Se ha confirmado que el presunto retiro de Ezekiel Jackson/Big Ryck/Rycklon era falso. Se veía venir.
Ayer, comentamos la notable lucha entre Christian y Ezekiel Jackson en Royal Rumble 2010. El canadiense retuvo su título, siguiendo como principal valuarte de la moribunda liga ECW.
Poco después, el programa pasaría a mejor vida, y WWE intentaría recobrar los ratings de los martes por la noche con una especie de reality Show llamado NXT, que años después se convertiría en la liga de desarrollo de WWE, tras el cierre de FCW. En el último programa de WWE ECW, Christian tendría que volver a defender su título ante Jackson, para dilucidar el nombre del último campeón de la nueva ECW.
Si la lucha de Royal Rumble fue muy psicológica, ECW acaba con un extreme rules match, o la versión PG de un extreme rules, o sea, una lucha sin sangre pero en la que los luchadores se dan con bidones de basura, carritos de la compra, sillas o palos de kendo. Christian domina la primera parte de la lucha, hasta que llega Zack Ryder a entrometerse. Ryder sale mal parado, pero Ezekiel Jackson consigue su oportunidad para ponerse por delante.
La lucha es simple, con los dos luchadores pegándose con todo tipo de objetos, hasta que, al final, William Regal se mete para ayudar al moreno, que recordemos, es su pupilo. Christian le pega un Killswitch al inglés, pero se acaba comiendo un pedazo de Book of Ezekiel sobre una mesa. Ezekiel gana, y se convierte en el último gran campeón de ECW, sin haber hecho meritos reales para ello, y sin que llegara a posteriori a cuajar ningún push para él.
Puntuación: ***
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