Terminamos la parte dedicada a John Bradshaw Layfield dentro de este especial sobre el Salón de la Fama de WWE, y los inducidos de 2020. En el primer artículo que comentamos sobre él, nos centramos en su carrera como luchador de equipo, en APA. Hoy, hablamos de esa segunda parte de su carrera, en la que se convirtió en el cabrón al que conocemos como JBL, y en la que llegó a los main events de WWE.
Esto ocurrió en 2004, época de cambios en WWE, en la que gente como The Rock, Steve Austin, Brock Lesnar o Goldberg desaparecían, y se iniciaba la era Ruthless Agression. En Smackdown, en concreto, también se habían lesionado Kurt Angle y Big Show, así que había mucho margen para la creación de estrellas, y tras el retiro de Faarooq, un currante como Bradshaw merecía un push.
El personaje de JBL se fue construyendo a base de promos, con referencias anti-inmigración, un sombrero vaquero, un cochazo, y un fajo de billetes en la cartera. Comenzó, así, una rivalidad con el hispano Eddie Guerrero, Campeón de WWE, al que quitó la correa, en un Texas Bull Rope Match que ya comentamos en su momento, y que estuvo muy bien. Durante ese año, fue creciendo su personaje, saliendo victorioso de rivalidades con Guerrero, Undertaker y JBL, confirmándose como un buen campeón, al menos a nivel de storylines, y formando un stable, The Cabinet, con el que consiguió salir victorioso de muchos malos momentos.
Pero el final de Royal Rumble 2005 dejó claro lo que iba a ser esta nueva era. Dos nuevas estrellas se presentaban, llegando a la accidentada final de la competición. Tras el error que todos conocemos, Batista venció a John Cena, aunque si el error hubiera producido un cambio en el resultado, no hubiera pasado nada, porque ambos fueron contendientes a títulos mundiales en WrestleMania. Entonces, Batista venció a Triple H para ganar el World Heavy Weight Championship, y John venció a JBL, para ganar el WWE Championship, tras un gran reinado de este.
Smackdown, y posteriormente WWE, tendrían una nueva estrella, el ahora legendario John Cena. En el siguiente evento de la marca azul, tendría lugar un rematch titular entre ambos, un I Quit Match, que es la lucha que comentamos hoy.
Una lucha muy buena, y muy recordada. Muchas veces, cuando en esa época se querían defender las habilidades de John, siempre en duda, se nombraba este combate, que efectivamente, es bueno, una brawl muy sangrienta, muy dura.
La primera parte de la batalla es dominada por JBL, con un John Cena que, como solía pasar en sus años de superhéroe, se dejaba hacer, y vendía muy bien la ofensiva del rival, creando una gran tensión entre el público, que esperaba siempre su recuperación, pero también provocando cierta sensación de inacción. Aquí no hay descalificaciones, así que JBL le tortura, ahorcándolo con distintas cosas.
Cena consigue lanzarlo contra una mesa, pero se lleva un sillazo en la cabeza muy loco, de esos que ahora tanto nos sorprenden, y tras lo cual, el nuevo campeón se desangra como un gorrino en una matanza. Tras eso, y redundando sobre el dolor. JBL aplica muchos Clotheslines con el brazo del enemigo agarrado, como el actual Rainmaker de Okada, pero sin fliparse. Aún así, Cena no se rinde, e inicia su Comeback.
La lucha se traslada a la zona en la que está el coche de JBL, que es usado sin piedad. Ambos luchadores reciben de lo lindo, pero es ahora JBL el que se lleva la peor parte, atravesando una televisión, recibiendo un Suplex sobre el coche, o tragándose las ventanillas. Los dos se machacan, llenos de sangre. La estrategia del rudo aún radica en intentar ahorcar a su oponente con cables.
Después de mucha paliza, Cena agarra un enorme tubo de metal. JBL, muy asustado, grita "I Quit", de la forma más indigna del mundo, por puro miedo, así que Cena es declarado ganador. Aún así, golpea a su rival, que atraviesa unas puertas de cristal.
Tras esta derrota, JBL pasaría un año centrado en el título de Estados Unidos, que aprovechó su personaje para darle un toque nacionalista. En 2006, fue derrotado humillantemente por Bobby Lashley, perdiendo su título, y su carrera. Después de eso, pasó a la labor de comentarista, que no se le da mal, hasta finales de 2007, cuando volvió a luchar, metiéndose en una rivalidad con el también regresado Chris Jericho. Tras un año y medio haciendo cosas interesantes, en 2009, en WrestleMania, volvió a abandonar su carrera, hasta ahora de manera definitiva, al ser derrotado por Rey Mysterio en un Squash, perdiendo el Intercontinental Championship.
Desde entonces, ha hecho trabajos como comentarista, y ha recibido muchas críticas, por supuestos casos de Bullying. En 2020, se anunció su entrada al Salón de la Fama de WWE, entrada que se llevará a cabo en este año 2021.
Puntuación: ****
Ese combate define lo que fue la Ruthless Agression, fue un baño de sangre total.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola, Andrés!
EliminarSí, eso creo. Cena en estado puro.