Es interesante lo que ha ocurrido con Drake Maverick en las últimas semanas en WWE. Vamos a comentarlo, aprovechando la final del torneo por el Curiserweight Championship, que disputó frente al mexicano Hijo Del Fantasma.
Tras el comienzo de la pandemia por coronavirus, y las restricciones por cuarentena que prohíben la realización de grandes eventos en vivo, WWE tomó la decisión de realizar despidos, muchos de ellos temporales, para evitar gastos en sueldos que sólo se justifican por formas de negocio que no se pueden llevar a cabo hoy en día. Dentro de la lista de luchadores despedidos, estaba Dake Maverick.
Drake llegó a WWE tras varios años en TNA. Es un hombre sumamente pequeño, por lo que, ya en la empresa de Dixie Carter, jugaba un papel de wrestler a tiempo parcial, puesto que su principal habilidad era su manejo del micro. No es un gran luchador, pero es un muy buen contador de historias, lo que le permite protagonizar segmentos que crecen tanto, que lo llevan a situaciones en las que puede tener un mayor protagonismo como guerrero.
De esa etapa en TNA, hay que destacar la rivalidad frente a su buen amigo
EC3, hombre que llegó a WWE en la misma época que él, y que fue despedido en el mismo momento que él. Maverick, que había usado el nombre de Rockstar Spud en TNA, llegó a la empresa de Vince McMahon, para ser General Manager de 205 Live, una figura de autoridad para la que, en primera instancia, no había planes arriba del ring.
Un tiempo después, a finales de 2018, consiguió un rol en RAW en el que sustituía a Paul Ellering como mánager de Authors of Pain, y disputó un par de matches junto a ese tag team, antes de que uno de los miembros se lesionara. Tras esto, tuvo que esperar a la creación del 24/7 Championship, a mediados de 2019, para obtener algo más de protagonismo.
Y aprovechó muy bien la oportunidad. El storyline principal relacionado con este campeonato consiste en que R-Truth siempre lo gana en segmentos humorísticos, mientras que muchos luchadores de la parte baja del cartel, lo persiguen. Drake, en este rol, destacó, colgando carteles por las arenas, y tomando la iniciativa de una forma muy creativa. WWE valoró esto, y le permitió ganar varias veces el título, y mantener segmentos hilarantes geniales.
Aún así, los segmentos en los que este título cambia de mano, no se consideran combates. Tuvo algunas luchas reales por el título, sobre todo, en Live Shows, y asimismo tuvo un combate importante frente a Mike Kanellis en 205 Live. Con todo eso, es obvio que Vince McMahon nunca va a dar oportunidades importantes a un hombre tan pequeño, así que acabó despedido.
Y, sin embargo, cuando se anunció su despido, estaba ya cerrada su participación en el torneo por el NXT Cruiserweight Championship. Este torneo tiene lugar debido a que el Campeón, Jordan Devlin, es de origen inglés, así que no puede defender la correa durante la cuarentena por COVID. Así, se busca un campeón interino, en un torneo parecido a un Best of Super Juniors en versión reducida, en el que participan Maverick, Jake Atlas, Kushida, Tony Nese, Jack Gallagher, Akira Tozawa, Isaiah 'Swerve' Scott y el debutante Hijo del Fantasma.
WWE puede usar a los luchadores despedidos, puesto que tienen un contrato que rige que no pueden luchar en otro sitio en 90 días, y, además, cobran esos 90 días. Y de todos modos, tampoco hay muchos sitios a los que ir ahora mismo. Así, Drake quería morir matando, y hacer un gran torneo, para demostrar lo que realmente vale. Y lo ha logrado.
Drake llega a la final, en la que se encuentra al Hijo del Fantasma. Este es un luchador mexicano muy reconocido, que ha pasado por el Consejo Mundial de Lucha Libre, AAA, TNA y Lucha Underground, donde usó el personaje de
King Cuerno. Este luchador ya perdió su máscara en
TripleManía, ante LA Park, un tiempo antes de tomar el rumbo definitivo hacia WWE. Sin embargo, con él, ha ocurrido lo contrario que con Alberto Del Río: se ha vuelto a enmascarar para luchar en la empresa de Vince, un tipo al que no le gustan mucho los enmascarados, y esto a pesar de que sin máscara, tiene buen aspecto. También es raro que mantenga su nombre de toda la vida en la empresa, un nombre largo y difícil de pronunciar para un anglófono. Sería más lógico que se llamara Phantom, o algo así.
Maverick y Fantasma se enfrentan en la final de este torneo. Spud no es un gran luchador en los términos atléticos que uno espera de un peso crucero, pero es un gran contador de historias, está muy por encima del resto en cuanto a inteligencia. Frente a Fantasma, ofrece una lucha muy buena, en la que demuestra una gran desesperación por conseguir convertirse en campeón, y así, no perder su trabajo, o, al menos, perderlo de la forma más noble.
Fantasma es mucho más grande que él. El enmascarado ha estado muchos meses preparándose antes de debutar en los programas de NXT, y parece muy bien adaptado al estilo americano. Empieza con pequeños counters que sacan de quicio al Maverick, y le hacen entrar en pánico. Sin embargo, el inglés aplica buenos ataques y demuestra su casta, centrándose en los golpes en la cara.
Pero, en ringside, se lleva una poderosa Power Bomb contra el suelo no acolchado del Performance Center. El pequeñín grita de dolor, mientras el mexicano comienza una brillante rutina de ataques a la espalda, incluyendo el uso de la Romero Special, llave que en México se conoce como La Tapatía.
Maverick se niega a rendirse. El fantasma se lo exige, le pide que deje de arrastrarse. El Boston Crab le hace sufrir mucho, y una nueva Power Bomb, que resulta impresionante, lo deja hecho pedazos, pero, aún así, se levanta una vez más, mientras el Fantasma no puede creer lo que ve.
Un Maverick muy emocional y motivado se enfrenta a un Hijo del Fantasma frustrado, y, durante un rato, parece tener opciones de ganar. Aplica Flying Elbow, sin éxito. Cuando parece el Milagro de Maverick es posible, aparecen dos enmascarados, que fastidian sus esperanzas.
Parece que estos van a atacar a Fantasma, pero Maverick los expulsa. Cuando sube al ring de nuevo, se encuentra con una Super Kick, y un Phantom Driver, que acaba con las opciones del pequeñito.
Sobre los enmascarados, hay que decir que llevan unas semanas apareciendo en NXT, secuestrando a luchadores de la división crucero. Aunque parecía que podían ir contra el Fantasma, finalmente, este siempre consigue librarse de sus ataques, lo que podría predecir que acaben formando algún tipo de stable de enmascarados en el que el líder sea él. Por el momento, no tengo ni idea de quienes son estos tipos, pero lo que está claro es que son hispanos.
Tras la lucha, cuando Drake se está despidiendo lastimosamente de NXT, aparece Triple H con un contrato en la mano, para que Drake firme su permanencia en la empresa. No sé hasta qué punto estaba todo preparado desde el momento en que se anunció su despido, o si se cambiaron los planes posteriormente, pero ha quedado bien.
Puntuación: ***3/4