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jueves, 7 de abril de 2022

Steve Austin vs Kevin Owens, WWE WrestleMania 38




Especial WrestleMania 38

Ya ha tenido lugar el magno evento anual de WWE, WrestleMania 38. Ha sido esta edición una muy especial, en la que han ocurrido muchas sorpresas. Es cierto que la mayoría eran esperadas, y no obstante, me parece que los dos shows que componen el fin de semana de este PPV, suponen grandes hitos del entretenimiento, porque están llenos de cosas bonitas. Hay quien dice que las luchas no han sido buenas (lo iremos comentando), pero no creo que eso sea sorprendente; creo que WWE ya ha renunciado a eso en sus grandes eventos, y está más interesada en los momentos especiales. No dispone de una gran generación de wrestlers, en cualquier caso.

WrestleMania 38 ha tenido lugar en Texas, y entre otras cosas, nos ha ofrecido el regreso a los cuadriláteros de una de las mayores leyendas de su historia, Stone Cold Steve Austin, que jugaba en casa, y que se enfrentaba a Kevin Owens. Parece ser que no será, este, un regreso continuado en el tiempo, que será para una sola noche ya que él mencionó que sería su "última lucha", y no estoy muy seguro de que se haya realizado de la manera adecuada, pero estuvo bien.

Entre finales de los 90 y principios de este siglo, Austin se convirtió en la mayor estrella del negocio; un luchador que protagonizó un exitoso programa que atraía a 5 o 6 millones de personas a ver la televisión todos los lunes por la noche. Esa época, la suya, es única e irrepetible; ningún otro luchador atraerá jamás a la gente de la misma manera, sobre todo porque la televisión ya no existe en la forma en la que existía entonces. Pero Austin decidió dejar de luchar demasiado pronto, en 2003, tras su lucha frente a The Rock en WrestleMania 19. Se dijo que tenía una grave lesión en el cuello y que eso le forzó a retirarse, y esa versión se ha mantenido durante muchos años, pero hoy ya sabemos que no es así; que Austin podría haber seguido luchando, pero que estaba demasiado quemado, y no quería someterse a las exigencias a las que se sometía The Rock, y que implicaban luchar contra gente como Hogan, Goldberg o Lesnar, y quizás, perder ante ellos. Perdimos muchas grandes luchas entonces por su ego, y todas las que vendrían durante años.

Porque Austin podría haber vuelto cuando él quisiera. Ha tenido muchas oportunidades, y ha habido muchos rumores al respecto. Luchas contra Cena, Orton, Punk o Bryan habrían sido geniales. Pero los años fueron pasando, y él siguió negándose. Por eso me resulta tan raro que haya vuelto ahora... cuando su regreso no importa demasiado.

Porque la gente, en 2007, y en 2010, y en 2013, le echaba mucho de menos. Su regreso podría haber sido como el de The Rock, y haber provocado mucho dinero. Pero lo ha hecho ahora, en 2022, 19 años después de su retiro, a los 57 años de edad. Gran parte de la hinchada actual de WWE no le ha visto nunca luchar por edad, y la otra parte ya lo ve demasiado viejo como para ser competitivo; su regreso puede estar bien como momento nostálgico, pero no puede resultar un rival veraz; no se le puede considerar wrestler de verdad. Si iba a volver, debería haberlo hecho antes.

Pero lo ha hecho ahora, en un WrestleMania que se ha celebrado de nuevo  en el estadio T&T de los Cowboys de Texas, que ya acogió este evento en 2016. En conjunto, con estos dos shows, WWE ha acumulado más de 150.000 entradas vendidas, así que ya puede estar contenta. A cambio, los aficionados han podido ver, en un rol u otro, a Undertaker, Triple H, Vince McMahon, Cody Rhodes, Brock Lesnar, Charlotte Flair, Ronda Rousey, Seth Rollins, Roman Reigns, Edge o Steve Austin. Ni tan mal.

La lucha de Steve no había sido confirmada. Una y otra vez, Kevin Owens lo había convocado a uno de sus talk shows, entre crueles insultos havia el gran estado de Texas. Insultos realmente graves, que también profiere en el estadio, ante el riesgo de que uno de esos vaqueros texanos que se congregan haya colado una pistola en el estadio y se lo cargue. La lucha entre ambos nunca se confirmó, lo cual es extraño. Es cierto que WWE vendió todas las entradas para los dos shows, así que no requería de su realización para llenar el aforo. Además, es de entender, como ocurrió con la lucha entre Undertaker y John Cena de hace unos años, que la empresa no quisiera poner un combate en su cartelera que no sabía si podría ocurrir en los términos de calidad requeridos. Quizás el motivo fuera evitar que los aficionados se sintieran estafados, como ha ocurrido en otras ocasiones, en las que se ha anunciado una gran lucha titular, y esta ha acabado en un squash o una descalificación. De esta manera, ofreciéndola por sorpresa, resulta un regalo, independientemente de su calidad. Y además, supone un gran momento para el público que se da cita en el estadio, que vive la charla entre Austin y Owens con gran intensidad, así como lo hace con la lucha, finalmente, que no es tan mala como cabría esperar.

Porque, durante el KO Show, el canadiense admite que ha traído a Austin a este show con una intención oculta: la de pelear. Quiere una lucha. Austin, con todo el desprecio del mundo, y entre sus burlas y capchrases habituales, acaba aceptándola.

Recordemos que hace tiempo que Kevin cambió su personaje; se convirtió en una especie de representante del ciudadano medio; barrigón, y cercano. Y comenzó a usar la Stunner como finisher (el golpe maestro de Stone Cold). Pero es un tío que ha nacido para ser malo, y es lo que debe ser. Ha vuelto a hacer lo que sabe, y ha construido la rivalidad él solo. WWE se traslada al hogar de Austin para ponerlo a luchar de nuevo.

El tío llega con su vehículo motorizado de siempre. No está en mal estado físico, si bien lleva unas rodilleras que dan miedo. Tras la charla, comienza a dar puñetazos y patadas a su rival. Al principio las da lentas, fingiendo que no puede moverse con velocidad, pero posteriormente aumenta la cadencia; era un trolleo.

La lucha es un No Hold Barred match; un tipo de combate seleccionado con el fin de tapar las carencias de movimientos de luchadores demasiado mayores. No es, de todos modos, muy necesario hacerlo: donde no llega Austin, lo lleva Owens, que vende sus ataques más simples como si fueran demoledores. Austin no para de beber cerveza durante todo el match, y recorre el estadio entero junto a su oponente, pegándose de todas las maneras. Vuelven al ring, y en él, Steve recibe un demoledor Stunner. Sobrevive a él, y acaba ganando el match, después de que Kevin se golpee la cara con una silla tras fallar un golpe contra su oponente y rebotar esta sobre las cuerdas para regresar a su rostro. Austin remata con Stunner, y se lleva la victoria. Austin celebra para finalizar la noche del sábado de este WrestleMania, no sin antes aplicar otro golpe a Owens, e incluso uno sobre Byron Saxton. La cerveza rueda libremente por la arena.

Buen combate. Es una brawl entretenida, sin demasiada ambición. Cumple su rol, y Austin recibe gritos de "Aún lo tienes" por parte del público. Alegría para todos.

Puntuación: ***1/4

sábado, 19 de marzo de 2022

The Great Khali vs Batista vs Kane, WWE The Great American Bash 2007


Especial Hall of Fame 2021


Estamos llevando a cabo una serie de artículos especial sobre los luchadores que fueron elegidos para entrar al Salón de la Fama de WWE en 2021. En el último post, comentamos una lucha del gigante indio The Great Khali en México. Hoy vamos a charlar sobre su reinado como World Heavyweight Champion en WWE, el mayor logro de su carrera como luchador.

Ya hemos dicho anteriormente que Khali empezó a entrenar en el dojo de NJPW a principios de este siglo, después de un pasado como culturista, si bien también tenía un trabajo como agente de policía. Después de que acabara su carrera en el puroresu, fue contratado por WWE, y en 2006, empezó a entrenar y a luchar en una de sus ligas de desarrollo, Deep South Wrestling. Ese mismo año, debutó en el roster principal de la compañía, donde se le lanzó directamente contra Undertaker. Fue una nueva atracción circense de esas que crea cada poco tiempo la empresa de los McMahon, y que dan mucho juego durante un breve periodo de tiempo, en el que sus monstruos se muestran invencibles, hasta que el invento empieza a aburrir. Durante muchos años, fue el pobre Undertaker el que tuvo que tragarse los combates frente a este tipo de animales, y pocas veces conseguía sacarles luchas buenas de verdad: nunca es buena idea mezclar gigantes a nivel de lucha, si bien a nivel de audiencia Undertaker resultaba entretenido como una especie de Van Helsing que se veía las caras frente a cosas como Viscera, Gigante Gonzalez o Kane. Su rivalidad frente a The Great Khali no salió bien si la juzgamos por la calidad de sus luchas, pero sirvió para presentar a un monstruo imponente que iría aprendiendo, poco a poco, a adaptarse a las brawls de WWE.

Después de eso, Khali venció a Kane en otra mala lucha en WrestleMania 23, y fue usado como amenaza para el sempiterno campeón John Cena. En esta ocasión, gracias al buen hacer del rapero, resultó, la de ellos, una rivalidad creíble con luchas buenas. Cuando las lesiones de cebaron con Smackdown, Khali sirvió como Campeón de transición, en cuyo reinado hubo un par de Triples Amenazas bastante entretenidas. Vamos a ver una de ellas.

El año empezó con una victoria histórica de Undertaker en Royal Rumble, en una batalla en la que el Deadman tuvo que vencer a la amenaza india. Gracias a eso, sucedió la rivalidad entre Taker y el campeón, el Animal Batista. En WrestleMania 23, el primero derrotó al segundo, y se llevó la correa de World Heavyweight Champion.

La rivalidad siguió adelante, y fue aumentando en agresividad y calidad: Taker y Batista empataron en un Last Man Standing Match en Backlash, y en un Steel Cage Match en en Smackdown. Pero, para justificar la baja del campeón por lesión (o por descanso), ese día, apareció Mark Henry para darle una paliza a Taker, y dejarle a merced de Edge, que unos días antes, en Raw, había ganado el Maletín de Money in the Bank en una lucha ante Mr Kennedy, que había salido vencedor de la Ladder correspondiente en WrestleMania 23, pero que se había lesionado, y por tanto, tendría que quedar fuera de acción durante meses. Debido a esta carambola, Edge se convirtió en World Heavyweight Champion.

Edge salió triunfante de una rivalidad frente a Batista, que ya cansaba: no había forma de alejar al Animal del campeonato, y la gente empezaba a cogerle manía. Conocedora de esto, WWE quiso sacarlo de la escena principal, y enfrentarlo con Khali, luchando, así, frente a un hombre mas odiado aún que él, para reforzar su personaje heroico. Por su lado, Edge parecía comenzar una rivalidad ante Kane, que siempre ha resultado un buen retador de transición.

Pero Edge también se lesionó. WWE vendió que tal suceso se debió a los ataques de Kane durante una fiesta de Mardi Gras que Edge celebró en un programa de Smackdown que tuvo lugar en Nueva Orleans, y eso le dio cierto protagonismo al monstruo rojo, que como siempre, iba y venía de los main events, y no se esperaba mucho de él en su lucha titular. Así, sin Undertaker, Mr Kennedy ni Edge (y sin Rey Mysterio, que aún se estaba recuperando de su correspondiente lesión), WWE tenía que darle el título a alguien, y el elegido fue Khali.

No sé cuántas veces uno de los títulos máximos de WWE ha cambiado de manos en una simple Battle Royal, pero así ocurrió en aquel recordado verano de 2007. Esa pelea ya está en el blog, y no es mala, teniendo en cuenta los estándares de este tipo de matches. Al final del mismo, Kane y Batista se pelearon entre sí, y Khali aprovechó eso para lanzar a ambos fuera. De esta manera, The Punjabi Nightmare se convirtió en World Heavyweight Champion.

Kane y Batista mantuvieron una pelea para determinar al retador que se enfrentaría al indio en The Great American Bash, pero el campeón se metió en ella e impidió que esta tuviera un resultado definitivo. Por eso, el General Manager Teddy Long determinó que la lucha titular sería una Triple Amenaza entre los tres enormes hombres. Esta es la pelea que comentamos hoy.

Una pelea que es mucho mejor de lo que uno podría suponer teniendo en cuenta los nombres de los involucrados: son tres bestias, en teoría, lentas y aburridas, y sin embargo, no descansan durante los 10 minutos que dura el enfrentamiento. Se trata de un match muy entretenido, lleno de acción Super Heavyweight, que no desmerece en absoluto el concepto de combate titular de WWE.

Kane y Batista intentan hacer equipo contra el indio, pero no pueden hacer nada contra él: es invencible. Tiene un poder que es de otra galaxia.  Con un doble lazo mortal, hunde a sus dos rivales, para atacarles por separado.

Khali domina con presas para las cuales aprovecha el enorme tamaño de sus brazos y manos. Sobre ambos aplica también ChokeSlam. La imagen es de una superioridad total, y está bien trabajada.

Khali va a ringside para rematar, utilizando las mesas de comentaristas a su favor, pero le sale el tiro por la culata. Kane y Batista hacen equipo para aplicarle una mezcla de ChokeSlam y Spinebuster sobre la mesa. Así, dejan al enorme indio KO durante un buen rato, para jugarse el título entre ellos.

Batista y Kane siempre han tenido buenas brawls, y este caso no es ajeno a eso. Aplican sus mejores golpes de marca, y van a por los finishers. Kane busca ChokeSlam, pero Khali se interpone, y es él el que lo recibe. Y recibe asimismo un Spinebuster de Batista. Es enorme, y cuanto más grande es un hombre, más dura es una caída. Batista y Kane vuelven a enfrentarse.

Poco a poco, y con tanto ataque de poder, la gente se ha ido metiendo en la lucha con gran intensidad, y celebra todo ataque que ocurre, sea quien sea el agresor, y sea quien sea el agredido. El ChokeSlam de Kane no acaba con Batista, así que el Monstruo Rojo busca una silla para pegarle. Batista le esquiva y aplica Spinebuster y Batista Bomb. Son dos ataques definitivos, así que el hermano de Undertaker está listo para ser derrotado. Khali lo evita, se libra del Animal, y aplica la Khali Bomb, redundando en todos los ataques recibidos por Kane, que, obviamente, no sobrevive a este último. El Campeón retiene.

Esta es una brawl típica de  WWE, muy entretenida y sorprendente, por el tamaño de los protagonistas. Quizás sea esta la mejor batalla de monstruos que recuerdo, aunque quizás Batista no se corresponda literalmente con ese perfil. Es disfrutable, en todo caso.

La rivalidad entre Khali y Batista seguiría adelante, y este último conseguiría, finalmente, arrebatarle el campeonato en una Triple Amenaza en la que también participaría el retornado Rey Mysterio. Esto dio paso a que se reactivara el feudo entre Batista y Undertaker, que posteriormente llevaría a otra gran storyline: la que enfrentara al Deadman con Edge.

Fueron, por tanto, estos, buenos tiempos para Smackdown. Por su parte, Khali iría desapareciendo de los primeros planos de WWE. Tuvo un par de rivalidades buenas aún como villano, ante Big Show y Triple H, para dar el paso a la comedia, y convertirse en The Punjabi Playboy, pues cada semana protagonizaba un segmento en el que besaba a mujeres del público. Pasó unos años luchando como babyface sin demasiado recorrido, salvo en los casos en los que colaboró con otro indio: Jinder Mahal. Finalmente, en 2014, tras una carrera bastante larga, fue despedido de WWE.

Después de esto, tuvo un par de apariciones más en la empresa. En 2017 ayudó a Jinder Mahal a vencer a Randy Orton y retener el World Heavyweight Championship en un Punjabi Prision Match, un tipo de combate que él introdujo en WWE; y en 2018 participó en The Greatest Royal Rumble.

Tras su trabajo en USA, Khali retornó a su labor de agente de policía en Punjabi, y fundó su propia escuela de wrestling, CWE, en la que también ha disputado algunos matches, y rivalidades que han sonado fuerte: piense el lector que en India, Khali es una estrella enorme, y que allí mucha gente piensa que la lucha es de verdad. Incluso disputó una rivalidad que le llevó, bajo el kayfabe, al hospital para posteriormente vengarse, y eso volvió loco a todo su público, que en ocasiones ha llenado arenas bastante grandes para verle luchar. Algunos combates de esta empresa se pueden encontrar en el canal oficial de CWE en Youtube.

Puntuación: ***3/4

sábado, 12 de febrero de 2022

Eric Bischoff vs Shane McMahon, WWE SummerSlam 2003


Especial WWE Hall of Fame 2021

Tras hablar en el último post sobre Molly Holly, hoy continuamos con el especial sobre el Salón de la Fama de WWE en su edición de 2021. Es el turno de una figura de autoridad, dentro y fuera del kayfabe: Eric Bischoff.

En 2020, recibieron el honor los miembros de la NWO, y ya decía yo entonces que quizás Eric merecía estar entre los honrados, o lo merecía al menos en mayor medida que Sean Waltman. Parece ser que WWE así lo opinó también, pero algo impidió que Bischoff formara parte del grupo seleccionado entonces. No obstante, aprovechando que la ceremonia de 2020 se tuvo que aplazar, finalmente se hizo justicia: Bischoff forma parte del Hall de la Fama 2021. Entiendo que a muchas personas no les haga gracia la figura de este señor, pero es innegable su relevancia dentro de la industria, y creo que esa es la única condición necesaria para recibir un anillo.

Eric Bischoff pasará a la historia por ser el presidente de WCW, y por haber revolucionado el mundo del wrestling con sus ideas y su ambición. Empezó en el mundillo pronto, siendo comentarista y booker de AWA, y posteriormente fue firmado por la WCW de Turner para realizar esa misma labor. Sin embargo, esta empresa, comprada a Jim Crockett con ánimo monopolista en el ámbito televisivo, no estuvo en primera instancia a la altura de alguien como Vince McMahon, que tenía una intención monopolista aplicada, precisamente, al wrestling, lo que le hacía mucho más eficaz. Eric siempre se mostró ambicioso, y por eso llegó a ocupar el cargo de presidente en la empresa. A través de ese cargo, y chequera en mano, consiguió firmar a los luchadores más importantes del mundo, y llevar a cabo el storyline más recordado de todos los tiempos, que condujo al wrestling a un grado de popularidad nunca antes visto, y nunca después repetido. Unos años después, no obstante, el truco perdió interés, y el gasto que implicó montarlo resultó excesivo, llevando a la empresa a la quiebra. Un sistema no escalable explota, tarde o temprano. Gastar el dinero de otros es fácil, pero no generarlo.

Pero el tío no se mantuvo detrás de las cámaras. En primera instancia, hizo la labor de comentarista, pero el éxito se le subió a la cabeza, y se empeñó en convertirse en una de las estrellas del show. Si bien al comenzar la historia de la NWO, recibió ataques de sus fundadores, pronto se reveló miembro del equipo, agarrando el micro cada vez que tenía oportunidad, y luchando en combates. En este blog hay algunos de ellos.

Una vez hundida WCW, acabó firmando por WWE, no como directivo, sino como actor. Fue General Mánager de Raw, y volvió a participar en storylines importantes, así como en varios combates, incluyendo el que trataremos hoy: aquel en el que se enfrentó a Shane McMahon. Continuó en su cargo hasta finales de 2005, y después de eso, estuvo desaparecido, más allá de un par de apariciones, hasta que fue despedido de WWE en 2007.
 

En 2010, TNA comenzó a emitir en directo los lunes por la noche, para hacerle la competencia a RAW, y con este ambicioso plan, contrató a mucha gente cara, como el propio Bischoff o Hulk Hogan, que tenían roles diversos. Como resultado, estos tipos se llevaron una nueva empresa por delante. TNA se fue al carajo debido a las pérdidas, si bien fue rescatada por nuevos inversores, y hoy es una cosa muy distinta a lo que fue hasta entonces.

A estas alturas, los fracasos de Bischoff ya superaban a sus éxitos. Escribió libros, presentó podcasts, y apareció en documentales, pero parecía imposible que volviera a tener un rol importante en la industria. No obstante, en 2019, cuando WWE firmó con Fox para la emisión de Smackdown y se encontró con dos programas de gran inversión, la empresa decidió tener a dos figuras destacadas presidiendo cada uno de los proyectos: Eric Bischoff y Paul Heyman. Yo me emocioné con este concepto, porque pensé que los shows de la compañía podrían, de esta manera, cambiar un poco, y dejar de ser tan conservadores como lo han sido durante los últimos años. El resultado de esto fue un nuevo fracaso, porque Eric duró unas pocas semanas en el cargo: no hizo nada. De todos modos, Vince acabó despidiendo también a Heyman, y a todo el que le tosiera: dirigirá cada programa de la empresa hasta que muera.

En 2020, Bischoff tuvo un par de apariciones en AEW, y en 2021 se le concedió el ingreso al Hall of Fame. Él no es un luchador, así que, en principio, su biografía sigue viva: puede hacer las mismas tareas que llevaba a cabo en 1995. No sé, eso sí, si alguien volverá a confiar en él alguna vez para un puesto de responsabilidad, visto el expediente, pero todo es posible.

En lo que respecta a este artículo, no queda más que revisar una lucha suya, tal y como requiere el formato del blog. Si bien Bischoff está muy unido al concepto de WCW, he elegido un combate que tuvo lugar en un programa de WWE, para empezar, porque esto es un especial sobre su entrada al Salón de la Fama de WWE, y para terminar, porque creo que es de lo mejorcito que ha hecho encima de un ring: no hay mucha competencia. Él nunca se preocupó demasiado por aprender a luchar.

La pelea tiene lugar en SummerSlam 2003, durante el cargo de Bischoff como GM. Bischoff había despedido a Steve Austin, pero este fue nombrado co-GM por Linda McMahon, que recibió el acoso de Eric. De hecho, este la intimidó y la besó, que es algo que hoy en día consideraríamos violación. Obviamente, su hijo no se estuvo quieto; Shane había estado peleando con el monstruo rojo Kane, y este lo dejó KO tras aplicarle un Tombstone sobre las escaleras de metal durante una lucha en RAW frente a Bischoff. Eric se vio ganador, y se vengó de Shane, indignado por el hecho de que este se quedara la propiedad de WCW tras la venta de la empresa. Pero su alegría duró poco, porque Austin anunció el regreso de Shane para la mayor fiesta del verano, SummerSlam, donde se vería las caras con nuestro protagonista de hoy.

La lucha que mantienen entonces en puro storytelling; más un segmento que un combate, pero de esos que incluye personalidades muy marcadas, y por tanto, atraen mucho a los aficionados. Eric Bischoff es un tipo bastante asqueroso, en kayfabe, y fuera de él, así que todo el mundo quiere que se lleve una buena paliza.

Y parece que así es en primera instancia. Eric va vestido de karateca, porque es un idiota y se cree un Cobra Kai, pero Shane se lanza contra él con sus puñetazos falsos. Le ataca sin oposición, hasta que, por la espalda, recibe un sillazo de Jonathan Coachman. El Coach, que hasta poco antes estaba realizando entrevistas a los aficionados, se demuestra rudo, apoyando a Eric para que este consiga ganar su combate. Lo cierto es que Coahman nunca me pareció un luchador de verdad, pero en esta época lo parece, al menos físicamente.

En principio, el referee, Robinson, quiere decretar la descalificación, mas Eric, en tanto que General Manager, convierte la lucha en un Falls Count Anywhere, y por tanto, no hay dq posible. Jonathan sujeta a Shane, para que Bischoff le pegue sus estúpidas patadas de adolescente que estudia defensa personal para que no le hagan bullying en el cole. Esto sigue así hasta que aparece Steve Austin. Este hombre, en este momento, está ya retirado, en base a una supuesta lesión de cuello, si bien es cierto que, con los años, admitiría que fue una pataleta para no tener que verse derrotado por nuevas estrellas como Brock Lesnar. Por esto mismo, no tiene ningún problema para realizar confrontaciones físicas. Coahman le recuerda que, legalmente, no puede tocarle si él no lo hace primero, pero Shane lo empuja contra Stone Cold, dándole una excusa a este para poder darle un palizón. Tanto él como Bischoff se tragan una Stunner.

Pero Shane no ha tenido suficiente. Coloca a su oponente encima de la mesa de comentaristas hispanos, y salta desde la esquina, para destrozar a su rival y llevarse la victoria. Para finalizar, celebra junto a Austin bebiendo cerveza del Mercadona.

En fin, no hay mucha lucha en esta lucha, pero es un trozo de storyline que deja satisfecho al público. Buen ataque final del aún joven McMahon.

Puntuación: **1/2

martes, 8 de febrero de 2022

Molly Holly vs Victoria, Title vs Hair, WWE WrestleMania XX


Especial Hall of Fame 2021

Hace poco, terminamos el especial sobre el Hall of Fame 2020, en el que revisamos luchas de todos los egresados en la edición 2020 al Salón de la Fama de WWE. Aquella fue una edición especial, puesto que, por culpa de la Pandemia de COVID, tuvo que aplazarse un año. Por eso mismo, la ceremonia tuvo lugar en 2021, y a ella se añadieron unos pocos nombres más, aquellos que corresponden a ese otro año. Aún tenemos que hablar de los 5 nombres que se añadieron en última instancia.

Porque, entre las personas que debían recibir el honor en 2020, alguna no pudo estar presente en 2021; pasó mucho tiempo. Hablo de Batista, tipo con el que inauguré el especial, antes de que comenzara la pandemia. En tanto que su presencia fue imposible cuando, finalmente, tuvo lugar la ceremonia, la entrada de Batista al Salón se ha dejado para otra edición, si bien ya está presente en mi especial, y no lo voy a cambiar. Una pena. El caso es que los nuevos miembros de 2021 vienen a cubrir su hueco.

En principio, en lo respectivo a mis artículos dedicados al HoF 2021, debía cubrir esta parte de manera veloz, pero existe un problema: Kane es uno de los miembros, y el hombre merece que se le preste la atención que se ha ganado durante sus décadas de servicio para la empresa. Así, avanzaremos rápidamente con el resto (Molly Holly, Eric Bischoff, RVD y The Great Khali), y nos centraremos en el monstruo rojo.

Hoy empezamos con Molly Holly, una de las principales estrellas femeninas de la Era Attitude, una chica que llevó a cabo muchos roles distintos de manera correcta y que, con su buen hacer, supuso un trampolín para que tipas más llamativas, como Lita y Trish Stratus, destacaran. Molly era una buena luchadora, pues fue entrenada por Dean Malenko, y también tenía carisma, y eso le permitió tener una buena carrera. Aún hoy colabora con la empresa en términos de producción, y ha participado en 3 de los 5 Rumbles femeninos que se han realizado desde 2018.

Molly era una buena luchadora; una mujer entrenada por uno de los wrestlers más técnicos de su generación, Malenko, del que aprendió muchas cosas. Es cierto que la lucha femenina de su tiempo no daba mucho espacio a demostrar el talento, pero lo tenía.

Debutó en 1997, y pasó unos primeros años peleando en territorios independientes, mientras gozaba de sus primeras oportunidades en WCW y WWF. Su primer personaje relevante fue el de Miss Madness, una de las chicas que acompañaban a Randy Savage en su regreso a WCW en 1999. Esto le permitió aparecer en televisión con regularidad, junto a una de las grandes estrellas de la empresa, pero no demostrar su habilidad arriba del ring. Tenía combates en programas secundarios, pero no en Nitro. Así fue hasta finales del año 2000, cuando abandonó aquel lugar al que, en cualquier caso, no le quedaba mucho tiempo de vida, y llegó a la compañía en la que trabajaba su entrenador, WWF. Entonces, interpretó su segundo gran personaje: el de Holly Cousin, el miembro femenino  del stable de los Holly; sería la prima de Crash y Hardocore Holly. Así es como se vio las caras por vez primera con Trish Stratus, que apoyaba a un equipo rival: el que formaban Test y Albert. Molly demostró que era muy superior a Trish, y ayudó, gracias a su talento, a poner el foco sobre las mujeres luchadoras. Las luchas mixtas fueron, entonces, habituales, también con Lita, aliada de los Hardy.

Una de las historias más recordadas de entre las que protagonizó, fue aquella en la que se enamoró de Spike Dudley, el hermano flaco de los Dudley. Eso incluso los llevó a interactuar con Stone Cold Steve Austin. Finalmente, en este storyline shakespereano, Spike, por amor, tuvo que enfrentarse a su propia familia.

Un tiempo después, vivió un nuevo cambio de personaje: se unió a The Hurricane para ser Mighty Holly, y luchar, junto a él, contra el mal. E incluso se convirtió en Campeona Hardcore, durante un rato, en la noche de WrestleMania 18, en la que el título cambió de manos muchas veces. Más tarde, en 2002, se terminó la historia de ese personaje, y Molly pasó a la acción seria dentro de la creciente división femenina. Se enfrentó a la sexualidad de las Divas, y comenzó a interpretar un personaje realmente interesado en la lucha. En King of the Ring 2002, venció a Trish, y se convirtió en Campeona Femenina.

Sin embargo, el feminismo tardaría mucho tiempo en llegar a WWE. Entonces, Vince y los bullies que mandaban (y mandan) en esa empresa, se encargaron de ridiculizar a la campeona por su físico, siendo Jerry Lawler el autor de los chistes en su contra en antena. Vince siempre ha querido rubias tetonas con el título, y se encargó de dejarlo claro. Trish recuperó el título poco después, mas, en 2003, Molly fue capaz de hacerse de nuevo con él, y mantenerlo mucho más tiempo. Su segundo reinado, seguramente, fue el mejor de su tiempo.

Otra mujer fuerte y con talento como Victoria llegó a la empresa, y se enfrentó a ella en una rivalidad encarnizada, que obsesionó a Molly, tras perder el título, primero, y la cabellera, después, en WrestleMania 20, en el Madison Square Garden. Después de eso, su carrera se fue diluyendo, y la división de Divas se llenó de modelos pescadas en Playboy o en el Diva's Search. En 2005 abandonó WWE, siendo muy joven, y desde entonces, tan sólo ha regresado en momentos puntuales. Es, la suya, una carrera muy corta, pero llena de cosas buenas, como hemos podido observar en este breve repaso. Desde luego, creo que merece entrar en el Salón de la Fama, por las historias en las que estuvo involucrada.

Hoy, vamos a comentar ese match de título vs cabellera, ocurrido en WrestleMania XX. Dos mujeres poderosas se enfrentan en una lucha con una interesante estipulación, si bien apenas cuentan con 5 minutos para mostrar lo que saben hacer, en una cartelera en la que hay muchos focos de interés, y en la que, por tanto, se funden un poco. Ni siquiera se pone un vídeo previo en el que se explique la rivalidad. Un barbero espera a la perdedora en la rampa de llegada.

La lucha, como digo, es cortita, pero bien ejecutada. Yo siempre pienso que mujeres como estas deberían volver a WWE para tener alguna rivalidad eventual actualmente, ahora que hay tiempo y buenas rivales en la división femenina, puesto que esta sería una buena forma de hacer justicia a su talento, y les permitiría demostrarlo de verdad. Y es que, por mucho conocimiento que tengan, su combate dura poco, y no obstante eso, el público casi se queda dormido. No está interesado en el match, y de vez en cuando esboza cánticos machistas que encajan bien con los comentarios de Jerry Lawler y Jim Ross.

Molly domina el match, con buen llaveo a los brazos en primera instancia, y buenos candados al cuello después. Victoria contraataca con buenos movimientos, pero sigue bajo control de su oponente. Sin embargo, en un momento dado, escapa a sus agarres y consigue conectar un counter con el que se lleva la victoria.

Tras el match continúa la acción, completando así la historia de mejor manera. Molly trata de huir para no tener que cortarse el cabello, e incluso intenta rapar a la ganadora. Esta se revuelve, la ata a la silla de barbero, y utiliza la maquinilla para arrancarle el pelo, mientras el público no sabe si alegrarse o sentir pena por la humillación que eso supone. Molly pierde, y durante las próximas semanas, aparecerá en televisión con peluca.

La lucha está bien ejecutada, pero no es casi nada. El postmatch aporta mucho, pero no puede ser considerado para la puntuación.

Puntuación: **1/2

sábado, 5 de febrero de 2022

30 Women Royal Rumble Match, WWE Royal Rumble 2022

Hace unos días, comentamos el Royal Rumble masculino de este año 2022. Hoy, vamos a hacer lo propio con la batalla femenina, una batalla llena de estrellas del pasado.

WWE creó el Royal Rumble femenino en 2018, cuando fichó a Ronda Rousey, y la hizo debutar tras el fin de la batalla real. Esta, entonces, estuvo plagada de estrellas invitadas, en tanto que el roster de mujeres que tenía la empresa no era suficiente para completar algo interesante. Pero eso cambió.

Durante los siguientes años, firmó a muchas mujeres (y a muchos hombres, pues vació el mercado indy para eliminar la competencia). Por eso, las batallas correspondientes a los siguientes años, contaron con una participación de la casa, que, no nos engañemos, es algo mucho más aburrido: los Rumbles son lugares afines a las sorpresas. Y estas han vuelto este año.

Porque, a partir del comienzo de la pandemia de COVID-19, la estrategia de los McMahon con respecto al talento cambió radicalmente: empezó a despedir a gente sin parar. Vince se había dejado llevar por vicepresidentes que habían puesto gran énfasis en la plataforma WWE Network, y en el talento propio, y no estaba muy contento con eso. Despidió a sus directivos, y cambió el rumbo de las cosas. Firmó un acuerdo con Peacock, para que esa plataforma difundiera u contenido, y echó a la calle a más de 100 luchadores en un par de años. ¿El resultado? WWE firmará el mayor beneficio económico de su historia. Ese viejo avaro no es tonto.

Durante estos años de despidos, muchas mujeres se han ido a la calle, si bien la mayoría de ellas ha encontrado acomodo fuera. Ya no están Billie Kay, Peyton Royce, Mickie James, Chelsea Green, Lana, Ruby Riott, Marina Shafir, Mercedez Martínez, Ember Moon, Mia Yim, Nia Jax, o Eva Marie, entre otras. Y todo ese dinero en sueldos, se va para el bolsillo de Vince y sus hijos.

Por eso mismo, en este Royal Rumble hay tantas estrellas invitadas. Está incluso Mickie James, que es presentada entre aplausos como Campeona de Impact. No entiendo muy bien esta alegría, si, recientemente, ha estado varios años en la empresa no haciendo nada. Por otro lado, esta política de traer estrellas de otras empresas puede ser interesante; es algo que WWE no hace desde hace milenios. Veremos qué consecuencias tiene.

Durante las semanas previas, había dudas sobre la participación de Sasha Banks, debido a sus problemas físicos. De hecho, parece ser que estos han evitado un push en camino de WrestleMania. En cualquier caso, ya sabemos cuál será el main event del gran evento del año; la revancha entre Ronda Rousey y Becky Lynch. Sasha hace unos buenos minutos en esta batalla, pero es eliminada relativamente pronto: probablemente no esté recuperada al 100%.

Entra con el número 1, y su primera rival es una leyenda muy recordada, Melina. La expareja de John Morrison realiza su legendaria apertura de piernas, si bien es obvio que no se encuentra en un estado físico muy bueno. Recibe el respeto por parte de Sasha, antes de caer ante ella. Ambas muestran sus poses clásicas, aunque el duelo no contiene demasiada lucha.

Kelly Kelly también hace su aparición especial, si bien cada año es más difícil de reconocer, debido a la cirugía plástica. También ella cae fácilmente ante la chica del pelo azul. Esta, a pesar de su buen comienzo, no dura mucho en la batalla, mientras comparece gente como Bianca Belair o la Reina del Ring, Zelina. Asimismo se sube al ring, un año más, Michelle McCool, mujer de Undertaker, y la figura de autoridad Sonya Deville. Esta va directa a la mesa de comentarios; no tiene prisa.

La batalla es un poco aburrida en este momento, si bien hay un par de piezas de storyline que animan un poco la competición. Tenemos una nueva sorpresa sobre el ring: Cameron, una de las funkadactyls, compañera de Naomi como bailarina de Brodus Clay, antes de ser despedida de la empresa y realizar declaraciones muy polémicas. Hoy regresa para hacer su papel en la rivalidad entre su antigua compañera y Sonya Deville, que deja la mesa de comentarios y la ataca violentamente. Tras eso, llega al ring Naomi para vengarse.

Carmella llega para tontear con los comentaristas, pero la siguiente participante, la pesadilla Rhea Ripley, no se lo permite. Se enfrenta a ella y a su compañera, Zelina, y las elimina a ambas. Tras esto, llega al ring Charlotte Flair; cuidado con la participación en la batalla, porque a partir de aquí, va a mejorar mucho, y va a contar con grandes campeonas de diversas generaciones.

Sonya, aún eliminada, provoca, a su vez, la eliminación de Naomi. Después de eso, llega la Hall of Famer Ivory, que interpreta su personaje de Right to Censor, que originalmente combatía el descoque de las Divas de vieja escuela. Coge el micro para decir sus tonterías, pero es eliminada por Rhea. Después de ella, es el turno de Brie Bella; mientras su esposo triunfa en AEW, Bella hace su regreso a WWE, como lo hace su hermana minutos después, e incluso la citada Mickie James, que trae la correa de Campeona de Impact Wrestling en su cintura. Nada más entrar al ring, se enfrenta a Michelle McCool, una rival con la que protagonizó una rivalidad muy explícita en su día, y a la que elimina.

No es esta una gran batalla, pero ya vemos que pasan cositas, a diferencia de lo que ocurre con la versión masculina. Con el número 21, se aproxima al ring Alicia Fox, otra excampeona que lleva un par de años fuera de acción, pero que ya participó en RR 2021. Es una mujer muy poco interesante, pero no debe tener mala relación con la empresa, ya que estuvo en ella muchísimos años.

Otra cosita de cuantas ocurren en las llegada de Nikki ASH, la superheroína, que ataca a Rhea por la espalda. Esta chica destacó mucho en la creación de su personaje, pero por lo que veo, ya ha hecho un turn heel, algo muy apropiado para este tipo de personalidades: la bondad cansa. Como el número 25 entra al ring Summer Rae, una mujer que yo apenas recuerdo, pero que estuvo en la compañía hace unos años, y con el número 26 se completa la Bella Army. Las gemelas, que están en buena forma, hacen equipo para eliminar a varias rivales.

Otra sorpresa no muy sorprendente es la de Sarah Logan, una chica que fue despedida hace un par de años, que tenía un personaje salvaje, y que hacía equipo con alguien que está ahora en el ring: Liv Morgan. Se reencuentran, pero son vencidas por las Bella.

La siguiente participante es Lita, la mayor estrella femenina de la Era Attitude en WWE. También ella demuestra un gran estado de forma, y se gana seguir peleando en la compañía, como se verá posteriormente. Elimina a Mickie y se enfrenta a Charlotte.

Continuamos con un duelo de heroínas: Molly Holly llega para enfrentarse a Nikki ASH, que la espera escondida y la ataca de forma violenta por sorpresa, para eliminarla posteriormente. El público no está contento con eso. Con el número 28, llega Ronda Rousey, para estupor del resto de participantes.

La participación en este momento es extraordinaria, porque se enfrentan estrellas de varias generaciones. Brie traiciona a su hermana y la elimina, tan sólo para caer víctima de Ronda. Su amiga Shayna Baszler llega a la batalla, para encontrarse con ella, y así se completa el ring. No llegan, no obstante, a  enfrentarse, por las interferencias de otras mujeres. Lita aplica el Twist of Fate sobre Charlotte, aprovechando que los Hermanos Hardy ya han dejado la compañía, y busca el Moonsault, pero acaba siendo eliminada por el Big Boot de la hija de Ric. Esta echa fuera también a Ripley, y aprovecha una gran batalla entre Baszler y Bianca, que ha aguantado en combate durante 45 minutos, para expulsar a las dos. Así, se queda sola frente a Ronda. Gran dominio de ambas.

Estas dos mujeres mantuvieron una gran pelea en Survivor Series 2019 pero, en este caso, su enfrentamiento dura poco. Charlotte se lanza con un Big Boot sobre su rival, pero esta aprovecha el impulso para levantarse sobre las cuerdas, y derrotarla. La exUFC apunta a un enfrentamiento con Becky Lynch en WrestleMania.

No está mal la batalla: ocurren muchas cosillas, aunque el final es decepcionante. Ronda y Charlotte podrían haber hecho algo mucho más emocionante, si bien es cierto que no conozco el estado físico de la primera.

Puntuación: ***1/2

miércoles, 2 de febrero de 2022

30 Men Royal Rumble Match, WWE Royal Rumble 2022



Vamos a revisar las dos batallas reales del evento Royal Rumble 2022 de WWE. En ambas, hay sorpresas y ganador final relativamente inesperado. Empezamos por la edición masculina.

Esta edición tiene varias cosas interesantes, si bien creo que no es muy buena en términos de puesta en escena. De hecho, la primera mitad de la misma (o dos tercios, si se quiere) resulta bastante insoportable. Un año más, WWE no se ha dignado a escribir historias para que tengan lugar a lo largo de la hora de pelea; se ha conformado con llenar el ring de tíos en gallumbos, algo que era interesante cuando existían los personajes de verdad, mientras que ahora, como todos los luchadores son más o menos iguales, no hay demasiado que rescatar.

Y ni siquiera hay leyendas del pasado que hagan apariciones especiales, algo imprescindible para prender la llama en este tipo de acontecimientos. Sí que los hay en la versión femenina; entiendo que, tras las olas de despidos de los últimos meses, la empresa ha vuelto a su estado de 2017 en lo respectivo al roster femenino. Por eso esa batalla resulta mucho más entretenida que esta. En la versión masculina, gozamos de la aparición de dos estrellas de la farándula (algo es algo) y un final un poco más brillante.

Styles quería celebrar que han pasado 4 años desde su debut, precisamente en Royal Rumble. En esta ocasión, sale con el número uno, y es el protagonista de los primeros minutos de pelea, si bien acaba siendo expulsado del ring de manera irrelevante. El segundo gran protagonista es el enorme Omos, que entra para limpiar un poco el ring, pues este estaba lleno de Don Nadies (meter tag teams en RR es una política que siempre resulta decepcionante para el público). Pero antes de eso, vemos entrar al ring a Johnny Knoxville, un personaje televisivo famoso en USA, creador de Jackass. Se pelea con Sami Zayn, pero acaba recibiendo finishers de varios luchadores, para ser eliminado por el Helluva Kick de El Genérico. Nada más ocurrir esto, el canadiense es expulsado asimismo por Styles.

Como decíamos antes, Omos aparece para causar el caos, sacando fuera a varios rivales. Parece invencible, mas la entrada de Chad Gable resulta fatal para su causa. Con su inteligencia superior, une a todos los luchadores en contra del gigante, que es rematado por su antiguo mentor, el propio AJ. Así acaba la amenaza de Omos. Esto resulta lo más interesante de cuanto ocurre durante la primera mitad de la pelea.

Los minutos pasan, algunos luchadores entran, y otros salen. Cuando Madcap Moss y Happy Corbin se juntan, consiguen hacer daño en equipo. y eliminar a luchadores como AJ. La cosa se anima un poco cuando llega Drew McIntyre, tras vencer a su lesión, y derrota a los dos payasos en cuestión. Por si acaso, les pega una buena paliza también fuera del ring.

Durante años, hemos dicho que resultaba increíble que los spots al límite de Kofi Kingston siempre salieran bien en el Rumble. Pues bien, el de este año sale mal. El luchador es lanzado fuera por Sheamus (creo), y se engancha a la barrera de protección. Pero la caída es demasiado fuerte, y sus pies tocan el suelo un instante. Es imposible verlo a simple vista, y WWE podría haber defendido que no había tocado, si no hubiera ofrecido una toma en la que se viera todo. Pero toca, y WWE sigue sus reglas: Kofi es eliminado nada más llegar, sin ofrecer su locura anual. Otra cosa mal.

El aburrimiento continúa, hasta que se anima un poco con la llegada de Bad Bunny, quien ya participara en Wrestlemania, con buenos resultados. Una vez más, aplica varios movimientos a la perfección, y se apoya en un hispano hablante, Rey Mysterio, para permitirle aplicar un 619. En lugar de la habitual aparición sorpresa que no aporta nada, Bad aguanta en el ring un buen rato, lo que tiene su mérito. También lanza fuera a Sheamus y Dolph Ziggler, que 15 años después, sigue aquí, no haciendo nada.

Los tres últimos participantes continúan con el gran trabajo de Bunny para animar la pelea. Con el 28 llega inesperadamente Shane McMahon, que se encuentra con un clásico rival: Kevin Owens, y lo elimina. Con el 29 entra Randy Orton, que tras 20 años peleando, sigue generando una reacción del público enorme (quizás la mayor de la noche), y entra para hacer equipo con su amigo Riddle y eliminar varios rivales con diversos RKO. Con el 30 entra Brock Lesnar, y el estadio se viene abajo.

Lesnar llegó a este show como Campeón de WWE, pero perdió el título ante Bobby Lashley, debido a la interferencia Roman Reigns. Ahora que lo vemos aquí, sabemos lo que significa: el capítulo final de la rivalidad entre ambos en el mayor evento del año. 

Entre pitos del respetable, Lesnar elimina a Orton, y aplica F5 al pobre Bad Bunny. Por eso aguantaba tanto el... ¿cantante?, para recibir el mayor ataque del mundo, algo que, supongo, se repetirá mucho en televisión. Lesnar continúa con la destrucción, hasta que se queda solo frente a Drew.

La verdad es que el final no es muy dramático: carece de emoción, tal y como ocurre en la batalla femenina. Estos dos tipos, que ya se vieron las caras en WrestleMania, se enfrentan, y la victoria se va para La Bestia, sin excesiva dificultad. Así termina un Royal Rumble aburrido como ninguno, pero un poco mejor en su parte final. A partir de la salida de Bad Bunny, pasan muchas cosas.

Puntuación: ***1/4


domingo, 30 de enero de 2022

Bobby Lashley vs Goldberg, WWE Crown Jewel 2021


Me acabo de enterar de que esta noche tiene lugar Royal Rumble. Parece ser que WWE ha cambiado el día de sus PPVs, pasándolos al sábado, y yo no me había enterado, porque hace tiempo que no veo uno en directo. La verdad es que nunca entendí demasiado bien la idea de realizar eventos en domingo; supongo que es algo cultural, propio de los Estados Unidos, pero para mí era un calvario ver shows en la madrugada del domingo al lunes. Hoy podré ver Royal Rumble tranquilamente.

Antes de eso, debo terminar el repaso a la rivalidad entre Goldberg y Lashley que comencé en el anterior post. Como ya comenté entonces, los dos luchadores se vieron las caras en SummerSlam 2021, y en lugar de presenciar el clásico intercambio de finishers propio de las luchas del Hall of Famer, pudimos observar una lucha con historia, en la que el Superman Moreno intentó acabar con la carrera de Bill, al herir su pierna gravemente. Cuando esto ocurrió, el hijo del veterano saltó en defensa de su padre, siendo, de esa manera, víctima de la fuerza del todopoderoso Bobby.

Goldberg juró matar a su rival. Literalmente. Y no es algo puntual; durante la rivalidad, juró dejar su cadáver muerto sobre el ring, y cosas así, debido a lo que le había hecho a su hijo. Realmente, yo no recuerdo que estas palabras se hayan dicho nunca en WWE; son demasiado violentas para el tipo de programas que hace la empresa. De hecho, durante décadas, Undertaker tuvo que usar eufemismos como "Descanse en paz", para no tener que referirse a la muerte directamente. Quizás en la Era Attitude hubiera promos en este tono; yo no lo recuerdo, mas en esa época era demasiado joven como para entender inglés. Pero la verdad es que me ha gustado; le da un toque distinto a la rivalidad, y por primera vez en años, me ha interesado lo que estaba haciendo Goldberg. En Crown Jewell, nuevo evento de WWE en Arabia Saudita, los luchadores se enfrentan en un No Hold Barred, una lucha violenta propuesta por Lashley, que Goldberg agradece, porque así podrá matar, legalmente, a su rival.

En lo relativo al combate, creo que, como en el caso de SummerSlam, es bueno, aunque creo que el resultado está lejos del nivel de amenazas que expresó durante la rivalidad Goldberg.

Para empezar, Bill se lanza con violencia contra su rival, pero este tiene una cadena escondida, que utiliza para hacerle daño en la cabeza, e incluso algún corte legítimo. Después de eso, busca de nuevo su pierna, en la que lleva un protector, para aprovecharse de la lesión infligida un par de meses atrás, y ganar, así, con mayor facilidad. Sin embargo, y a pesar de que Bill vende muy bien su dolor, se recupera, y consigue aplicar Jackhammer y Spear sobre su oponente. A pesar de ello, la lucha no termina aquí; aún quiere infligir más dolor al agresor de su hijo.

Bobby parece no tener oportunidades ante un Goldberg que físicamente está muy bien, para su edad (obviamente, Bobby está aún mejor). Goldberg está a punto de matarlo, literalmente, tirándole los escalones de metal encima, pero Bobby consigue esquivarlas y huir a la rampa. Allí, le socorren sus amigos, Cedric Alexander y Shelton Benjamin, pero estos son noqueados por Goldberg con facilidad. Los dos luchadores se enfrentan con palos de kendo, y de nuevo, Goldberg gana. Se lanza con una Spear sobre su oponente desde la rampa, y ambos caen un par de metros abajo, sobre el clásico acolchamiento que usa WWE en este tipo de spots. Con este final, Goldberg se lleva la victoria y venga a su hijo.

Buen final para un tipo de la edad de Goldberg. No es un salto impresionante como aquel que protagonizaron Undertaker y Batista en Backlass 2007, pero está bien. Como digo, no es un final tan violento como cabria esperar tras las promos previas, pero apruebo la lucha, si bien esta se hace un poco aburrida en algunos momentos.

Puntuación: ***

martes, 25 de enero de 2022

Goldberg vs Bobby Lashley, WWE SummerSlam 2021




Tenía ganas de echar un vistazo a la rivalidad entre Goldberg y Bobby Lashley, que tuvo lugar en 2021. Y es que, todos los enfrentamientos que ha tenido la leyenda de WCW desde que volvió a la acción, a excepción de sus primeros encontronazos con Brock Lesnar, resultaron carentes de toda historia, más allá de miraditas y amenazas, y de todo intento de contar algo arriba del ring, más allá de los finishers de siempre. De hecho, la única vez que tuvo la intención de hacer algo distinto, fue aquella en la que peleó ante The Undertaker, y no salió bien, porque se partió la cabeza durante la pelea.

Una leyenda como él requiere de breves storylines frente a malvados que le permitan dar ese momentito de amor nostálgico y justiciero tan apropiado para el wrestling, pero creo que no se está usando bien esa potencialidad. En demasiadas ocasiones se le está lanzando a pelear contra campeones mundiales, y es obvio que esas peleas, salvo rara excepción, no debe ganarlas. Si las leyendas pierden muchas veces seguidas, pierden la magia, y el hálito de imbatibles seres de épocas pasadas. Pero ya sabemos que el producto de la casa McMahon gira en torno a sus mayores títulos; ha sido así desde los años 60. Así pues, en SummerSlam 2021, un evento lleno de figuras de tiempo parcial, que, dados los despidos ocurridos en la compañía durante el año, es lo único que queda, se comete este error por partida doble. Tanto Goldberg como John Cena son lanzados contra los mayores títulos, tan sólo para ser derrotados.

Y sin embargo, la derrota de Bill no es tan dolosa. De hecho, introduce el factor de su hijo en la historia, y resulta un episodio interesante para que continúe su rivalidad frente al todopoderoso Lashley. El siguiente match entre ambos, tiene lugar cuando este ya ha perdido el título, y creo que eso es perfecto. Comentemos todo desde el principio.

A WWE le gusta enfrentar a pesos pesados. Resulta, en el imaginario colectivo, un choque de titanes, y es mucho más interesante aún cuando esos titanes pertenecen a diferentes generaciones. Muchos, sin duda, soñaron con ver luchar a Goldberg frente a Ryback, aquel a quien tantas veces se acusó de ser una copia del primero. A mí me hubiera gustado ver ese match, si bien no creo que hubiera sido muy bueno. Pero, más allá de la calidad, el hecho de que el público le grite "Goldberg, Goldberg", a un luchador sin parar, en forma de burla, supone un storyline nacido de manera natural, y eso se debería aprovechar. Por desgracia, no coincidieron los dos luchadores en la empresa.

Los que sí lo hacen ahora son Goldberg y Bobby Lashley. Este último parecía desahuciado para los grandes planes de WWE. Su carrera repuntó hace mil años: en 2007, y después de pasar mucho tiempo fuera de la compañía, nadie esperaba verlo como campeón en 2021. Han pasado siglos. Sin embargo, ha sido ahora, gracias, en gran medida, a la ayuda de MVP con el micro, que ha cubierto su absoluta falta de carisma, que podemos verlo en lo más alto.

Goldberg volvió a luchar en 2016. No tenía necesidad económica de hacerlo, siempre está metido en cosillas, pero tenía un sueño: que su hijo le viera luchar; que su hijo, viera el amor que la gente sentía por él, y lo que podía hacer encima del ring. Han pasado 5 años desde eso, y en este tiempo, su hijo se ha convertido en un hombrecito. Es un buen momento para usarlo en una historia; eso siempre funciona.

La gente recibe de forma correcta a Godlberg en su llegada a SummerSlam. En el Allegiant Stadium de Paradise, Nevada, se juntan más de 50.000 personas para ver a estas y a otras grandes estrellas, pero, a pesar del agradecimiento que expresan hacia el veterano, durante todo el match apoyan a Lashley. Se alegran cada vez que ataca... incluso cuando su víctima es el hijo de Goldberg, un chiquillo adolescente. Es cierto que, quizás, muchas personas no lo reconocieran en su ataque. Pero vayamos por partes.

Goldberg y Lashley no salen a hacer Spears sin parar, como cabría esperar tras escuchar las promos previas. No, intentan luchar de verdad, y de hecho, Bill sorprende con varias variantes de Power Slam que no hacía desde hace 20 años. Bobby contraataca, e intenta dañar el cuello de su oponente para preparar el uso de su llave Nelson. Sin embargo, se come un par de Spears bastante buenas.

Ante la desventaja de su pupilo, MVP, que está cojo por una lesión, pasa al ataque, y golpea a Goldberg con su bastón. Le hace mucho daño en la pierna, y Bobby hace el resto para inutilizarla por completo. El todopoderoso ataca sin parar la pierna de Bill, hasta que este no puede mantenerse el pie, por lo que el referee decreta la victoria del campeón. El público celebra su victoria, aunque esperaba que la consiguiera de mejor manera.

Tras el match, Bobby sigue atacando al de la racha de cientos de combates imbatido, hasta que aparece su hijo para impedírselo. Bobby le aplica Nelson, y lo deja KO, en principio, o eso dice MVP, sin saber que era él. Goldberg promete que matará a Lashley, un término que nunca he escuchado en WWE. Veremos como sigue la cosa.

La lucha está bien, es correcta, y la historia se presenta interesante.

Puntuación: ***

domingo, 7 de noviembre de 2021

Luke Harper y Erick Rowan vs Daniel Bryan y Roman Reigns, WWE Hell in a Cell 2019

Especial fallecimiento de Luke Harper

Como todo el mundo sabe, el gigante Luke Harper falleció a finales del año 2020, cuando pertenecía a la empresa AEW. Por ese motivo, a principios de este año 2021, iniciamos un pequeño especial sobre su carrera, en el que revisamos un par de combates de su etapa como luchador independiente. Yo quería añadir un par de luchas más a ese especial, propias de su carrera mainstream, así que voy a aprovechar su primer aniversario luctuoso para hacerlo. Hoy, revisamos una lucha suya en WWE.

Ya sabemos que Harper tuvo una carrera larga en la empresa de los McMahon. Luchó en FCW y NXT, donde formó la Wyatt familia junto con Erick Rowan y Bray Wyatt y más tarde, ya en WWE, junto a Braun Strowman. Estos cuatro hombres, que juntos, tuvieron bastante éxito, formaban una nueva generación de gigantes que debía sustituir a  clásicos como Undertaker, Kane o Big Show. Sin embargo, hoy en día, los cuatro están fuera de la empresa, que no para despedir gente de una manera muy excesiva.

Wyatt y Braun tuvieron éxito a nivel individual, pero Harper y Rowan no. Se les intentó dar pushes, pero ninguno funcionó, y siempre volvían a juntarse. Como pareja hacían buen equipo, aunque las lesiones también frenaban su ascenso en este campo. Los dos acabaron fuera de la compañía, pero en 2019, meses antes de irse, aún tuvieron la posibilidad de juntarse para enfrentarse a Bryan y Reigns.

Durante un tiempo, Bryan formó parte del bando rudo, y en esa época, tuvo a Rowan de su parte, como guardaespaldas. Es un método clásico de WWE, que últimamente hemos vuelto a ver, con el protagonismo de AJ Styles y Omos, un tipo imponente que aún no ha demostrado tener calidad para luchar individualmente. Rowan, sin embargo, como Harper, a pesar de su tamaño, es bastante hábil. Durante el verano de 2019, llevó a cabo algunas acciones en contra de Roman Reigns de las que se culpó a Bryan, y este empezó a dudar sobre su compañero. Finalmente, Rowan lo atacó, y Reigns llegó a rescatarlo. Así, mientras Bryan realiza un nuevo turn, en este caso hacia el bando face, Rowan volvía a unirse a Harper, que llevaba meses sin hacer nada, para enfrentarse a los dos héroes en Hell in a Cell, en una lucha bastante buena.

Una lucha que es de tipo Tornado, esto es, todo los luchadores pueden pelear al mismo tiempo, y no hay descalificaciones. Harper y Rowan aprovechan su mayor compenetración para dividir a sus rivales, y darles una paliza por separado. Durante muchos minutos, dominan por separado a sus oponentes, realizando muchos movimientos de equipo. Aunque Reigns y Bryan realizan muchos comebacks heroicos, los hacen por separado, y por tanto, sin éxito, porque la fuerza y la habilidad de los gigantes es muy grande. 

Después de buenos minutos de brawl en ringside, los dos barbudos intentan usar las mesas de comentaristas en contra de sus rivales. Cuando van a destruir a Daniel con una Power Bom ahí, este se escapa con una hurracarrana, mientras Roman aparece de entre el público, donde había sido expulsado con violencia, y aplica una Spear sobre la mesa. Finalmente, sobre el ring, la iteración de ataques técnicos: Superman Punch + Running Knee + Spear, acaba con Harper para siempre. Quizás esto fuera la ultima gran lucha del ya fallecido Luke en WWE.

Lucha larga, con estrategia, dominio y habilidad por parte de los gigantes, buena brawl y buenos comebacks por parte de los técnicos. Daniel finaliza su turn tras la lucha; mientras que Roman quiere apretarle la mano, este le pide uno de sus clásicos abrazos, y el público lo recibe con ternura.

Puntuación: ***3/4

martes, 19 de octubre de 2021

NWO vs Steve Austin y The Rock, WWF 18/03/2002

Especial Hall of Fame 2020

Vamos a terminar el especial sobre la edición 2020 del Salón de la Fama de WWE, con un par de combates más del stable que protagonizó la ceremonia celebrada, finalmente, en 2021, por causa de la Pandemia de COVID-19. Debemos terminar con esto ya, porque también hay unos pocos exaltados que pertenecen, oficialmente, a la clase de 2021, sobre los que tendremos que charlar un rato. Hablamos una vez más de la NWO.

Hablamos, en su momento, y con tranquilidad, sobre el nacimiento de la NWO, y su caída, junto con la de la empresa que los vio triunfar, la WCW del imperio Turner. Sus programas televisivos triunfaron, pero cayeron ante la ardua competencia de la WWF de Vince McMahon, y su descarnado producto. Cuando la lucha libre dejó de darle dinero, Turner se desprendió de ella, y McMahon la compró, casi regalada, en el año 2001.

Durante unos meses, los espectadores de Monday Night Raw, como ya hemos hablado en varias ocasiones, pudieron disfrutar de una storyline de invasión; de guerra entre la WWF y las dos empresas que habían acabado en poder de la familia, WCW y ECW. Sin embargo, en esa storyline, no hizo acto de aparición la NWO. Lo hizo, finalmente, unos meses después, durante la temporada de WrestleMania 18, para protagonizar una rivalidad histórica frente a las dos figuras de la WWF que habían ganado la guerra de los lunes por la noche: Steve Austin y The Rock.

Una nueva etapa para la NWO comenzó en WWE, pero no funcionó bien. La forma en la que trabaja la cabeza de Vince no acepta las reacciones ni los comportamientos de gente desfasada como Hall, Nash y Hogan. En WrestleMania 18, los Outsiders se enfrentaron a Austin, y Hulk se enfrentó a The Rock. Durante el histórico encuentro, el público se puso de lado de la leyenda, que en principio, era el villano y, aunque los luchadores reaccionaron de manera genial al cambio de expectativas, tras el evento, WWE tomó la fácil decisión de convertir a Hogan en Face, motivo por el cuál, abandonó la NWO, para enfrentarse a ella. Poco después, ganaría su último Campeonato Mundial de WWE.

Por su parte, Nash y Hall continuaron con el proyecto, añadiendo a miembros clásicos de la agrupación como X-Pac y Big Show, y enfrentándose a gente como Kane. Aquello no cuajó, y las lesiones de los dos Outsiders complicaron las cosas. De la noche a la mañana, WWE canceló la historia, y todos los involucrados volvieron a sus cosas. En 2003, los tres estaban en la calle.

Así pues, y para ser justos con ellos, deberíamos decir que el match entre The Rock y Hulk Hogan en WrestleMania 18 es el final de la NWO. Al menos es el final bueno. Como esta batalla ya la comentamos en el blog hace mucho tiempo, hoy vamos a hablar del mencionado combate en el que Rock y Austin, antes del magno evento, en RAW, se vieron las caras con la mítica tercia. Es interesante verlo, porque ya sabemos que Austin, como hizo con Lesnar, se negó a pelear con Hogan, porque el tipo estaba un poco ofuscado. Como él mismo confesó mucho después, perdió mucho dinero por culpa de su ego.

Nos encontramos con un combate histórico en el que los tres rudos dominan a sus rivales, aprovechando la diferencia de número, y las trampas. En todo momento, intentan mantener al héroe en cuestión en su esquina, para intimidarlo y agredirle cuando sea necesario.

The Rock lucha con valentía, y se enfrenta a todos a la vez, en esa esquina, pero, tarde o temprano, llega el ataque por la espalda que frena su ofensiva.La gente agradece mucho los momentos en los que Hogan entra al ring, aunque estos son pocos. Deja el trabajo duro en manos de sus lacayos. Hulk está mayor.

The Rock logra el hot tag, que permite a Austin entrar en el ring para dominar a los Outsiders, pero, finalmente, se traga el Big Boot de Nash, de tal manera que el dominio rudo comienza una vez más. De nuevo, los intentos de comeback del héroe son aceptados con gratitud por la multitud, pero frenados rápidamente. The Rock consigue entrar de nuevo, y le pasa exactamente lo mismo.

Después de mucho tiempo, Nash da entrada a Hulk, el próximo rival de Johnson. Mientras Steve se enfrenta a los Outisders en ringside, un Rocky disminuido por los ataques previos es derrotado limpiamente por Hogan, para sorpresa de todos, a través de su clásico combo de puñetazos, Big Boot y Leg Drop. Austin, que no ha coincidido con él en el ring en ningún momento, se lanza a por Hulk, pero es frenado por la tercia. La NWO celebra.

La lucha no está mal. Es un combate clásico de tipo hándicap, en el que se intenta expresar que esa diferencia de 3 vs 2 resulta determinante. Ver a Hogan vencer a The Rock es bonito para aquel que era un niño en sus tiempos de gloria, como es mi caso.

Puntuación: ***

miércoles, 29 de septiembre de 2021

John Cena vs Roman Reigns, WWE SummerSlam 2021



Seguimos mirando algunas de las grandes defensas titulares que Roman Reigns en los últimos meses. En SummerSlam 2021, el mejor de la actualidad se enfrenta al mejor de todos los tiempos: John Cena.

Ya comentamos la lucha entre el Campeón Universal y Edge en Money in the Bank. Al finalizar el evento, sonó la música más icónica de la historia del Wrestling. John Cena regresaba, de cara a SummerSlam, un evento al que acudieron más de 50.000 personas. Las medidas anticovid se han flexibilizado, y la empresa puede volver a promover sus grandes shows, incluso fuera de Florida. Por tanto, y dado que a WrestleMania pudieron acudir menos personas de las previstas, debido a que ese estado permitió, finalmente, la mitad de lo que WWE pedía, SummerSlam cubre parte de la grandeza perdida por el mayor evento del año. El Allegiant Stadium de Paradse, Nevada, recibe la visita de Roman, Cena, Goldberg, Lashley, Edge, Seth Rollins y Brock Lesnar, entre otros.

Puede parecer que John Cena ha regresado para un combate, y se ha vuelto a ir. No es así; si bien la lucha ante Roman es el único match que se ha retransmitido de cuantos ha disputado este año, han sido 15 las luchas en las que ha estado presente estos meses. Una vez más, y a pesar de su floreciente carrera actoral, John se ha sacrificado por la empresa, trabajando en muchos Live Shows y Dark Matches, lejos de los grandes focos, para atraer al público a las arenas en este regreso a la carretera. Parece que ha tenido éxito en esa empresa, si bien tras su regreso a la interpretación, las ventas se han resentido mucho, lo que no es de extrañar teniendo en cuenta las recientes bajas en el roster, algunas, como la de Braun Strowman o la de Bray Wyatt, aún inexplicables.

Cena, como The Rock antes, se ha introducido en el mundo de la interpretación, vía cine de acción juvenil, como la saga de los Transformers o el Universo Cinematográfico de DC. No va a ganar un Oscar, pero hará dinerillo, y mantendrá el cariño del público, lo que se nota en sus regresos a WWE. Físicamente, ha bajado su masa muscular, pues la que tenía era excesiva para interpretar seres humanos normales, y lleva un peinado muy juvenil, que choca con sus 44 años de edad, y el hecho de que se le empieza a ver el cartón en la coronilla. Ningún pelo le queda bien; por eso iba rapado.

Hoy, viene a enfrentarse a Roman Reigns, que le ha sustituido en el cargo de figura principal de WWE. Recordemos que ya hubo una lucha entre ellos en No Mercy 2017, que fue buena, pero que no estuvo a la altura de las expectativas, pues Reigns estaba verde, y John estaba de salida, motivo por el cuál, WWE no respetaba mucho su capacidad para ganar combates. Ahora, Roman es un monstruo, y Cena tiene un puesto en el Olimpo de los grandes luchadores de la historia del wrestling.

Roman defiende su carrera, afirmando que esta ha ido evolucionando con el tiempo, mientras que John ofrecía lo mismo noche tras noche, como la posición del Misionero. Cena responde que, si Roman ha tenido que evolucionar, es porque ha fracasado en aquello que ha emprendido. En cualquier caso, la actual estrella de Hollywood sostiene que, siendo cierto que la posición de poder de Reigns es insuperable, él no necesita demostrar que es el mejor: sólo necesita que la cuenta llegue a tres. Esto es importante, porque tiene mucho impacto en el sentido de la lucha.

Como había hecho en los programas anteriores al PPV, Cena sale a ganar a través de paquetitos, Rollups y conteos rápidos. Sabe que está perdido en un mano a mano, , así que tiene una estrategia clara, que puede valer para vencer al más pintado. Pero Roman es el más pintando, y en cuanto agarra a su oponente, lo destroza. Su dominio es absoluto, y ya sabemos lo pasivo que puede llegar a ser John Cena cuando es dominado. Los minutos pasan de esta manera, hasta que la leyenda resurge con la intención de aplicar el finisher más poderoso de la historia, el Attitude Ajusttment, tantas veces como sea necesario. Y esto es un gran acierto, porque, si bien todo el mundo está muy interesado en este match, nadie confía en una victoria real de John. A través de este mecanismo, los bookers del match consiguen convencer al público de que Cena puede llegar a ser campeón por 17ª vez.

Cena aplica AA sobre el ring, sin suerte. Posteriormente, y de manera sorprendente, lo aplica sobre la mesa de comentaristas, golpeando brutalmente al campeón. Con este ataque, el segundo AA, que se ha aplicado sobre una mesa, el público empieza a creer que la cuenta puede llegar a tres. No es así, pues Roman sobrevive, motivo por el cuál, llega un tercer Attitude Ajustment, que es el golpe más poderoso de Cena: el AA desde la esquina. El público está seguro de su victoria, pero esta tampoco se da. Cena estaba en lo cierto desde el principio: Roman es invencible a través de técnicas de poder.

Finalmente, Reigns alcanza una Spear sobre John, y lo derrota. Me parece que, si bien es cierto que esta es una muy buena lucha, John llega a soportar muy poco sufrimiento, y creo que el motivo es que WWE protege su cuerpo, para no dañar su carrera como actor. Así pues, un único Spear acaba con él.

Puntuación: ***3/4

domingo, 26 de septiembre de 2021

Roman Reigns vs Edge, WWE Money in the Bank 2021


Seguimos hablando sobre el reinado como Campeón Universal de Roman Reigns durante 2021, año en el que se está enfrentando a unos rivales de inmensa entidad. En todos los casos, está saliendo triunfal, y además, está construyendo un personaje fantástico, que pelea bien, que gesticula bien, y que habla bien. Y es que, el actual campeón pasó años desarrollando un papel para el que no había nacido, y que no encajaba con su forma de trabajar, motivo por el cuál, el público lo odió a pesar de ser face. Ahora, ha vuelto a la bestialidad con la que empezó su carrera en The Shield, y ha aumentado su masa, convirtiéndose, ahora sí, en un campeón  para mucho tiempo, que desafía la histórica necesidad de la compañía de tener a un héroe como principal figura.

Hemos visto, recientemente, sus combates ante Bryan y Cesaro, así como la Triple Amenaza en la que participó en WrestleMania, en la que sus  rivales fueron el propio Bryan y el legendario canadiense Edge. En Money in the Bank 2021, se enfrenta por primera vez, en solitario, a este último, protagonizando una nueva defensa histórica y de calidad.

Edge se retiró en 2011 siendo World Heavyweight Champion. Fue un retiro muy sorprendente, pues lo anunció días después de defender con éxito su campeonato ante Alberto Del Río en WrestleMania. No había ni un sólo rumor en la calle sobre la lesión que sufría. Ahora, 10 años después, superados sus problemas físicos, y de hecho, en un estado de forma muy superior al que presentaba cuando era luchador regular, a sus 47 años de edad, tiene una nueva oportunidad de revalidar la posición de Campeón Mundial que ostentaba cuando se retiró.

En WrestleMania, no consiguió ganar el campeonato. No obstante, pudo ver el miedo en los ojos de Roman, tras aplicarle un Crossface con un trozo de metal en la boca. Ahora conoce la manera en la que puede ganar a Roman, y así lo ha recreado durante los programas previos a Money in the Bank. Edge buscará aplicar este mismo Crossface, aún teniendo en cuenta que esta no es una lucha sin descalificación, motivo por el cuál, debemos esperar que haya líos con los referees, para que se pueda introducir ese trozo de metal necesario en la batalla.

Y así resulta. Esta es una lucha buena, intensa, con interferencias y lesiones arbitrales. Es, pues, un main event de estilo clásico de Era Attitude, con mucha acción, un público volcado, y mucho storytelling. Combate made in WWE.

Tenemos unos primeros minutos en los que Edge intenta atacar los brazos del Campeón, utilizando varios movimientos sobre ellos. Lo hace así, porque en primera instancia, no encuentra el camino para abrir hueco sobre el poder del bestiajo. Pero la verdad es que las esperanzas que deposita sobre esta estrategia se vienen abajo pronto, porque Reigns está en un nivel de poder difícil de igualar. Aplica Samoan Drop en ringside, y después, empuja al canadiense contra uno de los postes. Hace daño en la cabeza a Edge, y le tortura durante muchos minutos. Su dominio es largo y un poco aburrido, pero el público está muy metido en el match, y nunca abandona la esperanza de que llegue el comeback del Rated R Superstar, como así acaba ocurriendo.

Hay que recalcar el papel de Roman como rudo. Durante su dominio, calienta al público una y otra vez, con ese personaje de Head of the Table, que podríamos traducir como "Cabeza de familia". Es, como Máscara año 2000, el padre de todos, el que manda, y trolea humillantemente tanto a su rival como al público asistente. Aplica Headlocks, hasta que Edge se libra, y se vuelca al ataque.

Como oportunista definitivo, consigue conectar un par de counters peligrosos que le acercan a la victoria. La gente, y yo mismo, disfrutamos la manera en la que se saca de la nada sus clásicos movimientos de marca, incluyendo el Edgecution de toda la vida. Consigue aplicar STF y Crossface, pero es pronto para ganar con ellos. Sin metal, es complicado que Reigns se rinda.

Continua la acción y el entretenimiento. Roman falla un Spear en ringside, y atraviesa las barricadas, para, posteriormente, atravesar las segundas al ser víctima de la lanza, mucho más técnica, de su oponente. Nada de esto le sirve para ganar. Ahora, el referee, el veterano Robinson, cae lesionado tras un choque, lo que da pie a que sea el propio Reigns el que rompa una silla para quitarle el trozo de metal con el que pretende dar a Edge de su propia medicina. Cuando intenta aplicar un Crossface con él, Edge lo evita para pasar a ejecutarlo él mismo. Es el momento definitivo, el que tanto había esperado, aunque no hay árbitro, Roman sufre un dolor devastador.

Parece que el referee suplente estaba en el baño, porque tarda mucho en salir. Mientras tanto, Llegan los Uso para ayudar a su primo, tan sólo para ser expulsados por Rey Mysterio y su hijo, con los que tienen una rivalidad en este momento. Parece que Reign no tiene salvación, pero ahora es Seth Rollins el que acude para evitar la victoria de Edge.

Previamente, Rollins había caído derrotado en el Money in the Bank Ladder Match, tras recibir un enorme Big Ending por parte de Big E, desde la parte superior de la escalera. Su destino, decía, era ganar el maletín para salir de Money in the Bank como Campeón Universal, más no ha podido ser. Ahora, culpa a Edge por haberle robado la oportunidad titular. Esto dará pie a una rivalidad entre ellos que comentaremos próximamente.

Roman busca el Spear, pero es Edge el que lo alcanza. El nuevo referee llega, pero lo hace tarde: la cuenta sólo llega a 2, ante la locura del público. Rollins vuelve, y su interferencia provoca que el nuevo Spear caiga de parte de Roman. Victoria para el campeón, en una lucha que supone un espectáculo bastante loco, con algunas carencias luchísticas, pero con tamaño e intensidad de sobra para ser una lucha por el mayor campeonato que existe ahora en la industria. Rollins aún tiene tiempo para volver a atacar a Edge, ensalzándose en una batalla con el canadiense, con el que pelea por todo el estadio.

Roman coge el micro cuando suena la legendaria música de John Cena. El mundo entero se vuelve loco, pues vuelve la mayor figura de la lucha libre de este siglo, para retar al campeón. Se verán las caras en SummerSlam.

Puntuación: ****1/4

sábado, 25 de septiembre de 2021

Roman Reigns vs Cesaro, WWE Backlash 2021


El año 2021 está siendo un año de grandes retos para el reinado de Roman Reigns como Campeón Universal. Leyendas como Daniel Bryan, Edge, Rey Mysterio, John Cena y, dentro de poco, Brock Lesnar, ponen en riesgo su título, mas hasta ahora nadie ha logrado derrotarlo, y parece improbable que Lesnar lo haga. Como dicen en Internet, Roman se está dedicando a dar palizas a viejitos.

Pero, entre todo este grupo de mitos de la lucha libre mundial, se coló un retador inesperado, que plantó cara a Roman en Backlash. Se trata de Cesaro, un luchador que protagonizó decenas de combates increíbles en su carrera como independiente, con el nombre de Claudio Castagnoli, pero que ha pasado desapercibido durante un lustro en WWE. Aplaudido por sus obvias habilidades como luchador, daba la sensación de que jamás tendría un push importante, porque Vince McMahon no veía nada interesante en él. Pero 2021 es un año extraño para la lucha libre: hemos visto un push para Hechicero en CMLL, y otro para Cesaro en WWE. Este, tuvo una lucha en WrestleMania ante Seth Rollins, y después, un match titular ante Reigns. Por desgracia, después de eso, parece haber caído de nuevo en el olvido por parte de los bookers de WWE, que, una vez más, muestran carencias creativas a la hora de utilizar luchadores más allá de los combates por los títulos principales.

Volvemos a la lucha entre Roman y Daniel Bryan de la que hablamos hace unos días. Tras la pelea, el campeón asesinó al retador, como excusa para su desaparición definitiva de la empresa (ya sabemos que ahora está en AEW). Cesaro llegó para evitarlo, enfrentándose a Roman y a sus primos, los Uso.

Dentro de esa familia, había una pequeña guerra civil, y entre las dudas, Cesaro y Rollins mantuvieron un match en busca de una lucha titular. Debido a la indebida participación de Jimmy y Jey, Cesaro salió victorioso, logrando su lugar en el main event de Backlash, que es una lucha tremendamente buena. El viejo Castagnoli nunca defrauda.

El evento tiene lugar en el Thunderdome, así que es difícil valorar la reacción del público al match de Claudio, porque, recordemos, la gente accede al estadio de manera virtual. Los relatores se pasan el encuentro recordando lo buen luchador que es el suizo, y la longitud de su carrera, para convertirlo en un retador creíble. Pero, realmente, esto resulta innecesario, porque su trabajo arriba del ring lo dice todo. Este es el mejor combate de WWE que he visto en mucho tiempo, aunque aún me falta por ver los combates de Roman ante Edge y Cena, que tienen buena pinta, y que estarán en el blog muy pronto.

Observamos un comienzo de match dubitativo en ambos casos. Roman acaba fuera del ring, intimidado por la habilidad colegial mayor del europeo, mientras que posteriormente es este el que tiene que salir a descansar, debido a la mayor fuerza del campeón. Al caer, se hace daño en el brazo derecho, y eso marcará el rumbo del combate.

Porque, como todo el mundo sabe, los castigos, normalmente, en Estados Unidos, se llevan a cabo sobre la extremidad izquierda. Ya vimos en el último match entre Roman y Bryan que esto no fue así, y no sé si eso responde a algún cambio de estrategia empresarial. En cualquier caso, el objetivo de este tipo de metodologías es que el dolor sobre la extremidad dañada tenga consecuencias sobre su forma de aplicar ciertos ataques, debido a que esa es la extremidad con la que se aplican (no recuerdo muchos luchadores zurdos). El método es interesante, pero tiene un riesgo: que el selling no se realice correctamente, porque en un gran combate, es difícil que un luchador renuncie a usar sus mejores herramientas.

Y esto es lo que parece ocurrir durante cierto instante del combate del que hablamos. Cesaro ataca la pierna de Roman, para después aplicar un Sharpshooter que no tiene mucho éxito. Parece un torbellino de lucha, aplicando muchos Uppercuts, en el ring y fuera, y volando desde varias perspectivas. Ante esa capacidad luchistica inaudita, Roman se acuerda de ese golpe en el hombro, y aplica varios estiramientos, aprovechándose del esquinero. Después de eso, aplica llaves y palancas, casi burlándose del rival. Se burla de Cesaro, y del retirado Daniel Bryan, recordando que ese estilo técnico es "DB Style". Le divierte el "amor por el wrestling" que dicen sentir personajillos como estos.

Hablaba antes de hipotéticos problemas con el selling, porque, efectivamente, Cesaro se lanza al ataque con su brazo derecho. Si bien en principio se duele mucho, llega a olvidar totalmente el dolor utilizando la infalible técnica médica de mover mucho el brazo para desentumecerlo. Así, aplica un increíble Súplex desde el esquinero, de esos en los que levanta el cuerpo del oponente entero desde la lona. Esto sería un problema para la calidad del combate, si no fuera porque el castigo al brazo vuelve posteriormente, y entonces es vendido a la perfección, lo que expresa que, para este instante, el trabajo no había sido lo suficientemente duro aún como para causar graves problemas. De todos modos, tras el suplex usado, Cesaro es incapaz de utilizar el Neutralizer, lo que quiere decir que usar esa técnica le ha hecho aún más daño en el brazo.

Cesaro sigue fallando ataques por culpa de su brazo, y recibe la primera Guillotina. Consigue escapar de ella con un Spinebuster, y convertirla en un Sharpshooter. No puede aplicarlo con el brazo derecho, así que lo hace con el izquierdo. Aplica asimismo Crossface, y una vez más, la debilidad de su brazo resulta decisiva para que Roman escape. Así pues, aunque en principio parecía haber un problema de selling, ahora sabemos hacia dónde iba el trabajo, y es genial.

Roman golpea con codazos y con Power Bomb. Se pone colegial, demuestra que él también sabe luchar a todos los niveles, no sólo a través de la fuerza, y se revuelve para aplicar nuevas Guillotinas. Cesaro lo vuelve a levantar en peso para aplicar Spinebuster y librarse, pero esta vez Reigns permanece agarrado a su cuello. Cesaro está a punto de abrir la llave, pero su brazo no tiene suficiente fuerza para hacerlo, así que esta se vuelve a cerrar. Finalmente, para terminar una secuencia de lucha tremendamente buena, Cesaro queda KO debido al candado de su oponente. Victoria para Roman en una lucha que, en mi opinión, no está muy lejos de la perfección.

Puntuación: ****3/4

sábado, 11 de septiembre de 2021

Daniel Bryan vs Roman Reigns, WWE Smackdown 30/04/2021


Recientemente, y tal y como era de esperar, Daniel Bryan hizo su debut en AEW. Lo hizo con su nombre clásico, Bryan Danielson, ese que le hizo famoso entre los fans del wrestling de calidad, y que tanto echábamos de menos. Una vez más, AEW da un paso adelante para generar interés por encima de una WWE pasiva que deja escapar a todas sus estrellas, en una situación que recuerda un poco a la guerra con WCW de los 90.

Vamos a recordar, pues, la última lucha que tuvo en la empresa de McMahon. En realidad, ya pretendía hacer tal cosa, porque quería ver todos los combates especiales por el Universal Championship de Roman Reigns, hasta encontrarse con Cena en SummerSlam. Lo aprovechamos doblemente.

Como sabemos, a Vince nunca le ha gustado mucho Bryan. Sin embargo, en la temporada previa a WrestleMania 37, recibió un push inesperado, metiéndose en la rivalidad principal del show, entre Edge y Reigns. Obviamente, el objetivo fue convencerle de quedarse en la empresa, pues su contrato finalizaba poco después del magno evento. Ya sabemos que WWE no tuvo éxito en eso, pues Daniel ahora está en AEW, aunque espero que no se trate de un contrato de exclusividad, y que pueda luchar en otras partes.

Y es que Bryan es el mejor. Lo era antes de llegar a WWE, y lo es ahora, más de una década después. Y por eso quiero verlo en el mayor número de situaciones posibles. El Bryan de WWE estaba un poco maniatado, no tanto por esa tontería que dicen algunos de que Vince no permite a los luchadores dar el 100%, sino porque las posibilidades de dar grandes combates ahí se limitan a los momentos de push. Es cierto que en el caso de Bryan estos momentos no han sido pocos, pero podrían haber sido muchos más con un bookeo acertado. En cualquier caso, AEW todavía no ha demostrado que sea mejor que WWE organizando combates de calidad (de hecho, es muy inferior, pero todas las incorporaciones que está haciendo pueden dar mucho juego).

Bryan disputa en Smackdown un último gran combate que demuestra esa calidad. Recuerda un poco a la última lucha en Smackdown que tuvo Kurt Angle ante el campeón del momento, Rey Mysterio, poco antes, precisamente, de debutar en TNA. En este caso, Bryan no se toma el match a la ligera por ser el último, sino que entra al ring como un loco, atacando con velocidad, muy stiff, e intentando conseguir una rendición rápida, consciente de la diferencia de fuerza existente entre él y su rival.

Dentro del kayfabe, está en juego, no sólo el Universal Title, sino también la carrera de Bryan en Smackdown. Y es interesante que esta regla se limite a Smackdown, y no a WWE: está claro que WWE todavía esperaba su renovación, en cuyo caso, habría acabado en RAW. Su gran acometida inicial, finalmente, es frenada por la fuerza sobrehumana de Reigns, que destroza al American Dragon con sus clotheslines.

Presenciamos, pues, una lucha de tipo David vs Goliat. Bryan intenta muchas cosas, pero acaba comiéndose Power Bombs asesinas. Roman lo tortura, pero, para su sorpresa, el barbudo pequeñajo no se rinde. Convierte un intento de Superplex en un gran Back Suplex desde el esquinero, y se dispone a romperle el brazo a Roman. Y es más, no ataca el izquierdo, como es norma en la disciplina, sino el derecho, precisamente, para evitar sus Spears, sus Superman Punchs, sus Clotheslines...

Ese dolor aumenta mucho cuando el medio samoano se lanza sobre él en ringside, y atraviesa las barricadas con su hombro derecho. Daniel está cerca de ganar en varias ocasiones, con paquetitos, y con Running Knee, sin éxito. Consigue aplicar su Yes! Lock en más de una ocasión, retorciendo especialmente el brazo del campeón, pero este tampoco se rinde. En algunos momentos, da la sensación de que la victoria puede ir de lado del retador, dada la intensidad de su llave, pero no hay suerte.  Posteriormente, Roman demuestra el poder de su brazo, y el poco éxito del castigo de Bryan, pegando muchos codazos, y aplicando varias Power Bombs, para terminar ganando con su llave de rendición, su Guillotina. Si bien Bryan bloquea su uso con el brazo derecho, legitimizando su trabajo sobre él, finalmente, Roman cambia de brazo y lo pone a dormir con el izquierdo.

La lucha es realmente buena. Quizás el selling de Roman es el problema. Salvo ese último movimiento, en el que se muestra incapaz de usar la Guillotina, hace lo que quiere con su brazo. Quizás hubiera sido mejor que Daniel atacara el brazo izquierdo, dado que Roman no pretendía ceñirse a la seriedad de este al luchar. Más allá de eso, es una gran lucha titular, con un hombre pequeño buscando maneras de ganar a través de su mayor conocimiento, y un hombre grande que viene de otro planeta.

Puntuación: ****