En el anterior post, repasamos el
Elimination Chamber femenino del evento homónimo de WWE en 2018. Resultó ser una muy buena lucha. Pero, también hubo un combate masculino dentro de la estructura de metal. Veamos qué tal salió.
Shinsuke Nakamura ganó el
Royal Rumble Match de 2018, y es considerado como el mejor RR de la historia. Roman Reigns ha ganado el Elimination Chamber, y muchos dicen que es este el peor combate de este tipo desde que se inventó. ¿Tenemos, de nuevo, un caso de evaluaciones sesgadas por los favoritismos de los influencers?
Sí, y no. Aquel Rumble era muy bueno (aunque no tanto) y este Elimination Chamber es bastante malo (aunque no tanto). Busquemos las claves de este resultado tan mediocre.
Por primera vez, WWE ha metido a siete tipos en una jaula. ¿Para qué? Para nada, en la lucha no pasa nada especial por tener a 7 personas. Simplemente, al empezar el match, hay tres tipos, en lugar de dos. La mayoría de los miembros se han visto las caras antes o después, pero no hay ninguna historia abierta, ahora mismo, entre ellos. O, desde luego, no la hay dentro de la jaula. Además, los 7 batallaron, en lunes anterior, en un difícilmente explicable Gauntlet Match en el que todos quedaron mal, porque todos acabaron derrotados, salvo Strowman, cuyo único papel consistió en vencer a The Miz, algo que no requiere demasiado esfuerzo.
Rollins, Balor y Miz comienzan luchando. No es que sea mala lucha, pero no tiene alma. No se usa la jaula apenas en toda la batalla. Quizás un poco al final. Y el público es un desastre, como en gran parte del evento. Se nota que se vendieron pocas entradas, y que muchas se compraron por una oferta de última hora de dos por uno. Mientras la comunidad de Internet exige que se le den oportunidades a jóvenes atletas sin personalidad sólo por sus capacidades físicas, el público que de verdad cuenta, el que paga los boletos, no va a los estadios. Eliminar el kayfabe significa eliminar los sentimientos del público con respecto a los luchadores y las storylines. Si al público no le importa lo que pasa, por muy entretenido que sea, y por muy buenas que sean las peleas, no se va a gastar el dinero. Para encontrar simple entretenimiento, tiene opciones mucho mejores. Y si la gente no va al estadio, las luchas no pueden ser buenas, porque una lucha en silencio es insoportable.
Entra Cena, y entra Reigns. Los luchadores siguen peleando, como si esto no fuera un elimination chamber, como si fuera la típica batalla grupal de Raw, pero sin el público de RAW. Sólo hay un par de cosas buenas, que vienen de parte de The Miz, que es el único que tiene algo dentro. La gente se ríe, cuando este intenta aliarse con Rollins para atacar a Balor. Obviamente, el miembro de The Shield se niega. No tarda mucho, el rudo, en intentar aliarse con el líder del Balor Club, e incluso intenta hacer el "Too Sweet" con él. Después, cuando ya están Cena y Roman en la jaula, golpea a todos con la Yes Kick que le robó a Daniel Bryan. Es curioso que el público disfrute más con el único rudo que con el resto, que son todos técnicos.
Pero entra Braun Strowman, que arregla un poco la lucha. Destroza a todos, y deja un reguero de cuerpos a su paso. Pero muy lentamente. Se nota a kilómetros que está haciendo tiempo para que salga Elias. Mala actuación, y mucha pasividad por parte del resto. La mayoría de los luchadores se tiran todo el combate tumbados en el suelo, tras recibir daños que, en realidad, no eran tan duros.
Strowman se cansa de esperar, y elimina al Miz con su Running Power Slam. En un buen segmento, recibe los finishers de todos, pero no recibe el conteo, porque está en la parte metálica exterior, y ahí no se puede hacer. Es raro, porque juraría que he visto a gente ser eliminada justo ahí en otras ediciones.
Strowman va eliminando a todos de la misma manera. Cae Elias, y cae también Cena, que nuevamente, es derrotado sin la menor transcendencia. Esta es la manera en la que se tira abajo una leyenda construida durante 15 años. Finn Balor opone más resistencia, pero también cae. Rollins y Reigns se unen contra Strowman, y tienen posibilidades de ganarle. Pero acaban luchando entre ellos, porque no tienen ni pizca de conocimiento. Running Power Slam para Rollins, que queda fuera.
Todos sabíamos que, en WrestleMania 34, Reigns se tiene que enfrentar a Lesnar para, por fin, ganarle y ser el Dios de la Tierra. Strowman se ha mostrado como un gran monstruo, invencible, pero comete un gran error. Se lanza contra reigns, y se come la cabina de metraquilato, pegándose un buen golpe en la cabeza. Esto lo aprovecha muy bien Roman para golpearle con varios Super Man Punch, y rematarle con dos Spears.
Gran final para una lucha que era desastrosa. Lo arregla un poquito. Ya sé que a mucha gente le enfada que gane Roman, pero era lo que tenía que pasar, y lo que tiene sentido en la historia. La parte final sí que levanta un poco al público, y la victoria de Reigns es bien recibida. Creo que Roman vencerá a Lesnar en WrestleMania, y tendrá un reinado largo que le situé como la gran estrella de esta época, y eso será muy bueno para los negocios.
Lesnar se ha escaqueado últimamente de algún programa de Raw. Su contrato espira tras WrestleMania, y se dice que podría dejar WWE para irse a UFC. Se ha hecho alguna foto con Dana White. Pobre, el dueño de UFC, parece que Brock le está utilizando, como hizo la última vez que tuvo que renovar contrato con WWE, para sacarle algo más de pasta al pobre Vince. El caso es que, cada vez que lo hace, todo el público se lo traga, y se cree que se va a ir de WWE. Y quizás lo haga si no le dan lo que quiere, pero su estrategia es obvia.
En cualquier caso, su hegemonía acabará, y llegará la de Roman, que ha sido pospuesta demasiadas veces. En cuanto a Strowman, su rol de monstruo destructivo no queda dañado, después de eliminar a 5 hombres, y darle una paliza a Roman tras la lucha. Lástima que, seguramente, lo dejen en un segundo plano en WrestleMania. Se merece una lucha importante ya.
Puntuación: ***