En recuerdo de Hector Del Mar
Hace poco, dedicamos un post a Paco Alonso Lutteroth, presidente del Consejo Mundial de Lucha Libre, fallecido recientemente. Ya dijimos entonces que hay figuras muy importantes en el wrestling, más allá de los propios wrestlers, que merecen una mención, sobre todo, en caso de deceso. Y, en un blog español como este, hubiera sido bastante desleal no dedicar un artículo a Hector Del Mar, fallecido el 8 de abril de 2019, a los 76 años de edad.
Hector Del Mar será recordado como El Hombre del Gol, por sus narraciones de partidos de fútbol en distintas cadenas de radio durante las décadas de los 70 y los 80. Después de esto, se convirtió en la voz de WWE en España, narrando los programas de la empresa entre 1990 y 1994, y, posteriormente, entre 2006 y 2019.
En el año 1990, España vivía en una joven democracia, y sufría una transformación gradual en todos los estratos y estamentos del estado, incluyendo los medios de comunicación. Aunque en países como Estados Unidos, la televisión por cable estaba ya muy asentada, hasta el año 89, en España tan sólo había 2 cadenas de televisión, las públicas. Como parte de ese proceso de democratización, se estaban liberalizando industrias que, hasta entonces, habían estado controladas por el estado. Así, llegaron a los televisores de los ciudadanos españoles las cadenas privadas, y las públicas autonómicas.
Una de ellas es Telecinco, hoy parte de un grupo de comunicación internacional mayor, y conocida por su tendencia a la telebasura. Pero, en sus inicios, en una España muy distinta a la actual, se caracterizó por sus programas de entretenimiento desenfadados.
Y, como parte de esa oferta, llegó el wrestling a España, un país en el que no se conocía tal modalidad deportiva, y de hecho, en el que nunca se ha llegado a conocer, pues, más que un deporte, para la gente, es un programa americano de tipos musculosos fingiendo que se pegan. Prácticamente nadie sabe que existe algún wrestling que no sea WWE.
Si hubiera llegado en primera instancia el producto de WCW, mucho más serio y deportivo, se hubiera instaurado otra imagen del wrestling en el país. Pero, en WWE, se veían actores con disfraces muy pintorescos, realizando un espectáculo muy inmaduro. Para el público español, era otro programa raro y tonto, que venía del extranjero.
Hay que tener en cuenta que este programa, conocido aquí como Pressing Catch, se retransmitía después de Humor Amarillo, que es el nombre que recibe en España el programa japonés Takeshi's Castle, show humorístico en el que concursantes japoneses superan pruebas físicas muy divertidas y raras.
El Pressing Catch estaba al mismo nivel que ese tipo de programas. Cosas divertidas y raras que venían de fuera, y, aunque no eran tratadas aquí con seriedad, resultaban magnéticas para los niños. Además, debido a las diferencias culturales, eran narradas por presentadores españoles, que eran muy flexibles con las traducciones. En el caso de Humor Amarillo, las traducciones ni siquiera fueron tales; todo era inventado.
En este sentido, jugó un papel muy importante Hector Del Mar, que presentaba el programa Pressing Catch junto a José Luis Ibañez, introduciendo un tono desenfadado, muchos chascarrillos y sobrenombres para luchadores. Hulk Hogan, El Último Guerrero (Ultimate Warrior), Jake "El Serpiente" Roberts, Los Sacamantecas (The Bushwhackers), El Poli Loco (The Big Bossman), El Marinero Tarugo (Typhoon) o El Enterrador (Undertaker), se hicieron famosos, por sus increíbles personajes, y por la forma de tratarlos del presentador, que hizo una traducción de esta versión familiar del wrestling creada por Vince McMahon bastante entretenida.
En 1994, se dejó de emitir en España WWF. Por un lado, en esa época, las asociaciones de madres de alumnos y grupos por el estilo, protestaban por la violencia de algunos programas, así que el Pressing Catch sufrió cambios de horarios que hicieron más complicado seguirlo. Y, también, la salida de luchadores como Ultimate Warrior y Hulk Hogan, disminuyeron el interés del producto. Durante un tiempo, se estuvo emitiendo la WCW, en su lugar.
Pero, en 2006, la historia volvió a repetirse, con la llegada de nuevas cadenas privadas a la televisión en abierto. La cadena Cuatro, que, casualmente llegaría a ser comprada por Telecinco años después, recuperó, en sus inicios, programación de otros tiempos, como Dragon Ball, Humor Amarillo, o el propio Pressing Catch. Hector Del Mar volvió a su labor de comentarista en español, en este caso, junto a Fernando Costilla, conocido por su trabajo en El Mundo Today.
En 2006, WWE vivía un proceso de infantilización, para volver a ser lo que era en 1990, así que los comentarios de Hector, junto a alguien también gracioso como Costilla, volvieron a encajar a la perfección, y a convertir los programas en algo muy ameno. A través de los años, la programación de la empresa ha cambiado varias veces de cadena, moviéndose por los canales temáticos de la Televisión Digital Terrestre, pero el equipo de comentaristas se ha mantenido adherido al producto, y, de hecho, ha retransmitido shows en España o Europa, desde el propio estadio, invitado por la WWE.
En ocasiones, el trabajo de Del Mar y Fernando Costilla ha sido criticado por los seguidores del wrestling, por no ser muy hardcore, no conocer muy bien los movimientos o los luchadores, o por no dar al programa el tono serio que merece. Este es un problema que no existía en el año 90: el exceso de opiniones.
Este es un show de entretenimiento, en una cadena que emite en abierto, para un público generalista en un país en el que no se conoce el wrestling, y en el que no se respeta lo más mínimo. No van a comentar como si fueran Mauro Ranallo, no van a pasarse el día citando términos en inglés, nombres irrelevantes de movimientos irrelevantes, y menciones al wrestling indy. Tienen que entretener, que hacer la experiencia de ver wrestling algo mejor, ojeador. Y, desde luego, lo hacen.
Porque, desde su claro desconocimiento sobre el campo, y desde sus chistes y su tono desenfadado, han tratado siempre los programas con seriedad, dando importancia a lo que la tiene, y quitándosela a lo irrelevante. Así es como Hector Del Mar narraba los partidos de fútbol, y como narraba el wrestling. Un trabajo muy bueno y respetuoso, que choca con otras retransmisiones hechas de programas de WWE que he visto en Eurosport, que han sido dejadas en manos de comentaristas españoles que han intentado ridiculizar todo lo que pasa encima del ring, y adquirir ellos una relevancia mayor que la de los propios wrestlers.
Vamos a ver una lucha para honrar la memoria de Hector Del Mar. Me ha parecido apropiado comentar una Battle Royal de 1991, con todos esos personajes llamativos de la WWF metidos en un ring. Además, es una batalla que recuerdo haber visto siendo pequeñito (tendría 6 años), y la recordaré siempre por la traición de Tugboat sobre Hulk Hogan, que daría pie al nacimiento de los Natural Disasters.
Esta batalla tiene lugar en Saturday Night Main Event, en abril de 1991. Los participantes son: Paul Roma, Marty Jannetty, The British Bulldog, Tatanka, Jimmy Snuka, Jake Roberts, The Warlord, The Texas Tornado, Jim Duggan, Earthquake, Kato, Hogan, Tugboat, Hercules, Big Boss Man, Haku, Shawn Michaels, The Barbarian, Greg Valentine y Mr Perfect.
Hoy, en general, las Battle Royals nos parecen muy aburridas. Muchos tíos juntos, sin tener espacio para poder hacer un buen movimiento. Pero eso es porque, individualmente, no tienen ningún carisma, ni personaje, así que sólo se definen por lo que saben hacer arriba del ring. Si no lo hacen, su participación en un show o una battle royal resulta irrelevante para el público.
Pero estos eran personajes. Molaban, así como molaban sus figuras de acción. Cada una era distinta, con mucho color. Con los muñecos pasaba lo mismo que con los luchadores: todos tenían su valor individual, porque tenían un carácter propio, no estaban hechos con el mismo molde. Así, ver al poli, al gaitero, al marinero, al tío del palo y a Mr Perfecto, en un mismo ring, era genial. No ya por lo bien que pelearan, sino porque un niño quería saber quién era el más fuerte, quién era capaz de ganar.
Pero en el blog tenemos que analizar la calidad del combate, y no es muy alta, claro. Los luchadores van siendo eliminados. El obeso Earthquake se presenta como la principal amenaza para Hulk Hogan. Por otro lado, está el cobarde Mr Perfect, que se libra de la eliminación en varias ocasiones.
Jake Roberts es eliminado por Terremoto, así que saca su serpiente, para asustar a todo el mundo. Eso siempre tiene su punto. Por su lado, Tugboat, aliado hasta ahora de Hogan, tiene un encontronazo con el Inmortal. Este, se pone en modo héroe, y comienza a eliminar gente, incluido Earthquake, pero Tugboat aprovecha que está ocupado, para empujarle fuera. Mientras los dos luchadores se miran, Michaels expulsa al marinero, que, como decía antes, abandonaría esa profesión para unirse a Eartquacke, como Typhoon, formando los poderosos y geniales Natural Disasters.
El ring se vacía. Quedan dos luchadores buenos, y dos malos; Shawn Michaels y Greg "The Hammer" Valentine, se enfrentan a Mr Perfect y The Barbarian. Perfecto, más listo, consigue derrotar a HBK, así que tenemos el típico final de Battle Royal de la época, en el que un babyface se enfrenta a dos heels, en desventaja. El agerrido Valentine, con su codo-martillo, consigue provocar el error rival, de tal manera que una Dropkick de Hennig lanza fuera del ring al Bárbaro. Los dos finalistas están igualados, y, forcejeando, caen fuera del ring, pero Perfecto, por cuarta o quinta vez en la batalla, se mantiene agarrado en las cuerdas. El entonces Campeón Intercontinental, refuerza su posición en la empresa con esta buena victoria.
Puntuación: **1/2
Como recuerdo esta época. Los sábados y domingos viendo el pressing. Cada finde lo cambiaban de hora sin ningún respeto los mamones. Luego en el 91 mi vecino se puso parabólica y ahí me di cuenta del desastre que armaban en tele5 con los programas, cortaban y decían lo que les parecía jaja. Aunque se recuerda con cariño.
ResponderEliminarAsí es. Hacían lo que les daba la gana. Por un lado, tenía su gracia, como hacían con humor amarillo, no se lo tomaban en serio, y le daban un toque casposo y relajado que estaba bien para la época. Eran otros tiempos.
EliminarLo que me molestaba no eran los comentaristas sino cómo editaban los programas. Incompletos, sin orden. Tenían que meter en 4 programas una wrestlemania y dejban fuera muchas cosas. Pero como bien dices, era otros tiempos y se trataba de otra manera. Cuando lo vi en Sky o Eurosports me parecia flipante. Fue mi epoca de friki del wresrling desde el wrestlemania 6 al 9.Donde ya perdió mucha gracia. Ahora con 42 años me enganché al wwe network y me he visto lo interesante que me perdí. Jaja gracias también a tu blog por las recomendaciones. Buen trabajo.
EliminarJaja, muchas gracias. Yo era más pequeñito, pero, asún así, me daba cuenta de los vacíos que había, y de las repeteiciones de programas que metían de pronto. Pero bueno, era muy peque, y lo que quería era ver al Ultimate Warrior.
ResponderEliminarYo pasé a ver, unos años después, la WCW, en una cadena inglesa que pillábamos en casa durante una época. Me resultaba flipante, aunque era en inglés, y no pillaba la mitad.