James Ellsworth debutó en WWE el 25 de julio de 2016, en un episodio de Monday Night Raw. Era, tan solo, un jobber al que debía destruir el gigante Braun Strowman. Por supuesto, el enfrentamiento entre ambos se quedó en un squash.
James debía ser uno más de tantos hombrecillos a los que Strowman, aún imbatido, ha dejado KO. Pero conectó con el público, gracias a una promo llena de entusiasmo, y a su ridículo aspecto: pequeño, flacucho, y sin barbilla. Un Don Juan, vamos.
WWE empezó a vender merchandising de Ellsworth como rosquillas. Es bueno para los negocios, así que se ganó un contrato. Se convirtió en el protegido de Dean Ambrose en Smackdown, y, desde entonces, ha tenido un papel muy importante en la rivalidad entre el “Lunatic Fringe” y AJ Styles, por el WWE Championship. Un papel demasiado importante.
Cuando algo le funciona a WWE, lo exprime al máximo, hasta provocar un gran sopor en los fans. Y ahora, tras la separación de marcas, con rosters no muy amplios, las rivalidades están durando mucho más. Eso es bueno para aquellas que son interesantes, pero las malas pueden hacer apagar el televisor al fan más fiel.
Por su parte, AJ le robó el WWE Championship a Dean Ambrose en Backlash. Durante los siguientes programas de Smackdown, siguieron cimentando su rivalidad, con la colaboración de Ellworth. En Survivor Series, estuvieron en el equipo de la marca azul, y sus diferencias casi cuestan la victoria al team.
Llega TLC, y el WWE World Heavyweight Championship está en el main event de la velada, que es, claro, un Tables, Ladders and Chairs match. AJ lleva sacando grandes luchas del apático roster de WWE todo el año, y en esta ocasión, lo hace con Ambrose.
La lucha tiene unos primeros minutos normalitos. Los dos luchan entre el público, y se pegan con sillas durante un buen rato. Ambrose pega un par de golpes frontales buenos, pero AJ le castiga la espalda con todo lo que ve. Después, es Dean quien le aplica a él una gran powerbomb sobre un grupo de sillas, haciéndole muchísimo daño. A Styles se le rompe el pantalón, y se le ve un poco el culo, lo que tiene buena reacción, también, por parte del público.
Todavía nadie intenta ir a por el título. Se han cogido mucho odio, y tienen un par de embestidas bastante apasionadas. Luego, llegan los grandes spots: Ambrose aplica el flying elbow desde una escalera colocada encima de una de las mesas de comentaristas, sobre AJ, en otra mesa. Luego, es AJ quien salta desde la tercera, con un impresionante 450 splash sobre un Dean que estaba sobre unas mesas de las normales. Gran ataque.
El campeón se dirige al ring, para coger el título, cuando llega James Ellsworth. AJ se olvida de la correa, y va a por el tío sin barbilla, lo que Ambrose aprovecha para aplicarle un DDT sobre las escaleras metálicas. El lunático está a punto de llegar a por el título, pero AJ Le alcanza. Eso sí, no dura mucho, puesto que vuelve a ser expulsado. Cuando Dean tiene el campeonato ya casi en sus manos, y como era de esperar, Ellsworth sube al ring, y empuja las escaleras, cayendo Ambrose sobre las mesas que había fuera, de dónde no levantará jamás. Demasiado castigo. Styles retiene.
Puntuación: ****
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