Escribo este artículo en la noche de Halloween del año 2019, una fiesta que me resulta absolutamente indiferente, y que no voy a celebrar. Dicho esto, me apetece ver algo relacionado con la festividad en el mundo del wrestling.
El año pasado, comentamos la función de Día de Muertos que lleva a cabo el Consejo Mundial de Lucha Libre en México, y otras veces hemos hablado sobre el PPV Halloween Havoc que se celebraba todos los años, en octubre o noviembre, en WCW. Sin embargo, la gran empresa del mundo del entretenimiento, la que más partido podría sacar de la maquinaria consumista que rodea a las fiestas yankis, WWE, nunca ha tenido un evento dedicado a este día.
De hecho, el 31 de octubre de 2019, está en Arabia Saudita, celebrando Crown Jewel, show del que hablaremos otro día. No obstante, nunca ha olvidado Halloween, y siempre que se acerca este día, tiene algún segmento dedicado, aunque suele ser una payasada.
El 31 de octubre de 2007, WWE emitió un programa de su, entonces, tercera marca, ECW, en el que propuso una Monsters Battle Royal entre 4 grandes monstruos de ECW y Smackdown, programas que se grababan juntos. Kane, Mark Henry, Big Daddy V y The Great Khali, 4 bichos inmensos, se enfrentan, para celebrar Halloween.
Kane estaba en Smackdown, pero, mientras que en la marca azul no tenía mucho que hacer, para ECW suponía una cara famosa que introducía algo interesante en el programa. En el WrestleMania posterior, el 24, se convertiría en campeón de la marca, tras un squash sobre Chavo Guerrero.
Khali había sido Campeón en Smackdown, y se empezaba a alejar del título, mientras que Viscera había sido transferido a ECW, para convertir su personaje en Big Daddy V y darle un nuevo aire. Por su parte, Mark Henry también venía de una época de vacas flacas, para revivir en la tercera marca de WWE.
Este tipo de combates molan para un programa de televisión. Sé que muchos dirán que son 4 bultos, lentos y torpes, y que están ocupando el sitio de luchadores que podrían hacer 3 Canadian Destroyers consecutivos. Pero, lo decimos mil veces, la construcción de un programa interesante, y de algo que llame la atención del aficionado, va más allá del atletismo. El simple hecho de tener a monstruos como estos en el roster ya es una atracción y, aunque se puedan mover poco, van a proponer alternativas e historias que se alejan del día a día de una empresa normal.
Obviamente, esta no es una gran lucha, aunque tampoco se puede decir que sea mala. Dura 4 o 5 minutos, no se puede pedir mucho. Además, es Battle Royal.
Kane es el héroe. Todos quieren ir a por él, pero Big Daddy V y Mark Henry acaban peleándose. Los monstruos chocan. Hay un doble lazo entre los obesos negros, que caen juntos, y casi hunden el ring.
Kane lanza fuera a Viscera, y, con la ayuda de Henry, elimina también a Khali. Los dos luchadores restantes se enfrentan, y, aunque parece que Kane va a ganar para alegrar al público, pero Henry le atrapa con una facilidad pasmosa, y lo lanza fuera, como a un muñeco. Qué fuerte.
Entretenimiento televisivo.
Puntuación: **1/2