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sábado, 7 de agosto de 2021

Brazo de Plata y El Brazo vs Hombre Bala y Verdugo, Cabelleras vs Cabelleras, EMLL 17/11/1989



Especial fallecimiento de Brazo de Plata

Ya comentamos en el anterior post el fatídico fallecimiento de Super Porky, el fantástico luchador más conocido como Brazo de Plata. Vimos, entonces, una lucha suya junto a sus hermanos, Los Brazos, cuando estos aún tenían máscaras y eran unos rudos muy violentos. Esas máscaras cayeron en su histórica batalla frente a Los Villanos, tras lo cuál, los Mosqueteros del Diablo, gorditos, graciosos y bonachones, se convirtieron en verdaderos ídolos. Meses después de esa catástrofe familiar, ya estaban apostando sus cabelleras en la Arena México frente a dos malvados como El Hombre Bala, un luchador que también falleció hace poco, y El Verdugo.

Este, es, pues, un duelo de hermanos frente a hermanos. El Brazo y Brazo de Plata, son los que participan en él, y son machacados en la primera caída por los miembros de la dinastía de los bucaneros, que castigan violentamente en ringside y hacen sangrar al Brazo profusamente. Bala se deshace de Plata, y junto a su hermano, a base de sentones, derrota a El Brazo.

Continúa la paliza durante los primeros instantes de la segunda parte de la contienda, hasta que nuestros amigos reaccionan, y se ponen por delante. Brazo de Plata hace volar al Verdugo sobre los primeros asientos de las gradas, y vuela con sendas planchas sobre sus rivales. Con semejante peso, el ataque resulta definitivo. El combate queda empatado, así que definirá en la tercera caída.

Continúa el odio, la sangre y las mordidas en las frentes. Hay vuelos de todos afuera del ring, siendo, como siempre, los de Brazo de Plata los más mortíferos. No obstante, el gordito es cubierto, quedando El Brazo sólo ante sus oponentes. Atrapa al Hombre bala con un counter muy técnico, y se enfrenta al Verdugo, que ataca con su técnica favorita: el sentón. Finalmente, ante el dominio del rudo, Brazo reacciona una vez más con una enredadera, un nuevo counter con el que cubre al Verdugo, salvando así su cabellera y la de su hermano.

Buena lucha de apuestas, un clásico tras el que el público lanza monedas a los ganadores, aunque tampoco es la lucha del siglo en términos técnicos, pues sigue parones muy estandarizados.

Puntuación: ***1/2

lunes, 22 de junio de 2020

Herodes vs Tony Salazar, Cabellera vs Cabellera, EMLL 02/03/1984



Estamos dedicando unos días a hablar de luchadores que han fallecido en tiempos presentes. Hoy, vamos a viajar a México, para citar varios casos en un mismo post.

Estamos en junio de 2020. El virus SARS-CoV-2 se ha extendido por todo el mundo y ha afectado, como no, también a luchadores. México, un país en el que es muy complicado retener al virus, presenta varios casos confirmados de luchadores que han fallecido por este motivo:

El primero es el del Matemático II, uno de los 4 hijos luchadores de la leyenda, el Matemático original, aún con vida. Matemático II murió por problemas respiratorios derivados del COVID, a los 50 años de edad, el 4 de junio de 2020. Por desgracia, no hay mucho material suyo para comentar, puesto que nunca gozó de la popularidad de su padre.

Otro luchador fallecido a causa del COVID es Ares el Guerrero, hombre que pertenecía al Consejo Mundial de Lucha Libre desde hacía más de 20 años, y que operaba en la Arena Puebla. No es un luchador de gran relevancia en términos absolutos, pero era un personaje querido y reconocido en la heroica Puebla de Zaragoza.

Ares el Guerrero era conocido así por usar un personaje excesivamente común, el de Ares, el dios griego. De hecho, hace poco hicimos referencia a otro luchador, que se hace llamar Arez, terminado en 'z', también para diferenciarse claramente de otros luchadores que han portado ese nombre. El guerrero falleció el pasado 12 de junio de 2020.

El tercer hombre fallecido del que hablamos hoy es El Mercenario, luchador con casi 50 años de experiencia en el ring, y un rudo reconocido en la década de los años 80 en el DF, que disputó buena parte de su carrera en Veracruz. Se había retirado en 2017, y ahora, tras luchar durante 9 días contra una neumonía, ha fallecido. No hay confirmación de que esta patología sea causa del COVID, porque posiblemente no le hicieron ninguna prueba, pero podría ser así. El deceso ocurrió el 10 de mayo de 2020.

Otro luchador que ha fallecido, y que tenía síntomas de COVID, si bien no una confirmación oficial, es Dragon Chino II, quién, pocos días antes de fallecer, pidió un rezo en su favor, puesto que tenía mucha tos y fiebre. Su muerte ocurrió el 2 de junio de 2020, a los 55 años de edad.

Como El Mercenario, Dragon Chino II, junto a Dragón Chino I, destacó en los años 80, formando parte de los Super Libres en el Pavillón Azteca. Y también como Mercenario, Dragon Chino II era de Veracruz. 

Mohawk es el tercer superlibre que ha fallecido en las últimas semanas. El 20 de mayo de 2020, se dio a conocer la muerte de Florencio Villa, quien dio vida a este personaje y a otros, como El Bandido de AAA, que hizo tercia con Mohicano I y Mohicano II en el pavillón Azteca, y fue desenmascarado por el famoso Rey Mysterio en AAA. El motivo oficial de su muerte es el paro cardiaco, que es el motivo de la muerte de absolutamente todo el mundo. No conocemos el mal que dio lugar a este paro.

Seguimos con esta lista macabra. El 13 de junio de 2020 los 89 años de edad, falleció el hombre más veterano de esta lista: Sombra Vengadora. Las causas del deceso no han trascendido, pero es de suponer que está relacionado con su edad.

La Sombra Vengadora es un personaje creado para el cine, que inspiró a otros luchadores, como Rayo de Jalisco. La película homónima se estrenó en 1956, y su personaje apareció en varias películas más de luchadores. En 1958, comenzó a usar este mismo personaje, pero esta vez sobre el ring, Rogelio de la Cruz, que contaba con el permiso oficial, y que se mantuvo en activo hasta, casi, su muerte.

Lamentamos también la muerte de una empresaria mexicana, Esther Leon de Moreno, quién construyó y dirigió la conocida Arena Azteca Budokan, recinto situado en Nezahualcoyotl, un sueño que compartió con su difunto esposo, el luchador conocido como El Acorazado. Así, durante 59 años, promovió grandes eventos, rentó la arena para otras tardes gloriosas de wrestling, y forjó un gran talento en su gimnasio, incluyendo a sus hijos, entre los que están Rossy Moreno. Ester era también abuela de la nueva dinastía Wagner, Hijo de Dr Wagner y Galeno del Mal.

Y acabamos señalando el deceso de un luchador más, aquel de quien vamos a ver hoy una lucha. Se trata de el Chacho Herodes, un grandísimo rudo que destacó en los años 80, y que contaba con 69 años de edad. Una vez más, no se ha confirmado si el coronavirus tiene relación alguna con su marcha.

Esta es posiblemente la figura más relevante de cuantas hemos comentado hoy. Porque triunfó en el CMLL, y luego puso su granito de arena a la hora de crear AAA. Fue Campeón Nacional Completo, y protagonizó muy buenas rivalidades, que le llevaron a luchas de apuestas. Hoy en día, su hijo, Herodes Jr, porta su nombre.

Hoy comentamos una lucha que mantuvo frente a uno de sus principales rivales, Tony Salazar, un gran luchador, conocido también por seguir trabajando toda la vida en el Consejo Mundial de Lucha Libre, como entrenador y como anunciador. El combate tiene lugar el 2 de marzo de 1984, en la Arena México, y es al mejor de tres caídas, de Cabellera vs Cabellera. Tony ya había pelado a su oponente un año antes, pero el odio era demasiado grande; Herodes lo perseguía, arriba del ring, y también abajo. 

Y lo sigue haciendo antes de comenzar la lucha, a pesar de que el Doctor Alfonso Morales, clásico comentarista de Televisa, entrevista a ambos antes de las acciones. La campana suena, y Herodes continúa con su violencia, pero Salazar le pilla por sorpresa con varios topes, y se lleva la primera caída. 

En la segunda parte de la contienda, Chacho recupera el control de las acciones, atacando de forma muy hábil el brazo de su oponente que, según comentan los periodistas, viene con problemas de muñeca. El ataque zonal de Herodes es realmente bueno, y gana por rendición. Y sigue atacando, sin hacer caso al referee, que no puede ni levantarle el brazo.

La paliza continua. Herodes ataca el brazo de Tony, pero también lo lanza contra el poste, rajándole la cabeza. El técnico sangra mucho, y es castigado con violencia por su fuerte rival, que le aplica candados sin parar. Se apoya en las cuerdas para hacerlo, de tal manera que el referee, Gran Davis, exluchador, tiene que tirarle del pelo para que deje de usar los encordados a su favor.

Tony está muy mal. La sangre corre por su cara, y los enormes brazos de su oponente, aprietan su cuello. Sin embargo, consigue despertar, y darle de lo mismo. Le muerde la cabeza, lo tira contra el poste, y lo lanza contra el suelo, sin protectores, con un Bulldog. Le repite los castigos sobre la cabeza, y consigue que su sangre también brote.

Los dos luchadores se matan dándose en la cabeza, mientras brota la sangre. Se desangran a cada minuto que pasa, y aumenta el dramatismo, mientras el Doctor Alfonso Morales recuerda que si hay empate, se pelan los dos. Aún con todo el dolor, los luchadores tienen tiempo de volar a ringside. Entre los golpes, el agotamiento y el mareo, Herodes aprovecha que el referee cae, para darle un golpe bajo a Salazar, pero, cuando el árbitro va a realizar la cuenta, todo el mundo le avisa del fault, por lo que da la victoria al técnico, que se queda con la cabellera del rudo. Un final demasiado utilizado para una muy buena lucha de apuestas.

Puntuación: ****1/2

sábado, 14 de septiembre de 2019

Perro Aguayo vs Konnan, Máscara vs Cabellera, EMLL 22/03/1991




Hace unas semanas, tras el fallecimiento del Perro Aguayo, comenzamos un especial, en honor a su inmensa carrera como luchador profesional. Este especial no podría estar completo sin  hablar de las dos máscaras que ganó en su vida.

Porque Perro siempre peleó con la cara destapada, y, para un luchador sin máscara, es muy difícil ganar una máscara. Muy pocos casos se han dado en toda la historia. Pero, Aguayo, lo consiguió; ganó dos máscaras muy importantes, y lo hizo a pesar de que ya había perdido su cabellera en varias ocasiones. Sus víctimas fueron Konnan y Máscara Año 2000.

Konnan era todo un ídolo, con su máscara. Un hombre cubano, con un físico espectácular, que representaba a la lucha libre mexicana en Estados Unidos, con sus apariciones en WWF. Era el único luchador de México con tamaño suficiente para pelear en la empresa de Vince McMahon, aunque no duró mucho. Acabaría siendo una estrella en WCW.

En esos tiempos, había buena relación entre EMLL y la UWA del Toreo de 4 Caminos. Perro Aguayo había mantenido grandes peleas en la casa de los independientes, mientras que en el Consejo, las batallas eran menos salvajes. Por eso, a un perro furioso como él, luchar fuera le permitía demostrar su verdadero potencial.

La lucha de apuestas contra Konnan, en el Consejo, por eso, no es del mismo estilo. Pero tiene un ambiente abrumador. El cubano no era un habitual del Consejo, pero se había ganado el cariño del público. Su rivalidad con El Perro se cuajó en un par de meses, pero fue muy intensa. El día de la lucha de apuestas, la Arena México cosechaba su quinto lleno consecutivo.

Pero el referee es Gran Davis. Para quién no lo conozca, este es el precursor de la escuela de referees rudos, esos hombres tramposos que intentan quitarle el protagonismo a los luchadores. Es algo que, hoy en día, cansa mucho, pero entonces parecía muy original. Aún así, que combates de apuestas tan importantes como este acaben por las tonterías de un referee, es muy frustrante.

Perro gana la primera caída. Se muestra muy furioso y salvaje, y no deja opciones para que Konnan responda. A base de patadas, le deja tieso.

En la segunda parte de la contienda, el cubano se recupera. Aplica Body Slam y una gran Power Bomb en ringside, en tiempos en los que el suelo no estaba acolchado. Hace mucho daño a la espalda del rudo, y le remata, con otra bomba arriba del ring. Se igualan las tornas.

En la tercera caída, la lucha se estropea. Perro aplica patadas de canguro sobre Konnan, que sale proyectado contra el referee. Gran Davis queda KO en ringside, tras recibir un golpe con la cabeza del enmascarado. Mientras tanto, los luchadores siguen batallando, y Konnan sale ganador tras un facebuster sobre su rival. No hay referee, pero él mismo da las tres palmadas, para demostrar que debería ser el ganador. Davis vuelve, pero, en lugar de hacer la cuenta, levanta el brazo del Perro. Descalifica a Konnan, culpándole por el cabezazo, así qué la victoria es para Aguayo.

Un niño pequeño, que interpreta al hijo de Konnan, pero no lo es, le quita la máscara al cubano, que, ahora, con el rostro descubierto, ataca al Perro. Estos dos luchadores volverían a enfrentarse tiempo después, en un Cabellera vs Cabellera, en este caso, con victoria para Konnan.

Como decía, una lucha de apuestas, por encima de todo, debería dar protagonismo a aquellos que se juegan algo importantísimo para su carrera y su vida, y no al referee.

Puntuación: **3/4

domingo, 7 de julio de 2019

Perro Aguayo vs Sangre Chicana, Cabellera vs Cabellera, EMLL 28/02/1986




El pasado 3 de julio, la familia de El Perro Aguayo, dio a conocer la muerte del luchador, por causas naturales, a los 73 años de edad. Deseamos que descanse en paz, y, como dicen siempre en México, que se reencuentre con su hijo en la Arena Celestial, para enfrentarse a Fishman y Villano III, en una lucha eterna.

Cuando hablamos del Perro, no hablamos de una persona común. No es un luchador más que ha fallecido debido a su avanzada edad. Este es el mejor rudo de todos los tiempos, un luchador que era pura fiereza, que se subió al ring durante décadas a pegarse unas palizas enormes que dejaron su cuerpo en muy mal estado, y que estuvo a punto de morir en el ring, como hiciera su hijo tiempo después; que ganó montones de máscaras, cabelleras y títulos, que se enfrentó a los mejores de muchas generaciones, en EMLL/CMLL, UWA y AAA, y que siempre llenaba una arena. Es una auténtica leyenda.

Y hay que dejar eso muy claro, porque puede que haya mucha gente a la que el nombre le suene por el caso del fallecimiento de su hijo, en 2015, arriba de un ring. Recordemos que El Hijo del Perro Aguayo murió en un combate que tuvo lugar en The Crash, con Rey Mysterio involucrado. Tan sólo Perro Jr podría compararse con su padre, y, quizás, con los años, podría haber llegado a superarle como gran rudo de toda la historia, porque estaba en un gran momento, lideraba una gran facción, y tenía su propia promotora, Los Perros del Mal. Y, con la posterior evolución del mercado de luchadores mexicanos en USA, posiblemente podría haber destacado mucho a nivel internacional. Eso nunca ocurrió, debido a su prematura muerte, pero, aún así, puede considerarse uno de los grandes rudos de la historia. 

Don Pedro Aguayo, conocido en el mundo de la lucha como Perro Aguayo a partir de un error de imprenta en una función, es también uno de los más importantes luchadores mexicanos de cuantos no portaron jamás una máscara. La mayoría necesitaron de una capucha para conseguir su sitio en el Olimpo, pero Perro lo consiguió todo con una violencia demencial. Tal fue esa violencia y dedicación al deporte, que tanto su rostro como su manera de moverse reflejaban problemas graves de salud provocados por la manera de llevar a cabo sus combates. Comentaba hace poco Konnan que, incluso en el velorio de si hijo, daba obvias muestra de demencia senil, posiblemente provocada por las innumerables conmociones cerebrales que debió padecer en sus décadas como luchador en activo. Como aficionados, deberíamos agradecer a este hombre y tantos otros que sacrificaran su salud y su jubilación por el espectáculo.

Esta es una discusión que planteaba un amigo del blog hace poco, y que expondremos cuando hablemos, en unas semanas, sobre el aniversario del fallecimiento de Mitsuharu Misawa en un ring. ¿Hasta qué punto merece la pena que hombres destrocen su vida por la calidad de sus luchas? Perro Aguayo convertía las suyas en un verdadero espectáculo, debido al nivel de violencia que introducía en ellas, pero lo pagó caro en la última parte de su vida. ¿Qué es mejor? ¿Vivir una vida mediocre y cómoda, o pasar a la historia como uno de los mejores, a costa de sufrir mucho, y llegar a perder la dignidad en una última y penosa etapa de la existencia?

Como aficionado, tan sólo puedo enjuiciar sus luchas, y, desde luego, la intensidad que introducía las hacía mucho mejores. Debe ser este el peso de la trascendencia.

Perro Aguayo se hizo famoso en la década de los 70, en la que se enfrentó a lo mejor de lo mejor. Quizás, la suya, sea la cabellera más preciada de la historia de la lucha libre, y eso que la perdió en varias ocasiones. Sí, porque, hoy en día, da la sensación de que, cuando una cabellera cae por primera vez, ya no vale nada, y se usa como trofeo aleatorio para luchadores a los que se quiere dar push. Pero en otros tiempos, en los que siempre había en juego grandes rivalidades, el peso de una cabellera era proporcional a la intensidad de la rivalidad, independientemente de si se había perdido, o no, antes.

Perro tuvo rivalidades con gente como El Santo y El Solitario, con los que perdió la Cabellera. Pero ganó muchas luchas de apuestas, frente a gente como Ray Mendoza, o Karloff Lagarde. Y estelarizó muchas funciones de Aniversario del Consejo Mundial de Lucha Libre, entonces conocido como Empresa Mundial de Lucha Libre. 

En próximos posts de este especial, hablaremos de otras etapas de su carrera. Pero hoy, nos vamos a quedar con una lucha de apuestas frente a uno de los grandes rivales que tuvo: Sangre Chicana. Con este hombre, llegó a disputar 5 luchas de cabellera vs Cabellera. Si bien perdió en la primera ocasión en que pusieron su pelo en juego, salió victorioso de las cuatro siguientes contiendas.

Y es, precisamente, la primera batalla entre los dos, la que perdió, la que vamos a comentar hoy. Es una lucha que tiene lugar en la Empresa Mundial de Lucha Libre, o sea que, a diferencia de las batallas que Perro mantendría en el Toreo de Cuatro Caminos, aquí no hay sangre. Pero eso no le quita salvajismo al enfrentamiento. La paliza que presenciamos es enorme.

La grabación que existe en Internet de este combate no es de mucha calidad, y tiene algunos cortes, así que nos perdemos unos minutos de combate en varias secuencias. Pero no importa mucho, uno puede estar seguro, viendo el combate, de que esta es la definición de lucha de apuestas.

Desde que suena la campana, Perro se lanza como un perro salvaje a por su rival. Luchan y brawlean por todo el escenario, dándose golpes sin parar. El Can es quien parece llevar siempre la ventaja, dando golpes muy fuertes. Esto parece una pelea de barrio.

Los luchadores suben poco al ring, a pesar de la insistencia del referee. Entre muchas personas, intentan sujetar al Perro, e incluso parece que hay golpes para algún metiche. Y es que, Aguayo continúa su castigo entre los asientos, y su oponente sólo puede quitárselo de encima pegándole con un objeto.

Continúa la brutalidad entre los wrestlers, que utilizan todo lo que ven para castigar al rival. Después de tanto golpe, con varios Clotheslines y un Sentón, Perro se lleva la primera caída.

Tan sólo para continuar con la golpiza. Perro se lía toallas en los puños para poder golpear a Sangre, sin hacerse daño en los nudillos, como un boxeador. El ambiente es atronador (si es que el ruido que se oye en el vídeos es real), y el referee no consigue normalizar la situación. Perro destruye la publicidad de Cerveza Corona, para poder golpear a su rival con ella. Vaya loco.

Sangre tiene un pequeño Comeback, aprovechando un error del Perro, y consigue hacerle rendir. Esto le da un respiro, pero, en la tercera caída, todo sigue igual. Perro pega unas Patadas de Canguro salvajes, con las que vuelve a ponerse por delante.

En esta caída, se nota un mayor interés por el resultado. Ganar la cabellera del rival empieza a ser más importante que dar una paliza, porque el honor está en juego. Aparte de un par de topes suicidas, y un poco más de brawl, los luchadores intentan muchos counters y muchas llaves, con urgencia por ganar. 

Lo intentan durante minutos y minutos, sin que se cierre un resultado. Perro se pone duro de nuevo, y aplica un Piledriver, y de nuevo su Sentón. Sus golpes le acercan a la victoria, pero Sangre Chicana se lo lleva con un paquetito, y la cuenta llega a tres. Hay dudas, por si la espalda de Chicana estaba también plana, pero no es así; la victoria es para él.

Gran espectáculo entre dos hombres recordados como los más salvajes de su tiempo. Hay más luchas en Internet suyas, así que son de obligada visualización. Para poder seguir hablando de la trayectoria del Perro, yo tendré que comentar, en este especial, otras rivalidades, pero me encantaría seguir hablando de esta.

Puntuación: *****

martes, 21 de mayo de 2019

Hombre Bala vs Javier Cruz, Cabellera vs Cabellera, EMLL 30/06/1989




El pasado 17 de noviembre de 2018, falleció El Hombre Bala, conocido luchador mexicano, cuyo nombre real es Aurelio Ortiz Villavincencio, a la edad de 65 años. Las causas de la muerte no han transcendido, pero es probable que sean naturales, dada su edad. Descanse en paz.

Mueren decenas de luchadores y exluchadores cada año, y el número irá creciendo, puesto que, a estas alturas, las primeras generaciones de luchadores que se hicieron famosos gracias a la televisión, son ya muy mayores. Por eso, no se pueden realizar especiales sobre todo aquel que muera: no habría tiempo para otra cosa. No obstante, hay casos que, al menos, deberían ser mencionados, como el del Hombre Bala.

Hombre Bala gozó de cierta fama durante los años 80. Se decía en televisión que, de joven, había trabajado como hombre bala en el circo, y de ahí tomó su nombre, aunque lo cierto es que sus primeros años en el ring los pasó con el nombre de Chamaco Ortiz. Pero fue cuando se puso su máscara, cuando empezó a ser reconocido.

No obstante, la perdió en el año 86, ante Atlantis, siendo una de las grandes víctimas del mayor devorador de máscaras de las últimas décadas. Ese elemento, que le coloca en la historia, también hizo caer su carrera en picado. Después de eso, perdió muchas veces la cabellera. Tras unos años fuera de acción, volvió a luchar con varios personajes y perdiendo varias máscaras. Así, su carrera se diluye un poco.

Hay que decir que Hombre Bala es padre del luchador del CMLL, Dron, hermano de Pirata Morgan, y tío de Rey Bucanero. Es un hombre de casta luchística, por eso, tras su muerte, los distintos familiares y amigos que tiene por las arenas mexicanas, quisieron acordarse de él. Nosotros haremos lo mismo, revisando una lucha de apuestas, en la que ponía su cabellera en juego, ante Javier Cruz.

Sería genial que estuviera la lucha de apuestas ante Atlantis en Youtube. Me encantaría verla pero nadie la ha subido, por ahora. Sí que hay varias luchas en equipo de la época en la que el luchador aún tenía su capucha, y tienen pinta de ser buenas. Pero me apetecía ver un single match, y si puede ser de apuestas, mejor.

En esta pelea, se enfrenta a Javier Cruz, un luchador muy querido, conocido como El Tijeras de Oro. Luchó en el Consejo en los mismos años en los que estaba Bala, entre principios de los 80 y mediados de los 90. Después de eso, ha luchado de manera puntual. Destaca, en su carrera, su rivalidad con el Dandy, con el que tuvo muchas luchas de apuestas y campeonatos.

Esta lucha tiene lugar en verano del 89. No tengo mucha información sobre la rivalidad, eso sí. No está mal, pero le falta mucho para ser una gran lucha de apuestas. Bala es el rudo, obviamente, y  comienza la primera caída golpeando muy fuerte, pero, rápidamente, Cruz le responde con una Missile Dropkick, y un Tope Suicida a ringside. El Monarca vuelve al ring, mientras que Bala no puede hacerlo a tiempo, así que suma un punto a su casillero.

En la segunda caída, Bala aplica un par de Suplexs frontales, y dos más de los clásicos, con los que deja al ídolo de la gente KO. Con eso, nos vamos a la tercera caída.

En ella, se da un poco más de violencia, con brawl en ringside, y un poco de sangre en la cabeza de ambos contendientes. Hay muchos golpes fuertes, hasta que llega la urgencia por ganar. Después de varios intentos de conteo, Javier aplica una quebradora sobre la espalda del rival, agarrándolo del cuello y sujetándolo sobre su propia espalda. Con esta llave de rendición, se lleva el triunfo, pues Hombre Bala se rinde. 

Una lucha normalita, en la que, en algún momento, se nota que hay algo importante en juego, pero le falta mucho para transcender.

Puntuación: ***


martes, 21 de agosto de 2018

El Egipcio vs Rayo de Jalisco Jr, Máscara vs Ḿáscara, EMLL 09/12/1983


Seguimos repasando combates de luchadores fallecidos recientemente. El pasado 22 de junio de 2018, se dio a conocer el fallecimiento de El Egipcio, a los 61 años de edad, sin que transcendiera el motivo del deceso. Esto ocurrió tan sólo unos meses después de haber estado en la Arena Puebla, donde fue homenajeado en la versión de Homenaje a Dos Leyendas de esa cancha. Descanse en paz.

El Egipcio es una gran leyenda del Consejo Mundial de Lucha Libre, empresa a la que fue fiel durante toda su carrera, cuando, en realidad, aún se llamaba Empresa Mundial de Lucha Libre. Su carrera no fue muy larga, pues sólo se mantuvo sobre el ring durante 17 años. Después de eso, y con bastantes lesiones en la espalda, decidió retirarse para dedicarse a los negocios familiares, relacionados con la ganadería. Tuvo la suerte de tener una alternativa para ganarse la vida, que es algo con lo que no cuenta la mayoría de sus compañeros.

Pero esto no quiere decir que no amara la lucha libre. Al contrario, diría yo. Sacrificó su cuerpo y el tiempo con su familia durante casi dos décadas, a pesar de no necesitarlo económicamente.

Fue un luchador grande, de gran calidad, y buena técnica. Su personaje enmascarado, un faraón del antiguo Egipto, tuvo gran impacto. No reparó en gastos a la hora de crear complementos que aportaran para la ambientación de su personaje. Y, cuando perdió su máscara, por su bigote y su piel oscura, hizo un papel de egipcio aún mejor, pues su rasgos eran parecidos a los de un árabe. 

El Egipcio y Rayo de Jalisco Jr empezaron juntos en el Consejo. Ambos eran técnicos, y hacían equipo. Pero no se llevaban bien, y acababan peleándose sobre el ring, lo que llevó a la empresa a pasar a nuestro protagonista al bando rudo, y a enfrentarlos, hasta llevarlos a la lucha de apuestas a finales de 1983. 

El mismo Egipcio decía que no se llevaban muy bien. Y, cuando lo dice, en realidad, no sé si se refiere a los personajes, o a las personas. Porque esto es México. No hay un guión y un personaje establecido por la empresa. Los luchadores van a su bola, lo que se nota mucho, para bien o para mal. Y, cuando conceden entrevistas, siempre están a medio camino entre el kayfabe y la realidad. Es como si no hubiera kayfabe, más allá del resultado concertado de antemano.

Hace unos días, vimos la lucha de retiro de Rayo de Jalisco en el 89. Pero el hombre al que nos referimos hoy no es el mismo tipo, es su hijo, Rayo de Jalisco Jr, aún en activo hoy en día. Un tipo muy grande, con un estilo muy distinto al de su padre. Pero, aunque hoy lo vemos muy gordo, en el 83 estaba bastante delgadito. Han pasado 35 años...

Pero Rayo de Jalisco Jr heredó el amor que el público sentía hacia su padre. Así que el Egipcio era el rudo, y todos querían ver caer su máscara, como así sucedió. Es una lucha muy igualada y muy física, entre dos hombres muy grandes.

Antes de que empiece el combate, Egipcio ataca de manera traicionera, estrellando a Rayo contra el poste, creándole una importante conmoción. Egipcio lo vuelve a estrellar, mientras exige al referee que cuente. Vale la pena ganar por count out, la máscara está en juego.

Esta es una lucha al mejor de tres caídas, en la Arena México. Durante la primera parte de la contienda, Egipcio clava sus dientes en la cabeza del técnico, y golpea su cabeza de todas las maneras posibles. Dejarlo KO y ganar por count out es su objetivo. Con tanto golpe, la sangre cae por el cuerpo de Jalisco. Por suerte, su máscara es negra, así que no se nota mucho que se está desangrando. Egipcio gana la primera caída tras la rendición de su oponente.

En la segunda caída, la cosa sigue igual. Por la calidad de las imágenes, no notamos mucho la sangre, pero el narrador, el Dr Alfonso Morales, señala que es ingente. Pero el Rayo consigue reversar un Nec Breaker, haciendo mucho daño al de las pirámides. Ahora es momento para vengarse.

Lo estrella contra el esquinero en diversas ocasiones. Le golpea la cabeza, también, con mucha maldad, lanzándolo contra los postes varias veces. Le devuelve la conmoción cerebral, y también le hace sangrar por la nariz. Con un embolsamiento, el técnico se lleva la segunda caída. Todo se decidirá en la definitiva.

En ella, los luchadores se dan con todo, hasta la extenuación. Rayo intenta aplicar los topes de su padre, y acaba dándose con el ring en la cabeza. Los dos vuelan al exterior para golpear a su oponente. Casi pierden, los dos, por count out. Ambos están muy cansados, y cualquier golpe contra la esquina puede ser definitivo. Todo parece imposible, así que ambos intentan conteos, cansados y desesperados. Egipcio conecta una cruceta en tirabuzón, pero Jalisco la revierte. Al Egipcio le duele mucho la espalda por dos quebradores previas, así que se rinde.

La lucha es muy buena, muy cansada. No tiene una gran técnica, pero creo que se respira el ambiente de desesperación a la perfección. Egipcio se quita la máscara, y afirma llamarse José Luís Hernandez, de 26 años de edad, originario de Puebla.

Puntuación: ****1/4