Especial retiro y ascenso de Triple H
Comentamos otra lucha de Triple H, para lamentar su retiro y celebrar su ascenso creativo en WWE. En el post anterior, hablamos de un combate suyo propio del año 2001, en el que hacía equipo con Steve Austin para enfrentarse a Chris Jericho y Chris Benoit. Eso ocurrió después de que Austin se pasara al bando rudo en WrestleMania 17 y se aliara con la familia McMahon. Pero, hasta entonces, había sido un chico bueno, y había tenido una rivalidad frente al propio Hunter que se remonta a mediados del 99. Charlaremos hoy sobre la lucha definitiva que tuvieron en No Way Out 2001, una lucha que a mí me encanta.
Estos hombres tuvieron un feudo realmente loco, muy propio de la Era Attitude. Se atropellaron, destruyeron coches con grúas... Vamos, las cosas que ocurren en un universo alternativo en que las leyes no existen. Por desgracia, Steve se lesionó, así que sus problemas con Hunter se aplazaron. Mientras tanto, durante el año 2000, el narigón estuvo metido en rivalidades increíbles frente a gente como The Rock o Cactus Jack, gracias a las cuales, se convirtió definitivamente de una grandísima estrella. Si alguien duda sobre lo bueno que es, debería mirarse esta etapa de su carrera.
Como todo el mundo sabe, Stone Cold había sufrido una dolorosa lesión en el cuello años antes, después de recibir un mal Piledriver en un combate frente a Owen Hart. Necesitaba cirugía, así que se utilizaron las estrafalarias escenas de su rivalidad frente a Triple H para justificar su desaparición. Él mismo ha calificado esto como "la peor storyline de la historia". En esa época se crearon muchas candidatas a tal posición.
Durante su ausencia, estuvo involucrado en la historia que se creó entre Hunter y The Rock. Nunca se olvidó de su rival. Cuando al fin pudo volver a subirse a un ring, a partir de otoño, volvió a enfrentarse a él, e incluso se vieron las caras dentro del clásico y único Six Men Hell in a Cell Match. Finalmente, y tras la victoria en el Royal Rumble Match 2001 de Austin, ambos luchadores tuvieron su match definitico en No Way Out, en un Three Stage of Hell Match, una lucha de tres caídas en la que cada caída tiene una estipulación.
Me gusta la manera en la que desarrolla este tipo de combates WWE. Son muy estratégicos. Sin embargo, en este caso no es así. Las caídas no sirven a una estrategia común, sino que son tan duras, largas y batalladas como combates individuales. Todas son geniales.
La primera caída es un wrestling match, o sea, un Singles Match de toda la vida. Un combate normal. No hay espera, Austin salta al ring como una bestia a por si rival, y comienza a golpearle. Pero si el fan espera que sea una caída rápida, se llevará un chasco. Esta primera caída es, por sí sola, un muy buen combate; largo y batallado.
Austin comienza atacando el brazo de su oponente. Aplica buenos golpes y estiramientos sobre la extremidad superior de Hunter. Sin embargo, después de un fallo, es el actual directivo de WWE el que toma la ventaja, aplicando todo tipo de neckbreakers sobre el ídolo. Las lesiones de este en la pierna y en el cuello le dan grandes argumentos al rudo para atacar, y este los comprende y ejecuta. Austin vende el dolor en su cuello de manera genial, de igual manera que haría Bryan 20 años después, tras su problemas de conmociones, y asimismo queda cojo en base al notable trabajo de HHH sobre su pierna.
Tiple H alcanza la Figura 4 sobre su rival, pero este consigue darle la vuelta. También aplica geniales estiramientos sobre su rodilla, pero Austin, tras sufrirlos, le pega pisotones en la cara. Esta caída no va a acabar tan fácilmente. Triple H lleva las de ganar, pero después de una discusión con el referee (Hebner), salta y aterriza en una Stunner. La primera caída es para Stone Cold.
La segunda es un Street Fight Match, y para hacerle honor, nada más comenzar, Steve saca fuera del ring a Hunter y le aplica un Suplex sobre el metal de la rampa. Cada caída se ejecuta según la tradición de su campo. En un street Figth, al menos en esa época, debía haber violencia y sangre.
Austin le parte la cabeza a su oponente pegándole con uno de los televisores de los comentaristas en plena cabeza. Aún no existían las tablets; se usaban los tubos de rayos catódicos. Y tampoco existían los estudios sobre los problemas a largo plazo derivados de las conmociones cerebrales, y por eso los luchadores se podían destrozar con teles y sillas, como así hacen.
Los luchadores empiezan a sangrar tras el uso de un palo de alambres, que el público recibe con gritos de "Foley, Foley". Triple H intenta aplicar un Pedegree sobre una de las mesas de comentaristas, pero es proyectado, volando, sobre la otra, pegándose un golpe no poco peligroso. Vuela más de dos metros, y la mesa no le amortigua nada, porque está hecha para romperse fácilmente.
En el ring, Hunter pega a su rival con la campana, y comienza a atacarle con neckbrakers sobre sillas. Retoma su estrategia original, y funciona: le va a destrozar su ya sangrante cabeza. Cuando va a buscar un Pedegree, Steve vuelve a proyectarlo, en este caso fuera del ring. Aunque esto sea al mejor de tres caídas, los luchadores pelean en cada una de ellas como si fuera la última. El sillazo que le mete el calvo al güero es loco, y lo hace justo antes de empezar a usar los escalones metálicos. Ahora Hunter saca un Sledgehammer, que como vimos hace poco al comentar las luchas entre Cody y Rollins de 2022, sigue muy vigente. Cuando los luchadores vuelven al ring, Hunter consigue huir de un nuevo Stunner, para pegar a Austin con el martillo. Con un Pedegree, acaba la caída. Al fin, baja la jaula, porque la tercera caída es un Steel Cage Match.
Al que los luchadores llegan exhaustos, por el cansancio, el dolor y la pérdida de sangre. Utilizan el metal para herirse mutuamente, e intentan escapar en alguna ocasión. En cada caída, repito, se ciñen a las reglas que la rigen.
Hunter tortura a Austin con el palo de alambres, pero tras un sillazo, recibe un pago proporcional. Caen los golpes con la jaula, caen los finishers, pero esta epopeya no finaliza. La igualdad es absoluta. Finalmente, ambos se pegan con palos al mismo tiempo, y se desploman. Hunter cae encima de Austin, lo que lleva a Hebner a realizar la cuenta a su favor. Legalmente ha ganado Triple H, si bien su victoria ha sido circunstancial. Como sabemos, lo próximo que veremos de ellos es la formación del equipo Two-Man Power Trip.
Hace tiempo que no doy cinco estrellas a una lucha, pero me veo en la obligación de hacerlo con esta. No es de extrañar que WCW no pudiera rivalizar con este tipo de producto; con esta manera de terminar grandes historias con grandes batallas. Vale la pena ver los programas de wrestling si conducen a esto.
Puntuación: *****
viernes, 7 de octubre de 2022
Triple H vs Steve Austin, Three Stages of Hell, WWF No Way Out 2001
domingo, 25 de septiembre de 2022
Triple H y Steve Austin vs Chris Jericho y Chris Benoit, WWF Raw 21/05/2001
Especial retiro y ascenso de Triple H
Especial 25 Aniversario de Monday Night Raw
En los últimos meses, Triple H se ha visto obligado a dejar el wrestling en activo por motivos de salud, y ese ya es motivo más que suficiente para dedicar dos luchas en el blog a su figura. También hay que tener en cuenta su ascenso en la jerarquía de WWE tras la salida de Vince McMahon. Trataremos ambas cosas en estos posts.
Me pareció una pena observar el retiro de Triple H en la pasada edición de WrestleMania. De hecho, lo hizo oficial unos días antes, en una aparición en el programa First Take, pero fue entonces, en la segunda noche de la edición número 38 del evento más grande, cuando dejó sus botas en el ring. Aunque no dijo nada, se entendió perfectamente el gesto. Es cierto que Undertaker hizo en su día algo similar y, no obstante, volvió a luchar, pero los motivos de Hunter parecen más evidentes: sus problemas de corazón. Y es que, aunque yo no me enteré de la situación porque en ese momento no prestaba mucha atención al wrestling, Paul Levesque sufrió problemas en su corazón en septiembre de 2021, producto de una enfermedad de carácter genético, y tuvo que ser sometido a cirugía. Según reveló Meltzer un par de meses después, esos problemas de salud son tremendamente graves, y por eso Hunter, que poco antes había cumplido 25 años en WWE, decidió no volver a luchar. Una pena, digo, porque parece ser que WWE planeaba que volviera al ring, precisamente, en WrestleMania 38, para enfrentarse a Gable Steveson, sin bien el debut de este no acaba de ocurrir.
Durante 2021, se había llegado a especular sobre su intención de montar su propia empresa de wrestling. Fue el encargado de llevar a Nxt a la televisión por cable, y sin embargo, fue totalmente desautorizado por Vince, que cambió por completo el producto que en primera instancia había desarrollado Hunter, y expulsado de la empresa a los luchadores que él había impulsado. Es cierto que Hunter tiene mucho dinero, pero no el suficiente como para montar una empresa main stream. No hará falta que lo haga porque, debido a los cambios ocurridos en WWE en los últimos meses, ahora tiene poder para hacer lo que quiera en la promotora más importante que existe, y eso es más de lo que podría haber esperado. Quizás no sea casualidad: Vince cosechó demasiados enemigos dentro de su junta, sobre todo en el último par de años, y eso no es bueno cuando tienes cosas que ocultar. Mantén cerca a tus enemigos.
Ahora, Triple H tiene el poder creativo de WWE. En julio de 2022, fue nombrado vicepresidente ejecutivo para relación con el talento, sustituyendo al infame John Laurinaitis, y tres días después, tras el retiro voluntario de Vince McMahon, fue nombrado director del área creativa de WWE. En septiembre de 2022, y continuando con los cambios que no paran de suceder en las oficinas de WWE, fue ascendido al puesto de Chief Content Creator, que es el mayor puesto ejecutivo en términos de creación de contenido.
Todo el mundo ha recibido con satisfacción estas noticias. Las audiencias de WWE han mejorado mucho, así como la satisfacción del público. ¿Qué podemos esperar de Hunter en este puesto? Es difícil saberlo, pero lo iremos viendo poco a poco. Yo temía que cometiera algunos errores que caracterizaron su trabajo en NXT, como los combates excesivos de 40 minutos, pero él mismo me ha tranquilizado, definiendo su objetivo de la siguiente manera: "Crear grandes personajes e introducirlos en grandes historias". Si se ciñe a esta definición, quizás podríamos volver a ver los grandes storylines que otrora caracterizaron al wrestling y que provocaron que los aficionados encendieran la televisión, con ganas de saber cómo avanzaba la historia en la que estaban sumergidos su luchadores favoritos. Y es que, aunque Triple H enfocara NXT como una empresa de wrestling independiente, lo cierto es que es el máximo exponente del estilo de creación de historias de WWE; él ha estado en grandes promos, en grandes storylines, en grandes stables, en grandes eventos y en grandes matches. Sabe de qué va esto.
Dicho lo cual, yo querría ver un par de luchas clásicas suyas, para homenajear su inmensa carrera, y desearle suerte en su nueva labor. Este blog está lleno de combates en los que ha participado, pero hay muchos otros que no obstante aún no están presentes. Empezamos por un tag team match que ocurrió en un programa de RAW de 2001, y que debía haber formado parte del especial que hice hace unos años sobre el 25 aniversario del programa. Nunca es tarde para completar ese especial, así que valga el comentario de hoy para ambas causas. Hunter hace equipo con Stone Cold Steve Austin para enfrentarse a Chris Jericho y Chris Benoit, en una de las luchas más recordadas de la historia del programa.
Estamos en 2001, unas semanas después del aclamado WrestleMania 17. Steve Austin se había pasado al bando rudo, y era realmente odioso. Realizó el turn heel en WrestleMania, al sellar su amistad con su clásico rival, Vince McMahon, como producto de su rivalidad con The Rock. No había desarrollado ese papel desde 1997 y sería determinante durante el storyline de la invasión de WCW. Además, tuvo a su lado a Triple H, que le ayudó a vencer una vez más a The Rock, y con el que formó un equipo conocido como The Two-Man Power Trip.
Austin y Hunter se quedaron todos los títulos. El primero era Campeón de WWF, mientras que el segundo era Campeón Intercontinental, y además, se convirtieron en World Tag Team Champions al derrotar a Undertaker y Kane. Esa exitosa alianza, sin embargo, tuvo las piernas muy cortas, pues acabó en el combate que comentamos hoy, ya que Triple H se desgarró el cuádriceps durante el mismo.
El combate es muy famoso. Meltzer le dio cuatro estrellas y tres cuartos sobre cinco, porque realmente es de una acción desenfrenada. Yo debí darle cuatro y media la primera vez que la vi, aunque ahora mismo no lo considero tan bueno, porque ya nos hemos acostumbrado mucho a este tipo de acción. Aún así, jamás podrá ser considerado un mal combate.
Se suponía que estos cuatro hombres estarían rivalizando por los tres títulos que tenían Austin y Hunter, pero, como decimos, el yerno de McMahon tuvo que dejar la storyline, lo que llevó a los otros tres a enfrentarse en una triple amenaza por el Campeonato de WWF. Aquí por lo pronto, los canadienses roban los campeonatos en parejas a los americanos. Comienzan dominando, a pesar de las trampas de sus rivales, y están a punto de ganar, cuando Benoit atrapa a Austin con el Cripper Crossface, mas Paul lo evita pegándole con una silla cuando el referee no mira. El público está que arde.
Estamos en 2001. WWE nunca ha tenido más audiencia que entonces. Los programas de Raw crean verdadera expectación, y este provoca una gran emoción. Y es que el odio que ha generado el cambio de bando de Austin no es pequeño: actúa como un verdadero idiota. Esta noche sí que se puede decir que Raw is War. Stone Cold y The Game dominan a Benoit, a la espera del hot tag, mientras hacen trampas que calientan a la grada. Cuando ocurre el tag, el referee lo deniega porque dice no haberlo visto, y eso enfurece aún más a todo el mundo. Jericho y Austin Browlean en ringside, mientras Hunter aplica Pedegree sobre Benoit. Jericho salva a su compañero in extremis y le da el tag, para barrer la casa. Una vez más está a punto de ganar con sus Walls of Jericho, y una vez más, Triple H evita la rendición de Austin.
HHH está visiblemente lesionado. Apenas se puede mover y, no obstante, sigue adelante. Intenta aplicar Pedegree en las mesas sobre Jericho, pero este lo reversa con cuidado, para no hacer daño a su rival malogrado, y lo coloca bajo sus murallas. Por enésima vez, el referee no se percata de lo que pasa en el ring, y el Diving Headbutt ganador de Benoit pasa desapercibido. Sí que ve Hebner el Stunner de Stone Cold, pero Jericho evita la cuenta. Esto no para.
Después de un intercambio muy entretenido, Jericho aplica Lion Sault sobre Austin. El referee no está para contar, así que Triple H, arrastrándose como puede, y demostrando la implicación con la empresa que siempre ha tenido, llega para golpear con su martillo a sus rivales, pero el que se lleva el golpe es su compañero. Mientras Benoit se lleva a Hunter, Y2J cubre a Austin para llevarse la victoria y el campeonato.
Como digo, la lucha es muy muy divertida y emocionante. Pero ha pasado mucho tiempo, y la percepción de la acción ahora no es la misma, porque el wrestling ha evolucionado mucho en esta dirección. No es una lucha casi perfecta, como podríamos haber considerado entonces, pero sigue siendo una muy buena lucha.
Puntuación: ****
miércoles, 7 de julio de 2021
Sting vs Ric Flair, WCW Monday Night Nitro 26/03/2001
Como nos recordó recientemente nuestro amigo Andrés Góngora, hace poco, se cumplieron 20 años desde la desaparición de WCW. El 26 de marzo de 2001, tuvo lugar el último programa de Monday Night Nitro en la cadena TNT, ya con Vince McMahon como dueño, presente en la función. Vamos a recordar esa noche.
En el especial sobre la NWO que estamos llevando a cabo en honor a la inducción del grupo al Hall of Fame de WWE, ya hablamos de las Monday Night Wars, y de la manera en la que WCW puso contra las cuerdas a WWF, gracias al trabajo realizado por Hulk Hogan y compañía. Pero la mala gestión de Eric Bischoff y la incapacidad de la empresa para estar a la altura creativa de Vince McMahon, llevó a que su audiencia, como vimos entonces, cayera en picado, de tal manera que los ingresos se hicieron incompatibles con la enormidad que se estaba pagando a una plantilla de más de 100 luchadores, muchos de los cuales, se habían firmado a golpe de talón, robandoselos a la competencia. Entonces, la empresa de lucha, que había sido comprada por Turner a Jim Crockett muchos años antes, se puso a la venta.
Ted Turner tenía mucha fe en el wrestling, pero su pequeño imperio había sido comprado por Warner en el 96, mas él seguía siendo el máximo accionista, motivo por el cuál, podía mantener a WCW en funcionamiento aún en el año 2000, cuando las pérdidas de la empresa se dispararon, y a pesar de que había una enorme oferta por ella de unos 500 millones. Pero, en 2001, AOL se fusionó con Warner, acabando con esa mayoría, y en ese momento, WCW perdió la protección de Turner.
Aún a finales del año 2000, Bischoff encontró accionistas para comprar WCW por 70 kilos. La cosa pintaba bien, pero, cuando sus programas fueron cancelados, estos accionistas se echaron atrás. Sin televisión, la empresa no valía nada. Finalmente, Vince se la quedó por 3 ridículos millones de euros, gracias a los cuales, se aseguró la videoteca de WCW, que está aprovechando muy bien gracias a WWE Network, y los contratos de los luchadores. Se dice también que Vince ofreció a TNT la continuación del programa Nitro, recolocado en otra posición de la parrilla, y bajo su producción, pero esto no fue aceptado. Así pues, WCW se acabó tras el programa del 26 de marzo de 2001.
Ya sabemos, posteriormente, lo que hizo WWE con los luchadores y los títulos de WCW. Creó una storyline de invasión, que podría haber sido muy interesante si se hubiera hecho bien: habría sido maravilloso poder ver una guerra en la que gente como Sting, Flair, Hogan, Goldberg, Nash y Hall se enfrentaran a gente como The Rock, Austin, Taker, Angle, Jericho y Kane, pero la cosa no fue así. En la storyline de la invasión, participaron luchadores de WCW que no se correspondían con los verdaderos protagonistas de la década de los 90, siendo Booker T su principal exponente, y existiendo la necesidad de recibir refuerzos de la otra empresa que Vince compró en esa época: ECW, con RVD a la cabeza. Al final, la historia de la Invasión se convirtió en uno de tantos storylines de WWE en los que la familia McMahon y los luchadores de siempre, eran los protagonistas. No estaba mal, pero no tenía nada de especial. Durante los años siguientes, luchadores como Hogan, Flair y Goldberg, o incluso Sting 13 años después, acabaron trabajando para WWE; hubiera sido genial que se hubieran puesto de acuerdo para ir a la guerra de verdad.
Ese último show de Nitro en TNT, como decíamos, es un programa protagonizado por Vince McMahon y su compra de la empresa, y conecta directamente con un programa de RAW en el que aparece Shane McMahon para robarle la propiedad de WCW y declararle la guerra. Unos días después, tendría lugar WrestleMania 17, un show realmente brillante con todas las grandes estrellas de WWF involucradas, mientras que WCW, y muchos de los luchadores que no harían el trasvase entre promotoras, se despedían con un Night of Champions en el que Booker T se convirtió en campeón de WCW, y en el que un Rey Mysterio que aparecía sin máscara por última vez en televisión, se convertía en Cruiserweight Tag Team Champion junto a Billy Kidman. En el main event de esa noche, la WCW ya bajo el control de Vince, ofrecía una lucha entre Sting y Ric Flair, rememorando algunos de los grandes clásicos de la historia de la compañía. No podía haber un final mejor.
Hay que decir que Vince, en RAW, estaba haciendo una encuesta entre los fans presentes sobre qué estrellas de la competencia querían ver en WWF, siendo, obviamente, Goldberg el más querido, tan sólo para asegurar después que todo WCW sería enterrada. Sting seguramente se sentiría muy ofendido por esa afirmación y seguro que fue vital para su decisión de no ir a WWF. Así pues, The Icon continuaría su carrera luchando en otros proyectos que heredaron buena parte del trabajo hecho en WCW, como la WWA y la TNA.
Su última lucha en WCW es un combate de despedida. Ante un buen número de espectadores, se enfrenta a aquel que lo llevó a la cima, Ric Flair, convertido ya en leyenda. Esa lucha dura 7 minutos y no es un gran clásico por su nivel puramente luchístico, y sin embargo, es muy querida, por lo que significa. Flair es Flair: se las sabe todas, y utiliza su infinita experiencia para intentar ganar, mientras que Sting es Sting: es más fuerte y más enérgico. Ambos utilizan sus movimientos y gestos clásicos, que la gente recibe con cariño, aún ilusionada de seguir viéndolos, eso sí, de alguna manera.
A pesar de la diferencia de fuerza, la experiencia de Flair le permite disputar el match de manera creíble. Consigue aplicar la Figura 4 y poner a Sting contra las cuerdas. Después de mucho sufrimiento, este se rehace, y consigue darle la vuelta. Flair rompe el candado al instante, porque tiene experiencia de sobra como para saber que su técnica puede costarle cara. Finalmente, sucumbe ante el Scorpio Deathlock, soportando mucho menos dolor que el héroe, pues precisamente en eso consiste la diferencia entre héroes y villanos.
La lucha está bien construida, pero, como digo, es una lucha de exhibición, de despedida, sin demasiadas posibilidades para ir a más.
Puntuación: ***
jueves, 20 de agosto de 2020
Xavier vs Low Ki, Ladder Match, ICW 06/30/01
Acabamos de terminar un especial por el fallecimiento del legendario Kamala, y tenemos que volver a pararnos un momento, a hablar de un nuevo deceso dentro de la industria del wrestling. Se trata, por desgracia, de un hombre mucho más joven, Xavier, conocido por ser el segundo Campeón Mundial de Ring of Honor.
No hay información sobre los motivos que subyacen tras la muerte de Xavier, cuyo nombre real era John Bedoya, y contaba, tan sólo, con 42 años de edad. Este es un hombre que llevaba mucho tiempo alejado del wrestling y que, en realidad, nunca tuvo una carrera muy solida en este deporte. Llegó a tener algunas luchas en programas secundarios de WWE, como Velocity; y quizás, si la empresa de los McMahon se hubiera interesado más por él, él se hubiera interesado más por la lucha libre, pero no fue así. Debía tener otros trabajos, porque dejó de luchar muy pronto, en 2011, y desde entonces, sólo había tenido una lucha, en 2016, en ICW, la empresa de New York, que es el lugar en el que más ha peleado. En 2020, estaba programado para los shows de Ring og Honor del finde de WrestleMania, en los que, igual que TNA, la empresa iba a ofrecer funciones retro, en las que se presentarían leyendas del pasado, pero eso nunca pasó, por la pandemia, y en lo respectivo a Xavier, no pasará.
La carrera de Xavier será recordada, sobre todo, por ese logro como Campeón Mundial de ROH. Por lo demás, es un luchador independiente que no ha tenido muchos más momentos de fama. Incluso, hablando de ese título, sin duda, de aquellos que lo portaron en sus primeros años, Xavier es el menos recordado. Y es que, los luchadores que formaban parte del roster de ROH, en esos maravillosos años, eran gente joven y, sin bien es cierto que todos los campeones han tenido grandes carreras (Low Ki, Samoa Joe, Austin Aries, CM Punk, Jamie Noble, Bryan Danielson, Homicide, Morishima, McGuinness), en ese momento, eran apuestas por gente que tenía poco currículum.
Vamos, pues, a ver una lucha de Xavier, para recordarlo. He elegido un enfrentamiento con uno de los principales rivales de su carrera, Low Ki, en ICW, promotora en la que tantas veces peleó. En concreto, me he quedado con una Ladder Match bastante conocida, en la que defendía el ICW World Title.
Recordemos que Low Ki fue el primer Campeón de ROH, y que Xavier le quitaría el campeonato, en 2002.En esos tiempos y en ese tipo de promotoras, pues Ring of Honor era entonces, de verdad, una indy, las rivalidades no se adscribían a empresas, sino que las transcendían. Low Ki y Xavier se enfrentaron en distintos entornos, y si bien Xavier le quitó el título de ROH a Low Ki, este, primero, le robó el campeonato de ICW, en el match que comentamos hoy.
Xavier era un luchador fuerte y ágil, parecía bastante completo, y más fornido que la mayoría de los luchadores independientes. Podía parecer, pues, que era un buen prototipo para WWE, pero la verdad es que es obvio que le faltaba carisma. WWE ha tenido muchos luchadores de este tipo, como Shelton Benjamin, que, por buenos que sean, difícilmente pueden llegar a algo, porque no atrapan al público.
A Low Ki ya lo conocemos todos. Tampoco él llegó a destacar en WWE (quizás la época en la que estuvo allí, no fue la más apropiada), pero sí que tiene una carrera lo suficientemente extensa para ser considerado una verdadera leyenda de las indies. En estos primeros años de sus carreras, en 2001, se enfrentan ambos wrestlers en una Ladder Match relativamente conocida.
Una Ladder entretenida, con golpes muy fuertes, pero no muy especial. Quizás en 2001 lo fuera, pero, hoy en día, ya hemos visto demasiados combates de este tipo. Los golpes a la espalda de Xavier sobre Low Ki, tirándole escaleras o tirándolo contra las escaleras, son demoledores, y él también acaba probando un poco de su propio chocolate. Aparte de eso, sólo podemos destacar el final del match, en el que Low Ki consigue dominar a Xavier arriba de la escalera, lo deja KO con una Dragon Clutch, para, así, sobre su oponente, coger la correa de campeón.
Esta es una Ladder simplona, pero con algunas cosas bien hechas. También es una de las luchas más recordadas de Xavier, no ya porque sea un mal luchador, sino por la falta de exposición de la mayor parte de su breve carrera.
Puntuación: ***