Estamos ya en 2019, y Rey Mysterio sigue dando MOTYCs. Físicamente, está hecho un niño, y no sólo por la altura. Qué grande es.
Rey Mysterio es una gran leyenda, que ha dado luchas enormes durante casi 30 años en WWE, WCW, ECW, AAA y otras empresas independientes. En su paso por la compañía de Vince McMahon, se convirtió en un babyface muy querido, llegando a ganar los principales títulos mundiales, vetados, por lo general, a gente de su tamaño. Y, sin duda, en lo referente a su destreza in-ring, es uno de los mejores de la historia.
A pesar de su gran paso por WWE, las lesiones hicieron mella en él. En su última etapa en esa casa, sus apariciones se hicieron más esporádicas, y su papel más irrelevante. Ya hemos señalado en muchas ocasiones la manía de McMahon de denigrar a sus propias leyendas, ya sea Mysterio, Jericho, RVD o Kurt Angle. No estaba a gusto con lo que estaba haciendo ahí, y se fue.
Y esa fue una decisión muy buena. Pudo curar sus lesiones, pudo ponerse en buena forma de nuevo, trabajar muchos menos días al mes, y participar en muchos shows de muchos tipos, en varios países. Tuvo un paso por Triple A, en el que pudo cerrar una buena rivalidad con el actual Carístico, y también luchó durante una temporada en Lucha Underground, donde pudo tener buenos enfrentamientos con Ricochet o Jeff Cobb. Y, por supuesto, ha luchado en múltiples territorios independientes, recorriendo, de nuevo, el mundo.
En 2018, tuvo dos apariciones en New Japan Pro Wrestling, y estuvo en All In. Es obvio que se iba a convertir en un problema para WWE, y que en 2019 podría sumarse de forma definitiva a la amenaza japonesa, o formar parte de AEW, como harán Jericho y, posiblemente, muchos de los hombres que han salido de WWE hastiados del uso que se les ha dado. Vince puso un gran dinero sobre la mesa, y Rey volvió a Smackdown, la marca que le hizo grande.
Lo que no sabemos es cuanto durará antes de lesionarse de nuevo, o de hartarse. No es que WWE esté haciendo gran cosa con él ahora tampoco. Pero si tienen cerebro suficiente como para ponerlo en una rivalidad con Daniel Bryan o AJ Styles, al menos tendremos asegurados varios dream matches.
Por lo pronto, sus luchas en la marca azul están siendo buenas. En el programa del 15 de enero, tuvo un gran combate frente a la nueva estrella mexicana de la empresa, Andrade Cien Almas, al que ahora, por algún estúpido motivo, se le ha cambiado el nombre a, simplemente, Andrade. Este hombre subió al main roster después de hacer un gran trabajo en NXT, pero, como casi todo el mundo, se perdió en la indifererencia de los guionistas. Ahora, Mysterio arregla ese problema, trabajando duramente para poner over al anteriormente conocido como La Sombra.
Rey recibió el pin por su parte en un tag match, en un final no muy limpio. En este match, ocurre algo similar.
Porque Rey vuelve a estar en su mejor momento, y Andrade, con Zelina, vuelve a ser el mismo de NXT, luchando como un rudo, y aprovechando las trampas de su pequeña amiga. Es increíble que hace unos años, Andrade fuera un highflyer más, de la escuela de enmascarados aéreos que iban tras la estela de Rey.
Rey comienza la lucha con buenos candados a la cabeza, y Andrade le responde con llaves al brazo. Rey aplica mil y una técnicas aéreas, y muchas de ellas, acabadas en ataques a la cabeza. Uno que acaba en DDT, uno que acaba en un lanzamiento de cabeza contra el esquinero, otro que acaba con un lanzamiento de cabeza contra las cuerdas... Rey es un genio, e incluso un estilo como el aéreo, lo usa de manera que tenga sentido con respeto a la estrategia de acabar con el 619. Por su parte, Andrade es mucho más rudo, y aplica una gran bomba en ringside, así como su rodillazo ingobernable.
Entre anuncios publicitarios, siguen los buenos movimientos por parte de ambos. Andrade pega más fuerte, pero Rey, con un oponente que conoce el etilo de México, se saca maravillas de la manga, clavando la cabeza de su oponente un par de veces más en la lona, y buscando el 619. Cuando consigue aplicarlo, Zelina intercede para evitar la plancha final, lo que da tiempo a Andrade para llegar al esquinero y, desde ahí, aplica su finsiher, el Hamerlock DDT, con el que se acaba el combate.
Nueva victoria para el mexicano, pero la cosa no puede acabar aquí. La próxima semana, habrá una lucha al mejor de 3 caídas. Se me hace la boca agua.
Puntuación: ****
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