Al fin, se ha dado el debut de Timothy Thatcher en WWE, aunque, por motivo de la pandemia de COVID-19, ha ocurrido en circunstancias un poco distintas a como debería haber sido.
Ya lo hemos hablado otras veces. WWE barrió el mercado independiente, para destruir a la competencia, y los pocos luchadores que se le resistieron, se fueron a AEW. Los niveles de las carteleras bajaron mucho en el mundo independiente, pero, como siempre, una nueva hornada de talento se estaba preparando.
De entre los mejores luchadores independientes de la última década, tan sólo quedaba libre Timothy Thatcher, un shooter de gran técnica y talento. Parecía que firmar por una empresa como WWE no era su estilo, pero, si su amigo Walter acabó ahí, bien podía hacerlo él también. Y, al final, pasó.
Vimos su última lucha en Alemania, en la WXW, en marzo de 2020, y luego pasó esto del virus. Yo no tenía ni idea de lo que iba a pasar con Tim al final, pero apareció por sorpresa, en un programa de WWE NXT.
Matt Riddle y Pete Dune son campeones en pareja, pero, en base a la cuarentena, el inglés no ha podido viajar a Estados Unidos. Así, Riddle, tuvo que elegir un nuevo compañero para defender los campeonatos, y el elegido fue Thatcher, un hombre con el que ha tenido grandes batallas en el mundo indy, y que congenia con su estilo MMA, aunque no lo hace en absoluto a nivel de personalidad.
Mi primera impresión fue que Thatcher fichaba por WWE para ir a NXT UK. Posiblemente, ahí, tendría una rivalidad con Walter, o se uniría a su facción. Pero así están las cosas. Él es americano, así que está disponible para luchar durante la pandemia, y ha sido elegido para cubrir la baja de Dune.
No sé si Thatcher tendrá futuro en el main roster; dependerá de las manías de McMahon, o de Heyman. En un hombre relativamente alto, y es pura fibra, puede dar la imagen de un nuevo Benoit, pero ya hay muchos candidatos para ese puesto. Dependerá de cómo encaje su estilo de lucha con la forma de hacer las cosas en WWE.
Sus rivales esta noche son los Undisputed Era, y, en concreto, Roderick Strong y Bobby Fish. Tenemos mucho nivel, por tanto, en el ring. Es un buen momento para que Tim demuestre lo que sabe hacer.
Y es interesante verlo. Desde luego, es un luchador distinto. Quizás parece un poco vacilante, en los típicos spots de WWE, pero su estilo llama lo suficientemente la atención. Los comentaristas lo ponen por las nubes.
Él y su compañero intentan poner un poco de técnica en el combate, aplicando buenos ataques a la espalda al rey de los ataques en la espalda, que es Strong. Pero los malos acaban poniéndose por delante, con su juego sucio habitual, lo que los lleva a unos largos minutos de dominación.
Riddle aguanta bien el castigo, que se hace un poco largo. Este tipo de combates pierde sin público, porque no se siente la urgencia por el hot tag. Finalmente, este tiene lugar, dando paso a Thatcher, que utiliza castigos mucho más fisicos que los que se suelen dar en este tipo de situaciones. De nuevo, el ataque combinado de los Undisputed, pone en aprietos a los campeones, pero Thatcher sorprende a Strong con una palanca al brazo de la nada, ante la que este se rinde en seguida.
Buena lucha, clásico tag team match. No está mal para un programa de televisión sin público.
Puntuación: ***1/4