En marzo de 2020, México comenzó una dura cuarentena que pretende frenar el avance del COVID-19, pero que, de paso, frena también la vida de mucha gente. Es un país muy peculiar, con unas tasas de empleo sumergido muy altas y, en estas condiciones, tras cuatro meses, la situación empieza a ser muy complicada para parte de la población.
Durante estos meses, hemos visto algunos torneos y shows de lucha libre que se han realizado a puerta cerrada. Por desgracia, en la capital del país, ahora mismo, están prohibidos los eventos de lucha, incluso sin público. Las dos grandes empresas del país, CMLL y AAA, aún esperan su oportunidad.
CMLL anunció la cancelación de sus eventos pocos días antes de que tuviera lugar su segundo show más importante en el año, Homenaje a Dos Leyendas, que, en la edición de 2020, homenajea al gran rudo Sangre Chicana, y que, en su main event, debe tener una lucha de Cabellera vs Cabellera entre Felino y Bárbaro Cavernario. Por ahora, todo está parado.
La empresa espera a que el gobierno le de permiso para hacer programas a puerta cerrada. Cada región mexicana dispone de un sistema de semáforos, que rige el momento en el que se recobran prerrogativas para el ciudadano. CMLL cuenta con una ventaja: que tiene cuatro arenas en propiedad, y eso significa que puede llevar a cabo eventos sin público, o eventos con poco público, sin tener que pagar un gran dineral por rentar una arena en la que no se va a poder meter gente suficiente como para que sea rentable.
Eso sí, El Consejo tiene varios programas en televisión, que siguen en antena, mostrando luchas históricas. Esto es interesante, porque es una empresa que no tiene mucho material digitalizado en su canal de Youtube, y, ahora, aprovechando los shows que están montando para la televisión, está subiendo estas luchas, que, por otro lado, son mucho más interesantes que los shows semanales habituales. Eso sí, que nadie espere un combate de El Santo, todo lo que se va a emitir se corresponde con los últimos 20 años de la compañía, pues, anteriormente, la producción corría a cargo de Televisa, y no del Consejo.
En este contexto, sin novedades, el Consejo Mundial de Lucha Libre ha pasado desapercibido durante los últimos 4 meses. Ha sido así, hasta que los compañeros de +Lucha hicieron una pregunta a Atlantis, el ídolo de los niños, una de las leyendas más importantes de la empresa. Tras eso, las esperanzas de los adormilados fans de la lucha libre, se han animado.
Bernardo Guzmán le preguntó sí daría una revancha de Máscara vs Cabellera a su gran rival, el Último Guerrero, a lo que El Rey de la Atlántida respondió que no, que su máscara sólo se pone en juego ante máscaras del mismo nivel, y los únicos luchadores que están a su nivel en México son El Hijo del Santo y Fuerza Guerrera.
En fin, esto se compadece con lo que Atlantis siempre dice. Pero Hijo del Santo se hizo eco de su deseo, y llevó a cabo retos. Entre comentarios de luchadores y sueños de internautas, se ha especulado mucho con combates de apuestas para la próxima función de Aniversario; se ha hablado de un combate directo entre Atlantis y Santo, de un combate a tres bandas, entre Atlantis, Santo y Fuerza Guerrera, y de un combate de cuatro esquinas, con Octagón involucrado.
Pero, ¿esto es realmente posible? A mí me parece que está muy lejos de hacerse realidad. Primero, porque sabemos cómo es el Consejo Mundial de Lucha Libre, y cómo elude el interés de los aficionados. Se pueden hacer muchas apuestas sobre luchas soñadas para el día del Aniversario, para que, finalmente, la empresa sólo sea capaz de pactar una lucha de apuestas de cabelleras, en la que caiga la más barata.
Pero esto no es sólo culpa del Consejo. Atlantis y Santo pueden decir misa, pero, aunque nadie se atreve a decirlo, porque en México se respeta el kayfabe muchísimo, lo cierto es que, para que haya una lucha de apuestas, uno de los dos luchadores tiene que llegar a un acuerdo con la empresa para que eso pase. Y todos sabemos que Hijo del Santo no va a perder jamás su máscara, por el valor de su legado; así que todo está en manos de Atlantis. Si él está decidido a retirarse con la máscara puesta, no debería hacer este tipo de comentarios, porque sólo genera frustración.
Y queda otra cuestión: la relación entre El Hijo Del Santo y el Consejo Mundial de Lucha Libre. No es muy buena, y ambos llevan bastante tiempo sin colaborar. Se dice que con la muerte del patrón, Francisco Alonso, las posibilidades de ver al luchador más importante de México, en la arena más importante de México, aumentan, pero, realmente, alguien tiene que dar el primer paso, y da la sensación de que tanto empresa como luchador quieren dejar claro que no necesitan al otro.
Por tanto, por mucho que se diga o escriba, sólo hay una oportunidad para que esto ocurra: que Atlantis decida perder su máscara, y recibir, así, una inyección económica buena antes de jubilación. Quizás, varios años de lesiones que le han mantenido mucho tiempo alejado del ring, y la imposibilidad de trabajar durante la cuarentena, puedan resultar determinantes para que el ídolo de los niños tome esa decisión. Nunca se sabe.
Y podría cobrar lo que quisiera, porque, una lucha entre Atlantis e Hijo del Santo, llenaría tres veces la Arena México. Por eso, se ha especulado incluso con el hecho de que el Consejo rentara una arena mayor, como la Plaza de Toros México, que tiene una capacidad para 50.000 personas. Esto no ha ocurrido nunca, pero Miguel Reducindo, miembro del equipo de +Lucha, y extrabajador de la veterana empresa, afirmó recientemente que se había planteado esa posibilidad de cara al legendario match entre Rayo de Jalisco y Cien Caras, de hace 30 años.
Ya hemos dicho que hay varias cosas que provocan que la ocurrencia de este evento sea improbable. Pues bien, hay otra: la pandemia. Ahora mismo, no se pueden llevar a cabo ni siquiera eventos a puerta cerrada. Pasarán meses hasta que haya shows con público y, entonces, habrá aforos parciales. Estamos hablando de un combate que podría llevar a 50.000 personas a una arena, así que no se va a realizar en circunstancias en las que tan sólo se permita un tercio del aforo. Así, tal y como está la cosa, tendríamos que esperar, quizás, dos años hasta que se pueda llenar una arena grande. Demasiado complicado, pues, dentro de dos años, ambos hombres tendrán una edad demasiado avanzada.
La suma de todos los elementos expuestos previamente, debe dejar clara la casi imposibilidad de que tengamos una lucha de apuestas entre Atlantis e Hijo del Santo. Como decía, todo dependerá de la manera en la que la crisis económica provocada por el COVID, afecte a La Cara del Consejo. Es posible que Atlantis tenga el riñón cubierto, y no haya opción alguna. En cualquier caso, por nuestra parte, vamos a revisar una lucha entre ellos, ocurrida hace 15 años. Atlantis e Hijo del Santo pelean en la Arena México, en la final del torneo Leyenda de Plata, competición para main eventers en honor, precisamente, al Santo.
Santo tiene a Místico en su esquina, ligero luchador que se estaba convirtiendo en una estrella inminente. Atlantis abandonaba el bando técnico, para convertirse en uno de Los Guerreros de la Atlantida, junto a Último Guerrero, hombre al que terminaría destapando años después. El Guerrero, por tanto, es su second.
Atlantis se muestra muy violento. Se quita la máscara, y resulta que, debajo, tiene una negra. Parece que Kemonito, el enanito que viste de mono y hoy lleva la máscara del rudo, se siente enojado por la forma de actuar de Atlantis, e intenta retirarse, lo que tan sólo sirve para ser usado como arma arrojadiza contra el Hijo de la Leyenda.
Mientras la gente grita "Santo, Santo, Santo", Atlantis muerde y rompe la máscara del aclamado ídolo. Domina una lucha que, recordemos, es a sólo una caída. Cuando el técnico se recupera, rompe la máscara de su oponente, dejando buena parte de su rostro visible.
La verdad es que, ya entonces, esto podría haberse convertido en una gran rivalidad. Sólo por el desprecio con el que uno y otro tratan la sagrada máscara del oponente, las cosas podrían haber llegado a más.
El dominio de Atlantis resulta doloroso, pero Santo responde con una gran variedad de counters con los que intentar cerrar el combate. Los dos tratan de conectar su llave de rendición final, la Atlántida y La de a Caballo, pero ambos fallan. Finalmente, Atlantis se lleva la victoria y el torneo, al aprovechar que Último Guerrero arranca la desabrochada máscara del Santo, lo que permite al rudo llevárselo con un paquetito para la victoria.
Tras la batalla, Santo, Místico, Guerrero y Atlantis, se enredan en una pelea callejera. La lucha es buena, con una psicología ruda notable por parte de un hombre acostumbrado a ser el bueno, y con un final, como siempre en México, decepcionante.
Puntuación: ***1/4
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