo en WrestleMania, junto a Ronda Rousey, para luchar contra Triple H y Stephanie McMahon.

Esperaba que la primera lucha en singles de Angle fuera algo especial. Y el storyline en el que Baron Corbin le robaba el puesto de GM parecía indicar eso. Pero, no, Angle acabó luchando en aquella ridícula copa mundial de Crown Jewell, y perdiendo en primera ronda ante Dolph Ziggler. Todo muy vacío.

Porque está bien que usen a veteranos para darle push a jóvenes, pero sabemos que nadie le va a dar un push a Ziggler, y que después de vencer a Kurt, va a perder con cualquiera. Además, para que los veteranos sean capaces de aportar algo, hay que vender su legado y su leyenda, no ponerlos a jobbear cada 5 minutos. El mérito de WWE de hacerlo todo mal es grande.

Semanas después, Kurt Angle tenía la oportunidad de liderar al equipo de RAW en Survivor Series. Para poder lograr tal cosa, debía vencer al también regresado Drew McIntyre, que, ahora, con una nueva actitud y un nuevo físico, más curtido por sus luchas por el mundo, supone una esperanza de futuro grande para WWE. Es hora de que Kurt Angle le ponga over.

Algo que ya hizo en Impact Wrestling. Cuando dejó la empresa en 2016, tuvo su gira de retiro, y fue derrotado por el escocés, que se presentaba como una de las estrellas de los dos siguientes años en esa compañía. En WWE, parece que ocurrirá algo parecido. 

Se dice que fue el propio Angle el que tuvo la idea de este combate. No está mal, es un buen combate, y Angle queda como un auténtico underdog. Es útil para hacer que la gente odie a Drew, y para que este quede un animal, pero resulta un poco humillante para el campeón olímpico, que queda en una situación de poca credibilidad de cara a hipotéticas rivalidades futuras. Creo que hubiera sido genial acabar su historia con Baron Corbin a través de una buena victoria, que le colocaría en un buen lugar para que esta lucha tuviera el efecto deseado para uno y para otro.

La lucha es muy dominada por Drew, que aplica buenas palancas al brazo, y también lanza a Angle contra las escaleras metálicas para dañarle el hombro. El face tiene un par de buenos comebacks, en los que aplica un Olimpic Slam, y los 3 amigos.

La lucha está bien diseñada, bien bookeada, y el público nunca pierde la esperanza de que Kurt gane. No es una humillación tan obvia como  había leído antes de verla, pero Drew lo pretende. Mira a un Angle que apenas puede moverse, que está arrodillado ante él, y le dice que se está poniendo en vergüenza a sí mismo. Cuando el excampeón de WWE intenta atacarle, le controla fácilmente, y sigue humillando y atacando, puesto que una de sus patadas le ha dejado en un estado lamentable. No obstante, Kurt consigue engancharle y aplicarle un Ankle Lock. La gente espera que el rudo se rinda, pero eso no ocurre. Drew se libra, y Angle falla un Olimpic Slam, dados los ataques recibidos en espalda y brazo, recibiendo, después, sus propios finsihers para ser derrotado.

Esta es una lucha de programa semanal,  no es técnicamente genial, pero está bien hecha, cuenta la historia que desea contar, y genera el sentimiento que pretende. Es un buen trabajo.

Puntuación: ***1/2

sábado, 12 de enero de 2019

Abyss vs Kurt Angle, Falls Counts Anywhere, TNA Turning Point 2008





En 2018, el monstruoso Abyss fue inducido al Salón de la Fama de Impact wrestling, y en el blog hemos comentado un par de luchas suyas en la empresa creada por los Jarrett para conmemorar tal suceso. Hoy, comentamos un tercer combate para cerrar este capítulo.

Nos vamos a 2008, un año de pleno auge de TNA. Kurt Angle había sido derrotado por Jeff Jarrett, y este se negaba a darle una revancha, por lo que Kurt se dedicaba a atacar a todos los rivales posibles, para demostrar así que podía con cualquiera. Abyss fue uno de sus rivales, y después de varios combates, se enfrentaron en Turning Point 2008, en un Falls Count Anywhere.

Una lucha del estilo clásico de la estipulación; entretenida, pero sin grandes alardes. Los luchadores brawlean por todo el escenario, y entre el público. Angle salta sobre Abyss desde la rampa, con una gran agilidad, demostrando un estado de forma física extraordinario. Se lanza a por el monstruo, rompiendo las paredes laterales de la rampa. Hay lucha ahí dentro que nadie puede ver, y, después, salen por otro lado, rompiendo otra pared, regresando así al escenario.

Hay más golpes, un buen moonsault sobre una silla, finishers y nearfalls por todos lados. Los luchadores pelean en una estructura, lo que predice una gran caída. Finalmente, el campeón olímpico empuja a Abyss, que cae desde una altura de unos 3 metros. La caída no resulta tan extraordinaria como se pensaba, pero le da la victoria a Kurt.

Un buen entretenimiento, sin más.

Puntuación: ***1/4

viernes, 11 de enero de 2019

Charlotte Flair vs Asuka vs Becky Lynch, TLC 2018





En TLC 2018, después de mucho tiempo, tuvimos un main event de Smackdown. La mujer del momento, Becky Lynch, defiende el título femenino de la marca azul frente a su gran rival, Charlotte, y la japonesa Asuka, que así, vuelve a una situación de importancia dentro de la división de mujeres.

Becky y Charlotte tuvieron una gran rivalidad, que las colocó en los cuernos de la luna. Para Survivor Series, Becky tuvo que elegir a una sustituta que se enfrentara a Ronda Rousey, y seleccionó a aquella con la que tantas veces se había enfrentado: Charlotte. Esta provocó su descalificación en la lucha, y atacó brutalmente a la exUFC, como había hecho antes Becky, en un programa de Raw.

Todo hace indicar que vamos a tener una rivalidad a tres bandas de cara a WrestleMania. Quizás, un Becky vs Ronda sería más llamativo ahora, pero parece que eso se lo van a guardar para más adelante. El final de este TLC match indica eso.

Asuka se mostró como un animal invencible, hasta que fue derrotada por Charlotte en WrestleMania. Eso no me pareció mal, porque eso tenía que pasar tarde o temprano, y ocurrió en el mejor escenario, y ante una de las mejores rivales posibles. Su uso posterior sí que fue más mediocre, pero llega aquí para aprovecharse de la rivalidad de las otras tres mujeres.

La lucha comienza con dominio de Asuka frente a sus dos oponentes, hasta que estas se liberan. Tenemos golpes y ataques con mesas, sillas y escaleras, como manda la estipulación. En la parte final de la contienda, la japonesa queda en segundo plano, mientras Becky y Charlotte reviven su rivalidad. Lynch vuelve a saltar con un Leg Drop desde la escalera, partiendo la mesa de comentaristas con el cuerpo de la enorme rubia, mientras que esta aplica un gran moonsault desde la esquina hacia ringside, que se lleva por delante otra mesa, y a la pobre irlandesa. Finalmente, las dos suben por una escalera para alcanzar la correa, y mientras forcejean, aparece Ronda para vengarse, empujar la escalera, y hacerlas caer al vacío. Sin oponentes, Asuka se queda con el campeonato.

Puntuación: ***1/2

jueves, 10 de enero de 2019

AJ Styles vs Daniel Bryan, WWE TLC 2018



Había varias cosas que queríamos ver de un Daniel Bryan regresado. Queríamos ver cerrada su historia con el Miz, y pudimos verla. Queríamos ver una lucha frente a Brock Lesnar, y ya lo creo que la vimos. Y queríamos verle en una gran rivalidad con AJ Styles, y también la estamos viendo. Ya puestos, me gustaría ver una gran lucha suya frente a Rey Mysterio. Espero que ocurra.

También es cierto que WWE está insistiendo mucho con sus rivalidades titulares, alargándolas demasiado, de tal manera que parece que luchadores que podrían dar algo distinto, nunca tienen su oportunidad. Incluso pasa en 205 Live, programa en el que hay mucho talento, pero en el que llevamos un año viendo a los tres mismos luchadores jugándose la correa. 

El el caso del WWE Championship, la rivalidad entre Styles y Nakamura se eternizó, así como la que tuvieron AJ y Samoa Joe. Obtuvimos grandes luchas en ambos casos, pero costó mucho llegar hasta ahí. Ahora, con Daniel Bryan, pasa algo parecido.

Styles y Bryan no pudieron enfrentarse en Arabia, pero lucharon dos veces en Smackdown. En el primer caso, AJ mantuvo la correa en su poder, pero en el segundo, presenciamos un cambio en la personalidad de Daniel Bryan, que con un golpe bajo, se llevo la victoria, convirtiéndose, después de varios años, en campeón otra vez.

Me alegra mucho ver esto que están vendiendo como "el nuevo Daniel Bryan". Porque, en realidad, parece "un viejo Daniel Bryan". Parece, de hecho, el Bryan Danielson de 2007, que era claramente el mejor luchador del mundo, y que se hacía, al mismo tiempo, odiar y amar al luchar. En WWE, cuando se convirtió en gran estrella, seguía siendo el mejor, pero con su frase típica, con sus movimientos de marca, con el apoyo del público, y con la típica mentalidad unidimensional del héroe clásico de WWE. Era el mejor sobre el ring, pero al mismo tiempo, uno no quería verle hablar, porque era el yerno perfecto.

En TLC, al fin, ocurre lo que esperábamos: una lucha en PPV entre AJ y Bryan. Cuando me enteré de que también se enfrentarían en Royal Rumble, volví a pensar que WWE estaba redundando demasiado, porque aún no había visto la pelea de TLC. Tras verla, creo que el final requiere de una nueva contienda. Y por otro, tengo que reconocer que quiero ver 3000 combates entre ellos, porque son los mejores.

El hecho de que dos luchadores sean muy buenos no implica, necesariamente, que sus enfrentamientos vayan a ser muy buenos. Hay elementos que interfieren. Pero estos dos, aparte de ser muy buenos, tienen una gran química. Aún con un final no muy llamativo, la lucha de TLC es terriblemente buena. Espero magia en Royal Rumble.

Bryan vuelve a ser Danielson, y utiliza su estilo de antaño, mucho más técnico y mucho más enfocado en el hard-hitting (además de una equipación más oscura). Tanto es así, que daña el costado de AJ, su vientre, aplicando buenos movimientos. Y este lo vende de manera genial, porque, cuando es golpeado en esa parte de su cuerpo, grita dolorosamente, lo que, rápidamente, hace pensar al aficionado que le duele realmente mucho. Así se hace.

Los ataques de Bryan son muy buenos, y ya no requiere de finishers ni de grandes secuencias. La gente no grita ni "Yes!" ni "No!", pero disfruta mucho del wrestling de calidad que se lleva a cabo. Los ataques de AJ, como siempre, son frontales, preparando una victoria final vía Styles Clash o Phenomenal Forearm. Él también demuestra determinación, con varias secuencias de pisotones en la cara muy muy stiff, y un par de clotheslines propios de un Power House. 

En un momento dado, Styles cambia su objetivo y comienza a atacar la pierna de Daniel, con Dragon Screw, golpes contra el poste, un medio cangrejo... Mientras Bryan continúa con el objetivo de dañar su zona media, el excampeón intenta hacerle rendir. AJ conecta el 450 Splash, pero tiene el pecho tan dañado que tarda mucho en llegar a cubrir s su rival. Conecta el Calf Crusher, y está muy cerca de la victoria, pero Bryan consigue llegar a las cuerdas. También realiza un phenomenal Forearm fuera del ring, pero, al volver, Daniel le reversa un paquetito, que le da la victoria, y le mantiene como campeón.

El final es un poco frío para la clase de combate que estaba siendo, pero, por la remontada durante el match, la sensación que queda es que Styles podría haber derrotado al campeón. Esta forma de acabar el match justifica que se vuelvan a ver las caras en Royal Rumble. 

Hay pocas cosas malas en este combate. Con un gran final, estaría cerca de la perfección. Aún así, WWE volvió a dejar el WWE Championship de Smackdown fuera del main event, ocupándolo, en su lugar, el título femenino de Smackdown con la participación de Ronda Rousey. El match entre Rollins y Ambrose, entre ambos, no resultó muy bueno, pero eso no es una sorpresa. 

Puntuación: ****1/2