Hemos dedicado muchos posts al Salón de la Fama de WWE, pero también Impact Wrestling, todavía segunda promotora americana en cuanto a audiencia televisiva tradicional, tiene su propio salón de la fama, que cada año recibe nuevos miembros. En 2018, ha sido el monstruoso Abyss el que ha recibido tal honor.
La mayoría de los miembros de este salón, también están en el de WWE. Sting, Kurt Angle, El Team 3D y Jeff Jarrett tienen ambos trofeos, y además, han entrado en los últimos años, así que hemos dedicado especiales para todos en el blog. Los otros miembros son el referee Earl Hebner, y Gail Kim, que es toda una mujer-Impact, y a la que también dedicamos unos artículos cuando llevó a cabo su retiro oficial, aunque parece que no será definitivo.
También Kim y Hebner han estado en WWE. Pero el inducido de este año, Abyss, es un hombre que se ha mantenido siempre fiel a TNA e Impact Wrestling. Es el único hombre que siempre ha estado ahí, que ha soportado todos los cambios de dirección, y todas las estructuraciones de la empresa y de los salarios. Ni siquiera sé por qué lo ha hecho. Pero ahí lleva, toda la vida.
Joseph Park comenzó a luchar en los 90, en los por entonces olvidados territorios independientes de Estados Unidos y Puerto Rico, y estuvo ahí en el primer PPV semanal de TNA, en 2002. Desde entonces, ha compaginado sus luchas en la empresa con sus apariciones independientes.
Siempre ha sido comparado con el monstruo rojo de WWE, Kane. Como él, es un bicho enorme y enmascarado, que habitualmente ha estado metido en storylines extrañas y de dudoso gusto, y, a veces, en luchas especiales, con reglas diseñadas para su personaje. Desde luego, Vince Russo trató a Abyss en TNA como trataba a Kane en WWE.
Una de estas extrañas luchas especiales es la Monster's Ball, un modelo de combate para el que, supuestamente, los luchadores son encerrados en una habitación durante 24 horas, sin comida, agua y luz, para ser soltados, posteriormente, en el ring, donde tienen una lucha extrema. Así era, al menos, originalmente, aunque con el tiempo, se fue transformando en un simple Street Fight Match. El caso es que siempre, en las 48 ocasiones en las que ha tenido lugar una lucha de este tipo entre el 2004 y el 2017, ha estado involucrado Abyss, salvo en la versión femenina de 2017.
Para empezar este especial, pues, vamos a ver una Monster's Ball de Abyss. No es una de sus mejores luchas, pero por lo expuesto anteriormente queda claro que es algo paradigmático del personaje. La Monster's Ball de la que hablamos es la que tuvo lugar en Bound For Glory 2005, evento en el que Abyss se ve las caras con otros tres hombres, muy famosos también por sus luchas violentas, con escaleras o con estipulaciones: Jeff Hardy, Rhino y Sabú. Creo que es la lucha de este tipo más recordada.
Había pequeñas rivalidades entre unos y otros, pero en general, no había una gran historia previa para estos 4 hombres. Quizás esto sólo sirve para poner over a Rhino, que acabaría sustituyendo a Kevin Nash en el main event de la noche, para convertirse en Campeón Mundial de la NWA, aunque el título le duraría un par de días.
Esto es una lucha extrema, en la que Hardy pelea con Abyss, y Rhino pelea con Sabú. No es así todo el tiempo, pero la división de las tareas se mantiene de esa forma durante mucho tiempo. Hay uso de objetos, y varios spots muy buenos. Los saltos de Sabú son geniales, y los de Jeff también, cada uno rompe varias mesas con el cuerpo de su rival. Hay un caso concreto en el que Jeff salta desde una estructura en la rampa, hacia una mesa lejana, cayendo sobre Abyss, con un Swantom Bomb lejano y peligroso. Si se hubiera golpeado con el borde de la rampa, podría haberse quedado en el sitio.
En la parte final del combate, Abyss lanza contra una mesa en ringside a Sabú, pero se traga un Gore sobre otra mesa. Rhino aplica un asesino Piledriver desde la esquina sobre Jeff, para derrotarle irremediablemente.
Este es el tipo de luchas que entretienen a cualquiera. No narra una gran historia, no es wrestling a ras de lona, pero es diver.
Puntuación: ***1/4