Toca comenzar una nueva unidad temática en el blog. Porque Logan Paul, una estrella ajena a la industria del wrestling, ha llegado a mantener un main event por el mayor título de esta en un gran evento televisado de WWE. Creo que eso merece unas letras.
A ver, yo conozco muy poco a este chico. Me temo que no estoy muy metido en el mundo de los influencers; no tengo Instagram ni Tiktok, y no veo Twitch ni sigo a Youtubers de moda. Todos los campos creativos me resultan susceptibles de respeto, mas tengo otras prioridades. Por eso, yo no tenía muy localizado a este chaval hasta que empezó a aparecer en WWE. Parece que es el típico chico que hace vídeos frívolos sobre paparruchas. Y parece ser que llegó a ganarse un gran odio por parte del público, por haber publicado un vídeo grabado en el Bosque de los Suicidas de Aokigahara, en Japón, filmando el cuerpo de un hombre muerto y subiéndolo a Youtube. Este odio, además de su carisma natural y su entrenamiento físico, la verdad, lo convertían en una estrella potencial de WWE. Y creo que la cosa ha funcionado mucho mejor de lo esperado.
En 2021, hizo su debut en la empresa de Vince McMahon, como invitado del también odioso Sami Zayn. El canadiense estaba haciendo una estúpida presentación de un documental acerca de una supuesta conspiración en su contra, y Paul llegó para apoyar su causa. Eran tiempos del Thunderdome; no había público en directo, y por eso, WWE podía dirigir las emociones ambientales. Pero había una causa subyacente superior para su presencia en el lugar: quedaban unos días para la celebración de WrestleMania 37, evento en el que Sami se enfrentaría a su némesis, Kevin Owens. Logan estaría en su esquina. Creo que cuando comenté esa lucha en el blog, me limité a señalar que le acompañaba un "niñato influencer", de ahí que sea tan necesaria ahora esta explicación.
El caso es que Logan tampoco se mostró muy a favor de las teorías conspirativas de Sami. No tuvo una actitud del todo heel. A WWE le cuesta llevar a sus estrellas invitadas a esos registros, porque estas no están acostumbradas a la labor de mostrarse explícitamente malvadas ante el público. Todo el mundo desea que le quieran. Sin embargo, su experiencia con Floyd Mayweather en 2008, en su rivalidad ante Big Show, demostró que el público es quien debe decidir quién es el bueno y quién es el malo. Creo que el papel de Paul, como el del boxeador, con el que casualmente el chico llegaría a enfrentarse mucho después, cambió también correctamente.
WWE publicó un vídeo en el que Sami visitaba a Logan y su hermano mientras ambos entrenaban en su gimnasio de boxeo. Así, la empresa comenzaba a introducir la idea entre sus aficionados de que este tenía un entrenamiento físico relacionado con los deportes de contacto que le permitiría, llegado el caso, pelear.
WrestleMania 37 contó con público en directo, y este decidió cuál sería el papel de Logan: lo recibió con abucheos. Intentó parecer un buen chico, pero no cuela. Debía ser rudo. Transcurrió el combate sin que tuviera un papel relevante en las acciones, y presenció, sentado tranquilamente, la victoria de Kevin Owens. Después de eso, y para enfado de El Genérico, se subió al ring para felicitar al ganador. Empujó a Sami, pero eso no le valió para recibir el aplauso del público: lo odiaban demasiado. Este sólo celebró cuando Kevin le aplicó el Stunner. En septiembre de 2021 volvería a la programación de la empresa para ayudar a Happy Corbin a atacar al gordito canadiense, y confirmar su papel de rudo.
Este era un Paul muy distinto. Muy hablador, risueño, seguro de sí mismo. Obviamente había entrenado sus habilidades con el kayfabe. Sólo habían pasado unos meses desde su propio combate con Mayweather, así que estaba en boca de todos. Ya era una estrella; odiada, pero estrella. Su momento en WWE se acercaba. Incluso ofreció dinero a Kevin en esa promo, con lo que los americanos odian que los ricos traten a la gente como mendigos. Atrajo al canadiense mientras Baron le atacaba por sorpresa.
Hasta ese momento no había realizado, en realidad, ninguna acción física. Pero todo el mundo conocía ya sus habilidades como boxeador. Había mantenido un par de combates, y se había enfrentado a una leyenda como Floyd Mayweather Jr, terminando sin resultado. Es obvio que su pelea frente a este no fue muy verosímil: bien podría ser considerado, el suyo, un combate de wrestling. Es algo similar a la lucha entre Antonio Inoki y Muhammad Alí. Floyd y Logan acordaron que no habría jueces en su combate, a sabiendas de que este acabaría sin resultado y que, por tanto, ninguno vería afectado su respectivo récord (dos récords, eso sí, muy alejados el uno del otro). En fin, si bien fue un combate de boxeo, lo fue con final predeterminado (como tantos combates en la historia del boxeo, en realidad), así que podríamos tenerlo en este blog, de la misma manera que tenemos el match que mantuvieron Roddy Piper y Mr T en WrestleMania 2. Son igual de aburridos.
2022 sería el año en el que Paul explotaría como luchador, tal y como veremos en estos artículos. En febrero de ese año The Miz lo eligió para ser su compañero en WrestleMania 38, pues lo consideraba una gran estrella, como él. Los latinos, primera pareja formada por padre e hijo que ha ostentado el campeonato en parejas, mantenían una pequeña rivalidad con Miz, y este encontró en Paul a su pareja ideal. Juntos, buscaron humillar al legendario Myterio, quitándole la máscara, para que fuera el youtuber el que apareciera portándola. Así llega una lucha que no es sino una excusa para meter a una estrella de fuera de la industria, y que sirvió de prueba de fuego para que esta firmara, meses después, un contrato muy potable con WWE.
El año anterior, en un combate similar, The Miz se vio las caras con el "cantante" Bad Bunny, y este sorprendió a todo el mundo por la seriedad de su trabajo arriba del ring. Pero Logan Paul es mucho mejor. Su desempeño es absolutamente profesional, no sólo por su carisma y por su forma de provocar al público, sino también por su condición física y por la calidad con la que realiza sus movimientos. No tiene un moveset definido por el momento, como le pasó en su día a Ronda Rousey, pero lo que hace lo hace muy bien.
Esta es una lucha genérica por parejas, bien ejecutada, con dos buenos que son muy buenos, y dos malos que son muy malos. Durante los primeros minutos, los habilidosos Mysterios demuestran su superioridad. Hay que decir acerca de Dominik que también ha avanzado mucho en la manera de ejecutar los movimientos highfly propios de la escuela mexicana: es mucho mejor que cuando debutó hace dos años.
Llega la habitual trampa de los rudos para que estos dominen durante bastantes minutos. Juntos castigan al joven luchador de tercera generación. Logan de hecho aplica un muy potente Power Slam. Demuestra que no sólo ha memorizado cuatro movimientos, sino que está preparado para improvisar dentro de un combate, que es lo que define a un luchador de verdad. Con un conocimiento de los tiempos propio de su padre, Dominik consigue quitarse a sus enemigos de encima, y darle el ansiado hot tag. Rey, como ha hecho durante los últimos 30 años, entra como un huracán destrozando a sus rivales y levantando a la grada.
Mysterio está en una forma formidable. Intenta los Tres Amigos de Eddie Guerrero, mas es frenado por The Miz. Paul protagoniza el mejor momento del combate, al robar el homenaje: aplica Tres Amigos, seguidos del Frog Splash de Eddie, no sin antes ejecutar su característico baile de hombros. El público odia enormemente tal ofensa.
Rey sobrevive in extremis y, junto a su hijo, aplica un doble 619, seguido de sendos Frog Splash sobre el novato. Pero, durante la ejecución del combo, Miz había dado el relevo a su compañero, así que aprovecha las acciones para aplicar sobre Rey un Skull Crushing Finale que le da la victoria. Cuando lo celebra junto a Logan, aplica asimismo su finisher sobre este, para sembrar lo que será una lucha entre ambos. WWE no se rinde: quiere convertir a Logan Paul en un héroe. Veremos si lo consigue.
La lucha es una buena lucha de parejas con dos o tres momentos brillantes.
Puntuación: ***1/2
domingo, 4 de diciembre de 2022
Rey Mysterio y Dominik Mysterio vs Logan Paul y The Miz, WWE WrestleMania 38
miércoles, 31 de agosto de 2022
Cody Rhodes vs Seth Rollins, WWE WrestleMania 38 Saturday
Uno de los grandes hitos ocurridos en 2022, al menos en lo referente a lo puramente luchístico, fue el regreso de Cody Rhodes a WWE. Él, uno de los fundadores de AEW, supuestamente vicepresidente de la compañía de Tony Khan, ha resultado ser la primera gran estrella de esa empresa que la ha abandonado para ir a WWE. Muchos hombres y mujeres han hecho el camino contrario, pero de igual manera que ocurrió durante la guerra entre WWF y WCW de los 90, la carretera ha resultado ser de doble sentido. Se espera que, con el nuevo reinado de Stephanie McMahon y Triple H, mucha gente observe con agrado un regreso a casa.
Así lo hizo Cody antes de que Vince abandonara su hogar. Cody nació en WWE; de igual manera que había ocurrido con su hermanastro Dustin en 1990, él debutó en la empresa de la mano de su padre, el Sueño Americano Dusty Rhodes. Eso ocurrió en 2007, y durante años, Cody participó de muy diversos roles y storylines. Finalmente se estancó en el personaje de Stardust, que acabó siendo habitual de los programas pequeños de la compañía (Main Event y Superstars), y por ese motivo decidió irse y recorrer mundo a mediados de 2016.
Ha ocurrido ya en muchos casos que un luchador tiene que irse de WWE para mejorar su físico y para demostrar que puede ser una estrella. Como ocurrió con Drew McIntyre, Cody ha vuelto a la empresa como un gran main eventer gracias a su rol en AEW, muy alejado de aquel que tenía en el momento de irse. Y es que, realmente, Cody, que no pudo usar el apellido que hizo famoso su padre fuera de WWE, estuvo en todas partes, mejorando poco a poco, y construyendo su leyenda. No fue alguien que se fuera de WWE estando en lo alto y se aprovechara de ello para recibir oportunidades inmerecidas: luchó en todas partes, y su estrellato se construyó con trabajo duro y grandes momentos de wrestling. Tuvo una pequeña storyline en TNA, enfrentándose, junto a su mujer Brandi, a Mike Bennet y María, y firmó por Ring of Honor. Se convirtió en Campeón Mundial de esa empresa, y participó en múltiples eventos de New Japan Pro Wrestling, uniéndose al Bullet Club, y comenzando una profunda amistad con The Elite. Junto a esa agrupación, y con la colaboración de Ring of Honor, dio forma al evento que posteriormente serviría como rampa de lanzamiento para la creación de AEW; All In. Ese día, derrotó a Nick Aldis, convirtiéndose en Campeón Mundial de la NWA; titulo que portara su padre décadas antes. Fue un gran día. En una notable lucha, en el 70 Aniversario de la NWA, perdió el campeonato ante el propio Aldis.
Cody y The Elite participaron también en la primera edición del Crucero de Chris Jericho, un espectáculo de lucha sobre el mar que creó el veterano luchador canadiense. Chris se unió al grupito, y todos juntos convencieron a la multimillonaria familia Khan para crear una nueva promotora de lucha llamada AEW y cuyos programas pasarían a emitirse en TNT, la cadena de televisión que acogió WCW Monday Night Nitro durante los 90. En su debut en la misma, en Double or Nothing 2019, Cody venció a su hermano Dustin en una gran pelea.
Cody se convirtió en una verdadera superestrella en AEW, pero siempre se mostró muy respetuoso con WWE. Demostró ser un hombre de negocios serio, e incluso convenció a esa compañía para que le dejara usar su apellido. Y eso le vino bien cuando decidió volver.
Y es que Cody era una pieza clave en la incipiente AEW. Cody, Jericho, Omega, Moxley... eran las piezas más famosas de la compañía. Pero luego esta empezó a firmar a todo ser viviente, pagando sueldos millonarios a tipos como CM Punk y Daniel Bryan. AEW está llena de estrellas, y Cody perdió fuerza en el vestuario. A pesar de que todo lo que tocaba Cody era oro, ya no era imprescindible, y no era el mejor pagado. No llegó a un acuerdo con Tony Khan, y se fue.
Y llegó a WWE como luchador top. A veces Vince McMahon hace eso: desprecia a la gente hasta que otro la hace grande, y aprovecha el impulso que ese otro les ha dado para recibirlos de vuelta como main eventers. Cody se fue de WWE siendo Stardust y luchando en WWE Superstars, y volvió a estelarizar eventos. Su primera gran rivalidad la mantuvo frente a Seth Rollins, quizás el mejor heel de la compañía. Debutó en WrestleMania 38.
Y por eso, Seth tuvo que trabajar toda la rivalidad solo, algo que hizo a las mil maravillas. En principio, parece ser que WWE quería montar un feudo entre él y Shane McMahon de cara al mayor evento del año, lo cual, creo, habría estado bien. Shane es un gran contador de historias; sus rivalidades frente a Aj Styles o The Miz han producido grandes momentos en términos de storytelling, que es lo que más necesita la empresa. Quizás no sea un gran luchador, pero eso es algo secundario en WWE. Los combates atléticamente impecables no generan la más mínima emoción. Sin embargo, algo pasó en Royal Rumble, y Shane acabó siendo sustituido por Cody, que es mejor que él tanto en su habilidad para contar historias como en su capacidad luchando. Todo bien.
Shane participó en Royal Rumble 2022. Fue uno de los principales productores de la batalla real de 30 hombres, y, según se cuenta, se extralimitó a la hora de bookearse a sí mismo. Se dice que quería entrar en primer lugar, y acabar entre los últimos. Debió mirarse el Rumble 92 de Flair, y deseó imitarlo. Esto sacó de sus casillas a Vince y a otras estrellas. Se dice que Lesnar estaba muy enfadado, pero no tanto como McMahon, que llegó a sacar a su hijo de todo plan de la empresa posterior. Se dijo asimismo en su momento que había sido despedido, aunque ni siquiera sabemos si tiene algún contrato. El caso es que Shane no ha vuelto a luchar en WWE desde ese rumble. No sabemos nada sobre lo que pasará con él ahora que no está su padre, porque, a pesar de su siempre complicada relación con él, me parece que era su principal valedor ahí dentro. Algo me dice que su hermana y su cuñado no lo quieren mucho.
El caso es que Rollins se quedó sin planes para Mania, y empezó a sonar con fuerza el regreso de Cody. Seth se introdujo en una historia en solitario, según la cual, se volvía loco por tener un combate en WrestleMania. Mientras el resto del roster confirmaba su participación en una lucha u otra, él se quedaba sin nada. La ira se apoderó de él, y acabó destrozando los decorados. Por este motivo, fue llamado al despacho de Vince, pensando que lo iban a despedir. En lugar de eso, McMahon le anunció que estaría en WrestleMania, sin mencionar a su rival. No se destaparía hasta el último momento.
Sí, todos sospechábamos que sería Cody, mas ya sabemos cómo es Vince. Puede cambiar de opinión media hora antes del show, y guardarse su regreso para el Raw post-wrestlemania, y enfrentar a Rollins ante Shane o ante cualquier otra leyenda o luchador retornado tras lesión en el principal PPV de la compañía. No fue así, finalmente, de tal manera que pudimos disfrutar del regreso de Cody, que fue recibido con gran ilusión por parte del público. Las luces se apagaron y sonó Kigdom, su tema en AEW, que, entiendo, le pertence. No vuelve como Stardust, sino como The American Nightmare.
Su lucha frente a Rollins en WrestleMania es bastante buena, si bien yo creo que era requerida una historia real entre los luchadores como la que acabarían teniendo postreriormente. Cody es un luchador que ha ido mejorando mucho a lo largo de su carrera; es algo que hemos vivido en directo, pues empezó a pelear a primer nivel siendo muy joven, así que ha ido aprendiendo delante de nuestros ojos. Es un hombre, además, que como otras leyendas del pasado, poco a poco, ha ido incorporando movimientos a su arsenal, mas esta inclusión siempre tiene una motivación semántica; no es algo puramente físico. Por tanto, cuando lucha, nos muestra un poquito de su historia como luchador, y eso es bonito.
Después de una fuerte caída de ambos a ringside, Cody parece querer trabajar el brazo de su rival con buenas palancas. Vuela sobre él, pero es recibido con unas patadas voladoras al estómago. Cody se duele, y Seth aprovecha para atacar su zona media de forma correcta. Aplica un Abrazo de Oso de vieja escuela que calienta el público, para que Rhodes pueda soltarse y volar sobre él con un tope suicida. Después de eso, Seth revienta a Cody contra las vallas de protección, para devolverlo al ring, y comenzar la parte final del match, que, en definitiva, supone una sucesión de Power Moves y de Nearfalls.
Es muy movido, muy entretenido, muy habilidoso, pero es eso. Ataque tras ataque. Cody alcanza el Cross-Rhodes, pero sus dolores en el costado le impiden volar con un Moonsault lo suficientemente veloz, motivo por el cual, acaba recibiendo los Dragon Sleeper de Rollins, que resultan brutales. Cae el Cody Cutter, por si alguien dudaba si podría usarlo en el reino de Randy Orton, pero también el Pedegree de Seth. Las acciones locas continúan, hasta que Cody pilla por sorpresa a su oponente, y le aplica Varios Cross-Roads. Lo suelta, para pegarle los puñetazos de su padre, para así homenajear a Dusty y levantar al público aún más, y lo agarra de nuevo para acabar con Cross-Rhodes.
Buena lucha, en gran medida una sucesión de grandes movimientos, pero muy emocionante y bien ejecutada. El público le agrega un cuarto de estrella.
Puntuación: ***3/4
martes, 2 de agosto de 2022
Mr McMahon vs Pat McAfee, WWE WrestleMania 38 Sunday
Comentamos en el último post la reciente dimisión de Vince McMahon como presidente y principal creativo de WWE, labores que lleva ejecutando desde hace unos 50 años. Se trata este de un hito histórico sin precedentes, porque él es la figura más importante en la historia del wrestling, y el hombre que ha dado forma a la industria que hoy conocemos y que sobrevive como entretenimiento a pesar de que todo el mundo conoce ya el secreto que en otra época justificaba su interés. Tendremos, pues, que desarrollar algún tipo de serie especial en el blog en la que repasemos los momentos más destacados en su trabajo como promotor, empresario, booker, comentarista, personaje y luchador. Eso me parece muy interesante.
Por ahora, estamos comentando la última vez que se subió al ring, algo que ocurrió sólo unos meses antes de que llegara el supuesto final de su carrera, quizás de forma premonitoria (quizás se olía la tostada y quiso despedirse así, y quizás por eso su hija dimitió de sus cargos en esa misma época, para poder regresar como sustituta desde una posición alejada de él). La última lucha de Vince McMahon en WWE la mantuvo frente a la leyenda de la NFL Pat McAfee, actual comentarista de WWE y luchador ocasional.
Ya comentamos en el último post que la rivalidad surgió a partir de una entrevista que Pat mantuvo con Vince en su Talk Show, y que esa conversación, dada la buena relación legítima que existe entre ambas personas, les condujo a una rivalidad dentro del universo de ficción de WWE. Vince eligió al tramposo Austin Theory como rival de Pat, pero este no fue capaz de cumplir con los deseos de su señor: Pat McAfee derrotó a Austin Theory en WrestleMania 38 Sunday, ante la mirada de Vince, que estaba junto a los comentaristas.
Ante este final, ni corto ni perezoso, el anciano se quitó la americana y se dispuso a enfrentarse a su odiado oponente. Vince es el típico culturista que ha sido alcanzado por la vejez a traición: sigue estando muy fuerte, pero raro: sus músculos están mal. Como diría Héctor Del Mar, "se le ha caído el pecho". Aún así, ante la expectación de todos, se sube al ring y domina a su cansado oponente de una forma muy poco verosímil.
Repito que hay algo raro en este match, y que eso me lleva a pensar que se trata de una especie de despedida. Porque no tiene sentido que a los 76 años, después de haber abandonado tanto tiempo el protagonismo en pantalla, se ponga a pelear, olvide su obsesión por no exponer el negocio, y se saque la chorra de esta manera. El caso es que Pat se lanza contra él, pero impacta contra los clotheslines lentos que consigue aplicar con sus musculosos pero ancianos brazos. Vince intenta enfadar a la grada, pero esta no puede sino aclamarle. McAfee se levanta para cargar contra su jefe, pero es atacado por la espalda por Theory, ante lo que el referee no puede decir nada, porque aquí manda Vince. Austin le da a McMahon un balón de fútbol americano para que lo patee al público, como hace Pat, pero obviamente es todo ironía. Vince no se lo pasa al público, sino que dispara contra McAfee, dejándolo KO, y consiguiendo una victoria extraña y sin demasiada resistencia.
En fin, más que lucha, es un momento en el que Vince trolea a todo el mundo por última vez en su carrera. Tras lo ocurrido y para rematar la función, momentos antes del main event, llega Steve Austin, que en la noche previa había derrotado a Kevin Owens, y por última vez en la historia, comparte cervezas y Stunner con el Chairman. Primero golpea a Theory, que hace un overselling propio de The Rock; y después, bebiendo con su antiguo rival, golpea al anciano, que casi se cae solo, demostrando que no está en condiciones para hacer estas cosas. Entretenido.
Puntuación: -
lunes, 1 de agosto de 2022
Pat McAfee vs Austin Theory, WWE WrestleMania 38
En las últimas semanas, han ocurrido cosas en WWE relacionadas con su sempiterno líder, el señor Vincent Kennedy McMahon. Todos pensábamos que veríamos a este hombre mandar en la empresa hasta el día en que muriera, algo que ocurrirá, probablemente, alrededor de 2050. Si bien cada vez se parece más al Señor Burns, el tío sigue estando en plenas condiciones físicas y mentales como para mandar en WWE a múltiples niveles. Y de hecho, en los últimos años ha aumentado su poder, despidiendo gente, dando de lado a sus hijos y a su yerno, cuyos papeles en la compañía se ha reducido drásticamente, y rodeándose de unos pocos lacayos lameculos como Nick Khan o John Laurinaitis que le dicen sí a todo. Y sin embargo, ha ocurrido algo improbable: Vince tuvo que dimitir de su puesto de presidente de WWE debido a un presunto caso de acoso y soborno a una trabajadora. Su hija Stephanie ha ocupado su puesto. Finalmente, y aunque parecía, este, un cambio cosmético, debido a la investigación que está llevando a cabo la junta directiva de la empresa, parece ser que Vince ha dejado por completo su trabajo en la promotora de lucha libre más antigua de Estados Unidos, lo que debe ser la mayor noticia en la industria en décadas.
Por lo que se dice, parece ser que Vince tenía algún tipo de relación con una trabajadora de la empresa, y le pagó para que no hablara al respecto. O eso es lo que se está investigando; no sabemos si será verdad. En realidad, teniendo en cuenta el historial de este hombre, apenas parece un detalle sin importancia en comparación con lo que ha llegado a hacer para sacar adelante su compañía durante los últimos 40 años. Da la sensación incluso de que podría haber existido una conspiración en su contra, debido a los cambios de poder ocurridos dentro de WWE últimamente. Desconozco el devenir de los acontecimientos, pero lo cierto es que Steph y su marido, Triple H, que hace unas semanas parecían haber perdido toda su fuerza en WWE, ahora vuelven más fuertes que nunca. La expectación cunde por doquier, ante un futuro en semejante sin Vince, algo nunca visto para la mayoría de nosotros. Podemos esperar cosas increíbles... o el fin de la compañía. Ni idea.
No sé si será casualidad, pero esto coincide con la reaparición de Vince arriba del ring en el último WrestleMania. Cuando, a principios de año, se empezó a especular sobre una hipotética pelea entre Pat McAfee y él, a mí me pareció una locura. Tenía la sensación de que se había echado a un lado en lo respectivo a la fama, y de que no necesitaba de ese tipo de momentos ante el público. Es más, me preocupaba su estado físico de cara a una confrontación en el ring, por simple que esta fuera (tiene 76 años de edad). Finalmente se usó la cabeza, y se utilizó a la figura emergente de Autin Theory como herramienta de Vince, lo que sirvió para dar un push al joven luchador, y para que Vince tuviera su momento de una manera menos arriesgada. Ambos se enfrentaron a McAfee, en dos luchas que vamos a comentar estos días. Yo tan sólo quería escribir un post sobre este tema, pero por el formato del blog, es necesario que cada uno de los combates oficiales que incluye el storyline tenga su artículo.
Pat McAfee es un jugador de NFL retirado, bastante famoso por su paso por Indianápolis. Yo no conozco mucho ese deporte, ni a sus estrellas, así que no puedo valorar realmente el tamaño de su fama. Entiendo que si fuera enorme no hubiera empezado como un comentarista de NXT, sino que causaría sensación, pero es obvio que es un tipo querido. En la marca amarilla se metió en una rivalidad con Adam Cole, y sorprendió a todo el mundo, tanto por su capacidad para contar historias, como por su habilidad para ejecutar movimientos de wrestling de manera verosímil, a pesar de su inexperiencia. Ahora, WWE ha aprovechado ese aspecto anímico diferencial que incluye este hombre para meterlo en una historia importante de cara a WrestleMania, y no creo que nadie se arrepienta de ello.
Vince estuvo presente en el talk show de Pat, y ahí empezó algo entre ellos. Obviamente, esas entrevistas son legítimas; no hay nada (o casi nada) de storyline, pero siempre es susceptible, la cosa, de ser usada. Vince ofreció una lucha en WrestleMania a Pat, lo que no es de extrañar, porque este tipo de eventos siempre acoge bien a las estrellas de la farándula, y esta edición ha tenido varias. Pero no fue el Chairman el que se metió en problemas físicos con él, sino Austin Theory. El joven Theory apareció en un programa de Smackdown para ofender al locutor, recordando que él es el protegido de Vince, y anunciando el plan de este, consistente en que Austin le rompa los dientes en el mayor evento del año. Los dos tuvieron escarceos puntuales durante los siguientes programas, hasta que Vince tuvo que defender a su ahijado, cuando este era perseguido por Pat. En ese momento, Vince confirmó su rol a favor del rudo en este feudo, si bien aún no se esperaba que acabara peleando.
La rivalidad resulta interesante, así como el enfrentamiento entre Pat McAfee y Austin Theory. Son dos figuras que tienen una personalidad muy marcada, y que por tanto podían contar una buena historia. No sé muy bien qué ha visto de especial McMahon en Austin, en tanto que por sus rings han pasado montones de luchadores mejores que él en cualquier aspecto, y uno tras otro, han sido enterrados, mas parece que con este chico va en serio, aunque sea por un tiempo. Eso le permite disfrutar de un privilegio como lo es tener un combate individual en WrestleMania, y participar de una historia relevante. Veamos.
Austin es anunciado como un futuro Universal Champion por Vince, que para calentar al publico, se hace un selfie con él. En lo relativo a McAfee, este es presentado por las cheerleaders de los Dallas Cowboys. Me parece sorprendente, dado el rumbo de la moral americana, que todavía existan Cheerleaders. Patea McAfee en la capital mundial del fútbol americano para continuar con un duelo que es puro storytelling, incluyendo prematch y postmatch.
Theory domina a su rival. Manda callar al público, y muestra sus músculos. Está haciendo un trabajo de rudo de manual. Por contra, los golpes de Pat, contados, son comprados con gran ilusión. Ataca el jugador de football, golpea contra la mesa, y se pone los cascos de comentarista para lanzar una de sus frases, si bien falla a la hora de utilizar la Swanton Bom. Acierta no obstante un impresionante Superplex, y acaba ganando el combate gracias a un paquetito sorpresivo, aplicado en el momento en el que Theory iba a rematarlo con un Jumping TKO. McAfee celebra, pero Vince se aproxima al ring. Veremos la lucha entre ambos en el próximo post.
Esta lucha no está mal. Un rudo domina a un técnico, y este protagoniza puntuales comebacks, animado efusivamente por el público. Es un formato que ayuda a esconder las carencias luchísticas de la estrella invitada.
Puntuación: **3/4
domingo, 12 de junio de 2022
Randy Orton vs Triple H, WWE WrestleMania 25
Hace poco, comentábamos en el blog el main event de WrestleMania 38, esa lucha entre Roman Reigns y Brock Lesnar, que, tras muchas peleas a lo largo de los últimos años, se enfrentaban en un match supuestamente definitivo, con una historia detrás mucho más potente, pero con un resultado que acabó siendo muy mediocre. Un lector del blog, entonces, me animó a comentar asimismo el match que mantuvieron Triple H y Randy Orton en WrestleMania 25, puesto que le parecía que la situación de entonces tenía muchas similitudes con lo que ha ocurrido este año. Y no le falta razón.
Triple H y Randy Orton, que entonces eran las máximas estrellas de WWE junto a John Cena, se enfrentaron en el main event de WrestleMania 25, que nadie recordará jamás, y que quedará opacado por siempre por el enfrentamiento que tuvo lugar entonces entre Undertaker y Shawn Michaels, uno de los mejores de la historia de la empresa. Randy y Hunter, como Roman y Brock este año, se enfrentaban después de una historia común muy larga, tras un feudo realmente excesivo... y no estuvieron a la altura a la hora de estelarizar un evento en el que todo, hasta entonces, era bastante bueno. Mal por ellos.
Recordemos que Orton y Triple H coincidieron en el stable Evolution, que hizo que la carrera del Asesino de Leyendas, así como la del Animal Batista, despegara. Pero, a lo largo de los años, el equipo, que existía para hacer realidad los deseos de Triple H, fue perdiendo, poco a poco, a sus miembros, cuando estos pensaron en tener algún éxito propio. El primero fue Randy, que se convirtió en el World Heavyweight Champion más joven de la historia de la empresa, y recibió la traición de sus compañeros, entrando en una cruda rivalidad frente al líder. Poco después, pasó lo mismo con Batista, cuando este ganó el Royal Rumble 2005 y puso sus ojos asimismo en el título. E incluso el veterano Ric Flair acabó a tortas con el narigón.
Triple H y Randy Orton siguieron enfrentándose cuando Hunter cambió al bando técnico. Junto con Michaels, revivió a D-Generation X y tuvo varios enfrentamiento con Ratd-R RKO, el equipo que formaba The Viper con Edge. Durante uno de sus matches, HHH se lesionó de gravedad, y no regresaría hasta SummerSlam 2007, donde mantuvo un match frente a Booker T, en su rol de King Booker. En ese mismo evento, un Randy Orton que estaba recibiendo un push para ser el principal rudo de la compañía, se enfrentó por primera vez al eterno campeón Cena, siendo derrotado.
Pero Cena se lesionó, y tuvo que dejar el Campeonato de WWE vacante. No Mercy fue el PPV en el que se nombró un nuevo campeón, y fue un PPV que giró en torno a estos dos hombres. Vince McMahon nombró campeón a Randy porque sí, y su yerno, que con D-X, había mantenido graves disputas con él durante 2006, llegó para exigir una oportunidad. La recibió, y en el primer match de la noche, salió ganador y nuevo campeón de WWE por enésima vez. Pero no acabaría la velada como campeón. En su segundo combate, Vince lanzó a su bestia Umaga contra él, mas volvió a alzarse con la victoria. Pero tendría una tercera lucha. En el main event, Randy Orton lo derrotó en un Last Man Standing bastante bueno (quizás la mejor lucha entre ellos), y se volvió a coronar campeón.
John Cena volvió a la acción en Royal Rumble 2008, en una gran sorpresa, y ganó la batalla real. Randy estaba teniendo un reinado notable, venciendo a Hunter, Shawn Michaels y Chris Jericho. En WrestleMania 24, las tres grandes estrellas, Randy, Hunter y Cena, lucharon por el título en una Triple Amenaza, de la que Randy salió ganador. Durante el año, sin embargo, Triple H se llevó la correa, después de varios enfrentamientos con RKO, y se la llevó a Smackdon. Por su parte, Orton montó un stable de luchadores de segunda generación, junto con Cody Rhodes y Ted DiBiase Jr. Aunque perdió el título, siguió avanzando en su rol de top-heel, y eso le condujo a ganar el Royal Rumble 2009. Cody y Ted sobrevivieron hasta el final, y cuando Triple H estaba ocupado eliminándolos, él hizo lo propio con The Game para salir ganador. Así, se aseguró la posibilidad de volver a luchar por el título, un año más, en WrestleMania, y su rival sería... de nuevo Triple H, que se proclamó campeón una vez más en Elimination Chamber, al ganar una batalla en la cámara de eliminación.
Mientras que eso pasaba, Randy se metió en un storyline con la familia McMahon. Atacó a Vince, con su patada en la cabeza, que un tiempo después sería prohibida, y al hijo de este, Shane, que regresó tras un tiempo fuera, para enfrentarse a él y vengar a su padre. Mantuvieron una buena lucha en Elimination Chamber, pero en el siguiente show de Raw, Shane acabó como su padre. Y ahí fue donde entró Stephanie, y si Stephanie está en peligro, Hunter no puede estar lejos.
Randy cometió la locura de aplicar RKO sobre la chica. Y no fue lo peor. En el siguiente programa, Triple H fue a por él como un animal, pero la ayuda de los miembros de Legacy resultó definitiva. El Asesino Cerebral fue apalizado, y esposado a la esquina. Cuando estaban abusando de él, apareció su esposa para suplicar clemencia, pero se metió en la boca del lobo. En una muestra de violencia contra las mujeres que hoy sería inconcebible, Orton le aplicó su DDT desde la segunda cuerda, y acto seguido, la besó cuando estaba inconsciente. En la esquina, atado, Triple H lo observaba furibundo.
En el programa previo a WrestleMania, Hunter, Vince y Shane hicieron su regreso para atacar en conjunto a Legacy, y meterse en una brawl, ahora sí, en igualdad de condiciones (Vince todavía estaba fuerte). Aunque en algunas cosas, la historia no tenía muy buen gusto, y en cualquier caso, los luchadores enfrentados no resultaban de mucho interés, porque habían peleado muchas veces y habían demostrado no tener una química especialmente buena, era lo suficientemente intensa como para tener interés dentro de un show con mucho material de calidad, como WM 25. Podía ser un buen colofón. Pero no son capaces de lograrlo.
Triple H se encuentra con Shane y Vince tras bastidores. Pero no participan en todo el match. Es un match lleno de odio y rencillas entre agrupaciones, pero las agrupaciones no hacen acto de aparición. Triple H es incapaz de mostrar el odio y la violencia que debería ejercer tras lo ocurrido con su mujer. Y tampoco se utiliza correctamente la estipulación, que podría dar mucho juego. Vicky Guerrero ordenó que si Triple H perdía por descalificación, también perdería el título. Esto podría dar mucho juego, en tanto que la parte personal de la batalla debería tener mucha más relevancia que el título, y eso podría hacerle dudar cuando Randy le forzara a ello... pero no lo hace nunca. Triple H duda en algún momento, pero poco, y sin que Randy ejerza presión.
La lucha, de hecho, empieza bastante bien. Hunter entra rompiendo un espejo, y se lanza contra Randy, sin escuchar los avisos del referee. Rápido, Orton le coloca un RKO, y cuando va a rematarle con la Penalty Kick, HHH le agarra con un Pedegree. La lucha empieza fuerte: usar los finishers tan rápido es muy original. Randy demuestra mucho dolor en la cabeza, y Triple H lo aprovecha, haciendo un buen trabajo sobre el coco de su rival. Trabaja bien, aunque no debería tomarse el combate con tanta calma, teniendo en cuenta los hechos. Pronto, el dominio cambia de manos, y la originalidad del principio se pierde, para que el combate se convierta en una lucha genérica, propia de un live show. No hay nada de WrestleMania en su puesta en escena, y nada de rivalidad, como en el caso del Roman vs Brock de este año.
Hay un momento en el que luchan en ringside. Triple H quiere pegar con una silla al retador, pero el chivato del referee le recuerda que si lo hace, perderá el título. Es lo más parecido al uso de la estipulación que hay en el match. Hunter quiere aplicar un Pedegree sobre la mesa de comentaristas, pero acaba siendo proyectado sobre la otra, cayendo sin romperla. Orton, que ganó su Last Man Standing de una manera parecida, aplica un DDT sobre el suelo, corre hacia el ring y espera el countout, que también le daría el título. Hunter llega al ring a la cuenta de 9, para estupor del Asesino de Leyendas. Entonces, el retador lanza al campeón contra el árbitro, dejándolo KO, y aplica RKO. Aprovechando que no hay autoridad, Randy busca el martillo de Hunter, para pegarle con él, pero cuando está subiendo al ring, recibe su propia Penalty Kick. Triple H le pega con su martillo, y lo deja listo de papeles. Imposta un poco de violencia, pegándole puñetazos sin parar, aunque ya no cuela: el público está aburrido de esta lucha desde hace tiempo, y no compra la supuesta furia del face, que llega un poco tarde. Pedegree y se acabó. El público aplaude, más por las ganas de que acabara la lucha que por alegría.
El combate no es malo; si hubiera tenido lugar en otro evento y en otras circunstancias, hubiera sido más satisfactorio. Pero es WrestleMania, es el show del año, con la rivalidad más loca de los últimos tiempos, y una estipulación apropiada, y sin embargo, los luchadores pelean como si estuvieran en un combate de RAW. Los Legacy aparecían siempre para apoyar a Randy, pasara lo que pasara, pero hoy estaban en Mcdonalds. Y Shane y Vince aparecen antes de la lucha para mirar a Hunter y no hacer nada. Un desperdicio.
Puntuación: ***
lunes, 18 de abril de 2022
Roman Reigns vs Brock Lesnar, WWE WrestleMania 38
Especial WrestleMania 38
Seguimos hablando sobre el reinado de Roman Reigns como Campeón Univesal, que comenzó en agosto de 2020, y se mantiene hasta el día de hoy. Posiblemente se mantenga, de hecho, hasta WrestleMania 39, en un hipotético match entre Roman y su primo, The Rock, en Los Ángeles. Realmente es muy improbable que esto ocurra, pero me parece el único final lógico y consecuente para este reinado, si bien WWE nunca ha necesitado hacer las cosas de manera lógica ni consecuente.
A continuación, las luchas de este reinado que hemos comentado en el blog hasta ahora:
The Fiend vs Braun Strowman vs Roman Reigns, WWE Payback 2020
Roman Reigns vs Jey Uso, WWE Clash of Champions 2020
Roman Reigns vs Rey Mysterio, WWE Smackdown 18/06/2021
Edge vs Roman Reigns vs Daniel Bryan, WWE WrestleMania 37
Daniel Bryan vs Roman Reigns, WWE Smackdown 30/04/2021
Roman Reigns vs Cesaro, WWE Backlash 2021
Roman Reigns vs Edge, WWE Money in the Bank 2021
John Cena vs Roman Reigns, WWE SummerSlam 2021
Roman Reigns vs Brock Lesnar, WWE Crown Jewel 2021
Roman Reigns vs Goldberg, WWE Elimination Chamber 2022
Después de todo esto, en WrestleMania 38, Roman tuvo una lucha decisiva ante Brock Lesnar. Ya le había derrotado en Crown Jewel, si bien el resultado se dio de manera fraudulenta, lo que justifica la continuidad de la rivalidad. Lesnar, ahora como favorito del público, se convirtió en Campeón de WWE en Day 1, al ganar una lucha de 5 hombres, y por culpa de la intromisión de Roman, perdió el campeonato en Royal Rumble. Esto no hizo más que enfadar a la bestia, que apareció en el Royal Rumble Match y se llevó la victoria, accediendo, gracias a ello, a una lucha titular en WrestleMania. Pero tampoco se contentó con eso, pues, en Elimination Chamber, dentro de una jaula de eliminación, retomó la correa clásica de WWE, de tal manera que su pelea definitiva frente a Roman en WrestleMania es de unificación, ya que es campeón de WWE y retador para el Campeonato Universal.
WWE utilizó uno de sus house shows, esto es, uno de sus eventos no televisados, para seguir construyendo la historia. Fue un show realizado en el Madison Square Garden, el hogar histórico de WWE en New York, un estadio difícil de llenar para la empresa, que por lo tanto, requería de material de interés para el espectador de la Gran Manzana. Para atraerlo, se programaron dos luchas titulares: Roman defendió su campeonato frente a Seth Rollins, mientras que Lesnar hizo lo propio en una lucha rápida ante Austin Theory. Es mas rentable para WWE utilizar a Lesnar en un Live Show como este que utilizarlo en televisión.
Pero, tras su lucha, Lesnar volvió a ser atacado por Roman y los Uso. Si bien, en primera instancia se logró librar de ellos, cayó en sus manos tras la intervención de su antiguo amigo, Paul Heyman, sobre cuya lealtad ya no hay duda alguna. Lesnar sangró profusamente después de ataques con sillas y con escaleras metálicas. La imagen de Roman celebrando con la correa sobre el cuerpo sangrante de Brock fue tan buena, que se convirtió en canon de la storyline, a pesar de no pertenecer a un show televisado.
WWE anuncia este combate como el más grande de la historia de WrestleMania. Es obvio que tiene todas los ingredientes para serlo, pues son las dos estrellas más grandes del momento las que se enfrentan, y ambos tienen uno de los dos grandes títulos. Pero no nos engañemos: esto no puede estar a la altura de un Hogan vs Andre, un Hogan vs Warrior, un Austin vs Michales, un Taker vs Michaels o un Cena vs The Rock, porque estos tiempos no son tan buenos como los de aquellos. Es el wrestling un arte en decadencia. Es, este, el tercer enfrentamiento entre Lesnar y Reigns en WrestleMania, si bien las premisas para conformarlo han sido mucho mayores, y los luchadores tienen unos personajes más interesantes que en otras ocasiones. Aún con todo, el combate no es especialmente bueno.
Lesnar y Roman se enfrentaron por primera vez en WrestleMania 31. Entonces, la lucha fue mucho mejor de lo esperado, y mejoró gracias a la entrada en escena de Seth Rollins, que cobraba, así, su maletín de Money in the Bank, provocando un final para el show más grande del año a la altura. Volvieron a hacerlo en WrestleMania 34, en un momento en el que el rechazo de la afición hacia Roman era tan grande, que nada funcionó durante el match, y este fue boicoteado desde la grada en todo momento. Ahora se enfrentan en el mejor momento, con la mejor historia detrás, y con la premisa de haber dado una lucha en Arabia que a mí me pareció bastante buena, y las cosas les salen peor que nunca. No hay nada demasiado interesante en este combate.
Lesnar se quita los guantes al comenzar. Eso parece presagiar una lucha sangrienta como venganza por lo ocurrido en el Madison Square Garden. Pero no es así: no usa los puños para nada. ¿Para qué se los quita entonces?
Brock comienza buscando su Suplex City, y obliga a Roman a huir a ringside. Allí, Heyman vuelve a capturar la atención de la bestia, y eso lo aprovecha bien Roman para aplicarle un Spear, rompiendo las vallas de protección. Eso está apunto de proporcionarle una victoria vía countout.
Parece que la estrategia de Roman en esta lucha es vencer aplicando muchas veces la Spear. Lo hace nada más volver Brock al ring después de ese ataque. Brock tiene sus momentos de dominio vía Suplex, pero no saca nada de ellos, y sigue recibiendo Spears y Superman Punch. Consigue aplicar F5, pero no le sirve para ganar.
La lucha es bastante lenta, y tan sólo cuenta con eso: finishers e intentos de finishers. Con un nuevo Spear, Roman se lleva por delante a Brock y al referee, y aprovecha la situación para pegar un Low Blow y un golpe con la correa de Campeón Universal. El referee despierta mágicamente para contar, pero no llega a hacerlo hasta tres.
Roman sigue buscando Spears. Intenta aplicar aquel con la que venció a Undertaker, rebotando contra las cuerdas, pero hay un error de cálculo, y acaba haciendo una especie de Bulldog mediocre. Su reacción de incredulidad por el hecho de que la cuenta no llegue a tres es estúpidamente excesiva, porque el ataque no estaba bien hecho, y por tanto, el público no había reaccionado como debía. Aplica otro Spear, pero Brock al caer, lo convierte en su palanca al brazo, la Kimura. Heyman ayuda a Reigns a llegar a las cuerdas, y este se duele del brazo, para lo cual ayuda el hecho de que se hubiera hecho una herida en él durante el golpe contra las vallas. A pesar de este supuesto dolor, vuelve a golpear con un nuevo y frío Spear, y ahora sí se lleva la victoria.
Como digo, la victoria es fría, porque Reigns ha hecho tantos Spears durante el combate, que estos han perdido el impacto psicológico para el público que debían tener. En el momento de aplicar el nuevo, la gente se encontraba en un desahogo de tensión tras la Kimura de Lesnar, y por eso tampoco reacciona como debía aquí. La incapacidad de los luchadores para moverse en función de la emoción de la grada es patente.
La lucha no es mala, pero es un combate cualquiera propio de cualquier evento, en el que pasan cosas muy poco trascendentes y para nada especiales. No se usa ningún detalle propio de la rivalidad para crear interés o intensidad, y por tanto, no hay storytelling contextual de calidad. Falta de ambición y falta interés a la hora de bookear e interpretar la que se ha vendido como la lucha más importante de WrestleMania.
Puntuación: **3/4
jueves, 7 de abril de 2022
Steve Austin vs Kevin Owens, WWE WrestleMania 38
Especial WrestleMania 38
Ya ha tenido lugar el magno evento anual de WWE, WrestleMania 38. Ha sido esta edición una muy especial, en la que han ocurrido muchas sorpresas. Es cierto que la mayoría eran esperadas, y no obstante, me parece que los dos shows que componen el fin de semana de este PPV, suponen grandes hitos del entretenimiento, porque están llenos de cosas bonitas. Hay quien dice que las luchas no han sido buenas (lo iremos comentando), pero no creo que eso sea sorprendente; creo que WWE ya ha renunciado a eso en sus grandes eventos, y está más interesada en los momentos especiales. No dispone de una gran generación de wrestlers, en cualquier caso.
WrestleMania 38 ha tenido lugar en Texas, y entre otras cosas, nos ha ofrecido el regreso a los cuadriláteros de una de las mayores leyendas de su historia, Stone Cold Steve Austin, que jugaba en casa, y que se enfrentaba a Kevin Owens. Parece ser que no será, este, un regreso continuado en el tiempo, que será para una sola noche ya que él mencionó que sería su "última lucha", y no estoy muy seguro de que se haya realizado de la manera adecuada, pero estuvo bien.
Entre finales de los 90 y principios de este siglo, Austin se convirtió en la mayor estrella del negocio; un luchador que protagonizó un exitoso programa que atraía a 5 o 6 millones de personas a ver la televisión todos los lunes por la noche. Esa época, la suya, es única e irrepetible; ningún otro luchador atraerá jamás a la gente de la misma manera, sobre todo porque la televisión ya no existe en la forma en la que existía entonces. Pero Austin decidió dejar de luchar demasiado pronto, en 2003, tras su lucha frente a The Rock en WrestleMania 19. Se dijo que tenía una grave lesión en el cuello y que eso le forzó a retirarse, y esa versión se ha mantenido durante muchos años, pero hoy ya sabemos que no es así; que Austin podría haber seguido luchando, pero que estaba demasiado quemado, y no quería someterse a las exigencias a las que se sometía The Rock, y que implicaban luchar contra gente como Hogan, Goldberg o Lesnar, y quizás, perder ante ellos. Perdimos muchas grandes luchas entonces por su ego, y todas las que vendrían durante años.
Porque Austin podría haber vuelto cuando él quisiera. Ha tenido muchas oportunidades, y ha habido muchos rumores al respecto. Luchas contra Cena, Orton, Punk o Bryan habrían sido geniales. Pero los años fueron pasando, y él siguió negándose. Por eso me resulta tan raro que haya vuelto ahora... cuando su regreso no importa demasiado.
Porque la gente, en 2007, y en 2010, y en 2013, le echaba mucho de menos. Su regreso podría haber sido como el de The Rock, y haber provocado mucho dinero. Pero lo ha hecho ahora, en 2022, 19 años después de su retiro, a los 57 años de edad. Gran parte de la hinchada actual de WWE no le ha visto nunca luchar por edad, y la otra parte ya lo ve demasiado viejo como para ser competitivo; su regreso puede estar bien como momento nostálgico, pero no puede resultar un rival veraz; no se le puede considerar wrestler de verdad. Si iba a volver, debería haberlo hecho antes.
Pero lo ha hecho ahora, en un WrestleMania que se ha celebrado de nuevo en el estadio T&T de los Cowboys de Texas, que ya acogió este evento en 2016. En conjunto, con estos dos shows, WWE ha acumulado más de 150.000 entradas vendidas, así que ya puede estar contenta. A cambio, los aficionados han podido ver, en un rol u otro, a Undertaker, Triple H, Vince McMahon, Cody Rhodes, Brock Lesnar, Charlotte Flair, Ronda Rousey, Seth Rollins, Roman Reigns, Edge o Steve Austin. Ni tan mal.
La lucha de Steve no había sido confirmada. Una y otra vez, Kevin Owens lo había convocado a uno de sus talk shows, entre crueles insultos havia el gran estado de Texas. Insultos realmente graves, que también profiere en el estadio, ante el riesgo de que uno de esos vaqueros texanos que se congregan haya colado una pistola en el estadio y se lo cargue. La lucha entre ambos nunca se confirmó, lo cual es extraño. Es cierto que WWE vendió todas las entradas para los dos shows, así que no requería de su realización para llenar el aforo. Además, es de entender, como ocurrió con la lucha entre Undertaker y John Cena de hace unos años, que la empresa no quisiera poner un combate en su cartelera que no sabía si podría ocurrir en los términos de calidad requeridos. Quizás el motivo fuera evitar que los aficionados se sintieran estafados, como ha ocurrido en otras ocasiones, en las que se ha anunciado una gran lucha titular, y esta ha acabado en un squash o una descalificación. De esta manera, ofreciéndola por sorpresa, resulta un regalo, independientemente de su calidad. Y además, supone un gran momento para el público que se da cita en el estadio, que vive la charla entre Austin y Owens con gran intensidad, así como lo hace con la lucha, finalmente, que no es tan mala como cabría esperar.
Porque, durante el KO Show, el canadiense admite que ha traído a Austin a este show con una intención oculta: la de pelear. Quiere una lucha. Austin, con todo el desprecio del mundo, y entre sus burlas y capchrases habituales, acaba aceptándola.
Recordemos que hace tiempo que Kevin cambió su personaje; se convirtió en una especie de representante del ciudadano medio; barrigón, y cercano. Y comenzó a usar la Stunner como finisher (el golpe maestro de Stone Cold). Pero es un tío que ha nacido para ser malo, y es lo que debe ser. Ha vuelto a hacer lo que sabe, y ha construido la rivalidad él solo. WWE se traslada al hogar de Austin para ponerlo a luchar de nuevo.
El tío llega con su vehículo motorizado de siempre. No está en mal estado físico, si bien lleva unas rodilleras que dan miedo. Tras la charla, comienza a dar puñetazos y patadas a su rival. Al principio las da lentas, fingiendo que no puede moverse con velocidad, pero posteriormente aumenta la cadencia; era un trolleo.
La lucha es un No Hold Barred match; un tipo de combate seleccionado con el fin de tapar las carencias de movimientos de luchadores demasiado mayores. No es, de todos modos, muy necesario hacerlo: donde no llega Austin, lo lleva Owens, que vende sus ataques más simples como si fueran demoledores. Austin no para de beber cerveza durante todo el match, y recorre el estadio entero junto a su oponente, pegándose de todas las maneras. Vuelven al ring, y en él, Steve recibe un demoledor Stunner. Sobrevive a él, y acaba ganando el match, después de que Kevin se golpee la cara con una silla tras fallar un golpe contra su oponente y rebotar esta sobre las cuerdas para regresar a su rostro. Austin remata con Stunner, y se lleva la victoria. Austin celebra para finalizar la noche del sábado de este WrestleMania, no sin antes aplicar otro golpe a Owens, e incluso uno sobre Byron Saxton. La cerveza rueda libremente por la arena.
Buen combate. Es una brawl entretenida, sin demasiada ambición. Cumple su rol, y Austin recibe gritos de "Aún lo tienes" por parte del público. Alegría para todos.
Puntuación: ***1/4
miércoles, 25 de agosto de 2021
Edge vs Roman Reigns vs Daniel Bryan, WWE WrestleMania 37
Acabamos, al fin, el especial sobre WrestleMania 37 que comenzamos ya hace tiempo. Hoy, vamos a charlar sobre el Main Event de este evento, esa Triple Amenaza que enfrenta a Roman Reigns con Edge y Daniel Bryan, con el Campeonato Universal en juego.
Edge, después de su lesión, volvió para ganar el Royal Rumble 2021, y finalizar, en el transcurso de la batalla, con su rivalidad frente a Randy Orton, que marcó su regreso en 2020. Entonces, supimos que el main event de WrestleMania sería Roman Reigns vs Edge, lo que, sobre el papel, no suena mal, en tanto que son dos personajes muy poderosos, mas deja algunas dudas sobre el resultado arriba del ring.
Reigns se ha convertido en un monstruo. WWE se empeñó en imponerlo como un gran héroe, pero eso nunca funcionó, o no lo hizo al nivel que la gran estrella que la empresa requiere. Pero como rudo, puede sacar toda la potencia, la energía que lleva dentro y que ya demostró en sus tiempos como miembro de Shield. Por su parte, Edge es una gran leyenda, que lo ha hecho todo en su carrera. Sobre el papel, como digo, por nombres, no hay nada de malo en este combate, salvo el hecho de que no hay una gran historia entre ambos, y que es demasiado obvia la victoria de Reigns sobre la leyenda (una más). Así pues, era muy necesario meterle algo más a ese combate, y ese algo más es Daniel Bryan.
Me sorprendió mucho que WWE metiera a Bryan en el main event de WrestleMania. Es un luchador que, obviamente, no le interesa en absoluto a Vince, mas le viene bien tenerlo en su roster, sobre todo, para evitar que se vaya a otro sitio. Pero su contrato tocaba a su fin, así que se le intentó vender la idea de que habría cosas interesantes para él si se quedaba en la empresa. Es obvio, asimismo, que eso es mentira, y por eso, por ahora, no ha renovado, y no sería de extrañar que, el día menos pensado, apareciera en AEW, o, como él siempre ha dicho desear, volviera a luchar en México o Japón. Pero este intento de expresión falaz de amor nos regaló un main event muy apañado.
Main event marcado por el hecho de que Bryan hizo rendir a Roman en los programas previos, un hecho único en la historia, que yo recuerde. Roman se rindió cuando se le aplicaba un Yes! Lock, si bien, el referee (Edge) no lo vio, durante un combate por el Universal Championship en el que el barbudo estuvo involucrado gracias a ganar una Elimination Chamber. No he visto estas dos luchas, pero parecen tener nivel, por las notas que observo por ahí, para estar en el blog. El caso es que Bryan se merecía una oportunidad titular, y se le fue concedida, al introducirlo en el main event de WrestleMania, que pasaba a convertirse en una Triple Amenaza.
Como digo, esa rendición se convierte en un hecho importante dentro del storytelling que se desea transmitir durante el match. La pelea, en cualquier caso, empieza muy bien, pues, al ser una Triple Amenaza, no existe la descalificación, así que Roman aprovecha la presencia de su primo Jey Uso para atacar a todos con Superkicks. Se convierte en un arma poderosa, pues sus patadas llegan desde cualquier parte, y hacen mucho daño. Edge, no obstante, consigue sacarlo de la ecuación, al reventarlo contra los escalones de metal.
Esto es una Triple Amenaza, y en tanto que tal, muchas veces puede ser confundida con un conjunto de power moves sin demasiado criterio. Eso ocurre, por supuesto, pues todos tienen su momento para aplicar sus movimientos de marca. Esto no es lucha de arte y ensayo, pero es divertida, y a la gente presente, que se agradece mucho, le gusta. Creo que el público de WrestleMania 37 es más amable que en otras ocasiones; es de entender, después de tanto tiempo sin estar en un evento en vivo.
Como digo, después de esa rendición durante las semanas previas, la bestia Roman Reigns, que parecía invencible, ha demostrado una pequeña debilidad. Ahora es mucho más creíble que sea derrotado, así que podemos decir que WWE ha hecho un buen trabajo escribiendo esta historia. Bryan pisotea la cara de Roman con violencia, hasta marcársela legítimamente, y aplica su candado, ante el clamor de Paul Heyman. Edge evita la rendición, pero no será la última oportunidad. Los grandes ataques continúan, por parte de los tres, produciendo momentos de gran interés, y gritos que dicen "This is Awesome", hasta que Edge coloca a Roman en un nuevo Crossface, ayudándose del metal que se ha desprendido de una silla. Roman no aguanta tanto dolor, y está a punto de rendirse, más su mano es frenada por Daniel, que no le permite ser derrotado. Lejos de eso, apoya la llave del canadiense, aplicando, por su parte, el Yes! Lock. El castigo es tremendo, pero se termina cuando Bryan y Edge se pelean entre ellos. Daniel busca la Running Knee, pero se traga un Spear. Y lo mismo le pasa a Roman cuando busca un Superman Punch.
Edge, desesperado tras no poder vencer a ninguno de sus rivales con su Spear, va a por sillas. Pretende destrozar a ambos, poniendo sus cabezas sobre una silla, y golpeándolos con otra silla. Lo ejecuta correctamente en el caso de Daniel, mas Jey Uso evita que haga lo propio con su primo. Aunque Uso es apalizado, permite a Roman acabar con Edge. Le pega un sillazo tal y como el que él debía recibir, y de esa manera, se lleva la batalla, al colocar el cadáver de Edge sobre el de Bryan, y cubrir a ambos.
Como digo, en muchas ocasiones, esta batalla es un compendio de ataques de poder, lo que es muy divertido, pero no muy virtuoso. No obstante, es obvio, aquí, que cada uno tenía una estrategia, y todos la usan para ganar: Bryan tenía sus Crossfaces, que ya habían demostrado su poder para derrotar al campeón; Edge tenía sus sillas y Roman tenía a su primo. La familia resulta, finalmente, ser lo más poderoso.
Puntuación: ****
sábado, 21 de agosto de 2021
Asuka vs Rhea Ripley, WWE WrestleMania 37
Ya se ha confirmado el regreso de CM Punk al mundo del wrestling, de la mano de AEW, como era de esperar, que es el sitio donde, aparentemente, pasan todas las cosas buenas últimamente. En tanto que esta noche tiene lugar SummerSlam 2021, y no sabemos si WWE intentará contrarrestar esto de alguna manera, y que hace unos días se llevó a cabo TripleManía, con la aparición de Ric Flair, la verdad es que estoy empezando a interesarme de nuevo en el wrestling. Quizás eso me lleve a publicar con un ritmo similar al que alguna vez tuve.
Una de las cosas que tengo que hacer es terminar de repasar WrestleMania, en tanto que cometí el error de empeñarme en revisarlo entero. Sólo nos queda un par de luchas, así que no tardaremos mucho: hoy hablamos del Campeonato Femenino de RAW; Asuka defiende ante Rhea Ripley.
Parece que a Vince le gusta el trabajo de Rhea. Desde luego, es una tipa grande y con personalidad; es un campeón plausible, si bien es cierto que deja algunas dudas luchando. En WrestleMania 36, estuvo en la lucha que a mí me gustó más del evento, la que mantuvo con Charlotte Flair, así que, en cierto sentido, se merece una nueva oportunidad.
Asuka era campeona, y vencía con gran superiorirdad a sus rivales en RAW. A veces, incluso, con demasiada violencia. Con Charlotte fuera por COVID; Rhea se convirtió en el plan B de WWE, y por eso, retó a la japonesa por su campeonato. Esta aceptó la propuesta, y eso nos lleva a la lucha definitiva en WrestleMania.
En varias promos, así como en la firma de contratos, Rhea recordó su brutalidad, y aseguró que le llevaría a la victoria. Y así es, pues domina el match por completo, gracias a esa obvia superioridad física. Ataca mucho la espalda de su oponente, que, no obstante, y en tanto que es una crack, saca palancas de todas partes, ya sea a la pierna o al brazo, o ya sea el Asuka Lock. Eso no es suficiente ante la bestia, que sigue desgastando a su rival, incluyendo un Superplex bastante fuerte. Tras esa serie de ataques poderosos a la espalda, Ripley se lleva la victoria gracias a su Riptide.
La lucha no está mal; tiene bastante sentido en su lógica, pero no parece muy especial; está claro que a la rivalidad le faltaba historia, y eso se nota en la lucha, que es muy estándar, y basada en el trabajo en la espalda de Rhea, y en las llaves salidas de la nada de Asuka, sin más.
Puntuación: ***1/4
viernes, 20 de agosto de 2021
Apollo Crews vs Big E, WWE WrestleMania 37
Se acerca SummerSlam 2021. Cosas interesantes ocurrirán estos días. Mientras, por un lado, AEW parece planear los fichajes de CM Punk y Daniel Bryan, que le convertirían en un producto de gran interés, WWE despide a gente importante como Braun Strowman y Bray Wyatt, para traer de vuelta a John Cena, Edge y Goldberg, y quién sabe si The Rock. Para seguir todos estos eventos, tengo que ponerme al día con algunas de las cosas pendientes que tengo de ambas empresas. Voy a terminar de repasar las luchas de WrestleMania 37 que faltan en el blog, así como otros combates importantes en los últimos meses, antes de mirar esa gran fiesta del verano en WWE.
Continúo con la noche 2 de WM 37. La siguiente pelea en la lista es la que mantuvieron Apollo Crews y Big E por el Intercontinental Championship. Quizás esta es una de las luchas de WrestleMania que generan menos interés, y sin embargo, creo que WWE la vendió bien, por un lado, por tener como campeón a un luchador local, Big E, que es oriundo de Florida, el lugar en el que se celebra el evento; y por otro, por la evolución del personaje heel, Apollo, que, por primera vez en muchos años, parece tener un poco de personalidad.
Porque Apollo lleva muchos años siendo el típico luchador aéreo, de gran capacidad física, pero sin el más mínimo carisma; sin ninguna conexión con el público, en tanto que las habilidades físicas, si bien pueden ser muy entretenidas arriba del ring, no son suficientes como para atraer a las masas y llevarles a amar o a odiar a un hombre. El personaje está muy por encima de las habilidades, a este respecto, nos guste o no.
Tras ganar el Campeonato Intercontinental, Big E fue atacado por Crews, que ahora interpreta a un guerrero nigeriano, un hombre cuyos ancestros proceden de ese peligroso y tribal país, y que representa sus colores, en base a cuatro tópicos baratos. Esto es, WWE ha recurrido a su técnica de hace 30 años, de conformar un personaje a partir de unos pocos estereotipos trasnochados sobre una nacionalidad. Es una tontería, pero funciona. Siempre ha funcionado, y lo sigue haciendo. Los estereotipos siempre hacen gracia.
Apollo reta a Big E a un Nigerian Drum Fight, un street fight que incluye tambores verdes y un gon, que son las cosas que Vince McMahon ha debido encontrar sobre Nigeria en las ofertas de Amazon. Durante la rivalidad, el rudo atacó de forma muy violenta al técnico, haciéndole caer las escalinatas metálicas encima, un golpe que no fue tal, ya que se realizó gracias a los típicos juegos de cámaras de WWE en tiempos de pandemia, pero que, dentro de la storyline, llevó al campeón al hospital. Ahora, en WrestleMania, los dos se enfrentan en una correcta lucha violenta, en la que usan esos mismos escalones de forma acertada, así como los palos de kendo.
Y poco más. Estamos en la casa de Big E, y eso, sumado a las ganas que el público tenía de ver wrestling en directo, hace que el ambiente del match sea bueno. No obstante, este dura poco. Big E aplica un Big Ending, y cuando va a cubrir a su oponente, es atacado por el enorme Babatunde, un luchador al que pudimos ver en RAW Underground, y que ahora interpreta al Commander Azzez, el lacayo de Apollo. Un rudo estereotipado + un mánager gigante, es una suma que ha funcionado en WWE desde hace milenios. Es una lástima que a Vince no se le haya ocurrido un formato nuevo en todo lo que llevamos de siglo. Apollo gana, y es campeón IC.
Puntuación: **3/4
domingo, 18 de julio de 2021
Sheamus vs Matt Riddle, WrestleMania 37
Seguimos hablando sobre el evento WrestleMania 37. Avanzamos en la noche 2 hasta el combate por el United States Championship. Este show tiene muy buenas combinaciones, y esta es una de ellas: se enfrentan Matt Riddle y Sheamus.
Un luchador de MMA se mide con un bruto super-stiff. Suena bien, aunque ya sabemos que el personaje de Matt, que siempre ha sido bastante payaso, lo es bajo la mano de Vince McMahon mucho más. Es cierto que los personajes cómicos pueden llegar a ser muy queridos en WWE, pero también es cierto que es muy raro que lleguen a posiciones importantes. No obstante, en la WWE actual, muy menguada, Riddle parece estar cada vez más arriba.
Pero en WrestleMania pierde el Campeonato de USA frente a Sheamus, un tipo que obtiene una merecida victoria, tras una trayectoria intachable; un luchador de gran nivel, que pocas veces es reconocido como tal. La historia que hay detrás es simplona. Riddle estaba por ahí, dando por culo con su patinete, y Sheamus se lo quitó y le pegó con él. Así comenzaron una rivalidad con el título USA de por medio, que finalmente, se juegan en el mayor evento del año.
En una lucha buena, stiff, muy física. Sheamus es más grande y más fuerte, así que empieza dominando con golpes muy duros, mientras que Riddle intenta engancharse a su cuello con sleepers. Contra la mayor fuerza de su rival, tiene que tirar de movimientos arriesgados como un Spanish Fly, en tanto que los golpes que recibe son demoledores.
Pero luchar en base a movimientos aéreos tiene riesgos, y no debería ser el estilo de un luchador de MMA. Sheamus caza varios movimientos de Matt con rodillazos o Brogue Kicks. El irlandés está a punto de aplicar un White Noise desde el esquinero, que podría haber sido increíble, pero comete un error, y cae, pero cae en pié, así que puede aplicarlo igualmente sobre la lona. No es tan increíble, pero funciona, y es continuado por un rodillazo desde la esquina. Finalmente, Sheamus aplica una Brogue Kick sobre Riddle mientras este vuela en el aire, y lo deja KO, para llevarse la victoria. Buena lucha, sin una gran historia detrás, pero con mucha fuerza.
Puntuación: ***1/2
martes, 13 de julio de 2021
Sami Zayn vs Kevin Owens, WWE WrestleMania 37
Seguimos hablando sobre el evento WrestleMania 37. En la noche 2, tuvo lugar una lucha que, sobre el cartel, me emociona: se trata del enfrentamiento entre Kevin Owens y Sami Zayn, uno de los grandes clásicos del wrestling independiente, que ahora llega a WrestleMania. Sólo les queda estar en el main event.
Estos dos hombres, canadienses ambos, son grandes amigos. Son los Edge y Christian del Siglo XXI (como si Edge y Christian hubieran luchado en el Siglo XIX). Llevan peleando como aliados y como adversarios 20 años, ascendiendo desde las más sucias tascas hasta, ahora, el evento más importante que existe. Por eso esto me parece tan especial. En su momento, intenté iniciar un especial sobre su relación, que, recordemos, abrió este blog a finales de 2010, pero no llegué a avanzar mucho, por motivos de agenda. Quizás algún día retome esa labor.
Están en WrestleMania, eso sí, en un típico match de mitad de cartelera que resulta demasiado corto como para destacar. De igual manera que ocurre con la rivalidad entre Cesaro y Seth Rollins, alcanzaría mejores resultados durante los meses siguientes. De hecho, hace unos días tuvieron un gran Last Man Standing Match. Revisaremos durante los próximos días los respectivos mejores combates de esos dos feudos. Ahora, vamos a echar un vistazo al match que Kevin y Sami mantienen en WrestleMania, esperando que, algún día, la gran historia entre ellos los lleve al main event, algo que ahora mismo suena muy muy lejano.
Sami pasó a la historia en las indies como El Genérico, un grandísimo babyface, casi insuperable en esa labor. Kevin, entonces Steen, se convirtió en un enorme villano al enfrentarle. Hoy, los roles están cambiados: Sami es un ruin villano, y Owens se torna en una especie de Stone Cold moderno, un defensor del pueblo, gordo, barbudo, antihéroe, pero sin el éxito del anterior usuario del Stunner, entre otras cosas, por la falta de historias de calidad en las que ha participado desde que es face.
Pero Sami es muy bueno con el micro. Su papel de loco cobarde paranoico ha sido muy verosímil. Ha cogido peso, tiene barba, y se parece a Robin Williams; da un poco de risa, pero construye historias él solito.
Se metió en un cuento conspiranóico, según el cuál, todo el mundo estaba en su contra, incluyendo los referees, que arbitraban mal a posta, según su enferma cabeza. Buscó ayuda en su antiguo amigo, pero este pasó de su culo, y por ese motivo, se abalanzó sobre él. También tuvo palabras con un niñato influencer (creo) que, en WrestleMania, está en la mesa de comentaristas. Así llegamos a la lucha.
Lucha que dura 7 minutos, y por eso, no hay mucho tiempo para hacer cosas. Así, el combate puede parecer un intercambio de Power Moves, pero hay que tener en cuenta que los luchadores miran el reloj, ven el poco tiempo que tienen, e intentan meter en el match el máximo número de cosas en el menor tiempo posible. Eso sí, desde el principio, los moves de Zayn tienen el mismo sentido: la nuca de su oponente. Empieza con un Brainbuster en el filo del ring, y continúa con movimientos similares, mientras que los de Owens son siempre respuestas in extremis al dominio de su rival. Son power moves, pero con un sentido. Se nota que tienen mucho entrenamiento juntos, porque son capaces de acertar movimientos muy complejos en espacios de tiempo muy cortos. Al final, cuando el rudo va a por el técnico, este le espera con varias Superkicks, que dan pie a que termine el match con un Stunner.
Tras la lucha, tenemos la típica secuencia del famosillo de turno, que en este caso, se lleva un Stunner, como todo el mundo esperaba.
Puntuación: ***1/4
martes, 1 de junio de 2021
Tamina y Natalya vs Nia Jax y Shayna Baszler, WWE WrestleMania 37
Seguimos con nuestro repaso al evento WrestleMania 37. En la segunda pelea de la segunda noche, Tamina y Natalya, tras haber ganado su lucha de la noche anterior, se enfrentan a las campeonas en pareja, dos tipas que encajan muy bien, porque son muy fuertes y muy duras, pero desde dos perspectivas distintas: Nia Jax y Shayna Baszler.
Creo que este WrestleMania, por ahora, no tiene grandes luchas, pero tiene pequeñas historias bien trabajadas, y con sentido. Esta pelea, en concreta, me parece fascinante: nunca me hubiera imaginado que en WrestleMania la gente gritaría "Tamina, Tamina". Y es que, el equipo las retadoras parece la versión fracasada del conjunto de las campeonas: una bruta samoana y una norteamericana técnica que forman equipo. Pero es que, además, Tamina y Nia son familia, y tienen historia.
Recordemos que ambas formaron una pareja bastante buena, hasta que las lesiones las frenaron. Cuando se encontraron en el último Royal Rumble, Tamina pensó que tenía una compañera en Nia, pero fue traicionada.
Pero ella piensa que merece mucho más de lo que ha conseguido en su carrera, y Nia se ríe de esto. La verdad es que no ha tenido mucho éxito, y si hubiera sido despedida en cualquiera de la ola de despidos ocurridas durante los últimos 10 años, a nadie le hubiera sorprendido, y nadie la hubiera echado de menos. Participó en una división femenina dominada por mujeres mucho más guapas que ella, y cuando esta división evolucionó, encontró mujeres que luchan mejor que ella. No interesa a nadie, y debe ser una de las estrellas peor pagadas de la empresa. Ante el desprecio de su prima, ella afirma que es mejor que Nia. Vamos a ver si lo demuestra en la lucha.
Creo que hace un gran trabajo, y que la lucha es bastante buena; se traslada bien esa historia, e incluye algún momento realmente infartante, aunque WWE no concede la victoria a Tamina que hubiera supuesto un momento WrestleMania sin duda recordable. La gente pide ver a la hija de Jimmy Snuka, y esta se enfrenta a su prima. Una y otra vez, durante la lucha, intenta utilizar un Body Slam contra la obesa campeona, sin éxito. Esto se convierte en un Hogan vs André.
Quizás las veteranas sean unas fracasadas, pero trabajan en equipo mucho mejor que las campeonas. Se sacan de la manga un montón de movimientos tag bastante buenos, llegando incluso a proyectar a Nia en el aire. Tamina se pasa de dura con Shayna, pegándole una superkick "demasiado" certera, y esta la paga con Natty, hasta casi romperle el labio con un rodillazo. Parece que este es el objetivo de la exMMA.
Tamina intenta, de nuevo, el Body Slam en ringside, pero falla y es ella la que lo recibe, así que Natalya queda sola en el ring, recibiendo un gran castigo de las rudas, que se centran en su pierna, y en pegarle rodillazos. Esta parte de la lucha dura un buen rato, y le aporta profundidad. Finalmente, Tamina entra heroica con el Hot tag.
Tamina consigue aplicar, finalmente, Body Slam, para alegría de todos, pero la cuenta no llega a tres, para pena de todos. Intenta volar desde el esquinero, pero no encuentra agua en la piscina. Como decía, WWE deja pasar el gran momento de la lucha. Finalmente, cuando Natalya atrapa las piernas de Nia en un Sharpshooter, Shayna la caza y la pone a dormir para llevarse la victoria.
Creo que la lucha está muy bien: las chicas trabajan de manera correcta, hay una buena historia, y al público le interesa todo muchísimo. Todo bien.
Puntuación: ***1/2
jueves, 27 de mayo de 2021
Randy Orton vs The Fiend, WWE WrestleMania 37
Seguimos con nuestro repaso a WrestleMania 37, empezando con la noche 2. En un alarde de originalidad, WWE repite lucha en el magno evento; Randy Orton y Bray Wyatt vuelven a verse las caras, después de hacerlo hace unos años, cuando Bray aún usaba su personaje original (el de Wyatt, no el de Husky). Entonces, WWE ofreció un combate raro, en el que se reflejaba una especie de grabación extraña de gusanos sobre la lona, que aburrió soberanamente a la gente. Aquella rivalidad acabó con un combate cinemático, adelantado a su tiempo, que tampoco interesó mucho.
Llegamos a 2021, y los dos vuelven a enfrentarse, con los roles cambiados. Orton ahora es el malo, terminando su larga historia con Edge como Asesino de Leyendas, y Wyatt es ahora el monstruo llamado The Fiend, acompañado por esa muñequita diabólica que es Alexa Bliss. La chica, haciendo un rol muy bueno de loca del coño, ha tenido mucha importancia en la rivalidad. En TLC, los dos luchadores se vieron las caras, y Wyatt acabó ardiendo. Literalmente. murió. Bye bye.
Pero, desde entonces, y gracias al trabajo de Bliss, su regreso fue, poco a poco, quedando claro. Como Chucky, el verdadero muñeco diabólico, después de ser tirado a las llamas, Wyatt mostró su chamuscado rostro. La lucha entre ambos en WrestleMania se confirmó, y abre la noche 2 del evento.
Una lucha rara, de pocos minutos, que sólo sirve para continuar la historia entre ambos, o al menos la de Fiend y Alexa. Las entradas al estadio duran más que el propio match. Orton se lo toma con calma, posando feliz por estar, al fin, ante el público, mientras que Bliss precede la llegada de Fiend. Vemos al monstruo caminar por backstage, y transfomarse, perdiendo el chamuscado. Parece estar en plena forma. Ante el ring, hay una caja de música gigante. Alexa mueve la manivela, y The Fiend aparece arriba. Desde ahí, vuela con un clothesline sobre su oponente. Suena la campana, y comienza la lucha.
Bray está en modo monstruo, así que no vende nada, pero Orton insiste. Pega un montón de DDTs desde la segunda cuerda, de tal manera que el castigo sobre la cara empieza a hacer efecto sobre Fiend. Esto es necesario para que el RKO final sirva para algo. Cuando va a buscarlo, Bray lo engancha con su Mandible Clow, y esta a punto de ganar, pero es despistado por Alexa. Esto lo aprovecha Randy para aplicar su RKO definitivo y llevarse una victoria que deja al público muy frío. Alexa y Bray quedan solos para desaparecer, sin explicar nada de lo ocurrido.
Un trocito de storyline, que no está mal como tal, pero que no debería ser un producto para WrestleMania.
Puntuación: **
jueves, 13 de mayo de 2021
Bianca Belair vs Sasha Banks, WWE WrestleMania 37
Seguimos hablando sobre WrestleMania 37, poniendo fin a la primera noche del show. En el main event, están dos mujeres negras, Sashan Baks y Bianca Belair, que se juegan el Campeonato Femenino de Smackdown.
Dar protagonismo a mujeres negras es algo que se está produciendo mucho últimamente en el mundo del entretenimiento, porque, a través de esa estrategia, una productora se asegura que nadie la llame racista ni machista. Porque lo importante para muchos es lo que los demás piensen de ellos, sobre todo en las empresas que salen a bolsa, como WWE. Por eso, tenemos un main event con estas dos mujeres que hace un año no eran nadie, aunque hay truco. No es el main event real, porque hay una noche dos en la que hay arriba del ring un campo de nabos. Además, sabemos que si Becky Lynch, Ronda Rousey y Charlotte Flair estuvieran aquí, el color sería mucho más clarito.
Más allá de eso, la lucha es bastante buena, posiblemente la mejor de la Noche 1. Esta se da gracias a la victoria de Bianca en Royal Rumble, y gira en torno a la idea de que esta mujer resulta de un claro salto evolutivo dentro de la mujer luchadora, pues su capacidades físicas son increíbles, mientras que Sasha, que tiene una carrera extensa y que viene de una larga historia con Bayley, defiende que Bianca sólo es una rookie. Y el choque va precisamente sobre eso; una vez más, WWE pone su habilidad para el storytelling por encima de todo.
Para empezar, y dado el histórico hecho comentado de que hay dos mujeres negras en el main event, ambas ponen caras llorosas, para expresar una emoción no muy creíble, en tanto que desaparece pronto. Sasha quiere imponer su experiencia, pero Bianca demuestra una, y otra, y otra vez, una capacidad física muy superior, ya sea una gran fuerza para aplicar slams, o una gran agilidad para saltar acrobáticamente.
Absolutamente nada de lo que hace Sasha sirve, porque Bianca es muy poderosa. Intenta usar la coleta de esta como punto débil, para ahorcarla, aplicarle el Bank's Statement, o matarla mediante un montón de rodillazos, asiéndola de dicha coleta. Hay, efectivamente, un motivo por el que nunca se usan coletas en deportes de contacto; pero su uso en contra de su portadora no termina de aportar buenos resultados, mientras esta continúa desarrollando demostraciones de poder increíbles, como un Suplex sostenido con el que esa virguearías, un shooting star press en carrera, power bombs o 450 splash. Sasha tira de veteranía para sacar reversals de dónde puede, pero la diferencia es muy obvia.
Finalmente, Bianca se venga del uso de su coleta por parte de su rival, usándola como látigo contra ella, previo a utilizar su finisher, el KOD, tras el cuál, la cuenta llega a tres. Buena victoria, que celebra con el público asistente.
Puntuación: ***3/4
domingo, 2 de mayo de 2021
Bad Bunny y Damian Priest vs The Miz y John Morrison
Seguimos hablando sobre la primera noche de WrestleMania 37, evento que, hasta el momento actual, no ha dado ninguna gran lucha de verdad. El penúltimo combate de la noche involucra a una estrella de la música, el tal Bad Bunny.
Utilizar figuras públicas ajenas al wrestling es algo propio de WrestleMania, con resultados muy desiguales. Hoy, no tenemos frente a nosotros a un deportista de élite, sino a un músico, un hombre que lleva al evento a las portadas de muchas páginas web, porque es un tipo muy querido y muy seguido, pero que no parece muy creíble arriba del ring. Sin embargo, el resultado de su combate ha sorprendido a todo el mundo.
Y es que, parece ser que Bunny, puertorriqueño de nacimiento, es muy seguidor del wrestling, y se ha tomado su aparición en WWE con mucha ilusión, y mucho esfuerzo. De hecho, una de sus últimas canciones se llama Booker T, y en su videoclip aparece la leyenda de WCW. Yo creo que habría sido genial que Booker T hubiera estado involucrado en este match, porque eso tiene un sentido, introduce la canción en la historia, y posibilita una entrada genial en WrestleMania, y una pareja que tiene una razón de ser. Sin embargo, en la lucha por equipos en la que está involucrado Bunny, su compañero es Damian Priest, un tipo al que no conoce nadie, y al que quizás se le quiera dar un push, porque es grande y lucha bien, pero que produce, ahora mismo, bastante indiferencia. Además, ya sabemos cómo es WWE: hoy quieren darle un push, el mes que viene está en Main Event, y dentro de 6 meses está despedido. Así, pues, su papel aquí no parece muy justificable, más allá de que es hispano, así que puede comunicarse bien con Bad, que, creo, no habla mucho inglés.
Bad Bunny es un músico que está muy de moda entre la juventud. Es uno de esos tipos que hacen música sin necesidad de saber solfeo: su producto es un absoluto desastre, pero gusta a una generación que no sabe leer ni escribir. Hasta hace poco, cuando oía su nombre, pensaba en Bugs Bunny, el conejo de la suerte de la Warner, pero WWE me lo ha puesto en el mapa. Creo que es la primera vez que veo su cara.
Apareció en varios programas de la empresa como invitado, incluido el evento Royal Rumble, donde hizo su actuación junto a Booker, cantando ese horror de canción ante un público en pantallas. También se convirtió en Campeón 24/7. Pero despreció a The Miz y su amigo Morrison, que rompieron sus cosas. Posteriormente, el latino provocó la eliminación de ambos por manos de Damian en la Batalla Real. En esa misma batalla, Bunny voló sobre ellos desde el esquinero a ringside, lo que resultó bastante llamativo.
En Elimination Chamber, Miz cobró su maletín de Money in the Bank, y se convirtió en Campeón de WWE. Pero, poco después, perdió el campeonato en RAW, al ser derrotado por Bobby Lashley en un Lumberjack match. En un momento, el Superman Moreno destrozó al campeón, y le arrebató la correa. Así, The Miz, un tío que no necesita campeonatos para ser interesante, pudo centrarse en su historia con Bad, que es pura parafernalia, publicidad para el magno evento, pero que está bien.
Miz y Morrison hacen una buena pareja. Este equipo se formó originalmente cuando los dos estaban en aquella versión de la ECW dentro de WWE, en 2007 o 2008, en la que ambos eran los principales rivales del campeón CM Punk. De una forma un poco forzada, acabaron haciendo pareja y ganando los campeonatos Tag de Smackdown, que entonces, si no me equivoco, eran los WWE Tag Team Championships. Formaron un buen equipo, y acabaron peleados, como todo el mundo, cuando Morrison se pasó al bando de los buenos, incluyendo varias luchas entre ambos, una de ellas, por el WWE Championship. Pero Morrison era el típico luchador que todo el mundo cree que debe ser campeón sólo porque se mueve bien, pero que no destaca lo suficiente a nivel físico ni a nivel de carisma, así que en la empresa de Vince McMahon, no tenía mucho futuro. Por eso, acabó dejándola y se fue a vivir aventuras.
Pensaba estar poco tiempo fuera, pero, al final, fueron más de 10 años. Le costó arrancar en el mundo independiente, pero llegó a tener mucho protagonismo en Impact Wrestling, Lucha Underground y AAA. Aunque en su salida, todo el mundo quería verlo como main eventer, a su vuelta, el hecho de volver a formar equipo con The Miz es más de lo que podría esperar. Eso sí, estando fuera, ha aprendido; su carisma ha mejorado, y ahora, sigue a The Miz en sus tonterías a la perfección. Compusieron una canción para Bad Bunny... y es bastante mejor que las de Bad Bunny.
Así llegan a este combate, en el que Bunny sorprende a propios y extraños, utilizando varios movimientos buenos de wrestling, incluidas unas tijeras voladas. The Miz y Morrison no pueden con él, hasta que hacen trampas en conjunto, y comienzan a dominarle.
Esta lucha tiene un formato clásico dentro de lo que es la división tag de WWE. Dos heels torturan a un face, en espera del hot tag. La gente espera como loca ese tag, pues aprecia mucho el esfuerzo de Bad. Este llega, después de un gran DDT, y tras él, Priest entra en el ring como una bestia, atacando a los dos tramposos. Junto a Bunny, aplican sendos Falcon Arrows. Después de eso, vuelan a ringside sobre Miz y Morrison, aunque The Miz aún está a punto de ganar, al revertir el ataque de Priest en un Skull Crushing Finale. Después de eso, Bad sorprende al mundo entero al usar un Canadian Destroyer sobre Morrison en ringside, y acaba el match con un Crossbody sobre Miz, mientras este era sujetado por Damian. La gente se alegra, y suena el tema principal de Bunny, que es su canción Booker T, que es peor que cualquier tema que haya compuesto WWE en su historia.
El combate está bastante bien, mejor de lo esperado.
Puntuación: ***1/4