A principios de 2010, y debido a las bajas audiencias de la versión de ECW made in WWE en el canal Syfy, ese programa fue cancelado, y sustituido por un nuevo experimento de la promotora de wrestling y entretenimiento: Nxt. Ese Nxt era un show muy distinto a lo que se ha visto en televisión durante los últimos años; era un formato Reality Show bajo Kayfabe, en el que debutaban varios hombres procedentes de los territorios de desarrollo de WWE, que era apoyados, cada uno, por un padrino del main roster. El ganador tendría derecho a una lucha titular.
Entre los participantes de esa primera edición de Nxt no había mucho nivel. Es cierto que todos acabaron formando parte del Stable Nexus que atacaría de forma muy violenta al main roster meses después, lo que les permitiría pasar a la historia del wrestling, pero lo cierto es que la mayoría de ellos no tenía nivel para llegar alto en esta industria. Pero, había una excepción: Daniel Bryan estaba entre ellos.
Unos pocos meses antes, WWE había fichado a Bryan Danielson, quizás el mejor luchador del mundo. En esos tiempos, de hecho, se había hecho con los servicios de otras estrellas internacionales, como Dos Caras Jr (Después, Alberto Del Río), Low Ki (después Kaval), o Nigel McGuinnes (que no pasó las pruebas médicas y acabó en TNA). Pero el caso de Danielson era un poco distinto. A pesar de su poco tamaño, era conocido en la empresa su excelso nivel sobre el ring, así que no se le exigió un paso previo por FCW, como ocurría en unos tiempos en los que WWE no tenía ningún rival a su altura, y por tanto, se estimaba que cualquier fichaje que se hiciera, por bueno que fuera, tenía que empezar desde cero. Un año después se hizo otra excepción: la de Místico (Sin Cara), cuyo desempeño resultó desastroso, demostrando que era necesario ese entrenamiento previo.
Bryan tuvo un par de luchas en FCW, más cómo entrenamiento que otra cosa. Pero era difícil encontrar un hueco en el main roster para un hombre como él: aunque los fans del wrestling indy lo conocían de sobra, en esos tiempos no existía una gran trascendencia de este entre el gran público, así que, para la mayoría de la gente, era un desconocido. Así, su introducción ocurrió en Nxt. Y en el primer programa, se enfrentó al ya legendario Chris Jericho.
Daniel Bryan perdió todas las luchas que mantuvo en Nxt. La historia acerca de este personaje era clara e interesante: era el mejor luchador del mundo... pero de un deporte llamado wrestling que nada tenía que ver con el enorme deporte de entretenimiento que producía WWE. Así, a pesar de las clases de lucha libre que daba en cada show, salía derrotado, mientras su instructor, The Miz, y el comentarista del programa, Michael Cole, se burlaban de él y de sus "luchas en gimnasios ante 50 personas". Si no recuerdo mal, este fue el primer paso de Michael Cole para convertirse en heel, un rol que luego le llevaría a enfrentarse a su compañero Jerry Lawler en WrestleMania, y que mantendría hasta el infarto de este en antena.
The Miz era el profesor de Bryan, a pesar de ser un luchador muy inferior, técnicamente, a él. La rivalidad latente entre ellos los llevó a luchar meses después en el main roster. Se trató del choque entre epítomes paradigmáticos de dos conceptos muy distintos: el de luchador puro y clásico, que ama la lucha por encima de todo, y el de personaje de entretenimiento sin mucha base luchística pero con conocimiento sobre cómo interpretar su personaje. Pues bien, esa historia que comenzó en el primer programa de WWE Nxt, en el que el main event fue un Bryan vs Jericho, continúa en 2022 con una rivalidad entre los dos hombres que combatieron ese día. Y eso es genial, porque desde que vimos esa lucha, deseamos que ambos tuvieran un match serio en un gran evento. Han pasado 12 años y al fin ha ocurrido.
En esos 12 años, Danielson ha dejado de ser el desconocido que era en 2010, y se ha convertido en una gran estrella amada por todos. Quizás su estrella haya igualado o superado la de Jericho. Este es ya muy mayor; la impresión es que no es capaz de rendir físicamente como lo hacía en su juventud. Desde luego, no puede luchar a la velocidad que le caracterizaba en 1997, pero lo va a intentar. Ante Danielson, que ha llevado el paradigma del gran luchador amante del wrestling al main stream con éxito, Jericho intenta regresar a su versión luchística de juventud. Quiere volver a ser Lionheart, pues es esa la única manera de enfrentarse al American Dragon.
Recordemos que Lionheart es el nombre que utilizó Chris durante los primeros años de su carrera. Lo utilizó en Japón, mientras que en México se hacía llamar Corazón de León. En Estados Unidos, eso sí, utilizó el nombre que le ha hecho famoso desde el principio, y que tiene relación con su gusto por el rock cristiano. Ahora, en ese constante cambio de personaje que ha caracterizado toda su carrera, volvemos a verle con el cabello largo, que yo pensaba que no volvería a crecerle a su edad, y con las mallas que usaba en los 90. Quiere luchar de tú a tú contra Danielson.
Y es que recuerda Jericho que mucha gente piensa que Bryan es el mejor wrestler del mundo hoy en día. Pero hay otros que piensan que él lo es. Es, como dice, el último superviviente del Hart Dungeun de Stu Hart. Afirma seguir siendo un león, y saber mucho más wrestling del que conocerá jamás Danielson. Pero pregunta este: ¿si le preguntáramos a Stu Hart o a Owen Hart quién es mejor luchador, Lionheart o American Dragon, qué responderían? Pues lo veremos en All Out. Después de varios enfrentamientos entre sus respectivos stables, por fin se ven las caras el león y el dragón. No lo hacían en lucha individual desde 2010, en el mencionado programa de Nxt.
A mí me parece que tienen una lucha bastante buena. Muy buena, de hecho, en términos técnicos. Tiene el handicap, la misma, del público: el público de AEW parte de la escuela Ring of Honor, y sólo reacciona a los spots, y no a la ansiedad por saber un ganador. El wrestling no tiene sentido si al público no le importa quien gane un match. Los frikis banalizan todas las áreas en las que se introducen.
Danielson intenta humillar al sport entertainer, mientras que este intenta defender el hecho de que es más que eso: que es un wrestler de verdad, experimentado. Por eso pasan buena parte del enfrentamiento sobre la lona. Bryan sabe 1.000 llaves de sumisión, mientras que Chris sorprende con varios pulpos de la escuela mexicana que no le habíamos visto en décadas.
En estos primeros minutos de llaveo, Bryan parece superior. Como digo, tiene tiempo de burlarse de su rival. Mientras aplica una cruceta sobre las piernas del canadiense, grita "Sport Entertainment", y hace el típico baile de personaje sexy, (Rick Rude y similares), para risa de todos.
Jericho no es tan ágil como en su juventud; tiene más abdomen y menos brazos, pero sigue luchando bien. Es un contador de historias, así que la forma física resulta menos importante que la intelectual. Sin embargo, este match va sobre lo contrario: sobre el wrestling puro. Y no creo que en este campo desentone demasiado. Seguro que la lucha hubiera sido mejor en 2008, pero es lo que hay. Por suerte, los stables de ambos no participan en el match.
Después de algunos movimientos de marca, pasamos a las grandes llaves de ambos. Jericho intenta ganar con las Walls of Jericho, mientras que Danielson busca el Lebell Lock. Incluso hay un movimiento de reversión de Tombstone Piledriver muy bueno, imposible en WWE. Jericho aplica finalmente la técnica que hizo famosa el Undertaker, seguida de un LionSault y una patada en la cara. Sin embargo, Danielson evita su codazo, y le patea la cara para intentar un nuevo Lebell Lock. Otra vez, muy buenos minutos de llaveo aquí.
Ocurre hay algo interesante. Las principales llaves que todo el mundo conoce del paso de ambos por WWE no tienen resultado, así que los luchadores lo deciden todo con aquellas que utilizaron antes de esa etapa: el Liontamer y el Cattle Mutilation. Después de un Code Breaker, Jericho aplica la llave que tantas veces usó en la división crucero de WCW, mientras que, después de aplicar su Running Knee, Danielson busca la llave con la que tantas victorias obtuvo en Ring of Honor. Jericho resiste, pero, como entonces, el dragón aplica montones de codazos para debilitarle. Jericho intenta sobrevivir ante la superioridad de su oponente, y recurre a otra cosa que aprendió en México: a pegar un golpe bajo cuando el referee no mira. Gracias a eso asesta un Judas Effect y se lleva el match.
Jericho y Danielson tendrían un par de luchas más en los siguientes programas de Dynamite. Veremos alguna de ellas, porque esto no puede quedar así: queremos un final limpio para un match como este.
Puntuación: ****
domingo, 30 de octubre de 2022
Chris Jericho vs Bryan Danielson, AEW All Out 2022
sábado, 9 de octubre de 2021
Kenny Omega vs Christian Cage, AEW All Out 2021
En el anterior post publicado en el blog, comentamos la lucha en la que Christian Cage derrotó a Kenny Omega, para ganar el Campeonato Mundial de Impact Wrestling. Esa victoria propició que tuviera, asimismo, una oportunidad por otro de los campeonatos que portaba el ex NJPW: el de AEW. Así pues, el Capitán Carisma estuvo en el main event del mayor evento del año en AEW, All Out, para enfrentarse a la mayor estrella de la compañía. No esperaba yo que el canadiense, a su edad y después de tantos años en el dique seco, y sin que, no nos engañemos, los fans se acordaran demasiado de él, tuviera un rol tan importante ahora tanto en AEW como en Impact. Estoy muy contento por ello, porque yo sí que lo echaba de menos.
Ya hemos revisado un par de combates de All Out en el blog. Fue un evento con muchas cosas relevantes, incluyendo las llegadas "por sorpresa" de Adam Cole y Bryan Danielson. Ocurrieron, estas, después del match titular entre Omega y Christian, que me ha gustado más que la lucha que tuvieron en el primer programa de Rampage.
Esta lucha es, oficialmente, un Single Match, aunque se utilizan, en ella, mesas. No sé si AEW está empezando a obviar las reglas de juego, necesarias en la intención de la verosimilitud, viaje que ya emprendieron, con resultados dramáticos, WCW y TNA. Pero bueno, este hecho provoca que los primeros minutos del match sean entretenidos, hasta que Omega empieza a dominar, como en él es menester. Le sigue, a esta parte, un segundo tramo en el que hay un intercambio de movimientos, y varios nearfalls, como a Jim Ross le gusta señalar, como si eso fuera una prueba de que una lucha es buena (si fuera tan sencillo, todo el mundo daría buenas luchas). Y, finalmente, hay una tercera fase de la contienda, que, creo, es la que marca el salto de calidad, manejada, en mayor medida, por Christian, que tiene lugar después de que aplique un sensacional Spear sobre Kenny, en el borde del ring, lanzándolo, así, sobre una mesa que está en ringside, provocando un gran dolor en la parte media del cuerpo del Campeón.
Ya en el ring, Christian insiste, con un Spear por delante, y otro por detrás. Su objetivo físico es claro, e intenta rematar con Frog Splash, aunque Omega consigue librarse, poniendo las rodillas por delante. Un golpe de ese tipo, en una zona tan dañada, podría haber sido definitivo.
Kenny vuelve al ataque, pero su dolor en los riñones le impide aplicar sus movimientos con la facilidad que quisiera, recibiendo, por ello, el Killswitch. Todo el mundo piensa que Christian puede ganar, sobre todo porque el match se ha vendido bajo la premisa de que ha sido capaz de hacerlo anteriormente, mérito importante, que casi nadie ha sido capaz de imitar en el último año. No es así. Omega se libra y recibe la ayuda de sus compañeros (Gallows, Anderson, Callis...). Christian lo coloca en el esquinero, y decide aplicar Klliswitch desde ahí, que, ahora sí, debería bastarle para ganar. Pero, dadas las interferencias, Omega consigue cambiarlo a un One Winged Angels desde la altura, que obviamente, le da la victoria.
Buena lucha, sobre todo, en esa parte final. Kenny tiene que aprender que, muchas veces menos es más. Hoy ha recibido la colaboración de un luchador más experimentado que él, y ha conseguido contar una historia. Sé que a él le encanaría usar 3 veces el One Winged Angel, y ganar tras la concatenación de una violencia loca, pero no es necesario: con uno basta, si se aplica en el momento adecuado.
Puntuación: ***1/2
sábado, 18 de septiembre de 2021
Paul Wight vs QT Marshall, AEW All Out 2021
En el anterior post publicado en el blog, hablamos del primer match de Cm Punk en años, que tuvo lugar en el evento All Out 2021 de AEW. Ese día, asimismo, se subió al ring otra leyenda de WWE que trabaja ahora para la competencia y que aún no había debutado. Se trata del Big Show, que como fue moda en WCW en su día, ahora lucha con su nombre real: Paul Wight.
Wight luchó como The Giant en WCW, y como Big Show en WWE. Es un gigante que, sin ser demasiado veloz, ni un luchador técnicamente sobresaliente, siempre ha cumplido cuando las empresas han necesitado un upper-midcard que un día suponga una amenaza para el campeón, y otra, sea el protagonista de una storyline secundaria. Nunca se ha confiado en él como un gran héroe en WWE, pero, gracias a su físico y su longevidad, ha acumulado un gran número de campeonatos y combates históricos.
También es un hombre de 49 años, que ha acumulado algunas lesiones serias en sus últimos años de carrera. Vince McMahon no le iba a dar más oportunidades, como no se las da a ninguna leyenda que no esté en el rango de los Cena - Taker - Lesnar - The Rock - Edge, así que, tras muchos años, y tal y como hizo Mark Henry, Wight abandonó WWE para ir a AEW e intentar aportar algo, y con suerte, tener el combate ante Shaquille O'Neal que su anterior jefe le negó. Desde su llegada, ha hecho labores de comentarista, hasta su debut en All Out.
Comprendo que este es el combate menos interesante del evento en términos de wrestling, pero tenía ganas de ver el estado en el que se encuentra un gigante al que llevo viendo pelear desde que era un niño. En su trabajo, se vio enfrentado a QT Marshall y su estable rudo, The Factory, que abusó de Tony Schiavone. Pensó que podía hacer lo propio con Paul, en tanto que se supone que es un luchador retirado que había tenido lesiones demasiado duras, sobre las que, además, aplicó castigos muy duros. Pero Big Show es un animal que se ha enfrentado a todo durante su enorme carrera, y no va a permitir que un desgraciado como Marshall, que, con todos los respetos, es un don nadie, se salga con la suya. Así, se enfrentan en All Out, en un squash.
Un squash en el que Wight se muestra muy superior, pero en el que te también se notan sus problemas de movilidad, lógicos teniendo en cuenta su inactividad. Marshall intenta atacar su pierna, y usar a sus lacayos a su favor. pero el gigante se libra de todos, y acaba llevándose la victoria con un ChokeSlam muy bien ejecutado por ambos.
El combate es poquita cosa. Sin embargo, creo que está bien que dentro de los programas semanales haya historias como esta, y que dentro de un PPV haya luchas cortitas que supongan un break en la intensidad.
Puntuación: *1/2
martes, 14 de septiembre de 2021
CM Punk vs Darby Allin, AEW All Out 2021
CM Punk dejó el wrestling a principios de 2014. Entonces, participó en el Royal Rumble match y fue destruido por Kane. Desde ese momento, los fans del wrestling han soñado con un regreso que, finalmente, 7 años y medio después, se ha dado en el evento All Out 2021 de AEW. Hoy vamos a hablar sobre este tema.
CM Punk era un luchador extraordinario. Sus combates en el mundo independiente dejaron huella, entre ellos, aquella gran trilogía ante Samoa Joe en Ring of Honor. E incluso llegó a triunfar en WWE, una empresa en la que hombres de su físico, no demasiado atlético, no tienen demasiadas oportunidades. Sin embargo, y después de muchos años ascendiendo poco a poco, consiguió convertirse en una de las grandes estrellas de la compañía, apoyado por su gran uso del micrófono, y su personaje enfrentado a la autoridad.
Alguna vez, WWE se llenó los bolsillos de forma ingente con un personaje que se enfrentaba a la dirección de la compañía en grandes storylines, como fue el caso de Stone Cold Steve Austin. En la era de Internet, sin embargo, la forma de enfrentarse a la empresa no podía ser a través de storylines, sino de manera real. CM Punk odiaba profundamente a WWE, a su producto, sus decisiones y sus calendarios de trabajo, y pudo expresarlo en un par de ocasiones en pantalla, llegando a conectar con el público de una forma muy intensa.
A Punk no le gustaba WWE, pero, como ocurre con todos los líderes revolucionarios, ya sean políticos de izquierdas o líderes de sectas, le gustaba muchísimo el dinero y la fama. Tenía un gran ego; decía de sí mismo que era el mejor del mundo, y quería estar en los main events de WrestleMania. Cuando comenzó 2014, su posición estaba lejos de eso, y el ataque de Kane en Royal Rumble presagiaba un irrelevante match ante el Monstruo Rojo en el mayor evento del año. Además, entonces, comenzaba a implementarse la idea de WWE Network, y la salida de WWE del concepto de PPV, lo que le hacía temer por sus ingresos. Así, agotado por el duro calendario de la empresa, decidió tomarse un tiempo libre, y esta acabó despidiéndolo, si no me equivoco, mandándole un mensaje el día de su boda, o algo así.
Punk se enemistó profundamente con WWE, incluyendo graves denuncias cruzadas. Desde luego, el calendario de esta es muy perjudicial para la salud de un hombre, puesto que un luchador de su roster pelea en unos 180 combates anuales, y eso es una locura. Cualquier deportista de competición requiere de tiempos de descanso suficientes para que su físico recupere, y si estos no existen, su agotamiento va en aumento, así como su dolor, hasta que llega el día en el que no puede levantarse de la cama, pues le duelen todos los músculos y articulaciones del cuerpo. Eso le pasó a Punk, que además, siempre ha defendido sufrir en aquel momento una infección de estafilococos en su espalda que podría haber puesto fin a su vida, algo que no parece confirmarse por ningún lado. El caso es que el tío, agotado, amargado por el booking y preocupado por el dinero, se fue, y expresó durante mucho tiempo un gran odio hacia el wrestling.
A mí me gusta mucho la manera de luchar de CM Punk, pero como ser humano, en este tiempo, ha demostrado ser tremendamente desleal. Quiso luchar en MMA, y para hacerlo, ratificó los clásicos insultos que desde ese deporte se expresan hacia la lucha, definiéndola como algo infantil e irreal. Es más, cuando tuvo que pelear, hizo totalmente el ridículo, permitiendo que aparecieran los típicos comentarios en contra del wrestling: "mira lo que hace un luchador de WWE cuando pelea en UFC", que olvidan la carrera de Lesnar o Lashley.
Era obvio que Punk no está hecho para las MMA. Es un inútil en ese campo. Así pues, debía volver al wrestling para seguir ganando ese dinero que tanto le gusta. Él siempre defendió que estaba involucrado en muchos proyectos, pero todos eran tonterías sin valor, como un cómic de mierda (hay muchos luchadores en activo con cómics, y no definen su carrera a través de ellos). Fox lo fichó para presentar un programa sobre WWE, pero este acabó cancelado, pues su presencia no fue tan llamativa como se pretendía. Y, cuando AEW le ofreció un contrato, Punk se mostró humillante, publicando en redes que la oferta se había realizado a través de mensajes. Es un cabrito.
Pero estamos en 2021. AEW sigue creciendo, y sigue fichando leyendas de WWE. Es la nueva WCW, y como pasó con WCW, las leyendas de WWE se van a aprovechar de eso, sacándole todo el dinero que puedan. Así, Punk llega a AEW, y tiene su primer match en muchos años, ante un rival casi aleatorio: Darby Allen.
No es tan aleatorio: es un luchador muy pequeño, y muy fácil de manejar incluso para un tipo que lleva mil años sin luchar. Ya sabemos que Allin se ha convertido en el protegido de Sting, y estaría bien que esta lucha derivara en un match entre Punk y The Icon. Quizás no sería muy bueno, pero es un choque de leyendas sobre el papel increíble. Allin, aunque interpreta un personaje parecido al de su mentor, tiene el handicap de ser un ínfimo underdog. Por un motivo los personajes serios y monstruosos suelen ser gigantes: el personaje debe concordar con la forma de luchar, y no es el caso. Allin, incluso ganando, sale a paliza por match, así que su misticismo no es creíble, a no ser que se dirija a un público que no quiere creerse nada.
Y el problema que yo observo en el match entre Allin y Punk es similar al de ese personaje. Porque la lucha no es mala; Punk interpreta un rol técnico del que carece AEW, y lo hace bien ante un highflyer, rememorando los matches clásicos en RAW entre Bret Har y 123 Kid. La diferencia es que esto no es un match de RAW entre dos luchadores de plantilla que pelean todas las semanas. Es el combate más esperado de la última década, el del regreso de CM Punk, y se bookea como un combate semanal más. Así no se hacen las cosas.
Lo digo mil veces: esa es la gran diferencia entre el producto de Vince McMahon y su competencia: la consciencia sobre lo que se está contando, y sobre cómo contarlo, para ejercer en el público la reacción esperada. La gente ha venido al estadio en manada para ver un combate de CM Punk... y ve un combate de Darby Allin.
En el combate de regreso del luchador más añorado del mundo, hay que hacer otras cosas. Este debe demostrar que sigue siendo tan bueno como siempre; usar sus movimientos de marca; levantarse ante la adversidad ante un rival malvado y tramposo; y terminar ganando con la primera ejecución del GTS, el finisher soñado por todos los fans. Pero el combate se bookea como si fuera uno más; siendo Punk el goliat, y Darby el David que se repone sobre la diferencia de tamaño. Punk consigue usar el GTS, pero Darby cae fuera del ring, y esta es una clásica secuencia de match titular en la que el héroe debe aplicar su finisher para ganar varias veces. Pero esto no es un match titular, es el primer GTS en muchos años, y debía suponer un momento fantástico, no formar parte de una secuencia recurrente.
El público está un poco parado en la mayor parte del enfrentamiento, porque esperaba ver a Punk triunfar, y sólo lo ve usar movimientos de agarre físico. El final del encuentro mejora, con muchos intentos de GTS, y Darby escurriéndose de mil formas. Finalmente, el de Chicago se lleva la victoria con su mítico finisher, ahora sí, ante un público extasiado.
Puntuación: ***
sábado, 3 de octubre de 2020
Chris Jericho vs Orange Cassidy, Mimosa Mayhem Match, AEW All Out 2020
Vamos a comentar una tercera lucha del evento All Out de AEW. Aunque este, a mí, personalmente, me parecía un show muy interesante, si nos ceñimos a las tres luchas que, contando la de hoy, hemos decidido comentar, la verdad es que la cosa resulta muy decepcionante. Este tercer choque entre veterano y joven luchador indy, en el que los protagonistas son Chris Jericho y Orange Cassidy, sin ser un mal combate, desde luego, está por debajo del nivel que ambos han demostrado que pueden llegar a poner sobre la mesa, y eso es, debido, claramente, a la estipulación.
El match entre Jericho y Cassidy en All Out pertenece a la rivalidad que han mantenido durante los últimos meses, y que ya comentamos hace poco. Esta rivalidad, que ha tenido buenos combates, avanza en esta ocasión estrenando modalidad: Jericho y Cassidy se enfrentan en el primer Mimosa Mayhem Match, una idea absurda que perfectamente podría haber salido de la mente de Vince Russo.
El decorado incluye, fuera del ring, una piscina llena de mimosa, un cóctel que se hace con Champán y zumo de naranja, principalmente. También hay mesas de servicio de habitaciones, botellas y otros objetos, que los luchadores usan durante el match.
Porque este es un combate en el que se utiliza bien la estipulación, incluyendo intentos de ahogar al oponente en la mimosa. El problema es que esta estipulación es una chorrada, no da mucho juego, y permite muy poca lucha como tal.
Para acabar las acciones, Jericho acaba cayendo dentro de la mimosa, tras lo cuál, la referee decreta el final. Por lo visto, esa era una de las maneras en las que, en esta estipulación, se puede terminar una lucha, aunque anteriormente hubo intentos de pinfall.
Puntuación: **3/4
miércoles, 30 de septiembre de 2020
Jon Moxley vs MJF, AEW All Out 2020
Seguimos hablando de la edición 2020 de All Out, uno de los grandes eventos anuales de AEW, que este año, por motivo de la pandemia, se lleva a cabo en florida, en un estadio casi vacío, pero con un puñado de aficionados, que es algo que no se ha atrevido a hacer todavía WWE. En el evento principal de la velada, Jon Moxley defiende el World Championship de la empresa ante MJF, en un nuevo choque entre un luchador consagrado y un joven que se está abriendo hueco.
MJF es una creación de MLW, como Brian Pillman Jr, otro luchador que está trabajando en ambas empresas a la vez. Pero MJF está en una posición muy superior, pues es, de entre aquellos que vienen del mundo independiente, el hombre que mejor perspectiva tiene en la compañía. Siempre tuvo una gran imagen de heel odioso, pero, durante un tiempo, jugó el papel de protegido de Cody, de tal manera que el turn heel, si bien predecible, se hizo en el momento correcto para generar la reacción en el público que necesita un rudo.
Ahora, MJF tiene la oportunidad de luchar por el título en un evento importante. Yo creo que es demasiado pronto, sobre todo, teniendo en cuenta que es derrotado. Un ascenso hasta luchas titulares debería terminar con una maravillosa coronación, a no ser que esta no vaya a darse nunca. Si se pretende que MJF llegue a ser campeón algún día, como así debería ser, creo que no es conveniente que tenga esta lucha, sólo para perder.
Creo que la lucha es buena, aunque no lo suficiente para un gran main event. MJF busca atacar el brazo de Ambrose, para frenar su ofensiva, mientras que este quiere machacarle la cabeza para acabar ganando a través de sus grandes DDTs. MJF sangra en la cabeza, pero realiza un trabajo verdaderamente bueno sobre el brazo izquierdo de su oponente, que lo vende bien, y que se ve impedido a la hora realizar sus mejores movimientos.
En la parte final del match, hay opciones para ambos. Moxley supera sus problemas en el brazo, y consigue aplicar un Piledriver. Warlock, el enorme mánager de MJF, le pasa su anillo a este para que ataque con él, pero lo lanza demasiado lejos. Cuando va a por él, MJF se encuentra con Jon Moxley, y con su Death Rider. MJF es derrotado, con relativa facilidad, en una lucha en la que se estaba contando una buena historia, pero que tiene una parte final absolutamente banal.
Puntuación: ***1/4
martes, 29 de septiembre de 2020
Matt Hardy vs Sammy Guevara, AEW All Out 2020
Especial All Out 2020
Llega el segundo gran evento del año para AEW. Se trata de All Out, un show que presenta un main event en el que Jon Moxley defiende su Campeonato Mundial ante MJF, y en el que tenemos otros alicientes, como aquello que ya comenté hace poco, de la mezcla entre grandes leyendas del wrestling, y jóvenes luchadores provenientes de entornos independientes. Tanto unas cosas como las otras, las comentaremos próximamente.
Vamos a empezar con esa mezcla de veteranía y sangre nueva, que se daba en una lucha que yo esperaba con ilusión, y que se quedó en poca cosa dado un accidente muy peligroso. Se trata del match entre Matt Hardy y Sammy Guevara, dos tipos que llevan peleándose mucho tiempo, después de que Hardy debutara en la empresa para meterse directamente con el Inner Circle, y ambos se vieran las caras en batallas grupales en las que se pasaron de la ralla. En las semanas previas a este evento, ambos acabaron sangrando como locos de manera legítima, tras recibir ataques con objetos no lo suficientemente bien ponderados. Así, llegamos a este match, en el que Matt pone en juego su carrera en AEW.
Y en este match, vuelve a sufrir un gran accidente por una negligencia de la producción, y eso se carga el espectáculo. Y tiene gracia, porque Matt, como todos los que se van de WWE, ha criticado mucho a la empresa de McMahon, y en concreto, se ha quejado de las storylines sobre los problemas de alcohol de su hermano, y sin embargo, si AEW comete errores mucho más graves para su salud, todo está bien. El maniqueísmo barato de siempre.
La batalla entre Hardy y Guevara se enfoca como una brawl enloquecida por todo el estadio, incluyendo caídas, coches, y todo lo que haga falta. Pero, a los pocos minutos, Guevara lanza a su rival desde una estructura sobre unas mesas, que son insuficientes para frenar su caída. No hay suficientes mesas, y no hay acolchado en el suelo, y eso no se puede hacer en el wrestling moderno. No puede haber caídas de espaldas sobre el suelo, porque hay gente que ha muerto por ello. Y ni siquiera sabemos lo que le ha podido pasar a Hardy.
Lo que sabemos es lo que pasó en el momento: Matt estaba mareado, no se podía levantar, y su rival no podía moverlo. La referee, inteligentemente, hace la señal de lesión legítima, y el combate se para. Pero hay un problema: la estipulación; si Matt pierde, se tiene que ir, así que esto no acaba aquí.
Entonces, la empresa comete otra grave negligencia, que es permitir que un hombre con síntomas de conmoción cerebral, siga luchando, e incluso, se suba a una estructura para realizar un nuevo spot. El combate se reanuda, tan solo para que Sammy y Matt se suban a esa peligrosa estructura, y Matt empuje a su oponente, que cae desde bastante alto, esta vez sí, sobre cajas. La cuenta llega a 10, gracias a lo cuál, el malogrado Hardy mantiene su salario.
Sobre Matt, hay que decir que él ha informado de que está bien, y que volverá pronto a la acción, mientras que la empresa a afirmado que no sufrió ninguna conmoción, lo que no es muy creíble. Mal empezamos con las revisiones de este evento, pero la cosa mejorará.
Puntuación: *