Recientemente, conocimos el fallecimiento de un nuevo luchador. En este caso, el fenecido fue King Kong Bundy, que contaba con 61 años de edad. Descanse en paz.
Bundy es famoso por su paso por la WWF en los 80, como un inmenso monster heel. En esa época, en la que la empresa funcionaba como un cómic clásico de superhéroes, en el que, en cada nuevo número, el bueno tenía que enfrentar a una nueva amenaza en forma de extravagante villano, los monstruos de este tipo tenían un trabajo asegurado en Nueva York.
Bundy era un hombre muy obeso, y muy alto. Por eso, tuvo la posibilidad de protagonizar grandes rivalidades con los dos héroes de la época, Hulk Hogan y Andre the Giant. Además, durante los 90, tuvo un nuevo paso por la empresa, formando parte de la Corporación del Millón de Dólares, y enfrentando al
Undertaker en WrestleMania, para, de esa manera, ser la cuarta víctima en su streak.
King Kong Bundy, en general, no tiene grandes luchas conocidas en su carrera. Era un monstruo. Pero hizo algo que muy pocos wrestlers en el mundo han podido conseguir: estar en el main event de WrestleMania, y en concreto, de su segunda edición. Eso le asegura un puesto importante en la historia, para siempre.
Como parte de este especial sobre su carrera, vamos a ver esa lucha frente a Hulk Hogan en WrestleMania 2. En posteriores posts, retrocederemos en el tiempo, para echarle un ojo a su rivalidad frente a André y, en última instancia, miraremos algo de su etapa anterior a WWF. Si uno busca su nombre en la WWE Network, encontrará muchas apariciones importantes en los programas de la WCCW de los Von Erich, así que puede que veamos alguna joyita.
Nos vamos, pues, al año 86, para ver el evento WrestleMania 2, no de muy buen recuerdo.
El primer WrestleMania resultó un gran éxito. En él, Vince McMahon plasmó su idea de wrestling global, para todos los públicos, llevando a cabo un espectáculo que incluía la aparición de varias estrellas de fuera del medio, como Mr T, Muhammad Ali, o Cyndi Lauper.
El año siguiente, Vince y compañía llevaron a cabo un experimento, creando un PPV dividido en tres sedes, cada una con su main event, cada una con sus comentaristas. Esto no es una buena idea, porque el evento queda muy difuminado, y hay muchos tiempos de espera. Cuando una persona paga una entrada, quiere ver cosas en directo, y no por una pantalla.
En cualquier caso, el evento fue excesivo. Tuvo 12 luchas, muchas estrellas en las tres arenas, y muy poca calidad en el wrestling escenificado. Nunca se buscó la calidad, por otro lado. Toda la crítica ha celebrado que esa división de sedes no se repitiera nunca más. EN lugar de juntar 40.000 espectadores en tres arenas, en
WrestleMania 3, WWE atrajo más de 90.000 en una sola.
Recordemos también que, en 2018, cuando WWE volvió a dividir un espectáculo en dos arenas (el
25 aniversario de Raw), volvieron la críticas.
Desde el Nassau Coliseum de Nueva York, ante más de 16.000 aficionados, WWE presentó 4 luchas bastante mediocres, con Randy Savage y Jake Roberts en acción, y con un main event en el que
Roddy Piper y Mr T se enfrentaron en un combate de boxeo, que es pura parafernalia.
Desde el Rosemont Horizon de Rosemont, Illinois, ante unas 9.000 personas, WWE presentó otros 4 combates, con The Fabulous Moolah defendiendo su título, y André the Giant ganando una Battle Royal en la que estuvieron luchadores de la WWE y estrellas de la NFL. En la última lucha de la noche, esta vez sí que hubo buen wrestling; Los British Bulldogs ganaron el WWF World Tag Team Title al vencer al Dream Team (Brutus Beefcake y Greg Valentine), en un enfrentamiento en el que estuvo presente Ozzy Osbourne, que ya había abandonado Black Sabbath e iniciado su carrera en solitario.
Pero la lucha definitiva de la noche tuvo lugar en la tercera sede, en el Los Ángeles Sports Arena de Los Ángeles, California, ante más de 14.000 personas. Tras tres combates que no importan mucho, Hulk Hogan defendía el WWF World Heavyweight Championship ante el hoy homenajeado, King Kong Bundy. Pero, ¿cómo llegamos aquí?
Bundy llegó a WWE en 1985, interpretando a un monster heel cuyas luchas eran, mayormente, squashes. Hacía una cosa bastante llamativa, que era acordar con los referees que contaran hasta 5, en lugar de hasta 3, para, así, demostrar su poder. De hecho, en WrestleMania 1, ganó su lucha ante SD Jones en 9 segundos, lo que, durante muchos años, fue el registro más rápido en el magno evento. En WrestleMania 24, Kane venció a Chavo Guerrero Jr en 8 segundos, quitándole ese record. Y, es que, como comentaba Tommy Dreamer en su podcast recientemente, Bundy se negó a participar en el storyline entre Randy Orton y Undertaker, y fue poco cortés con la empresa. Según él WWE le debía dinero, y le debía el título que se le había prometido. Llegó incluso a insultar a Vince. Después de eso, perdió el record, en favor de un hombre como Kane, que nunca defrauda.
Bundy se unió a la Heenan Family, o sea, el grupo de wrestlers cuyo mánager era Bobby Heenan, metiéndose en la larga rivalidad de este con André the Giant. Ya veremos un match entre ambos. Y, como Bundy contaba con el apoyo de Big John Studd, otro miembro de la familia, André acabó recibiendo la ayuda del campeón, Hulk Hogan. para poder enfrentar a los dos rivales. Finalmente, King Kong deseó el título para sí, y, atacando salvajemente al Hulkster, se ganó una oportunidad titular, que tendría lugar en el mayor evento del año 86, dentro de una jaula de acero.
Internet es un lugar en el que se refuerza constantemente el pensamiento único. En realidad, eso es inherente al ser humano, pero en la red, se refuerza por la retroalimentación constante. Existen ideas generales sobre cualquier cosa, y una de ellas es que los main events de Hulk Hogan en WrestleMania son basura.
Pero no lo son, en la mayoría de los casos. Y, de todas formas, es ridículo evaluar las cosas de una forma tan simplista. El combate entre Hulk y Bundy, en WrestleMania 2, es un ejemplo de un trabajo muy digno, que ha sido vilipendiado durante décadas.
Esta no es una grandísima lucha. Es un Steel Cage típico entre héroe y villano, de los que se solían dar en el Madison Square Garden en la época. Bruno Sammartino triunfaría en montones de luchas de similar rutina. Sin excesos, son peleas en las que se cuenta una pequeña historia, en las que el bien triunfa sobre el mal, y en las que el público se vuelve loco.
Siguiendo con la tontería del festejo, se anuncian como referee especial, y como encargado de la campana especial, a dos estrellas de series de televisión cuyo nombre no superaría los años. Una elección cortoplacista. El caso es que el referee da un poco igual, porque no hay pinfall; la lucha se acaba al abandonar la jaula, y sólo los luchadores están dentro de ella.
La gente recibe a Bundy con frialdad, mientras que Hulk hace una gran entrada, rompiéndose la camiseta subido a la jaula. Todo un showman.
Pero trae una venda alrededor de la cintura, prueba de castigos recibidos recientemente. Y Bundy lo aprovecha bien, aplicando buenos ataques a la espalda, incluyendo Body Slams y lanzamientos contra la jaula, que Hogan vende bien.
Hay intensidad y odio en el match. King Kong le quita la venda a de la cintura a su rival, y la usa para ahorcarle. En varias ocasiones, está a punto de salir por la puerta, pero Hogan siempre se recupera a tiempo de impedirlo.
Cuando se recupera, el campeón lanza a su contrincante contra el metal varias veces, y le golpea la frente con el puño cerrado, haciéndole sangrar. Pero, cuando lo levanta para aplicar un Body Slam, el inmenso peso de Bundy, sumado a ese dolor en la espalda, le hace caer.
Con un Splash, Bundy está a punto de obtener tiempo suficiente para salir, pero es lento en esa tarea. Está tan gordo, que no cabe por la puerta. Llega el comeback definitivo del héroe, que con un Power Slam y un Leg Drop, tumba a King Kong. Va a salir por encima de la jaula, y, aunque Heenan, desde fuera, le retrasa lo suficiente como para que el su rival esté a punto de salir por la puerta, consigue tocar el suelo y ganar. Después de la lucha, todavía tiene tiempo para pegarle una paliza al malvado mánager.
No está mal este combate, es muy entretenido.
Puntuación: ***1/4