Especial fallecimiento de Super Muñeco
Tras la trágica pérdida del legendario Super Muñeco, decidí revisar un par de luchas en su honor. En el primer post dedicado a la cuestión, comenté una lucha suya en solitario; la victoria en un match de apuestas bastante importante por el nombre de su rival, pero en el que ya tenía una edad avanzada. Hoy viajamos al pasado, hasta 1991, para verle triunfar junto a sus compañeros del Trío Fantasía, Super Ratón y y Super Pinocho. Entonces, destaparon a los Thundercats (sí, como los dibujos animados).
Como ya dije en el post anterior, Super Muñeco fue un personaje revolucionario: el primer personaje de carácter infantil en la lucha libre. Pero, si bien gustó mucho a buena parte del público, recibió el rechazo de sus compañeros de trabajo. Sin embargo, se fue haciendo hueco, gracias al apoyo de los promotores del Pavillón Azteca, y a su éxito en televisión.
Ya sabe el lector que es prácticamente imposible encontrar material de lucha libre clásica. Esto es así porque este es un deporte que no se retransmitió por televisión de manera regular hasta hace un par de décadas. Y aún entonces, estaba prohibido que así se hiciera en la capital, así que sólo se transmitieron luchas en provincias. Gracias a eso, al menos, podemos disfrutar de combates como los del Pavillon Azteca, situado, entonces, al sur de la Ciudad de México, o de la Arena Coliseo de Monterrey. Si bien estas retransmisiones no se emitían en Ciudad de México, en el resto de la enorme república mexicana, Super Muñeco se hizo famoso, superando así todo el odio que la profesión sentía hacia él.
Y creó escuela. A él, se unió Super Ratón, un tipo que hasta entonces había luchado como Relámpago Dorado, y que se adaptó bien al rol que le dieron los promotores. Para ser su pareja, tenía que interpretar un personaje infantil como el suyo, y se le dio el de los clásicos dibujos animados de un ratón con poderes de superhéroe. Era un hombre con una musculatura muy marcada, y por eso podía asemejarse a aquel ratón. Como veremos más adelante, el tema de los derechos de autor en México nunca ha sido muy respetado.
Gracias al Toreo de 4 Caminos, las luchas de tercias ganaron popularidad, y el mundo de la lucha se llenó de equipos que mantenían sangrientas rivalidades. Por ese motivo, el Pavillón Azteca decidió crear una tercia de fantasía; de personajes para niños. Algo como eso sería muy original. De esta manera, se probaron varios hombres como acompañantes de Muñeco y Ratón. El único luchador que consiguió tener éxito en esa función fue Super Pinocho, quien hasta entonces había interpretado a la tercera versión de Tigre de Bengala.
Así es como nació una tercia que ganaría muchos títulos y luchas de apuestas, y que se mantendría unida hasta hace pocos años. Hace poco, como digo, Pinocho se reveló contra Muñeco, con Ratón intentando mediar entre ambos. El obeso personaje de Disney defendía que él se había unido a Muñeco y Ratón por negocios, pero que no era su amigo de verdad, y que, a partir de entonces, buscaría lograr el reconocimiento individual, quizás desenmascarando a Muñeco. De hecho, en 2019, estuvieron ambos en un cuadrangular de máscaras en el que también participaron Hijo de Mongol Chino y Mongol Chino Jr, mas finalmente fueron los Mongoles los que se jugaron las tapas entre sí, después de que, a pesar de sus diferencias, los Fantasía hicieran rendir juntos a uno de ellos.
Volviendo a los años 80, entonces, por los motivos antes expuestos, la industria se lleno de tercias, y de personajes de fantasía, muchos de los cuales, estaban basados en series de animación. Suena muy poco serio, en mi opinión, hablar de gente que plagia personajes con copyright, pero México es así. Super Muñeco desenmascaró en solitario a Mazinger Z, y junto a sus dos compañeros, le quitó las capuchas a Las Tortugas Ninja, en la Arena México, y a los Thundercats, en la Monumental de Monterrey. Muñeco fue muy querido por los niños, pero a base de desenmascarar, fue humillando a muchos ídolos de nuestra infancia...
Hoy vamos a comentar la lucha del Trío Fantasía frente a los Thundercats, puesto que es una de las más famosas en la carrera de la agrupación. Thundercats fue una serie de animación americana emitida originalmente entre 1985 y 1989, y que contaba las aventuras de tres felinos galácticos que utilizan su tecnología y su fuerza para hacer el bien. Como muchos otros personajes clásicos de la ficción de la época, fueron absorbidos por la lucha libre, y por eso llegaron a los rings Leono (Cuathemoc Torres), Tigro (Pequeño Diamante), y Panthro (Blackstar). Estos hombres iban disfrazados como los tres personajes de la serie, incluyendo máscaras, y ganaron varios títulos de tercias. Por desgracia para ellos, se jugaron las tapas ante los personajes infantiles más importantes de la industria, y obviamente perdieron. Leono falleció en el año 2000.
El Trío Fantasía, a pesar de la aparente falta de seriedad de sus personajes, estaba conformado por luchadores de verdad: un líder carismático como Muñeco, un luchador fuerte y espectacular como Ratón, y un rudo cabrón como Pinocho, enmascarados como si fueran muñequitos. Los tres, eran capaces de dar buenas luchas, pero también luchas llenas de violencia y sangre, como es el caso del match de apuestas que mantuvieron frente a los Thundercats en 1991 que vamos a comentar a continuación.
Los gatos aprovechan la llegada de los muñecos, para atacarles sin piedad y pillarlos por sorpresa. Los Thundercats golpean a sus rivales de uno en uno, dejándoles pocas posibilidades para recuperarse. Pegan con mucha rudeza, y rompen máscaras. Finalmente, usan su peso combinado para cubrir a los tres ídolos por separado. Primera caída para ellos.
La segunda caída comienza de la misma manera en que acabó la primera. Los Thundercats siguen mordiendo como fieras, y siguen rompiendo máscaras. Pero aparece Super Muñeco para tirar de jerarquía, y, con mucha furia, comenzar un comeback que acabará con la victoria de su equipo. Se agarra como un perro furioso a los gatos, les rompe las máscaras, y los lanza contra las sillas metálicas de las gradas. Sus compañeros le siguen, y así cubren a sus oponentes de distintas maneras. Llegamos a la tercera caída con la guerra iniciada.
Y así es esa última caída: una guerra. Los seis hombres se pegan duro por todas partes, sin ningún orden o guión. Así deben ser las luchas de apuestas. Los técnicos resultan más rudos que los rudos, y la sangre mancha a todos por igual, si bien en los trajes blancos de los Thunder es mucho más obvia. Por supuesto, en 1991 no existía el HD; las imágenes de las que disponemos no son muy buenas, pero permiten observar la violencia, y la emoción del público.
La falta de sangre y el miedo se van haciendo patentes. Cada vez que hay un counter, el público se vuelve loco. Hay muchos errores en vuelos, y estos pasan factura. Los Thundercats, especialmente afectados por la carnicería, cometen más errores que sus rivales. Panthro pega patadas voladoras contra Tigro, y acaba derribado con una gran desnucadora de Ratón. Super Muñeco hace rendir a otro de los gatos con sus clásicas llaves, para cerrar la victoria de su equipo.
Los Thundercats se quitan las máscaras sin rechistar, y aceptan la victoria de sus rivales. Tigro dice llamarse Pedro Carriaga, Panthro, Jesús Quintana, y Leono, Artemio Torres.
Lucha de apuestas, esta, para acabar, histórica y violenta, como se hacían las cosas en la época. Es una guerra sangrienta sin mucho juicio; sin mucha técnica ni una historia clara; sólo seis tipos que se odian y que quieren proteger aquello que les da de comer. Tiene más emoción que lucha, pero eso no es poco.
Puntuación: ****1/4
domingo, 27 de febrero de 2022
Trío Fantasía vs Thundercats, Máscaras vs Máscaras, Monumental de Monterrey 08/12/1991
lunes, 21 de febrero de 2022
Super Muñeco vs Coco Rojo, Máscara vs Máscara, Lucha Libre Vip 10/03/2007
Especial fallecimiento de Super Muñeco
Recientemente, conocimos nuevas noticias trágicas dentro de la industria de la lucha libre: fallecieron figuras realmente trascendentes, como Super Muñeco y el Rudo Rivera, dos auténticas leyendas en México, cuyo recuerdo perdurará en grandes y pequeños durante mucho tiempo. Y por eso, si bien no quiero convertir este blog en una sección de necrológicas, tengo que revisar algo de material de ambos hombres. Estas dos muertes me han pillado por sorpresa, pues se trataban de dos figuras muy activas, al menos, hasta antes del inicio de la pandemia. Super Muñeco, entonces, estaba participando en las funciones de leyendas del Consejo Mundial de Lucha Libre, y se estaba peleando con uno de sus compañeros de tercia, Super Pinocho. No llegará la sangre al río entre ellos; no habrá lucha de máscara contra máscara, no al menos en esta vida. Empezamos hoy hablando sobre él.
Quizás haya gente que no sea muy aficionada a la lucha mexicana, y que no conozca a Super Muñeco. No fue un luchador que triunfara en las grandes ligas, así que puede parecer un luchador de segunda fila visto desde fuera del contexto. Pero es un hombre muy importante por al menos dos aspectos distintos, que yo querría que constaran en este blog. Dedicaremos, pues, dos posts a su figura, incluyendo dos luchas de apuestas en ellos.
Principalmente, Super Muñeco es un innovador. El creó el concepto de luchadores con personajes infantiles: es un payaso. Y eso, no sólo implicó para él muchas complicaciones al inicio de su carrera, sino que fue en contra de su propia sangre (y nunca mejor dicho). Su padre fue un luchador llamado El Sangriento, y él debutó como Sangriento Jr. Sin embargo, este rol no pegaba en absoluto con su personalidad: todo el mundo lo recuerda como una persona amable y modesta, y esa actitud no es muy habitual en el mundo de la lucha libre.
Muñeco, pues, comenzó a utilizar el personaje de un payaso allá por los años 1984/1985, y recibió, a cambio, la ira de sus compañeros de profesión: muchos promotores no querían contratarlo, y muchos luchadores no querían subirse a un ring con él. Aún en los últimos años hemos escuchado polémicas similares, por parte de ese tipo de analfabetos machistas que pueblan la profesión, con ideas rancias propias de un país que no ha evolucionado nada en 50 años. Esa clase de hombres sigue absurdos dogmas morales según los cuales, la lucha libre es una cosa muy seria, y el trabajo humorístico de un payaso, que consiste en hacer reír a los niños, es algo indigno.
Es en ese tipo de mentalidad donde uno observa la calidad educativa de un país. Si el lector mira una película antigua como Dumbo, observará que, efectivamente, en otra época existió la idea de que los payasos suponían un bajo escalafón social: gente que se humillaba a si misma para hacer reír. Pero estamos en 2021, y sabemos que el humor es una cosa maravillosa, y que los payasos son muy divertidos. Es más, el trabajo de Super Muñeco es especialmente bonito, porque atrajo al espectáculo a un público infantil, y eso lo dignifica: la ilusión y los sueños habitan en los niños, y cualquier forma de entretenimiento que se conciba para ellos permanecerá en sus corazones para siempre. Hacer cosas para niños es lo mejor que se pudo hacer en la lucha libre, pues es la mejor manera de crear aficionados adultos. Evolucionemos un poco.
También Super Muñeco resultó innovador en el diseño de su máscara; no sólo porque esta estuviera basada en un payaso, sino también porque estaba abierta por la parte superior, dejando su pelo a la vista. Antes que él, nadie había hecho eso, pero ahora es algo relativamente común.
Super Muñeco se ganó el cariño de los niños, y por eso, fue ganando consideración en las funciones. Cuando hay dinero por delante, los promotores se muestran menos dogmáticos. Con sus actuaciones, el luchador se fue camelando a toda la república mexicana, convirtiéndose en un éxito asegurado allá adonde se presentaba. Y como las luchas del Toreo de 4 Caminos pusieron de moda los combates de tercias, el formó la suya. Así nació el Trío Fantasía, del que hablaremos, en mayor medida, en el próximo post.
Pero existe otro gran hito en su carrera, que fue el de convertirse en uno de los principales devoradores de máscaras de la historia. Se dice que ganó más de 100 máscaras, y al menos 40 cabelleras durante sus casi 40 años de carrera luchística. Hay quien dice que es el hombre que más máscaras ha ganado, y sin embargo, esto es dudoso, pues existe otro luchador, Estrella Blanca, también conocido como El Santo Poblano, al que se le adjudican unas 200 victorias, si bien es complicado verificar esto, porque hablamos de luchadores que triunfaron en ambientes independientes, lejos de los focos.
Quizás para un profano, suene raro que sea un personaje tan dulce como El Super Muñeco quién obtenga números como estos. Y desde luego, las máscaras que ganó en su vida no son del nivel de las que pueden tener en sus vitrinas hombres como Atlantis o LA Park. Pero así es la lucha libre de provincias: hay luchadores que atraen el cariño del pueblo llano, y que aseguran una gran entrada en caso de formar parte de un combate tan importante como una lucha de apuestas. Si el hecho de que Muñeco se jugara su incógnita hacía que un montón de niños, que posteriormente, se convertirían en adultos, acudieran en masa a la arena de un pequeño promotor, pues existen motivos más que justificados para que se convirtiera en un héroe popular para la gente que no puede ir a las grandes arenas. Aún así, sí que tiene máscaras interesantes en su haber, como las de los Thundercats, la del Médico Asesino Jr, o las de los Cocos. Hoy vamos a comentar una lucha frente a uno de ellos, Coco Rojo.
Realmente, Super Muñeco acabó el sólo con muchos Cocos, uno a uno. Mientras que las máscaras de los Thundercats o Las Tortugas Ninja las ganó en luchas de Tercias con el Trío Fantasía, a Los Cocos los fue humillando poco a poco. El caso es que Los Cocos fueron unos payasos asesinos que triunfaron en AAA en la década de los 90, mucho antes de que llegaran a la empresa los Psycho Circus. Fueron muchos los Cocos que existieron, pero, sobre todo, se recuerdan los originales: Rojo, Amarillo y Azul.
Super Muñeco es un rival natural de estos hombres, puesto que él es el payaso original; el payaso bueno. Prácticamente siempre ha sido técnico, salvo alguna lucha perdida en AAA. Fue en la década de los 2000 cuando nuestro protagonista de hoy se convirtió en la pesadilla de los Cocos, al desenmascara a cuatro de ellos: Coco Negro (2007), Coco Rojo (2007), Coco Verde (2009) y Cocolores (2009).
En lo relativo a estos payasos asesinos, todo son dudas. Fueron creados en Triple A, pero llegó a haberlos por todos lados. Se sabe que el primer Coco Rojo fue el Cobarde II, pero también se sabe que aquel al que destapó Muñeco en 2007 no era ese hombre, por motivos obvios. Es muy complicado, en realidad, verificar el momento en el que se dio el cambio; hay quien piensa que este ocurrió en la etapa de AAA, mientras que otros dudan incluso sobre el portador de la capucha en distintos momentos. Podrían ser muchos los hombres que hubieran personificado a Coco Rojo. Son cosas que sólo ocurren en México.
Pero, independientemente del hombre que encarnara al personaje, Coco Rojo fue un enemigo clásico de Super Muñeco por más de una década. A principios de este siglo, cuando una nueva formación de Cocos apareció en el mundo independiente, Muñeco los dejó sin cabeza, al destapar a su líder, el Coco Negro, y eso extendió la rivalidad hasta que llegó el momento de verse las caras con Coco Rojo. Por toda la república, se pelearon y se desmadraron. Ambos sangraron, y ambos se rompieron las máscaras, hasta que llegó el momento de la verdad. La promotora Lucha Libre Vip llevó a cabo la función en cuestión, que tuvo lugar en el Salón 21 de la Ciudad de México.
La lucha de apuestas tienen intensidad y fuerza, si bien no es una gran lucha en términos técnicos. Muñeco murió en activo, pero es obvio que estaba muy castigado. Cualquiera que viera su codo en sus últimos años, tenía pesadillas, porque estaba muy mal. Eso, sumado a su papel de héroe modesto, le permite protagonizar un match de David vs Goliat que no es muy habitual en México, pero que queda genial. Coco domina y apaliza a su veterano rival, al que le rompe la máscara, dejando media cara a la vista, y le destroza la espalda con varios golpes de contralona, así como quebradoras. Acaba la primera caída con un Medio Cangrejo, lo que en wrestling americano se conoce como Boston Crab o The Walls of Jericho.
Muñeco debe recibir atención médica, pues le duele mucho la espalda. No sé si el dolor es real, o es vendido, pero lo hace bien, y Coco apoya este dolor, con golpes contra el poste y con una silla. Y también le pega en su codo, que lleva un protector por esa horrible lesión que ya entonces sufría. El castigo es muy bueno, y no recibe la más mínima resistencia.
Esto es así hasta que, a pesar de moverse con mucha dificultad, Muñeco realiza una plancha desde el esquinero, y se lleva a su rival con una rana marca de la casa, en cuya realización incluye su clásico movimiento de cabeza. Con sólo dos movimientos, el héroe empata la contienda.
En la tercera parte de la batalla, la paliza continúa por parte del rudo, mientras los médicos atienden al payaso bueno, y le vendan la espalda. Su padre, Sanguinario, le apoya, y no es el único, pues el público, que llena la arena, grita "Muñeco, Muñeco". Por esto ha ganado tantas máscaras: no hay un asiento libre.
El referee, El Chocolate, queda KO, y esto, como es habitual en México, lo aprovecha Coco para aplicar Fault. Pero el referee no reacciona a tiempo, así que el malvado recibe de su propia medicina. La lucha sigue hasta que Muñeco consigue aplicar una buena llave que incluye doble palanca al brazo, y que le da la victoria.
No está mal la lucha. Muñeco, en un estado físico lamentable, consigue vencer a un animal lleno de odio y violencia. No es un combate muy técnico o muy bueno en lo respectivo a la puesta en escena, pero es la historia propia de un Máscara vs Máscara, y su intensidad e importancia suman.
Coco Rojo dice llamarse Mario Jiménez León, y desde luego no es El Cobarde II, pero es un gran luchador, y un muy buen rudo.
Puntuación: ***1/2
viernes, 9 de abril de 2021
Sombra vs Felino, CMLL Homenaje a Dos Leyendas 2010
Hace poco, se confirmó la marcha de Andrade de WWE. Me pareció una auténtica pena, porque el tipo tiene talento, y parecía tener futuro en esa compañía: cambió mucho su personaje y su manera de luchar en su paso por ella, adaptándose mucho a su naturaleza. Se casó con su luchadora más importante, y ganó varios títulos. Durante los primeros meses de la pandemía por COVID, tras ese WrestleMania tan raro sin público, cuando los programas de RAW eran muy raquíticos, y había poca gente, bajo el mando de Paul Heyman, Andrade, con su mánager, Zelina Vega, y su propio stable, tuvieron un papel importante. Sin embargo, la cosa se fue viniendo abajo. Heyman perdió su poder, y no es la primera vez, Zelina se fue a la calle, y Andrade le siguió. WWE y su maquinaria de destrucción del talento y de las oportunidades se puso en marcha.
Es una mala noticia para WWE, pero no es necesariamente una mala noticia para el wrestling. Dependerá de los derroteros de su carrera. Una de las dudas al respecto es si volverá a usar su personaje de La Sombra, aunque sabemos que ya perdió su máscara en aquella mítica batalla ante Atlantis, así que no será lo mismo.
Llevo mucho tiempo sin ver lucha libre mexicana, y sin ver, en concreto, algo del CMLL, y me gustaría aprovechar la ocasión para ello, en tanto que es una de las cosas que más me entretienen en el mundo. Dado que ya hemos visto los matches de apuestas entre La Sombra y sus rivales más importantes, Atlantis y Volador Jr., hoy vamos a comentar su primera gran victoria en una lucha de este tipo. Porque La Sombra ganó una máscara mítica cuando aún era un chiquillo: la del gran Felino.
Esto ocurrió en el evento Homenaje a Dos Leyendas 2010. En él, ocurrió una de esas cosas raras que hace el CMLL de vez en cuando: una lucha de parejas en la que los dos derrotados debían pelear en lucha de apuestas. La cosa es que no se enfrentarían los miembros de la pareja perdedora, como ha ocurrido otras veces, sino los dos primeros eliminados del combate, lo que implica que podía darse cualquier combinación entre los 4. Aunque lo más lógico es que esto hubiera sido una lucha de eliminación a 4 esquinas, semejante cosa no existía en la empresa más antigua del mundo. Así, los rudos, Felino y Místico, se enfrentaban a Volador y Sombra.
El caso es que Místico, la gran estrella de la época en México, protagonizó un sorprendente turn heel meses antes, durante el torneo de parejas increíbles, e inició una gran rivalidad contra su hasta entonces amigo Volador Jr., que produjo una gran cantidad de combates de altos vuelos. Todo el mundo esperó una lucha de apuestas entre ambos, pero, como siempre, CMLL obvió sus propios guiones. Sombra y Felino se metieron en la rivalidad, provocando esta lucha con los cuatro involucrados, y siendo los dos últimos, los menos esperados, los que apostarían la incógnita. Un desastre de ejecución del storyline, que demuestra que CMLL no tiene la capacidad de producir luchas importantes, porque la última palabra la tienen los luchadores, que son los que tienen que aceptar si quieren perder la máscara o no. Lo peor de todo es que hay un montón de rivalidades de este tipo que nunca han llegado hasta la última consecuencia, y poco después, alguno de los involucrados ha perdido la máscara en un contexto mucho menos interesante.
Si de lucha de parejas y la lucha entre Sombra y Felino pudieran considerarse la misma batalla legalmente, la nota de esta sería bastante buena, porque el conjunto no está nada mal. Pero, salvo por los propios comentaristas del encuentro, nadie establece que ambas partes correspondan a la misma lucha, sino que son luchas distintas, y eso es una pena. La burocracia devalúa la valoración que merecen estos luchadoras. Así, la lucha final de apuestas es sólo una caída, que dura 7 minutos, y con eso, no se puede hacer magia. Aún así, los luchadores se esfuerzan, y el público está a tope, así que, aunque no pueda dar una gran nota a esta parte, la disfruto mucho, así como la anterior. En conjunto, es entretenimiento del bueno, y tensión, por la caída de una máscara de la importancia de la del luchador más rápido de la República Mexicana, el gran Felino.
La lucha de parejas es entretenida, con brawl y vuelos por todos lados. La historia gira en torno a la falta de entendimiento entre el gato y el místico. Cuando el primero va a volar sobre La Sombra, Místico se le adelanta y le cubre, eliminando a la joven promesa. Parece que los rudos tienen ventaja sobre Volador, y todo a su favor para llevarse el match, y no obstante, pierden la oportunidad, peleándose entre sí. Incluso intentan cubrirse entre sí, lo que, por lo visto, es legal. Místico pega una patada a Felino, lo que posibilita que Volador se lo lleve con un embolsamiento para ganar. Los dos tipos a los que queríamos ver en lucha de apuestas se van de rositas, y son Felino y Sombra, experiencia contra juventud, los que se juegan la vida aquí.
En una lucha que no está nada mal, en esos 7 minutillos. Los dos luchadores van a tope, volando con gran intensidad, hasta el punto de dañar a los espectadores de las primeras filas, maravillas que entonces eran posibles y que ahora no ocurren, porque hay vallas. El caso es que aquí, el count out es una manera más que legítima para ganar una máscara, así que este tipo de caídas provocan gran tensión.
Felino tiene una estrategia, que es destrozar la espalda de su joven rival. Aplica una Power Bomb en la rampa, que está cerca de darle la victoria vía count out, pero no tiene suerte. Posteriormente, durante el match, vuelve a aplicar varias bombas desde el esquinero, que están muy bien, mientras que Sombra, que está lejos de ser el inteligente Andrade que hoy conocemos, vuela de todas las maneras posibles. Finalmente, los luchadores se lo juegan todo con counters clásicos, y pruebas de Casita, la gran llave de la escuela Casas, a la que pertenece Felino. Ante un volcado público al que no le importa no ver a Místico y Volador, una Casita de Sombra le da la victoria al joven enmascarado, y destapa a una leyenda irrepetible como Felino.
La lucha es de lo mejorcito que se puede hacer con un tiempo tan limitado.
Puntuación: ***1/4
domingo, 1 de noviembre de 2020
Dr Wagner vs Solitario, Máscara vs Máscara, Monumental de Monterrey, 01/12/1985
A petición de un oyente, hoy, vamos a hablar de una lucha histórica, un combate legendario, en el que una gran estrella de la lucha libre mexicana, perdió su máscara. Se trata del combate de apuestas entre Dr Wagner y Solitario, ocurrido en 1 de diciembre de 1985, en la plaza de toros Monumental de Monterrey, en el estado de Nuevo León.
No he dudado mucho a la hora de afrontar el encargo, puesto que me encanta la cultura luchística mexicana, y la manera en la que los grandes duelos de apuestas pasan a la historia, y se convierten en parte del folclore popular, quedando en el recuerdo de una generación. Además, en este caso, la historia que rodea el combate, tanto antes como después de que ocurriera, es muy interesante, y apropiada para estar en el blog.
En general, hay montones de combates de apuestas que deberían estar en el blog, y de los que no hay material audiovisual, y en tanto que tal, es imposible, por razones obvias, hacer un review de los matches en cuestión. Y, aún así, por ser esto un blog de historia del wrestling, en algún momento, tendremos que pasar a dedicar posts a luchas de esa categoría, evitando aventurar juicios de valor sobre la puesta en escena, y dedicándonos a hablar del contexto histórico y deportivo.
La lucha entre Dr Wagner y El Solitario no fue televisada originalmente por televisión, pero fue grabada a pie de ring por un aficionado. La grabación está clipeada, esto es, tiene diversos cortes, por lo que nos perdemos algunos segmentos del combate. Por eso, la nota que le demos no pueder ser considerada al 100%, pero, dado que esta es la única grabación que existe del combate, y la que ha sido utilizada incluso en programas de televisión, no puede haber nada mejor.
El lector no debe confundir a Dr Wagner con su hijo, Dr Wagner Jr, muy famoso en las últimas décadas. Su padre era asimismo una gran estrella, pero tuvo una carrera más corta, debido a los motivos que hoy comentaremos.
Dr Wagner y El Solitario habían sido buenos amigos. Este último, una estrella enorme que, durante su carrera, consiguió muchas y muy buenas victorias en duelos de apuestas, se unió en 1966 a La Ola Blanca, el equipo que formaban Wagner y Ángel Blanco, y que tenía un gran éxito es su época. Es realmente increíble la manera en que acabaron los tres hombres, no demasiado tiempo después de la lucha de la que hablamos hoy.
El Solitario conformó una gran tercia con esos dos hombres, pero nunca llegó a tener una amistad con ellos tan grande como la que ya existía entre Wagner y Ángel. Las rencillas comenzaron un tiempo después, así que los miembros de la Ola Blanca se convirtieron en los más rudos rivales que tuviera El Solitario. Este, no obstante, consiguió acabar con ambos.
En 1972, destapó al Ángel Blanco, y un par de años después, en el 74, lo rapó. La rivalidad, que duró muchísimos años, llegó hasta los 80. A mediados de esta década, en el año 85, en la plaza de toros Monumental de Monterrey, se juntaron 15.000 personas, para ver a dos auténticas leyendas pelear por lo que más querían: sus máscaras. El mejor técnico se enfrentaba al mejor rudo, tras décadas de odio.
Normalmente, la pérdida de la máscara de una gran estrella, supone un evento traumático en la vida del luchador, de los fans, y de la propia lucha libre en sí misma. Y no obstante, el destino quiso que, en este caso, esta pérdida tuviera lugar en el momento oportuno, para despedir a ambos luchadores, y a la Ola Blanca en general, puesto que Solitario y Ángel Blanco morirían poco después, mientras que Dr Wagner quedó postrado en una silla de ruedas.
El solitario murió 4 meses después, el 6 de abril de 1986, a la corta edad de 39 años, como consecuencia de un ataque cardíaco, y, pocas semanas después, el 26 del mismo mes, Wagner y Ángel blanco sufrieron un grave accidente de tráfico. El primero quedó paralítico, y el segundo murió al instante. Suena realmente extraño, pero así es: poco después de que ocurriera la lucha del siglo entre la Ola Blanca, todo acabó, repentinamente.
Centrándonos en la lucha, la verdad es que es una pena que no dispongamos de material de mejor calidad para verla, pero, aún así, hay que dar las gracias por tener lo que tenemos. El ambiente es atronador, el referee es el gran Ray Mendoza, y la lucha es de gran calidad. Quizás podría considerarla perfecta, si la hubiera visto en mejores condiciones, pero aún así, con los cortes que tiene la grabación, puedo deducir que este fue un gran combate.
La primera caída comienza a ras de lona, con palancas, llaves y counters por ambos lados. El Solitario consigue llevarse esta primera parte de la contienda, gracias a una rana, y ataca fuertemente la espalda de su oponente durante la segunda. Pero Wagner saca el rudo que lleva dentro, de harta por completo de esta tontería, y se dispone a matar al Solitario.
Le rompe la máscara, y le parte sillas en la cabeza. O, más bien, lo que le parte es la cabeza, porque Solitario empieza a sangrar sin remedio.Se desangrará durante toda una lucha en la que el fornido Doctor le agrede como si de una pelea callejera esto se tratara. Incluso el referee sale mal parado.
Ahora sí, esto parece una gran lucha de apuestas. Solitario se rinde, tras una palanca al brazo, y ni siquiera después de eso, el rudo deja de atacarle. Es una lástima que el vídeo esté clipeado, porque la virulencia de Wagner es absoluta.
En la tercera caída, Solitario reacciona, también pega fuerte, y también rompe la máscara de Wagner, y le golpea la cabeza para que sangre. Ambos pierden mucha sangre, pero El Solitario está en desventaja, porque lleva mucho rato en ese estado. Cada minuto cuenta.
En el último segmento del combate, los dos hombres van a la desesperada, intentando derribos, rendiciones y conteos rápidos de mil maneras. Se respira la urgencia, y el miedo a perder. La victoria puede caer de cualquier lado, pero cae del lado de El Solitario.
Gran lucha, de las que ya no se hacen, con la psicología perfecta para este tipo de enfrentamientos. Ambos saben que se lo juegan todo, y ese sentimiento lo ponen en práctica.
Creo que es un combate que está cerca de la perfección, y que, con una grabación mejor en la que se viera la lucha al 100%, y se advirtiera mejor la emoción del público, posiblemente, yo se la pondría. En las circunstancias de mi visualización, y teniendo en cuenta que hay luchas más largas y sanguinarias, no lo haré, pero eso es un detalle sin importancia.
Puntuación: ****1/2
domingo, 13 de septiembre de 2020
Príncipe Diamante vs Espíritu Negro, Máscara vs Máscara, CMLL Sin Piedad 2020
Son tiempos complicados para la lucha libre en México. Durante la pandemia, entre marzo y septiembre de 2020, no ha habido prácticamente nada de lucha en el país, salvo algunos shows muy concretos, en algunos estados. En México, hay un sistema de semáforos, no ya por estado, sino prácticamente por barrios, lo que allí llaman colonias, que delimita la posibilidad de llevar a cabo eventos, en función de la situación local en relación con la epidemia.
Ahora, en septiembre de 2020, la colonia de Los Doctores, donde está la Arena México, en Ciudad de México, ha dado luz verde a la realización de shows de lucha libre, a puerta cerrada. El CMLL tiene su recinto acondicionado desde hace tiempo, esperando este permiso, para volver a producir funciones, ya que nunca ha pasado tanto tiempo sin hacerlo, en sus 87 años de historia.
Pues bien, durante el mes de septiembre, y mientras AAA sigue sin dar señales de vida, el Consejo Mundial de Lucha Libre estará emitiendo por PPV, en ticketmaster, una función semanal a puerta cerrada. Estas cuatro funciones no se emitirán por otro lado, dada la necesidad de ganar algo de dinero por esa venta de pago por visión a través de Internet, que palíe la imposibilidad de ganarlo a través de la venta de entradas, que es el medio de la empresa para pagar a sus luchadores. El último de estos eventos, el del 25 de septiembre, será la función de 87 Aniversario del CMLL.
Aniversario que, por primera vez en décadas, no tendrá ninguna lucha de apuestas. Sería un delito hacerla sin público, ya que las apuestas de máscaras y cabelleras son el sumun de la energía, no se pueden hacer en silencio. Así, la lucha de cabellera vs cabellera que estaba pactada para Homenaje a Dos Leyendas 2020, entre Bárbaro Cavernario y Felino, continúa pospuesta hasta que las condiciones permitan su realización. Así, CMLL ha tenido que inventar algo distinto y especial para ese gran show, y lo que ha hecho es convertirlo en una noche de campeones. Todas las luchas de ese día serán titulares, y además, los hombres y mujeres que competirán en ellas serán elegidos por los fans.
Puede que esto no parezca muy especial, desde el punto de vista del aficionado al wrestling americano, pero lo es, porque CMLL nunca ha dado demasiada importancia a los campeonatos. Si que les da una importancia teórica, pero esa importancia no se observa en sus carteleras. Así, esto resulta muy distinto, nunca se ha hecho nada igual. Es el momento más oportuno para lograr que los muchos campeonatos que hay en la empresa, reciban una mayor visibilidad.
Pero claro, la salsa de la vida, en la lucha libre mexicana, son las luchas de apuestas. Este año, por estas circunstancias, sólo ha habido un gran evento con luchas de apuestas, que es Sin Piedad, un show celebrado en la Arena México el día 1 de enero de 2020. Me gustaría comentar, rápidamente, las dos luchas de este tipo que se dieron entonces, porque, si bien no son muy buenas ni muy relevantes por sus protagonistas, por la peculiaridad de este año, se han convertido en las más importantes.
Ese día, cayó una máscara. Fue la de Espíritu Negro, un hombre atrapado en las luchas de la primera parte de las carteleras, y que dada su cara de tipo duro, ha conseguido cierto empuje gracias a perder la máscara. De hecho, su intención era formar una agrupación con Akuma y Espanto Jr, llamada La Ola Negra, pero está despuntando, en realidad, por hacer pareja junto a su hermano, el también desenmascarado Rey Cometa, en una dupla conocida como Los Atrapasueños, que, parece ser, será elegida por los fans para disputar el Campeonato Mundial de Parejas en manos de Carístico y Místico en la función de Aniversario.
El 1 de enero de 2020, Espíritu Negro fue derrotado por el apuesto Príncipe Diamante, que, aunque fue el ganador, no evolucionó tanto como su víctima, aunque hay que tener en cuenta que no ha habido lucha apenas desde entonces. La lucha no es demasiado destacable, pues tiene dos primeras caídas que acaban muy rápido, con un pinfall para cada participante, y una última en la que hay muchos nearfalls, y las correspondientes roturas de máscaras. El público se emociona de verdad en esos últimos minutos, hasta que Príncipe derrota a su oponente con una palanca al brazo imposible de evitar.
Puntuación: **3/4