Aún no hemos comentado nada sobre el último Takeover de NXT, el que se llevó a cabo en Toronto durante el fin de semana de SummerSlam 2019. Nos vamos a guardar para otro día el main event entre Cole y Gargano, porque aún tenemos que ver el del Takeover anterior. Cuando me ponga a ver los dos, voy a pasar una tarde toledana.
Desde que Shawn Michaels tiene poder en NXT, la marca se está centrando mucho en el spot fest. Lo único que está manteniendo el nivel de siempre, es la división femenina. En Toronto, hay dos luchas femeninas, que están bastante bien. Pero la que marca la diferencia es, seguramente, Shayna Baszler.
Baszler protagoniza en Toronto una nueva gran defensa titular. En este caso, su rival es Mia Yim, que cuenta una muy buena historia.
Shayna cuenta con la ayuda de 2 de las 4 Horsewomen de las MMA, Marina Shafir y Jessamyn Duke, y entre las tres, abusan de sus rivales, y parten brazos, que es la especialidad de la campeona. Pero, esta vez, Yim se ha asegurado de que no puedan ayudarle. Por separado, las ha agarrado por la calle, y les ha lesionado el brazo a las dos. Sin ellas, llega a Toronto para darle a Baszler una taza de su propio chocolate.
Shayna comienza con sus palancas, pero Mia tiene otros planes. Consigue librarse, y agrede a Baszler en el brazo de manera tremendamente violenta. Inserta su extremidad superior derecha en el hueco de las escaleras metálicas, y le pega una patada, provocando un dolor enorme.
Y Shayna vende este dolor muy bien. Da la sensación de que, si usa el brazo para cualquier cosa, va a sentir mucho daño, y eso se transmite al espectador. Ninguna de sus rivales ha vendido tan bien el dolor en el brazo como ella, en todas sus defensas.
Ahora, las dos luchadoras tienen el objetivo de hacer rendir a su rival, atacando esa parte de su cuerpo. Pero Yim tiene ventaja en todo momento, porque Shayna está demasiado dañada. Además, las horsewomen han sido tan sucias con ella y con el resto de las chicas, que puede permitirse hacer cosas sucias como tirar del pelo o hacer piquetes de ojos, sin que eso pueda ser considerado indigno. Porque Mia Yim no es una santa.
Shayna se ve obligada a cambiar de estrategia, y pasa a buscar una Coquina Clutch. Pero tiene el brazo demasiado mal para cerrarla con fuerza, y Yim lo sabe, así que le tira del brazo para conseguir salirse. Lo hace dos veces, y aprende la lección. A la tercera, cierra el Sleeper con las piernas en lugar de con los brazos, y de ahí Yim no se puede salir. Shayna retiene, una vez más, y demuestra que es lo mejor de NXT.
La lucha tiene algunos errores, y algunos momentos en los que las luchadoras se pierden un poco. Pero la historia es genial, de lo que no queda en la lucha libre actual.
Puntuación: ****