Una vez más, como ocurrió a principios de 2017, ha ocurrido una ola de fallecimientos de wrestlers importantes, de forma, casi, seguida. Ya comenzamos con el especial sobre
Bruno Sammartino hace poco. Pero tenemos que hablar también de Universo 2000, Arkangel de la Muerte, y Big Van Vader, cuya muerte se ha conocido hace pocas horas.
Vamos con Universo 2000. Si el lector no es seguidor de la lucha libre mexicana, quizás no lo conozca. Pero es un tipo realmente importante. Él, y sus dos hermanos, Los Dinamita.
Los Hermanos Dinamita conforman una de las mayores tercias de la historia de la lucha libre, una agrupación tremendamente ruda. Los hermanos Reyes, provenientes de Lagos de Moreno, Jalisco, tienen diferentes edades, y fueron debutando en este deporte poco a poco, cada uno, en su momento. Por tanto, primero llegó uno, Carmelo Reyes, Cien Caras, que debutó en el 74. Su estilo violento sentó las bases de lo que sería la tercia, y le hizo convertirse en rudo muy pronto.
Unos años después, llegó a los cuadriláteros José Reyes, conocido como El Padre de más de 20, aunque su nombre como luchador fue Máscara Año 2000. Debutó en el 77, y para cuando llegó a luchas importantes, su hermano ya tenía una buena posición en las carteleras, lo que supuso una gran oportunidad para él, formando un tag team muy fuerte, con equipaciones similares, y el mismo estilo rudo y malvado.
Pero el protagonista de hoy, si bien ha sido el primero en fallecer, es el pequeño de los 3. En el 85, debutó Andrés Reyes, haciéndose famoso con el nombre de Universo 2000. Había una gran diferencia de edad con respecto a sus hermanos, así que durante un tiempo, estuvo en segundo plano. Pero, finalmente, consolidó una carrera formidable.
La tercia marcó las carteleras de México durante la década de los 90. El primero en perder la máscara fue Cien Caras, ante uno de los grandes rivales del grupo, Rayo de Jalisco. No obstante, pasó a la historia por pegarle un gran guitarrazo a su rival, y no vio su carrera empeorada por perder la máscara. Posiblemente ocurrió lo contrario.
Los Hermanos Dinamita ganaron el título de tercias del CMLL, Cien Caras ganó el título de peso máximo, y Máscara Año 2000 ganó la máscara de Aníbal. Aunque Universo 2000 no tenía, aún, tanto protagonismo, acompañó a sus hermanos en esta senda de triunfos. Cuando Antonio Peña dejó el Consejo y fundó Triple A, los Reyes se llevaron el Campeonato Mundial de Tercias a la nueva empresa, y allí, siguieron con sus victorias y sus rivalidades ante gente como Máscara Sagrada, Perro Aguayo y Konnan. En el maravilloso primer TripleManía, Máscara año 2000 perdió su máscara ante el Perro, a pesar de la ayuda de Univero, mientras que Cien Caras venció a Konnan, acabando con su carrera.
Unos años después, Los Dinamita volvieron al Consejo Mundial de Lucha Libre, y, junto a Apolo Dantés, formaron una nueva agrupación: Los Capos. Aunque venían a ser los mismos de siempre. Pero la diferencia ahora es que Universo 2000 había llegado a la madurez luchística, mientras que sus hermanos estaban ya un poco mayores. Ahora, de nuevo, el gran enemigo era El Perro Aguayo.
Perro Aguayo, que ya sí que estaba muy mayor, rapó a Cien Caras en Juicio Final 2000, y prometió a Universo 2000 que el próximo sería él. Pero no logró cumplir con su amenaza, porque fue rapado por primera vez al ser derrotado por José Reyes, que estaba en su primera lucha de apuestas. El Martinete Negro aplicado por el Dinamita ayudó a que la carrera de Don Pedro Aguayo llegara a su fin.
Esta lucha es legendaria, y por eso es la primera que vamos a comentar. Pero es México. Hay un lío bestial con los referees y las trampas, que boran todo el combate. Es una lástima que la primera y única vez que el Perrito se quedó pelón ocurriera sin la más mínima épica.
Y no precisamente por culpa del público. El ambiente es ensordecedor. El amor que se profesa al Perro es enorme, casi tanto como el odio que generan Los Capos. Cien Caras es el Second de Universo, mientras que Aguayo tiene en su esquina al Villano III. El referee es el Tigre Hispano, triste protagonista de la velada. Y la lucha solo tiene una caída, no sé muy bien por qué.
La lucha es violenta desde el principio, pero Perro consigue imponerse con topetazos a ringside. El problema es que cada vez que los luchadores se encuentran ahí, fuera del ring, Chucho Reyes ataca a Perro, dejándolo malherido. Y el Tigre pasa de todo. Año 2000 castiga con candados, y de nuevo, Perro vuela, tan sólo para encontrarse de nuevo a Cien Caras. Villano III intenta ayudarle, pero Hispano, el referee español, se lo impide.
Hay que decir al respecto, que tiene cierto sentido que en México haya tanto lío con los referees, por ser un estado corrupto en casi todos los estratos del mismo. Y hay que decir que la Arena México tiene precios muy populares, por lo que sus asistentes son gente de a pie, de la calle, los principales afectados por tanta suciedad en los estamentos. Es normal que reaccionen de una forma tan violenta en esta lucha.
Y es que, pasa de todo en contra de Don Pedro Aguayo. Consigue aplicar su lanza, pero cuando Tigre va a contar, se hace el tonto. Al final, tiene que ser expulsado por miembros de la Comisión de Box y Lucha Libre, y otro referee entra a ocupar su lugar.
Parece que, ahora sí, alejado de las trampas, Perro puede ganar. Pero ahora, recibe en la cara un refresco de un aficionado. Esto lo ciega lo suficiente para que Universo 2000 ponga en práctica su nuevo movimiento, El Martinete Negro, que dañaría a un Perro ya bastante envejecido de forma grave, ganando así el apodo de Asesino del Ring.
Esta victoria fue polémica, porque este Martinete es, básicamente, un Piledriver, y en el Consejo están prohibidos. Al aplicarlo dando un salto, el referee no lo tomó como tal. No obstante, cuando lo usó en la siguiente lucha que veremos, su máscara vs máscara frente a Canek, sería descalificado por ello. Finalmente, El Consejo acepto el Martinete Negro como un movimiento legal, por algún motivo.
Puntuación: ***