Me apetecía, dentro de este especial sobre Bruno Sammartino, detenerme un momento en la parte final de su carrera.
En el año 1981, se terminó la carrera a tiempo completo de Bruno. No obstante, en el 84, volvió a la WWF. El luchador italiano había tenido problemas con McMahon Sr, al que acusaba de deberle dinero por el rendimiento en venta de entradas de su segundo reinado como campeón. Pero, al morir el promotor, su hijo, Vince K, un tipo que siempre ha sabido hacer lo mejor para los negocios, llegó a un acuerdo con él, y lo trajo de vuelta en un papel de comentarista.
Como parte de su acuerdo con la empresa, Bruno hizo de mánager de su hijo, David, que tuvo una lucha individual, con el excampeón en su esquina, en el primer WrestleMania, frente a Brutush Beefcake. La cosa acabó en doble descalificación, con Bruno metiéndose en una brawl con el Barbero. Después de eso, tendría varias luchas en equipo junto a su hijo, pero el push a David no acabó de cuajar.
Durante esta etapa, el principal rival de Bruno fue Randy Savage. Y por eso he elegido una lucha entre ellos para revisar. Y es que, me encanta la idea de tener a un maravilloso personaje rudo, uno de los grandes protagonistas de la década de los 90 en el wrestling americano, y gran contador de historias como villano; frente a un gran héroe, aquél que fue el campeón mundial durante casi toda la década de los 60, y también un gran contador de historias, aunque desde el punto de vista de un baby face en toda regla.
Randy estaba metido en su famosa rivalidad frente a Ricky "The Dragon" Steamboat, y como parte de la misma, lo lesionó. Por supuesto, era sólo una storyline, que les llevaría a su lucha de WrestleMania 3. En una entrevista de Bruno a Randy, el italiano, al conocer la noticia, estalló en ira, atacando al Campeón Intercontinental con furia.
Bruno y Randy tuvieron varios enfrentamientos en los meses previos a WrestleMania 3, evento en el que el Macho Man tendría su recordado combate con Steamboat. La batalla de la que hablamos en este post tiene lugar en enero del 87, en el Boston Garden de Boston. Aunque Sammartino tiene ya una imagen bastante envejecida, sobre todo por lo que ha nevado en el tejado, a nivel físico se encuentra tan bien como siempre. Savage no se va a arriesgar a pelear con el de tú a tú, así que huye en todo momento, y utiliza a Miss Elizabeth como escudo en más de una ocasión. Todo un hombre.
Este es un combate por el título Intercontinental. Al ponerlo, ya sabía que sería cortito, y que tendría un final regulero, porque una leyenda como Sammartino no va a perder limpiamente con un rudo como Randy Savage, pero tampoco se le va a otorgar el valioso Campeonato Intercontinental. Aún así, es muy entretenido ver a estos dos juntos, llevar a cabo su rutina de storytelling respectiva, separadas por décadas.
Sammartino sigue siento muy querido. Hay que tener en cuenta que esta rivalidad había salido, ya, en televisión nacional. No es como las del Madison Square Garden. Sammartino y Savage habían realizado promos en el programa Superstars of Wrestling de la WWF. Además, Boston siempre fue buen feudo para el italiano. cuando la campana suena y comienza a pegarle la paliza de su vida al Macho King, el público se vuelve loco.
Los aficionados disfrutan de lo lindo con los golpes de Bruno sobre Randy. Pero el rudo vuelve a utilizar a su mánager como escudo, y aprovecha para atacar por la espalda a su oponente, buscando la victoria por count-out. Le pega con la barandilla de las escaleras, y vuela sobre él con sus habituales golpes en la cabeza.
Para alegría de la gente, Bruno vuelve a la carga, pero de nuevo en ringside, Randy pega un sillazo a su enemigo, provocando, ahora sí, el count-out. Savage gana y retiene el campeonato.
Lo mejor viene después del mismo. Qué lástima que no cuente para la puntuación de la contienda. Sammartino entra al ring, furioso, y ataca al campeón. Lo agarra con su Bear Hug legendario, y lo deja KO. Pero no lo suelta. Nunca he visto una mejor forma de poner over a un finisher. Entre tres árbitros intentan hacer que Sammartino suelte, pero parece que sus brazos están pegados. Jamás soltará a su víctima. Tienen que entrar 5 wrestlers, y después de un rato, entre los 8, consiguen hacer que Sammartino suelte al pobre Randy Savage. Me gusta mucho este segmento.
Puntuación: **3/4
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