Estamos dedicando unos días a hablar de luchadores que han fallecido en tiempos presentes. Hoy, vamos a viajar a México, para citar varios casos en un mismo post.
Estamos en junio de 2020. El virus SARS-CoV-2 se ha extendido por todo el mundo y ha afectado, como no, también a luchadores. México, un país en el que es muy complicado retener al virus, presenta varios casos confirmados de luchadores que han fallecido por este motivo:
El primero es el del Matemático II, uno de los 4 hijos luchadores de la leyenda, el Matemático original, aún con vida. Matemático II murió por problemas respiratorios derivados del COVID, a los 50 años de edad, el 4 de junio de 2020. Por desgracia, no hay mucho material suyo para comentar, puesto que nunca gozó de la popularidad de su padre.
Otro luchador fallecido a causa del COVID es Ares el Guerrero, hombre que pertenecía al Consejo Mundial de Lucha Libre desde hacía más de 20 años, y que operaba en la Arena Puebla. No es un luchador de gran relevancia en términos absolutos, pero era un personaje querido y reconocido en la heroica Puebla de Zaragoza.
Ares el Guerrero era conocido así por usar un personaje excesivamente común, el de Ares, el dios griego. De hecho, hace poco hicimos referencia a otro luchador, que se hace llamar Arez, terminado en 'z', también para diferenciarse claramente de otros luchadores que han portado ese nombre. El guerrero falleció el pasado 12 de junio de 2020.
El tercer hombre fallecido del que hablamos hoy es El Mercenario, luchador con casi 50 años de experiencia en el ring, y un rudo reconocido en la década de los años 80 en el DF, que disputó buena parte de su carrera en Veracruz. Se había retirado en 2017, y ahora, tras luchar durante 9 días contra una neumonía, ha fallecido. No hay confirmación de que esta patología sea causa del COVID, porque posiblemente no le hicieron ninguna prueba, pero podría ser así. El deceso ocurrió el 10 de mayo de 2020.
Otro luchador que ha fallecido, y que tenía síntomas de COVID, si bien no una confirmación oficial, es Dragon Chino II, quién, pocos días antes de fallecer, pidió un rezo en su favor, puesto que tenía mucha tos y fiebre. Su muerte ocurrió el 2 de junio de 2020, a los 55 años de edad.
Como El Mercenario, Dragon Chino II, junto a Dragón Chino I, destacó en los años 80, formando parte de los Super Libres en el Pavillón Azteca. Y también como Mercenario, Dragon Chino II era de Veracruz.
Mohawk es el tercer superlibre que ha fallecido en las últimas semanas. El 20 de mayo de 2020, se dio a conocer la muerte de Florencio Villa, quien dio vida a este personaje y a otros, como El Bandido de AAA, que hizo tercia con Mohicano I y Mohicano II en el pavillón Azteca, y fue desenmascarado por el famoso Rey Mysterio en AAA. El motivo oficial de su muerte es el paro cardiaco, que es el motivo de la muerte de absolutamente todo el mundo. No conocemos el mal que dio lugar a este paro.
Seguimos con esta lista macabra. El 13 de junio de 2020 los 89 años de edad, falleció el hombre más veterano de esta lista: Sombra Vengadora. Las causas del deceso no han trascendido, pero es de suponer que está relacionado con su edad.
La Sombra Vengadora es un personaje creado para el cine, que inspiró a otros luchadores, como Rayo de Jalisco. La película homónima se estrenó en 1956, y su personaje apareció en varias películas más de luchadores. En 1958, comenzó a usar este mismo personaje, pero esta vez sobre el ring, Rogelio de la Cruz, que contaba con el permiso oficial, y que se mantuvo en activo hasta, casi, su muerte.
Lamentamos también la muerte de una empresaria mexicana, Esther Leon de Moreno, quién construyó y dirigió la conocida Arena Azteca Budokan, recinto situado en Nezahualcoyotl, un sueño que compartió con su difunto esposo, el luchador conocido como El Acorazado. Así, durante 59 años, promovió grandes eventos, rentó la arena para otras tardes gloriosas de wrestling, y forjó un gran talento en su gimnasio, incluyendo a sus hijos, entre los que están Rossy Moreno. Ester era también abuela de la nueva dinastía Wagner, Hijo de Dr Wagner y Galeno del Mal.
Y acabamos señalando el deceso de un luchador más, aquel de quien vamos a ver hoy una lucha. Se trata de el Chacho Herodes, un grandísimo rudo que destacó en los años 80, y que contaba con 69 años de edad. Una vez más, no se ha confirmado si el coronavirus tiene relación alguna con su marcha.
Esta es posiblemente la figura más relevante de cuantas hemos comentado hoy. Porque triunfó en el CMLL, y luego puso su granito de arena a la hora de crear AAA. Fue Campeón Nacional Completo, y protagonizó muy buenas rivalidades, que le llevaron a luchas de apuestas. Hoy en día, su hijo, Herodes Jr, porta su nombre.
Hoy comentamos una lucha que mantuvo frente a uno de sus principales rivales, Tony Salazar, un gran luchador, conocido también por seguir trabajando toda la vida en el Consejo Mundial de Lucha Libre, como entrenador y como anunciador. El combate tiene lugar el 2 de marzo de 1984, en la Arena México, y es al mejor de tres caídas, de Cabellera vs Cabellera. Tony ya había pelado a su oponente un año antes, pero el odio era demasiado grande; Herodes lo perseguía, arriba del ring, y también abajo.
Y lo sigue haciendo antes de comenzar la lucha, a pesar de que el Doctor Alfonso Morales, clásico comentarista de Televisa, entrevista a ambos antes de las acciones. La campana suena, y Herodes continúa con su violencia, pero Salazar le pilla por sorpresa con varios topes, y se lleva la primera caída.
En la segunda parte de la contienda, Chacho recupera el control de las acciones, atacando de forma muy hábil el brazo de su oponente que, según comentan los periodistas, viene con problemas de muñeca. El ataque zonal de Herodes es realmente bueno, y gana por rendición. Y sigue atacando, sin hacer caso al referee, que no puede ni levantarle el brazo.
La paliza continua. Herodes ataca el brazo de Tony, pero también lo lanza contra el poste, rajándole la cabeza. El técnico sangra mucho, y es castigado con violencia por su fuerte rival, que le aplica candados sin parar. Se apoya en las cuerdas para hacerlo, de tal manera que el referee, Gran Davis, exluchador, tiene que tirarle del pelo para que deje de usar los encordados a su favor.
Tony está muy mal. La sangre corre por su cara, y los enormes brazos de su oponente, aprietan su cuello. Sin embargo, consigue despertar, y darle de lo mismo. Le muerde la cabeza, lo tira contra el poste, y lo lanza contra el suelo, sin protectores, con un Bulldog. Le repite los castigos sobre la cabeza, y consigue que su sangre también brote.
Los dos luchadores se matan dándose en la cabeza, mientras brota la sangre. Se desangran a cada minuto que pasa, y aumenta el dramatismo, mientras el Doctor Alfonso Morales recuerda que si hay empate, se pelan los dos. Aún con todo el dolor, los luchadores tienen tiempo de volar a ringside. Entre los golpes, el agotamiento y el mareo, Herodes aprovecha que el referee cae, para darle un golpe bajo a Salazar, pero, cuando el árbitro va a realizar la cuenta, todo el mundo le avisa del fault, por lo que da la victoria al técnico, que se queda con la cabellera del rudo. Un final demasiado utilizado para una muy buena lucha de apuestas.
Puntuación: ****1/2