Esta lucha no es muy llamativa por sí misma, pero sí por las implicaciones que tiene, así que, después de pensarlo un poco, he decidió ponerla en el blog.
El campeón pesado de WWE, Seth Rollins, se lesionó, dejando el título en manos del ganador de un torneo totalmente irrelevante y bookeado de tal manera, que pareciera que no había nada en juego. El ganador de ese torneo, sin épica ninguna, fue Roman Reigns, aquel a quién, parece, WWE quiere meter con calzador en el corazón de la gente, sí o sí.
Pero apareció Sheamus con su maletín de Dinero en el Banco, y le robó el título, para alegría de muchos. Posteriormente, formó la Liga de las Naciones, una Liga de extranjeros en la que, aparte del Irlandés, están el Mexicano Alberto del Río, el Búlgaro Rusev y el inglés Wade Barret. Si estuviera con ellos el suizo Cesaro, sería genial, lástima de esa lesión.
Roman Reigns tendría su revancha en TLC, en un Tables, Ladders and Chairs Match por el WWE World Heavyweight Champion. Lucha, que parte con un público muy poco interesado, que llega a pedir a Cena (vivir para ver), mientras los dos adversarios se pegan porrazos con sillas, escaleras y mesas, pero sin mucho ritmo, y el público no acaba de meterse, a pesar de que hay buenos spots. Finalmente, sí que les llama la atención un Samoan Drop de Reigns a Sheamus sobre una escalera colgada entre la segunda cuerda del ring y la mesa de comentaristas, cayendo Sheamus visiblemente dolorido de forma legítima. Después de la lucha, mostraría una espalda destrozada por los golpes.
Al final, cuando van a subir la escalera para coger la correa, la Liga de las Naciones impide que Reigns lo consiga, y Sheamus logra conectar una Brogue Kick, que deja el cinturón al alcance de su mano, reteniendo así.
Después de la lucha, ya con la Liga de las Naciones fuera de combate por ataques anteriores, Roman masacra al campeón con una silla. La autoridad intenta poner paz, pero Roman explota, como no lo hacía desde que abandonó The Shield, y mata a sillazos a Triple H, le aplica una Power Bomv sobre la mesa de comentaristas, y acaba con una Spear. Triple H vende muy bien el ataque, y Steph llora como una loca.
Este altercado, que dará obviamente lugar a una entre Triple H y Roman Reigns en WrestleMania (aunque algunos todavía especulan con otras cosas, pobres), también da paso a una interesante storyline, a partir del día siguiente en Raw. Mañana repasamos la siguiente lucha entre Roman y Sheamus, de nuevo por el título, a ver si es mejor que esta en términos de lucha.
Puntuación: **1/2
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