El Royal Rumble más interesante de los últimos años está aquí, con el título de Roman Reings en juego, y muchas dudas sobre quién aparecerá.
Veamos, Vince está forzando al público, de una forma casi vejatoria, a amar a Roman Reigns. En realidad ya lo amaban bastante hasta, precisamente, el Rumble 2015, por utilizarlo de forma incorrecta. Pero, en los últimos meses, con Rollins, Cena, Bryan o Sting fuera por lesión, todo a girado en torno a Roman Reigns.
Cada programa de Raw ha ido sobre lo mismo, y cada semana, tanto la Autoridad como La Liga de las Naciones, han quedado como tontos y débiles a pies de Reings. Realmente parece que nos toman por tontos, con cosas que valían con John Cena hace 10 años, pero ahora no. Y valían porque no había redes sociales, no estaba todo el mundo desproticando conta la empresa 24 horas al día, y porque Cena tiene carisma, y hace grandes promos, mientras que Reigns no sable hablar, y es ridículo verle hacer los típicos gestos de mal actor que hace.
Todo WWE gira alrededor de Roman Reigns, y también lo hace el Rumble. Se ha vendido como 1 contra todos, el primer Rumble en el que está el WWE World Heavyweight Championship en juego, lo que es bastante insultante para la inteligencia de los fans, porque todo el mundo sabe que el título vacante en el
92 fue ganado en el Rumble por Ric Flair. Pero claro, se escudarán en que el campeonato se llamaba de otra forma...
Y Roman, por supuesto, entra con elnúmero 1 en la batalla. Con el 2 entra el poderoso Rusev, de la Liga, que sin embargo, es eliminado pronto.
Con el numero 3 entra AJ Styles, que debuta en WWE. Es presentado con su nombre de siempre, y con el apodo de "Phenomenal", y la gente lo ama. Gran momento, y gran participación del ex-camepón de TNA.
Algo bueno de este Rumble es que no participan muchos jobbers, la mayoría de los entrantes son gente con currículum, y los que tienen menos opciones, cumplen bien con su personaje. Y no hay parejas, tan solo Kofi de los New Day. Es una pena por gente tan querida como los DUdley o los Usos, pero nadie cree en los miembros de parejas para un campeonato individual, y ocupan dos plazas para nada.
Breeze entra y no dura mucho, y llega Axel, con los Social Outcast, un stable divertido. Todos son aniquilados por Reigns y Styles, y Curtis se va, este año sí, eliminado.
Y llega Chris Jericho, que se ha reservado sin luchar desde que volvió, así que es su primer combate televisado en meses, y le sigue Kane, quien tampoco había salido mucho en pantalla últimamente. Buena participación hasta ahora. El ring se va llenando, y tiene un momento fantástico con R-Truth apareciendo y cogiendo una escalera para intentar llegar hasta un maletín de money in the bank que no existe. El hombre, una vez más, se ha equivocado, y es eliminado por Kane, que suma un punto más a su leyenda en los rumbles.
Sigue apareciendo gente, pero la lucha nunca se hace aburrida, porque la gente que hay es de nivel. Llega Big Show, y se juntan los tres mantodontes de la familia Wyatt. Strowman elimina a Show, Kane y mark Henry, y probando que es el más poderoso. Aparece Owens, que elimina a Styles, y luego aparece otra de las sopresas del rumble, Zami Zayn, que se lía a mamporros con su viejo amigo. Es bueno ver como esa rivalidad sigue manteniendose más allás de las empresas y de las marcas, como las viejas rivalidades mexicanas, que nunca mueren.
Zayn se libra de Owens, y aparece la bestia encarnada, Brock Lesnar, que siembra el caos. Fuera los tres miembros de la familia Wyatt, justo antes de que aparezca el patriarca, pero los 4 se encargan de echarle fuera. The miz hace un buen papel también, apareciendo y lléndose a la mesa de comentaristas mientras todas esas malas bestias desaparecen, para subir al ring justo cuando no están Lesnar, Reigns o los Wyatts grandotes. Pero luego es eliminado pronto.
Porque Roman Reigns pasa buena parte de la batalla fuera. Resulta que aparece Vince McMahon con League of Nations, Rusev, Del Río y Sheamus, y le pegan una golpiza al campeón. Rusev salta sobre él en la mesa de comentaristas en Español, destrozándolo, y haciendo que se lo lleven en camilla, pero no tienen, los malos, luces suficientes para eliminarlo de la battle royal. Se van muy contentos, Rusev se lleva hasta una tele (bromeará en Twitter diciendo que es el Television Champion), alegre por haberse vengando tras su pronta eliminación, pero lo único que consiguen es que Reigns vuelva luego, saltándose media batalla.
Entran Ziggler, Del Río, Sheamus y, finalmente, Triple H, que como era de suponerse, vuelve a por Roman, tras estar fuera después de la paliza que este le metió en Survivor Series. Nada más entrar, le mete un Pedegree a Ziggler. Entre él y Sheamus, consiguen eliminar al gran Bray Wyatt. Persisten Ambrose, Ziggler, Roman y Jericho, ademas de estos dos rudos. Los guerreros restantes intercambian sus finishers, Ziggler va con una Superkick sobre Hunter cuando este está en la parte exterior del ring. Parece que cae fuera, pero se sujeta a la cuerda, y acaba eliminando al Show off. Jericho le pega un codebreaker al CEO, pero Ambrose le elimina, fomentando la rivalidad que empezó en
Night of Champions, y que seguramente les lleve a enfrentarse en WrestleMania, después de que Chris se pase a rudo de nuevo.
Roman elimina a Sheamus, y Triple H elimina a Roman, ante el clamor popular. Finalmente, Hunter se convierte en campeón del mundo por decimocuarta vez tras eliminar a Ambrose.
Me parece un buena Rumble, no aburre nunca, hay muchas rivalidades en juego (Ambrose-Owens,
Zayn-Owens, Hunter y League of Nations - Roman Reigns, Ambrose-Jericho...), tenemos el debut de AJ Styles en WWE, el debut de Zayn en Rumble, la participación de Lesnar, la muestra de poder de los Wyatt, La aparición de Triple H, y su victoria después de ganar en 2002, hace 14 años, la vuelta a los rings de Jericho... muchísimas cosas, que convierten a esta batalla real en una muy buena forma de entretenimiento.
Puntuación: ****